"Gulf es un escritor de comedia en la plataforma de Wattpad y está muy emocionado de llegar a los 600 seguidores. Pero cuando al fin llega a esa cantidad decide hacer un one-shot para celebrarlo, pero después dramáticamente se empecina en primero llegar a los 602 seguidores para así poder publicarlo."

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Gulf Kanawut tenía una gran imaginación y creatividad. Su pasatiempo y pasión era escribir historias. Por eso desde que conoció la aplicación Wattpad no hay quien lo saqué de la plataforma.

Aunque aún tiene muchas cositas que pulir y a veces su ortografía y gramática no eran la mejor, pero a pesar de ello no se desmotivaba y seguía escribiendo historias.

Al principio cuando entró en la aplicación no sabía en que generó enfocarse, porque a Gulf le gustaban todos los géneros. Era un lector nato y se la pasaba la mayoría del tiempo leyendo cada tipo de libros en la biblioteca. Su mamá siempre le aconsejo que debía leer mucho para así mejorar su léxico y aprender mundos nuevos. Así que la mayoría de las veces Gulf se la pasaba leyendo desde fantasía difícil de creer hasta la historia de terror con comedia más extraña. Leía de todo. Nadie lo podía parar cuando se concentraba en un libro.

El alto también sabía que leer y escribir eran cosas diferentes. Leer una historia no era tan complejo como escribir una historia propia. La mayoría de las personas pensaban que crear un mundo, una trama y personajes con personalidades propias era pan comido, pero no era así. Escribir una historia requería dedicación, amor, tiempo, esfuerzo y hasta investigación cuando se desconocía un tema que se iba a tocar en la historia, para así no dar una falsa información o que la historia careciera de coherencia.

Por eso Gulf paso varios meses escribiendo en sus viejas libretas y otras veces se recostaba en su cama con su laptop entre las piernas y escribía hasta la madrugada probando diferentes tipos de géneros para encontrar uno en el cual él pudiera destacarse. Gulf quería encontrar su punto fuerte, él quería que sus historias animarán a el lector a continuar leyendo y leyendo. Después de unos cuantos meses escribiendo una variedad de historias encontró en que generó era bueno. Y definitivamente la comedia y el humor raro se le daba muy bien.

Así que ya habiendo encontrado el camino correcto se puso manos a la obra y en una tarde de verano se instaló en su escritorio y comenzó a escribir en su computador una historia larga. Lo único que lo acompañaba para su gran momento era una gran taza de café, musiquita baja de fondo y unas galletas de vainilla con chispitas de chocolate.

Su primera historia publicada no le fue tan bien al principio. Pocas vistas, pocos votos y sin comentarios, pero eso en vez de desanimar a Gulf, lo motivo el triple a seguir escribiendo. Ya que su propósito principal era escribir y llegar a un público pequeño y ya con eso él se sentiría recompensado. Gulf siguió escribiendo desde historias largas, mini-fic, one-shot y two-shot, hasta se inscribió en varios concursos de la plataforma y después de dos años comenzó a ver resultados sorprendentes.

De a poquito a poquito fue subiendo hasta llegar a los 598 seguidores. Ese día, un miércoles para ser exactos, estaba tan alegre que saltó, corrió, casi le rompe el oído a su pobre madre, canto villancicos y después lo celebro en su cuarto bailando la jocosa canción de la Macarena.

Gulf era muy efusivo con sus emociones y los pobres Mild y Mew podían dar fe de ese hecho ya que eran los que más sufrían los gritos, las charlas sin parar cuando Gulf le sucedía algo emocionante en Wattpad; como el haber ganado un concurso de escritura, hacer una amiga con sus mismos gustos o que tal historia llegará a los 1K, Gulf resplandecía siempre, así fueran logros pequeños.

Al principio cuando Gulf hablaba de sus logros en Wattpad, sus dos amigos se emocionaban con él y los primeros meses celebraron con lechita y galletas, pero después de dos años Gulf se volvió tan fastidioso que en muchas ocasiones Mild y Mew estaban tentados a meterle a Gulf una media maloliente en la boca haber si por la madre santa este se callaba. Gulf cuando hablaba sin parar te daba una jaqueca extrema que ni con pastillas se quitaba.

Gulf desde entonces había seguido publicando historias de comedia entretenida, comedia rara y comedia romántica, pero siempre nervioso como un pajarito aprendiendo a volar. La primera vez que publicó una historia los nervios le dieron cosquillas en el estómago y a pesar de pasar dos años seguía sintiendo la misma sensación y emoción al publicar una historia.

Horita el alto y bonito chico pelinegro se encontraba sentado en una de las tantas mesas del comedor estudiantil viendo fijamente su celular, como si el que apartará la mirada por un segundo lo privaria de un evento cósmico.

—Si sigues viendo fijamente tu celular vas a quedar ciego—Mild señaló un gran punto. Los ojos debían cuidarse.

Gulf suspiró, puso el celular en la mesa y cruzo sus manos debajo de su barbilla.

—Estoy tan cerca de los 600 seguidores—informó entusiasmado.

—Ajá, ¿y lo alucinante de ese hecho es...?—movió su mano instandole a continuar y se metió un bocado de los ricos panqueques que había preparado la nueva cocinera. Esa mujer tenía manos de ángel, no como la otra que al parecer los quería envenenar.

—Jamas lo entenderías, pero es importante para mí—sonrió.

—Sí, definitivamente jamás voy a entender que tiene de maravilloso tener seguidores. Yo de broma uso Tiktok y Twitter y me siguen tú, Mew y mis padres.

—Me compadezco de tus pobres redes sociales—lo miró con semblante compasivo.

—Por lo menos los que me siguen los conozco.

Gulf bufó.

—Sabes lo maravilloso que es que la gente te lea, no es el número de seguidores como tal, es el grupo de personas que se toman el tiempo de leerte así trabajen o estén estudiando y por un momento les traes felicidad a su mundo y ellos te traen felicidad al tuyo con sus comentarios, con sus buenas vibras. En serio, es una sensación muy gratificante y inexplicable.

—Mi querido amigo se puso sentimental—hizo que lloraba y se seco los ojos.

—Eres más frío que un palo.—recriminó.

Mew que iba caminando hacia la mesa de sus amigos a paso lento y con una gran bandeja llena de comida casi la manda a volar cuando Mild lo agarro del brazo con dureza y lo arrastró hacia la mesa. Definitivamente el enano tenía fuerza, un misterio porque este ni al gimnasio iba. Ambos se sentaron al frente de Gulf.

—Mewi, ayudame a soportar tanto sufrimiento. No sé, haz algo, por favor—pidio con tono mimoso zarandeandolo—Te sugiero que te saques la media maloliente que llevas y se la coloques en la nariz y lo desmayamos y así deja de hablar de Wattpad por un día por lo menos.

—Que él este hablando de Wattpad es absolutamente tú culpa, ¿lo recuerdas?—lo acusó y alzó una ceja.

Mild soltó a Mew y recostó su cabeza sobre la mesa.

—¡Oh mi señor! ¿Por qué tuve que comentarle sobre la existencia de Wattpad? ¡Castigame!—exclamaba dramáticamente.

Gulf agarró un ponquecito y le dio un pequeño mordisco. Que Mild hablara y dramatizara era pan de cada día. Gulf hasta le había propuesto para que se inscribieron juntos en teatro, ya que a Mild se le daba bien recitar y Gulf tenia un talento innato para actuar.

—Entonces... ¿Qué a sucedido en wattpad qué te tiene tan emocionado?—pregunto Mew con curiosidad.

—¡Cállate, Mew Alexander Suppasit!—gritó Mild alzando la cabeza y la movió de un lado a otro muy aterrado—Despertarás la voz del inframundo que ni con la biblia se calla.

—Dramático—chisto Gulf con aburrimiento.

Mild comenzó a lloriquear sobre la mesa con un "Qué mundo cruel. Yo siempre con mi bocota. Yo solo quería ayudar a un amigo con sus dotes de escritor, pero jamás pensé que me marearia 24/7"

Gulf ignoró a Mild y miró a Mew con una gran sonrisa.

—Ya casi tengo 600 seguidores y estoy muy emocionado. ¿Qué debería hacer para celebrarlo?, un one-shot sobre detectives o uno de perdidos en la Atlántida.

Mew se quedó pensativo por un momento acariciándose la barbilla.

—Me encantan las historias de detectives.

Mild se sentó recto de repente y señaló a Gulf con emoción.

—Perdidos en la Atlántida sera un Bumm, yo que te lo digo baby.

Gulf resopló, torció la boca y volteo los ojos.

—Tú no cuentas, así que la opción de detectives es la ganadora.

Mild se tocó el pecho como si hubiera recibido una bala.

—Auch, hasta mi me dolió—Mew rió y le dio una palmadita de consolación a Mild.

Mild se volvió a echar en la mesa con semblante abatido.

—Si pusieras una votación estoy seguro que perdidos en la Atlántida ganaría—garantizo muy seguro de su argumento.

Gulf lo ignoró como siempre hacia cuando este lo regañaba y volvió a revisar su celular. Abrió muy grandes sus ojos al ver la notificación que había recibido y de la emoción se levantó de su asiento chillando, pegando brinquitos y después comenzó a cantar villancicos por todo el comedor.

—¿Otra vez está cantando villancicos? Esto ya se está volviendo hábito, un horroroso hábito—Mew tembló al ver a Gulf cantar y pasar de mesa en mesa señalando a los tranquilos alumnos que lo miraban unos burlones y otros aburridos. Algunos de ellos buscaron sus auriculares y se los pusieron de inmediato y otros le pidieron a Gulf que si tenía piedad se callara de una vez.

—Lo está haciendo y con mucho gusto el voz de bizarra ese. No sé qué daño le hicieron los villancicos—resopló y miró a un Gulf girando como si tuviera patines—Pobrecitos todos los creadores de los villancicos, Gulf está masacrando sus canciones.

Mew se acarició los brazos y arrugó la nariz.

—Recuérdame comprar orejeras. Esto es un suplicio.

Mild lo miró estando de acuerdo. Él también necesitaba orejeras de urgencia.

—Se la tienda ideal. En esta suelen vender orejeras de animalitos y hay de tantos colores y estilos—sonrió risueño—Te encantarán.

A Mew se le iluminaron los ojos y asintió contento. Ya no sufrirían por los villancicos mal cantados de Gulf Kanawut.

Después de media hora Gulf se cansó de cantar y se volvió a sentar en la mesa. Miró a sus amigos con una gran sonrisa.

—¡Llegué a los 600 seguidores! ¡Creo qué mi bilirrubina se subió!—se apretó las mejillas haciéndolas ver muy abultadas y adorables. Gulf era cachetón por naturaleza—Hoy me pondré a escribir mis amores.

—Buena suerte vaquero—le deseo Mild.

—Que Dios te lleve con bien.—añadió Mew.

Gulf miró malevolamente a sus dos mejores amigos. Estos comenzaron a temblar ante tan atenta mirada.

—Y ustedes me acompañaran hacerlo. Quiero crear esta historia de detectives junto a ustedes.

—¡¡Por favor, no!! ¡¿Qué abre hecho en mis siguientes vidas pasadas para merecer tanto castigo?!—se pregunto Mild acariciándose la sienes. Necesitaba iluminación divina y muchas horas en un spa.

—¡¿Por qué tuve qué conocerlo mi señor?!—Mew miró al techo y levantó las manos—¡¿Por qué tuve que fijarme en su bonito suéter de felpa?! Mi mamá siempre me decía la gente con suéteres esponjosos son seres super adorables ¡¡Son puras patrañas!!

Gulf los golpeo a ambos con su bolso Gucci. Gulf era un tipo de marca, antes muerto que sencillo. Los dos amigos se quejaron por los fuertes carterazos.

—No sean quejosos, ni que estuvieran yendo hacia la guerra.

—Se siente así, si te soy sincero—le respondió Mild. Volvió a recibir otro golpe pero esta vez más fuerte y tuvo que rendirse si no quería quedar loco por tantos golpes—Esta bien iré a eso de las 6.

Gulf asintió y miró a Mew esperando por él.

—Mi Gulfie...—le hizo ojitos tratando de verse adorable—Práctico beisbol, tenis y fútbol. Estoy tan adolorido y cansado, cielo.

—Yo no te mandé a inscribirte en tantos deportes—refunfuño.

Mew hizo un adorable puchero.

—Pero, pero, Gulfie... Compadecete de mí. Ten misericordia de esta pobre alma deportista.

—¡¡Mew Alexander Suppasit!! Si no vas le contaré a tu madre que te masturbaste con su osito de adorno. Pobre mujer que no sabe que su osito esta contaminado.

Mew lo miró lleno de espanto. Un tinte rosa pinto un poco sus mejillas. Recordar que había soltado dicho secreto lo avergonzaba, pero todo fue por culpa del juego verdad o reto que le obligaron a jugar esos dos atolondrados.

—Gulfie... Tú no serías capaz.

Gulf sonrió con maldad.

—Pruebame, cariño—guiñó.

Mew se echó en la mesa derrotado.

—¡¡Mi vida es tan trágica!!—se quejó, movió las manos por la mesa como un niño chiquito hasta que resopló rendido—Estare ahí también a eso de las 6.

Gulf sonrió complacido y siguió comiendo los ricos panqueques.

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Unas horas más tarde el grupo de tres se encontraban en la casa de los Kanawut.

Ya todos estaban reunidos alrededor del ancho y largo escritorio de Gulf. En una esquina había una bandeja de comida y tres tazas rebosantes de café.

Gulf anotó la idea central de su historia, una idea que le estaba rondando desde que salió de clases. Mew y Mild se dedicaron a dar ideas, algunas Gulf las anoto y otras las desecho, hasta que se sintió bien consigo mismo al leer la hoja de papel y ver que su historia ya estaba formulada y trazada y sólo faltaba escribirla.

Después de unos minutos Gulf se dedicó a escribir perdido en las letras, Mild se puso a ver videos en YouTube y Mew se distrajo leyendo un libro de ciencia ficción que había tomado prestado hoy de la biblioteca.

Unas horas más tarde Gulf tenía listo un one-shot de comedia sobre detectives y se sentía complacido con el resultado. No era tan largo, ni tan corto, vamos a decir que terminó medio, pero le gustó el inicio, el desenlace y el final. Sólo le faltaba un poco de edición y ya sabía a quien acudiría para ello.

Gulf se levantó de su asiento, estiró su cuerpo y bostezo un poco.

Mew levantó la mirada, observó un momento a su amigo, después cerro el libro que estaba leyendo y se levantó de la cama para comenzar a editar la historia.

Desde que Gulf era escritor en la plataforma de Wattpad Mew se había encargado algunas veces de ser su editor cuando podía.

Gulf se acostó en la cama con una gran sonrisa y tomó su celular.

—¡¡Ahhhhh tengo 601 seguidores!!

Mild levantó la mirada de su teléfono.

—¡Por la tía Mimi! Entonces  cada vez que tengas un nuevo seguidor gritaras de esa manera. Yo de verdad necesito tapones—se quejó y miró a Mew con seriedad—Mewieee, el fin de semana compraremos esas orejeras de animalitos.

—De acuerdo mi capitán—estuvo de acuerdo un sonriente Mew.

—Cuando te hagas una cuenta en Wattpad y decidas escribir una historia lo entenderás. Lo que pasa es que horita aún eres una pobre alma ignorante ¡Iluminalo nuestro señor!

—¡Oh cariño! No creo querer saberlo nunca, ya que no nací con dotes de imaginación, ni mucho menos con creatividad. Lo mio son los números y la informática.

Gulf volvió a ignorar a su amigo y miró su celular.

—Aún no sé si publicar el one-shot—confesó y hizo un puchero.

—Que extraño en ti, todo lo que escribes lo públicas de inmediato como el pájaro loco.

—Es que... Si el número baja a 600 y después a 599... Quedaré como un tonto.

Mild lo miraba con extrañeza, en cambio Mew no estaba prestando atención ya que estaba muy concentrado editando la historia y de vez en cuando sorbia de su café.

—Eres tan raro hombre, ¿el bajar de seguidores acaso te baja la autoestima?

—No lo hace, pero soy supersticioso y hasta que no llegue a los 602 seguidores no publicaré el one-shot.

—¡Qué amigo más extraño nos has dado mi señor! ¿Porque de menso tuve que hablarle en esa clase de inglés?, sólo me llamo la atención su suéter morado de felpa y su sonrisa de angelito, pero que equivocado estaba, para analista de personas no sirvo.

Gulf volvió a ignorar a su amigo como siempre hacia cuando este se ponía melodramático y soltó una locura al aire.

—A mi seguidor o seguidora 602 le pediré que seamos novios.

Mew se atragantó con su café casi botandolo. Mild se agarró los cabellos y pidió mentalmente por compresión divina, ¿qué tenía Gulf Kanawut en la cabeza?, de acuerdo lo sabía a la perfección, este no tenía un gramo de inteligencia en su tonto cerebro. Porque de algo estaba seguro; él era el inteligente y el de los números, Mew tenía fuerza y practicaba una cantidad extravagante de deportes y Gulf... bueno, este era rarito, un loco escritor en Wattpad y sin un gramito de inteligencia. Mild no sabía cómo había pasado los exámenes finales o cómo su pobre madresita lo soportaba.

—¡¿Te estás oyendo?! Te quieres hacer novio de un seguidor porque el 602 es un número par, ¿y aún no entiendo tu fijación con los números pares?... Esto es catastrófico por donde lo mires.

—No veo lo catastrófico. Estamos en la era moderna.

—Sabias que posiblemente este seguidor 602 puede que sea un hombre gordo y feo o posiblemente una mujer casada con muchos hijitos, ¿lo entiendes? ¡¡Dime que lo haces!!

—No sé cómo explicarlo pero tengo un presentimiento y estoy seguro que mi seguidor o seguidora 602 será ideal para mí.

—Pobre señora Kanawut, tiene un hijo tan extraño y si supiera que se quiere ennoviar con su seguidor 602 de Wattpad. Es la era moderna, pero, ¡válgame! No hay que llegar a esos extremos.

Mew tosió y tosió hasta que se recompuso de su intensa tos. Busco su celular y comenzó a silbar de manera extraña.

—Y ahora este silba como para darle más suspenso a la trama—Mild se quejó y señaló a Mew que estaba muy entretenido con su celular—¡Por el amor de Dios! Di algo que haga entrar en razón al raro de nuestro amigo.

Mew se levantó del asiento. Se acercó a Gulf y se sentó a su lado palmeando su hombro.

—Te doy mi absoluta bendición. Ojalá sea un tipo sexy que escriba historias bien cool en Wattpad y así escriben historias juntos.

Gulf sonrió y abrazo a Mew fuertemente contra él.

Mild levantó las manos hacia el techo por inspiración de los cielos.

—¡Ayúdame señor para comprender este raro mundo donde la gente se hacen novios por internet!

Mew y Gulf ignoraron a Mild y se siguieron abrazando como si tuvieran todo la santa noche y no quisieran salir de los brazos del otro. Cuando al fin ambos se soltaron del cálido abrazo, Gulf volvió a agarrar su celular y se encontró con la sorpresa que ya eran 602 seguidores.

—¡¡Oh por Dios tengo 602 seguidores!!—gritó y después comenzó a cantar villancicos.

Mild y Mew se taparon el rostro cada uno con una almohada para evitar el perturbante canto.

Unos segundos más tarde la señora Kanawut tuvo que venir a callar a Gulf y lo amenazó con jalarle las orejas y pintarle un pene mientras este dormía. Con esa espantosa amenaza Gulf decidió callarse prometiendo no cantar por hoy, porque definitivamente su madre daba miedo cuando no tenía sus sueños reparadores, esta se volvía una ogrita.

Por eso ahí estaba Gulf un poco temeroso de hacer click en el nuevo usuario que lo seguía, esperando quizás lo peor, pero decidió armarse de valor y se metió en el perfil y comenzó a chismosear.

—¡Joder su perfil es tan cool! Y yo que tenía miedo de que Mild tuviera razón, pero soy un tipo con suerte—soltó una risita y se desplazó por el perfil, casi enamorado de lo estético que era—Escribe misterio, suspenso, terror y acción. Me enamore, mamá prepara mi vestido, que digo mi esmoquin.

Mild y Mew se sacaron las almohadas de encima y se acercaron a Gulf sentandose a cada lado de este y viendo al usuario que era el seguidor número 602 de Gulf.

—Tiene muchos seguidores y sus historias también tienen muchas vistas—Mild estaba sorprendido. Él realmente esperaba un usuario diferente, pero el dueño de la cuenta era un tipo cool.

—Definitivamente son almas gemelas y como mi madresita siempre dice; los opuestos se atraen—Mew codeo a su amigo de manera juguetona—Te haz sacado la lotería.

—Sí, me saque la lotería... Su perfil me tiene hechizado, su estética es hermosa, su biografía es muy intelectual. ¡Mi futuro novio es un bombón!—rió muy emocionado—Su usuario es SupaBombom, ummm que interesante... Viste Mild y tú con tu pesimismo.

Mild suspiró y se acarició la frente.

—Esto me huele muy feo. Estoy casi seguro que es un tipo con un gran bigote y muy posiblemente tenga 30 años.

—Aguafiestas... Le voy a escribir y estoy seguro que haremos clic.

Gulf le escribió un mensaje privado a su seguidor el cuál decía "Hola precioso... Tú y yo juntos hacemos la melodía perfecta. El destino nos unió y desde ahora no nos va a desunir. Esto estaba pactado para suceder desde el inicio de los tiempos. Creo que me enamoré a primera vista... Enseñame a editar y a mejorar mi estética, futuro novio."

Mew en una esquina estaba aguantando las ganas de reír, en cambio Mild era un caso diferente había quedado pasmado y horrorizado. Mild podía apostar que el seguidor 602 se sentiría tan perturbado que dejaría de seguir a Gulf  y quizás hasta lo bloquee, porque Mild lo hubiera hecho si le escriben tan espantoso mensaje.

—Me sangran mis bonitos ojos, ¿es en serio, Kanawut?, le mandarás ese tétrico mensaje que suena a acosador de película de terror por donde lo mires.

Gulf se encogió de hombros no viendo el problema.

—Somos almas gemelas, yo lo siento y seguro que él lo sentirá, así que estoy seguro que él me va a responder porque esto estaba destinado a suceder—dijo lleno de confianza y le dio palmaditas a Mild y este simplemente bufó. Definitivamente Gulf Damián Kanawut no tenía caso.

—Al pobre no le quedarán ganas de responderte. Espera acostado porque la respuesta a tu tétrico mensaje nunca llegará—le aseguró y le echo una mirada a Mew que ahora estaba muy tranquilo comiendo papitas—¡¿Y tú no dirás nada?! ¡¿Es en serio?! Nuestro amigo no tiene cerebro, no te das cuenta de lo grave de la situación.

Mew con la boca llena sonrió, se encogió de hombros y se chupó los dedos.

Mild se tiró en la cama perdiendo la paciencia. Gulf hacia cosas locas y lo aturdia 24/7 hablando sobre Wattpad y cantando villancicos y Mew parecía antiparabolico ante todas las grandes situaciones.

—De verdad necesito amistades normales y sensatas—murmuró.

Gulf siguió en la misma posición viendo su celular fijamente pero no recibió ninguna respuesta a pesar de que la persona lo había seguido hace unos minutos. Se recostó en la cama con semblante apagado.

—Quizás lo hice correr o posiblemente lo sorprendí tanto que no sabe que responder. ¿Ustedes creen que me deje de seguir? ¿Parezco muy confianzudo y raro?

Mild alzó una ceja. ¿Es qué acaso el raro de su amigo no se daba cuenta de lo raro que era?

—Eres raro, sin cerebro, confianzudo y dices cosas sin sentido y no mides las consecuencias—lo reprochó y movió la cabeza—Si yo fuera él me oculto en Alaska, cambio mi nombre y 'dan dan' te dejo de seguir. El tipo cool podrá escribir historias tétricas por pasatiempo, pero tú definitivamente das más miedo.

Gulf hizo un puchero y recostó su cabeza en las piernas de Mew abrazándose a estas.

—No seas tan duro con nuestro Gulfie—protestó Mew. Decidió dejar la bolsita de papitas en el escritorio, se limpio los dedos, se sentó en la cama más cómodamente y comenzó su tarea calmante de acariciarle el cabello a su amigo—Si de aquí a mañana el tipo cool no responde debes dejarlo ir, ya que todo en esta vida es pasajero. Cuando tengas el seguidor número 702 lo vuelves a intentar y estoy seguro que no fracasaras.

Ante aquellas palabras a Gulf se le iluminó el semblante.

—Tienes razón, Mewie. Esto no me desanimara, aún queda el día de mañana y si no lo vuelvo a intentar con el seguidor 702.

—Exactamente, cielito.

Mild gruñó y cruzó los brazos.

—¡¿Joder Mew, por qué le tienes que dar ideas?!

Mew y Gulf no le prestaron atención.

Media hora más tarde, Gulf estaba publicando su nueva historia de comedia, Mew jugaba un entretenido juego de tenis online y Mild buscaba en Google información sobre rinocerontes.

A pesar de las horas que pasaron después de eso Gulf no recibió ninguna respuesta.

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—Entonces... Nada que el tipo cool, de gran imaginación, con estética envidiable y bio de científico te responde.

Mild y Gulf estaban sentados en una ancha y larga banca que se encontraba en el patio del instituto donde se vislumbraban grandes árboles y un césped bien cuidado.

—No, nada del tipo cool. Como me advertiste al parecer si doy miedo—admitió y jugueteo con su bolso de marca Gucci y sacó su celular a ver si había algún mensaje privado, pero sólo tenía notificaciones referentes a la historia recién publicada. Su semblante se apagó y sólo dijo tratando de ser un poco optimista—Lo positivo es que no me ha dejado de seguir. Puede que le parezca rarito, pero no tanto para huir.

—Quizás aún no lo a visto. Estoy seguro que cuando el tipo cool vea tu mensaje te dejará de seguir mi querido amigo—le apretó el hombro de manera consoladora.

Gulf se sintió desolado. Quizás debía ser más normal y no tan aventado. Su madre siempre le decía "No seas impulsivo, bebé" y Gulf nunca la escuchaba.

Como Gulf estaba apagado y deprimido, Mild aprovecho a tomarse varias selfies con poses ridículas, y a según él se veía muy sexy, mientras Gulf miraba hacia el horizonte hasta que algo captó su mirada. Frunció el ceño y su boca se aplano.

—¿Por qué Mew llevá flores, globos y una bolsa de regalo?—pregunto Gulf—¿A quién piensa declararle su amor?

Mild dirigió su mirada hacia donde miraba Gulf y pareció igual de sorprendido con tal raro suceso. Mew era un tipo cero romántico y siempre estaba diciendo con tanta convicción "Primero los deportes ante toda las cosas"

—Quizás se piensa declarar a Rose. Recuerdas la chica pelirroja, con cintura matadora y ojos aguamarina. Mew siempre ha dicho que ella es muy linda—Mild se emocionó levantándose de golpe, parecía rebotar como un niño chiquito. Mild desde hace tiempo tenía un complejo de cupido—Estoy seguro que nos pedirá consejos. ¡Siempre quise hacer de cupido! Quizás en mi otra vida pasada fui cupido, pero al enamorarme de un demonio me desterraron y ahora soy un común humano.

Gulf ignoró a su energético amigo. Sólo en su mente se repetía aquellas punzantes palabras que Mild había dicho y un mal sabor en la boca se le estaba haciendo. Saber que Mew se declararía a alguien lo afectaba como nada lo había afectado y era muy extraño para él. Mew siempre a sido su amigo, nada más que eso, pero al parecer hoy se daba cuenta que siente celos. ¡Unos putos celos que lo están comiendo vivo!

Mew se acercó a sus amigos con una gran sonrisa en el rostro. Se veía deslumbrante y lleno de brillo. El mágico brillo del amor.

—¡Hola mis amores! ¡Hoy es un gran día para el amor!

Mild aplaudió complacido y después le pasó un brazo por los hombros a Mew, cejeandole con picardía.

—Oh si, y voy ayudarte. ¡Cupido me llaman!

—Me parece perfecto— sonrió y observó a Gulf con mucha diversión—¿Y tú mi Gulfie, no te unes a nosotros?

Gulf cruzó los brazos. Estaba de mal humor y con un malestar que le apretaba feamente el pecho.

—Estoy bien donde estoy, vayan ustedes, no nací para ser consejero del amor.

Mew río y río sin parar y Gulf lo observó con el ceño fruncido, ¿acaso el engendro de su amigo se estaba burlando de él? ¡Qué osado el bruto ese! Y cuando Gulf iba a golpear a Mew con su bolso Gucci, este le entrego el ramo de flores y los globos con forma de corazón y como todo un príncipe de cuento de hadas se arrodilló ante él. Gulf en estos momentos se sentía como cenicienta. Sus mejillas de repente se pusieron muy rojas y su corazón se alteró. ¿Qué pasaba aquí? ¿Será que Mew le estaba jugando una broma? ¿O se inscribió en clases de teatro y estaba improvisando una escena? Porque si era así, Gulf le patearia su plano trasero.

Mild aún estaba procesando la extraña escena que tenía delante de sus ojos, ¿por qué donde había quedado el Mew salvaje que decía que el deporte era lo primero? Cabía la posibilidad que Mew se haya drogado o estaba jugandole a Gulf una broma pesada, Mild apostaba por lo segundo.

Mew sacó una cajita de la bolsa de regalo y se la tendió a Gulf, que miraba la cajita negra con espanto. Porque si era un anillo de matrimonio se iba a desmayar, nadie lo habia preparado para algo tan descabellado como una proposición de matrimonio a los 17 años.

—Hoy te doy esta ofrenda para formalizar nuestro noviazgo—abrió la cajita y saco un anillo de caramelo—No tenía dinero para uno de verdad, pero cuando sea mayor y llevemos muchos años juntos tendrás uno de diamantes mi cielo.

Gulf observó a Mew como si este fuera un dragón escupe fuego. ¿Un noviazgo? ¿Ofrenda? Gulf el cerebro le estaba haciendo cortocircuito. Aún esperaba que Mew dijera "Caíste, tarado" pero eso no pasaba y Mew seguía arrodillado ofreciéndole la cajita con el anillo de caramelo.

Mild veía a Gulf y después su mirada se dirigía a Mew y viceversa, no podía apartar la mirada de tal escena. De paso que no entendía ni un pepino lo que estaba pasando. Aún Mild esperaba que fuera una broma y que Mew fuera golpeado por el bolso Gucci de Gulf, pero no ocurría, y era una lástima, ya que hubiera sido divertido ver a Gulf perseguir a Mew mientras lo golpeaba. Se acarició las mejillas muy pensativo. Gulf de por sí era un chico extraño, pero Mew era el cuerdo entre ellos dos ¿Qué jodido ocurría aquí?

—No estoy entendiendo nada—Gulf por fin habló, pero a pesar de que no entendía nada agarró el anillo de caramelo y se lo puso en el dedo comenzando a chuparlo—Podrías iluminarme...

—Sí, por favor iluminanos. ¿Es qué acaso ustedes ayer intercambiaron cerebros?

Mew suspiró, se levantó y limpio sus rodillas, ya listo su cometido se paró recto y tomó aire y mucho valor. Lo que diría estaba seguro que causaría un gran shock.

—Soy SupaBombom, tú seguidor 602, el tipo cool con estética envidiable—movió sus cejas con mucho son—Y ya aclarada mi identidad sólo te queda cumplir lo que dijiste anoche. Ahora serás mi novio y más adelante mi prometido y después mi esposo. No puedes retractarte de tu palabra.

Mild se sentó en la banca perplejo. De todas las cosas que le pasaron por la cabeza ninguna fue que Mew fuera SupaBombom y menos que Mew quisiera ser novio de un rarito como Gulf. Eran tan opuesto como su abuelo Federico y su abuela Flavia.

Gulf dejó de chupar el anillo de caramelo y casi se cae de la banca por tal revelación. Sus mejillas estaban muy rojas por las palabras de Mew. Ni en un millón de años esperaba que su amigo fuera SupaBombom y que esté pareciera muy tranquilo y emocionado queriendo ser su novio. Y lo más sorprendente es que hasta le había dicho para ser esposos. ¡Por Dios! ¿Qué estaba pasando aquí?

—Eres muy gracioso, Mewie. Cuando dirás qué caímos y un "Hey miren hacia la cámara escondida"

Mew cruzó los brazos y arrugó la cara.

—No estoy bromeando contigo, en serio soy SupaBombom. Y no hago esto por molestarte, tu realmente me gustas y mientras hablabas disparates anoche yo sólo pensé "Lo sigo en Wattpad y mañana le doy esta sorpresa."

Gulf seguía en estado de shock, casi ni parpadeaba. Trato de recomponerse pero era complicado, su corazón parecía una locomotora de lo rápido que se movía. Era increíble que mientras él pensaba que Mew lo veía como un tipo raro, parlanchín, fantasioso, descerebrado y torpe, este en cambio lo veía de un modo diferente, porque, ¡Mew Suppasit gustaba de él! Y Gulf no sabía cómo sentirse al respecto. Eran muchas emociones.

Gulf trató de poner en orden sus pensamientos y lanzó su sólido argumento.

—Tú no tienes Wattpad. Siempre haz preferido el deporte y a parte muchas veces les dije a ambos que se hicieran una cuenta para que me siguieran y siempre se rehusaban.

—He tenido Wattpad desde hace un tiempo, pero era un secreto que nunca comente porque era un pasatiempo para desestresarme, no lo veo como un gran sueño.

Gulf negó y negó empecinado en no creer.

—No te creo. Aún sigo esperando la cámara escondida.

—Hay un problema con esa declaración y es que no hay cámaras escondidas. Tampoco me drogue, no bebí y definitivamente no es una broma—su rostro se puso serio—Escribele a SupaBombom y verás que puedo demostrarte que soy yo.

Gulf agarró su celular en un tiempo récord y con los nervios de punta escribió un mensaje corto que decía "Hola bebé, tengamos changuitos" sin importarle lo ridículo que sonaba y que en realidad el seguidor 602 no fuera Mew y estaba vez podía perder a su ilustre seguidor con estética envidiable.

Mew sintió la vibración y sacó su celular del bolsillo trasero de su pantalón. Tocó el mensaje que había llegado y le entregó a Gulf su celular para que comprobará que decía la verdad.

Gulf casi le arrancó el celular de las manos a Mew y leyó el mensaje. También rápidamente se metió en el perfil super estético y reviso las notificaciones como un vil entrometido.

¡Oh por el amor del unicornio santo Mew era SupaBombom! Y aún no sabe como fue tan imbécil para no darse cuenta ya que el usuario utilizaba el Supa.

—¡¡Oh por dios!!—Gulf no cabía de su asombro. Asombro que con los segundos se estaba transformando en un cosquilleo de felicidad y aceptación.

Mild le arrebató el celular a Gulf. Abrió bien grandes sus ojos y chilló como una ardilla.

—¡¡Magdalena santa!! ¡¡Mew es tu seguidor 602!! Esto parece de película.

Gulf sin pensarlo mucho y sin aún estar seguro de sus sentimientos por Mew se abalanzó contra este y Mew lo tomó en sus brazos y lo alzó en el aire haciéndolo girar.

—Desde ahora somos novios. Y aunque todavía no sé que tipo de sentimientos siento por ti, estoy seguro que siento algo—sonrió y paso sus brazos por el cuello de Mew—Ahora besame o voy arrepentirme de elegirte.

Mew río, detuvo los giros que tenían a Gulf riendo a carcajadas y lo colocó en el césped. Tomó su rostro con suavidad y lo beso como siempre soñó hacerlo.

Cuando ambos se separaron, Mew declaró muy seguro de sus palabras.

—Ya verás Gulfie, nunca vas arrepentirte de esta decisión. Porque ahora somos novios, pero estoy seguro que en un futuro seremos esposos y me amarás mucho.

Gulf le dedicó una pequeña sonrisa y esta vez el inicio el segundo beso y cuando se volvieron a separar dijo sin aliento—Estoy seguro que te amaré mucho futuro esposo—y se volvieron a besar.

Mild veía el espectáculo de los besos con mirada soñadora y con las mejillas rojas. Esto era un evento raro para él, pero estaba feliz por sus dos amigos que eran muy opuestos pero se complementaban.

—Esto está mejor que las telenovelas mexicanas que suelo ver... Son novios, posibles esposos en un futuro, mejores amigos y ambos escriben historias en Wattpad. Tienen tanta suerte de tenerse—farfullo y miró hacia el hermoso cielo azul celeste—¡Oh mi señor pon en mi camino a un chico que le guste la matemática y la informática para no ahogarme en esta soledad de mi pobre soltería!

[Final abierto porque sí]

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Hace días dije que traería un one-shot de comedia para celebrar que entramos en la línea de los 600 seguidores, y como lo prometido es deuda aquí esta este amorfo OS hecho con todo mi amor y cariño para ustedes. De antemano lamento cualquier error ortográfico, espero lo hayan disfrutado. ¡Se les ama mucho!