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AU sin quirks

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- Tal vez, no es una buena idea, Touya.

-Claro, que es una gran idea, que mejor forma de expresarse, que dañar espacios públicos.

El rubio solo vio mal a su novio.

-Ok, ok, solo bromeaba - Se defendía el pelirrojo.

En estos momentos se encontraban enfrente de una valla publicitaría, era un anuncio del nuevo shampoo de All Might, que iban a pintar.

Keigo traía un bolso negro lleno de pintura en aerosol, y Touya traía las máscaras especiales.

Eran las 3 de la mañana, una buena hora para comenten un crimen.

O buena hora para derramar creatividad.

Así que iniciaron.

Se habían colocado las máscaras, y Touya traía unos audiculares inalámbricos de color negro.

Cada uno se colocó uno en una oreja, y dejaron que la playlist del pelirrojo sonará por un par de horas.

Estaban es sincronía.

Mientras Keigo pintaba un lado, Touya pintaba otro, y cuando necesitaban otra lata, ni siquiera se hablaban, solo se miraban como si ya comprendieran a la perfección el pedido.

Pintaban de un lado a otro, hasta que por fin terminaron.

Cuando terminaron ya eran las 6 de la mañana.

-Terminamos, por fin - Decía dramático el rubio.

El mayor de los Todoroki solo reía.

-Nos vemos en clases, Keigo -Dijo Touya, después de recoger todo y guardarlo.

-Nos vemos en clases, Touya -Dijo el rubio, mientras le robaba un beso a su pareja y salía corriendo.

Si que lo traía locamente enamorado.

...

-Ya vieron lo que unos vándalos pintaron en el nuevo anuncio - Murmuraban los estudiantes.

Algunos estaban encontrá de dañar propiedad pública y otros.

-Era grandiosa la pintura -Decia emocionado un rubio, con una peculiar cicatriz en la frente.

-Si, era genial, más el halcón -Decia esta vez una chica peliblanca con tez morena.

-No es un halcón es un fénix -Demamdaba un chico de cabello celeste.

-Y no olvides las flamas azules -Decia una rubia, muy emocionada.

-Quien sea que sea quien pinta las paredes, tiene talento -Decia un pelinegro con ojos rojos.

Touya y Keigo solo compartían una mirada cómplice del delito cometido en la mañana.

Era agradable ver cómo sus amigos les gustaba su trabajo.

Un trabajo que tenía un gran significado...

Para levantarse de sus propias cenizas, un Fénix primero tiene que arder.

Anónimo