FLECHAZO

Barcelona allá vamos. Mis padres, han sido invitados a un acto que va a celebrar el F. C. Barcelona está misma noche. Y cómo no, donde acudan mis padres, allá que voy yo.
Mis padres conocen a varios de los dirigentes del Barcelona. ¿Porque los conocen? Pues fácil y sencillo, mi padre ha aportado una cantidad de dinero al club y cuando hay eventos importantes pues los invitan. Yo es al primer acto que acudo. Y estoy nerviosa, porque en ese mismo acto van a estar todos los futbolistas del primer equipo. Y si entre ellos va a estar, Pablo Gavi, mi ídolo.

Soy del Barcelona desde toda la vida, me veo todos y cada uno de los partidos que juega mi equipo. Cuando gana soy la más feliz del mundo, y cuando pierde pues me enfado un poco.

Vivo en un pequeño pueblo de Sevilla, aunque a mi me gustaría mudarme a Barcelona. Me siento muy bien en mi pueblo, tengo mis amigos y familia aquí pero es que Barcelona es una de mis ciudades favoritas del mundo, además que podría ir a ver los partidos del Barcelona.

- Irene no vayas a gritar cuando veas a Gavi - me dice mi hermano mayor Adrián y yo me rio.

- ay Adrián, si seguramente lo veré desde lejos.

- por si acaso Irene, por si acaso.

Tengo un hermano mayor, Adrián es dos años más grande que yo. El tiene veinte y yo dieciocho recién cumplidos. Nuestra relación siempre ha sido buena. Aunque algunas peleas de por medio siempre hay. Y más cuando está con sus amigos y me chincha.

- me voy a hacer fotos con todos - me dice mi hermano y yo sonrió. - deberías de hacerte una con Gavi.

- ojalá pueda hacérmela.

Hemos pasado la tarde dando una vuelta por la ciudad, hemos comprado un par de cosas y hemos ido a un centro comercial porque yo aún no tenía ropa para el acto de esta noche. No tengo mucha ropa arreglada de ese nivel, y no iba a ir con unos simple pantalones vaqueros y una camisa, que a mi no me importaba, pero a mis padres si.

- por favor Irene, Adrián, comportaos - nos dicen nuestros padres.

Me miró una y otra vez mientras vamos en el coche hacia el restaurante, que es donde se celebra.
Llevo un vestido blanco que se ajusta perfectamente a mi cuerpo, el vestido es bastante elegante. Unos zapatos con algo de tacón, y un bolso negro. Me he maquillado un poco y me he dejado el pelo liso.

- hermanita que poco te queda para ver a Gavi.

Ruedo los ojos y el sonríe. Se cree que voy a estar todo el tiempo con Gavi.

Mi padre aparca y salimos del coche, me dicen que ya están todos los futbolistas, cuerpo técnico, entrenador, presidente y la directiva. Y me pongo algo nerviosa.

Entramos al restaurante y nos ganamos la mirada de todos los presentes. Me pongo roja y me vuelvo más tímida.
Mis padres me presentan a Xavi, a Laporta y a la directiva y cuerpo técnico.

- os vamos a presentar a los jugadores.

Cuando beso las mejillas de Gavi, me pongo roja, mi hermano a mi lado se ríe y hago una mueca.

Nos sientan cerca de ellos pero no en la misma mesa.
Después de un corto discurso, hemos cenado y yo ya he acabado llena, todo estaba terriblemente bueno.

Siento una mirada sobre mi y alzó la mirada buscando quien está mirándome, y a los pocos segundos me doy cuenta que es Pablo Gavi. Que en cuanto me ve que le he pillado mirándome, gira su cabeza rápidamente y pone su ya conocida "cara Gavi. "

- hermana me he enterado de una noticia - me dice mi hermano y lo miro para que continúe hablando - nos vamos a mudar a Barcelona.

- ¿cómo te has enterado?

- he escuchado a papá decírselo a Xavi.

- ¿enserio?

- si fuera mentira no estaría diciéndotelo.

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Efectivamente, nos hemos mudado a Barcelona. Llevamos ya un mes, viviendo aquí. Ha sido un cambio grande la verdad, cambiar un pueblo por ciudad, una ciudad prácticamente casi desconocida para mí, empezar aquí los estudios, he tardado un poco en adaptarme. Y es que las adaptaciones no son nada fáciles, llevan un poco de tiempo.

Me he levantado temprano esta mañana he tenido que ir a acompañar a mi madre a una cita médica, y ahora voy un poco tarde a la quedada con mis amigas. He echo amigas muy rápido y todo por los estudios, el primer día se me acercaron un grupito de tres chicas y me acogieron muy bien, me sentí amigas de ellas desde el primer minuto, además de que tenemos un gusto parecido y así todo es más fácil.

Hemos quedado en el starbucks, uno de nuestros sitios favoritos. A mi no me gustaba mucho el café, pero desde que lo probé hace unos años soy un poco adicta.

Me queda poco para llegar, cuando me chocó con alguien y caigo al suelo haciéndome daño en el tobillo. Hago una mueca de dolor y me llevo las manos al tobillo. No lo puedo casi ni mover.

- perdona, ha sido mi culpa, ¿estas bien?

Alzó la mirada para mirar quien me habla, y me quedo impactada al ver que es Gavi.

- me duele mucho.

Él se me queda mirando, como analizando mi rostro, hasta que abre un poco su boca y me sonríe.
Que sonrisa más bonita tiene por cierto.

- ¿eres la chica que estuvo en el acto verdad?

- si, soy yo.

Me ayuda a ponerme de pie y grito un poco en el momento en el que apoyo mi pie en el suelo.

- te voy a llegar al hospital. - me dice.

- no hace falta - digo negando con la cabeza - me dolerá por el golpe, pero no es nada seguro.

- pero si vamos, me quedo más tranquilo.

- bueno vale.

Me ayuda hasta llegar a su coche y pone rumbo hacia el hospital más cercano.
Durante el camino al hospital, hablamos un poco. El pobre está muy preocupado por lo que ha pasado.

- Gavi ya que no es culpa tuya.

Llegamos al hospital y después de hacerme varias pruebas me dicen que tengo un esguince de segundo grado. Y yo pensando que no era nada.

- Irene, como yo he sido el culpable de esto quiero cuidarte hasta que te recuperes.

- Gavi no te preocupes, que yo estaré bien.

- dejame hacerlo porfa - dice haciendo un puchero.

- bueno esta bien.

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Por suerte ya estoy completamente recuperada, dos semanas me he pasado con el esguince. Ya hace un mes de eso y estoy al cien por cien.
Cómo Gavi prometió, pasaba todos los días por mi casa y se quedaba alrededor de dos horas.
Durante este mes me he dado cuenta de lo mucho que me gusta Gavi, y que ese sentimiento de admiración hacia él, ha pasado a ser más un sentimiento de amor.

Justo ahora me encuentro en una discoteca del pleno centro de Barcelona, estoy con mis amigas. Voy a la barra a pedir algo y miro para arriba encontrándome a Gavi y a algunos de los jugadores del Barcelona.
Me voy con mi bebida a seguir bailando con mis amigas.

No sé en qué momento me he quedado mirando las escaleras donde está Gavi besandose con una chica, aparto mi mirada enseguida y chasqueo la lengua. Algunas lágrimas escapan de mis ojos y voy corriendo al baño.

Me meto en uno de los baños libres y me llevo las manos a la boca para que no se me escuche llorar. Algo dentro de mi se ha roto. Me ha dolido bastante ver a Gavi y a esa chica besarse.

Escucho unos golpes al otro lado de la puerta, y suspiro. No tengo ganas ni de decir ocupado. Pero tengo que hacerlo.

- ocupado. - murmuró.

- Irene abre por favor, se que estas ahí - dice Gavi y suspiro.

- vete.

- no me voy a ir.

- Gavi por favor.

- abreme Irene.

Abro la puerta y me mira, se acerca a mi y me abraza. No quiero que lo haga, pero tampoco me puedo negar a su abrazo.

- ¿qué te pasa?

- nada.

- Irene - dice alargando la e.

- de verdad que no me pasa nada.

- no te creo, te he visto llegar hasta aquí llorando.

- un bajón - digo alzando los hombros.

- no es eso seguro.

Me está hartando un poco la verdad.

- ¿quieres saber que me pasa? - pregunto y él asiente.

- estaría bien.

- que me gustas eso es lo que pasa - digo y salgo del baño.

- Irene - grita pero sigo mi camino - Irene joder - no respondo - Irene que tú a mí también me gustas.

- no me mientas.

Tira de mi brazo y hace que me gire, lo miro a los ojos y hago un esfuerzo gigante por no lanzarme a besarlo.

- que no te miento, me gustas mucho desde la primera vez que ti. Fue como un flechazo.

No me da tiempo a decir nada más cuando sus labios ya están sobre los míos.

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Hace tres años que Gavi y yo estamos juntos. Sin ninguna duda, los dos sentimos un flechazo nada más vernos. En estos años no todo ha sido de color de rosa, hemos tenido buenas y malas rachas. Pero siempre nos han dicho que el amor todo lo puede, y en este caso es verdad.

- amor tengo ganas de tener un bebé contigo - me dice Gavi y yo abro los ojos.

- ¿un bebé? No me basta contigo.

- piénsalo, tú y yo seríamos buenos padres, y sino miranos con el niño de tu hermano.

Mi hermano fue padre hace unos ocho meses. Con Ana, su novia desde hace cinco años. Se conocieron en nuestro pueblo natal y cuando se entero de que nosotros nos mudabamos a Barcelona, se vino también a vivir aquí.

- Gavi ¿no crees que todavía somos muy jóvenes?

- si pero podemos hacerlo bien, dinero no nos falta, una casa tampoco y somos felices.

Obviamente que me gustaría ser madre, pero nunca he pensado a que edad. Me gustaría ser madre antes de los treinta pero cuando llegué llegara.

- podemos ir practicando - dice alzando las cejas y yo me rio.

Me muerdo los labios cuando lo veo concentrado quitándose los pantalones, la camiseta y se queda solamente en calzoncillos. Me voy quitando al igual que el mis prendas quedándo solamente con mi ropa interior de encaje.

- no me lo pones nada fácil eh.

Yo solo sonrió y cierro los ojos cuando tira de mi tanga y me lo rompe. Mete un dedo dentro de mi y un pequeño gemido sale de mi garganta. Sigue torturandome mientras me besa. Roza nuestras partes y jadeo. Alzó mis caderas para sentirlo más.

Lo veo ponerse de pie e ir en busca de la caja de preservativos, pero lo paro en mitad del camino.

- Gavi, vamos en busca del bebé - digo y el sonríe.

Sus manos van directas a mis pechos mientras no deja de besarme. Me embiste fuertemente y cierro los ojos al sentirlo completamente dentro de mi. Entra y sale todas las veces que le da la gana. Me embiste fuerte y duramente. Me agarra de las caderas, mientras que yo dejo marcas en su piel con mis uñas. Arqueo todo mi cuerpo y nos dejamos llevar gritando hasta más no poder. Nos dejamos caer en el sofá derrotados. Sale de mi y me regala su preciosa sonrisa. Estamos empapados de sudor. Tengo las piernas temblado y el corazón acelerado, prácticamente estoy casi sin respiración ninguna.

- ese bebé va a venir.

Y efectivamente, nueve meses después llegó.

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Capitulo dedicado a iantmar
e

spero que te guste guapa ❤️