DEJAR QUE LA SUERTE NOS GUÍE

capítulo dedicado a Isabelelena2007
espero que te guste ❤️

Desde pequeña el fútbol siempre ha estado muy presente en mi vida ya que mi padre es muy fanático de este deporte. Siempre he sido una apasionada del fútbol pero también de la ciencia y es por eso que hice la carrera de fisioterapeuta con el fin de poner trabajar en algún club alterando mis dos pasiones. Hasta hace unos años no creía que iba a hacer posible pero hace unos seis meses que ese sueño que tenía se cumplió. Actualmente tengo un contrato temporal de seis meses, trabajando de fisioterapeuta en el Bayern de Múnich. Sólo son seis meses porque estoy cumpliendo una baja de un fisioterapeuta que lleva muchos años en el club alemán. Aunque mi sueño sería seguir aquí no sé qué pasará.

La puerta de la sala de fisioterapia se abre y aparece Musiala con una sonrisa.

- ¿me haces un mesaje en el gemelo? - pregunta.

- claro, tumbate en la camilla. - digo y este asiente mientras que yo preparo las cosas - ¿lo tienes cargado? - pregunto.

- creo que sí.

Me pongo los guantes y empiezo a tocarle suavemente la zona del gemelo donde efectivamente lo tiene cargado.

- Elena, te necesitamos un momento - me dice Oliver Kahn, presidente del Bayern.

- voy un segundo - anuncio y este asintiente con la cabeza para cerrar la puerta.

- dios seguro que me va a echar - murmuró y Musiala niega.

- ¿estas escuchando lo que estás diciendo, Elena? - pregunta Jamal - no te va a echar es más yo creo que te van a dar un puesto fijo.

- que seguro estás tú - digo rodando los ojos.

- ¿nos apostamos algo? Una cena. Si ganó yo pagas tú y si pierdo yo pago yo. - dice.

- trato.

- pues ve ya y no los hagas esperar.

Llegó a una sala donde esta Oliver Kahn, servicios médicos del club y Julian Nagelsmann, el entrenador.

- Elena te queremos anunciar algo - dice Oliver y yo suspiro.

- si me vais a echar decídmelo rápido, por favor. - digo y ellos se ríen, a lo que yo quedo confusa.

- no te vamos a echar - dice Nagelsmann.

- ¿entonces?

- te vas a quedar en el club como fisioterapeuta por unos cuántos de años - me dice Oliver y yo abro los ojos - aunque sólo si tú quieres.

- por supuesto que quiero - digo con una sonrisa de oreja a oreja.

Después de una conversación de unos cinco minutos vuelvo a la sala donde estaba haciéndole el masaje a Musiala.

- ¿por qué lloras Elena? - pregunta Jamal.

- tenías razón - digo y él se ríe.

- has visto. Ahora me debes una cena.

Suelto a mi sobrino Lucas en casa de mi hermana y me dirijo al restaurante donde Musiala y yo vamos a cenar. Ya que él ganó la apuesta le he dejado que elija el restaurante en el que quiera cenar.

Cuando llego al restaurante lo veo en la mesa más alejada de todas y me acerco hasta allí.

- perdón por la espera - digo sentandome y él sonríe.

- no te preocupes, no llevo tanto tiempo esperando.

- menos mal porque no me gusta hacer esperar a la gente.

- ¿les has contado la noticia a tú familia? - pregunta.

- a mis padres se los he contado por videollamada y estan muy orgullosos. A mi hermana se lo he contado hace unos minutos y está muy feliz por mi.

Nací en Venezuela y a la edad de dieciocho años mi hermana y yo nos mudamos aquí a Múnich. Muchas veces hemos intentado convencer a nuestros padres para que se vengan aquí con nosotras pero ellos se niegan ya que allí tienen toda su vida.

- yo también estoy muy feliz por ti. Sabía que lo conseguirías, Elena.

Yo sonrió agradecida por sus palabras. Y aparece el camarero para anotar lo que vamos a pedir.

- ¿ustedes sabían algo? - pregunto.

- si. Eramos conocedores de que te ibas a quedar.

- ¿de verdad? ¿Y entonces la apuesta?

- era una excusa para que los dos quedáramos a solas. - dice y yo abro la boca sorprendida.

- parece que la jugada te ha salido bien - comento.

- la noche aún no ha acabado. Así que no lo sé.

Cenamos entre risas y conversaciones. Y a la hora de pagar lo hago yo.

- ¿damos un paseo? - pregunta.

- si tú quieres.

Empezamos a caminar sin rumbo aparentemente hasta que acabamos en el centro de la ciudad donde hay un grupo de artistas callejeros cantando canciones. Y nos paramos para verlos.

Empiezan a cantar una canción algo más motivada que las otras que estaban cantanda y me muevo un poco bailando a lo que Jamal me coge de la mano y bailamos los dos haciendo que algunas miradas recaigan en nosotros.

Al terminar la canción quedamos muy pegados y mirándonos a los ojos. Musiala mira mis labios y me hace un gesto con la cabeza con la que me pide permiso para besarme y yo me acepto.

Cuando nos separamos del beso los dos sonreímos tímidamente y él se acerca ami oído.

- la jugada ha salido a la perfección - me susurra.

La noche de champions siempre es una noche mágica. Y más si es una final cómo la que se juega esta misma noche.

Real Madrid VS Bayer de Múnich. El equipo merengue buscará ganar su 15 champions mientras el Bayer buscará la sexta.

La encargada de abrir este año la ceremonia es Karol G. Y cómo no, lo hace por todo lo alto.

El partido comienza y estoy segura de que no va a ser un partido tranquilito. Sino todo lo contrario. El Real Madrid es uno de los mejores equipos del mundo y va a ir a por todas para llevarse otra Champions que lo haga de nuevo coronarse como campeón de Europa. Y el Bayer es un equipo fuerte y duro que también va a ir a por todas.

La primera parte acaba igual que empezó 0 a 0. Resultado gafas.

En el minuto 63 de la segunda parte una jugada deja a Musiala en el suelo y las quejas y muecas y gritos de dolor se hacen presente.

Artur y Lorenzo salen corriendo directo al césped con una camilla. Y es el momento en el que se teme algo grave.

Entramos en una sala y empezamos a hacerle pruebas para dar con lo que le pasa a Musiala.

- yo quería jugar - solloza y yo lo tranquilizó.

- Jamal ahora importa como estés y que es la lesión que tienes - le digo y él tira de mi para abrazarme de costado.

- quédate conmigo Elena.

- voy a estar aquí - le susurro.

Nos trasladamos a un hospital cercano del estadio para hacer pruebas más determinantes y lo que nos anuncian es que Musiala sufre una rotura en el bíceps izquierdo.

- al menos tendré buena enfermera - dice sonriendome un poco.

- yo estaré encantada de serlo.