Para rhaefyre

perdón x tardar tanto

AU! Teens (Malcolm: 15 - Bon: 17)
AU! Early 2000's
(2005, pa ke se ubiquen)

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El sol fuerte de la tarde hacia que el frío de la mitad del otoño fuera mucho más soportable. A pesar de ser un viernes por la tarde, el parque de skate estaba apenas lleno. Eso era muy cómodo para Bon, quien estaba acompañado por dos de sus amigos de la escuela y sus patinetas. Él se dedicaba a intentar un complejo truco que llevaba semanas sin poder lograr.

—¿Estás bien, amigo? —preguntó Mark al ver como Bon caía de rodillas. Se limpió la grasa de las papas fritas en su pantalón cargo, luego tomó más del paquete abierto que estaba sobre el regazo de Chris; este último estaba demasiado ocupado abrazando a Melanie, su novia, como para darse cuenta.

—Toma un poco más de impulso o algo así. —gritó Phillip desde una de las bancas, junto con Clifford, su novio. Aunque su amigo no estaba tan lejos, tenía que alzar la voz pues la stereo estaba encendida muy fuerte por insistencia de su pareja.

El de rulos volvió a ponerse de pie; esto no lo hacía por capricho, lo hacía para demostrarle a sus amigos que era capaz de hacer cualquier truco. Por lo tanto, era más bien por ego. Volvió a la barra de acero, quería hacerlo otra vez. Tomó la distancia suficiente para correr antes de subirse a su patineta. Tomó impulso y saltó, deslizándose sobre el pasamanos con la madera de su patineta. Logró caer de pie en el suelo por primera vez.

Escuchó los aplausos de sus amigos, cosa que lo hizo sonreír triunfante. Caminó hasta donde estaban ellos con su patineta apresada entre su brazo izquierdo y su torso. Pudo escuchar su teléfono celular sonando en su mochila, por lo que lo buscó para atender la llamada. Al abrir la tapa, se encontró con el número agendado como "Mally <3". Tragó duro, tenía varios mensajes sin leer y llamadas perdidas de ese mismo contacto.

—Baja la música, idiota —le pidió a Phil antes de contestar. —Hola amor, ¿Cómo estás? —alejó el teléfono de su rostro de inmediato al oírlo gritar tan cerca del auricular. —Relájate bebé, sólo estoy con los chicos en la plaza.

—¡Amor! ¿Con quién hablas? —gritó Chris fingiendo una voz más aguda, lo hizo con la pura intención de que fuera escuchado por el chico del otro lado de la línea. Los demás se echaron a reír enseguida.

Bon se mordió el labio inferior, cerrando la tapa luego de que su novio le advirtiera que iba de camino. —Buen trabajo, tonto -guardó el aparato en uno de los bolsillos de su ancho pantalón de camuflaje. —Mal va a matarme cuando llegue.

—No entiendo por qué no lo invitaste. Cliff y Meli están aquí y ni siquiera es como que estén haciendo mucho. —habló Mark.

—Esas cosas las dices por envidioso, porque todavía estás solo. —contestó Phil para después besar de forma corta en los labios a su novio.

—Sí lo invité, él fue quien no quiso venir. —limpió el sudor de su rostro, estaba dispuesto a caminar. Sabía cuál era el camino que su novio tomaría y pretendía encontrarlo por ahí, no quería que hiciera una escena delante de sus amigos. —Ya vuelvo, iré a buscarlo.

—¿Tan desesperado estás por verlo? —rio Melanie, el novio de Bon le parecía insoportable desde todos los puntos de vista.

—No está desesperado, pasa que el chico lo domina. —se burló Chris, siguiendo la broma.

—Lo tiene bien agarrado de las bolas. —Phil fue quien hizo que todos el grupo riera.

—Ya, vuelvo en unos minutos. —avisó algo molesto, luego cruzó rápido la calle para comenzar a caminar. Llegó a andar menos de dos cuadras antes de toparse con su pareja, este de inmediato se bajó de su bicicleta para pararse delante de él. El enojo se lo notaba a lo lejos.

—¿Con quién estabas? —cuestionó molesto, sostenía su bici desde los manubrios para que no se cayera. Él se veía bien con esa campera plush corta de color bordó, sus pantalones deportivos anchos daban la impresión de que sus piernas no eran tan delgadas y la camiseta blanca ajustada lo hacían ver muy delgado.

—Estaba con los chicos allá. Vamos, quiero quedarme un rato más. —hizo una seña con su cabeza, indicándole que regresan a la plaza.

—No, ahora me acompañarás a casa.

Recordó lo que le habían dicho sus amigos y eso le molestó.—No, volveré con ellos y tú vendrás conmigo ahora. — no acataría las órdenes de nadie, no podía ser que esa etapa de rebeldía no aplicara también a su novio.

Malcolm pateó una piedrita frustrado, él iba a hacerle caso aunque le costara. —Te dije que vendrás a casa.

—Todas mis cosas están allá, así que vendrás conmigo.

Young apretó los dientes molesto, no dijo nada más y comenzó a caminar en la dirección que Bon le pedía. El mayor sonrió al verlo, lo siguió contento. Pocos minutos después, ambos estaban en el parque. El de cabello lacio saludó desganado, no quería estar allí. Se sentó en el suelo un poco alejado del resto, sacó su teléfono celular con la única intención de chatear con alguna amiga para entretenerse.

Varias, horas después, con la noche ya estaba bien entrada, Bon revisaba su Facebook antes de dormir. Había estado toda la tarde afuera divirtiéndose con sus primos, ya tenía sueño pero no quería dejar de ver las publicaciones más nuevas de los grupos a los que pertenecía.

Recibió una notificación, su novio le había enviado un mensaje. Le dio click y apretó los dientes enseguida al leer la pantalla: "Hasta mañana😻😻 Te buscaré por casa a las cuatro😘🥰". Le resultó un poco extraño, ellos no habían acordado nada. Antes de poder tipear una respuesta, le llegó una foto que su pareja se había tomado frente al espejo. Era una foto cualquiera, simplemente posando para su cámara.

"De acuerdo, nos vemos mañana ❤️" Optó por responder, se suponía que iría a una pequeña cantina de su barrio con unos vecinos a ver un partido de basquetball pero podría llevar a Malcolm con él. Apagó su computadora, se levantó del escritorio para lavar sus dientes e irse a dormir.

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El timbre de la casa sonó y la puerta fue abierta por la madre de la casa, quien dejó que Malcolm pasara para que fuera a buscar a Bon a la habitación. Ella sabía bien de su relación, pero no entendía por qué su hijo seguía saliendo con un chico tan celoso.

El jovencito entró al cuarto sin tocar la puerta, frustrandose un poco al ver allí a Kevin y Dylan; esos chicos ya habían pasado la mayoría de edad y sabía que solían comprarle alcohol a su pareja.

—Oye, Ronald. Dijiste que sí saldríamos hoy.

Bon se dio la vuelta en la silla de su escritorio al oír esa voz, Dylan se apuró a cerrar la página de videos de shock que estaban viendo mientras que el otro joven apagó su teléfono y se levantó del suelo. —Sí, ahora vamos a comprar algo para beber y veremos un partido. -contestó el dueño de la casa.

—No verás ningún partido, vamos a ir a tomar un helado o algo así.

—Relajate, enano. Tu novio no es tu juguete. —se apuró a contestar Kevin luego de subir sus cargo negros, el estilo de barrio difícilmente era cómodo. Observó el rostro del menor presente, parecía que ardería de la bronca por ese apodo. Luego hizo contacto visual con su amigo, esa expresión le pedía ayuda para salir de esa situación. —Pero sabemos bien que Bon no tiene pelotas para ponerse en tu contra.

Dylan palmeó el hombro derecho del de rulos. —Nosotros nos vamos, ustedes diviértanse. —acomodó su gorra para que la visera quedara hacia atrás.

Scott apretó los dientes al ver como se marchaban. Le hubiese gustado ir con ellos y que su novio lo acompañara. Se detuvo un momento para observar de arriba a abajo a su novio, esos jeans de tiro bajo lo hacían ver muy bien. Se levantó para ir con él; no le importaba que fuera tan celoso o insistente, era hermoso.

—Ven, te compraré un helado. —aseguró el mayor luego de buscar algunos billetes que tenía.

Los dos fueron caminando hasta una heladería cercana que estaba algunas cuadras de distancia, iban de la mano por petición del de rulos. Estaba enamorado a pesar de todo, podía convivir con los celos y los pequeños berrinches si a cambio recibía algunos mimos. No importaba cuántas veces le habían dicho que lo dejara, Malcolm tenía algo para ofrecerle que no había conocido antes: cariño real, muchos cuidados y paciencia.

Minutos después, cuando ya estaban comiendo sus helados, Bon no podía parar de pensar en las últimas cosas que habían ocurrido con su novio.

—Me haré un tatuaje en mi cadera, ¿Qué piensas sobre eso? Quiero una estrella del lado derecho.

Aquella pregunta lo trajo a la realidad nuevamente. —No lo sé, no creo que se vea bien.

—¿Tú crees?

—Deberías pensarlo más. —respondió para seguir comiendo de su cono de forma sistemática.

Algunos segundos más pasaron en silencio en lo que los dos acababan con sus dulces. —Oye Bonnie. —volvió a hablar el más bajo luego de salir del local, ahora volvían a la casa de Bon por el camino más largo para pasar más tiempo juntos.

—¿Sí, amor?

—Te noto seco y creo que me he pasado un poco en estos últimos días. —comentó, sus nervios se notaban. Jugaba con las mangas de su campera de tela y caminaba despacio.

—¿A qué te refieres? —preguntó curioso, quería que siguiera hablando.

—Tal vez estoy siendo demasiado molesto, pero no quiero que me dejes. —se tragó los pequeños sollozos que quería dejar salir. —Pasas mucho tiempo con tus amigos y con chicos lindos y y-yo no puedo compararme con ellos.

—Claro que no voy a dejarte. Además no me gustan otros chicos, el único hombre que me gusta eres tú. —explicó con obviedad, para él era ilógico lo que su novio le planteaba. —No podría salir con otros, no me parecen atractivos los chicos, sólo me gustas tú.

Malcolm se acercó para dejar un beso sobre la mejilla del más alto, quien lo tomó por los hombros para besar sus labios. —Te amo mucho. —dijo al separarse, dejando que el más alto entrelazara sus dedos con cariño.

—Yo también te amo.

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Hi.
Con este one-shot simplecito doy por finalizado el libro de una vez por todas. Gracias a quienes leyeron. Les recuerdo que tengo más contenido de AC/DC en mi perfil y seguiré subiendo más fics.
Saludos 😌✌️