Fɪᴄᴛɪᴏɴ || Yᴏᴏɴɴɪᴇ

❝Quien fuera terminaría derramando sangre, dando su último aliento de vida a causa de ella.❞

Reparto:

Kim Jennie.

Min Yoongi.

————🎬————

—¿Se puede saber qué estás haciendo aquí?

Los orbes de la castaña de mirada felina se oscurecieron, haciendo temblar a todos los presentes en aquel bar. Se encontraban amenazas para la sociedad de todo tipo, mafiosos, homicidas, violadores, traficantes de drogas y una infinidad de criminales más.

Sin embargo, nadie estaba a la altura de aquella chica.

Kim Jennie.

Un paso en falso, un mínimo descuido o incluso un pequeño parpadeo, de cualquier manera ella lo aprovecharía y quien fuera terminaría derramando sangre, dando su último aliento de vida a causa de ella.

—Te hice una pregunta, ¡respóndeme, maldita sea!

—V-vine con unos amigos a pasar la noche.

—¿Con quién? ¿Suho? ¿el que se acuesta con todas las putas que se le crucen?

Escupió con odio y seguido de ello escuchó una particular risa a dos mesas de ella, era el chico al que había mencionado, acercándose.

—Kim Suho para ti, bonita —le guiñó un ojo, apoyando su brazo en el hombro de ella para que enseguida fuera quitado por la chica, mirándolo con repulsión y él volviera a reír.— Vamos, Jongin, dile la verdad a tu noviecita, de todas formas, si sigues saliendo con esta maldita loca en algún momento hará que tu cabeza vuele por las buenas o por las malas.

La mirada de su mejor amigo y su novia estaban clavadas en él, esperando una respuesta. Jongin no sabía qué hacer, no podía controlar su errática respiración y el sudor comenzaba a descender de su frente, delatando su nerviosismo, temiendo lo peor.

—¿Es la primera vez que me eres infiel?

—M-mi amor, n-no digas eso, y-yo no...

—¿Ha sido más de una vez, verdad?

Miró al amigo de Jongin, quien solamente se pudo encoger de hombros con una pequeña sonrisa cómplice. Y pudo ver a tan sólo unos cuántos metros de donde ella estaba a algunas prostitutas, todas ellas junto a los demás amigos del castaño.

La sangre comenzó a hervirle, una vena sobresalió de su frente y su ojo derecho empezó a parpadear, a la vez que una cínica sonrisa era dibujada en su rostro.

—¡VAS A MORIR, HIJO DE PUTA!

Y sin previo aviso un disparo resonó en todo el lugar, causando una laguna de sangre en el suelo.

Jongin acababa de morir y todos los presentes habían presenciado la escena.

—¡¿Qué mierda te pasa?! —gritó Sehun acercándose, siendo apuntado por el arma de Jennie también.

—Aléjate si no quieres ser el siguiente.

—¡¿Qué te hice y...-

Otro disparo resonó, muriendo otra estúpida basura, cayendo al lado del ahora ex novio de Jennie.

—¿Quieren que siga? —pronunció, mirando a todos los presentes con furia, haciendo que un mocoso puberto llore y un viejo se orine.— Ja, eso creí. Si no quieren terminar igual que este imbécil —pateó el cuerpo sin vida de su ahora ex novio— cierren la jodida boca.

Y sin más salió de aquel lugar, dejando a todos allí asustados después de lo sucedido.

Excepto a un pálido chico de cabello oscuro que sostenía un trago en su mano izquierda, con una sonrisa ladeada, sentado junto a su rubio amigo.

—Esa chica me gusta.

————🎬————

No pasaron muchos días cuando el pálido chico, mejor conocido como Min Yoongi, llevó su plan a cabo para ganarse el corazón de esa asesina que lo había sorprendido y cautivado en muchos aspectos.

Nunca antes había conocido a una persona que estuviera tan jodidamente mal de la cabeza como él, y eso le gustaba.

—¿Acaso te volviste loco?

—Un poco, sí, quizás.

—¿No le tienes ni un poco de miedo? Digo, apenas se dé cuenta de que estamos en su sótano...capaz nos corte la cabeza con una guillotina.

—Aish, no seas exagerado, Park, todo lo que tienes que hacer es traer al fotógrafo, amarrarlo, quitarle su ropa y dármela a mí.

—Bien, pero si algo llega a salir mal será tu culpa. Espera, ¿fotógrafo? ¿por qué alguien en su sano juicio quisiera tomarle fotos a Kim Jennie?

—Porque es bonita, y no todo el mundo cree en los rumores de que una chica tan hermosa haga volar cabezas, piensan que una criminal siempre debe ser poco atractiva.

—Idiotas, si acaso supieran de Park Roseanne, todo lo que se carga esa mujer en belleza, también lo hace en asesinatos.

—Ajá, pero ya deja de hablar, cumple con tu parte.

Yoongi empujó un poco a Jimin para que hiciera su trabajo, a Park se le fue el aire del miedo y Min sólo pudo reír.

Tan divertido~

No pasó mucho tiempo cuando en un brusco pero silencioso movimiento Park metió al fotógrafo de la castaña chica al sótano, cubriéndole la boca con un paño con una clase de droga que lo hizo dormirse al instante. Le quitó casi todas sus prendas hasta dejarlo semidesnudo y que Yoongi ahora tuviera su traje puesto, junto a un par de gafas y un sombrero.

—Luces bien.

—Lo sé.

Dio una sonrisa y subió al primer piso de la enorme casa de Kim, viéndola salir con un sexy vestido de su baño minutos después.

—¿Todo listo, Erick?

Min sólo pudo asentir con la cabeza, ¿Erick? ¿así se llamaba su fotógrafo?

—Bien, trae la cámara y comencemos con esto de una vez.

Ordenó, Yoongi se dio un golpe mental por no saber disimular lo que se supone era su trabajo. ¿Siquiera ese hombre hablaba cuando le hacía sesiones a Jennie? ¿Qué tanta calidad tenían sus fotos?

Debería verse hermosa y jodidamente sexy si se trataba de Kim, pero por parte de Min, la fotografía nunca había sido lo suyo.

—Todo listo, señorita.

Ella sólo pudo dar una pequeña sonrisa para empezar a posar, realmente era increíble en todo lo que hacía.

Y es que así se había ganado el corazón de Min Yoongi sin siquiera saberlo.

Ella era todo lo que estaba bien ante sus ojos, aún si era una maldita loca y todos sus novios terminaban bajo tierra si cometían un mínimo error. Aquella locura le encantaba y podía jurar que ni un mismo ángel podría tener la belleza que ella tenía, ni tampoco un demonio podría tentarlo tanto con su atractiva figura.

Y se perdería en su mirada por horas si el miedo a no ser correspondido y ser asesinado por ella no lo inundara, pero eso no quitaba la gran atracción que sentía, ni los sentimientos que en él estaban presentes.

—Ya está —Min se animó a hablar por segunda vez, ganándose la completa atención de la castaña quien solamente asintió, yendo hasta él y quitándole delicadamente la cámara de las manos.

—Esto está horrible —dijo sin más, manteniendo su mirada fija en su fotógrafo, esperando una buena respuesta de su parte.

—Lo siento... —agachó su cabeza— realmente no soy bueno en esto, pero..-

—¿Me hiciste perder mi dinero por nada?

—No, no, no. Perdón, no puedo darte buenas fotos —Kim sólo podía sostener una mirada de furia ante las palabras de su inútil nuevo fotógrafo, el anterior lo había quemado vivo porque no le gustaron sus fotos— pero...sí puedes tener un nuevo novio si cedes a mí.

Fue en ese momento en que el chico se quitó el sombrero y las gafas, dejando que su rostro fuera visto por Jennie.

—¿Min Yoongi...?

—¿Me recuerdas?

Ambos se sonrieron al mismo tiempo, Yoongi había sido el primer novio de Jennie y, milagrosamente, el único al que no había matado.

Su padre la obligó a dejarlo cuando salían porque era hijo de un mafioso, una mala influencia para su hija cuando aún era una adolescente como cualquier otra. Fueron largos días en los que ella lloró y debido a ello una inmensa furia creció en su interior. Luego de aquel suceso, cada chico que le presentaba como “perfecto” para que se casaran en un futuro, terminaba muerto después. Fue así como empezó su obsesión por ver sangre correr, cabezas rodando y causar la ira de su padre porque su “princesita” no fuera perfecta.

Hasta que llegamos aquí, en la actualidad, siendo una de las criminales más buscadas en Corea del Sur.

—¿Qué estás haciendo aquí?

—Quería una excusa para verte, la verdad, hace mucho no sabía de ti y cuando escuché que todo el mundo hablaba de una criminal con la que nadie podía, me sorprendí, más cuando supe que eras tú. ¿Todo lo que te enseñé funcionó, pequeña?

Una dulce y suave risa salió de los labios de la menor, quien simplemente asintió con la cabeza para hablar.

—Todo lo que soy ahora es debido a ti. Me sirvieron tus enseñanzas y, sabes bien que eres la única persona a la que nunca mataría, aún si fuéramos novios.

—¿No planeas matarme?

—Nop.

—¿Pero sí ser mi novia?

Ella rió un poco, avergonzada.

—Sí, me lo propusiste hace nada, ¿o es que acaso tú no quieres?

—Por supuesto que quiero ser tu pareja.

—Bien —bajó un poco su mirada, completamente avergonzada para después volver a mirar a su ahora novio con una expresión totalmente diferente— pero primero debemos matar al bastardo que tengo de padre.

————🎬————

La noche era oscura y silenciosa, las calles estaban vacías y ni una sola alma se encontraba cerca.

Todo estaba completamente perfecto para los dos jóvenes, quienes se dirigían a la casa del padre de Kim para cometer un delito; asesinarlo.

Fueron repetidas veces en las que ese hombre había dicho que era infeliz teniendo a una esposa infiel y a una criminal de hija.

—Voy a darte la felicidad y la paz eterna que tanto buscas, papá —susurró Jennie, recibiendo la mirada cómplice de Yoongi para finalmente entrar a aquella casa con una llave que la chica guardaba hace años.— Qué ingenuo —escupió— no me hubieras dado una copia de haber sabido que después iba a hacer que murieras.

—¿Cuál es el plan? —preguntó Yoongi una vez ambos estaban dentro de la casa.

—Simple, un incendio, nadie podrá sospechar de nosotros.

Yoongi la miró, para regalarle una pequeña sonrisa después.

—Pensaste en todo antes de venir, ¿verdad?

—Ajá, por eso los guantes y la ropa oscura hasta la cabeza.

—Bien, hagamos esto de una vez.

Fue así como empezaron a esparcir aceite por toda la casa, incluído el cuerpo completo de aquel hombre, el plan era sencillo, y Jennie anhelaba con su vida ver a su estúpido padre quemándose. Pero lamentablemente no podría presenciar la escena, pues apenas encendiera el fuego tendría que correr lo más rápido posible.

Y así pasó, no pasaron más de 10 minutos cuando encendieron un poco de fuego y aquella casa empezó a incendiarse, ambos jóvenes salieron corriendo lejos tomados de la mano y el cuerpo de aquel hombre ardía en llamas. Fue en ese entonces que su hija sintió una paz inmensa en su interior.

Nunca llamaría a ese tipejo “padre” con orgullo siendo que arrebató toda su inocencia desde pequeña y siempre fue tan egoísta, pensando en su propio bienestar y placer. Ganándose a una mujer infiel a cambio y una hija que terminaría quitándole la vida.

Su mirada se dirigió hacia el chico que tenía a su lado, y pudo sonreírle sinceramente porque al fin se sentía bien, al fin era libre y por fin estaba con la persona que tanto amaba.

—Gracias por venir a buscarme después de tanto, Yoongi.

—Te buscaré en este y en todos los mundos si es necesario, pequeña. Todo mi amor te pertenece, y estoy dispuesto a matar por ti.

Su corazoncito comenzó a latir con rapidez, sus felinos ojitos fueron iluminados por un particular brillo y su sonrisa nadie podría borrarla.

Aún si todo esto era una mentira y aquel amor que apreciaba tanto era ficticio.

No esperó más y besó los labios de su mayor, siendo correspondida a los segundos y sintiendo sus cálidas manos alrededor de su cintura, mientras ella envolvía sus manos en su cuello, durando varios segundos así.

Hasta que al fin se separaron aunque ninguno de los dos quería que acabase, para sonreírse entre sí.

—Y...¡corte!

Gritó el director de la película; el padre real de Jennie.

El cual la chica también aborrecía, aún fuera de su papel.

—Eso fue increíble, chicos. Es todo por hoy, fue un espléndido trabajo por parte de todos, sobre todo tú, mi niña —acarició suavemente el cabello de su hija, ella estaba demasiado incómoda ante su tacto— ah, sí, también tú —esta vez su mirada se dirigió a Yoongi, con algo de disgusto pues él era nuevo en este mundo de la actuación, pero lo suficientemente destacado para ser el co-protagonista de su película. Pero no era esa la razón principal por la cual le desagradaba.

Sino porque estaba completamente enamorado de su hija; la hermosa Kim Jennie.

Lo notó apenas cruzaron miradas en las audiciones, también por lo nervioso que se encontraba cada vez que tenían que grabar escenas los dos solos. Él podía disimular todo perfectamente, pero ese hombre no era tonto y podía notar lo muy atraído que se sentía aquel chico por su hija.

Y no necesitaba para nada piedras en su camino cuando tenía en su mente el plan de unir la vida de su adorada hija con la de un increíble actor por todo el dinero que podría pagarle, todo por el amor de aquella muchacha.

—Papá —dijo, sacándolo de sus pensamientos, disgustada— iré a cambiarme para irme a casa, no quiero estar aquí por más tiempo.

—Bien, esperaré aquí entonces mientras ordeno y guardo todo.

Jennie comenzó a caminar a los camerinos, y sin notarlo, era seguida por Yoongi. No tenía un plan tal como el de espiarla mientras se cambiaba o algo así, más bien, quería tener un último momento con ella antes de tener que despedirse por completo.

—Jen~ —susurró tierno una vez llegaron a la puerta del camerino de Jennie, una pequeña sonrisa fue dibujada en los labios de la castaña aunque no quisiera hacerla tan notoria, para voltear lentamente.

—¿Min?

—S-sí —aclaró su garganta— soy yo...Min Yoongi.

Ella rió un poco, sonaba completamente adorable estando nervioso.

—¿Sucede algo? Hoy es nuestro último día de filmación, ¿de nuevo confundiste tu camerino con el mío?

Ahora él estaba riendo, los primeros días siempre le sucedía eso, y que Jennie aún lo recordara era demasiado para su corazón.

—No...quise venir aquí por mi cuenta porque...quiero, no, necesito hablar contigo, Jen.

La mirada de la chica se tornó un poco más seria, asintiendo para escuchar lo que sea que el chico quisiera decirle.

—Emm, bueno, la verdad no sé ni cómo empezar, no creí que quisieras escucharme después de terminar de filmar toda la película y...-

—Yoongi, todo el tiempo quiero escucharte —lo interrumpió, bajando un poco su mirada, avergonzada.

Tan linda~

Apenas él vio su acción, levantó suavemente el mentón de la chica, armándose de valor para mirarla a los ojos.

—Es curioso porque me pasa lo mismo, desde la primera vez que te vi y comenzaste a hablar sobre lo mucho que te gustaba tu personaje y el mío.

—Lo recuerdo —sonrió ligeramente sin llegar a mostrar los dientes— tu personaje me hacía sentir apoyada, protegida y amada...y no es diferente contigo fuera de tu papel —dijo, para mantener su mirada fija en los ojos del pelinegro también.

—Quizás te sientes amada fuera de cámaras porque a fin de cuentas, terminaste enamorándome y no te has dado cuenta. Mis sentimientos por ti han ido mucho más allá de la ficción.

Un simple parpadeo, y los labios de la chica de la que se había enamorado debido a una película, se encontraban junto a los de él.

No pensó que llegaría el día en que recibiría un beso de ella fuera de cámaras, ni tampoco que los sentimientos reales que él tenía en su corazón, serían correspondidos con un simple pero hermoso acto.

Correspondió su beso suave y dulcemente, acariciando las mejillas de Jennie a la vez que ella apoyaba sus manos en su cuello. Pasaron varios minutos así hasta que se separaron por falta de aire y la castaña lo miró con preocupación, él estaba confundido.

—Me gustas, Yoongi, pero mi padre quiere que me comprometa con otro chico, y no sé si soportarías la presión de que te odie por amarme y haga todo lo posible para alejarnos. Todo lo que hace es pensar en sus negocios y cumplir sus propios deseos, desearía que estuviera muerto.

—Tranquila, Jen —rió un poco— aunque pueda ser un poco complicado, lo lograremos. Después de todo, todo mi amor te pertenece, y estoy dispuesto a matar por ti.

Resubir esto en octubre me pareció lo mejor, ojalá les guste. ✨