Louis estaba sentado en el techo de la casa de su amigo, quien estaba dando una fiesta en ese momento, no se sentía sólo nunca, siempre tenía compañía. Vio al cielo estrellado cuando bajaron el volumen de la música por que los padres de Niall habían llegado.

- Te amo- dijo viendo las estrellas. El viento era demasiado fuerte, seguramente no le había escuchado ya que no le había contestado como siempre.

La fiesta estaba muriendo gracias a la presencia de los padres de Niall, Louis decidió levantarse sabiendo que él le seguía. Bajó las escarelas, se topó con gente corriendo, tratando de salir de la casa. Bajó hasta la planta baja de la casa, saludo a Niall antes de salir y le sonrió cortésmente a la madre de Niall, quien solamente rió.

Entonces Louis comenzó su camino a casa, sintió un brazo posarse sobre sus hombros y sonrió nostálgico, tal vez no estaba enojado con él, al final del día eran solamente Louis, él y la luna. Entró a su casa con su amado siguiendole, al llegar a su cuarto simplemente se dejó caer a su cama, sintió esa calidez rodearlo y consiguió la paz que no tenía desde hace meses para lograr dormir.

Despertó sin nadie a su lado.

Había vuelto a pasar, una ráfaga de viento frío lo rodeó recordándole que debía hacer. Tomó una ducha rápidamente, se vistió, tomó su mochila y bajó las escarelas rápidamente. Su madre lo vio con la misma mirada que le dedicaba desde meses atrás. Louis no se sintió suficientemente fuerte para soportar esa mirada de parte de toda su familia así que salió de casa sin desayunar.

Subió a su bicicleta y pasó frente a la casa de Harry de camino a la escuela, no vio el auto de Harry en la entrada así que supuso que ya se había ido. Louis llegó a la escuela antes de la hora de entrada.

- No estoy castigado, pero irás al lago sólo hoy-

- Entiendo Ni- Louis puso el candado a su bicicleta y ambos entraron a la escuela, los pasillos se habían vuelto demasiado monocromaticos para el bienestar mental de Louis. Todos los cambios no le agradaban- ¿Recuerdas cuando encendí la alarma de incendios y Harry me dijo que estaba en llamas?- Niall hizo una mueca.

- Deberías concentrarte en las clases solamente Lou, sabes que no te hace bien-

Louis bufó, sintió como si un rayo le cayera encima, volviendolo al mundo donde los demás vivían, corrió a su clase tratando de olvidar el pasado. Su maestro de la cuarta hora lo mandó al baño a mojarse la cara por cuán perdido y distraído lucía.

Lo vio en el baño, salía de uno de los cubículos, lo vio colocarse detrás de él, entonces se enderezo y se dejó abrazar por esos brazos que añoraba constantemente.

- ¿Por qué te fuiste?-

- Sabes por que Lou-

- ¿Te veré en el lago?-

- No tengo otro lugar a donde ir-

- Debo regresar a clase- vio a Harry asentir, entonces se dio media vuelta y caminó de regreso a su salón.

Amaba a Harry y lo seguiría haciendo, nada cambiaría eso. Sabía que Harry quería lo que quería, decía lo que quería y siempre seguía su corazón. Se había acostumbrado a esto, sabiendo que Harry siempre amaría a quien quisiera, por que no había otra manera.

Había aprendido algo de los millones de los errores que había cometido, Harry era a quien quería al final del día. Eso era lo único que había aprendido.

Paso el resto del día con Harry en el lago cuando la escuela terminó, las personas lo veían, en especial cuando Louis reía por una tontería que Harry decía. Dieron las nueve de la noche, había pasado la hora límite de Louis, empezó a llover así que se fue lo más rapido que pudo a casa. Llego veinte minutos tarde.

- ¿Dónde estabas?-

- No importa, ya llegue y no llegaré tarde otra vez-

- Debo castigarte, lo sabes- Louis rodó los ojos mientras subía las escarelas- Sabes que no me gusta que salgas tan tarde desde el accidente Louis, así que por favor..-

Louis cerró la puerta de su cuarto con fuerza y dejó de escuchar los reclamos de parte de su madre, se quitó los zapatos, se dejó caer en la cama y se cubrió con su edredón, escuchó un pequeño ruido, se descubrió y vio a Harry entrar por la ventana. Lo había dejado sólo en el lago.

- Hey-

- ¿Todo bien bonito gatito?-

- Mamá me va a castigar, así que tal vez no me deje verte por unos días, pero no desaparezcas ¿okay?-

- No lo haré, puedo entrar aquí todos los días que quieras, tengo mis trucos, ¿recuerdas?-

- ¿Estarás aquí cuando despierte?- vio a Harry negar- ¿Por qué siempre te vas?, quiero despertar contigo a mi lado otra vez-

- No puedo quedarme, lo sabes la noche se terminó- Louis se dio media vuelta para darle la espalda a Harry, no quería una pelea, odiaba pelear con Harry. Se quedó dormido rápidamente sabiendo que Harry estaba ahí.

El sol entraba por la ventana anunciando el inicio de un nuevo día, Louis abrió los ojos, supo que Harry se había ido, tan pronto Louis se sentó un estornudo lo acabó de despertar, más bien, tres estornudos. Un escalofrío recorrió su espalda tan pronto sus pies tocaron el piso, se puso una sudadera que Harry había dejado hace meses y bajó hacia la cocina.

Sus hermanas guardaron silencio de inmediato, su madre lo vio completamente seria, Louis caminó hacia el gabinete, tomó una taza y fue a servirse café, estornudo dos veces seguidas.

- ¿Te sientes mal Louis?- este se dio media vuelta y negó. Su madre no le creyó debido a la nariz roja de su hijo- Vístete, saldremos-

- Tengo clases-

- Lo sé, ve a ducharte, vístete, abrigate bien por que este resfriado no me  agrada-

Louis rodó los ojos y subió a bañarse al terminar su taza de café, se vistió, se puso su abrigo favorito y bajó para salir de la casa con su madre, Louis sabía que no era un resfriado, esto le pasaba cuando extrañaba a Harry, lo había descubierto.

Se sintió incómodo al entrar a la iglesia, sabía que pasaría después de poner un pie ahí adentro. Su madre lo hizo entrar a un confesionario. Louis no estaba seguro de como hablar con un completo extraño que creía que los homosexuales eran del diablo lo haría sentir mejor.

- ¿Por qué mi madre me trae aquí?-

- Esta preocupada por ti Louis, todos lo estamos- respondió el sacerdote.

- No hay nada por lo que preocuparse, estoy bien, no he hecho nada malo-

- Mi consejo sería visitarlo más  seguido, así no te sentirás sólo..-

- Mire, no voy a tomar consejo de usted, no tengo ninguna confesión que hacer y lo lamento, pero su dios es una mierda-

- Louis-

- No, ¿cómo puede venerar a alguien que odia?- Louis salió del confesionario y fue a sentarse al lado de su madre quien estaba sentada afuera de la iglesia- Vámonos-

Ambos se marcharon sin pensar dos veces, Louis estaba harto, su madre pensaba que se encontraba de esta forma cada mes desde hace diez meses por un resfriado recurrente, mientras que el sacerdote pensaba  que era el diablo. Louis estaba cansado de hospitales en este punto.

Louis seguía su corazón y tal vez este  había cometido errores, tal vez había sufrido demasiado, pero era algo que Harry le había enseñado y Louis no lo olvidaría ó dejaría de hacer.

Al entrar a la casa Louis tenía planeado encerrarse en su habitación y olvidar todo una vez más, no quería recordarlo y arruinar su día. Pero su madre lo guió a la sala, ahí estaban sus hermanas, Niall, Liam e incluso Zayn, al tratar de darse la media vuelta para salir de ahí su madre le obligó a sentarse.

- Es una intervención Lou- dijo su madre y sacó un papel de su bolsillo trasero. Louis puso atención a los demás y vio a todos con un papel en sus manos. El primero en leer fue Zayn.

- Sabemos que por lo que estás  pasando no es fácil, pero lo que haces no es nada saludable para ti, tu estabilidad mental es básicamente inexistente y convertir tu vida en una mentira donde él sigue vivo no es de ayuda, Lou, nosotros te amamos y queremos ayudarte a seguir adelante-

Louis dejó de prestar atención después de esas palabras, los labios se movían hablando pero no decían nada, a veces Louis se preguntaba si no veían que Harry estaba ahí parado a su lado todo el tiempo. Después de tal vez media hora todos terminaron de hablar y Niall le dio la tarjeta de presentación de una psicóloga. Todos lo veían expectantes.

- Esta bien- levantó la cabeza- Iré-

Dos días después Louis se encontraba  sentado en el sillón azul de un consultorio medico esperando por la psicóloga. Louis vio alrededor observando cada detalle del cuarto. Una mujer castaña un poco más baja que él entró y tomó asiento. Le pidió que le hablara de sus problemas y Louis se quedó en silencio.

No tenía ningún problema, tenía buenas calificaciones, tenía una linda familia, tenía amigos y un novio, ¿qué podría estar mal?. Oh, cierto.

- Bueno, mi familia cree que estoy loco- la mujer asintió- ¿Esto será una conversación de un solo sentido?-

- No, no- Louis rodó los ojos- ¿Por qué crees que te creen loco?-

- Por que soy feliz- dijo simplemente.

- ¿Lo eres en realidad?-

- Si, si- murmuró el segundo si.

- Tu madre habló conmigo Louis, me dijo que te preguntara sobre Harry, ¿quién es Harry?-

- Mi novio- la doctora asintió mientras apuntaba algo en su libreta.

- ¿Y sabes dónde está Harry?-

- Si, en su casa, son su madre- la mujer anotó algo más y Louis se puso algo nervioso- No crea que soy estúpido, usted piensa que hay algo malo en mi y por eso estoy aquí, pero realmente sólo estoy aquí por que mi familia quiere eso, yo no necesito nada de esto-

- ¿Y por qué estás aquí?-

- Ya le dije, mi familia-

- ¿Y tu qué quieres Louis?-

- ¿En este momento?, quiero ir con Harry y abrazarlo- la mujer asintió y Louis contestó sin que se le hiciera ninguna pregunta- Por que lo extraño, es curioso por que lo veo a diario pero aún así lo extraño, no sé por que, no pregunte-

- ¿Lo amas?- Louis asintió orgulloso- Eso es algo bueno Louis, amar es algo bueno, quisiera conocer a Harry, ¿puedes traerlo la próxima sesión?- Louis se tensó.

- Tal vez él tiene otros planes-

- ¿Por qué no le mandas un mensaje para que venga?-

- Por que no puede-

- ¿Por qué no?-

- Por que no está- la mujer asintió- No está aquí desde hace mucho-

- ¿A qué te refieres Louis?-

- Él murió en abril- susurró viendo el piso- Me dejó sólo hace diez meses y mi familia cree que estoy loco por que aún lo amo, a veces hablo con él, siento que debo hacerlo... usted no entendería-

- ¿Cómo murió?-

- Un accidente- Louis vio una lágrima caer al piso- Es fácil pretender que no pasó-

- ¿Y por qué lo haces?-

- No quiero vivir en un mundo sin él-

- ¿Cómo sería un mundo sin él?-

- Frío, distante, sólo grises y negros-

- ¿Haz llorado por él?-

- Sólo un par de veces-

- ¿Por qué?-

- Por que él no querría eso, jamás le gustó verme llorar y sé que el me está viendo, quiero hacerlo sentir orgulloso por ser fuerte- Louis subió la cabeza y vio a la mujer viéndolo directamente- No estoy loco, se lo juro, puedo seguir adelante sin él, pero no quiero hacerlo, no quiero besar a alguien más, no quiero otro abrazo, no quiero reír sin él, es una decisión que estoy tomando completamente consciente cada día desde que murió-

- ¿Cómo haces eso?-

- Pues me levantó en las mañanas y siempre me recuerdo que ya no está aquí, que estoy sólo y debo seguir, pero al salir de mi casa quiero ver los colores y lo bueno de la vida, así que lo traigo de vuelta para devolverle color a mi vida-

El resto de la terapia Louis contó por que Harry lo hacía feliz, tuvo que esperar a que la mujer terminara de hablar con su madre en privado por unos minutos para ir a casa.

Su madre se notaba más preocupada que usualmente, Louis bajó del auto con calma, entraron a la casa y una nueva vida empezaría para el ojiazul.

Dejo de ver a Harry, siguió su vida, fue a la escuela, obtuvo un trabajo en una juguetería, ayudaba más en casa, no se acercaba a la antigua casa de la  familia de Harry, no iba al lago, no pasaba por el puente, iba a terapia con regularidad.

Pero mentía en terapia, le mentía a sus amigos, le mentía a su familia, lloraba cuando estaba sólo, se sentía sólo constantemente incluso al estar rodeado de personas, nadie le podría  entender.

Esa noche Louis salió en la noche, engañando a su madre, diciéndole que iría con Niall, pero Niall no estaba en casa, Louis subió a un autobús para ir al centro, se bajo en ese puente donde perdió a Harry un año atrás.

Louis vio el cielo ese día, las estrellas brillaban en lo alto del cielo, Louis se detuvo en el medio del puente, podía apreciar todo desde ahí, las estrellas estaban más cerca, el ruido era mínimo, la paz reinaba enmedio del bosque, el cielo se reflejaba en el agua a tal vez cien metros hacía abajo.

- ¿Me extrañaste?- Louis sonrió y volteó.

- Siempre- contestó viendo los ojos verdes de Harry.

- ¿Estás seguro de esto gatito?, no debes de hacerlo si no estás seguro, ¿pensaste lo suficiente?- Louis asintió- Lou, te seguiré amando si decides no hacerlo, no es necesario que hagas esto bonito-

- No quiero estar sin ti, no quiero perderte otra vez y sabes que te perderé si sigo aquí, nadie sabe cuanto tiempo estaremos juntos y la eternidad no suena mal para mi-

- ¿Estás seguro?- Louis asintió.

- Te dije que cuando el sol se ocultara, sabría que todo estaría bien por que estamos juntos, cuando la ciudad este durmiendo tu y yo seguiremos soñando-

- Jamás dejé de amarte-

- Lo sé-

Louis se acercó a la orilla, vio el río correr rápidamente como siempre, había demasiadas piedras, Louis sintió la mano de Harry envolver la suya, sonrió. Siempre tendría el apoyo de Harry, siempre lo amaría, siempre, en vida y lo que viniera después. Dio un paso sin soltar la mano de Harry.

Ellos se quedarían despiertos mientras la ciudad dormía.

Louis besó a Harry como nunca lo había hecho, ambos caminaron tomados de la mano hasta que una luz los cego por completo.

Holiwi

Gracias por leer, les amo.
♡♡♡☆

K.