Sus miradas se cruzaron por un segundo, para después regresar al punto que miraban, soi fon sonreía falsamente, como solo ella sabia hacerlo.

"Y como les va con su matrimonio"- ella ni siquiera se molesto en contestar, byakuya rápidamente la miro para después responder a la pregunta.

"De maravilla"- // si claro//, pensó con sarcasmo, tomando de su copa de vino aparentó el amargo sabor de boca que tenia.

La platica con los de la mesa se le hacia mas que aburrida, tener que estar sentada, aparentando ser una mujer felizmente casada, era una estupidez para ella.

"Y cuando nos darán las buenas nuevas"- sabiendo a lo que se refería soi fon sonrió con cinismo mal disimulado.

"Ahora no hay tiempo, y dudo que lo haya, pero en cuanto podamos trabajar en eso, te lo haremos saber, no es así cariño?"- byakuya solo asintió sin mirarla y con una expresión seria.

Un incomodo silencio se instalo en la mesa, y ella queriendo salir de el, se excuso para alejarse camino al balcón del salón.

Su mirada al estar fuera se dirigió al cielo, preguntándose cuando fue que su futuro cambio a ser una infeliz ama de casa a dejar su sueño de ser la mejor agente de FBI.

Y lo había sido, pero lo había dejado, bien dicen que el amor te hace idiota, a ella en lo general, la volvió una estúpida idiota infeliz.

"Que haces aquí tan sola"- su mirada miro sobre su hombro a kensei muguruma, amigo de byakuya, amigo de ella y el centro de atención del evento.

"Me estaba aburriendo haya adentro"- el le regalo una sonrisa y se acerco para situarse a un lado de ella.

"Parece ser que no es de tu agrado el estar aquí"- lo miro un momento, mirándolo detenidamente, mirando sus fracciones, sus ojos, admitiendo era atractivo.

"Felicidades, no traigo regalo, pero, espero mi compañía sea suficiente"-  no era necesario responder a lo anterior, que mas a una pregunta era una afirmación.

"Lo es"- la admiro por un momento, deleitándose con lo bella que se veía con ese vestido blanco de salón, sencillo, pero en ella, muy hermoso.

"Me alegro entonces"- regalándole una sonrisa, quedaron en un silencio agradable, dejando que la brisa del viento meciera sus cabellos.

Los ojos de de soi fon miraron dentro del salón, solo para darse cuenta de que su " adorado esposo ", ya no estaba en compañía de empresarios y empresarias que los acompañaron anteriormente, si no que ahora en su lugar estaba una mujer de cabello corto, que soi fon conocía muy bien, y con la que al parecer se estaba divirtiendo mucho.

El dolor en su pecho se le hacia tan rutinario que ya no le tomaba mucha importancia, después de unos minutos los vio alejarse hacia el segundo piso, y ella no necesitaba ser genio para saber adonde se dirigian y para que.

"Deberías terminar con todo esto"- su atención regreso a kensei, quien recargando sus antebrazos al barandilla de la alcoba, volteaba a mirarla.

"Debería"- se quedaron mirando uno al otro.

"Todavía sientes algo por el?"- ante la pregunta soi fon desvío un poco la mirada, para después volverla a el.

"No"- y kensei tuvo que controlarse para no saltar de alegría, sintiendo como su corazón palpitaba.

"Entonces por que continuas?"- sus miradas en ningún momento dejaron los ojos del otro.

"Por que así puedo hacerlo sufrir"- ante eso kensei se acerco un poco mas a ella.

"Como es eso"- sus narizes se rosaban y soi fon podía sentir la respiración de kensei.

"No dejando que este con quien de verdad quiere estar"- y eso ella sabia era la pura verdad, el amor que un día le tuvo y profeso a byakuya se acabo, ella espero y espero, pero solo la lastimaba, solo la utilizaba, pues bien, ella sabia que el amaba a hisana, y ella hizo todo lo posible para que solo se vieran en estos eventos que eran muy poco comunes, atándolo a un matrimonio en el que no existe amor, tan solo para verlo ser infeliz a su lado, como el la hizo sentir en un principio del mismo.

"Y tu.... tienes a alguien con el que quieras estar?"- acercando un poco mas sus rostros, se detuvieron a unos cuantos centímetros, apenas tocando sus labios.

La respiración de soi fon se dificultó un poco, y sin decir nada se besaron con desesperación y pasión, apenas separándose para coger aire y volver a besarse.

Kensei haría lo que fuera por ser aquel con el que soi fon quiera estar, y terminar con el dolor que le provocaba estar atada a un hombre que la lastimaba, estar con byakuya.
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Byakuya busco con la mirada a su esposa, después de tener sus " momentos " con hisana, sin éxito alguno.

"Que pasa byakuya"- su mirada miro a la mujer que a su sentir amaba para sonreirle mientras negaba.

"No pasa nada"- ella solo asintió y despidiéndose de el, regreso con su familia y amistades a una mesa.

El haciendo lo propio fue a la mesa en donde lo esperaba unohana con su esposo ukitake.

"Byakuya, cuanto tiempo"- ambos se levantaron para saludarlo, y después regresar a sus asientos.

"Me alegra verlos, felicidades por su boda"- ambos sonrieron ante la felicitación para después unohana buscar con la mirada a alguien.

"Eh?, y soi fon-san?, no la he visto y desearía saludarla"- byakuya también miro rápidamente a la pista de baile.

"Ella necesitaba aire, así que salio un momento"- era lo único que se le ocurrió.

"Ya veo".

"Kensei tampoco esta en la vista, quería felicitarlo pero no se deja ver jaja"- ante lo dicho byakuya tomo de su copa para tratar de tranquilizarse, y no imaginar cosas.

"Tranquilo cariño ya aparecerá"- y en lo que el platicaba con ambos, disimuladamente, buscaba a cada minuto a soi, quien aun no aparecía.

Después de unos cuantos tragos mas y platicas de diferentes temas, soi fon hizo su aparición.

"Lamento haberlos dejado"- unohana fue la primera en levantarse para saludarla siguiéndole ukitake.

"No te preocupes, pareces feliz, nuevas novedades?"- byakuya también quería saber eso, apenas soi fon termino de saludar, sin una mirada hacia su persona, se sentó a su lado, y con esa sonrisa de alegría, que no le veía desde que se casaron.

"Solo me paso algo lindo"- rápidamente la pareja entablo una conversación con soi fon, byakuya solo los miraba interactuar, mas a soi fon, quien parecía tener un mejor humor.

Mas tarde, cuando era el final de la fiesta, los invitados se despedían del cumpleañero, en el turno de soi fon, el abrazo que para todos era de amigos, para los ojos de byakuya era de algo mas.

En el automóvil el silencio era tenso, byakuya manejaba, mientras soi fon miraba por la ventana, recordando el momento al lado de kensei.

"Parecías feliz al final de la fiesta, paso algo?"- la fría voz de byakuya se hizo escuchar, y sin quitar la mirada de la ventana, soi fon le contesto cortante y fría.

"Nada de tu incumbencia"- con eso ella espero dejar en claro que no quería hablar, pero como siempre, byakuya no escucha sus deseos, o tal vez lo hace, pero los ignora, como todo en su farsante matrimonio.

"Somos esposos"- soi fon sonrió con sarcasmo ahora mirándolo.

"Que mal que no pensaras eso cuando te fuiste con hisana"- byakuya la miro rápido, para volver su vista a la carretera.

"Y tu donde estuviste en ese tiempo"- soi fon rodó los ojos, como siempre, el muy desgraciado no negaba sus acusaciones de traición.

"Divirtiéndome".

"No lo estabas haciendo?".

"Contigo, no querido"- y a byakuya le dolió eso, solo un poco, la conversación quedo ahí, hasta que llegaron a su lugar de infierno, como lo catalogaba soi fon.

"Espero hayan usado protección, no quiero tener que fingir que el mocoso es querido, o peor aun decir que es mio"- y con las palabras cargadas de veneno y odio, soi fon bajo del auto, dejando a un byakuya solo en el auto.

Su matrimonio ya estaba jodido, así que no le importaba joderlo mas, divirtiéndose a costa de byakuya e hisana.

Espero les guste, perdon por tardar tanto, saludos