Como Hace 4 Años- Nathaniel
Holaa! Volví :3 Esta vez les traigo un nuevo One short de Nathaniel pero en la universidad!
ATENCIÓN ESTE FANFIC CONTIENE SPOILERS DEL EPISODIO 3 DE CDMU /!\
Espero que les guste y nada, no los retengo más! Chaoo
KUMI
______________________________________
Era demasiada información ¡Demasiada para una poca semana! Ella había regresado al lugar al que jamás se pensó que volvería, y era cierto, su especialidad se encontraba en Anteros Academy. Ella sabia que volver a la ciudad le traería varios recuerdos, que la nostalgia por lo que alguna vez fue se apoderaría de ella, que todos esos recuerdos la harían desear no haberse ido nunca de este lugar en el que había vivido cosas inolvidables. Se podía aguantar ver como han cambiado sus amigos y la ausencia de algunos otros, pero volver a ver a Nathaniel era algo para lo que no estaba preparada. Esa noche, donde esos tipos la estaban hostigando y cuando creía estar pérdida, él aparece como los superheroes, en el último momento para salvarla de lo que hubiera sido una de las peores noches de su vida.
Él no podía estar más hermoso, ese cabello dorado y brillante, esos ojos color ámbar tan irresistibles y esa voz, que años atrás, al pronunciar su nombre podría derretirla como si fuera mantequilla al sol. Pero algunas cosas habían cambiando, ya no era ese delegado responsable y reservado, el tiempo le había hecho adquirir otra filosofía de vida, un nuevo carácter y ni hablar de su nueva forma de vestir.
Ella se había dado cuenta de esos grandes detalles aquella noche cuando hablaba con el mientras la acompañaba a su habitación en el campus, puesto que estaba demasiado asustada para hacerse la chica valiente y volver sola.
Esa noche ella se acostó creyendo que las cosas habían cambiado en su corazón, que ese chico dulce y atento del que alguna vez se enamoró quedo en el olvido y que ella tenía que seguir adelante, continuar con sus estudios y tal vez ir en busca de una nueva historia de amor.
Se anotó un gimnasio para despejar su mente y tal vez conocer nuevas personas pero ¡Sorpresa! Allí estaba el de nuevo y para empeorar la situación, se encontraba con una nueva versión extremadamente sexy de este nuevo Nathaniel y es que para alborotar sus ideas una vez más, el aparecía en frente de sus ojos sin camiseta y sudado debido a que ahora resulta que el señorito práctica boxeo. Este segundo encuentro reafirmaba la idea que se estaba haciendo de éste nuevo Nathaniel, un chico arrogante, seguro de si mismo, rebelde y muy irritante.
Su siguiente encuentro fue la gota que rebasó el vaso, y era que ahora se lo encontraba en el pasillo de los dormitorios de las chicas donde, al final de la conversación, ella terminó por entender que Nathaniel ya no tenía absolutamente nada de lo que le solía gustar años atrás. Y para completar todo esto, lo había invitado a ir con ella al concierto de Castiel ¿Acaso era estúpida? ¿ se le ocurría semejante idea? Acaba de verlo salir prácticamente de la habitación que la chica con la que probablemente había pasado la noche y ella no tenía nada mejor que hacer que invitarlo a salir, se abofeteaba mentalmente por ser tan idiota. Y más idiota todavía por lo que presenciaría esa misma noche, después de salir a alcanzar a Melody ya que se había olvidado de una carpeta.
Estaba volviendo a su habitación para continuar con la fiesta cuando se percató de sonidos extraños que provenían de las escaleras del edificio adyacente, en un principio pensó que se trataba de una situación similar a la que ella había pasado algunas noches atrás, pero no, fue algo que probablemente no hubiera querido ver nunca y era que la imagen que sus ojos le ofrecían era nada más ni nada menos que Nathaniel, Nathaniel dándose el lote con una chica la cual se reía y respondía con pasión los gestos que el chico le proporcionaba. El se percató de la tercera presencia en escena y se detuvo.
_¿Kumi?- Pregunto sin ningún tipo de duda- ¿Que estas haciendo allí?
_Y-yo, no lo se, no te reconocí... Lo siento, m-me voy... - Respondió, y era cierto, ella a estas alturas ni siquiera sabia que hacía, ni de donde venia y a donde iba.
Se dio media vuelta para irse cuando Nathaniel volvió a hablar.
_¿Te gusta el espectáculo? - Sonrió arrogantemente.
_¿Que es esto? ¿Una provocación? - La ira y la tristeza se hacian presentes en el cuerpo de Kumi, este era el chico por el cual había ido al instituto con un nudo en el estómago por el simple hecho de saber que lo iba a ver, por el cual esperaba su mensaje antes de irse a dormir y lo amó ¡Realmente lo amo!
Sus uñas lastimaban sus manos debido a la fuerza con las que las apretaba mientas sus ojos retenían las lágrimas que amenazaban con descolgarse de su rostro.
_Lo siento soy un idiota - Nathaniel sonrió culpable, ignorando las preguntas y sacudidas de su "compañera".
_Lo afirmo - Respondió ella mientras se daba vuelta para volver a su habitación.
Kumi estaba llegando al ascensor cuando oyó los pasos de Nathaniel mientras gritaba su nombre. Le hizo caso omiso y simplemente siguió rumbo al ascensor, estaba apunto de tocar el botón cuando el atrapó su mano de manera brusca.
_¡Dije que esperes! - Ordenó él mientras aún tomaba su brazo.
_¡Sueltame! ¿Quien te crees? - Ella se separó de forma violenta. Y en ese momento apareció la chica de antes para aportar su grano de arena al drama, gritando y apegándose a él. Nathaniel la puso el su lugar, cuando Kumi creyó que se iría de una vez por todas, la muchacha se acercó peligrosamente a los labios de Nathaniel mientas miraba a Kumi quien le lanzó una mirada desafiante y no pudo evitar esbozar una sonrisa al ver como él le corría la cara, acto que culminó con una sonora bofetada por parte de la chica la cual poco después se fue muy indignada.
Lo recuerdos luego de eso eran borrosos para Kumi, recordaba vagamente la discusión con Nathaniel que terminó con una suave caricia en su mano derecha a la vez que sentía el aliento de él mientas le susurraba un "Lo siento".
Todos estos recuerdos y sentimientos encontrados esta semana venían uno a uno a la mente Kumi, quien lloraba sin consuelo en su habitación ¿Porque ocurrió todo esto? ¿Porque reaccionó así? ¿Por que el se disculpaba con ella? ¿Por que estaba llorando? ¿Por que le importa tanto? ¿Por que sentía que su corazón se rompía el un millón de pedazos? Nathaniel había cambiando, ya no era amable, dulce, responsable, atento o tranquilo, ahora era arrogante, violento, mezquino ¡Y un completo idiota!
Pero ¿Por que se hacía tantas preguntas al respecto de él? ¿Por que lloraba de esta manera? La respuesta estuvo presente todo el tiempo pero ella se había encargado de disfrazarla. Lo seguía amando, nunca lo había dejado de hacer, lo amaba tanto que no le importaba si ahora era rebelde o mañana se volvía aplicado. No le importaba porque aún y con todos los cambios que pueda tener, el seguía siendo Nathaniel, su esencia seguía ahí, no importa cuanto cambie, ella se había enamorado de sus ojos que reflejaban su corazón que a pasar de todo seguía siendo puro y un lugar luminoso donde ella sabía perfectamente que no todas las chicas lograba entrar. Ella sencillamente se enamoró de su interior, se enamoró y no había nada más que argumentar porque también se había enamorado de forma irracional.
El día siguente fue una tortura, la resaca hacia su aparición junto con la notable hinchazón de sus ojos. Se maldijo internamente por todo lo sucedido.
Se levantó de su cama y fue a los baños de chicas donde se dio un baño justo después de tomar algo para su insoportable dolor de cabeza.
La primera hora con el profesor Zaidi paso rápido y Kumi fue incapaz de entender nada.
Estaba bajando las escaleras de la facultad cuando Zaidi la llamó.
_¿Kumi? ¿Puedo hablar contigo unos segundos?-Preguntó mientras bajaba las escaleras junto con ella.
_Claro, señor ¿Que se le ofrece?- Respondió ella sin hacer contacto visual y sin detener su paso.
_Te he notado muy distraída el día de hoy ¿Ha ocurrido algo?
_No, estoy bien, lamento no haber prestado atención en su clase... No dormí muy bien.
_No creo que solo haya sido falta de sueño, no me estas escuchado ahora cuando te hablo y no te has detenido para intentar hacerlo - El profesor se detuvo el seco en el penúltimo escalón y Kumi quien ya se encontraba a un metro de las escaleras hizo lo mismo a la par que sus ojos se abrían desmesuradamente.
_Yo... Lo siento señor.... - Kumi se dio la vuelta en su dirección pero sin mirarlo a los ojos.
Zaidi dio un largo suspiro y se acercó a su alumna.
_¿Ocurrió algo en tu fiesta de anoche?-Preguntó.
Ella sonrió melancólicamente y se limitó a negar con la cabeza.
_Pero algo ocurrió ayer por la noche, entre la última vez que nos vimos y esta mañana...-Afirmo el profesor intentando disimular su curiosidad, el de verdad quería ayudar a su estudiante. Observando que ella no respondía volvió a hablar.
_Mal de amores ¿Cierto?- Su pregunta hizo efecto ya que Kumi lo miro directamente a los ojos.
_Vi algo que tal vez nunca debí haber visto... Algo que quiera negar que estaba ocurriendo- Sus ojos se volvían cristalinos una vez más.
_No hay nada demasiado cruel en este mundo para que una chica tan bonita como tu se vea tan miserable - Dijo el profesor mientras ponía su mano en el hombro de su alumna gentilmente.
Ella lo miraba atentamente y el volvió a hablar.
_Sufrir por amor es probablemente de los dolores más comunes de la humanidad y también uno de los más horrorosos. Pero ¿Que sería de nosotros sin ese hermoso sufrimiento llamado "amor"? - Sonrió el.
_ ¿Cree que debería luchar por un amor que fue en algún momento algo especial y me hizo extremadamente feliz? ¿Cree que puedo darme la posibilidad de dar una segunda oportunidad? - Pregunto ella, quien se olvidaba que estaba hablando con su profesor y en vez de eso lo miraba como un guía.
_No se lo que viste ni tampoco se que significa para ti pero si eso hace que tus ojos se iluminen de esta forma al creer que todo eso es posible, mi respuesta es que si... Pero si no funciona también puedes usar el sprite que te regale ayer - Dijo el señor Zaidi mientas le guiña un ojo haciendo que ella se riera.
_Muchas gracias, señor, de verdad... - Dijo ella mientras se alejaba.
_No hay de que, si tienes algún problema puedes venir conmigo, ya sabes donde encontrarme.
El resto de las clases se dieron con normalidad, ella logró recuperar el humor y las ganas de avanzar.
Esa misma tarde, en el gimnasio, Kumi se encontraba en la caminadora cuando apareció el chico de sus sueños y a la vez, de sus pesadillas.
Ella decidió seguir con lo que estaba haciendo. El gimnasio estaba inusualmente desierto.
_¿Has tenido un buen día? - Dijo Nathaniel detrás de ella mientras Kumi seguía corriendo.
_Uno muy bueno ¿Y el tuyo? - Pregunto Kumi.
_Bien... Tal vez no tanto como el tuyo... - Dijo Nathaniel con intención, hizo una breve pausa antes de continuar.
_Yo por lo menos no ando tonteando con mis profesores - Al decir estas palabras Kumi perdió el equilibrio y la caminadora la empujo hacia atrás.
Nathaniel la tomo por la cintura evitando que cayera.
Ella se dio media vuelta con ira y poco le importo encontrarse con un Nathaniel semi desnudo y con el pelo húmedo.
_¿Se puede saber a que se debe tu comentario? - Dijo ella arqueando una ceja.
_A nada, simplemente me encontré a mi ex novia hablando animandamente con el profesor del que todas haban. Es triste, simplemente eres una más del montón, otra tonta que cae rendida ante un hombre que no te puede ver más que como una simple alumna - Sentenció Nathaniel claramente enojado.
Kumi no podía estar más furiosa.
_¡Eres un idiota! ¿Lo sabias? ¡¿Como se te ocurre decir eso?! ¡El señor Zaidi intentaba ser atento conmigo! ¡Estaba haciendo lo que hace años hacias tu! ME ESTABA CONSOLANDO ¡Me estaba dando un buen consejo! - grito Kumi mientas las lágrimas se presispitaban sobre sus mejillas.
_K-Kumi, yo.... - Nathaniel no tenía ni idea que ella fuera a reaccionar así.
_¡Tu nada! Estuve toda la noche llorando por ti ¡Maldiciendo el día en que te deje ir de mi vida! ¡Odiandome a mi misma por amarte con tanta locura! - Kumi se detuvo en seco, se tapó la boca y ante la mirada sorprendida de Nathaniel salio corriendo hacia los vestidores.
Una vez dentro, Nathaniel la tomo del brazo y la acorraló contra una pared mientas la besaba con toda la pasión y desenfreno que había acumulado en estos cuatro años.
Para Kumi esto se sentía como si el tiempo hubiera ido hacia atrás, como si se encontraran aún en la biblioteca del Sweet Amoris dandose ese primer beso que empezó todo. Se sentía como hace cuatro años.
La falta de aire forzó el final de su intenso beso, Nathaniel separó sus labios algo agitado pero no separó su cuerpo de ella.
_En estos años he besado a un montón de chicas y me he metido en la cama de muchas otras.... Tratando de encontrar alguna que iguale una milésima parte de lo que tu provocas en mi... Pero eso es imposible, porque no hay ninguna que pueda llenar el vacío que dejaste cuando te fuiste... Hace años que besar no se siente tan bien... - Dijo Nathaniel mientras acercaba sus labios a los de ella - Y hace años que no hago el amor... Eso es algo que solo se hacer contigo - Susurro mientras pegaba sus labios nuevamente a los de ella.
Kumi por su parte no tenía nada más que decir ni nada más que escuchar, se abrazó a su espalda desnuda y profundizó el beso, el cual se prolongaba más y más...
Nathaniel la cargó haciendo que ella enrroscara sus piernas a su cintura y la llevó hacia uno de los cubículos donde se encerraron.
Entre besos Nath le susurró:
_Te amo y juro por nosotros que jamás voy a dejar que te vayas de nuevo...
_Yo también te amo Nath... Te juro que no me voy a volver a ir...
Fin
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro