Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Miss perfect

-Y recuerda Sherry- Dijo una mujer de pelo color caramelo

-Siempre debes sonreír- Respondió una chica peinándose delante de un espejo -Lo se, sabes que nunca te he defraudado-

La mujer se acercó hasta su hija y acarició su pelo con ternura, su sonrisa transmitía tranquilidad y su hija le devolvió la sonrisa.

-Se que no lo haces, pero aún así me preocupo- Contesto para abrazar con amor a su hija

Sherry correspondió al abrazo de su madre. Luego de eso preparó las cosas de su mochila y se dirigió a su instituto. Durante todo el camino se alisaba el pelo y se fijaba si había alguna imperfección en su uniforme, ella tenía que verse perfecta como siempre, y no se perdonaría que tuviera alguna imperfección.

Sherry era la "Señorita Perfecta" pero no porque sea una niña mimada o porque lo dicen a modo de burla. En verdad ella era perfecta en todos los sentidos: Cabello perfecto, ropa perfecta, voz perfecta, notas perfectas, padres perfectos y no, no es de esos que fingen ser perfectos y luego odian a sus hijos, ella en verdad tenía una vida perfecta, hasta era la presidenta del consejo estudiantil.

Cuando llegó al instituto aún no había nadie, tal vez algún que otro profesor preparando su clase y el conserje junto al de limpieza, pero de alumnos nadie, como debería ser. Ella siendo la presidenta del consejo estudiantil siempre debe de estar mucho antes que cualquier otro y así poder programar todo el horario.

Empezó a planificar pequeñas conferencias tanto en sus tiempos libres del instituto como después de el; también prometió ayudar a Isabella con los libros perdidos de la biblioteca asique lo puso como una de las prioridades de hoy en día.

-Hoy será un día ajetreado- Suspiro la chica

-Querrás decir que hoy será un día normal- Comentó una voz desde atrás

Sherry se dio la vuelta y vio a Louis, un gran amigo suyo el cual era el vicepresidente del consejo estudiantil. Ella sonrió algo avergonzada y él le devolvió la sonrisa.

-La verdad no se como lo haces- Comentó viendo todo el montón de papeles que veía encima de la mesa -¿Cómo consigues hacer todo eso en un día, estudiar, ir a clases de canto y encima ser la mejor alumna? ¿Acaso ser un pitufo sirvió al fin en algo?-

-Para que te enteres he crecido- Respondió indignada -He crecido 5 cm-

-Vaya, ya eres una niña grande-

Sherry veía molesta como su amigo se burlaba de ella así que la golpeó en el brazo adormeciendo.

-En fin- Comento masajeando un brazo -Yo me iré a construir un muñeco de nieve-

-Es verano

-Voy a Canadá como estudiante de intercambio, ¿Lo olvidaste?

-. . . .

-En fin, venía a despedirme- Dijo para dirigirse a la puerta

-Un momento- Dijo repentinamente agarrandolo del brazo -¿Quien se supone que me vaya a ayudar con todo?-

-Hoy vendrá una alumna nueva- Comento soltándose del agarre -La directora dijo que tal vez ella quisiera ser mi sustituta-

Sherry lo miro algo incrédula, nadie aparte de él quiso ser el vicepresidente por varias razones pero la principal es por la falta de tiempo libre que tendrás para estudiar o hacer deberes, así que muy pocos son aptos para los puestos.

Louis finalmente se despidió dejando a una Sherry muy preocupada por su sustituta, no es como si no creyese de que no fuera apta, si no que tenía miedo de que todo esto la agobie y se vaya dejándola completamente sola con todo lo que tiene que hacer.

Pasó una hora y Sherry se encontraba en la biblioteca junto con Isa ayudándole a buscar unos libros los cuales desaparecieron y no se volvieron a encontrar. Seguramente los tomaron prestados pero no los devolvieron.

-En total 13 libros desaparecidos- Dijo Isabelle contando en una lista -No se si el instituto me prestaran más dinero para comprar nuevos-

-Yo intentare hablar con la directora, no te preocupes- Sonrio dandole una palmadita en la espalda

-Pero ya van 32 este mes Sherry- Se quejó -¿Cómo se supone que lo vaya a solucionar?

-Yo me encargo- Volvió a insistir con una sonrisa

La puerta de la biblioteca se abrió de repente llamando la atención de las dos chicas, era extraño que hubiera una persona en horario lectivo, bueno, lo raro es que fuera a la biblioteca en horario lectivo, una chica pasó por la puerta y Sherry se la quedó mirando anonadada.

Pelo rubio largo y sedoso, ojos heterocromaticos verde y azul, una piel muy fina y blanquecina. En ese momento Sherry sintió una fuerte ola de calor, su corazón empezó a acelerarse y en su tripa revoloteaban mariposas por ver aquella preciosa chica. Esta se acercó hacia ellas, HACIA ELLA. Chanty no sabía que hacer, por primera vez en su vida no tenía ni la más remota idea de que podría hacer.

-Disculpa- Dijo la chica con un tono tranquilo -¿Tu eres Sherry?-

La contraria no podía responder, un nudo en su garganta se lo impedía, la voz de la chica la había hipnotizado haciendo que se fuera a otro planeta que no era la Tierra. Mientras tanto Isabelle miraba raro a su amiga porque no contestaba, solo se quedaba ahí quieta sin decir ni mu mirando a la chica.

-Sherry si yo- Sacudió su cabeza frenéticamente avergonzada-Si si si, yo Sherry ser, No, he soy yo Chanty, si exacto-

En su tono reflejaba nerviosismo puro y se notaba demasiado. Su contraria se rió levemente ante Sherry.

-la directora me dijo que te buscara para que así me enseñarás el instituto y me dejará el cargo de vice presidenta estudiantil temporal-

Finalmente y después de muchos despistes salieron de la biblioteca dejando a la pobre Isabelle confundida y con muchos libros que buscar por sí sola.

Pasaron los meses y Sherry se hizo cada vez más cercana de Diana la cual es el nombre de la chica. Esta era muy amable y extrovertida, siempre miraba antes a los demás que a ella misma y eso se notaba por cada acción que hiciera o cada palabra que decía. Sherry estaba muy enamorada de ella aunque no lo quería admitir.

-Sherry por dios- Se quejó Louis mientras tomaba un jugo de naranja -Llevas toda la semana diciendo que te declaras a Yuki es San Valentín ¿para que ahora te retires?-

-Esque ella es hetero- Se disculpó -Y estoy segura de que tiene muchos más pretendientes-

-Escucha Sherry- Comentó Isa poniendo una mano en el hombro de su amiga -Yo se que estas cosas dan miedo, pero no puedes no decirle nada- la miraba sería como si una madre regañaba a su hija -tienes que ser sincera contigo misma y decirle las cosas-

-Además ¿Qué es lo peor que pueda pasar? ¿Que te rechace y ya no quiera saber nada más de ti?-

Louis dijo una pequeña broma para aligerar el ambiente, pero Sherry se puso más nerviosa mientras apretaba con fuerza su ukelele, por otra parte Isabelle dedicó una mirada asesina a Louis y este siguió tomando su zumito.

-Lo que quiso decir nuestro amigo- Prosiguió intentando quitarle los nervios -es que ella no te dejara, son muy buenas amigas y seguro serán una buena pareja-

-¿Pero cómo afectará eso a mi reputación?- Pregunto agobiada -Soy perfecta, se supone que me deberían gustar los hombres no las mujeres, se supone que debería de encajar con la sociedad, dejará de ser perfecta si llego a salir con una chica-

En ese momento Louis agarró de los hombros a Sherry firmemente obligando a que le mire a los ojos. Su mirada estaba llena de determinación.

-Que te gusten o no las mujeres no te harán menos perfecta Sherry, el ser deshonesta contigo, exigirte todo el rato y estará en constante estrés para ser la mejor lo hará- Sus palabras eran claras y concisas -Tal vez no sea el más recomendable para decirte nada, pero lo que si se esque si te sigues diciendo no, al final te harás daño-

Todos se quedaron en silencio, Isabelle estaba asombrada de que Louis haya dicho una cosa así y Sherry se quedó pensando en las palabras. Él tiene razón, no puede quedarse de brazos cruzados y dejar que las personas decidan su vida, ella tenía que decírselo, aunque no la acepte, no podía callarse.

-Lo haré- Su tono decisivo y su mirada determinada lo decía todo.

Se fue corriendo buscando por todo el instituto y preguntando por ella. Cargando su Ukelele para así poder cantarle una canción de amor y poder decirle cuánto la ama, cuánto la quiere, de cuánto quisiera pasar el resto de su vida junto a ella.

Pasaron varias horas en donde Sherry estaba buscando a Diana, pero no la encontraba, es como si se hubiera esfumado, como si la hubiera tragado la tierra y no podía encontrarla. Agotada, se sentó en uno de los bancos del instituto en el jardín. Este estaba lleno de corazones y rosas por San Valentin, pero era un asco para ella.

-Soy un desastre- murmuró mirando al cielo anaranjado

-Yo no creo que lo seas- comentó alguien

Sherry miró hacia el frente sobresaltada por la voz intrusa. Era Diana. Esta se acercó a su contraria con una sonrisa y le dió un clavel rojo.

-En la lengua de las flores- Dijo Diana mirando a Sherry -Un clavel rojo significa amor sincero-

Sherry con un leve sonrojo aceptó la flor, intentaba parecer calmada pero su gran sonrisa la delataba, no podía ocultarla o borrarla de su cara simplemente apareció de la nada. Diana también estaba feliz al ver que a la chica le gustaba su regalo.

-Diana- Comentó Sherry llamando la atención de su contraria -Quería decirte algo-

La chica se inspiró para tomar algo de valentía y luego expulsó todo el aire, miro los ojos heterocromaticos de su contraria y finalmente lo dijo.

-Tu me gustas mucho- Su sonrojo no solo adorno sus mejillas, si no que también sus orejas -Y me preguntaba si querias ser mi pareja-

Diana se quedó callada mirándola y Sherry también la miraba temblando de nervios, eso podía acabar muy bien o muy mal. La rubia posó su mano en el hombro de la chica y le sonrió con algo de tristeza, en ese momento, en ese mismo instante, Sherry supo que todo saldría mal.

-Lo siento mucho, pero yo ya tengo pareja- Comentó -Es Aiden, del curso superior-

Sherry sabía exactamente de quién se trataba, pero en ese momento se culpó a sí misma ¿Como mierda no lo vió antes? Todas las veces que ellos estaban juntos, parecían una pareja en toda regla, tal vez se hizo la ciega y no quería aceptar la realidad quería aunque sea tener un mínimo de esperanza en donde ella podría estar con aquella chica que la volvía loca.

-Está bien- Dijo con una sonrisa -Me alegro de que estés con él, es un buen chico-

-¿Seguro que estás bien?- Preguntó preocupada -Podremos seguir siendo amigas ¿Verdad?-

-Claro, no te preocupes-

Obviamente Sherry no estaba bien, pero tenía que fingir. Si ya lo sabía ella que amar a otra chica era absurdo, algo imposible.

La señorita perfecta tenían que gustarle los chicos obligatoriamente, no podía llorar delante de otras personas tampoco.

Ella tenía que ser perfecta en todos los sentidos. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro