Todos habrán escuchado del el gran imperio otomano, hace unos meses atrás para mi era algo que no existía pero ahora vivía en este lugar, fui raptada de mi familia y luego me vendieron acá, mi suerte sabían lo que era ser parte del harén del sultán.

Pero oficialmente no era parte de harén pues mi rol era ser la criada de una de las sultanas es decir las hermanas del príncipe y hijas del sultán Rob, en ese caso la mayor hija de la haseki Lauren .

La sultana Sah, mi señora a la cual ahora la estaba arreglando para ir a ver a su padre.

---Está lista señora -le di un espejo para que logrará verse-

---Gracias como siempre   -le di una leve sonrisa-

Hasta que su hermana, la sultana Melek entro llorando

---Hermana no podrás ir donde papá. -le dijo llorando, yo empecé a mirar el suelo en señal de respeto-

---Porque no me digas que esta con la otra hija  -le dijo seria-

---No papá murió. -mi señora y yo soltamos un jadeo-

Salieron corriendo y yo fui detrás de ella. Cuando encontramos vi a la sultana Kiri la otra esposa del sultán con su hija menor su hijo mayor se murió hace años.

---Tenemos que llamar a Aidan. -me habló la sultana Melek- Acompáñame

Fui sin objetar, entre a su habitación y ella empezó a escribir mientras lloraba, yo sola la miraba y luego me dijo que le entregará al Pasha para que vaya a buscarlo

2 meses después...

El palacio estaba de luto, estaba sentada en el harén sin nada que hacer hasta que vi un guardia llamándome.

---Acompáñame  -me dijo y fui detrás de él-

---Donde vamos?  -le dije seria-

---Donde la sultana Lauren, compórtate  -me dijo un Aga qué venía detrás de mi-

---Está bien  -cuando llegamos tocaron la puerta y me hicieron entrar-

---Buenos días jovencita. -me sonrió-

---Buenos días  -hice una referencia-

---Mis hijas tenían razón, eres hermosa y perfecta como un regalo  -me puse pálida-

---A que se refiere?  -murmuré asustada-

---Tu vas a entrar en la cama de mi hijo, te vamos a poner en su harén  -me sonrió- Mi Sah me dijo que quería darte como regalo al harén de mi hijo y yo acepté y antes que llegué tienes que estar lista  -me asuste más-

---Pero no quiero  -me miró mal- Estoy bien sirviendo a la sultana  -negó-

---Robeca, es lo mejor mi mamá paso lo mismo que tú y mira donde está, nosotras te vamos a instruir y te vamos a cuidar de la víbora qué viene con el  -otro miedo más me voy a morir si acepto- Es lo mejor, vas a tener más oportunidades que ella y te estarás preguntado quien es, Gulsa es una hatun qué fue como regalo de Kiri y de su hija ahora nos toca y tu eres la indicada, eres lo mejor que pueda haber y tu lo sabes.

---Mi hermana tiene razón, y sabes que no puedes elegir si no  -asentí temerosa-

---Bien empecemos -dijo la madre sultana-

Y así fue como terminé en el harén siendo vista mal por las demás, el día llegó y el príncipe estaba aquí.

Llegó la noche, están nerviosa me encontraba en los aposentos de la sultana arreglándome, cuando fui hasta el camino para la habitación del nuevo sultán.

Llegue a la entrada y los guardias tocaron, me quise ir me di la vuelta para irme pero me detuvieron.

---Niña te esta esperando  -me dijeron por detrás-

Escuchamos un pase y tuve que entrar, entre temerosa no podía verlo cuando estuve frente a él, me arrodillé y me alzó del mentón.

---Los rumores no son nada comparados a tu verdadera belleza - me miró y sonrió- Eres hermosa

---Gracias sultán  -dije sonriendo leve-

---Me inspiras confianza y seguridad no me digas así llámame Aidan  -me dijo y asentí- Como te llamas hermosa flor

---Robeca  -dije nerviosa-

---A partir de ahora te llamarás ____, un nombre hermoso al igual que tu  -me tomó de la cintura-

El junto nuestros labios en un beso apasionado, mis piernas intentaron flaquear pero el me sostuvo fuerte para evitar que parara en el suelo, en pasos lentos caminamos hasta la cama que estaba en el centro de la habitación suavemente el me paso en la cama y empezó a besar mi cuello con delicadeza, en eso me hizo suya la primera vez de todo mi vida.

Cuando desperté, el me beso la frente y se fue pero antes me dijo que lo esperará que tendría algo planeado.

Meses después...

Estaba embarazada, en el harén se hallaban repartiendo dulces por las nuevas noticias  y tirando monedas por esto. Iba a traer una vida a este mundo, era parte de mi aunque a los demás digieran que eran para la dinastía.

---Nurbahar, puedes traer mis vestidos que mando el sultán para mi  -asintió-

Cuando salió, me senté y toque mi vientre 

---Digan lo que digan, seas lo que seas te aceptaré tal y como eres 

El día del nacimiento

Lo sabía las víboras estaban listas para burlarse si era niña y preocuparse si era niño pero no me importaba, la sangre seca entre mis piernas, los dolores que sentía eran insoportables nunca pensé que pasaría esto en el palacio siempre imagine casarme con otra persona.

Sentí como 2 pequeños bultos salieron de mi pero cuando desperté, la madre sultana me miraba decepcionada y las sultanas también.

Cuando me pasaron a esa pequeña cosa entre mantas supe que era niña pero no me importo la ame desde el primer momento que la vi entre esas mantas, por simples razones ahora éramos las 2 contra el mundo entre las paredes de este harén y era fruto del amor que tenía con el sultán.

---Preparen sus cosas  -ordenó a las criadas- Te iras al palacio de lágrimas y nunca más vendrás acá al menos que mi hijo lo decida  -todas salieron-

---A que se refiere?  -le dije a un kalfa-

---Te exiliaron por ordenes del sultán, se sintió decepcionado porque le diste una niña y porque tu hijo varón nació muerto  -estaba en shock-

Horas más tarde con un dolor insoportable me encontraba partiendo con mi pequeña hija y Nurbahar mi leal amiga. Escuchaba risas y burlas de parte de todas pero de reojo vi a Aidan y sus hermanas a lado de su madre, Kiri, Melek y Gulsa sonreían divertidas.

Nurbahar: Estas bien?  -me dijo susurrando-

___: No pero se que estaré bien, nunca más volveré y si vuelvo no será por mi voluntad que Aidan se quede con todas esas víboras porque ya no me importa   -dije limpiando las lágrimas- Perdí a mi hijo pero tengo a mi pequeña Aysun   -dije nombrándola porque su padre ni se digno en verla-

Nurbahar: La sultana Aysun será muy inteligente, hermosa y sobre todo tendrá a todos en sus pies  -me dijo a lo cual solté una sonrisa con una mueca de dolor-

___: Mi Aysun tan hermosa como la luna   -bese su frente- Estaremos bien  

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Espero que les guste

Historia o no?