Pedido por : zzaaaz1234

No hay nada mejor que aquel hermoso sonido que emite aquel timbre, dando a conocer que las clases del día de hoy por fin habían llegado a su respectivo final.

La gran mayoría de los alumnos salían de forma apresurada; y resultaba bastante comprensible ya que era muy agotador recibir más de ocho materias por día. Sin embargo uno que otro caminaba de forma normal y tranquila, después de todo el día aún no terminaba.

Entre ellos estaba aquel grupo de amigos, confirmado por Valt Aoi, Shu Kurenai, Rantaro Kiyama, Daigo Kurogami  y una linda chica llamada [     ].

— Detesto matemáticas, simplemente es mi talón de Aquiles—se quejó el de cabellos azules.

— En realidad no estaban tan difíciles Valt— Habló el rubio.

— Quizás si pudieras más atención te iría mejor— dijo esta vez el albino.

Por otra parte tú no escuchabas lo que estaba pasando a tu alrededor, te encontrabas un tanto pensativa con respecto a tu novio Xander. Desde hace un buen tiempo que ambos no tenían mucho tiempo para estar con el otro, y la verdad te ponía triste no verlo por un período tan extenso.

Sin embargo te viste sacada de tus pensamientos luego de que uno de tus amigos te sacudiera un poco; los mirastes extrañada y confusa  , esperando una respuesta de su parte.

— Oye [     ] , ¿Te sientes bien?

— Eh, si.

— Te notamos un poco callada, y realmente nos preocupas—  Valt te miró un tanto triste, y segundos después todos te miraban de la misma manera.

—No se preocupen, solo estoy pensando, es todo.

— Ahora entiendo, estás pensando en Xander—  habló burlesco el joven de apellido Kiyama.

Un color rojizo se apoderó de tus mejillas, desviaste la mirada con la intención de evitar su cara de picardía. En ese momento si pudieras habrías matado a Rantaro por burlarse de tí, pero él era uno de tus más grandes amigos así que , harías una excepción solo esta vez.

— Bueno Julieta puedes estar tranquila, tú Romeo no irá a ninguna parte.— Te abrazó amistosamente.

— Rantaro tiene razón, Xander es muy buena persona y jamás se atrevería a lastimarte.

— Si , supongo que tienen razón— Contestaste un poco más animada.

[...]

Luego de que cada uno de tus amigos se dirigiera a su casa , tú por otro lado decidiste pasar por el parque ; cuando te encontrabas un tanto malhumorada te hacía bien pasar un rato en la naturaleza y ver un bonito atardecer.

Te sentaste en aquel suave y un poco húmedo césped, y una ráfaga de viento provocó que tú cabello se despeinára, pero pudiste darle solución al cepillarlos con tus dedos. Soltaste un suspiro lleno de pesadez y a la vez era de alivio, quizás si estabas exagerando y entre ustedes no existía ningún problema.

De repente escuchaste un sonido que te traía malos recuerdos, un disparo.

Cuando tenías cinco años viviste una experiencia aterradora, que hasta la fecha te dejaba en completo shock cuando intentabas recordar el como terminaste ahí.

Intentaste ponerte de pie , pero te resultó imposible ya que no podías moverte. Tu cuerpo se sentía pesado, simplemente no reaccionabas. Para empeorar las cosas los sujetos que estaban detrás de aquel alboroto, lograron mirarte y se acercaron a paso apresurado a tí.

Querías salir corriendo, gritar por ayuda, o por lo menos patalear para que se les hiciera difícil llevarte con ellos. Pero no lo conseguiste, y a los pocos segundos quedaste inconsciente ; ya que uno de ellos te había drogado con cloroformo.

[...]

Cuando despertaste , tu mirada se quedó clavada en el sitio donde te encontrabas, era un lugar en mal estado y no solo eso; sino que además había cuerpos sin vida. Y si eso no era bastante, te encontrabas amordazada y encerrada en una especie de jaula.

Miraste a tus alrededores para ver si no estaban los tipos que te trajeron aquí, y al parecer no había nadie. Intentaste moverte para así provocar que la jaula rodara y con ello buscar algo que te sirviera para salir, con un poco de dificultad lo lograste.

Había un cuchillo , estabas empeñada a tomarlo. Primer golpe fallido, segundo golpe fallido, tercer golpe fallido... Y así sucesivamente, era claro que tardarías demasiado para tomar aquella arma, y precisamente tiempo era lo que no tenías.

Habían muy pocas posibilidades de que te encontrarán, la primera porque había muy poca gente y las que estaban no te reconocían. La desesperación te invadio...

¿Terminarías así?

¿Acaso ya no podrías despedirte de tus seres amados?

¿Terminarías muerta?

Pues no...  Cómo si se tratara de un mismo huracán, apareció Xander que en tan solo un chasquido fue capaz de romper aquel cerrojo y junto con ello las sogas que tenían amarrado tus extremidades.

Te habías quedado muda, confundida, sorprendida, era todo un encuentro de emociones . Lo cierto era una cosa, tan rápido pudiste estar libre lo primero que hiciste fue ir corriendo  a abrazarlo.

—¿ Estás bien?—  dijo mientras correspondía tu abrazo.

— S-si, pero como...

— Después te explico, primero debemos ir a poner la basura en su lugar.—  Te cargó en sus brazos , y ante tal acto te sonrojaste de forma furiosa.

[...]

— O-oye Xander, ¿Cómo supiste...

— Yugo logró verte y fue corriendo a avisarme.—  Te interrumpió .

—Lo siento, no quería preocuparte.

— Está bien, nada de esto fue tu culpa sin embargo, voy a tener que enseñarte como defenderte.— De manera imprevista te dió un beso en tu mejilla , acompañado de una mordida inocente.

— No ha-hagas eso.

—Ja ja ja ja—  soltó su típica risa que contagia a más de uno.

❤️~Espero que te guste mucho amiga~ ❤️