Pedido de @Shiro_Kawaraki :D (decidí que fuera el primero por ser el primer comentario en específico)

Aclaración:

Siempre quise hacer uno de Len yandere... Pero lo dejaré para luego porque no quiero empezar de forma turbia xD

Entonces, ¡Vamos!

      Los escurridizos rayos de Sol se colaban por la ventana de cristal de mi habitación, obligándome a levantarme con pereza.

      Sin embargo, no acababa de abrir la puerta, cuando una escurridiza rubia se coló a mi cuarto sin mi autorización.

      —¡Buenos días, T/N-chan! ¿Qué haces aún medio dormida? ¡Despierta! —alzó la voz esta, sacudiéndome por los hombros.

      —Rin-chan, no te he hecho nada, y ya voy a salir por si no te percatas —informé, señalando mi ropa. Un conjunto del clásico modelo de ropa de Vocaloid, a tonos negros, rojos y blancos, en combinación con mi cabello albino-. Y buenos días.

      Ella infló sus cachetes en un puchero, me dieron ganas de pellizcarlos, y no pude ignorar mis deseos internos. Rin se quejó un poco, pero al final rió y mientras negaba con la cabeza, bajamos al primer piso.

      —Buenos días, T/N-chan —saludó Luka-nee, dirigiéndose a nosotros con una bandeja que contenía unos panqueques recién hechos. Sonreí ante el aroma que llegaba a mí, sujetando a Rin para que no fuera a comérselos, la conozco.

      —Buenos días, Luka-nee. Se ve delicioso el desayuno.

      —¡¡T/N!! —interrumpió una voz, proveniente de mis espaldas. Volteé y me sonrojé de golpe: Len estaba ahí.

      —L-Len-kun... Buenos días —musité, algo avergonzada. Él también se sonrojó.

      —Buenos días...

      —Luka-nee, dejémosles solos por ahora... —escuché a Rin susurrar, mientras empujaba a la pelirrosa en dirección al comedor.

      —Después... Tengo algo muy importante que decirte —dijo Len, pasando su mano por su nuca ocultando su vergüenza.

      —¿No puedes decírmelo ahora? —inquirí en voz baja. Él negó.

      —Es mejor luego... Mejor vamos, los demás deben estar esperándonos.

      —Sí... -dije algo confusa.

      Desde hacía un tiempo me gustaba Len.

      Recuerdo claramente cuando nos conocimos. Gaku nii-sama me presentó al grupo, creo que habló demasiado de mí. Me sentí sobrevalorada, así que preferí no hablar con nadie, no quería desilusionarlos.

      Sin embargo, Len fue el primero que me habló. Me llamó por mi nombre con un leve rubor en su rostro, y me incluyó al grupo en un abrir y cerrar de ojos. Antes de percatarme siquiera, ya reía con todos, disfrutaba de su compañía, y todo gracias a Len.

      Cuando los fans comenzaron a odiarme por algunas razones de la sociedad, que se limita a enfocarse solo en tu más mínimo error, Len estuvo ahí y me apoyó. Claro que no solo él, sino que también Rin-chan, Miku-nee y el resto. Sin embargo, en noches de llanto, cuando simplemente quería abandonarlo todo, él estuvo ahí.

      Fue gracias a su gemela que me di cuenta, de que lo que sentía por él no era simple amistad. Solo conocía los conceptos básicos, pues el alma no habita en las máquinas. Sin embargo, él me enseñó a sentir. Me enseñó que yo no era solo una Vocaloid más, era parte del grupo, y nunca me abandonarían.

      Y cuando miraba atrás y lo rememoraba todo con cariño, y una sonrisa se escapaba de mis labios sin percatarme siquiera. Cuando no pude dejar de mirarlo, y me sentía en contra de toda ley de gravedad al sumergirme en aquella mirada azul cual cielo, me percaté de que me había enamorado de él.

      —¿T/N? ¿Estás bien? —preguntó una voz, sacándome de mi trance. Era Meiko—. Llevas un rato distraída...

      —Sí, estoy bien —respondí rápidamente, levantándome de la mesa y agarrando una tostada—. Mejor me voy a grabar, Gaku nii-sama debe estar esperándome.

      Salí de la habitación y cerré la puerta tras de mi, para luego recostar mi cuerpo a ella y suspirar.

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O M N I S C I E N T E

      —¿T/N? —preguntó el chico, observando la silueta de la joven cuyos cabellos se mecían con la brisa que solía acompañar al crepúsculo.

      Ella volteó un poco en su dirección, observándole de reojo. Frenó el vaiven del columpio en el que se balanceaba, y señaló el que estaba a su lado, indicándole a Len que podía acompañarle.

      El captó esto y comenzaron a mecerse suavemente.

      —¿De qué querías hablarme? —inquirió T/N con tono suave.

      —Y-Yo... Verás... Es que había algo muy importante que quería decirte... —intentó expresar el rubio. Sus orbes azul celeste se desviaban de un lado a otro buscando las palabras para hablar.

      —¿Sabes, Len-kun? Creo que tú y yo somos peculiares —interrumpió T/N. Len la observó confundido—. Tú me entregaste palabras amables cuando me sentía triste. Me abrazabas cuando me sentía sola, y siempre, siempre estuviste a mi lado. ¿Conoces a alguien más que pase por esto?

      —Pues... —pensó, pero se dió por vencido con una pequeña carcajeada—. La verdad no.

      —Len, eres mi primer amigo, la primera persona que me consoló, que hizo que me integrara sin problemas y pudiera hacer amigos. La que me dió un corazón.

      —T/N, ¿Te puedo hacer una pregunta?

      —¿Aparte de esa que acabas de hacer? —dijo burlona. El menor de los Kagamine se sonrojo—. Era broma. Claro que puedes.

      —Si te preguntara qué es lo que más quieres en este momento, ¿Qué sería?

      —Mmm... Es una pregunta bastante sencilla —respondió—. Yo solo quiero cantar, ese es mi deseo.

      Len sonrió de forma agridulce. Era una mezcla de sensaciones lo que experimentaba. Por una parte, se sentía triste, pues no eran las palabras que quería escuchar cuando hizo la pregunta. Pero por otra, era feliz; era tan típico en ella que ya hasta le causaba ternura.

      —¿Y tú, Len? ¿Qué es lo que más quieres hacer en este momento? —el rostro del ojiazul se volvió más rojo que nunca. Oh Dios, lo sabía. Claro que lo sabía. Para él era más que claro, había soñado con ese momento incontables veces, pero manifestarlo le provocaba demasiada vergüenza.

      —Y-Yo... —apretó fuertemente los ojos. Se levantó, detuvo con una mano el columpio con el que se mecía la chica y, sin previo aviso, tomó su mentón con su mano libre y unió sus labios en un tierno y cálido beso.

      Era lo que ambos deseaban desde hacía un tiempo. Una sensación de escuchar canciones de amor y pensar en esa persona. Un montón de preguntas que invaden tu subconsciente sobre si serás suficiente. Las personas afirman no haber experimentado nunca el amor, pero no se dan cuenta de que ya lo han experimentado incontables veces.

      Solo que hay varios tipos de amor.

      Y este, ciertamente, es uno peculiar.

      —¿Recuerdas cuando te dije que mi deseo era cantar? —preguntó T/N en voz baja, al romper el contacto con delicadeza.

      Len asintió y ella sonrió.

      —Creo que no lo completé —añadió—. Yo quiero cantar, contigo. Cantemos juntos, Len. Ahora, y por siempre...

      El chico acunó su mejilla con suavidad, como si temiese romperla. Y terminó por asentir.

      —De acuerdo.

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¡Y con esto queda inaugurado el libro de One-Shots!

Espero te haya gustado el capítulo, Shiro_Kawaraki (θ‿θ)

Lamento la tardanza, el lío es que hoy tenía mi exámen de historia y tenía que estudiar xd

En fin, eso es todo uwu recuerden cuidarse y tomar awita, y esperar el próximo capi (ﾉ◕ヮ◕)ﾉ*.✧ byeee