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Anniversary ~ Brian x Angus

Angus sonreía moviendo sus piernas mientras se veía en el espejo de cuerpo completo que tenían en el cuarto. Los tirantes azul rey recorrían sus muslos desde donde acababan las traslucidas medias azules y subían hasta la braga bastante pequeña del mismo color, acabando en un liguero bordado en su cintura delgada. La última vez que había usado lenceria fue en su noche de bodas y a pesar de que no era lo más cómodo, estaba dispuesto a volver a utilizarla ese noche, pues era su primer aniversario de matrimonio con Brian y quería hacer eso por él, sobre todo porque sabía lo mucho que le gustaban esas cosas. Primero había pensando usar el mismo conjunto de aquella vez, pero terminó prefiriendo dejar aquellas prendas intactas por el recuerdo.

Para esa noche su plan era sencillo, aunque tenía que ocultar muchas cosas para que saliera bien. Ahora saldrían a comer y cuando regresaran, le pediría a Johnson que le diera algunos mimos en el sofá que haría subir de tono intencionalmente. Cuando su esposo estuviera por desnudarse, él se levantaría con la excusa de que debía ir al baño y volvería sólo con su sensual conjunto puesto; a partir de ahí, dejaría que sus instintos carnales le dijeran que hacer, básicamente se dejaría dar durante todo lo que quedaba de la noche.

Una vez que ambos cuerpos se calmaran, Angus saldría de la cama explicándole a Brian que había preparado un postre para él. Era una tarta de fresa que le había tomado gran parte de la tarde y que deseaba con todas sus fuerzas que tuviera buen sabor, pues la consistencia e incluso la decoración se veían muy bonitas. Ese pastel sería su forma de consentirlo después de una buena noche de sexo.

En conclusión, tenía dos regalos: su sensual cuerpo, con sus piernas abiertas total y exclusivamente para él y una deliciosa tarta de fresas. Estaba seguro al cien por ciento que iba a amar ambos presentes.

Pensando en los resultados eróticos que su ropa interior iba a traerle, pudo escuchar como la puerta del baño era abierta y se apresuró a tomar sus jeans, subiendolos rápidamente para evitar que su pareja viera algo. Fue hasta el armario y buscó una camiseta negra, evitando así que se trasluzca lo que llevaba debajo; corrió después hacia sus tenis.

—¿De verdad vas a ir así? —preguntó Brian mientras le daba el último toque a su corbata. —Iremos a un restaurante bonito.

—¿Eh? ¿Necesitas que me cambie?

—Es un lugar caro, Angy. —abrio su lado del armario para tomar su saco negro. —¿Por qué no usas una camisa?

Las alertas se dispararon en la cabeza del guitarrista, pues su esposo estaba demasiado cerca y a punto de colocar sus manos sobre su cintura. Si lo tocaba, sentiría las prendas que se aferraban a su piel. De inmediato se movió, evitando así también los labios del mayor.

—¿Qué pasa? —preguntó, tomando una de sus manos para que no se alejara tanto.

—Nada, nada —respondió nervioso. —. Iré a cambiarme. —volvio al armario, agarró la percha de la que colgaba un pantalón de vestir gris. Luego abrió la puerta para buscar una camiseta de mangas largas, blanca y con cuello de tortuga. Era la única forma de la que no se notara lo que llevaba debajo.

Johnson sonrió cuando su esposo se retiró, dándole lugar para tomar la caja que guardaba un collar de plata del que colgaba un lindo zafiro. Estaba más que seguro de que iba a gustarle. Dejó el objeto sobre la cómoda al escuchar pasos detrás de él. Angus hizo su mejor esfuerzo para calzarse muy rápido, tratando de que el cantante no pudiera ver sus calcetas. Aunque no tuvo el éxito esperado.

—¿Y esas medias? —cuestionó, acercándose a él.

—Son nuevas —contestó. —. Se puso de pie para buscar su gabardina roja corta en el armario. —¿Ya nos vamos? —tomó la mano del otro, forzandolo a cerrar la boca y abandonar la habitación.

—Espera, cielo, tengo algo para ti. —tomó nuevamente la caja y la abrió delante de los ojos claros de su pareja.

—Oh, Brian —suspiró enternecido mientras contemplaba la joya. El collar combinaba con el anillo de compromiso que siempre usaba detrás de la alianza de oro. —. Es tan bonito. —besó sus labios, no pudo evitar hacerlo.

—Dejame que te lo ponga. —su esposo se paró frente del espejo otra vez, tomando sus rizos un poco largos para quitarlos de su nuca. Esperó a que el cantante fuera hacia él.

Con delicadeza, las manos del más alto tomaron la cadena, la cual colocó de forma tal que la piedra preciosa se viera en el pecho del menor. Este dejó caer su cabello nuevamente.

—Te queda hermoso. —aseguró abrazando su estrecha cintura y besando su mejilla con fuerza. Young se puso levemente ansioso, tenía miedo que por obra de su agarre se soltara alguno de todos los tirantes que llevaba puesto.

—Aw, gracias, mi amor. —respondió, podía sentir el paquete de su esposo contra su trasero y eso sólo ayudaba a sus nervios. —Cuando volvamos, te daré tu regalo. -le comentó. Tomó su mentón con una de sus manos antes de besar sus labios con dulzura. Sonrió por la expresión en el rostro del mayor.

—¿Tendremos sexo? —preguntó ilusionado, pegando aún más su entrepierna al otro.

—No voy a responder a esa pregunta. —se zafó de él y tomó su mano otra vez. —Ya vamonos, tengo hambre.

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Ambos reían cuando entraron a la casa, Brian sostenía de forma nupcial a su esposo, mientras este se abrazaba de su cuello y mantenía la cara en su pecho, igual que lo había hecho el día que lo trajo a casa después de su boda. El mayor lo dejo suavemente sobre el sofá, colocándose encima de él. En seguida, comenzó a besar y mordisquear su cuello lentamente. Angus jadeo, ubicando sus manos en su nuca; se sentía bien y ya empezaba a excitarse.

—Aah, Brimi... —gimió cuando mordió con fuerza la curveadura de su cuello. —Quiero que me lo des todo. —susurró suave contra su oido mientras se deshacia del saco del mayor para arrojarlo al suelo.

—Eso haré. —dejó que el doncel le quitara la corbata también.

Comenzaron a besarse de forma candente, juntando sus cuerpos con fuerza. Johnson desabotonó la gabardina de su pareja, luego empujó su pelvis contra la del hombre debajo de él, haciéndolo jadear encantado en medio del beso al sentir como ambos penes se frotaban a pesar de estar cubiertos por la tela aún.

—Espera, sal de encima. —lo empujó un poco fuerte cuando se separaron. Levantándose rápidamente de su lugar.

—¿Qué pasa?

—Necesito ir al baño —le dijo.

—Está bien. —contestó para ver cómo él se alejaba.

Young se apresuró a correr al cuarto de baño, encerrandose rápidamente en allí. No demoró mucho en quitarse su ropa y prepararse para recibirlo, ya tenía muy claro como hacerlo. Acomodó algunas cosas para que se mantuvieran en su lugar el mayor tiempo posible, pues su pene ya había empezado a erectarse por el jugueteo. Dio la media vuelta y le sonrió a su reflejo, luego giró un poco su torso para bajar la mirada, su trasero de veía bien así.

Dudo un poco sobre quitarse el collar pero este decoraba la única parte totalmente descubierta, su pecho, así que decidió mejor no hacerlo. Abrió la puerta para volver a la sala, corroborando primero que su esposo no estuviera viendo hacia el pasillo. Como no era así, camino lentamente con algo de timidez hasta él. Sentir el frío piso de madera con esas suaves medias no era algo a lo que estaba acostumbrado, aunque tenía que admitir que se sentía bien de alguna forma; toda la lencería se sentía bien pues lo hacía sentir casi delicado, lindo, deseable... le encantaba.

—Cierra los ojos, Bri. —pidió cuando ya estaba de pie detrás del sofá. Su cónyuge obedeció y cubrió su rostro con ambas manos.

Angus se movió hasta delante de él, parándose lo más derecho que podía y entrelazando los dedos de sus propias manos detrás de su espalda. —Ya, abrelos.

Los ojos de Brian se abrieron grandes por la imagen que tenía frente. Relamió sus labios mientras lo repasaba con la mirada, estaba totalmente anonadado por la forma en la que esa pequeña braga aprisionaba el miembro de su pareja. Aunque tal vez lo que más le gustaba era el liguero en su cintura, o mejor las medias que apretaban sus muslos.

—¿Te gusta? —sonrió contento cuando vio la expresión en el rostro del mayor, quien comenzó a desabotonar su camisa de forma lenta.

—Por supuesto que sí, hermoso. —dijo Brian palmeando sus piernas, dándole a entender que quería que se sentase allí.

Young se acomodó lentamente en su regazo dándole la espalda, juntó sus piernas dejándolas caer al piso. Podía sentir el paquete de su pareja sobre su trasero, aquello junto con la respiración caliente de su acompañante encima de su nuca lo hacia estremecerse y temblar. Las manos del inglés se pasaron encima de sus lindos muslos, los cuales fueron acariciados con delicadeza antes de recibir un golpe.

Brian rio, le fascinó la forma en la que rebotó esa parte. —Me encantas. —dijo contra su oido, abrazandolo fuertemente por la cadera. El guitarrista suspiró al sentir como era aplastado por sus fuertes brazos. Le calentaba tanto que tuviera esos músculos tan definidos, le excitaba que fuera más grande que él; medía un poco menos que su esposo, pero su contextura física no estaba ni cerca de ser igual.

—Oh, joder. —jadeó el menor cuando una de las manos bajó hasta su entrepierna, presionandolo con cariño. Giró su rostro para poder besarse con su pareja.

Ahora Johnson no tuvo miedo de meter su lengua en la boca del escocés, quien gimió al sentirse ya derrotado a pesar de no haber subido el tono del todo aún. El cantante notó la erección y metió su mano en la braga, tomando con fuerza el falo para empezar a masturbarlo a la vez que seguía besándolo. Su otra mano seguía abrazandolo por la caderas de forma posesiva.

—Suéltame, bebé —demandó el menor antes de levantarse. Su esposo asintió y guardo el pene otra vez en la panty antes de liberarlo de su agarre. —¿Qué te gustaría que te hiciera?

Hubo un silencio, el más alto tuvo que pensarlo. Finalmente se quitó sus zapatos y bajó el cierre de su pantalón. Se puso de pie y se quitó la prenda junto con su ropa interior. —Una mamada. —volvió a sentarse en el sofá.

Angus asintió, arrodillándose frente a su pareja. Mordió su labio inferior al ver el miembro ya algo erecto. Besó la punta para no perder más tiempo. Lo masturbo rápidamente, quería ver una erección pronto. Estaba muy caliente en serio.

—Eso es, nene —jadeó el inglés. Reprimió un gemido cuando sintió como su cónyuge metía casi toda su extensión en su boca. No podía con absolutamente todo, era demasiado grande para él.

El guitarrista hacia lo mejor que podía, no era precisamente experto en dar felaciones. Pocas veces lo había hecho, en realidad. Pensar eso hacia que si sintiera un poco culpable, Brian siempre hacia muchas cosas con su boca en sus genitales e incluso en su entrada y cada vez que lo hacía, él se sentía rozando el cielo. Aquel pensamiento lo motivó a chupar con más fuerza. Reunió valor y bajo su cabeza totalmente, haciendo un gran esfuerzo para tomar todo en su boca.

—Aah, mierda —gimió el vocalista, tomó los rulos de su pareja como manera de descargar el placer que estaba sintiendo. La lengua paseándose por toda su extensión era sencillamente una de las sensaciones más excitantes que podía sentir, estando sólo detrás de las paredes suaves de Angus apretando su miembro.

Oir todos los sonidos que salían de su esposo, más las manos apretando sus rizos hacían que Young tuviera aún más ganas de reprimir sus arcadas.

—M-Me voy a correr —avisó el más alto. El guitarrista se esforzó por darle un buen orgasmo al otro. —. Aquí v-viene, cielo... oh, joder —fue lo único que pudo decir antes de acabar bastante fuerte.

El más bajo se separó, se vio obligado a tragarse gran parte del semen de su esposo. Comenzó a toser, era mucho. Algunos hilos caían por su mentón.

—¿Estás bien, nene? —preguntó Brian mientras tomaba su bóxer para volver a colocarselo, estaba casi seguro de que ahí había terminado su regalo. Ayudó al otro a levantarse del suelo.

—Sí —asintió, estaba un poco sudado y tenía una erección que ya dolía. —. Vamos al cuarto ahora.

—Claro.

Angus no se esperó para nada que su esposo lo cargara igual que un saco de papas. Sintió una nalgada algo fuerte caer encima de su piel descubierta, claramente la braga no dejaba mucho a la imaginación. El mayor se dirigió rápidamente hasta su habitación, dejó al escocés encima de la cama sin cuidado alguno. —No seas tan bruto —reclamó, removiendose un poco para tomar su almohada y poder recostar su cabeza allí. Tomó la camisa de su esposo, se la quitó de un tirón. Sintió como el mayor besaba su frente.

—Lo siento, lindo. —abrio las piernas del doncel, metiéndose en aquel lugar libre. El más bajo jadeo, podía sentir el miembro ajeno erectarse nuevamente encima del propio.

El inglés pasó su lengua por el erizado pezón derecho, haciendo que el otro jadeara de excitación por la sensación en una zona erógena. Brian metió la tetilla en su boca, succionaba mientras lo miraba a los ojos firmemente.

—Mhm~ Brimi —acarició sus cabellos, luego abrazo su ancha espalda. Sintió un mordisco que lo hizo estremecerse. —T-Te gustan demasiado ¿Eh? —preguntó, sin embargo su respuesta fue mejor que cualquier oración erótica que pudiera decir, pues él comenzó a mordisquear su tetilla izquierda ahora.
—Ooh, se siente bien... —le clavó las uñas sobre la piel, temblaba levemente por el agarre en su cintura y los labios calientes en uno de sus puntos más sensibles. Suspiró cuando empezó a ser manoseando otra vez en su trasero, moviendo un poco sus caderas para sentir algo de fricción en su miembro despierto.

Pocos minutos después, el guitarrista se encontraba totalmente desnudo y boca arriba en la cama, respiraba agitado mientras su esposo pasaba su lengua de arriba a abajo sobre su entrada. Su agujero palpitaba gracias a la excitación que sentía. Su lubricante natural junto con la saliva de Brian creaban un ruido húmedo, casi como el de un perro bebiendo agua.

—A-Amor... aah~ —gimió, en serio le gustaba lo que estaba sintiendo. Con sus propias manos acariciaba todo su sensible cuerpo. —Me v-voy a correr —tironeo de los cabellos del inglés, pegando aún más el rostro de su pareja a él. —Ooh~ ¡Brian! —gritó a la vez que se retorcía sobre si mismo, su interior se apretaba y las contracciones musculares sobre su pelvis lo hacían temblar fuertemente. Fue muy poco lo que eyaculó, su placer estaba concentrado en su entrada ahora.

Cuando el vocalista salió de entre sus piernas, se puso de pie y se quitó sus boxers. El más bajo mordió su labio inferior al ver como recubría su miembro erecto con un condón. Abrió sus piernas ansioso, así como era grande para su boca también lo era para ahí abajo. Precisamente era aquello último lo que lo hacía desearlo. Brian volvió a su lugar, tomando con firmeza los muslos del menor para dejarlos uno a cada lado de sus caderas. Muy lentamente se deslizó dentro de él.

Angus gimió, retorciéndose violentamente debajo de su pareja. La sensación le recordaba a su primera vez. Su esposo comenzó a mecerse despacio y de a poco fue subiendo la velocidad, igual que su primera noche juntos. El movimiento iba volviéndose cada vez más profundo, más fuerte, más rápido. Para ese punto, el menor sentía su estómago arder y estaba segurísimo de que iba a correrse otra vez pronto.

—Brimi... —jadeó apretando las sábanas. Sus padres siendo acariciadas de esa forma tan deliciosa lo estaban orillando al climax.—M-Me voy a venir.

—Hazlo. —bajó su cuerpo para besarlo, tomándolo por la cintura ahora. El guitarrista se aferró a la espalda de su pareja gritando en medio del beso. El inglés se metió aún más adentro, creando una sensación increíble en todo el cuerpo del menor.

Johnson se separó de él, sonriendo al ver el pegajoso desastre que había hecho su pareja. Gimió ronco, las paredes suaves estrujando su pene lo hacían sentir sumamente bien. El apretado interior de Angus era tan caliente y húmedo.

Las embestidas no cesaban y el escocés ya no podía más: su cuerpo se venía sin control, su próstata y cérvix estaban siendo muy bien estimulados. Tenía constantes espasmos mientras su interior se contraía en placer, los fuertes orgasmos secos que le provocaba su esposo eran simplemente su perdición. Lágrimas y saliva hacian un desastre en su cara roja, se veía obligado a tener la lengua fuera para lograr respirar lo más tranquilo posible. Se sentía ahogado entre sus gemidos, gritos e incluso chillidos de satisfacción.

—¡OOH~! ¡AMOR! —gritó. —¡S-Se siente m-muy bien! ¡Mgh! ¡Más p-profundo, bebé! ¡Aah!

Brian rio lujurioso, enterrando dedos con fuerza en la cadera de su pareja. Seguía meciendose con profundidad y exquisita certeza pues la sensación era sencillamente deliciosa, la caliente estrechez encima de su pene lo hacía sentir más que excitado. Escuchaba como el guitarrista murmuraba cosas que casi no entendía.

—¡BRIAN! ¡UGH! ¡Oh, mierda! ¡T-Te amo! —su cuerpo se retorcía con mucha fuerza. Escalofríos recorrían toda su sensible e increíblemente excitada figura. No podía más contra los involuntarios temblores en sus piernas producto de la deliciosa sensación que le ofrecía ser penetrado. Eran demasiadas reacciones juntas, ya no tenía sentido seguir resistiéndose. —¡OOH~! ¡MPHN! ¡OW, S-SE SIENTE T-TAN BIEN! ¡N-NO PARES, POR... FAVOR, NO PARES! —su pelvis seguia levantándose en dirección a Brian mientras sus caderas se meneaban de un lado a otro para intensificar su clímax.

Angus cerró los ojos, las lágrimas seguían cayendo por su rostro. Abrió aún más sus piernas, apretando los dedos de sus pies. Clavó sus uñas en la espalda de su pareja y rasguño extasiado. Sólo un poco más e iba a eyacular finalmente.

—¡Cielo... ahí viene otra vez! ¡AAH~! —varios chorros de semen dispararon a su torso y mentón. Chillaba y lloriqueaba al sentirse en la cima del placer. —¡BRIAN! —chilló su nombre, viniendose una y otra vez sin poder controlarse.

El cantante se pegó a él, eyaculando dentro del preservativo. —¡Carajo! E-Estás jodidamente apretado... —se forzó a si mismo para seguir moviéndose, intentando saciar su necesidad también.

Ambos cayeron rendidos a la cama, Young se movió para echarse encima de su pareja. Estaba cansado pero más que satisfecho. —¿Te gustó, amor? —preguntó suavemente, viendo como el mayor se quitaba el condón.

—Obviamente sí. —besó la frente sudada del otro. —Gracias por esto, nene.

El escocés rio. —No tienes que darme gracias por el sexo.

—Te doy gracias porque estás conmigo.

—No hay razón para que no quisiera estar aquí.

—Eres hermoso y tienes ocho años menos que yo, tienes muchísimas razones para estar con alguien más.

—Ya cállate, Brian. —besó sus labios con algo de fuerza. —Además, tengo algo más para ti. —se puso de pie, tomando sus bragas para colocarselas otra vez y cubrirse un poco. Salió del cuarto bajo la mirada expectante de su pareja.

Brian fue hasta el baño para tirar el preservativo, volviendo al cuarto para sentarse en la cama a esperar al menor.

—Sopresa. —canturreo el más bajo cuando entro a la habitación, llevaba un plato con una porción de la tarta de fresas y un tenedor para su esposo. En su otra mano tenía un vaso con jugo. Johnson sonrió, recibiendo contento aquel plato. —Espero que te guste. —dejó el vaso sobre la mesita de noche y luego besó ruidosamente la mejilla derecha del otro. Volvió a la cama para relajarse un poco.

—¿Tú no vas a comer, amor?

—Lo hice para ti. —sonrio dulce.

—Al menos prueba un poco. —acerco a la boca del menor una pequeña porción que cortó con el tenedor. —Está delicioso. —Young aceptó el gesto. Su esposo tenía razón, realmente sabía bien. —Gracias, Angy.

—Ya deja de decir gracias. —se pegó a él con amor, suspirando cansado. Cerró sus ojos.

—No te duermas, cielo. Duchemonos juntos. —dejó el plato vacío junto con el tenedor sucio a un lado del vaso, luego lavaría eso.

Angus abrió sus párpados otra vez, tomando de la mano a su pareja para llevarlo hasta el cuarto del baño. Aquella sería una forma muy romántica de acabar con la increíble noche de aniversario que habían tenido.

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bueno, voy a cortar acá el libro.

Todavía tengo varios one-shots para subir pero dudo que vayan a gustarle a muchos pues son omegaverse, mpreg o contienen a un chico usando ropa "femenina" *; o sea, contenido por el que he sido insultada en diferentes ocasiones por diversos usuarios.

Aún así, no tengo problemas en compartirlos por privado con quienes estén realmente interesados en leerlos. Aclaro que esos one-shots son en su mayoría Brian x Angus pero hay mucho Bon x Malcolm y bastantes de Phil x Cliff. También cuento con un smut Brian x Malcolm y un mpreg Bon x Angus.

Cómo sea, no descarto la posibilidad de subir algunos más adelante.

* no considero que la ropa, colores, juguetes, cortes de pelo y etc, tengan género.

-Palme.

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