⟨ Pareja: Sing X Akira ⟩

Viajar a Japón sería una linda experiencia para Sing. Tenía un campeonato de boxeo en Izumo al cuál debía asistir

Si ganaba, podía ser más reconocido en su continente y eso era lo que necesitaba si quería ser mundialmente conocido en el futuro. Aunque Izumo no era un lugar tan popular en Japón como lo es la capital de Tokyo, pero no importaba de a poco se haría más famoso

El problema era que no entendía el idioma para nada. A cada persona a la que le pedía indicaciones en el aeropuerto le hablaba solo en Japonés, Sing solo les sonreía y asentía con la cabeza esperando no crear confusiones

Entonces en el mismo aeropuerto vió a una chica más pequeña que el. La veía mientras recordaba aquellos tiempos cuando tenía 14 años y lo trataban como el bebé subestimandolo. La chica lo miró feo pues no le gustaba que la miraran por mucho tiempo

—¡¿Que tanto ves?, ¿acaso te gusto?!—preguntó ella en japonés algo molesta por la mirada del joven. Pensaba que él era como los chicos que se burlan de su apariencia

Sing asintió la cabeza, no entendía lo que ella le decía, pero asentía deseando no meterse en líos. ¡Si tan solo supiera que prácticamente se le estaba confesando a la chica!

—No entiendo japonés—admitió Soo-Ling hablando despacio el chino para tratar de que ella le entendiera. Lo que no sabía el mayor era que la menor hablaba chino

—¡Hubieras empezado por ahí!—exclamó la chica en chino

Sing quedó impresionado y se alegró bastante, ¡por fin alguien lo entendía!. Ya se estaba cansando de oír la mismas palabras en japonés que solo lograban confundirlo más

—¡Me entiendes, me entiendes, al fin alguien me entiende!—celebraba Sing quien había tomado a la joven y la había levantado y abrazado de la emoción—. ¡Aleluya, por fin!

—¡Bajame, bájame, suéltame desconocido, no soy fácil de secuestrar!—chillaba ella aún en chino forcejeando—. ¡Le diré a Okumura y él te dará una paliza!

—Lo siento—se disculpó el chino bajando a la joven—. ¡Soy Sing, encantado de conocerte!

—Ammm... soy Akira...—la chica decidió decirle nada más su nombre de pila. Probablemente no lo vería de nuevo así que no le importa decirle nada más su nombre al joven

—¡Akira-chan!—exclamó una voz desconocida para Sing

—¡Okumura!—dijo ella a la vez que corría y abrazaba al dueño de la voz. Obviamente Sing no lo conocía y tampoco al rubio que estaba al lado del otro japonés

Sing no se alejaba de Akira, pues era la única persona que le entendía. El supuesto Okumura era un hombre joven de cabello un poco largo y usaba lentes, parecía muy humilde y honesto. Mientras que el rubio de ojos jade que lo acompañaba se veía más arisco

Sing supuso que Akira acababa de llegar a Izumo también y esos dos la estaban esperando. El de cabello largo le sonrió a Sing—¿Es tu amigo?

—¡Claro que no, Okumura!—negó Akira en japonés. Solo confundían al pobre chino que decidió quedarse callado, Lao le había advertido sobre situaciones como esta y no le había hecho caso

—Bienvenida, Akira-chan, estuvimos rato esperándote, Eiji me había obligado a levantarme temprano—dijo el rubio

—¡Que gusto verte de nuevo, Aslan!—sonrió ella—. ¿Cómo va la vida de casados?, ¿Okumura te trata bien?

—¿Tratarme bien?, ¡me obliga a comer Natto todos los días!—se quejó Aslan sonriéndole a Eiji

—Es bueno para tu salud—le recordó Eiji tal cual como lo hacía cuando Ash no quería comerlo. Él japonés dirigió su mirada hacia el chino y volvió a sonreír—. ¿Cómo te llamas?

—...—Sing no entendió

—¡Te preguntó tu nombre!—aclaró Akira en chino

—Oh, ¿cómo rayos iba a saberlo?—se excusó Sing antes de señalarse y recitar su nombre—. Sing Soo-Ling

—Okumura, ¿podemos irnos antes de involucrarnos más con él?—propuso una Akira harta de ser traductora

—No podemos dejarlo así, no entiende japonés, ¿cierto?. Y si lo llevamos a casa para de ahí ayudarlo en lo que podamos—dijo Eiji amablemente acercándose al chino quien lo miraba confundido

—Vendrás con nosotros—habló Ash en chino sorprendiendo a todo el mundo. Nadie se esperaba que Ash hablar fluidamente el chino—. ¿Que?, Shorter me habla en chino de vez en cuando y me ví obligado a aprenderlo

Bueno, por lo menos Sing consiguió algo de ayuda

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Estaban en la casa del japonés y el americano, quienes desde que se casaron comenzaron a vivir juntos. A Sing le sorprendió bastante, era la primera vez que veía a una pareja gay

—¿No tienes familia aquí?—inquirió el rubio, pues podrían llevarlo dónde su familia y que de ahí volverían cada quien a lo suyo. Lamentablemente Sing le admitió que de familia solo tiene a su hermano quien no lo quiso acompañar precisamente por estas situaciones

—Que tonto es—comentó la joven exasperada por la situación. Se veía como si ella le tuviera rabia sin sentido al chico, pero resulta que ella guardaba rencor sobre el hecho de que él la había asustado cuando la cargó

—Vine por un campeonato de boxeo. Quiero ser boxeador profesional y me sirve la experiencia—contó el chino sonriendo nerviosamente. Si tuviera una moneda por cada vez que le dijeron que viajar repentinamente a Japón por unas simples peleas era una locura, probablemente poseería más dinero que el presidente. Así de tanto lo han intentado hacer entrar en razón, obvio que aquellos intentos fueron en vano. Sing no cedería tan fácil ante la vida aunque ya haya hecho que esté en casa de unos extraños tomando café

—Bueno, te esfuerzas mucho por tu sueños—comentó Ash sonriendo. Le gustaba ver cómo las personas extendían sus alas y volaban a pesar de que las suyas estén cortadas y que Eiji haya sido quien las repuso

—Sí—dijo Sing tímidamente—. Pensé en llegar, buscar un hotel y quedarme ahí hasta que termine el torneo

—Puedes quedarte—aseguró Aslan viendo cómo Akira y Eiji se habían distraído conversando en japonés. El rubio pensaba en la primera reacción de Eiji, sabía que no le molestaba y que no se pondría en contra, pero era gracioso ver su cara de sorprendido—. Solo será por unas semanas, ¿no?. Bueno, tenemos una habitación sobrante ya que nos encargamos de tener una casa con una habitación principal y dos individuales, la hermana de Eiji nos visita a menudo por eso esa habitación está totalmente limpia

—... ¿Quedarme?—la propuesta había alegrado y sorprendido totalmente al chino. Pero pensó que algo había de por medio y que probablemente habrían condiciones—. ¿Por qué ustedes permitirían a un extraño en tu casa?

—Digamos que es un tema de Eiji y mío—dijo del rubio—. Él es demasiado bueno con la gente y se la pasa diciendo que debemos hacer obras buenas por más estúpidas que sean. Así que es mi forma de hacerle el bien a alguien: acoger en la casa a un confundido chino

...

Sing estuvo procesando la lógica con poco sentido de Aslan, estuvo pensando en los motivos ocultos que podrían tener el japonés y el americano. Al no encontrarlo, acudió a preguntarle a Aslan como única opción

—¿Solo eso?—titubeó el menor

—Tambien Eiji y yo le buscamos pareja a Akira y como vimos que ella es cercana a ti, decidimos hacer una segunda buena obra—sonrió el rubio haciendo que Sing se quedara boquiabierto. Es decir, ¿buscaban emparejarlo con la enana que lo único que ha hecho es tratarlo mal?. Aunque no tiene tanta moral para llamarla por su estatura, en un pasado no muy lejano él pasó la mayor parte de su adolescencia midiendo menos de 1.60m

—Eso explica todo, acepto, pero no prometo que ella se enamore de mí o viceversa

Ahora todo tenía más sentido, ellos solo buscaban una pareja para Akira. Bueno, podría intentarlo, estaba tan desesperado por encontrar un lugar donde quedarse como para aceptar enamorarla

—Este niño Sing es muy idiota, ¿a quien se le ocurre andar por la vida abrazando a desconocidos y metiéndose en dónde no le incumbe?—se quejaba Akira en japonés mientras ese sentaba al lado del susodicho. Eiji veía con humor las palabras de la joven mientras que Ash parecía ignorarlas

Hace bastante tiempo que Eiji había querido encontrarle una pareja a la joven, no le gustaba que ella anduviera siempre sola. Pero ella no buscaba a alguien

—Akira, no seas tan mala—reprendió Okumura depositandose en el asiento al lado de su pareja, acto seguido tomó sus manos entrelazando sus dedos

—¡Él se lo buscó!—dijo Akira

—¿Que dicen, Aslan?—le preguntó Sing al rubio porque no entendía las palabras que decían los japoneses

—Descuida, no es nada

Luego de hablar un rato, Sing descubrió que Akira tenía 20 años al igual que él, Ash tenía 24 años y a Eiji no le preguntó la edad por pena, pero estaba claro que era el mayor de todos

Transcurrieron las horas y decidieron irse a dormir. Akira tenía su propia habitación al lado de la habitación de huéspedes que ocupa Sing. Ash y Eiji compartían habitación y cama, la cual había sido testigo de muchas cosas como las discusiones o las noches de pasión que tenían

Eiji estaba sentado en un lado de la cama con sus lentes leyendo un libro, Ash le depositaba besos en su hombro. Ellos denotaban un aura cálida y amorosa

—Eiji... ¿tu crees que será lo mejor emparejarlos?—consultó Ash mientras desabotonaba el primer botón de la camisa de Eiji para luego deslizar su mano por el pecho de su pareja

—Mmmm... Ash, quiero que ella esté con alguien que la haga feliz e incluso si eso significa meter a un desconocido a la casa lo haré, solo quiero que ella encuentre a alguien—contestó el mayor sin inmutarse por el tacto del rubio

Aslan suspiró—Onii-chan tiene siempre unas ideas locas y yo no puedo evitar quedarme involucrado

—Hombre de poca fé—insinuó Eiji con su tierna sonrisa. Aslan no pudo evitar besarlo y seguir acariciando su pecho—. Mañana tengo una sesión de fotos, ¿podrías vigilar a los chicos por mi?

—¿Ves?, ya terminé involucrado

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La mañana llegó más rápido de los que les gustaría a los jóvenes, era verano, hacía bastante calor. Debido a la alta temperatura del ambiente Sing se vió obligado a levantarse de su cama. Oyó ciertas voces provinientes de la acera frente a la casa. Decidió asomarse para confirmar sus sospechas

En efecto, Aslan y Eiji estaban ahí, se estaban despidiendo, luego el mayor ingresaba a un automóvil rojo y se marchaba. El rubio tardó unos segundos en entrar a la casa. Bueno, Sing entendió que era hora de levantarse. Fue al baño primero para hacer sus necesidades y asearse un poco. Después bajó las escaleras hasta la sala donde estaba Akira viendo televisión y Ash leyendo un periódico

—Buenos días—sonrió el chino muy alegre. Hoy se había levantado con el pie derecho

—¿Podríamos solo abandonar a Sing en la calle?—propuso la joven mirando al rubio atenta, esperando que acepte su idea

—Buenos días Sing—saludó el mayor ignorando a la chica

Ash y Eiji no entendían porque Akira odiaba tanto a Sing, es decir, ella no lo conoce lo suficiente como para dar un veredicto sobre las intenciones que posiblemente tenga Sing. Pero bueno, ella es muy terca que ni Eiji la hizo entrar en razón sobre que estaba juzgando a una persona sin conocerla y eso estaba mal

—Hoy iré desde temprano a practicar mi boxeo y tal vez vuelva muy tarde—dijo el chino siendo totalmente ignorado por la joven—. Tal vez necesite un guía, Aslan, ¿me haces el favor de ser mi traductor personal?, prometo que será rápido, solo necesitaré traducir un poco las indicaciones de la gente y saber cómo llegar al gimnasio

—Mmmm... Sing, el japonés no es mi fuerte—mintió Ash con una idea en la cabeza—. Soy americano como ya te había dicho, aún me cuesta acostumbrarme a Izumo ya que Eiji y yo vivíamos en América. Tal vez Akira pueda ayudarte, ¿cierto Akira?

—No, yo no voy a ir con este chino tonto, hace poco compré unos videojuegos que necesito urgentemente estrenar—dijo Akira

—Los videojuegos pueden esperar, Sing necesita ayuda con el japonés. Vamos Aki

—Descuida, Aslan—habló Sing—. No quiero obligarla a nada. Además, sigo siendo el culpable por venir sin siquiera entender el idioma. Pediré un mapa y usaré mi teléfono para traducir todo

—Oh... de acuerdo

Akira se sentía muy culpable por no haber ayudado a Sing, aún así, ignoró la culpa y solo siguió con sus planes

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Las semanas pasaron muy velozmente, Sing se esforzó por irse lo más temprano y llegar lo más tarde a casa para no cruzarse con Akira o la parejita. Él se sentía un estorbo o un intruso en la vida de Akira, de Ash y de Eiji

Por alguna razón, a Akira no le gustaba que Sing la ignorara por alguna extraña razón, pero decidió ignorarlo las escasas veces que se cruzaban. Ash y Eiji no pudieron hacer nada, no obligarían a los menores a estar juntos, tuvieron que quedarse como unos simples espectadores

Con el tiempo su distancia iba aumentando, pero a ninguno de los chicos le importaba. No fue hasta que Akira le puso un alto, ella se decidió a confrontarlo una noche

—¿Por qué me ignoras?, es molesto cuando no molestas—soltó Akira algo irritada. Ella no era una persona que se molestaba por todo, solo es su relación con Sing la que desata este tipo de comportamiento

—No quiero molestarlos a ustedes. Han sido muy amables conmigo. Si piensas que es únicamente por ti, estás totalmente equivocada—dijo Sing con calma y a la vez enojo por la actitud de ella—. No entiendo porqué te enojas, esto era lo que querías

—A mí parecer, estás enojado conmigo, ¿o me equivoco?

—Para, Akira, no tengo nada en tu contra, no estoy enojado, solo es eso, deja de tomarle importancia al asunto—pidió Sing—. ¿Que es lo que quieres de mi?

—¡Simplemente quiero que estés conmigo, aunque seas irritante, me gusta cuando estás a mi lado!—exclamó Akira en japonés. Ella misma se asombró de sus palabras, por suerte el chino no las había entendido

La joven se puso como un tomate de la vergüenza por sus palabras así que solo atinó a entrar rápido a su habitación

Sing decidió traducir lo que ella había dicho en su teléfono y se sorprendió al leer el significado de las palabras susodichas

"Entonces... le gusto..." se repetía Sing en la cabeza, nunca alguien se había enamorado de él y no tuvo pareja tiempo atrás, esta era una nueva experiencia totalmente, pero no le desagradó para nada el hecho de que ella lo amara, al contrario, eso lo alegraba

Por ahora no haría nada, ella negaría sus sentimientos y se volverían las cosas complicadas

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Sing salía del gimnasio dónde entrenaba, había decidido volver a casa temprano. En el transcurso de su viaje, se cruzó con Akira, ella estaba siendo molestada por un par de chicos. Los atacantes decían diversos insultos sobre la apariencia de Akira

El chino no entendió el idioma y por ende no entendía los insultos, sin embargo, cuando se percató de la expresión deprimente que tenía la joven plasmada en su rostro, cayó en cuenta de que ellos no eran amables con ella

—¿Akira?, ¿estás bien?—preguntó Sing sabiendo que los desconocidos no lo entenderían—. ¿Te están molestando?

Akira no hizo nada más que abrazar al chino buscando un refugio. Los chicos que se metían con Akira se sintieron intimidados por Sing ya que el joven era bastante reconocido por su talento en el boxeo y porque no sabe decir ni pío en japonés, así que solo se marcharon dejando solos a la joven y al joven chino solos

—Sing... ¿por qué no nací varón?, ¿por qué tuve que ser mujer?—preguntaba Akira llorando—. Seguro que toda mi vida sería mejor si yo fuera un chico y no una chica

—Tal vez. Aún así, no tienes nada malo si eres chico o chica, eres como eres, lo aprendí porque mi medio hermano mayor Lao quería una hermanita y cuando nací me amó más de lo que hubiera amado a una niña—comentó Sing—. Pero eres una estupenda chica Akira, se equivocan si creen que porque eres chica eres menos. Eres perfecta tal cual como eres

—Aún así, debí nacer varón—recitó Akira

—Claro que no, eres irremplazable y perfecta, no hace falta que yo te lo digo y tal vez mi opinión no importe, pero me pareces la chica más asombrosa del universo—dijo el chino mientras sus ojos brillaban tanto como los de la joven

Ambos estaban a centímetros de distancia, ambos se querían y anhelaban besarse ahora mismo, pero estaban tan perdidos en la mirada del otro que se quedaron estáticos

—¿En serio piensas eso de mí?—dudó Akira

—Sí

—Y... ¿yo te gusto?

—Sí

Akira sonrió satisfecha—Tambien me gustas, cabeza hueca

Y fue así como ambos se fundieron en un casto beso, a Sing le pareció tierno que Akira se tuviera que poner de puntitas para poder besarlo, él la tomó de la cintura instintivamente, ambos estaban sonrojados al momento en que separaron sus labios

—Te amo Akira

—Tambien te amo Sing