Todas las luces estaban apagadas y apenas eran las ocho de la noche, si, los padres de Louis eran bastante estrictos hablando de horarios y la escuela.

Despertar 6:00
Escuela 7:00- 14:00
Practica de fútbol 14:30- 16:00
Tareas y deberes 16:45- 18:00
Cena 18:00- 19:00
Ir a la cama 20:00

Ese era el horario de Louis y si, considerando que tiene 17 años es ridículo. Vivía en esa burbuja cinco días a la semana, por que después del partido del sábado a las dos de la tarde Louis tenía el permiso de sus padres de ir con su novio, siempre y cuando regresarán antes de las nueve de la noche.

Por que si. Louis tenía un novio, con rizos, ojos verdes, hoyuelos, una linda sonrisa, tatuajes cubriendo su piel, una motocicleta y aunque sus padres lo odiaban desde que Louis se los presentó, no podían tratarlo mal ya que el novio de Louis siempre cumplía los horarios de sus padres, siempre llevaba flores para la madre de Louis y siempre pedía permiso para que Louis pudiera salir. Y Louis lo amaba con todo su ser y estaba seguro que Harry llamaba de la misma forma.

Por que si, Louis salía desde hace cinco meses con Harry Styles.

Estaba emocionado por que se había roto la muñeca y aunque eso no era lo mejor significaba que podía ver a Harry desde las diez de la mañana hasta las nueve, asi que Louis se encontraba sentado en la entrada de su casa esperando por Harry.

Lo vio estacionarse frente a su casa, sonrió aún más al ver a Harry quitarse el casco, dejó este colgando del manubrio de la motocicleta y le sonrió a Louis. Este se levantó y corrió hacía Harry como si no lo hubiera visto en años, cuando se habían visto en los pasillos de la escuela algunos días de la semana.

Harry abrazó a Louis cruzando sus manos en la espalda baja de este y dejó un beso en la frente del ojiazul, antes de apegarlo a su cuerpo y levantarlo un poco del piso.

- ¿A donde iremos?- preguntó Louis acomodando un rizo en su lugar.

- ¿Qué puedes hacer con una mano?- Louis rió- Tal vez él centro comercial, ¿te parece?- Louis fruncio el ceño y arrugo la nariz mostrando su disgusto- Te puedo comprar un helado, podemos pasar a la librería-

- ¿Entonces que esperamos?-

Harry sonrió y soltó a Louis quien fue a ponerse su casco y cuando ambos estaban montados en la motocicleta y con sus cascos listos emprendieron su camino al centro comercial. Un camino tan tranquilo para ambos por el simple hecho de Louis tarareando una canción cerca del oido de Harry. Un brazo cruzando sobre el abdomen de Harry aferrandose a la chaqueta de este y el otro brazo descansando en el muslo de Harry.

Al llegar al centro comercial y dejar la motocicleta estacionada, Louis se adelantó sólo un poco caminando lentamente. Alzó su cabeza al sentir como Harry tomaba su mano derecha, entonces Louis fruncio el ceño y Harry rodó los ojos mientras soltaba la mano de Louis y metió su pulgar en la trabilla del pantalón de Louis y lo acercó a su cuerpo. Por que así le gustaba a Louis.

- Irás al concierto- Louis rió sarcasticamente- ¿De qué ríes?-

- De que crees que me van a dejar ir a uno de tus conciertos cuando mi hora de regreso es a las nueve en punto-

- Hoy no Lou-

- ¿Hoy no?- Harry no respondió- ¿Me vas a raptar?-

- No es nada malo si tengo tu consentimiento- Louis negó- Además me costó todo un mes convencer a tu mamá para que te diera permiso- Louis se detuvo.

- Mientes-

- No puedes tomar alcohol, no te puedo perder de vista, no hables con extraños y sólo puedes estar detrás del escenario- Louis dio un par de saltos emocionado- Y no te he dicho lo mejor-

- ¿Lo mejor?-

- Tal vez los convencí de que te quedaras conmigo- Louis se alejó y empujó a Harry, ya estaban dentro del centro comercial.

- No juegues conmigo- Harry sonrió- No puedo creerlo, ¿Me estas diciendo que mis padres, los mismos que no me dejan hablar contigo en la escuela y no te dejan ir a mis juegos, te dieron permiso de llevarme a un concierto y dormir en tu casa?-

- Si-

- ¿Como?-

- Al parecer su hijo dice que soy encantador y un caballero-

- Creo que ignoraron la parte donde dije que es un idiota egocentrista- dijo dándose media vuelta para seguir caminando. En un punto Harry caminaba abrazandolo por detrás con sus manos sobre el estómago de Louis mientras los brazos de este colgaban a sus lados.

- Deja de actuar enojado, sabes que no lo estás- Louis sonrió- Sólo lo haces para que tu idiota egocentrista te abrace de esta forma-

- Y sigue funcionando- Harry rió un poco cerca de la oreja de Louis.

Entraron a la heladería y tomaron su turno en la fila, tal vez hubo una pequeña discusión acerca de que el helado de chocomenta era mejor que el de chocolate, algo tonto si consideramos que los helados que  compraron fueron de galleta y vainilla con cereza.

Louis dio un salto antes de correr hacía el árbol de navidad que se estaba poniendo, por que eran inicios de diciembre. Harry rió mientras caminaba hacía el adolescente emocionado que veia como todo era acomodado.

- ¿Cuál de todos estos es mi niño?- dijo paseando su mirada por todos los niños y Louis se dio media vuelta y con su expresión le dio a entender a Harry que no le gustó su broma- Ese es mi niño- dijo señalando a Louis y un niño se rió.

El ojiazul tal vez le pegó al niño mientras caminaba hacía Harry, tal vez le dio un codazo a Harry al llegar a su lado y este susurró un lo lamento antes de besar la cabeza de Louis, quien rápidamente se movió para besar a Harry en los labios y rió un poco al alejarse.

Cuando acabaron sus helados entraron a la librería favorita de Louis, era la favorita solo por la forma tan cómoda y familiar con la que lo trataban.

- ¡Louis!- una señora lo calló con un gran shh- ¿Sabe que la puedo echar de aquí cierto?-

- Niall- le reprendió Louis- Lo lamento, él siempre es así-

La señora asintió y se alejó, Harry estaba riendo al igual que Niall quien tuvo que controlarse para atender a unos clientes, Louis le señaló que estarían en el pasillo de clásicos y Niall asintió.

Harry empezó a caminar detrás de Louis y sintió las miradas sobre él, un tipo con su apariencia en una librería tranquila, algo no encajaba. Harry sólo se quedó ahí viendo como Louis paseaba sus dedos por los lomos de los libros.

- ¿Amor?- Louis se dio media vuelta para poner completa atención a Harry- ¿Qué libro me recomiendas?- Louis sonrió.

- ¿Empezarás a leer?-

- Yo ya leo-

- Me refiero a algo que no sea una historieta-

- Pues si- Louis le encantaba ver como Harry se volvía tímido- Yo.. yo quiero hablar sobre cosas que te gustan y te gustan los libros-

- Me gustas tu- Harry sonrió y bajó la cabeza- ¿Algún tema en específico?- se acercó a Harry.

- En realidad no importa- Louis asintió y como si supiera de memoria esa sección tomó un libro y se lo dio a Harry- ¿Mujercitas?- Louis asintió- ¿Por..-

- Ahí hay alguien a quien no le gusta su nariz, como a ti- Harry fruncio el ceño- Tal vez aprendas a querer tu nariz-

- Eres ridículo- Louis sonrió y se alzó en puntitas para dejar un beso en la nariz de Harry- ¿Mujercitas enserio?-

- Dale una oportunidad, no puedes odiarlo antes de leerlo- y Harry asintió- Como a mi-

Harry rió, recordando como se negó a salir con Louis por meses, diciendo como excusa que el ojiazul no era su tipo y jamás lo sería, ahora sus amigos se burlaban de él por ser tan dulce con Louis. Tal vez Harry había evitado las citas arregladas que le habían hecho con Louis, tal vez Louis no tenía la mejor impresión de él después de dejarlo plantado en cinco citas.

Pero un día todo cambió cuando vio a Louis debajo de las gradas de la escuela, leyendo un libro, con una pizza familiar para el sólo y una mueca al ver a Harry.

- Debiste traer algo más que tu sudadera- Louis negó divertido- Eres un niño-

Louis rió mientras seguía brincando con cada paso que daba, moviendo sus manos de delante hacía atrás con alegría, los niños lo veían raro, esto a veces podía estresar a Harry. Por que al principio le daban pena estás escenas de Louis comportándose como un niño, pero trató de acostumbrarse a eso, no puede decir que lo ha logrado.

Harry le tendió el casco a Louis y este hizo un puchero, pero tomó el casco y se lo puso sin chistar, el camino a la casa de Harry fue relativamente corto, pero para ambos fue un poco más largo, por que Louis no se había sostenido de Harry.

Al bajar de la moto Louis siguió con la cabeza agachada a Harry, entraron a la casa y Louis fue a buscar a la madre de Harry a la cocina, pero no la encontró, entonces regresó a la sala de estar y vio a Harry sentado viendo la pared.

- Perdón- Harry no respondió- Sé que no debo hacerlo pero no puedo evitarlo si estoy contigo-

- No tienes 10-

- Y tu no tienes 30 para molestarte por esto-

- Solo no entiendo por que hacerlo-

- No creo que puedas entenderlo- Tal vez había una pequeña diferencia de edad entre la pareja, Harry tenía 21 y Louis 17, Harry veía en la escuela a Louis por que era una escuela privada que ofrecía cursos para universitarios.

- Yo creo que si-

- Las estrellas no tienen nada en nosotros- Harry fruncio el ceño- No creo que entiendas-

- Explícame- se levantó para quedar frente a Louis, la mente de su novio le parecía asombrosa siendo honesto, probablemente solo una persona en un millón pensaría de la misma forma que Louis y de eso Harry no tenía pruebas.. pero tampoco dudas.

- Arriba-

Harry fruncio el ceño y Louis tomó su mano, empezaron a subir las escarelas, entraron al cuarto de Harry el cual solía ser el ático y salieron al pequeño balcón que ahí estaba, Louis soltó la mano de Harry y alzó su cabeza para ver el cielo.

- Ve el cielo Hazz- empezaba a oscurecer, eran las seis y el atardecer comenzaba y dejaba un azul oscuro en lo más alto con unas cuantas estrellas despertando y una luna asomándose- Siento que puedo hacer cualquier cosa cuando mi cabeza gira, mis pies no tocan el suelo cuando no puedo dejar de bailar como si no hubiera nadie alrededor-

- ¿Brillamos como estrellas?- Louis rió por que Harry no entendía el hecho de que las estrellas no sé les comparaban.

- Las estrellas aburridas comparadas con nosotros y si a la gente no le gustan ellos pueden cerrar sus ojos, por que no somos lo mismo y no debemos de intentarlo-

Harry bajó su cabeza para ver a Louis viendo atentamente el cielo como si fuera la pieza de arte más divina del mundo, ese brillo en sus ojos. Louis sonrió sin razón y Harry no necesitaba ver las estrellas más.

- Por que somos más brillantes que las luciérnagas- Louis volteó a ver a Harry- Nosotros vamos a iluminar el cielo-

Harry no comprendía por completo lo que Louis decía, por que la idea de amor que Louis tenía jamás la había visto en alguien más. Pero no le molestaba aprender a amar de esa manera.

Unas horas después estaban detrás del escenario con la banda de Harry, Mitch peleaba por la dona glaseada con Louis, mientras Harry estaba sentado viendo a su novio, pensando en todo lo que fue dicho hace unas horas. Tal vez ya podía comprender todo.

Al final Louis se llevó sólo la mitad de una dona y Mitch la otra, el ojiazul le robó un beso a Harry antes de que este subiera las escarelas al escenario. Tal vez hacer algo que jamás habían hecho.

Al final del show, cuando las personas comenzaron a dispersarse del pequeño teatro, Harry tomó la mano de Louis y ambos salieron al escenario, cuando algunas personas seguían ahí. Harry besó a Louis justo ahi bajo la luz de los reflectores que aún no eran apagados.

- Lo entiendo- puso sus manos en la cintura de Louis- Tu y yo sobresaliendo de la multitud, por que no nos da miedo dejar salir nuestra luz-

Louis sonrió, por que Harry lo entendía, tal vez en esas horas podía ver los engranajes del cerebro rodar pero eso fue necesario para que Harry entendiera.

- Confía en mi y no tengas dudas, por que atravesaremos las nubes-

- ¿Tu cabeza está girando?- Harry asintió mientras comenzaba a tararear una canción y después comenzó a mover sus pies sin soltar a Louis haciéndolo bailar- Mis pies dejan de tocar el suelo-

- No dejaremos de bailar como si estuviéramos sólos-

Louis rió mientras Harry le daba una vuelta, una danza torpe y descordinada, pero era su luz, esa luz que ambos emanaban desde el principio, la cual se volvió más fuerte con el pasar de los días, con cada roce entre sus pieles y el toque de sus labios.

- Y si- susurró Louis cuando empezaron a bajar del escenario- Creo que nacimos para brillar-

Probablemente eso era cierto, tal vez siguieron brillando inclusive cuando Harry empezó una gira, pudieron iluminar el cielo juntos cada noche. Quizás después de su primer beso como un matrimonio Louis volvió a repetir esas palabras.

Somos más brillantes que las luciérnagas, nosotros ya iluminamos el cielo.

Así que al cielo jamás le faltaría quien lo iluminara, la noche jamás sería oscura, por que la luz no sé apagaria.

Holaaa

Espero les haya gustado.

Gracias por leer (:

K.

♡♡♡☆