Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Overdose ~ Phil x Malcolm

La primera cita se suponía que debía ser algo romántico, o al menos agradable, pero Malcolm no podía evitar sentirse incómodo. Lo había llevado dónde sus amigos en una bodega abandonada, quienes sólo pisaban latas ya aplastadas y fumaban algo que sabía que no eran cigarrillos normales.

Él sólo se mantenía recargado contra una pared, frotando sus brazos con notable tedio. No tendría que haberse puesto ese jeans tan ajustados, sentía que todos lo estaban mirando. Tratando de no pensar en eso, caminó hasta el chico que lo había llevado hasta ahí.

—Phil. —lo llamó cuando estuvo cerca de él, tocando su hombro para que dejara de charlar con sus amigos. Éste de dio la vuelta.

—¿Sí, dulzura? —preguntó, sostenía una lata de cerveza entre sus manos.

—¿Podemos irnos de aquí?

—¿Por qué? ¿No te diviertes? Puedes ir a charlar con los chicos de allá. —le señaló un par de muchachos que estaban hablando entre ellos. —Son como tú. Uno es novio de Mark y el otro está soltero, pero ve con ellos. —lo empujó un poco desde la cadera para que fuera hacia allá.

El chico suspiró resignado, acercándose a ellos para tratar de unirse a su conversación pero no le interesaba ni en no lo más mínimo de lo que estaban hablando. Sin embargo, se quedó ahí, oyendo y respondiendo a algunas preguntas que hacían para tratar de integrarlo.

Solamente podía pensar en que se había prometido nunca enamorarse o parecido, pero se había fallado a si mismo. Siempre se dijo que los novios sólo le traerían problemas, distrayendolo de sus tareas importantes y no se atrevía a probar el amor por ello. A pesar de todo, cayó de rodillas ante Phil tan rápidamente que ni siquiera se dio cuenta. Apenas lo vio el primer día de clases que ya le gustaba. Se sentía como un estúpido ahora; pero ¿Quién podía culparlo además de su cabeza? Sólo era un adolescente enamorado.

Se había dado cuenta con rápidez que él no era el mejor partido. Era bastante alocado, vivía de fiesta en fiesta y no sacaba buenas notas, solía ser mandado a la dirección y había sido suspendido varias veces ya.
A Malcolm no le importó nada de lo que dijieron sus amigos cuando él lo invitó a salir. Ahora pagaba el precio por no hacer escuchado. Tal vez no era para tanto, pero no podía evitar sentirse algo engañado. Las citas no eran así... o no lo sabía en realidad porque era su primera salida, aunque algo le decía que no debían de ser así.

Estuvo quizá unos quince minutos charlando con ellos cuando Phil fue hacia él.

—Vámonos, te llevo a casa. —le dijo, poniendo una mano sobre su hombro, haciendolo sentir aliviado. Finalmente se iría de ahí. Se despidió de los chicos. Ellos no tenían la culpa de que él estuviera en ese lugar, incluso lo habían tratado bien y demostraron interés en conocerlo.

Ambos caminaron hasta el auto que Rudd había "pedido prestado" de su padre. Al arrancar y entrar a la carretera, una de las manos del más alto se colocó sobre uno de los muslos del otro. Quien lo miró algo sorprendido.

—¿Qué tal la has pasado? —preguntó sin quitar la mirada del camino.

—Bueno, esos chicos son agradables.

—Sabía que te caerían bien.

—Pero me hubiese gustado pasar más tiempo contigo. —admitió un poco apenado. No sentía que eso había sido una cita.

—Ahora podemos pasar más tiempo juntos. —le contestó, volteandose un momento para sonreírle de una manera que le hizo dudar un poco al mayor.

Estacionó el auto una manzana antes de la casa donde debía dejarlo y con fuerza lo tomó de los hombros para poder besarlo. Obligándolo a mantener cierto contacto físico con él.

Los ojos de Malcolm se abrieron grandes, tratando de separarse pero no lo conseguía. Las manos del menor bajaron hasta sus caderas, tratando de levantar su camiseta mientras lo acercaba más a él. Young comenzaba a desesperarse y empujó bastante hasta poder darle en el cuello, quitándoselo de encima en un movimiento que tuvo que ser rápido. Abrió la puerta del auto, azotandola luego y salió corriendo para llegar a su casa.

—Cobarde. —susurró Phil mientras volvía a arrancar el auto al verlo ingresar a su residencia.

La casa estaba silenciosa y oscura. Probablemente ya todos dormían. Papá y mamá sabían que tendría una cita y confiaban en él, así que dijeron que no se quedarían esperando. Aún con el corazón en la boca, fue hasta su cuarto, tratando de no hacer tanto ruido.

—¿Cómo te fue? —dijo George emocionado apenas su hermano cerró la puerta. —¿Cómo era él? ¡Quiero que me cuentes todo!

—No quiero hablar de eso. —le respondió, quitándose su abrigo para acostarse en su cama, dándole la espalda a su consanguíneo.

—Hey, ¿Estás bien? —puso una de sus manos sobre su espalda. —Puedes contarme lo que sea, lo sabes. —los sollozos ante esas palabras no se hicieron esperar y el mayor no pudo evitar sentirse mal por él. No sabía que había pasado, pero lo abrazó como podía. —No llores. No pasa nada. —trató de calmarlo.

—Me llevo a un lugar horrible con sus amigos. —le dijo. —Y quiso abusar de mi cuando me trajo a casa.

El agarre de su hermano se hizo más fuerte, buscando consolarlo. —Ya, Mal.

Él ya no quería volver a verlo nunca más. Había arruinado su primera experiencia amorosa, le había quitado su primer beso de una forma que fue horrible y que casi escaló a algo más sin su consentimiento. Si el amor era así, ya no quería más amores.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro