Paul Lahote entró en la casa de  su alfa con tal fuerza que la puerta, usualmente abierta de par en par, golpeó fuertemente contra la pared.

— si arruinaste la pared vas a tener que pintarla. — le advirtió Emily, esposa del alfa, buscando a su marido con la mirada con la intención de que la apoyara, sin embargo Lahote la ignoro y continuo su ingreso en la casa con una mirada asesina que le marcaba el ceño de sobre manera, parecía un lobo buscando a su presa.    

— ¿la vejez lo esta volviendo mas temperamental? — pregunto Collin en tono de broma, sin embargo todos estaban tan expectantes al ver a Lahote que a ninguno le causo gracia, incluso los mellizos Maggie y David, de tan solo un año lloraban entre los brazos de sus padres April y Brady debido a la tensión que se percibía en el momento.

— ¡¿donde están?! — pregunto un Paul sumamente molesto. — ¡Seth! — gritó con furia, pues podía sentir la presencia de su hermano junto a su impronta y al objeto de su furia en el segundo piso. — ¡baja acá ya mismo y trae a tu jodido mocoso contigo! — gritó de nuevo, al momento que su esposa, la hermosa pelirroja, entraba en la casa usando un traje sastre que se le veía bellísimo denotando que no hace mucho había llegado de ejercer su trabajo como abogada detrás de ella entro una chica de 14 años con precioso pelo rojo, ojos oscuros y unas mejillas con unas leves pecas, detrás de ella un un niño de 7 años, moreno y con facciones similares a las de ella.

Sarah veía con desaprobación a su marido pues pese a tantos años a su lado aun le parecía excesiva su reacción ante cosas tan mínimas, claro que para Paul, esto era más grave que tener que aguantar hambre el resto de su vida. Darcy, la pequeña pelirroja miraba con suma preocupación a sus padres mientras se sentía desvanecer, Vince, su pequeño hermano, por su lado se dedicaba a jalonear el brazo de su hermana mientras preguntaba varias veces entre murmullos ¿que era lo que estaba pasando?

— ¡Seth! — grito de nuevo, el rechinar de los escalones obligo a todos los que tuvieran sentido de lobo en la estancia dirigir su mirada a lo alto de las escaleras, sus improntas e hijos los imitaron.

Todo era suspenso, Monserrath abrazaba a Hope, su pequeña de la misma edad de Darcy. Liam ya en sus 18 años miraba curioso desde la cocina junto a su madre Emily y a su mejor amigo Sebastian de 16 años e hijo de Leah y Cristian Moore, Anna abrazaba por los hombros a su hijo de 12 años Peter, Kim miraba curiosa junto a su hijo de 15 años Mike, por su lado Brady junto a April sostenían a sus retoños entre los brazos mientras Kim consideraba grabar la absurda pelea para los que no se encontraban presentes, pues Quil, su esposa y su pequeña Lilly de 9 años estaban de viaje en Boston y Jake y Nessie con toda una vida para estar juntos se encontraban quien sabe en que lugar del mundo disfrutando de su existencia eterna.   

Para sorpresa de todos el primer ser humano en asomar mientras bajaba las escaleras era Louisa, vestida elegantemente como la diseñadora de modas de gran fama que era mientras con una pose sobreprotectora alzaba un bate de baseball entre sus manos.

— amor, por favor. — dijo Seth, pasando junto a ella para posicionarse al frente. — ¿no ves el drama que esta haciendo? baja el bate. — le sugirió, Louisa hizo caso a su esposo, algo raro en ella.

— ¡¿un drama?! ¡un drama! — soltó Paul exasperado. — ¿como te atreves a decir que es una drama? ¡Noah mocoso! — espetó con furia. — deja de esconderte detrás de las naguas de tu madre. — Noah se puso en pie, estaba sentado en las escaleras pretendiendo no estar aterrado con los gritos de Paul, era un chico con gran parecido a su padre Seth, claro que aun no daba el estirón, era incluso un par de centímetros más bajo que Darcy y eso que el era un año mayor que ella, tenía la tez blanca de su madre y un cabello oscuro y rizado.

— dígame, tío Paul. — respondió, tratando de controlar el temblor en su voz.   

— ¡nada de tio Paul!

— ¡eh! nada de ataques. — le gruño Seth que acaba de frenar a Paul en su intento de alcanzar el cuello del pobre Noah. — ¿puedes por una vez en tu vida dejar tus instintos animales, hermano? — Seth casi escupió aquella última palabra.

— ¡dile a tu mocoso que controle sus instintos de puberto entonces! — le dijo Paul, aquello levantó un cuchicheo en medio de todos, Darcy enterró su rostro entre las manos sintiéndose hervir en vergüenza. Seth solo fruncía el ceño confuso. — si tu mocoso vuelve a poner sus labios sobre los de mi Darcy no vivirá para contarlo. — le explico generando un sonido de asombro que se escucho de todos en la estancia.  

— tio, Darcy ahora es mi novia usted no puede hacernos esto. — soltó Noah con toda la valentía que fue capaz de reunir, la chica maldijo por lo bajo segura de que ese no era momento para revelar eso, Paul intensifico su mirada asesina empezando a respirar con pesadez y temblar.

— Paul, por favor. — dijo Sarah tomando el brazo de su esposo. — Noah ni Darcy han cambiado de forma, puede que no lo hagan nunca. — pues últimamente la paz de la reserva era más fuerte que nunca. — no entres en fase, no seas ridículo. — soltó entre dientes. — ¿Esto es lo que quieres? ¿Que tus hijos te teman?  — Paul hecho una vista rápida a sus hijos, Vince miraba curioso y Darcy lejos de estar aterrada lo recriminaba con la mirada.

— ¿Y tú porque me estás mirando así? — pregunto Paul a su hija.

— ¡Ahsg! — soltó Darcy exasperada. — ¡Esto es humillante, papá! — soltó y salió de la casa pisando con fuerza, Noah bajo las escaleras corriendo con la intención de alcanzar a la hermosa pelirroja que llevaba años admirando en secreto, una mano se posó en su hombro evitandole hacerlo alzo la vista para encontrarse con los penetrantes ojos de Paul.

— mocoso. — dijo entre dientes. — hablemos. — y esbozó una sonrisa forzada.

•••
Amores.
No se vayan sin decirme.
¿Que les pareció?