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El timbrar de la puerta hace reaccionar a un chico peliafro color cetrino y de piel relativamente bronceada, suspira apagando la pequeña bocina que estaba reproduciendo una música estilo trap, como también desconectando su laptop en el que se veía de reojo un juego de disparos en primera persona, se levanta de su catre color verde seco, con el fin de salir de su habitación y saber con exactitud quien fue el causante del sonido de su timbre.

El chico antes de abrir la puerta de su dormitorio se coloca una bandana en su ojo izquierdo, el cual en su época dorada aún era funcional pero por descuidos y culpas de ajenos a él, lo tuvieron que anestesiar y puntear hasta que quedase en buen estado, teniendo como evidencia tanto la herida en su "iris" como la venda cubriendo su mitad del rostro, que en palabras de el pelicetrino no lo necesitaba y solo era un adorno para verse genial.

El de tez bronceada al terminar de colocarse su cinta se reacomoda su afro al tener que moverlo para ponerse dicho adorno, toma la perilla de la puerta para vagar por su casa de tonos secos como cafés y colores vivos en algunos lugares en especial como lo son el morado y el azul.

El pelicetrino se detiene al escuchar un segundo timbrar en el mismo lugar, suspira para continuar su caminar y acelerar su paso en busca de evitar una tercer campanada en su hogar.

El peliafro toma las llaves que estaban posicionadas en una mesa cercana a la puerta, más en específico a la izquierda de la entrada, aproxima su mano al manojo de llavines el cual estaba lleno de llaveros de varios temas de cultura popular como películas, cómics y demás, con un sonido de victoria proveniente de su boca, el da con la llave correcta, el cual tiene forma de picos y su mango color verde claro, acercando, metiendo el llavín en el cerrojo y girando tres veces, sonó el pasador de la puerta liberarse, junto a ello, el abrir de la misma, así revelando el peliverde de su mismo tamaño.

-Hola Flint- El chico habla en voz alta casi gritando al ver a su amigo "tuerto" de nuevo.

-Lars?...- El pelicetrino ladea la cabeza al no esperarlo en su casa, junto a tapar uno de sus oídos al no predecir su entre comillas grito -Ouch-

-El mismo...- El de tez clara rie apenado al ver a su amigo tapar sus orejas -Perdon por eso es solo que estoy algo apurado y estaba esperándote como unos 10 minutos acá afuera-

El de tez bronceada suspira destapando su oído -Tambien me quieres arruinar el oído o que...- Rie con burla -Nah tu tranquilo, aguanto sonidos más fuertes de lo que crees- Sonrie de orgullo. -Ahora si, a qué se debe tu visita?- Recargando se en el marco de la puerta.

-Oh bueno...- El peliverde mira el suelo unos segundos al olvidar lo que tenía que decir, pensando que con eso la idea que borró de su mente volviera por arte de magia, cosa que termina pasando -Oh ya recuerdo, quería ir al centro comercial a ver si está el nuevo juego que ví en televisión, y quería ir yo mismo a tu casa a saber si estabas desocupado ya que...bueno tu teléfono se averió hace dos días y no tienes pensado en comprar otro pronto- Inhala y exhala para recuperar el aire al decir todo su diálogo de una manera rápida.

El pelicetrino rie al verlo casi quedarse sin aire /No ha cambiado para nada...aunque no soy el adecuado para decirlo/ Pone su mano en su mentón pensando en la propuesta ya escuchada -Soy el único al que buscaste para eso?-

El de tez clara tose aclarando de nuevo su garganta -No, de hecho le pregunte a Lift y Fern por teléfono si podían venir también-

El de tez bronceada lo mira incrédulo -Enserio a tres les pediste que te acompañaran?...tampoco eres tan niño sabes- Rie nuevamente.

El peliverde se rasca la cabeza en señal de vergüenza -Ya sabes cómo es mi hermano para este tipo de cosas...aparte que no me quiso acompañar cuando yo se lo pregunté dice que tiene que hacer exámenes de la universidad y cosas así...- Rueda sus ojos al recordar a su hermano tan dedicado a sus estudios -Ah y también porque dice que es muy maduro para perder su tiempo en ese tipo de cosas, puedes creerlo?- Bufea bajo.

El pelicetrino rie más fuerte que con anterioridad -Ok ok, si que lo conoces bien- Menciona entre carcajadas.

El tez clara se cruza de brazos -Si vas a poder ir o no?- Pregunta algo molesto por las risas del tuerto.

-Si puedo ir, solo...solo espera mientras me cambio- Termina su risotada el chico peliafro para volver a entrar en su morada cerrando la puerta detrás de el.

-Pero apúrate si, ya deben estar esperándonos los dos en el centro- El pie derecho del peliverde empieza a golpetear el suelo, en signo de impaciencia.

Después de algunos minutos el pelicetrino vuelve a salir ahora con su atuendo casual siendo un suéter morado con una pequeña medialuna azul en el centro, short del color de su suéter solo que más oscuro y overoles del mismo tono de azul, como unos tennis azules grisáceos con cordones y calcetines de un tono verde -Bien, no hagamos esperar más a esos dos- Menciona cerrando la puerta con la misma llave detrás de el.

-Eso lo tendría que decir yo, vamos tarde- El peliverde tira de su suéter llevándolo casi corriendo por las calles.

-Ok ok vamos pitando entonces- El tez bronceada rie entre dientes, siguiendo el ritmo que le hace ir el de tez clara, viendo de reojo por leves momentos un brillo en su pendiente que le hace sentir curiosidad /Ese brillo no es natural en un collar...nah supersticiones mías/ Niega para si mismo.

•

El sonido de la multitud de gentío y el motor de los autos es presente y continuo por las calles, el peliturquesa ve de un lugar a otro para desviar su atencion en algo para entretener su mente, enfoca su visión al reloj de su teléfono, suspira frustrado ante los minutos que los hacen esperar de más.

-Cuanto tiempo más tenemos que estar aqui para que esos dos lleguen?- El ya mencionado habla en un tono claramente molesto mientras guarda su teléfono en el bolsillo de su short y desvía de nuevo su vista a un cartel publicitario del centro comercial.

-Ya...llevamos...media...hora...parados...- Un pelinaranja, de tez clara y de suéter azul claro estilo tortuga habla en voz baja y con entrecortes en cada palabra dicha por el ya mencionado, este se acomoda el flequillo de su rostro cubriendo su ojo izquierdo nuevamente al estar en movimiento por el viento de el centro -Pero...quizá...se...retrasaron...o...hubo...un... contratiempo- Intenta defender el atraso de sus dos amigos contra el enojo de su acompañante actual.

-Agh vamos Fern no los defiendas, estoy seguro que tú también estás cansado de esperarlos o no me digas que no tenías cosas que hacer hoy...- El contrario continúa su frustración elevando su tono al hablar, se detiene viendo de reojo a su tímido amigo temblar con pavor y bajar su mirada al suelo al haber sido regañado, suspira relajándose para hablar en un tono más bajo -Perdon solo...solo estoy algo molesto con a ver sido despertado para esto...no dormí bien ayer-

El pelinaranja aligera su temblar a su vez que su mirada temblorosa se posa en el peliturquesa, sonríe mientras sus labios se retuercen al intentar formar una sonrisa forzada -No...no...te...disculpes...tienes...razón...- Menciona dándole la razón a su amigo frente a el. -Es...mi...culpa...por...intentar...defenderlos- Rie con cierto nerviosismo.

El tez morena suspira ahora agachando su cabeza en culpabilidad /Siempre quiere darle la razón a todos menos el mismo...lo entiendo de cierto modo/ Mientras escucha de fondo las pisadas del contrario, notando su impaciencia -Esperamos unos cinco minutos más y si no llegan nos largamos, de acuerdo?- Menciona sin retirar su vista del suelo.

El pelinaranja asiente con nerviosismo -De...de...acuerdo- Su visión también se posa de regreso al suelo, dando unos ligeros pasos a la dirección del peliturquesa quedando frente a frente, ambos ignorando casi su alrededor y solo petrificados observando el pavimento.

Un leve toque en sus hombros los hace recobrar los sentidos, siendo el de tez morena un pequeño salto hacia atrás y el de tez clara el mirar por todo su alrededor buscando quien lo había tocado, habría sido acompañado por un grito de no ser porque una mano bronceada le había tapado su boca.

-Wow wow wow ey amiguito no es necesario gritar en lugar público- La voz del pelicetrino se hace presente -Solo somos nosotros- Se apunta a si mismo mientras rie.

El pelinaranja se quita su mano de su boca -Oh...oh...ya...perdón...me...sorprendí...solamente- Sonrie con pena y ligero sudor en su frente.

Por otro lado el peliturquesa jala de su suéter a quien lo toco siendo el peliverde, al jalar al mencionado lo acerca a su rostro -Se puede saber porque tardaron tanto?- Habla en su mismo tono molesto de antes.

El de suéter verde empuja al pelilargo -No te enojes conmigo, no es para tanto, solo fueron unos minutos de retraso, aparte me tarde porque este...- Apunta sin vergüenza al peliafro -Se tardo en cambiarse y encima se puso a hablarle a todas las chicas que nos topabamos- Bufo molesto.

El pelicetrino hace un sonido de asombro falso mientras coloca su mano en su pecho -Me culpas a mi con una acusación tan vil? Que deshonra- Realizando una pose dramática haciendo soltar ligeras risas al pelinaranja y haciendo enojar más al peliverde.

El peliturquesa rueda los ojos al ver la inmadurez de sus dos amigos -Ya no importa quien haya sido el culpable del retraso mejor entremos a lo que buscamos y dejémonos de tonterías- Toma iniciativa entrando por las grandes puertas del centro comercial -Y no pienso esperarlos-

Los tres rien entre dientes para verse a la vez y asentir, entrando junto a el.

Un rayo de luz artificial cega a los cuatro al entrar, siendo deslumbrados por las luces innecesarias de neon de las tiendas departamentales y los retocados de cuarzo de las paredes, junto con el sonido habitual del aire acondicionado y los pasos de la gente entrando de un comercio a otro.

El peliverde habla -Bien, no los hago esperar más, vamos directo al gra- Se queda callado al ver al pelicetrino ir a la primera tienda de ropa que vio -Esto es el colmo- Suspira en molestia.

-Aqui si te doy la razón...- El peliturquesa habla de igual forma -Pero dejemos que se quede en esa tienda, cuando ya se le haya acabado las tiendas de ropa volverá- Habla sonriendo con burla hacia el peliafro.

-Y...si...le...gana...el...orgullo...y...no...nos... busca?- El pelinaranja menciona como a su vez pregunta sobre la actitud orgullosa que a veces posee el tez bronceada, haciendo que los dos se miren atónitos al olvidar ese detalle.

El de tez morena responde con seguridad -Entonces voy a obligar a este que nos siga, adelantense ustedes dos si quieren- Se aleja entrando a la misma tienda en el que entro el pelicetrino.

-Bueno...supongo que solo somos nosotros dos, verdad Fern?- Habla poniendo una mano en su hombro, haciendo estremecer al contrario ante repentino contacto.

-Si...si...los...dos- Menciona entrecortado alejando su mano de su hombro con cautela.

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El paso rápido que daba por la tienda era notorio dónde se escuche /Donde se metió ese?/ El peliturquesa bufea en voz baja notandose su molestia /Juro que lo agarraré de las orejas cuando lo encuentre/ Escucha a la lejanía los pasos que su oído reconoce /Al fin di con el/ Dobla la esquina del pasillo de ropa en el que estaba encontrando al susodicho viendo detenidamente cada prenda que veía -Aqui estás maldito- Se acerca al peliafro que pareciera no haberlo visto ni escuchado, y cumpliendo lo dicho por su subconsciente lo toma de la oreja jalandolo -Nos esperan-

El pelicetrino recobra sus sentidos al sentir el piquete en su oído -Ouch ouch ouch para para para, ya entiendo ya entiendo pero deja de jalar que duele un montón- Habla tratando de quitar su mano de su oreja y dejar ese dolor agudo que estaba sintiendo.

-No, se que si lo hago te vas a volver a desviar y no tengo los ánimos para corretearte por todo el centro- Ambos salen de la tienda.

El de tez bronceada suspira dándole la razón -Esta bien, pero al menos, ouch...puedes jalarme con menos fuerza-

-Lo intentaré- El peliturquesa rie aflojando ligeramente su agarre.

-Gracias- Contesto el tuerto.

-No hay de que- Respondió el contrario.

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El peliverde iba trotando por las escaleras de un tercer piso siendo seguido torpemente por el pelinaranja que jadeaba de cansancio -Lars...dónde...queda...esa... tienda...de...juegos?- Pregunta el chico poniendo sus manos en sus rodillas tomando aire.

El mencionado voltea hacia atrás viendo al de tez clara recuperar el aliento -Descuida no queda mucho...- Ve de reojo un letrero colorido encima de sus cabezas -De hecho ya llegamos- Se acerca ofreciendo su mano -Entramos ya?-

El peliemo levanta su cabeza notando la mano, y con cuidado la toma reincorporándose -Si...vamos- /ya quiero volver a mi casa/ Sonrie sin temblor en sus labios.

El peliverde le regresa la sonrisa, para ambos dirigirse a la tienda y entrar al local lleno de colores de neon tales como el azul, verde e inclusive una mezcla de ambos, un tapete de lana por todo el suelo con un diseño de los botones de un mando y un aparador de vidrio con las consolas más actuales del mercado.

-Bien, debe de estar por...- El de suéter verde camina por los estantes en la sección de nuevos lanzamientos hasta dar con el que buscaba -Aqui- Tomando del estante una cajita de plástico fina de color blanco transparente el cual tenía una impresión del juego en un papel film /Parece que era la última copia del juego, que suerte el haber llegado/ Ajeno a el, un grito de enojo se hacía presente.

Un adolescente de quizá su misma edad se pone frente a el con un rostro de enojo total -Niño quien te crees por robarme mi juego- Grito el chico el cual estaba por arrebatarle el juego de sus manos.

El peliverde aleja la caja esquivando lo -Discúlpame pero yo lo tome primero, aparte que estoy seguro que este no es el último que tengan en esta tienda, puedes ir a preguntar en almacén si aún tienen- Intenta hablar calmado.

El joven se molesta aún más -No lo entiendes yo lo reserve en la página oficial- Vuelve a intentar tomar la caja fallando de nuevo.

-Que yo recuerde no había página oficial sobre una preventa o algo así...- El de tez clara hablo ahora en un tono más irritado -No revisaste si era una estafa esa página?- Pregunta intentando encontrar un posible mal entendido mientras su collar brilla de un tono intenso de naranja.

-No, estoy segurísimo que era oficial así que, dame el juego- El chico iba de nuevo a abalanzarse sobre el peliverde cosa que lo evita una mano de tez clara que lo golpea en el pecho, dejándolo inconsciente en el suelo.

El pelinaranja se hace presente siendo visto por el peliverde el cual estaba atónito al ver la fuerza de su amigo -Paso...algo? Escuche... gritos...así...que...vine...rápido- Como si contradiciera la acción que acaba de hacer, el chico vuelve a su hablar entrecortado y bajo.

El de suéter verde tarda en responder al procesar mejor la situación -Amm...este chico me quiso arrebatar el juego diciendo que lo reservo en una página inexistente- Hablo con algo de duda sobre sus palabras mientras su collar vuelve a la normalidad.

-Oh...ya, si...lo...estafaron...al...pobre, y...perdon...por...demorarme...en...venir, es...solo...que...me...interesaron...estás... figuritas...pequeñas...de...personajes...creo...que...se...llaman...Funkos...o...algo...así- Menciona sacando de una bolsa tres cajas de plástico transparente, el cual muestran a la figura en su interior.

El peliverde suspira, rascándose la cien de su nariz -Me alegra que también encuentres algo aquí que sea de tu interés- Sonrie.

-Puedes...ir...a...pagar...ya...eso...e...irnos?- Apunta la caja que tenía en sus manos -La...verdad...todo...esto...me...hizo...marear- Sobando levemente su frente.

-Oh si es verdad, vamos ya a pagar- Ambos se acercan al mostrador, pagan el juego y se retiran del local -A todo esto...dónde quedaron esos dos?- Pregunta al contrario.

-Mmm...a...decir...verdad...no...tengo...idea- Se encoge de hombros.

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El pelicetrino ve a su acompañante salir de una tienda de cocina con un cuchillo en sus manos -Y luego yo soy el que se distrae- Rie con arrogancia.

El peliturquesa se cruza de brazos y bufando -No puedes juzgarme solo míralo, no se ve epico- Muestra la daga en cuestión siendo el mango la única diferencia notoria, este teniendo un diseño cromático con varios colores y un ligero brillo en el filo del mismo.

-Cuantos cuchillos tienes en tu colección?- El tez bronceada rie ante la pregunta, coloca sus manos en los bolsillos de su suéter esperando la respuesta del contrario.

El de tez morena suspira molesto -Dieciséis...-

El pelicetrino rie a carcajadas mientras el peliturquesa mira el suelo avergonzado.

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