Explicaciones - Rayan x Sucrette x Nathaniel
Hola Chic@s! Aquí les traigo a pedido de la mayoría y sobre todo de @NelielSanchez38 un nuevo one-shot de Rayan y Nathaniel!
Como ya saben, tienen que poner en los comentarios sobre quien quieren que haga el próximo One-shot y yo haré el más votado!
Chaoo
KUMI
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_¿Y entonces? ¿Me vas a explicar porque tienes esa cara? - Su mejor amigo la miraba seriamente, una parte de el sabía lo que le ocurría y la otra intentaba autoconvencerse de lo contrario.
Jazmín lo miraba en silencio, como intentando explicarle con sus ojos, lo que no podía emitir por la boca. Y todos sus intentos eran vanos ya que Castiel se resistía por completo a intentar entender su silenciosa explicación.
_¿Y bien? - Insistió él.
_Ya te haces una idea ¿porque me obligas a decilo? - Le reprochó sin ganas la joven.
_¿Mal de amores otra vez? ¡Vamos! Dame una razón para golpear a Nathaniel y te juro que no lo pienso dos veces. - El pelirrojo apretó los puños. Uno creería que el día después de regresar a su ciudad y dar un concierto estaría demolido físicamente pero la realidad no podía estar más alejada de eso.
_¡Tranquilo tigre! No se trata de Nath, al menos no sólo de él... - Jazmín desvío la mirada sonrojada.
_¿Que quieres decir? - El pelirrojo suavizó el semblante.
_Bueno... Han pasado varias cosas durante tu ausencia.
_Tenemos tiempo, Jaz. - Afirmó antes de darle un sorbo a su vaso de cerveza.
Y la realidad era que Castiel se había perdido de mucho en estos últimos meses en la vida de su mejor amiga.
Hace dos meses atrás, la joven había vuelto a la ciudad que había abandonado hace ya cuatro años, se sentía renovada, una mujer nueva dispuesta a enfrentar su último año universitario, estaba también muy entusiasmada ya que al regresar se encontraría con viejos amigos, moria por verlos una vez más y saber que había sido de sus vidas, puesto que tras su partida solo mantuvo el contacto con Castiel gracias a su sólido vínculo.
Volvió a recuperar las amistades que había dejado atrás y sentía que las cosas tomaban su curso natural. Pero todo esto fue antes de que la misma noche de su regreso, luego de un indeseable hostigamiento, se topara con alguien del quien creía que no volvería a saber nada, del cual creía haber logrado pasar página de una vez por todas y por fin seguir adelante. Pero ahora se aparecía ante ella, al rescate cual príncipe azul y parecía que el tiempo retrocedía, que cuatro años se habían resumido en tres segundos y los recuerdos volvían uno a uno, ese primer beso, esa primera vez, ese primer amor.
Nathaniel estaba muy cambiado, eso era cierto, su nueva apariencia provocó que la joven, por un instante, no lo reconociera pero al fin y al cabo no tardó en darse cuenta de la persona que tenia delante.
No bastaron menos de dos frases para comprender que el cambio no había sido tan solo físico. Decir que este nuevo Nathaniel no le gustaba sería mentir ya que ambos habían cambiado, ninguno de los dos eran los estudiantes modelo que alguna vez fueron, ambos coincidian en eso de ir creciendo e innovar cosas nuevas ya que forma parte evolucionar como persona.
Esa noche, pese a la adrenalina del altercado, Jazmín no se podía apartar de la mente a su ex. Ella estaba bastante segura de haber superado la ruptura aunque la nueva imagen de este la hiciera dudar.
_Ok, entiendo... Tu lado idiota vuelve a hacer acto de presencia y de nuevo caes rendida ante ese idiota. - Afirmó Castiel con enfado. - No me estas contando nada nuevo tabla.
_Callate ¿quieres? Es mucho más complicado que eso. No vuelvo a caer enamorada de Nath... O eso creo. - Respondió con duda.
_Es que no lo entiendo ¿que te atrae de él? Es completamente distinto a lo que era antes, ya no queda nada del antiguo, NADA... Creí que te gustaban los inteligentes y obsesionados por los estudios, no los de mala muerte.
_No es eso, es cierto que me gustan los chicos con los cuales hablar de cualquier tema académico y etc, pero yo también he cambiado... - Alegó ella con la mirada perdida.
_Si, ya no usas esas enormes gafas. - Afirmó Castiel burlonamente.
_¡Idiota! Ni me lo recuerdes. - Contesto divertida. - Aún las sigo usando cuando estoy en mi habitación.
_Bueno, regresando al tema. Nathaniel no es tu tipo, te conozco ¿que te llama la atención? - Reformuló el pelirrojo.
_Su esencia sigue ahí, aún tiene interés por la lectura, lo encontré leyendo en el gimnasio. Además, aún tiene sensibilidad para ciertos temas, en el fondo sigue siendo un joven atormentado por su pasado. - Jazmín sonrió con melancolía a lo que Castiel suspiró resignando.
_Dijiste que no se trataba solo de Nathaniel ¿que quisiste decir? - Indagó el joven.
_Ha pasado algo inesperado Cast, hay otro hombre que me quita el sueño, hace que todo tenga un toque de misterio, que sea más profundo y sus reflexiones sobre el arte y el mundo son tan impresionantes... - Poco a poco los ojos de la chica se iban iluminando, llamando mucho la atención de su mejor amigo.
_¿Quien es? - Preguntó con curiosidad.
_Rayan Zaidi. - Respondió sonrojada en exceso.
_¡Espera un segundo! ¿Zaidi no es acaso tu profesor de arte moderno y contemporáneo? - El joven enarcó una ceja.
_Si y se lo que dirás, esta mal que me sienta así.
_En realidad no soy quien para decirte lo que está bien y lo que está mal, pero aun así, quiero saber como ocurrió todo esto. - Dijo Castiel dándole nuevamente un sorbo a su vaso.
Jazmín se detuvo unos segundos a pensar como comenzar. El como se había fijado en Zaidi era casi inexplicable ya que ni ella misma sabría decir con precisión en que momento la deslumbró. No tenía idea de si había sido la profundidad de sus palabras o la filosofía que las expresaba, si había sido el verde de su mirada o su encantadora sonrisa. De todas formas, numerar la cantidad de razones por las cuales su pulso se aceleraba, serían sumantes.
Luego la chica lo recordó perfectamente, había sido esa tarde de domingo en el parque. Jazmín se encontraba en una video llamada con Castiel, ya que el susodicho había encontrado tiempo libre para hablar con ella.
_¡Vamos! ¡Solo una vez! - Suplicó el chico al otro lado de la pantalla.
_¡No! Es muy vergonzoso. - Se quejó la joven.
_¡No hay nadie en el parque a esta hora, lo sé! Y necesito saber como quedaría esa canción con tu voz. - Insistió nuevamente.
_¡Está bien! ¿Cual es la canción?- Le preguntó Jazmín resignada, a la par que acomodaba su guitarra.
_ I don't wanna miss a thing de Aerosmith. - Sonrió Castiel.
_Esta bien, pero solo unos versos... - Le avisó mientras posicionaba sus dedos en el instrumento, respiró ondo y comenzó. - "I could stay awake just to hear you breathing
Watch you smile while you are sleeping
While you're far away and dreaming
I could spend my life in this sweet surrender
I could stay lost in this moment forever
Where every moment spent with you
Is a moment I treasure... "- Al estar concentrada en su voz, la joven no percibió la segunda presencia en el solitario parque.
Sin saber como ni porque, al verla, Rayan se oculto tras el primer árbol que encontró. Estaba contra sus principios espiar a una de sus alumnas pero al oírla cantar había perdido completamente la razón, la aguda y melodiosa voz de la joven brillaba como una gama de veinticuatro colores, causando que el afortunado que la oyera se perdiera al igual que la letra en el aire.
_¡Bravo! Eso fue genial, serias una muy buena integrante de Crosstown. - Afirmó el pelirrojo. - Deberías aceptar mi propuesta.
_No... Sabes que las giras, los conciertos con muchas personas y la fama no son lo mío. Creeme, soy feliz haciendo lo que hago. - Le sonrió Jazmín.
_Lo se... Bueno te tengo que ir dejando. El próximo mes nos veremos. - Se despidió el chico.
_¡Hasta el próximo mes! - Dijo antes de colgar y apagar su notebook.
_Vaya, no sabía que cantaba. - Zaidi salio de su escondite provocando que la joven se sobre saltara.
_¡S-señor! - Las mejillas de Jazmín estaban al rojo vivo.
_Lo siento, siempre tiendo a sobresaltarla.
_N-No se preocupe. - Contesto aun alterada.
_Tiene una voz muy bonita... - La miro con dulzura.
_Oh... Gracias. - Los ojos de la chica se abrieron desmesuradamente. - Se supone que nadie me debía oír, que vergüenza...
_Realmente lo siento, pasaba por aquí y no me atreví a interrumpirla.
_No pasa nada, será nuestro secreto... - Jazmín se cubrió los labios, había sentido lo dicho inapropiado.
_Nuestro secreto. - Le sonrió el hombre tomándole la palabra. - Entonces, ¿Desde cuando tiene éste talento? - Preguntó curioso a la par que la chica le hacía espacio en el banco para que se sentara.
_Así que eso ocurrió. - Afirmó Castiel en tono burlón.
_No termina ahí. - La joven se apresuró a decir. - Anoche volviendo de tu concierto con mi amiga Chani me tope con él.
_Continúa. - Le indicó el pelirrojo.
_Una cosa llego a la otra y terminé diciendo cosas que no debí y el también. - El corazón de la joven comenzaba a latir más fuerte al recordar el momento.
_Tu eres muy correcta ¿que fue lo peor que le pudiste haber dicho? - Se burlo el chico mientras se apoyaba en el respaldo de la silla.
_Le dije que pensaba en hacer y decir cosas que no debería. - Sentenció la chica ante la mirada atónita de su mejor amigo.
_¿QUE? - La miró incrédulo. - ¿Y que te dijo?
_Que se sentía igual, pero luego se arrepintió alegando que era mi profesor.
_Ese sujeto resulto ser más interesante de lo que parece.
_¿Ahora entiendes mi problema? - Preguntó ella buscando su opinión.
_Si, de hecho suena como una telenovela y todo. - Se burlo una vez más Castiel.
_¿Puedes ponerte serio? - Lo miró con fastidio.
_¡Bueno, disculpe señorita! - Exclamó sarcástico. - Sabes perfectamente que yo nunca en la vida te sugeriría que regreses con Nathaniel y tampoco conozco al tal Zaidi.
_Lo sé. - Susurró ella.
_Solo te puedo decir que ésta es tu decisión... Pero, también está la opción de que hable con ellos. - Sonrió maliciosamente.
_¡Castiel, no! - Exclamó la joven. - Nathaniel no querrá oír nada que venga de ti y Zaidi...
_Hay otras formas "hablar". - Afirmó el pelirrojo tornándose los puños.
_¡No! Recuerda quien fue la que te socorrio cuando ese "estilista" te dejo el cabello rosa fluorescente. ME DEBES TU SILENCIO. - Lo amenazó.
_¡Hey! No saques La artillería pesada. - Le reclamó el chico.
Se propagó un corto silencio antes de que ambos estallaran la de risa.
"Zaidi o Nath", "Zaidi o Nath", la cabeza de Jazmín no paró de darle vueltas al tema una y mil veces durante el resto de la semana.
El sábado Clemence la llamó para que se hiciera cargo de la cafetería ya que ni Hyun ni ella estarían.
El día se desarrolló con tranquilidad y Castiel se ofreció a hacerle compañía hasta que se hiciera la hora de su grabación.
_Bueno, creo que es hora de que vaya yendo. ¿Cuanto... - Castiel no puedo terminar su frase ya que una tercera persona lo interrumpió.
_Diablos... - Nathaniel se encontraba a unos metros de ellos. - Y yo que pretendía sentarme a tomar un café, creo que me deberé ir a otra parte. - El rubio miro al pelirrojo con odio.
_Sabia que tendría que haberme ido antes, se me olvidaba que aquí también viene gentuza. - Castiel le devolvió la mirada.
El pleito se iba agravando más y más a medida que los insultos subían el nivel.
_¡Callate! - Nathaniel estampó a Castiel contra la pared a la par que lo tomaba por el cuello de su chaqueta.
_¡Vamos! ¡Atrévete a golpearme! - Le grito Castiel.
_¡No! ¡Basta! Sueltalo, no armarán alboroto en mi trabajo. - Intervino Jazmín enfadada, provocando que ambos se separaran.
_¿Ahora sales con él? Sabía que eso de "mejor amigo" era una fachada, no puedes ser más lamentable. - Dijo para luego marcharse.
_¿Estas bien? - Pregunto la chica consternada.
_Si, no te preocupes. - Castiel hiso una breve pausa antes de continuar. - No debió hablarte así.
_No pasa nada. - Jazmín la dedicó una sonrisa. - Vamos tienes que irte, llegarás tarde.
_Bien, te llamo luego. - Se despidió y la chica entro a la cafetería.
De un momento a otro, sintió que no podía mantenerse más en pie, las palabras de Nathaniel habían calado ondo y dolían como mil agujas. ¿Desde cuando se sentía así? ¿Como es posible que luego de todo lo que habían pasado juntos el pensara eso? Los ojos de la joven se empañaron y poco a poco las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas.
Comenzó a oscurecer e iba siendo hora de cerrar. Jazmín se dirigió hacia afuera para acomodar las sillas cuando escucho voces por el callejón, se acercó para asegurarse que no estaba ocurriendo nada malo pero realmente no se esperó encontrarse con lo que se topó.
Melody y el señor Zaidi se encontraban hablado, Jazmín no atinaba a oír nada desde su posición. De un instante a otro, Melody huyó del lugar, aparentemente avergonzada. A la joven no alcanzo a asimilar la situación cuando vio que el hombre se dirigía en su dirección. Jazmín corrió lo más que pudo hasta el interior de la cafetería y fingió seguir con su labor.
¿Que acababa de ver? ¿Melody se había atrevido a declararse a Zaidi? Su cabeza no paraba de darle vueltas al asunto.
_Imaginaba que... - Zaidi se encontraba en la entrada del local y no alcanzo a terminar su frase gracias al grito de sorpresa de Jazmín. - Perdón, no es la primera vez que la asusto, lo siento mucho. - Se disculpo preocupado.
_No pasa nada, estaba sumida en mis pensamientos y no me percaté de usted. - Contesto ella aun alarmada.
_Veo que esta cerrando, es una pena. Me ubiera gustado tomar una bebida energética.
_Pues... No tengo prisa, si quiere le puedo traer una.
_No, es tarde y no quisiera impedirle volver al campus. Gracias aun así.
_De verdad que no me molesta.
_Es muy amable pero insisto, será mejor que la ayude con las sillas. - Le indicó y ambos se dispusieron a esa labor en silencio, la joven no sabia si era por la sugestión pero el ambiente parecía tenso.
Muy pronto, todas las sillas estaban ordenadas e iniciaron una conversación trivial, probablemente para aligerar el ambiente.
_En realidad la he visto al final del callejón y me preguntaba si... - El señor Zaidi hiso un breve pausa ante la mirada atónita y avergonzada de la joven quien había creído ser más rápida. - Supongo que nos habrá odio, a Melody y a mi, estábamos haciendo bastante ruido.
_Para nada, me quería asegurar que no estaba pasando nada malo, solo alcance a divisar dos siluetas a lo lejos. - Se apresuró a decir la chica intentado ocultar en vano su nerviosismo.
_Entiendo... Solo quiero explicarle lo que ha pasado...
_No tiene porque hacerlo señor. - Lo interrumpió ella.
_Créame... Lo necesito. - La mirada del hombre era intensa. - Nos hemos cruzado, tenia que hablar sobre su comportamiento en la facultad y...
_¿Ha intentado ligar con usted? - Las palabras salieron solas, lo celos de la joven eran evidentes.
_¡Que pregunta más directa! Aunque no esperaba menos de usted. - Le respondió él y la chica no podía estar más sonrojada. - No, no a intentado ligar conmigo... Si me deja terminar. - Zaidi la miro burlonamente y Jazmín se mordió la lengua, sin duda lo había interrumpido más de una vez.
Posteriormente, el hombre se dispuso a explicarle que Melody se había ofrecido a preparar su próxima clase a lo que él es negó. Ante la explicación, la chica no pudo contener un suspiro de alivio y un silencio se propagó.
_Sabe que haya lo haya sido, yo sería incapaz de decir nada. ¿Porque contarme todo esto? - Preguntó la joven inocentemente.
_Me extraña verla sola tan tarde por aquí... - Dijo Zaidi claramente desviando el tema.
_¡Ya no soy una niña! Tengo todo bajo control. - Le respondió ella con doble sentido.
_Es verdad, ya no es una niña pero eso no impide que me preocupe. - Afirmó él.
_¿Porque se preocupa tanto por mi? - Indagó la joven ya arta.
_Yo... No deberíamos estar hablando, no deberíamos hablar fuera del aula. - El nerviosismo era cada vez más evidente en él.
_No estamos haciendo nada malo. - Contradijo ella.
_No es por lo que estamos haciendo, es por lo que quiero hacer cuando estoy con usted. - Confesó el hombre y que formó un silencio ante la sorpresa.
_Sabe perfectamente que yo me siento igual que usted. Vuelvo a repetir: No es nada malo. - La mirada de Jazmín era determinada.
_No es cierto, he visto como mira al joven de cabello rubio.
_¿Nathaniel? Es mi ex, hoy me he dado cuenta que no siento nada por el, la persona de la que estuve enamorada ya no está. - Afirmó a la par que se aproximaba a él.
_¿Por que me explicó el caso de Melody? - Preguntó sonriente la chica, la respuesta era lógica.
_Porque no quería que pensaras nada raro o que lo dicho anoche eran mentiras. - Susurró contra sus labios.
_Lo sabía. - Dijo antes de unirlos en un suave beso. Y fue en ese momento que recordó una frase: Si tanto de gustaba una persona ¿por que te fijaste en otra?
Fin
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