Hola chi@s! Está vez les traigo un one-shot de Priya bb a pedido de Pelirroja_loca espero que les guste!

Chaoo

KUMI

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Priya se detuvo en seco, no daba crédito a lo que veía. Su peinado y la forma de su cuerpo estaban cambiados pero no había duda alguna, era ella, esa mirada era inconfundible.
Todos los recuerdos volvían a su mente en ráfagas y la sacudían como una bofetada. Esas conversaciones profundas hasta las tres de la madrugada, esas caminatas vespertinas y esos besos apasionados bajo el ocaso que solo tuvieron como testigo las suaves corrientes que acariciaban el estrecho de Golden Gate.
A la joven solo le quedaba preguntar algo tan obvio como necesario.

_¿Olivia? - Sus ojos azules no se apartaban de ella y la susodicha sonrió.

_Si. - Respondió radiante.

_¿Quién? ¿Pry? - El pulso de una tercera presencia se entorpeció bajo su mano. Priya separó la vista de Olivia y volteó a ver a Sucrette, su novia, su presente y deseaba que su futuro.

Los labios de Priya se entreabrieron y se volvieron a cerrar.

_¿Priya? ¿No nos vas a presentar? - Se acercó la norteamericana a la pareja.

_Si... Su, ella es Olivia... ¿Recuerdas? Mi amiga de San Francisco. - La mirada sugerente de su novia, claramente hacia ver qué sus palabras estaban codificadas. Claro que sabía quién era Olivia, una persona que fue decisiva en la identidad de Priya, en su carácter y en su filosofía de vida, pero sobre todo era su ex novia y esto lejos de definirla, porque había sido mucho más, la condicionaba, la rivalizaba.

_Y Olivia... Ella es Sucrette, mi novia. - La de mirada azul no titubeó a la hora de presentarla y a Sucrette eso le sumó confianza para afrontar a la mujer que tenía en frente.

_Es un placer conocerte. - Le sonrió Sucrette y la otra jóven le devolvió el gesto.

_Lo mismo digo. - Le ofreció una amplía sonrisa. - Priya, ha pasado el tiempo...

_En efecto ¿Que te trae por Francia? - Preguntó serena.

_Viaje de trabajo. Me enteré de que vivías en esta ciudad y como no andaba lejos decidí darme una vuelta para ver si te encontraba. - Explicó Olivia - ¿Conocen la galería que está por aquí a la vuelta?

_Claro, es mía. - Intervino Sucrette.

_¡Oh! ¿De verdad? - La norteamericana reaccionó sorprendida - Conformo el equipo que expondrá mañana la colección de arte Pop.

_¿Que? ¿Cómo es que nunca te allí? - Sucrette estaba igual de sorprendida.

_Es que me encargue de contactar a los conocidos que el artista tiene por aquí, no he tenido la oportunidad de pasar.

_¡Wow! Entonces, supongo que te veremos mañana - Comentó Sucrette.

_ ¿"Veremos"? ¿Priya también estará? - Preguntó mirando a la recién nombrada.

_¡Claro! No me lo perdería. - La joven miró con ternura a su novia.

_Tal vez, podamos tomar algo y charlar ¿No crees? - Algo en la sonrisa de la joven era extraña.

_Seguro, sin problema. - Le contestó Priya.

_¡Genial! Bueno... Es hora de que vuelva al hotel... - Comentó mientras miraba el reloj que tenía en el brazo - ¡Hasta mañana! - Anunció y siguió su camino.

Pero algo ya había cambiado en la cabeza de Sucrette y no se animaba a planteárselo a Priya. La joven le lanzó una furtiva mirada, supo que ella tampoco estaba muy cómoda y es que ¿Cómo no podría? Priya jamás esperó encontrar a Olivia así de repente, Sucrette lo sabía muy bien, sabía que había tardado en superarla y ahora que la volvía a ver ¿Que pasará? ¿Seguirá alterando su mente como lo habría hecho hacía ya seis años? Es cierto que el tiempo ha pasado pero jamás podremos ir en contra de lo que dicta el corazón y eso era lo que más temía Sucrette en ese preciso instante.

Al día siguiente a la joven le costó levantarse de la cama.

_Vamos Su, en un par de horas será la exhibición... - Priya sacudía suavemente el cuerpo de su pareja - Han llamado a tu celular y tuve que atender yo, me dijeron que ya abrieron la galería y se están preparando, solo faltas tú...

_¿Eh? Si, ya voy, es solo que no dormí bien... - Sucrette se sentó en la cama mientras se refregaba los ojos.

_¿Nerviosa? - Le preguntó Priya con una sonrisa.

_Claro que si... - "Pero no por exhibición de arte" se dijo a sí misma. El hecho de que Olivia vaya a estar allí la perturbaba.

A decir verdad, en el fondo Sucrette no tenía nada en contra de la joven. Olivia se veía como una buena persona y muy simpática pero la posibilidad de que su llegada tuviera una repercusión en su relación la aterraba y era algo a lo que tal vez no estaba lista a enfrentar.

Sucrette sabía que no le podía contar tal temor a su novia, sería como decir que dudaba de su amor a hacia ella y eso no era así, explicar una crisis de celos no es tan simple como se cree.

La chica se terminó de cambiar y se encontró con Priya en la puerta de su apartamento.

_¿Nos vamos? - Priya le ofreció una enorme sonrisa y Sucrette asintió devolviéndole el gesto.

Llegaron juntas de la mano a la galería, ya todos las esperaban para comenzar. Varias personas se acercaron a saludar y Sucrette no paraba de buscar con la mirada a Olivia quien finalmente apareció de entre la multitud.

_¡Hola! - Se acercó energética la norteamericana - Sucrette, tienes una galería preciosa.

_Muchas gracias - Se esforzó por sonreir la susodicha.

_¡Su! Te necesitamos por aquí - Se acercó apurada una empleada.

_No te preocupes, yo que quedo con Priya - Le indicó Olivia.

Muy a su pesar, la joven se tuvo que seperar de su chica para ir a ver qué era lo que requería su presencia al otro lado de la galería.

Una vez solas, Olivia se dirigió a Priya.

_ ¿Tomamos algo? - Le sonrió y la joven de ojos azules aceptó.

Tomaron asiento en una mesa de la galería y pidieron algo de tomar.

_Me enteré de que eres abogada !Felicidades!

_¿Eh? Si... Muchas gracias... - Murmuró mientras seguía a Sucrette con su mirada.

_¿Ocurre algo?

_No, es solo que Su estaba nerviosa y reviso que todo esté bien.

_Ah... ¿Eso? No creo que la exposición sea el problema.

_¿Que quieres decir? - Priya se giró hacia ella.

_Lo sabes tan bien como yo... Le incomoda que esté yo por aquí - Dijo Olivia con un semblante relajado.

_¿Que? No, ella sabe que yo... - La joven la interrumpió.

_¿Sabe de nosotras?

_ Si...

_Entonces estoy en lo correcto - Sonrió triunfante.

_Pero no. Ella sabe que eso es pasado y tú y yo ya somos agua pasada - Sentenció con seguridad.

_¡Vaya! Que desepción... - Se rió la joven.

_¿Que? Oliv, no me digas que...

_¿Que te busqué con otro objetivo más que saludarte? - Olivia la miró firme a los ojos - Si, es correcto. Pero llegué muy tarde, no tengo nada que hacer frente a esa chica, no puedo hacer que me mires como a ella, de eso me dí cuenta ayer.

_No se que decir yo... Amo a Sucrette y siempre te quise agradecer todo lo que me has hecho ver pero Sucrette... Ella es parte de mi presente y quiero que siga siendo así por el resto de mi vida. - La mirada de Priya era determinada.

_No hay que agradecer nada, las personas y nuestro entorno forjan nuestro carácter. Estábamos destinadas a cruzarnos hace seis años y eso estaba destinado a ser un encuentro importante para ambas - Olivia sonrió comprensiva - Me alegro de haber sido una persona clave en tu vida y me alegro que tú representes lo mismo para mí... Ahora, ve con tu chica antes de que me siga acuchillado con la mirada - Se carcajeó.

Priya se levantó y le dió un abrazo.

_Nos debíamos esta charla - Le sonrió antes de correr hacia su novia de la cual su corazón estaba seguro que era su predestinada.

Fin