Hola chic@s! Aquí yo de nuevo con un one-shot muy pero muy especial porque es a pedido de mi amiga Valkyrie_Books
que me lo viene pidiendo hace como medio año!!
Aclaro que probablemente sea el último one-shot que suba de la universidad, a menos que se me ocurra una super idea o me la sugieran!
También espero que nos sea leve a todos la cuarentena, mucho ánimo para todos!
Espero que les guste este nuevo OS!

Chaoo

KUMI
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Estaba rara desde que había comenzado la semana, no tenía dudas. Por la tarde decía tener cosas para hacer y por la noche se negaba a salir porque decía tener tarea. Para rematar, se enfadaba si Nathaniel le hacía demasiadas preguntas. Todo esto se hacía más y más sospechoso.
Una vez la vio entrar al edificio de arte pero cuando entró detrás de ella, la chica ya había desaparecido del hall, como si se la hubiera tragado la tierra.
Él sabía que no estaba en posición de reclamarle nada, ese noviazgo que habían tenido hace ya unos cuantos años no existía. Era verdad que tampoco se podían considerar amigos, los amigos no se besan, no tienen citas ni mucho menos pasan la noche juntos, pero aún así nada era formal. Pese a ser una introvertida y obsesiva por sus estudios, había que reconocer que Elizeé tenía un carácter muy fuerte y no dudaría dos veces en mandarlo a freír espárragos si se atrevía a hacerle una escena de celos pero, dentro de todo, Nathaniel tampoco se iba a quedar callado si descubría que estaba jugando a dos puntas.
¿A quien engañaba? Era raro que se quedara tanto rato en la facultad después de clases y que no quisiera salir a ningún lado.
¿Será que había perdido el interés en él? Era una posibilidad que lo aterraba, si Nathaniel no le había declarado sus sentimientos aún era porque la situación era muy delicada, él no estaba en buenos pasos y no se podía permitir  cometer la estupidez de involucrarla a ella en todo eso, la mismo tiempo de que no podía perderla, era su único cable a Tierra, la razón por la que se levantaba cada día a enfrentarse a su horrible realidad con el objetivo de cambiarlo todo.
No. De ninguna manera dejaría que se fuera una vez más.
Nathaniel tomó el celular y marcó su número, ella no dudó en atender.

_¿Nath? - Preguntó al otro lado de la línea.

_Elizeé ¿Cómo estás? Hace dos días que no nos vemos - Dijo el joven angustiado.

_Ay... Si , lo sé pero... Pero estoy teniendo algunas complicaciones con los proyectos de la facultad, espero que pronto se arregle todo... - La voz arrepentida de la chica lo tranquilizó ¿Cómo esa alma pura podía traicionarlo? Se preguntaba el rubio, no había forma de que algo malo estuviera pasando, tenía que confiar en ella.

_Esta bien, preciosa. Llámame cuando te desocupes ¿Si?

_De acuerdo, nos v... ¿Elizeé? - Una voz masculina de oyó del otro lado - ¿Eh?... Si... Emmm... ¿Nath? Te tengo que colgar, te llamo luego... - Algo en la voz de la chica había cambiado, se oía muy nerviosa y apurada.

_¡Espera! ¿Quie... - El joven intentó preguntar por esa persona pero ya era muy tarde, ella le había colgado.

No estaba dispuesto a quedarse de brazos cruzados, el hecho de tener un compromiso muy importante era la única razón por la cual no estaba yendo directo a su habitación a pedirle explicaciones. De todas formas esto no se quedaría así, ni bien acabara, cumpliría su cometido, de eso no tenía dudas.

Eran próximamente las cinco de la tarde cuando Nathaniel terminó sus "quehaceres" y ahora se dirigía hacia la habitación de Elizeé.
Ni bien llegó, toco la puerta, no se hizo esperar.
La chica no dudó en abrir y su cara cambió de semblante cuando lo vió.

_Nathaniel... ¿Que haces aquí? - Lo miró desconcertada.

_Veo que no era a mí a quien esperabas - Comentó sarcástico antes de darle un corto beso en los labios y entrar sin ser invitado.

Bueno, por lo menos no había exagerado cuando le decía que tenía mucha tarea. Lo primero que notó el joven al entrar era que tanto el escritorio como la cama de la chica estaban repetos de libros y folios.

_¿Que se te ofrece? - Le preguntó con una ceja enarcada.

_Te extrañaba ¿No es obvio? - Le respondió molesto ¿Como se atrevía a preguntar? ¿Que qué se le ofrecía? Ella, claro está.

_Nath... - Elizeé se acercó a él y envolvió su cuello con sus brazos - También te extraño pero... - Desvío su vista hacia la montaña de papeles - Tengo mucho que hacer, te lo dije más temprano cuando me llamaste.

_Si... A propósito ¿Con quién estabas? - No perdió el tiempo en querer saciar sus dudas.

_¿Que? - La chica se mostró nerviosa y lo soltó.

_¿A quien oí llamarte?

_Era... Era un profesor - Contestó al fin.

_¿Que profesor? - Nathaniel se cruzó de brazos.

_El señor Zaidi, estaba saliendo de su clase ¿Querés ver mi horario también? Digo ¿No? Para corroborar que no miento - Elizeé se cruzó de brazos también, el enojo del chico no era ni la mitad de lo que era el de ella.

Nathaniel desvío la mirada avergonzado.

_¿Te llamé mientras estabas en clase?

_ No ¡Pero casi! ¿Cómo puedes ser tan desconsiderado? - Lo miró colérica - Ahora, si me disculpas, vete de aquí, tengo mucho que hacer - Dijo mientras lo empujaba hacia la puerta - ¡Ah! Y piénsalo dos veces antes de venir a hacerme una escena de celos ¿Si? ¡Porque la próxima te irá muy mal! - le advirtió antes de cerrarle la puerta en la cara.

Nathaniel le pagó una patada a la pared a causa de la ira. Ella tenía razón ¿Cómo podía reaccionar así con tan poco? Si algo le servía como escusa era el hecho de que no podía estar mucho tiempo sin ella pero esta vez se había pasado y ahora tenía todo el derecho de estar enfadada.

_¿Hola? - Nathaniel oyó a Elizeé al otro lado de la puerta y no dudó un segundo en pegarse a ésta para oir mejor lo que parecía ser una llamada telefónica - Si, casi termino eso... ¿A las ocho? Pero... Entiendo... ¡No, no vengas para aquí! Se vería extraño, nos vemos en la facultad... Hasta pronto.

"¡¿Que?!" Gritó internamente el rubio. "Si, claro, un "profesor"" pensó.
No entraría de nuevo a esa habitación para armar un escándalo y que ella le diera un bofetón por haber estado escuchando detrás de las paredes como una vieja chusma de barrio.

_A las ocho en la facultad ¿No? - Sonrió malicioso mientras se alejaba - Ahí nos veremos.

Se hizo la hora del encuentro, esta vez no se le iba a escapar. Nathaniel había entrado media hora antes a la facultad, sabía que si entraba detrás de ella perdería el rastro, ya le había pasado.
El chico estaba escondido detrás de un macetero enorme esperando su llegada.
Poco tiempo después la chica apareció por la puerta principal con algo de apuró y entró directo en el aula magna principal. Con razón Nathaniel la perdía con facilidad, jamás pensó que una de las aulas estaría abierta.
El joven no se hizo esperar y se aproximó hacia allí, por fin se acabaría todo de una buena vez.

_¡AJÁ! ¡¡¡Así te quería encontrar!!! - Gritó Nathaniel a la par que abría las puertas a lo exagerado.

_¿Nathaniel? ¿Que estás haciendo? - Exclamó avergonzada la joven.

El rubio se tomó el tiempo de analizar la escena. Ella toda colorada de la vergüenza y el señor Zaidi del otro lado del escritorio con la mandíbula desencajada.

_¿Con el profesor? ¡¿Me engañas con tu profesor de arte moderno?! - Gritó histérico.

_¡¿Que estupidez estás diciendo?! - Preguntó muy enfadada.

_Emm... Yo... - El señor Zaidi intentó decir algo pero Nathaniel lo interrumpió.

_¡Usted cállese! - Espetó enfurecido a la par que se acercaba a pasos agigantados hacia él, dispuesto a pegarle un puñetazo.

_ ¡Hey! Woow ¿A dónde crees que vas? - Elizeé se atravezó en su camino y lo detuvo poniendo ambas manos sobre el pecho del jóven - Cálmate.

La chica sacó una carpeta de su bolso y se la entregó al profesor.

_Aqui está todo - Ella le sonrió a Zaidi.

_Muchas gracias, me has hecho un gran favor - Le sonrió el hombre.

_No hay de que, no dude en contactarme si necesita algo más - Elizeé se volteó hacia Nathaniel con un semblante atemorizante - ¡Tu! ¡Vamos afuera! - Le gritó a la par que lo tomaba fuerte del brazo para arrastrarlo a la salida.

Una vez fuera de la facultad, Elizeé lo soltó bruscamente.

_¿Eres idiota? ¿No te bastó con tu teatro vespertino? - Interrogó enfurecida.

_Yo...yo aún no entiendo que hacías con él a estás horas - Desvío la mirada sonrojado.

_¡Lo estoy ayudando con el papeleo Nathaniel! - Le gritó exasperada - ¡Melody está con gripe y yo me ofrecí a ayudarlo!

_¿Por qué no me explicaste todo eso? - Preguntó enfadado.

_No es de tu incumbencia - Respondió fría.

_Y entonces ¿Que es de mi incumbencia? ¿Que soy para ti? - El rubio alzó la voz - ¿Solo soy un tipo con el que pasas un rato y listo?

_¡Sabes que eso no es verdad! - Exclamó.

_¡Entonces dime! ¿Por qué dejaste que me comiera la cabeza de esta manera?

_¿Que? ¡¿Es mi culpa?! - Un largo silencio se propagó en la quietud de la noche.

_No... No lo es... - Nathaniel se sentó en un banco que estaba junto a ellos y se cubrió la cara con las manos.

_Lo que hiciste fue vergonzoso - Sentenció más calmada mientras se sentaba a su lado y el rubio asintió con la cabeza.

_Pensé que te estaba perdiendo... - Confesó con la voz quebrada - Yo cada vez me alejo más y tú... puedes hacer tu vida lejos de mis dramas... Me aterró la idea de perderte - Dijo esto último encarandola con los ojos húmedos.

La chica se acercó lentamente y depositó un suave beso en los labios del chico, acción que se prolongó un poco más de la cuenta.

_No podemos seguir así - Sentenció Nathaniel - Todo esto me ha hecho reflexionar y no te quiero lejos de mi vida - Tomó el rostro de la chica en sus manos - Hagámoslo oficial, Elizeé, vuelve a ser mi novia - La miró suplicante.

_Claro que si - Dijo mientras acortaba la poca distancia que les quedaba - A propósito ¿Viste la cara con la que se quedó Zaidi? - Soltó una sonora carcajada seguida por la de él.

Fin