//ADVERTENCIA//

Este one-shot contiene diálogos subidos de tono.

Sin más floro, comencémos...

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La campanada del reloj se hace presente de nuevo, significando el avance a la siguiente hora, siendo el atardecer debido a los rayos naranjas pasar por los barandales de las ventanas, ofreciendo le al hogar un sentimiento cálido y reconfortante.

El sonido de los cubiertos metálicos suenan desde el lavatrastes de la cocina, dando a entender el actual uso que se le está haciendo.

Una tonada parecida a una canción de cuna también se entremezcla con la resonancia de dichos objetos.

La causante de dicha tonada es la pelirosada la cual también está relacionada con el azogue continuo antes mencionado.

La jovenzuela cerro la perilla del lavavajillas después de colocar el último tazón en el escurreplatos, seguido toma una toalla de felpa, la cual estaba colocada sobre el mango del horno, con la cual usa para secarse las manos.

La mencionada se desabrocha el delantal que cubría su abdomen y cierta parte de sus muslos, colocándola en el mismo lugar que la toalla.

Continuamente, se acomoda su suéter, el cual usa como vestido al tener un estómago comprimido y piernas gruesas, haciendo tensar la lana de más en la parte de dichas extremidades.

Una risita sale de la comisura de sus labios al escuchar las costuras de la prenda tensarse al grado de que algunas se rompan /Deberia comprar otra más grande...pero me gusta mucho como se remarcan mis muslitos/ Sonrie con ternura.

Una campanada suena a los lejos, siendo más parecido a un timbre, significando la visita de alguien, esto sorprende a la pelirosada que solo soltó un suspiro leve y una mueca de sorpresa únicamente visible por su boca.

/Que raro, no esperaba visitas hoy/ Con curiosidad está va a paso lento por su casa, haciéndose escuchar un caminar peludo, debido a los calcetines que calzaba la chica /Y mucho menos en invierno/

La pelirosada observa el exterior desde una de las ventanas, donde se puede notar el predominante blanco de la nieve, tanto la que yacía en el suelo como la que caía sin parar.

/Me alegra a ver encontrado una chimenea para esta temporada/ La joven sonrie con alivio.

La chica se posiciona a nada de la puerta principal, más en específico sobre la alfombra de bienvenida, se peina con rapidez los flequillos más desordenados pero aún manteniendo el fleco que cubría sus ojos.

Vuelve a suspirar con un ligero tono de suficiencia, para seguido abrir de golpe la puerta mostrando un chico de tez morena tiritando de frío de pies a cabeza.

/Li...Lift?/ Un ligero rubor invadió las mejillas de la pelirosada, asi mismo un pequeño temblor se presentaba en su dedos -Que te...te trae por aquí Lift?- Pregunto la chica con ligero tartamudeo.

El peliturquesa expulsa vaho proveniente de su boca en un intento por calentar sus manos -Hola Va...Vanny se...se que es muy...muy repentina mi...mi llegada pero...ocurrió un...un pequeño accidente en...en mi casa y..y...- Menciono entre tiriteos y un tono de voz que denotaba cansancio, antes de que el chico explicará su situación la otra lo interrumpe.

-Pero no me lo cuentes contigo estando aún fuera, vamos entra entra entra- Se alteró la joven, tomando con rudeza el brazo frío del contrario, jalandolo dentro de su hogar.

-Ahh espera- Reclamo el de tez morena al ser jalado contra su voluntad, este se incómoda al toque cálido de la contraria y a la casa en general, debido a que no contrasta con su temperatura anterior, el cual ya casi se había acostumbrado su cuerpo.

El chico es llevado al sofá de la sala de estar para seguido ser sentado sobre el -Y aquí te quedas señorito- Obligó la pelirosada, haciendo que el moreno acate su orden manteniéndose en esa posición.

-Vanny...- Intento hablar el joven siendo de nuevo interrumpido por la contraria.

-Estas bien? Estás enfermo?- Pregunto con rapidez la de tez bronceada, mientras tocaba la frente del contrario.

-Vanny...- Volvió a intentar hablar el chico, para ser interrumpido de nuevo.

-Te voy a traer, una ropa mas cómoda, mantitas y café, y no aceptaré un "no" por respuesta- Dijo la pelirosada con firmeza, para acto seguido trotar escaleras arriba dejando solo al chico

La tez bronceada asoma su cabeza desde el segundo piso -Algo más, ve quitando tu playera y shorts y déjala cerca de la lavadora- Después de mencionar eso, volvió a salir de la vista del contrario.

El peliturquesa se mantuvo atónito durante varios segundos, este parpadeo varias veces consecutivamente así escapando de su trance -Amm...está...bien?- Dijo con desconcierto.

El chico al hacer lo pedido se sentó de nuevo en el sofá, este suspiro lo cual hace que un humo sale de su boca, el cual se disipó al contacto por el calor producido de una llama humeante siendo está la dichosa chimenea, el cual estaba a relativamente lejos de la posición del chico.

El joven observa la luz generada del mencionado fogaril y entrecierra sus ojos algo confundido /Me hubiera dejado cerca de la llama si quería que me calentará más rápido.../ Deja salir otro suspiro mientras otro temblor recorría su cuerpo /No te quejes, no te quejes, si no fuera por ella seguiría congelandome.../

Su expresión se suavisa tristemente /Congelandome...al borde de morir.../ Este agita su cabeza ignorando su pensamiento intrusivo /No te pongas a sobre pensar...no fuera de casa...y mucho menos, no aquí/

Unos pasos y unos quejidos lo hacen levantar su mirada con curiosidad, para ver a la pelirosada llevar una bandeja con varias tazas en una mano, en la otra sostenía un edredon de gran grosor y en su hombro una playera grande de manga corta y una bermuda.

Con dificultad está deja la bandeja frente el de tez morena mientras soltaba jadeos de evidente cansancio, notandose plenamente en el sudor que recorrían sus mejillas hacia su cuello.

-Estás...bien Vanny?- Cuestionó el peliturquesa, ladeando su cabeza con preocupación -Necesitas que...- Decía mientras se intentaba levantar con la intención de ayudar a la chica, acción que fue interrumpida por la mencionada.

-No...no, estoy bien- Aclaro en un casi grito la pelirosa mientras volvía a acostar al sofá al de tonos turquesas seguido de colocarle la concha a su alrededor -Quieres algo más?- Pregunto mientras posicionaba su mano en la frente del contrario.

-No no no, así estoy bien, así estoy bien- Afirmo mientras negaba repetidas veces, este se tapa hasta su cuello con el edredón que le coloco.

Un suspiro de alivio salió de los labios de la joven -Bien, ahora toma estas prendas por mientras en lo que se secó la tuya- Coloco las prendas en el regazo del contrario.

El peliturquesa observo con cierta tristeza los ropajes -V-Vanny...no tienes porque molestarte tanto con hacerme sentir cómodo, estoy seguro que tenias cosas que hacer y vine yo e interrumpi tu paz- Dijo con suavidez decaída.

La pelirosa negó con su cabeza ligeramente -No me interrumpiste en nada tontito- Golpeó tontamente la cabeza del joven -Creeme, aunque hubiera estado verdaderamente ocupada, igual te atendería así como lo estoy haciendo, tu estas siempre en mis prioridades- Sonrió genuina, mientras acariciaba la mejilla del de tez morena.

El pelimenta suspiro, sintiendo la calidez del toque de la chica -G-gracias- Agradeció.

-Bien, ahora ponte la ropa, no queremos que ese resfriado empeore- Menciono la contraria, dándose la vuelta y mirando la mesa -Mientras, cuantos cubitos quieres?- Preguntó mostrando un plato pequeño el cual en su contenido tenía varios cubos de azúcar.

El peliturqueza solo escucho a la pelirosada puesto que este ya estaba colocándose la playera y la misma prenda tapaba su visión -Amm...dos por favor- Hablo.

-Marchando para el señorito- Hablo la joven de forma infantil, sacándole una risa al contrario.

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La dupla de jóvenes estaban sentados en el sofá, ambos con una taza de café en sus manos.

Ahora sip- Menciono la rosada mientras se terminaba su taza, continuamente se acomoda más cerca del peliturquesa -Cuentame que paso para que llegarás aquí-

El chico rascaba su cien al tratar de recordar -Bueno...a ver...como lo explico- Hablo con incertidumbre -Mmmm...ok ya lo tengo-

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Una esfera de lo que parece ser papel es tirado a un tacho de basura, no siendo la única debido a que su contenido estaba lleno de estás mismas, lo que hace que la nueva pelota se desvíe del objetivo original, cayendo al suelo, lugar donde también habían colocadas otras bolitas del mismo material.

Un chasquido de molestia suena por la habitación, siendo producida por la lengua del peliturquesa /Tanto he escrito como para que ahora ni una oración pueda hacer bien?/ Se rascaba su nariz con pesar.

El joven tomo el lápiz con desgano, dándose a entender que lo ha hecho muchas veces, este lo mira con incertidumbre /Está bien, otro intento/ Un suspiro salió después de sostener de nuevo su lápiz, así preparándose para otro intento.

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El chico alza su mano con el pensamiento de querer desquitarse con la mesa, acción que no hace al recapacitar pulgadas antes de siquiera tocar dicha superficie /No, está bien, está bien, si ahora no tengo la inspiración para escribir entonces no voy a obligarme a tenerla, así que la nota del día de hoy se quedará en blanco/

Solto otro suspiro relajándose mientras se levantaba de su asiento, cerrando su cuaderno de notas en el proceso /Solo voy a comer y jugar con Lars al juego que se compró supongo/

Con algo de resignación el peliturquesa camina a paso lento por su casa, siendo las mismas pisadas el único sonido audible del hogar, haciendo un eco al rebotar de pared en pared.

/Me urge cambiarme de casa...una con quizá menos espacio, tsk...como se les ocurre a mis padres comprar una tan grande?/ Ladeaba su cabeza de un lado a otro, como si alegará consigo mismo.

Un chasquido de sus labios se propaga cuál virus por el lugar /Bah si les digo me tacharan de mil formas/ Arqueaba sus hombros en indignación, olvidando ese pensamiento al instante.

El chico había llegado a la cocina, dónde lo que recibió de bienvenida era el titilar de un reloj que había en la alacena cerca del horno /Porque se quedó esto así?/

Con cierta desconfianza este se acerca a dicho aparador para tomar con cautela el temporizador el cual no dejaba de reproducir ese peculiar sonido.

Un tic nervioso se vio por micro segundos en el ojo del peliturquesa /Ya me tienen harto este tipo de relojes/ Enojado este lo apaga al quitar las baterías que estaban colocadas en la parte trasera /Al fin.../ Este suspira con alivio /Bien a lo que iba/

Este abre la puerta del refrigerador haciendo sonar la maquinaria de dicho electrodoméstico y también ocasionando el temblor de sus piernas por el humo frío que desde adentro albergaba.

Otro suspiro quejumbroso sale del joven /Maldita sea, olvide comprar despensa/ Se golpeaba la nuca con furia y al segundo se detiene al sentir una ligera presión desde adentro de su cabeza /Agh como sea...solo saldré a comprar algo rápido y ya/

La compuerta de congelador se cierra de golpe y secamente, haciendo un gran estruendo por toda la casa, casi como si de una onda expansiva fuera.

Este mismo sonido lo acompañan varios escombros caer al suelo casi como si de una avalancha fuera /Mierda...olvide que era temporada de ventiscas/

Su frente empezaba a gotear un sudor templado a sabiendas de que su integridad peligraba, con rapidez este sale de su casa para segundos después los mismos escombros que con antelación alarmaban su llegada caían sobre el hogar del peliturquesa, quedándose sepultada entre tantas capas blancas.

/Tener la casa ubicada entre cordilleras y aparte sin protección, otra cosa por la que quejarme con mis padres/ Arqueo la cara en cólera, este suspira para relajarse otra vez /Calma...calma, solo tengo que esperar a que lleguen los quitanieves a la ciudad/

El chico se quedó observando con detenimiento su domicilio /Al menos mi cuarto no ha sido cubierto/ Sonreía con alivio /Un problema menos/

El cuerpo del joven cambia abruptamente de temperatura por una ráfaga de viento helado pasar por sus rodillas /Y uno nuevo empieza/

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-Y el resto supongo que ya lo intuyes- Finiquito el peliturquesa, ahora con el timbre de voz que lo caracterizaba, sin algún rastro de temblor.

-Wow, no sabía que escribías- Decía la pelirosada en un tono animado -Quisiera ver en algún momento esas notas, quizá cuando se vaya toda la nieve- Admitió, lo que hizo tensar al contrario.

/Soy tonto, porque disfracé mi cuaderno de notas depresivas por un cuaderno de ideas? En qué me metí al decirle eso?/ El mismo sudor frío pasaba por su frente /Como arreglo esto?.../

-Lift? Pasa algo?...Lift...Lift- Llamo varias veces la joven al de tez morena, está acerca su mano a su mejilla en un intento por tener de nuevo su atención.

No...no creo que se pueda...- Dijo en voz temblorosa el peliturquesa, volviendo del trance -La nieve cubrió mi cuaderno por completo...y estoy seguro que estará mojado cuando la nieve se vaya- Argumento rápidamente, e intentando mantener una sonrisa sincera.

La de tez más clara hace un puchero tierno -Hmmm...ya que- Se resigno mientras se cruzaba de brazos, sacándole una pequeña risa al de tonos turquesas.

El silencio se presentó en la sala para la dupla, siendo solo el sonido de la fogata quemar la madera el único ruido activo.

/Sería el mejor momento para declararme...ahhh pero como lo hago?/ La pelirosada junta los índices de sus manos, así mismo un rubor volvía a invadir sus cachetes, dándole una postura adorable, algo que no fue desapercibido por el muchacho el cual la miraba de reojo.

/Agh como puede ser tan tierna?/ Un sonrojo aparecía en las mejillas del joven que se intensificó al posar su vista en los muslos de la contraria /Y...sexy a la vez.../ Con vergüenza este agita su cabeza mientras desvía su mirada, aún manteniendo el tono rojizo en sus mejillas /Pero que mierda estás pensando?/

-Li...Lift- Hablo en un tartamudeo la pelirosa, haciendo llamar la atención al chico, quien parpadeo múltiples veces, saliendo de su pensar.

-Que...paso?- Pregunto el contrario mientras se erguia para aparentar calma cuando desde sus adentros este tiritaba de nervios.

-Aun...ti-tienes frío?- Cuestionó la joven segundos después, mientras se acariciaba su cabello intentando distraerse.

-Amm...no...no?- Afirmo con duda el chico -Porque la...pregunta?- Contrapregunto al instante.

-Bueno...- La pelirosada se quedó observando un mechón de su cabello al pensar su siguiente diálogo -Quieres...que...nos "acurruquemos"- Susurro la última palabra con vergüenza.

-Nos...que?- Volvió a preguntar el de tez morena, llenando lo aún más de intriga.

-Que si quieres que nos acurruquemos- Hablo en voz alta de forma veloz, al terminar está inhalaba y exhalaba profundamente.

-Nos...acu...acurruquemos?- Dudo al pensar que había entendido mal, esto siendo desmentido por un ligero asentimiento por parte de la contraria -Yo...no...no me...molestaría- Menciono con timidez y tartamudez.

Una sonrisita salió de los labios de la pelirosa, sin decir ninguna palabra está de acerca gateando al de tez morena, haciendo menear sin querer sus muslos, los cuales rebotaban con descaro.

El sonrojo del peliturquesa no se hace esperar, llenando su cara por completo de ese tono rojizo /Lo hace a propósito o es que no se da cuenta?/

La de tez bronceada pasa por debajo de la colcha que aún sostenía el contrario, hasta llegar al cuello de este dónde reposo su cabeza, soltando un ligero suspiro de emoción.

-Que calientito se siente aquí- Menciono la pelirosada en un tono soñador mientras está acariciaba su cara sobre dicha parte del joven, cuál gato con su dueño, dicha acción hace temblar al de tez morena.

-Me...me alegro...- Tartamudea el chico al sentir la calidez del cuerpo de la joven, tanto su rostro, su busto el cual estaba chocando contra su torzo, y sus piernas que estaban entrelazadas en su cintura.

Por reacción el muchacho aleja sus manos del cuerpo de la pelirosa /Trata que se siente cómoda, trata que se siente cómoda y NO la toques/

Los brazos del peliturquesa tiemblan al tenerlos en una postura inadecuada, así como también la pizca de ganas por querer abrazar a la jovencita, temblor que nota la mencionada, la cual entendió perfectamente la señal que quería transmitir.

-Si quieres toca, no me importa del todo- Afirmó con una risilla, mientras con cautela tomaba una de las manos del moreno para acercarla a su cintura.

-Es...es..espera- Hablo en voz alta el peliturquesa, retirando su mano del agarre de la contraria, algo que la sorprende -De...de verdad pu...puedo?- Pregunto anonadado.

Otra risa sale de la boca de la pelirosa -Claro que si tontito, veo esas ganas en casi todos los que conocí, pero tú eres el único al que dejaré hacerlo- Menciono juguetonamente.

-Bu...bueno yo...- Una gota de sudor pasa por la mejilla del de tez morena /Me...veré como un desesperado si lo...hago?/

La mano del susodicho tocar algo suave, lo que lo hace salir de su mente, siendo la causante la pelirosáceo por segunda vez, la cual coloco en el muslo superior cerca de su trasero.

-Asi mejor- Dice la de tez bronceada finalizando con un bostezo -Si gustas que te prepare algo después, me despiertas, oki?- Finiquito cuando se acomodo de nuevo en el cuello del joven y comenzando a soltar ronquidos leves.

Minutos pasaron en los cuales un sonrojo masivo se apreciaban en las mejillas del peliturquesa, la temperatura de este mismo se mantenía en un grado muy alto, casi al punto de la fiebre.

/Un poco de frío necesitaría en estos momentos, me quiere doler la cabeza/ Se tocaba su frente con la mano que tenía libertad /Agh, sip está empezando a doler/

Su vista se posa en el rostro de la muchacha, la cual seguía acostada sobre el /Bu..bueno, puedo abrazarla en todo caso/

Su mano libre paso por la espalda de la chica hasta llegar a su cintura, dicha extremidad la apretó un poco por instinto, sacandole un ligero gemido a la pelirosada, la cual ni se despertó.

El joven se alertó un poco y aligeró más ese apretón, ahora con gentileza acaricia con ambas manos su cadera y la parte de arriba del muslo.

De su boca también bosteza revelando su evidente sueño /Supongo que lo mejor es dormir también/ Suspiro mientras plantaba un ligero beso en la cabeza de la contraria, seguido este cierra sus ojos dispuesto a dormir de igual modo.

Abrió los ojos de golpe al analizar mejor lo que acababa de pasar /Espera...literalmente confesó su amor de esta forma?/ Se dió un golpe mental al a ver sido algo tonto por no darse cuenta antes, para después cambiar a una sonrisa de burla ligera y cerrar sus ojos nuevamente.

/Oh Vanny, que única eres/

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