Un cap largo, por que si...
Ruego por que no hayan fallas 😬.

***

La mañana ha llegado con un aroma dulce y un viento delicado que entra por las ventanas del hogar tranquilo, donde Tn se ha levantado temprano solo para hacerle un rico desayuno a su esposo quien recién llegó de una misión.

Se encuentra tarareando en medio de un desorden; ingredientes por aquí, utensilios por acá y desayuno servido.

John se impresionó al despertarse y no encontrar a su esposa, confuso se levantó en boxers para salir de la habitación, una vez que entró a la cocina se encontró con una escena bastante hermosa. Tn estaba inclinada en la encimera, mientras acomoda varias cosas en el estante colgante. Pero no solo es eso lo que al hombre le ha llamado la atención, si no, que la bata que lleva puesta de ha levantado a tal punto que su ropa interior de encaje está a al vista.

Muerde su labio inferior, se acerca lentamente por detrás y cuando Tn retrocede sus brazos la asustan haciéndola reír.

—Cariño —niega divertida —me asustaste

—Perdona, —envuelve sus brazos al rededor del cuerpo de su esposa quien sonríe recargándose en él, se mueven lentamente, asemejando una danza romántica —¿te han dicho que eres la mujer más hermosa del mundo? —

Pregunta divertido.

—Oh si, ayer me lo dijo el lechero

John rio pegándola aún más.

Los labios de John dejaron un rastro de fuego sobre su piel mientras mordisqueaba el delicado lóbulo, sus manos se deslizaron más abajo para acariciar los bordes de sus bragas. Tn se quedó sin aliento, un jadeo de sorpresa se mezcló con un gemido cuando las intenciones de su esposo se hicieron evidentes.

—¿John? ¿Qué estás...? —logró balbucear, su voz temblaba con una mezcla de emoción y aprensión. Pero sus protestas fueron ahogadas por el susurro bajo y seductor en su oído.

—Shh, quiero desayunar —murmuró, su aliento caliente enviando escalofríos por su columna vertebral.

Con un movimiento audaz y posesivo, John reclamó su boca en un beso profundo y hambriento, su lengua hurgando más allá de sus labios entreabiertos para saborear la dulzura de su rendición. Las rodillas de Tn se debilitaron, su cuerpo esbelto se derritió en su abrazo mientras el mundo se reducía a la sensación de su piel contra la de ella y el deseo crudo y animal que ardía entre ellos.

Los ojos de Tn se cerraron cuando los labios calientes de John reclamaron los suyos en un beso abrasador, su jadeo de sorpresa se mezcló con un gemido de rendición. Sus manos se deslizaron más abajo, las ásperas yemas de sus dedos acariciaron los delicados bordes de su ropa interior antes de hurgar debajo. Ella se arqueó ante su toque, un gemido necesitado escapó de sus labios entreabiertos mientras él exploraba los lugares más íntimos con una caricia magistral y posesiva. El pulgar de John rodeó el dolorido manojo de nervios, sus dedos resbalando y deslizándose contra la carne resbaladiza mientras las caderas de Tn se movían en un ritmo desesperado.

—John...–gimió, su nombre era una súplica sin aliento en sus labios mientras el mundo se reducía a la sensación de sus manos sobre su cuerpo y el fuego que todo lo consumía ardiendo entre ellos.

Él interrumpió el beso para susurrarle secretos sucios al oído, cada frase sucia enviando sacudidas de placer y dolor atravesando su núcleo. Las uñas de Tn se clavaron en la espalda de John, sus piernas se envolvieron alrededor de sus caderas en un agarre tenaz mientras intentaba acercarlo más, para fusionar sus cuerpos en uno. El aire estaba cargado con el embriagador aroma de su excitación, su respiración agitada y los suaves y húmedos sonidos de sus cuerpos al unirse.

Los dedos de John se adentraron más profundamente, curvándose y empujando contra las sensibles paredes internas de Tn en una imitación perversa del acto que estaban a punto de cometer. Ella gimió y se retorció debajo de él, sus suaves pliegues se aferraron con avidez a sus dedos exploradores. Los sonidos obscenos de su encuentro lujurioso llenaron la cocina, con lentitud retrocede sin dejar sus movimientos, hasta llegar a la encimera, empujando cada vez más fuerte y vil, provocando el crujido de la madera.

—Mírate, tan mojada y necesitada de mí —murmuró John, su aliento caliente erizó los pelos de su nuca mientras sus pulgares frotaban círculos rápidos sobre su clítoris dolorido. Las manos de Tn vagaron por su espalda en caricias desesperadas y ansiosas, sus uñas clavándose en su piel mientras trataba de acercarlo más, de fusionar sus cuerpos en uno.

Los gemidos lascivos de Tn se entrelazaban con los susurros sucios de John, creando una sinfonía de deseo y entrega en la habitación. Cada movimiento, cada caricia, estaba impregnada de una pasión desenfrenada que los consumía por completo, fundiéndolos en un torbellino de sensaciones y anhelos incontrolables

—John, por favor...— gimió, su voz era un gemido sin aliento y suplicante mientras la presión aumentaba dentro de ella hasta un punto álgido. John levantó la cabeza, sus ojos oscuros ardían con hambre primaria

—Espera —gruñó al bajarla, ella sin comprender observa a su esposo quien señala el suelo y con dominio habla —de rodillas —, sin esperar más lo obedece y al estar ahí, a su merced, John toma la parte posterior de su cabeza y la acaricia lentamente para después organizarle el cabello en un chongo —. Quiero que me chupes la polla y me hagas saber cuanto me deseas

Ordenó al acariciarle los suaves labios con su mano libre, ella no dijo nada simplemente asintió, le encanta cuando su esposo se pone así de dominante.

Sin pausa para la piedad o la gentileza, John rasgó el tejido de la realidad de Tn, su polla gruesa y palpitante saltó libre de su ropa interior para golpear contra su piel enrojecida. Ella gimió lascivamente con el primer roce de su carne caliente contra ella, su boca se hizo agua en anticipación del banquete prohibido que la esperaba.

John no perdió tiempo en reclamar su rendición oral, la cabeza bulbosa de su polla empujó más allá de sus labios separados y se hundió profundamente en la caverna húmeda y aterciopelada de su boca. Marcó un ritmo brutal, sus caderas empujando hacia adelante para enterrarse hasta la empuñadura, sus bolas golpeando contra su barbilla mientras tomaba sin piedad lo que quería.

Los ojos de Tn se abrieron con incredulidad, lágrimas de dolor y placer punzando en las esquinas mientras luchaba por acomodarse a su circunferencia. Una tos irregular fue su única advertencia antes de que John se retirara de golpe, dejándola sin aliento. Pero él no mostró piedad, hundiéndose de nuevo sin tregua, su polla golpeando su garganta y agitando la parte posterior de su lengua. A pesar del trato brutal, el cuerpo de Tn respondió por su propia cuenta, su cabeza se movía hacia arriba y hacia abajo mientras aprendía a adaptarse al enorme tamaño de John.

La anticipación era palpable y el cuerpo de John se tensó, los músculos se tensaron como un resorte mientras se preparaba para desatarse. Tn agarró la base de su longitud, tratando de guiarlo aún más profundo, con la boca abierta y preparada para recibir el torrente de semen caliente. Las manos de John apretaron su feroz agarre en su cuero cabelludo momentáneamente antes de soltarse, dándole una última oportunidad de alejarse. Pero Tn respondió a su empuje con un asentimiento firme e inquebrantable, asegurándole que estaba lista para lo que él tuviera que darle.

Con un gruñido primario, John embistió hacia adelante, enterrándose hasta la raíz una vez más antes de detenerse en el umbral absoluto. Cada músculo de su pecho y abdomen tembló con el esfuerzo que le tomó contener la ola de semen que amenazaba con estallar. El momento se prolongó agonizantemente mientras el saco de John se levantaba, la polla palpitaba violentamente contra la lengua de Tn.

Lágrimas de felicidad corrían por sus mejillas, la nariz goteaba mucosidad, la garganta le dolía por la brutal follada. Y ella todavía se mantuvo firme, fortaleza inexpugnable para la semilla que ansiaba. Finalmente, con un rugido gutural, John se rindió a la implacable necesidad, sus caderas se sacudieron mientras se vaciaba dentro del voraz agarre de Tn.

Con un rugido gutural, la polla de John se convulsionó, desatando un torrente de semen caliente y espeso en lo profundo de la garganta ansiosa de Tn. Cada pulso amenazaba con desbordar su boca, obligándola a tragar desesperadamente alrededor de la intrusión para mantener el ritmo de su potente liberación.

Los ojos de Tn se pusieron vidriosos en éxtasis dichoso mientras tragaba y saboreaba cada esencia de nueces que cubría su lengua y se deslizaba por su garganta maltratada. El volumen era asombroso, y el sabor salado de su esencia llenó sus sentidos. Con la polla de John retorciéndose una última vez, se lamió los labios, drenando las últimas gotas de su longitud palpitante mientras se ablandaba y se deslizaba de su boca con un pop húmedo.

Con los ojos desenfocados, Tn se inclinó hacia atrás sobre sus talones, jadeando en busca de aire mientras luchaba por recuperar la compostura después del intenso y agotador acto de sumisión. La habitación pareció girar a su alrededor por un momento antes de volver a enfocarse lentamente. John se cernía sobre ella, su propio pecho subía y bajaba con respiraciones entrecortadas mientras luchaba por controlar su cuerpo.

No pudo evitar notar la adoración cruda que ardía en sus ojos mientras la miraba, un brillo posesivo que subrayaba sus palabras:

—Carajo, sí, te lo tomaste como una campeona —felicitó extendiendo su mano, ella lo toma con felicidad, sin presentir lo que seguía

Con sumo cuidado la ayudó a ponerse de pie y cuando estuvo a su altura la besó, un beso feroz, necesitado. Como cuando llevas días sin comer, esa clase de necesidad humana. Sus labios adoloridos querían rendirse, pero John insistió y los siguió chupando y mordisqueando.

Sus manos vagando por sus pechos ya erectos, bajando por su vagina húmeda, y por su trasero estrelló, dibujando con uno de sus dedos esa línea que los separa, con la excitación regresando a su cuerpo, John la tomó de las piernas para levantarla sobre la encimera. Separándose de ella, para admirar el desastre que causó, se volvió a acercar, pero esta vez con la intención clara en sus ojos.

—Abre esas piernas amor, que tomaré mi desayuno bien caliente y mojado —ordenó

Tn, con la respiración al borde obedeció. Separó sus piernas revelando la gran humedad que contenía, no puede ocultar las ganas de tenerlo en su vagina, succionando y lamiendo cada parte suya. La sola imagen la hizo gemir, cosa que encantó a John.

Se inclinó a su vagina y susurro sin vergüenza y con picardía.

—Espero estés lista cariño, porque mis dientes necesitan un poco de carne —sin mas retiro las únicas bragas de encaje que mantenían ese coño oculto para él. —Tan hermoso como la última vez que lo usé

Fueron sus últimas palabras ya que hundió con toda su fuerza su rostro, casi queriendo hundirse. Su nariz golpeó el clitoris hinchado, enviando miles de cosquillas en el cuerpo de Tn, quien echó la cabeza hacia atrás y no detuvo su gemido, abrió más su piernas, asegurándose de que su agujero estuviera amplio para su uso. Llevó sus manos a la cabeza de John y lo empujó más y más.

Los labios de John envolvieron los pliegues empapados de Tn en un beso ardiente, su lengua explorando vorazmente mientras mapeaba cada centímetro íntimo de su sexo tembloroso. La línea rígida de su miembro presionaba insistentemente contra su muslo, palpitando con cada movimiento y remolino de su lengua ágil.

Hundió su rostro más profundamente, enterrando su nariz en la tierna carne de su clítoris. Las sensaciones duales de su nariz ancha y la estimulación delicada de su lengua enviaron sacudidas eléctricas a través del cuerpo de Tn.

Ella se arqueó violentamente, las caderas se sacudieron involuntariamente mientras el placer desesperado arañaba su centro.

Sus dedos se enredaron en el cabello de John, tirando ferozmente para instarlo a ir más lejos, para abrirla en canal con el hambre feroz y desenfrenada de su dominación oral. Con cada empuje deliberado, sus paredes resbaladizas se apretaban más, ansiando el estiramiento invasivo. Su boca trabajaba incansablemente para saquear sus profundidades, cada movimiento perfectamente calibrado para provocar y atormentar su carne hipersensible.

El hambre de John parecía ilimitada, su determinación de reclamarla era tan absoluta que parecía dispuesto a devorar su propio ser. Justo cuando Tn pensó que podría romperse por la estimulación implacable, los movimientos de John se volvieron más duros, más frenéticos.

Con un gruñido feroz, la boca de John envolvió el sexo de Tn una vez más, su lengua se lanzó sin piedad para lamer sus pliegues hinchados. Sin embargo, no usó ninguna de sus manos, cada centímetro del trabajo relegó a su boca hábil.

Los jadeos de Tn se convirtieron en gritos incoherentes cuando la lengua de John se adentró profundamente, girando alrededor de su entrada temblorosa antes de trazar el borde de su reluciente hendidura. Su rostro se presionó insistentemente contra ella, su nariz rígida y su barbilla forzaron a que sus sensibles pétalos se abrieran de par en par.

La boca de John se apretó con fuerza, capturando su carne distendida en un abrazo despiadado. Su lengua golpeó contra el manojo de nervios en su pico, encendiendo una tormenta de nervios que rebotó a través de su cuerpo.

Las caderas se retorcieron en un intento desesperado por huir del placer fundido, la mente de Tn se volvió caótica. Sus muslos vibraban contra los oídos de John, y los ruidos húmedos resonaban obscenamente por la habitación mientras él la devoraba.

Arqueándose tan bruscamente que las estrellas danzaban en su visión, Tn sintió que se precipitaba hacia la liberación. Clavó sus uñas en el granito de la encimera, desgarrándolas en su frenesí mientras cabalgaba sobre el filo de la navaja del éxtasis.

Incapaz de resistirse, Tn se rindió, dejando que la intensidad de la posesión de John los abrumara por completo. Con un clímax final y desgarrador, el placer estalló a través de ellos como un maremoto, su cuerpo se sacudió en una convulsión despiadada.

Justo cuando las réplicas comenzaron a disminuir, la boca de John finalmente liberó la carne espasmódica de Tn.

Agotado, jadeante y completamente saciado, Tn se desplomó contra el mueble, con los ojos cerrados durante varios minutos mientras intentaba recuperar la estabilidad.

Los trastes y la ropa estaban esparcidos, la cocina estaba pesada con la mezcla de su sudor, excitación y pasión agotada. Pero a pesar de las consecuencias, el tierno toque de John le puso la piel de gallina a Tn mientras pasaba los dedos por el pelo de ambos, atrayéndolos hacia un beso dulce y perezoso que los tranquilizó y los llevó a un ensueño más tranquilo.

Sus cuerpos, entrelazados y saciados, vibraban de satisfacción mientras el suave ascenso y descenso señalaba su regreso compartido a la normalidad por ahora. En ese momento de íntimo consuelo, Tn se sintió segura, adorada y completamente reclamada por el hombre que amaban. John se desenredó con cuidado y se movió para abrazar a Tn mientras ambos buscaban recuperar su energía.

—Provecho —tartamudeo mirándolo a los ojos

—Estuvo delicioso, felicitaciones al shef —ambos se sonrieron sin dejar de verse

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✍️ NOTA DE LA AUTORA: Volví yo, la pajarita la paul, ¿me extrañaron? (Nadie jajaj).

Lamento mucho mi desaparición, pero había tenido fallas tanto con mi internet y con mis ganas de vivir. Pero aquí está, después de meses (weee, ya estamos en el 2025, que pedo). Ojalá haya sido de su agrado y pido una disculpa si ven fallas, trato de arreglarlo pero siempre se me va el pedo, ja.

Okey, si alguien es amante de Squid Games, porfa pase por mis dos historias que tengo en el perfil, ya que terminando esas (quizás cuarenta años después) publique las otras que tengo con el líder y con Cho Sang-Woo, así que no sean tímidas vvs.

Ahora si me despido, corazones, chao las/os amo mucho, así bien grandote como me gustan, los hombres aclaro 😉.

¿Quien es el siguiente? (Ya tengo el escenario)