⇎ 🅹🅾🆅🅴🅽 🅼🅰🅴🆂🆃🆁🅾⇎
Choi Han veía el techo sobre su cabeza recordando que solía no tener uno.
Por desgracia Choi Han había nacido en un país violento y el también había sido víctima de esa violencia, cuando tenía seis años su familia murió y el que se quedó totalmente solo.
Logró sobrevivir dos años, haciendo lo que podía, no confiaba en nadie creía que confiar era un paso a tu muerte.
Entonces un día lo conoció.
Choi Han estaba recargado de un muró, tenía el tobillo torcido, vio un resplandeciente cabello rojo frente a el, era un niño mayor que el parecia tener unos diez años.
— Tienes donde vivir.
Choi Han no respondio.
— Tienes hambre, quieres comida.
Para Choi Han la comida sonó tentadora así que término cediendo y respondió.
— Tengo hambre.
El niño pelirrojo sonrió y se le acercó dándole la mano para levantarse.
— Muy bien yo te daré comida deliciosa.
Siguió a ese pequeño niño sin protestar, el niño se estaba quedando en una posada junto con un mayordomo.
— ¿Cuál es tu nombre?.
Choi Han dudó pero respondió.
— Choi Han.
— Yo soy Cale Henituse, quieres venir conmigo.
La sorpresa inundó el rostro de Choi Han y observó fijamente al niño frente a el.
— ¿Qué ganas con esto?.
— Entonces no quieres.
— ¿De dónde eres?.
— Del país de Roan.
Roan había oído que era un lugar pacífico.
— Puedo ir contigo ¿de verdad?.
Un niño no debería confiar en desconocidos pero la persona delante de el, confiaría en ese niño pelirrojo.
— Si no te lo ofrecí si no pudieras.
Por primera vez en su vida Choi Han salió de aquel horrible país, viajó en avión un avión privado para ser exactos.
Llegando a una casa muy grande y lujosa, Cale llevó a Choi Han a su habitación y se sentaron uno enfrenté del otro.
— Cierto Choi Han, pertenezco a la familia Henituse, ayudante de las sombras también conocida como mafia.
Choi Han estaba asombrado pero de alguna manera lo esperaba.
— Si quieres puedes vivir aquí ó yo me encargaré personalmente de no meterte en estos problemas darte una casa alejada pero dentro del país y mantenerte hasta tu adultez.
Choi Han consideró cada una de las opciones.
— Y si ... Lo que quiero es permanecer a tu lado.
Cale sonrió, se levantó de su asiento y le extendió una mano.
— Entonces tú serás mi espada.
Esa fue la primera vez que alguien confiaba en Choi Han, y no confió cualquier cosa esta persona llamada Cale Henituse le acaba de confiar su vida.
Choi Han sonrió ante el recuerdo y el más dulce de todos sus recuerdos regresó a su mente.
Llevaba tres días en esa casa, deambulaba Cale le había dado permiso de caminar donde quisiera.
Entonces escucho un gritó desde la oficina, no pensaba escuchar pero lo hizo.
— Cale que estas pensando no puedes traer un desconocido a casa.
— Padre es mi decisión.
Choi Han se sentía mal, le estaban gritando a la persona que lo ayudó, y todo era por su culpa.
— Cale entiendo que eres una buena persona pero no sabes nada de ese niño.
— Padre ese niño tiene nombre es Choi Han, Choi Han será mi espada ya lo decidí no puedes hacer nada al respecto, me retiró.
La voz de Cale era sería y firme, Cale abrió la puerta y se encontró con Choi Han juntó a la puerta.
Cale suspiró y tomó de la mano a Choi Han para comenzar a guiar lo hacía otro lado.
El recuerdo de al ser guiado por la mano de Cale y todo lo que podía ver era la espalda de aquel niño pelirrojo produjo una sonrisa en Choi Han.
Habían pasado once años desde entonces.
Choi Han ahora tenia 19 años y Cale 21 años.
Choi Han se había hecho fuerte para proteger a su persona especial, la persona que habia acogido a más personas después de el.
La persona más especial para el, era aquél niño pelirrojo por el que sentía respeto, el respetó evolucionó en cariño y el cariño en algo más.
No era de noche ni nada por el estiló, Choi Han estaba acostado en el pasillo juntó al jardín.
Entonces alguien se sentó a su lado,
Choi Han abrió sus ojos antes cerrados y se encontró con unos preciosos ojos café rojizos.
— Choi Han, ¿qué haces?.
Choi Han se sentó.
— Cale-nim creó que estaba recordando.
— Ya veo... Tengo que hablar contigo de algo de lo que no puede enterarse nadie más.
Esto preocupo a Choi Han, Cale siempre le contaba la mayoría de las cosas a los niños ó ha Alberu, esto debía ser serio.
Cale suspiró y volteó su vista hacía el jardín llenó de flores.
— Mi padre quiere que me casé.
Esas palabras cayeron como una cubeta de agua fría a Choi Han, no respondió nada y Cale continuó hablando.
— Esta serio sobre que me casé con Amiru Ubarr.
Choi Han sabía quien era Amiru Ubarr, era la heredera de la familia Ubarr, Ubarr los mayores líderes en propiedad marina.
— ¿No vas a decir nada?.
Choi Han no había dicho nada, estaba sumido en un silencio sepulcral.
— Cale-nim... ¿Tu quieres casarte?.
— No.
Respondió en secó Cale.
— Entonces ¿qué quieres hacer?.
—No lo se.
Cale no sabía que hacer, eso era muy poco frecuente en el Cale que Choi Han conocía.
Ambos permanecieron en silenció hasta que llegaron los niños.
Cale estuvo comiendo galletas con ellos y Choi Han no toco más el tema del matrimonió.
Los días pasaron y una noche Choi Han no pudo más, se levantó de su cama, abrió la puerta y corrió hacia un cuarto en específico.
Tocó la puerta, esta se abrió la puerta mostrándole a Cale.
Cale cerró la puerta tras el porqué los niños estaban durmiendo.
Choi Han lo abrazo y le susurró.
— Cale-nim no te cases.
— ¿Por qué?
Choi Han se apartó y observó directamente los ojos de Cale.
— Porque te amo.
Esas palabras taladraron a Cale,
sonrió torpemente y le respondió.
— Me alegra que lo dijeras, yo tampoco imaginó mi vida con nadie más.
— Cale-nim tu también me..
— Choi Han no puede ser nadie más que tú.
Cale tomó la mano de Choi Han y comenzo a caminar guiandolo desde adelante.
Esa escena le trajo mucho nostálgia ha Choi Han al observar ahora la más grande espalda de aquél niño que conoció por casualidad.
El niño ahora un hombre y su persona
Corregido ✔
Solo faltan otros treinta TT
Tengo que corregir más, pero ahora que tengo el divino separador y la hermosa portada hechos por Lizzie_Honey me inspiré aún más para hacerlo, muchas gracias <33
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