LA CHICA DEL CARTEL

Mi primera vez en Anfield, estadio del Liverpool.

Desde bien pequeña el Liverpool es un equipo que siempre me ha llamado la atención, por su forma de juego, el estadio y los jugadores, la afición.

Gracias a las entradas que me regalo mi mejor amigo Andreu, estamos aquí, los dos juntos. Esperando a la cola para poder entrar al estadio.

Echo muchas fotos del exterior del estadio al igual que pienso echar millones de fotos una vez ya dentro.

- ¿llevas el cartel? - me pregunta Andreu.

- claro, hoy no lo podía olvidar.

Hace unos días justo antes de venir a Liverpool, los dos nos pusimos mano a la obra y preparamos una cartulina para pedir la camiseta de Alexander Arnold, mi jugador favorito del Liverpool.

- pues ponte ahí que te haga una foto - dice y yo asiento.

Primero me saca una foto donde salgo mirando a cámara con el cartel en las manos y después me hace otra en la que salgo de espaldas con la camiseta. La camiseta que llevo no es de las nuevas, sino que es de las viejas, de las que ya hace un par de añitos. Es la de Fernando Torres, el jugador español que tantos años ha jugado en el equipo.

- venga Mia que entramos - me dice Andreu y sonrió feliz.

Los guardias de seguridad nos indican que bajando las escaleras llegaremos a nuestros asientos. Les damos las gracias y vamos en busca de ellos.

- joder esto es una pasada - digo bociabierta - y mira que por la tele se ve bien, pero aquí en vivo es otro nivel.

- ya te digo - dice Andreu. - vamos Mia que van a salir a calentar ya - dice cuando ve salir a Alisson.

- voy.

Nuestros asientos están casi al lado del túnel de vestuarios. En primera fila, vamos que vamos a tener una visión más que buena.

- no me creo que este aquí. - digo.

- pues aquí estas Mia.

Cuando salen a calentar los jugadores del Liverpool nos ponemos de pie para aplaudirles y animarles.

- ahora Mia saca el cartel.

- me da vergüenza Andreu.

- venga ya Mia tienes la oportunidad.

Asiento un poco avergonzada pero abro el cartel y lo muevo de un lado a otro.

El calentamiento acaba a los veinte minutos más o menos y todos los jugadores pasan cerca de nosotros.

Yo solo me fijo en un jugador en específico, Arnold. Este se detiene unos segundos al ver el cartel y me guiña un ojo.

- ¿qué acaba de pasar? - pregunto en un murmuró.

- te ha guiñado el ojo Mia. Te ha guiñado el ojo.

- estoy flipando en colores.

El partido empieza y tanto Andreu como yo nos ponemos en pie para cantar el himno del Liverpool y grabar el momento.

El partido de hoy es contra el Chelsea. Un partidazo en toda regla.

- pues empezamos bien - dice Andreu tras ver como Mount marca el primero para el equipo blue.

- aún falta muchos minutos. Recuerda que en el fútbol todo es posible hasta que el árbitro no pite el final.

- goooool - nos ponemos en pie a aplaudir como locos cuando el Liverpool empata el partido con un gol de Mohammed Salah.

Acaba la primera parte con el empate en el marcador.
Durante los quince minutos de pausa, Andreu y yo nos ponemos a hacer muchísimas fotos y a hablar con las personas que están por nuestro alrededor.

La segunda parte empieza y lo hace de la mejor manera posible, Van Dijk marcando gol.

- que fantasía.

En el setenta, Robertson hace un penalti y Havertz está preparado para lanzarlo.
se tira para el lado correcto pero no llega a parar el balón por lo que este va dentro. Y hace de nuevo que el partido esté empate.

- como esta la cosa.

Estamos en los minutos de añadido, seis minutos ha añadido el árbitro y estoy que me muerdo las uñas. Esta tensión me va a dejar calva.

- penalti - grita Andreu.

Miró atenta todos los movimientos para ver si efectivamente el árbitro pita penalti. La jugada continúa hasta que el árbitro para a parar el juego para ir corriendo al var a revisar la jugada.

- penalti Mia - grita Andreu.

- ay dios no quiero ni mirar.

Es Arnold quien toma el balón y lo lleva hasta el punto de penalti, habla con Firminio y después de que los dos se acaben poniendo de acuerdo Arnold se prepara para lanzarlo. El árbitro pita, coje carrerilla y lo lanza.

- vamoooos - grito pegando saltos.

A los minutos el árbitro da por finalizado el partido con la victoria del Liverpool ante el Chelsea.

Cuando Andreu y yo estamos a punto de ir saliendo del estadio escuchó varios gritos.

- eh chica de la camiseta de Torres - gritan y me giro.

- que fuerte - murmura Andreu.

Pero fuerte, tengo a unos cuantos de metros delante de mi a Arnold.

- ¿llevabas un cartel pidiéndome la camiseta verdad?

- emm si.

- aquí la tienes - dice quitándosela y tirándomela.

- muchas gracias.

- no es nada guapa - me guiña un ojo.

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Ayer fue el partido, y hoy estamos dando una vuelta por Liverpool, aprovechando los pocos días que nos quedan aquí y volver a España.

- ¿dónde te apetece ir ahora? - pregunta Andreu.

- si te soy sincera tengo ganas de tomarme un café y un dulce.

- ¿Starbucks?

- ajá. - digo asintiendo.

A unos cinco minutos encontramos un Starbucks, por suerte no hay mucha gente, solo una chica y dos chicos esperando.

Andreu y yo pedimos y enseguida nos dan nuestro pedido. Nos sentamos en una de las mesas y él va al baño.
Yo me quedo tomandome mi café y mientras veo el móvil.

- Mia no te vas a creer a quien me he encontrado saliendo del baño.

- ¿Leonardo Di Caprio? ¿Tom Holland? ¿Zendaya? ¿Dua Lipa?

- frena el carro Mia.

- pero dime a quién.

- a Alexander Arnold.

- no me jodas.

- si te jodo.

- ostia - digo abriendo la boca al verlo.

- cierra la boca que te está mirando - dice Andreu susurrando.

Veo a Arnold acercarse a nosotros y creo que estoy empezando a hiperbentilar.

- hola, ¿eres la chica a la que le di mi camiseta?

- la misma - digo con una sonrisa.

- se me olvidó darte esto - dice sacando un papel. - ¿cómo te llamas por cierto?

- emm gracias. Y me llamo Mia.

- denada Mia.

Cuando se va abro los ojos y niego con la cabeza mirando a mi amigo.

- ¿esto es real?

- muy real Mia.

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Ya estamos en el aeropuerto sentados mientras esperamos a que anuncien el vuelo para volver a España.

Ha sido un viaje inolvidable para el recuerdo.

- pasajeros con destino España sentimos comunicar que el viaje se cancela - anuncian por megafonia y miro a Andreu que me mira igual de impactado.

- hablaremos con la agencia - dice y asiento levantandome.

Tras más de una hora de espera para hablar con Ryanair nos comunican que hay una huelga de pilotos y que es imposible viajar a España. Que como mínimo tenemos que esperar unos cinco días.

- vaya mierda - me quejo - ¿y ahora que demonios hacemos?

- no lo sé Mia. - dice Andreu.

Estamos esperando a un taxi en la salida del aeropuerto para que al menos nos lleve hasta un hotel o lo que sea, para poder pasar estos días mientras la situación se arregla.

- ¿necesitáis ayuda? - pregunta una voz a nuestras espaldas y me giro. - Mia, que gusto verte de nuevo.

- que sorpresa Arnold.

- ¿también os ha pillado la huelga de pilotos?

- por desgracia si.

- ¿os llevo a algún sitio?

- no te preocupes no tenemos ni hotel donde quedarnos.

- tengo una idea bastante loca pero ¿por qué no os quedáis en mi casa? Hay sitio de sobra.

- no queremos molestar.

- a mi no me importa - insiste.

- venga Mia no sabemos si encontraremos algo por la ciudad - dice Andreu.

- vale.

- genial, vamos subid al coche.

- gracias por dejar que nos quedemos en tu casa.

- no me las des Mia.

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Hace ya tres días que estamos en casa de Arnold, la compañía aún no nos ha dicho nada en absoluto.

Es de noche y estamos viendo que podemos comer.

- el otro día vi un bar que tiene muy buena pinta, puedo ir y traer la comida aquí - dice Andreu.

- me parece bien - digo y Arnold asiente.

- vengo enseguida. - dice mi amigo.

Andreu sale de la casa, y nos quedamos Arnold y yo viendo la película que estábamos viendo.

- Mia - me llama y giro mi cabeza para mirarle.

- ¿qué pasa?

- ¿crees que volveremos a vernos?

- no lo sé Arnold.

- voy a hacer una cosa, por si no volvemos a hacernos.

- ¿qué vas a hacer?

- esto.

Siento el corazón bombeando con fuerza al ver como Arnold se acerca cada vez más a mi, su mano roza delicadamente mi rostro, nuestras caras están cerca, su respiración se mezcla con la mía, por instinto abro un poco mis labios y eso es suficiente para que él sea el encargado de unir nuestros labios. El beso es lento y delicado.

No regrese a España, me quedé con él toda la vida.

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Capítulo dedicado a mialvstrent66
esoero que te guste ❤️