Simplemente nos conocimos en un viaje que nos llevaba a lo indescriptible, pero ambos sabíamos que era peligroso y no debíamos hacerlo pero no nos importó, porqué, nos fascinaba y nos encantaba.

Todo comenzó en un lugar llamado Colors donde hacían fiestas nocturnas, lo habrían cada fin de semana, atraía mucha gente por lo popular que era, gente que se entusiasmaba al llegar las noches de los fines de semana solo para volver a aquel lugar

Entre todos los fines de semana seguidos muchas veces nos vimos, entre toda la gente que iba nos encontrábamos y nos juntábamos

Pero, nunca nos habíamos dicho nuestros nombres, nunca nos habíamos dado nuestros números, nunca nos llegamos a dar algún dato nuestro al otro

Solo nos decíamos Aspi y Bébel, los habíamos sacado unas palabras, Aspi de aspiralo y Bébel de bébelo

Así nos decíamos en el único lugar en el que nos veíamos.

En Colors, para los dos, sabíamos que todo era mejor cuando íbamos al segundo piso que tenía, nos sentábamos uno al lado del otro con más personas, sacábamos unas bolsitas, y empezábamos nuestro viaje; lleno de risas y palabras que decíamos sin sentido alguno entre todos

Uno que otro mareo siempre había, pero aun así lo amábamos, amábamos el efecto que nos hacía al esnifar aquel polvo, amábamos la sensación que nos hacía sentir, amábamos que nos llevara a otro "mundo" en donde no tenía nada que ver con mundo en el que habíamos nacido.

Simplemente amábamos el lugar al que nos llevaba y todos los efectos que nos hacía.

Siempre era así cada vez que nos veíamos.

Aunque no siempre aspirábamos, por la nariz, aquel polvo. También tomábamos con nuestro "grupo" de las bebidas que había en aquel lugar.

Nuestro grupo conformado por ocho personas, todos nos habíamos conocido en aquel lugar, todos teníamos apodos, nadie conocía algún dato del otro. Lo habíamos decidido así. 

Nos hacíamos llamar "Los Polvos" porque muchas personas de ahí sabían que lo hacíamos, pero lo que mas hacíamos era tomar Whisky y las bebidas especiales, eran bebidas combinadas unas con otras, eso era cosa de Colors.

Después de un tiempo los ocho habíamos quedado en salir a algún lugar, lo habíamos echo. Salíamos seguido, la mayoría de veces lo hacíamos solo para pasear por muchos lugares y algunas veces lo hacíamos para esnifar, comprábamos en lugares donde nos recomendaban. Así nuestro grupo termino siendo reconocido hasta en lugares donde la policía no tocaba. 

Los ocho sabíamos que todo lo que hacíamos dentro de ese grupo estaba mal pero no nos importó. Aunque admito que hubo veces en las que todos habíamos tratado de dejarlo pero se nos había echo imposible.

Pero después de todo;

Amábamos la sensación que nos hacía, todo se sentía como si te llevara de viaje, un viaje al cuál no ibas a regresar, un viaje que era demasiado peligroso, un viaje del cual los ocho una vez no habíamos vuelto jamas

Haciendo aparecer a la ambulancia junto con la policía, para que nos revisara. Pero era demasiado tarde, nosotros ya nos habíamos embarcado en aquel viaje del cual sabíamos muy bien que no íbamos a volver pero aun así nos arriesgamos a ir al viaje del fascinante polvo.