Hola Chic@s!  Aquí les traigo un nuevo one-short,  esta vez de Nath a pedido de @silentwinter y @Nicegirl452 ( siento la espera, lo hice como me lo pediste, espero que sea de tu agrado ^^ y gracias por el apoyo)
Les adelanto que puede que prometa las historias para un día y las termine subiendo otro,  no lo hago apropósito de hecho tengo la intención e ilusión de hacerlo pero las cosas no se dan como queremos ToT espero que sepan entender,  de antemano agradezco la paciencia que me están teniendo últimamente ^^
Sin nada más que decir, espero que les guste!
Chaoo

KUMI

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¿Por qué decido ir con él al concierto? Ella se fue unos segundos a retocarse el maquillaje y él ya estaba coqueteando con otra chica ¿Acaso es algo que no puede controlar? Era por él que ella se había puesto su vestido más bonito,  se maquilló y peinó de la manera que a él le solía gustar,  e incluso había logrado dejarlo sin habla al verla.  Pero ahora veía como sus esfuerzos no sirvieron para nada.

_¡Pero que idiota! - Kumi no sabia si hablaba de él por ignorarla o de ella misma por creer que algo del antiguo Nathaniel seguía en él.

La joven no se quedaría ahí por más tiempo,  después de todo el concierto de Crowstorm había terminado y no lo desperdiciaria viendo a Nathaniel con otra chica.

Tomó su bolso y se dirigió hacia la salida,  no sin antes pasar por al lado de su "cita" empujandolo.

Al salir del Snake Room,  Kumi se vio frente a una fuerte lluvia y el comienzo de una tormenta pero entrar ya no era una opción.
Comenzó a caminar,  su vestido estaba completamente mojado y en sus sandalias se aglomeraba el agua, incomodando así su caminar. Las bajas temperaturas eran notorias de un momento a otro y la joven comenzó a temblar.

_¡KUMI!- Ella se volteo,  al parecer Nathaniel por fin se percataba de su ausencia. - ¿Que rayos pasa contigo? ¿Como se te ocurre salir con este clima? - El joven se acercaba a ella rápidamente y su enfado era notorio.

_¿Que importa? No quería seguir allí...- Kumi sentía como la energía abandonaba su cuerpo - ¿Pretendías que me quedara viendo como coqueteabas con esa chica?

_¿Estas celosa? - Nathaniel sonrió arrogantemente,  iba a continuar hablando sobre el tema cuando se percató del estado de la joven. El muchacho la tomo por los hombros - Estas helada... - Se quito la chaqueta y se la coloco a ella sobre los hombros,  aunque la prenda estaba mojada,  Nathaniel sabia que era mejor que nada - Ven,  vamos a mi casa...

_No...  Quiero ir a mi habitación... - Dijo la chica sin ganas e intentando resistirse a él.

_¿Enserio quieres discutir en el medio de la calle? ¡Es pasada la medianoche y está lloviendo muy fuerte! No seas tonta - Le respondió él mientras la tomaba del brazo.

Luego de algunos minutos llegaron al apartamento de Nathaniel.

El joven se descalzo y le pidió a ella que hiciera lo mismo.

_Ve al baño,  secate y quítate la ropa húmeda. Buscaré algo para darte - Le ordenó mientras se alejaba rumbo a su habitación.

_¡No quiero nada de ti! - Kumi estaba lo suficientemente enojada como para estar con él pero demasiado débil como para objetar correctamente.

_Oye,  te estás comportando como una niña y te diré dos cosas: la primera es que no te iras de aquí a esta hora y con este clima - Su voz era firme. -  Y la segunda es que si no te quieres cambiar esta bien pero te informo que ese vestido tuyo se trasluce demasiado.

Al oír esto último, Kumi se ruborizó y salió corriendo al cuarto de baño. Una vez allí, cerró la puerta escuchó las fuertes carcajadas de Nathaniel quien estaba orgulloso de haber cumplido su cometido. 

La muchacha miró su cuerpo,  él tenía razón, el vestido se translucía. Murmuró unas cuantas maldiciones mientras se quitaba la ropa,  quedando solo en interiores, tomó una toalla para secarse el cuerpo y el cabello. Mientras esto ocurría Nathaniel tocó la puerta.

_Te traje algo para que te pongas ¿Puedo pasar? - Dijo al otro lado de la puerta.

Kumi se envolvió con la toalla y le respondío con un leve "Si".  Nathaniel,  quien al parecer ya se había secado y cambiado,  entró.  Al ver a la joven,  le sonrió burlonamente y le extendió una camisa la cual ella aceptó.

_¿Solo me darás esto? - Ella le reclamó.

_Eres pequeña,  con eso servirá - Nathaniel le respondió divertido y cerró la puerta tras el luego de marcharse.

Kumi se puso la camisa blanca a regañadientes y se miro en el espejo. Una vez más el rubio tenia razón,  la camisa la cubría bien. Ella tomó el cuello de la camisa y respiro su aroma,  olía a instituto, el probablemente no la usaba desde entonces. La nostalgia la invadió,  recordaba aquella época cuando ellos aún salían juntos y cuando ir a ese apartamento era algo de todos lo días.

Kumi quitó esos recuerdos de su mente y salió del baño,  sus pasos eran débiles y tambaleaba, su cabeza daba vueltas.

_¿Que ocurre? - Nathaniel se acercó a ella preocupado.  Cuando estuvo lo suficientemente cerca,  Kumi se aferró a él ya que de otra forma se desplomaría en el suelo.

El joven toco su frente.

_Tienes fiebre y aún sigues fría.

Sin nada más que agregar,  la cargó al estilo nupcial, llevándola a su habitación donde la recostó sobre la cama y la tapó.

_Pronto entrarás en calor y te sentirás mejor - Le susurró dulcemente mientras le acariciaba la mejilla,  después de todo si quedaba algo del antiguo Nath en él.

_¿Por qué? ¿Por qué haces esto? - Ella le preguntó casi en un susurró.

_¿Por qué no lo haría? - Respondió él con otra pregunta - Tal vez no me creas pero eres alguien importante para mi... - Dijo mientras se alejaba de ella para salir de su habitación.

¿Alguien importante? ¿Que quiso decir? ¿Ahora la veía como una amiga?  ¿O será por qué es su ex? Kumi no lo entendia,  si fuera importante para él ¿Por qué estaba con otra chica mientras ella estaba con el esa noche?

De un momento al otro,  la joven se quedó dormida y se despertó una hora después aproximadamente.  Escaneó el lugar,  nada había cambiando,  seguía en casa de Nathaniel. Cuando se incorporó en la cama se percató de un peso en sus piernas,  era él,  quien se encontraba dormido con la cabeza apoyada sobre sus brazos en la cama y el resto de su cuerpo en el piso. La escena enternecio mucho a la joven quien no pudo dejarlo dormir así.

_Nath... - Le susurró mientras le agitaba el hombro suavemente - Nath - Lo llamó un poco más alto.

_Mhmm... - El joven se comenzó a mover y murmurando cosas incomprensibles se desperezo - ¿Que? - Le pregunto mirándola.

_Sube a la cama o seremos dos los que estemos enfermos - Le dijo la joven hablando bajo.

Los ojos de Nathaniel se abrieron desmesuradamente.

_¿Que quieres que? - El joven no podía salir de su asombro ¿Ella le estaba proponiendo compartir la cama? - Pero...Tu...yo...- Kumi lo interrumpió.

_Oh,  por favor...  No sería la primera vez que estamos los dos bajo el mismo edredón... - Ella le sonrió sarcástica mientras citaba esa frase que anteriormente le había dicho él.

Nathaniel sin agregar nada más se subió a la cama junto con ella y le tocó la frente.

_Al parecer ya estas mejor... - Él le sonrió - Ahora ¿Me puedes explicar por qué te fuiste de esa manera?

_Ya te lo dije... - Kumi volvía a estar enfadada con él - No me iba a quedar viendo como tu y esa chica... - Nathaniel la interrumpió.

_Es cierto,  te había puesto celosa - Él se rió.

_¿Y que si es verdad? - Ella lo miro desafiante, él dejo de reír y la abrazó.

_Si es cierto...  Yo estría muy feliz -  Le contestó.

La joven se apartó bruscamente.

_¡No jueges conmigo! - Su rostro reflejaba enojo.

_No lo hago.  La chica era una comprañera de la facultad,  me estaba diciendo que debería ir más seguido a clases y bla bla bla,  yo solo me divertía viendo como hablaba inútilmente - Nathaniel hizo una pausa y le sonrió burlonamente. - Es increíble...  Hace tiempo que no le rindo explicaciones a una chica,  aunque debo admitir que estas cosas las hago solo porque eres tu.

_¿Solo por mi? - Ella lo miró sorprendida.

_Te dije que eras especial ¿Verdad?...  Quise decir que aún no me olvido de ti tonta... - Su mirada era profunda -  Y visto la escena de celos que me has hecho,  deduzco que tu tampoco me olvidaste a mi... -  Le susurró contra sus labios.

_Que arrogante eres... - Le respondió ella antes de ponerle fin la distancia y besarlo.

Sus labios se sentían suaves al igual que el beso,  Nathaniel acariciaba suavemente su cintura mientras se recostaba en la cama dejándola a ella arriba.  Los besos siguieron un rato más hasta que él mismo los separó.

_Sabes que me encantaría seguir e incluso llegar mucho más lejos pero tienes que descansar y a este paso la temperatura te volverá a subir - Nathaniel sonrió divertido ante el sonrojo de la contraria la cual se apartó y se acostó dándole la espalda. El joven la abrazó por detrás y le dio un fugaz beso en el cuello.

_Mañana cuando hayas descansado bien continuaremos,  eso tenlo por seguro - Le susurro. -... Te amo, Ku.

_Yo también... - Ella le contestó acariciando su cabello.

Fin