Enloquecer En Silencio - Rayan
Hola Chic@s! Aquí les traigo un nuevo one-short de Rayan a pedido de (TODO EL MUNDO) @AguedesHorus y @ernescuki ! Tenia pensado subirlo ayer pero estudiar tomó más tiempo del que creí ToT en fin, no los aburriré con mis desgracias xD espero que les guste!
Chaoo
KUMI
______________________________________
El la tomaba por la cintura firmemente y ella acariciaba su nuca dulcemente mientras que sus labios danzaban suavemente, los sentimientos eran palpables: pasión, dulzura, suavidad y había un toque de prohibido también pero lo que nadie podría negar es que era amor, se notaba en la delicadeza con la que se besaban, en las caricias de ella y la meticulosidad con la que él la acercaba a su cuerpo, se notaba en los jadeos debido al poco oxígeno que respiraban entre besos y en las breves miradas que se lanzaban mientras esto ocurría.
El hombre, aun tomándola por la cintura, la alzó en brazos haciendola sentarse en el escritorio para posicionar su cuerpo entre sus piernas haciendo el abrazo más profundo.
_R-rayan... - Murmuró entre besos. - ¿Que hora es? - Preguntó la joven.
_Mmm?... - El hombre se alejó de su rostro y miró su reloj. - 19:00. - Le contestó algo jadeante.
_Me tengo que ir, quede con Rosa... - Dijo la joven sin ganas.
_... Está bien... - Respondió él, alejándose de su cuerpo y arreglandose la camisa.
Christina se bajó del escritorio y procedió a acomodar su ropa también.
_¿Cuando tendrás más tiempo libre? - Le pregunto ella.
_... No lo se... Mañana después de clases... Y durante el almuerzo... - Contestó con aspecto pensativo.
_¿Nos vemos durante el almuerzo? - Preguntó ella. - Es que luego de clases debo estudiar. - Completo.
_De acuerdo. - El le sonrió.
_Me tengo que ir, o sino Rosa se enfadara. - Le informo ella pero no se movía del lugar y lo miraba intensamente a los ojos.
_Muy bien, ¿Que te retiene? - Le pregunto el con una sonrisa arrogante.
Ambos parecían entenderse a la perfección y sin saber quién dio el primer paso ya se encontraban unidos por sus labios una vez más. Aunque esta vez el beso fue dolorosamente más corto.
_Nos vemos, te quiero. - Se despidió ella desde la puerta.
_Yo también cariño. - Le respondió el con una sonrisa radiante.
Christina abandonaba el edificio rumbo al bar con una sonrisa boba decorando su rostro. Hacia unas semanas que Rayan y ella habían comenzado a salir, todo era genial, se dedicaban todo el tiempo que podían y los fin de semana se la pasaban juntos en el apartamento de él. Debido a que aún son alumna y profesor no podían hablar de su relación abiertamente ni dejarse ver juntos en un contexto que no sea con fines educativos. Por esta razón es que habían decido ocultarse hasta que ella se graduara. En la teoría era fácil, solo tenían que ser disimulados por lo que quedaba del año sin embargo en la práctica era un poco más difícil, tenían que evitar llamarse de manera informal, Christina tenia que tragarse todos sus comentarios cuando oía a sus compañeras hablar de lo atractivo que era su profesor y Rayan tenia que evitar no mirarla más de la cuenta durante las clases. Los primeros días había sido duros pero poco a poco las cosas se fueron acentuando.
_¡Chris! ¡Por aquí! - Rosa agitó su brazo desde la barra y al verla, Christina se aproximó a ella.
_Llegas tarde... - Volvió a hablar mientras la miraba con una falsa cara de molestia, en realidad quería sacarle información.
_¿Cinco minutos tarde? - Christina la miró desafiante.
_¡Por supuesto! Solo tu me haces llegar cinco minutos antes y esperar cinco minutos más. - Respondió intentando ocultar su sonrisa. - ¿Tenias clases privadas de arte moderno y contemporáneo? - Le preguntó con intención.
_Rosa, no digas esas cosas. - Le susurró Christina.
_Bueno, lo siento. - Dijo entre risas. - ¿Y bien? - Insistió.
_Si, estaba con el. - Contestó finalmente desviando la mirada.
_Jeje Es gracioso ¿sabes? Siempre creí que era yo la que desafinaba al tener un novio mayor pero tu me ganate. - Confesó divertida.
_JAJA Tienes razón. Pero supongo que uno no elige de quien se enamora... Es tan impredecible. - Confirmó a su amiga.
_¿Quien me manda a hablar de amor con una estudiante de arte enamorada? Veo que has mejorado en tus análisis. Me alegra saber que Zaidi te enseñe algo más que a besar. - Rosa disfrutaba de picar a su amiga.
_Shh, No lo grites. - Christina volvío a moderar el volumen de la conversación.
_¡Lo siento! - Se disculpo entre risas la contraria.
El diálogo se desvió a otros temas pero Rosalya no evitaba enviar indirectas cada tanto.
Finalmente terminaron por despedirse y se marcharon en direcciones diferentes.
Christina estaba pasando por en frente de la facultad de arte rumbo a llsu habitación cuando alguien la llamó.
_¡Chris! - Una voz masculina sono a sus espaldas.
_¿Nath? -? Preguntó Ella mientras intentaba divisar su silueta en la oscuridad. Rápidamente lo vio acercándose a ella y por lo tanto a la luz del farol.
_¿Que tal estas? - ¿Nathaniel se acercaba para preguntar como estaba? Esto era raro.
_Bien... ¿Y tu? - Respondió ella con cierta duda.
_Muy bien. Necesito un favor ¿si? - Bingo! Aquí estaba la causa a de su buen trato.
_¿Que sucede? - Christina dio un largo suspiro.
_Necesito el análisis de una obra, La Tragedia De Romeo y Julieta. - Le respondió directo el joven.
_¿Que?¿Tu estudiando? - Preguntó ella incrédula.
_Espera, dije que no me interesaba la universidad pero jamás dije que quería reprobar el año. Este ensayo es importante para mi promedio. - Respondió él.
_¿Que necesitas de mi? Se que detrás de esa personalidad irritante se esconde un gran cerebro. - Dijo confundida.
_No he asistido ni a la mitad de las clases y necesito alguien que sepa de arte. - Contestó Nathaniel restándole importancia al asunto.
_De acuerdo, pero hago esto solo porque eres tu y más te vale prestarme atención. Nos vemos mañana después de clases en la biblioteca. - Le dijo la joven.
_¡No! En la biblioteca no. Me podrían ver estudiar. - Exclamó el joven.
_¿Que? - Pregunto la joven incrédula. - Esta bien, ven a mi habitación. - Contestó resignada.
_¡Genial! Eres la mejor. - Confesó Nathaniel abrazandola.
_Si si, agradecemelo luego. - La joven le respondió.
Ambos se estaban separando cuando otra voz resonó.
_¿Christina? - Los dos jóvenes miraron hacia las escaleras de la facultad. Era Rayan.
_Ehh... Bueno, yo me voy. Nos vemos luego Chris. - Nathaniel se retiró luego de estas palabras.
_¿Quien era el? - Preguntó Rayan a la par que se acercaba y miraba en dirección al joven que iba abandonando el campus.
_Un amigo. - Respondió sin darle importancia mientras envolvía sus brazos en el cuello del hombre y lo beso. Rayan le correspondió con algo de violencia y pasión, tomándola de la cintura.
_¿Estas bien? Pareces enfadado. - Le pregunto la joven extrañada.
_Si... Estoy bien. - Su voz sonaba distraída.
_¡Estas celoso! - Exclamó ella divertida.
_¡Claro que no! Eso sería muy inmaduro de mi parte... ¿Cierto? - Su seguridad poco a poco se convirtió en una interrogante.
_Claro que sería inmaduro, Nathaniel es un amigo que conozco desde hace mucho tiempo, me pidió que lo ayudara con un ensayo. - Dijo ella mientras acariciaba el rostro de su novio.
_¿Por qué tu? - Rayan se arrepintió ni bien haber preguntado. - Lo siento, está bien, confío en ti. - Le sonrió levemente.
Christina volvió a besarlo y se separó del.
_Me tengo que ir a mi habitación. Hasta mañana... - A la joven se le ocurrió una traviesa idea. - O tal vez podrías venir conmigo y... - El la interrumpió.
_No podemos amor... - Dijo sin ganas.
El la se volvio acercar a el, esta vez más provocativa y susurro en sus labios.
_Yeleen no vendrá a dormir hoy... - Su voz se sentía como un ronroneo.
_Aun si... - Rayan beso suavemente sus labios y se volvió a separar. - No estamos arriesgando mucho. - Su voz destacaba tristeza y ella no insistió más.
Al otro día, Christina se reunió con Nathaniel a final de clases en su habitación, como habían acordado y comenzaron con su ensayo.
_Creo que es suficiente por hoy ¿no crees? - El joven se notaba agotado.
_Esta bien, su eso quieres. - La joven le contestó y Nathaniel se encaminó hacia la puerta. - ¿Apurado? - Le preguntó con una sonrisa.
_Eh? Yo... No, nada de eso. - Respondió aparentemente nervioso.
_¿Tendras una cita? - Ella le sonrió.
_... Me descubriste... - La voz del joven denotaba de resignación. - ¿Me abres? - Preguntó disipando el tema.
Christina se levantó y le abrió la puerta.
_Muy bien señorita, hasta otra. - Se despidió Nathaniel besándole la mano a lo que ella se río.
Cuando el joven se volteo, ambos notaron una tercera presencia. Rayan miró a Nathaniel de manera asesina y este último le devolvía una de confusión. El más joven de los dos se marchó.
_¿Un amigo? - La voz de Rayan era seca. - ¿Por qué no estudiaron en la biblioteca? - Cada vez se mostraba más enfadado.
_¿Que haces aquí Rayan? - Ella le contestó confundida.
_¿Acaso eso importa? - El hombre levantaba la voz.
_Shh! Ven aquí. - Dijo la joven mientras lo jalaba hacia adentro de su habitación y cerró la puerta. - Creí que confiabas en mi. - Christina se cruzó de brazos.
_¡No lo puedo evitar! dijiste que estudiarian, te busque en la biblioteca y ahora lo encuentro saliendo de tu habitación. - El hombre estaba entre la tristeza y la ira.
_¿Y que te hace pensar que no estudiamos? - Ella respondió molesta. - Escucha, a Nath no le gusta estudiar en la biblioteca, no quiere que nadie lo vea ¿si? - Le explicó.
Rayan suspiró y la chica se acercó a el para abrazarlo.
_Dímelo claro Rayan. - El dijo firmemente.
_Estoy celoso, lo admito. Me enloquece no poder reclamarte, no poder decirle a los demás que eres mía. Y ese chico... Me da envidia saber que el podría ser capaz de besarte en público, poder salir de tu habitación sin tener cuidado que nadie lo vea... - Rayan se vía melancólico. - Estoy arto de enloquecer en silencio. - Confesó.
_No tienes por que hacerlo, puedes venir y descargarte conmigo. - Christina se acerco a sus labios. - No quiero que pienses en que otros chicos que pueden acercarse a mi abiertamente, eso es imposible... No hay ningún otro hombre a parte de ti que quiero que me toque. Te amo a ti y solo a ti. - Lo beso sensualmente.
_Te amo Chris. - Le susurro entre besos y mientras la recostada en su cama, deshaciéndose uno de la ropa del otro. Sus cuerpos junto a sus dudas se fueron fundiendo en ese acto de pasión y de amor.
Al finalizar, ella se encontraba descansando en el pecho de él. Rayan acariciaba su espalda desnuda suavemente cuando el celular de la joven vibró. Ella lo tomó, era un mensaje de Nathaniel que decia "Dile a tu novio que no pienso tocarte, por si se lo preguntaba. PD: Si las mirandas mataran estaría ya enterrado."
_Descubiertos. - Le dijo ella mientras miraba a su novio divertida a lo que el se rió fuertemente.
Fin
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro