Bruce no sabía cómo reaccionar o que decir. Richard mientras exploraba la mansion llegó a verlo salir de una de las entradas secretas hacia la cueva y ahora había insistido en saber toda la verdad aunque por el brillo malicioso en sus ojos

Alfred y Bruce sudaron frío sintiendo miedo sobre que haría el pequeño gremlin al saber está información
Ya que en vez de verse preocupado o enojado como había estado en los últimos días desde que fue adoptado

Se notaba eufórico y enérgico algo que ni siquiera Alfred sabía cómo manejar del todo

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"Así que...¿Luchas contra el crimen?"
Pregunto el pequeño romaní a su padre adoptivo que asintió a la pregunta tratando de mantenerse sereno pero sus ojos se abrieron como platos al igual que los de Alfred cuando Richard abrió la boca nuevamente

"¡Yo tambien quiero luchar contra el crimen!"
Se levantó del sillón emocionado con una enorme sonrisa maliciosa parecida al del Grinch

Los hombres mayores ni siquiera pudieron emitir sonido pero negaron con la cabeza en pánico hacia Richard
Para intentar convencerlo

Bruce miro a Alfred  sin saber cómo ser una figura paterna para el niño pero Alfred tampoco sabía así que aún asustado de la posibilidad hablo con voz insegura

"No puedes combatir el crimen conmigo Richard..."
Hablo el caballero de la noche tratando de ponerme firme pero su fobia social lo afectaba incluso estando como un niño presente

"¡Pero tú lo haces!"
Grito levantandose en el sillón estando cara a cara con el Wayne indignado por su negativa

"Pero yo soy un adulto"
Trato de controlar su pánico de tener un pequeño tan cerca de el

"Oh vamos Bruce"
Puso los ojos blanco molesto
"si te ayudo podemos encontrar al asesino de mis padres y podemos matarlo"
Su voz sonó rasposa como un pequeño villano que quería ver el mundo arder sonriendo ante la idea de matar por venganza sonriendo de oreja a oreja

"Yo no mato..."
Dijo Bruce temeroso del pequeño niño con demasiada energía e intensidad para el empezaba a arrepentirse de haberlo adoptado no había sentido tanto miedo ni siquiera ante la inminente inundación de Gotham hace un par de años

"En serio? Que puta decepción"
Pronunció Richard con fastidió haciendo una mueca de asco mirándolo de arriba dudando de sus capacidades como Batman

"¡Lenguaje maestro Richard!"
Grito Alfred logrando regalarlo desde que su mente se puso en pausa hace unos momentos

"¡Mis padres murieron! Yo no sigo reglas"
Apunto sonrió aún usando sus zapatos estando de pie en el sillón sacando la lengua infantilmente dando saltitos como el pequeño gremlin que es

"Ya estoy muy viejo maestro Bruce usted encarguense de esto"
Dijo Alfred alejándose tan rápido como podía para evitar el drama

Bruce miraba a Alfred y a Richard en pánico sin saber que decir
"No Richard no vas a compartir el crimen"
Dijo frotándose las sienes mientras que el pequeño duendecillo trepó su espalda sentándose en sus hombros susurro jugando con su cabello

"Déjame pelear contigo..."
Susurro estando sobre Bruce sin pestañar en lo absoluto

"No Richard no..."
Por primera vez Bruce se puso firme en su decisión de no luchar contra el crimen

"Pensé que me entendías...pensé que entendías que quiera vengar a mis padres y que el hombre que los mato termine tras las rejas.."
Dijo con ojitos de cachorro triste tratando de aguantar las lágrimas bajándose de la espalda de Bruce como el gato con botas

Bruce no soportaba ver a Richard así le dolía el corazón aunque sabía que se llevaría doble regalo de parte de Alfred y el comisionado Gordon junto con varias burlas de Selina suspiro agotado
"Bien...ve a diseñar tu traje"
Dijo sentado en el sillón mirando al suelo con voz completamente derrotado por un niño de menos de 10 años apretó un botón haciendo que una de las entradas secretas de la batcave se activará

"¡Siii!"
El pequeño Richard corrió a toda velocidad agarrando a Bruce de la mando bajando casi a la velocidad del sonido
"Vamos a matar a Tony zuco!"
Dijo alegremente el pequeño

"Ay dios...en que me metí"
Pregunto Bruce en su mente mirando al techo cuestionado si acaso esto será un castigo divino por rechazar por completo la religión judía a la que su madre pertenecía

Pero ahora su castigo no era el infierno si no que ahora debería criar al pequeño demonio circense por al menos 11 años algo que no sabía si lo asustada o lo hacía sentir feliz muy en el fondo

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Fin
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