30. Aymeric Laporte
OCTAVA MARAVILLA
capítulo dedicado a belen_hulk,
espero que te guste ❤️
Llegó al trabajo y me pongo a revisar en la agenda que pacientes tengo en el día de hoy. Trabajo de psicologa, termine la carrera hace poco más de un año y después de mucho trabajo y dinero invertido he conseguido abrir mi propia consulta.
- hola Belén - escucho una voz y alzó mi mirada para encontrarme con Aymeric.
Aymeric Laporte, futbolista del Manchester City y de la Selección Española, lleva viniendo a mi consultas desde hace cuestión de dos meses y medio más o menos.
La salud mental es muy importante para hacer frente a momentos de estrés, desarrollar habilidades, aprender, trabajar adecuadamente y mejorar.
Desde el primer día que Aymeric llegó a mi consulta me llamó la atención. ¿Y la verdad que es que a quien no le llamaría la atención? Es un chico alto, de ojos claros, castaño y guapo, muy guapo.
- hola Aymeric - digo dándole una sonrisa que él devuelve - vamos a pasar a la consulta - digo y asiente.
Una vez ya en la consulta que es una sala espaciosa blanca, con bastante iluminación y algunas cosas típicas relacionadas con la psicología, nos sentamos en el gran sofá de tono beige.
- cuéntame, ¿cómo estás?
- bueno, sabes que hace un par de días nos eliminaron del mundial - dice y yo asiento - estoy asimilando todo o tratando de hacerlo.
- es un sentimiento temporal, ahora mismo es normal que esteis tristes porque hasta yo lo estoy, pero irán pasando los días y ese sentimiento se irá pasando. Es comprensible que estes así después de tanta lucha y esfuerzo y llegar e irse eliminada por penaltis pues no es algo que guste.
- y lo peor también es los comentarios de las personas.
- Aymeric, comentarios siempre va a haber, hagáis las cosas bien o las hagáis mal. Cada persona piensa diferente, no todos podemos pensar igual.
Quédate con las críticas constructivas, aquellas que te ayuden a mejorar, no te quedes con las que sólo critican por criticar.
- esto es lo peor de ser futbolista junto a las lesiones.
- en la vida no todo es fácil Aymeric.
Después de una hora acabó con Laporte. Se levanta y se acerca a mi para despedirse con dos besos.
- Belén.
- ¿si?
- mm esto - dice rascándose la nuca - ¿te apetece ir a la feria de mi barrio conmigo esta noche?
- claro.
- te recojo a las nueve de la noche - dice guiñandome un ojo.
- nos vemos esta noche Aymeric.
Terminó de ponerme las converses y me miró al espejo unos segundos antes de que venga Aymeric a recogerme.
Me he vestido muy casual, unos pantalones vaqueros beige de campana y una blusa lila.
Salgo de mi casa cuando me llega su mensaje, en el que dice que está ya esperándome fuera.
No le hago esperar demasiado.
Lo veo apoyado en el coche y está simplemente guapísimo. Va con una sudadera básica blanca y unos simples vaqueros negros.
Me acerco a él y dejo un beso en su mejilla, él también lo hace.
Una vez que ya hemos llegado a la feria, empezamos a caminar mirando cada atracción.
- ¿por dónde quieres empezar a montarte? - me pregunta.
- no sé, ¿qué tal te parece por la montaña rusa?
- anda que empiezas bien - dice riendo.
- no me digas que te da miedo.
- ¿a mi? ¿Miedo? Que va por el amor de dios.
- pues venga, ¿a qué esperamos?
Él ríe y tira de mi mano para hacer cola.
La cola avanza rápido y en menos de lo esperado ya estamos montandonos en la montaña rusa.
En la primera caída libre no paro de reír al escuchar los fuertes gritos de Aymeric.
- la última vez que me subo a esa cosa - dice cuando hemos acabado.
- al que no le daba miedo - digo riendo.
- vamos mejor a por un algodón de azúcar - dice.
- yo no voy a ser quien me niegue.
Pedimos un algodón de azúcar para compartir entre los dos. Nos lo vamos comiendo al tiempo que paseamos por los puestos de feria.
- Belén creo que se me ha bajado el azúcar - dice y yo suelto una risa.
- ¿me lo estas diciendo enserio?
- totalmente enserio.
- ¿y qué quieres que haga yo?
- creo que hay algo que podría ayudar.
- bien pues dime.
- un beso. - dice y abro los ojos como platos.
- definitivamente se te ha bajado el azúcar un poquito.
- ¿y no vas a hacer nada por intentar subirme el azúcar?
- ¿quieres que te compré una cocacola?
- no, ya te lo he dicho quiero un beso.
Me acerco a él y le dejo un beso rápido.
- podría haber sido de mayor tiempo, pero no me voy a quejar.
Han pasado unas dos semanas desde que Aymeric y yo fuimos a la feria. Después de "ese beso", seguimos montandonos en más atracciones donde pasamos un buen rato.
Terminó de hacer una de mis consultas con una paciente y salgo de la sala. Me sorprendo al ver a Aymeric sentado en una de las sillas de la sala de espera.
- Aymeric, ¿qué haces aquí? - pregunto confundida - no recuerdo que tuvieras cita hoy.
- y no la tengo.
- ¿entonces? - preguntó.
- quería decirte algo.
- ¿puedes esperar cinco minutos? Tengo descanso ahora - digo y él asiente.
- bien, te espero.
A los cinco minutos tal y como le había dicho tengo mi descanso. Salgo a la sala donde él está sentado y me mira.
- ¿quieres tomar un café?
- nada me vendría mejor - digo.
Vamos a la cafetería que se encuentra en la misma calle que mi consulta.
Aymeric es el que pide los dos cafés y nos sentamos en una de las mesas del fondo.
- y bien, ¿qué es eso que me querías decir? - pregunto.
- uff - dice y lo noto nervioso. - me gustas Belén.
- ¿te ha dado otro bajón de azúcar? - pregunto y él niega riendo.
- de verdad, me gustas muchísimo.
- ¿te confieso algo? - pregunto.
- claro.
- a mi también me gustas Aymeric.
Nos acercamos él uno al otro hasta que nos besamos. Un beso lento donde descubrimos la boca del otro. Disfrutamos del beso y disfrutamos de nosotros.
- tus besos son la octava maravilla del mundo.
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