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"La creación de un lazo"

Universo: Danganronpa: Criminal Mind
Alertas:
>>Está historia se sitúa antes de los eventos relatados en la historia. Pese a que no afectara demasiado en la trama, si ayudará a entender eventos que se presentarán más adelante así como la relación y presencia de ciertos personajes.
>> Respecto a presentaciones; los personajes que no muestren el usuario son de mi pertenencia.

Disfruten el One-shot~

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Actions can say much more than words

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🌙

El sol brillaba como siempre hacía, mientras los pájaros entonaban su bello canto.

Era otro día como cualquiera en Isla Yahve, un día de semana, he de decir. Las clases habían llegado a su receso, mas no a su fin. Los estudiantes salían en dirección al comedor en búsqueda de saciar su hambre, aunque otros tomaban aquel tiempo para terminar tareas o hacer otras actividades.

En el comedor, sentado en una de las mesas más cerca de la venta, se podía encontrar a un joven de cabello castaño, con ojos azules tal cual zafiro y usando el uniforme reglamentario, de color negro con una corbata de color aqua, observando a través del cristal a aquellas personas que se encontraban paseando por el patio de la institución, la gran mayoría acompañadas de sus amistades.

Este chico era nada más y nada menos de Dante Hoffe, el detective definitivo, un recién ingresado al internado, quien, para su mala suerte, se había visto en la obligación de comer solo por culpa de que su hermano mayor tuviese otras obligaciones que atender.

Dante Hoffe
>> Ultimate Detective <<
AuroraHusky1209

- (Entiendo que tenga responsabilidades como parte de la directiva, pero no puedo evitar enfadarme un poco por que me deje solo. Soy el único solitario aquí, hasta el chico de hielo, Assen, está acompañado por Elodie...)

Soltó un pequeño refunfuño molesto. No podía negar que ser el único que estuviese solo en su mesa le dejaba con cierta vergüenza, al punto de que no había casi tocado la comida que se encontraba frente a él.

Tan enfrascado se encontraba en sus pensamientos que, sumado al ruido, no le permitió percatarse del sonido de unos leves pasos aproximándose a sus espaldas, deteniéndose cerca de él.

- Bueno, bueno, parece que el pequeño detective fue abandonado por su querido hermano mayor~.

Ante aquellas repentinas palabras, el castaño se dio la vuelta con rapidez, observando con sorpresa a la persona que le había hablado, para luego soltar un suspiro y una leve mueca al percatarse de quien era. No era ya capaz de olvidar esos ojos verdes como esmeraldas, acompañados de un cabello anaranjado, atado a una pequeña coleta que bajaba por el lado izquierdo de su cuello.

- ¿Qué quieres ahora, Shin?

Shin Himura
>> Ultimate Hacker <<

Claro que lo reconocía... Después de todo, se trataba del primer alumno con el que había interactuado.

Tras haber llegado a la isla y ser llevado al internado, el detective fue recibido por nada más y nada menos que Jerome Lavoie, el profesor definitivo, con el cual había mantenido cierto contacto desde su llegado. El hombre mayor había convencido a uno de los estudiantes de la clase n°13 de enseñarle el lugar, la misma persona que ahora se encontraba parada frente a él.

Al principio había intentado ser amable y llevarse bien, sin embargo, pronto se dio cuenta que esas no parecían ser las intenciones del contrario, quien rápidamente comenzó a burlarse de él e inclusive a coquetearle a modo de broma, dejándole en ocasiones incluso en pequeños lapsos de shock.

Había jurado que, si se volvían a encontrar, se aseguraría de vengarse del hacker a como diese lugar, sin embargo, las cosas no habían salido como planeaba... Cada vez que se encontraban, al final era el mayor quien terminaba burlándose nuevamente de él, coqueteándole e incluso avergonzándolo ante otros, como su propio hermano.

Sobraba decir que no estaba precisamente complacido de verlo, especialmente porque sabía lo que eso implicaba.

- Yo también estoy feliz de verte, Dandy~.

Y otra vez estaba ahí... Ese maldito apodo que el espadachín le había puesto y que, de alguna manera, parecía que todo el internado conocía.

- ¡No me llames así!

- Lo que digas, Dandy~.

El detective entrecerró los ojos, con una pequeña vena de enfado notándose en su frente. Ese apodo era una de las cosas favoritas con las que tanto su hermano como Shin disfrutaban molestarlo.

- ¿Qué demonios quieres?

- No pude evitar fijarme en lo triste que te ves aquí solito, ¿no quieres compañía~?

- No si es la tuya.

El castaño le dio la espalda al peli naranja, comenzando a revolver un poco su comida con los cubiertos, tratando de ignorar al contrario, aunque sabía que este no desistiría tan fácil.

- Hey, me duele esa frialdad...

Había un tono de claro dolor fingido en su voz, la cual fue posteriormente acompañado de una leve risa.

- No te estoy diciendo que comamos los dos solos, te estoy invitando a que te unas a mí y a mis amigos.

Esa sola frase bastó para llamar la atención del detective. ¿El hacker le estaba invitando a unirse a su grupo? ¿Por qué? No es que se pudiesen considerar exactamente amigos, después de todo, las pocas veces que habían hablado solía ser porque él le molestaba. ¿Quizás estaba arrepentido? ¿O era otra forma de burlarse de él? Tal vez fue el profesor Jerome quien se lo había pedido, después de todo, parecía que era alguien muy atento con sus alumnos, por lo que le veía sentido, mas tampoco iba a dar nada por sentado.

- ¿Por qué me ofrecerías algo como eso?

El menor se volteó a ver al mayor, arqueando una ceja extrañado. Este simplemente respondió levantando los hombros, sin borrar esa sonrisa burlona de su rostro.

- Me dio pena verte sentando tan solo.

Claramente iba a decir algo así...

- ¡Pues no lo parece con esa sonrisa!

Refunfuñaría ante tal respuesta, dándole nuevamente la espalda y quedándose observando su comida, con una mirada pensativa. Era como si estuviera analizando sus posibilidades, así como los pros y contras de aquello. Suspiró un poco, para luego observar de reojo al contrario.

- Si voy, no es por pena; solo por hacer amigos nuevos... Y en todo caso, si llega a ser alguna clase de trampa, lo vas a ver.

Era una amenaza ligera, aunque posiblemente significaba mucho más, ya que era perfectamente capaz de atentar contra él tirándole su propia comida, así como la del mismo Shin a la cara.

- Sure, Dan-dy~.

Soltó otra leve risa, mientras el mencionado se limitaba a rodar los ojos y levantarse de su asiento con la bandeja de comida en mano, siguiendo al hacker, quien había comenzado a caminar.

-.-.-.-.-

A medida que avanzaban por la sala, el detective no podía evitar fijarse en los grupos que andaban por ahí; pudo observar a cierto compañero albino, sentado junto a una exorcista mientras esta parecía regañarlo por querer saltarse la comida, en otra se observaba a una joven de cabello celeste, acompañada de un pelinegro que usaba lentes de sol pese a estar en interiores y a un chico de cabello color mármol, usando un monóculo y jugueteando con una especie de daga. En otra más pudo observar a una chica de cabello naranja, usando un traje de chef, acompañada de una chica de cabello morado y ojos escarlata, además de otro chico de cabello cereza, quien estaba ajeno a la conversación de ambas chicas.

Así siguió su observación, encontrándose con dúos de los más curioso, como cierta analista con un ilusionista o un filósofo con un idol, todos conversando de manera tranquila en sus respectivas mesas, al menos hasta percatarse de cual era a la que se dirigían: Se trataba de una de las mesas más grandes, en la que había por lo menos unas ocho personas sentadas.

- (¿Su grupo de amigos es tan grande? Quiero decir, se nota que es alguien extrovertido, mucho más que yo, pero con lo que le gusta molestar, no pensé que fuera tan popular, parece de esos matones de las películas...)

Se vio en la obligación de interrumpir sus pensamientos cuando estaban llegando, dirigiendo su mirada a los presentes, pudiendo reconocer por lo menos tres caras de quienes allí se encontraban sentados. ¿También había personas de su curso? Bueno, definitivamente esta gente era sociable...

- ¡Hey~! Miren, traje carne fresca.

Ante las palabras del hacker, el grupo se volteó a observarle a él y a su acompañante, provocando que el castaño se colocase algo nervioso, tragando saliva para conseguir fuerza para hablar.

- Hola, mi nombre es-

- ¡¿Dante?!

El que había hablado era posiblemente el menor del grupo, tanto por su edad como su altura. El detective podía reconocerlo perfectamente, pues curiosamente se sentaba justo detrás de él en clase y no es que fuese precisamente alguien difícil de notar, en parte por sus curiosos ojos heterocromáticos, además de aquella energía que le hacía recordar un poco a su propio hermano.

- ¡Hey, soy yo, Peter! Me reconoces, ¿no?

Hazel Peter Smith Dorian
>> Ultimate Chemist <<
Haine-524

- Claro que sí, no eres alguien que pase desapercibido precisamente

El detective intentó sonreír en respuesta, mientras que el químico parecía complacido con el hecho de que este le recordase, sin embargo, pronto la persona que estaba a su lado, tan solo unos pocos centímetros más alta, levantó la mano, tal cual como si estuviera en clases.

- ¡Oh, oh, oh! ¿Te acuerdas de mí?

Mientras escuchaba su pregunta, el hacker a un lado de él le tocó levemente el hombro, haciendo un gesto con su cabeza como indicando que se sentase a su lado, lo cual tuvo que aceptar al ser el único asiento libre, quedando entre él y una chica con gran y larga trenza.

Tras ubicarse, volvió a llevar su mirada hacia el chico que le había hablado: cabello y ojos color cobrizo, con guantes además del uniforme reglamentario e incluso parecía estar usando un poco de maquillaje. Sí que lo reconocía, recordaba que fue el primero en presentarse al resto de la clase el primer día.

- Alexandre, ¿no? El maestro de ceremonias.

Alexandre Fleur Blanchett
>> Ultimate Master of Ceremonies <<

- ¡Yeeeep! Pero puedes decirme Alex, no necesitas formalidades conmigo, cariño~

El recién presentado sonrió mientras guiñaba un ojo. A diferencia de cuando Shin lo hacía, no había rastro de burla en su voz, como si lo dijera en serio. Aun así, el peli naranja se acercó al castaño, susurrándole un par de palabras al oído.

- No le hagas mucho caso, es capaz de ligar con una farola si se lo propone.

Tras aquellas palabras, el hacker se alejó, llevándose un vaso de jugo de naranja a la boca, mientras el contrario lo observaba con una expresión que tenía marcada "¿Y tú quién eres para decir eso?" pero al final se limitó a soltar un suspiro y tratar de mantenerse calmado; no quería perder la compostura frente a las personas que acababa de conocer.

Aunque había una duda que estaba en su mente desde que vio a Alexandre por primera vez... ¿Era un chico o una chica? Realmente, por su aspecto no sacaba nada en claro, aunque no se atrevía a preguntar para no ser irrespetuoso.

Por último, depositó su mirada en la persona restante del grupo que pertenecía al mismo curso que él, mientras este le observaba también. Su cabello rubio con un par de patillas blancas, junto a ojos azules cubiertos por lentes eran las características que lo definían.

-Y tú eres... Jack Hudson, ¿no?

Jack Hudson
>> Ultimate Historian <<
cotehappy21

- Un placer por fin hablar contigo, siempre has sido de los callados.

El historiador le dedicó una sonrisa al nuevo del grupo, para luego redirigir su mirada hacia quien estaba sentado a su lado, obteniendo cierto destello burlón en esta.

- ¿Acaso es tu novio, Shin?

Al escuchar aquella simple idea, los nervios rápidamente llegaron al detective, sin embargo, antes de que pudiese siquiera tener la oportunidad de negarlo, el hacker ya le había abrazado con fuerza por los hombros, apegándolo a él.

- Por supuesto que sí, estamos muy enamorados~

El color rojo tiñó por completo el rostro del pobre castaño, quien quedó en shock por un momento antes de intentar zafarse del agarre del mayor. Para su suerte, una voz femenina cercana vino en su salvación.

- Déjalo en paz, Shin. Sé mejor que nadie que no es así como tratas a tus parejas.

Tras esas palabras, el agarre se aflojó, dejando en libertad al chico, para luego observar a quien había hablado. Se trataba de una chica de ojos azules cual zafiro, junto a su cabello negro como la noche, sentada justo a un lado del chico de ojos verdes.

- A veces eres una aburrida, Casandra.

- Te he dicho que no me llames por mi primer nombre.

La joven observó con una mirada de muerte a su compañero un momento, justo antes de voltear a observar al menor, cambiando su semblante a una sonrisa más amable y tranquila.

- Mi nombre es Rite García Cuevas, mercenaria definitiva. Un placer conocerte, Dante.

Rite García Cuevas
>> Ultimate Mercenary <<

- El placer es mío, Rite, y gracias.

El chico le dedicó una mirada de enfado al hacker quien estaba silbando con la mirada desviada, haciéndose el inocente. A veces de verdad que no podía evitar odiarlo...

Aunque le llamaban la atención esas palabras... ¿"Sé mejor que nadie"? ¿Acaso quería decir que...? Bueno, eso era un tema privado, era mejor no inmiscuirse, ¿no?

- Bueno, ¿quiénes faltan?

El joven de dudoso género observó a todos los que estaban en la mesa, dejando su mirada caer sobre el par sentado a su lado izquierdo; un chico de cabello gris con gafas de aviador, además de una chica albina de grandes ojos azules, iguales a los de Rite.

- Dante, estos son-

- Alex, puedo presentarme por mí misma.

Interrumpió la chica, para luego observar al detective con una expresión serena en su rostro.

- Soy Valeska Ivette Yttedral, practicante de Jiu Jitsu. Este de aquí es Dimitri Proskouriakoff, matemático. Es un placer conocerte.

- Hola.

Valeska Ivette Yttedral
>> Ultimate Jiu Jitsu Practitioner <<
Gore-Beamort

Dimitri Proskouriakoff
>> Ultimate Mathematician <<
Gore-Beamort

El susodicho matemático solo observó al recién llegado de reojo por poco tiempo, para luego regresar su atención a su comida, a pesar de que no la estuviese consumiendo, como si no tuviera hambre o ni siquiera quisiera estar ahí. Ante esto, la albina le dio un ligero codazo, pero no más.

- (Si tengo que adivinar, ella le obligó a venir...)

Tras ello, dirigió su mirada a las últimas dos personas que quedaban del grupo sin presentarse. El primero era un chico rubio, alto y con musculo, de ojos verdes al igual que Shin, mientras que la otra estaba sentada justo en medio del rubio y el castaño, usando una larga coleta que parecía digna de Rapunzel, atada al final con una cinta de color verde agua, combinando con el uniforme.

- Bueno, el chico que está ahí es el incestu-

- Shin.

Rite habló con tono de advertencia, mientras que el rubio soltó un suspiro apretandose un poco la nariz. Parecía que era otra víctima de las constante molestias del hacker.

- Soy Adrien Smith Dorian, hermano de Hazel. Esta chica de aquí es mi prima, Missit Auditore Dorian.

- ¡Es un placer conocerte, calabacita!

Adrien Smith Dorian
>> Ultimate Gymnast <<
Haine-524

Missit Auditore
>> Ultimate Acrobat <<
Haine-524

- ¡Que te he dicho que me llames Peter!

Se quejó el joven a su lado, aunque fue olímpicamente ignorado por su hermano. El detective no pudo evitar sonreír un poco ante esto, para luego dirigirle una mirada al grupo, ya algo más tranquilo ahora que sabía los nombres de todos.

- Bueno, ya lo saben, pero mi nombre es Dante; Dante Valentín Hoffe. Es un placer conocerlos a todos

Sin embargo, algo que el detective no se esperaba era la actitud de dos personas de aquel grupo, específicamente, del matemático y la acróbata, quienes se quedaron observándolo directamente, con un rostro extrañado, lo cual puso un poco nervioso al menor.

- ¿Dije algo malo?

- ... ¿Acabas de decir...

- ... Hoffe...?

Antes de que siquiera pudiese darse cuenta, la chica que estaba a su lado se había acercado demasiado, casi como si el espacio personal no existiese, observando al castaño con pequeños brillitos en los ojos.

- ¡¿Tu eres el famoso Dandy?!

En su mente, el detective ya estaba maldiciendo a su hermano mayor en todos los idiomas que conocía, ¿por qué todas las personas con las que se topaba se sabían ese maldito apodo?

- S-soy yo... Pero no me llames así, por fa-

Antes de que pudiese terminar la frase, Missit ya se encontraba abrazándole e inclusive dando pequeños saltos en el asiento, mareando un poco al castaño.

- ¡Oh, qué alegría me da conocerte al fin! Apolo siempre habla de ti y de la estrellita exploradora, ¡no veía lo hora de conoceros!

Pese a lo confundido que se sentía Dante, pudo notar como todos los demás estaban riendo por lo bajo ante la escena, suponiendo entonces que aquel comportamiento era normal en la chica, permitiendo que esta continuase hasta que su primo menor interrumpió.

- Bueno, suficiente charla, ¡yo tengo hambre!

Ante aquellas palabras, todos estuvieron de acuerdo, incluida la acróbata, quien rápidamente soltó al detective y se acercó a su propia bandeja, comenzando a comer con rapidez, gesto que todos imitaron, incluido el nuevo, quien no paraba de darle vuelta a cierto tema mientras comía.

- (Parecen ser un grupo bastante animado... ¿Realmente puedo encajar aquí?)

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- ¡Hoy estuvo delicioso! ¿Creen que hayan sido Lucian y las chicas otra vez?

El químico habló animado una vez había terminado su bandeja de comida, observando como los demás lo hacían casi al mismo tiempo, mientras Dimitri contestaba.

- Creo que Kaori mencionó algo al respecto, sí...

- Bueno, parece que nuestro rubiales ha sido el último en terminar. ¡Te toca llevar las bandejas, lento!

Jack fue quien se estaba burlando, mientras que Adrien simplemente soltaba un resoplido y comenzaba a juntar las bandejas de todos los que estaban en la mesa.

- No es que coma lento, es que no arraso con la comida como ustedes, tragones.

Mientras el gimnasta se retiraba para dejar las bandejas en su respectivo lugar, el hacker comenzó a estirarse un poco, para posteriormente ponerse de pie y observar a cada uno de los presentes, dedicándole una sonrisa al detective antes de voltear a ver a la mercenaria.

- En el mismo lugar de siempre, ¿no es así? Adelántense, yo iré a buscar "eso".

Tras decir aquello, se alejó en dirección contraria a donde se había ido el rubio, dejando intrigado al castaño con sus palabras.

- (¿El lugar de siempre? ¿A dónde se refiere? ¿Y qué es "eso"?)

Sus pensamientos se vieron interrumpidos al escuchar como todos se levantaban de la mesa, siendo nadie más que Missit la primera, levantándose con un salto y giro en el aire, terminando en un elegante aterrizaje cerca de la entrada, alzando su mano para llamar la atención del grupo e indicarles que se apurasen. Los demás la siguieron, estos levantándose ya de manera normal, excepto por Dante, quien se quedó observándoles sin moverse.

- (¿Debería ir? No es que me hayan invitado, en realidad, pero...)

- Hey, ¿acaso no vienes?

Quien le había hablado resulto ser Rite, quien había detenido su avance para voltearse a ver al menor, mientras los demás ya se encontraban en la entrada del comedor junto a Adrien, esperándoles. Al percatarse de esto, el castaño rápidamente se levantó y alcanzó a la pelinegra, disculpándose por tardar.

- Pareces demasiado nervioso; tranquilízate un poco, nadie de aquí va a morderte... Bueno, tal vez Missit, pero solo sería por jugar.

La mercenaria rio un poco ante sus propias palabras, mientras ambos se incorporaban al grupo y abandonaban la sala. Por su parte, Dante seguía enfrascado en sus pensamientos, observando a las personas con las que de alguna manera había terminado interactuando.

- (Parecen ser buenas personas... ¿Yo podría haber hecho amigos así por mi cuenta si fuera más extrovertido? ¿Así como Shin?)

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Finalmente, llegaron al lugar que el grupo había señalado: un lugar apartado dentro del campo del establecimiento, lejos de la vista de los demás y a la sombra de un gran árbol que había brotado en aquel lugar, pese a la identidad artificial de la isla.

Una vez estuvieron ahí, el grupo se sentó en círculo, siendo Dimitri el primero, quien apoyó su espalda en el tronco del árbol, mientras Valeska se sentaba a su lado. Alexandre, Rite y Dante no estaban muy lejos de ellos, con Jack cerca, dejando cierto espacio para que la persona faltante se sentase, por último, el trío Dorian se sentó junto, con Hazel cerca del matemático y Missit tendida sobre el regazo de Adrien, quien pese a todo intentaba mostraba un semblante tranquilo.

- Es un bonito lugar, no lo había notado hasta ahora... ¿Siempre vienen aquí?

- Todos los días, excepto cuando tenemos cosas importantes que hacer.

Ante la respuesta de la albina, el castaño se quedó observando al grupo del que ahora formaba parte, ya había sacado en parte una conclusión de la personalidad de cada uno; Rite era una chica tranquila y protectora, Valeska era amable y severa, Dimitri callado y frío, Jack también era tranquilo, pero más burlón a diferencia de los anteriores, Missit era alegre y energética, le recordaba un poco a su hermano... Al igual que Hazel, quien parecía un bromista, mientras que Alexandre tenía pinta de ser más del tipo coqueto. Adrien, por su parte, era similar a Rite y, por último, Shin era... Bueno; Shin. Le seguía pareciendo un patán, ciertamente...

Y hablando del rey de Roma...

- ¡Hey, perdón por la tardanza! Ya llegó por quien lloraban~

El hacker finalmente hizo acto de presencia en el lugar, llevando entre sus manos una gran caja cerrada, la cual parecía tener cierto peso a pesar de que el chico no tenía problemas para levantarla.

- Sí, lloramos porque llegaste.

- Eso es muy cruel, Jack, me lastimas el corazón. Solo por eso hoy no tendrás arándanos~

El hacker tomó asiento entre el detective y el historiador, mirando a este último con un rostro de fingido dolor, similar al que había puesto con anterioridad ante el rechazo de quien se encontraba a su otro lado, quien, por cierto, se les quedó observando un poco extrañado ante la mención de aquella fruta.

- Vamos, no seas así, sabes que hablaba en broma.

Shin asintió ante lo dicho por Jack, riendo un poco por lo bajo, antes de finalmente destapar la caja que traía y dejarla en medio del circulo que todos formaban, revelando así su contenido: se trataba de una gran cantidad y variedad de frutas, varias de estas que se notaban fuera de temporada y poco aptas para un clima tropical como el de la isla. Las más pequeñas venían en grandes cantidades, mientras que las más grandes venían cortadas perfectamente, como si lo hubiera hecho todo un profesional.

- ¿De dónde sacaste todo eso?

- Oh, ¿esto? Lo robé de la cocina~

El rostro del detective empalideció por momento al escuchar aquello. ¿Toda esa comida era robada? ¿Qué tan descarado se debía ser para hacer eso? Rápidamente intentó calmarse; sabía que por su tono debía de estar jugando con él otra vez, pero no podía evitar sentirse algo preocupado pese a todo.

- ¿Qué están esperando? ¿Una invitación? Ya sírvanse.

Mientras decía eso, el peli naranja acercó su mano para tomar una de las frutillas que había en la caja, acción que todos replicaron tomando distintas frutas; Missit devoró rápidamente un par de cerezas, mientras que Jack se robaba un par de arándanos y Rite se llevaba consigo algunos trozos de manzana cortada. Así con todos los demás... Todos excepto Dante, quien se quedó observando la caja con dudas; pese a que intentaba convencerse de que no había sido más que una broma, no podía evitar sentir que estaba mal.

- ¿Qué ocurre, Dante?

Su atención fue interrumpida por la mercenaria, quien observaba al detective, extrañada, arqueando una ceja mientras aún tenía un trozo de manzana en la mano.

- Bueno, es que yo...

- No me digas que te has tomado lo del robo en serio...

El castaño no pudo hacer más que desviar la mirada, algo avergonzado mientras asentía. ¿Tan obvio había sido? Sin embargo, se sintió algo desconcertado cuando escucho una leve risa provenir de la mayor.

- Tenemos un amigo, Lucian, que trabaja en la cocina ciertos días. Él es quien nos suele preparar esta caja de frutas y cada día se la entrega a Shin, con autorización del profesor Jerome, claro. Así que no temas, come tranquilo

Dante no pudo evitar volver a elevar la mirada, algo sorprendido por la información que acababa de recibir, para posteriormente dirigir sus ojos hacia la caja en el centro del circulo y, aun con algo de dudas, tomar unas pocas frambuesas, teniéndolas en su mano sin llevarlas a su boca todavía.

- ¿Por qué no han invitado a ese tal Lucian?

- Es muy tímido, no le gusta sociabilizar demasiado además de su hermano, Shiori y las dos chicas con las que comparte laboratorio. Aun así, conociendo a Shin, sé que en algún punto lo va a arrastrar aquí con nosotros.

El detective no hizo algún comentario respecto a ello, aunque había ciertas cosas que si le causaban curiosidad, creía mejor dejar sus dudas al aire por el momento, finalmente llevándose un par de frambuesas a la boca, disfrutando del sabor ácido de las mismas.

Mientras saboreaba aquellas frutas, volvió a posar su mirada en la gran caja que había en frente de él, notando nuevamente la gran cantidad y variedad que allí había, demasiada incluso para diez personas.

- ¿Siempre traen tanto?

- ¿Hm? No, la verdad es que no. Creo que hoy se ha pasado un poco...

Rite también tenía su mirada fija en la caja, aunque no parecía realmente sorprendida, gesto que llamó la atención de Dante.

- Shin es muy observador; sabe cuáles son nuestras frutas favoritas y cuánto come cada uno, por lo que suele traer lo justo para ello... Supongo que lo hizo por ti, debió ser por eso que tardó más.

El castaño no pudo ocultar su sorpresa ante lo que la chica azabache le comentaba. ¿Por él? ¿Qué quería decir con eso?

- Bueno, no creo que alguna vez le hayas dicho a Shin cuál era tu fruta favorita, ¿no es así? Supongo que quiso asegurarse de que hubiera suficiente para ti también

- Shin... ¿Haría eso por mí?

Realmente el detective estaba teniendo ciertos problemas para procesar lo que la mercenaria le estaba contando. ¿De verdad el hacker estaba dispuesto a ello? ¿Por él? Desde que se conocieron, no es que fuese la persona más amable precisamente, aunque... Pensándolo bien, ¿no habría sido un acto de amabilidad invitarlo a acompañarlos ese día?

Sus pensamientos nuevamente se vieron interrumpidos por la risa de la contraria, quien parecía divertida por su reacción.

- Sé que Shin puede parecer un idiota molesto... Y, bueno, lo es... Pero también puede llegar a ser una persona bastante dulce y atenta, solo tienes que conocerlo mejor; como todos lo hicimos

- Es... ¿Es en serio?

- Créeme; Shin es una persona muy confiable pese a las apariencias... Cuando alguien tiene algún problema, siempre es el primero en buscar una solución, incluso aunque no lo admita. De alguna manera, siempre está velando por el bienestar de los demás.

Aquellas palabras dejaron pensativo al chico; cierto era que realmente no conocía demasiado al hacker, es decir, sus interacciones se limitaban a él molestándolo y haciéndolo emberrincharse de manera infantil, era todo lo que sabía de él: que le gustaba molestar, algo que Rite confirmaba... Pero las personas no se limitaban a una sola característica. No podía juzgar simplemente por las pocas palabras que habían intercambiado, no era justo y el hacker le acababa de abrir una posibilidad, una posibilidad para descubrir quién era en realidad.

- (... Tal vez... Debería aprovecharlo...)

- Oye, deja esa cara tan seria, Dandy. ¿Acaso no te gusta estar con nosotros?

La voz del susodicho le arrancó de sus pensamientos, haciendo que voltease a verle, notando aquella sonrisa burlona de siempre plasmada en su cara.

Sin embargo, la sensación que le producía ahora era... Distinta...

- ... Si me sigues llamando así, te voy a pegar con un zapato...

Esta vez, el detective contestó devolviéndole la sonrisa, de manera más confiada y con cierta burla. Esto ciertamente tomo algo desprevenido al hacker, pese a que no se notó en su rostro, mas su sonrisa no hizo más que ensancharse.

- Eso quiero verlo, Dandy~

- Aw, míralos, si son tal para cual. ¿Quién usará el vestido en la boda?

Quien había interrumpido la conversación había sido nada menos que Jack, quien observaba al par con una sonrisa picarona, ganándose la atención de todo el grupo, algunos aguantándose la risa por lo que sucedía.

- ¿Ah, sí? Ya quisiera verte a ti usando vestido.

De alguna manera, la conversación cambió completamente, convirtiéndose en alguna especie de discusión entre el hacker y el historiador, pero que de manera sorpresiva no acabo más que en risas por parte de ambos, las cuales pronto fueron contagiadas a todos los demás.

La conversación prosiguió, esta vez comentando anécdotas de cosas que habían ocurrido durante su estadía; nombres como el de Jun, Alexandra, Tiago o Yokado salieron a relucir más de una vez e inclusive el propio Dante comentó algunas cosas vergonzosas acerca de su querido hermano mayor.

El ambiente entre ellos era tranquilizante y esperanzador, justo como siempre debió ser... Y como, ojalá, se hubiese mantenido por mucho tiempo...

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La conversación en el grupo llegó a su fin poco antes de que tocara el timbre de regreso a clases; cada grupo tomo dirección a su respectivo salón, con tres excepciones: Rite, quien se ofreció a devolver aquello que había sobrado al pastelero, antes de que se arruinara debido al clima, mientras que Dante tenía que reunirse con su hermano mayor para discutir cierto asunto... Lo extraño fue que, por algún motivo, Shin se ofreció a acompañarle, supuestamente por que el detective era su "responsabilidad" luego del primer día, acompañándole pese a algunas protestas del menor.

- (Es otra vez lo mismo... Realmente no lo entiendo, ¿quiere molestarme o está siendo amable a su manera?)

El camino por los pasillos de la institución era silencioso. Parece que la mayoría de alumnos ya había ingresado a su respectiva clase o seguían en el comedor, por lo que poca actividad se vislumbraba en el lugar, haciendo el ambiente entre ambos algo incómodo.

Dante no sabía que decir. ¿Gracias? No sabía si era correcto y posiblemente el contrario lo aprovecharía para burlarse. ¿Intentar sacar algún tema de conversación? ¿Pero de que podían hablar? Realmente no conocía al contrario como para saber qué tema podría ser de su interés.

- Hey, ten esto...

Estaba tan envuelto en sus pensamientos, que no se percató cuando el de ojos esmeralda se detuvo, extendiendo su mano, como esperando que el contrario aceptase algo. Este, algo aturdido, recibió aquello que le ofrecía, descubriendo rápidamente que se trataba de una pequeña bolsa repleta de frambuesas, gesto que ciertamente le sorprendió.

- ¿Por qué me das esto?

- Antes me he dado cuenta que lo que más comías eran frambuesas, así que te guardé unas pocas antes de que Rite se llevase la caja

El detective quedó perplejo por unos segundos, pasando su vista entre la pequeña bolsa de frambuesas y el hacker, para posteriormente quedarse mirando a este último.

- Gracias...

Al menos, ahora sí sabía que podía decir eso con certeza.

- ¿Gracias por qué? Es caridad, parecía que te habías quedado con hambre, glotón.

El peli naranja le dio una sonrisa burlona, antes de darse la vuelta y proseguir con su camino. Esto, en un principio, había molestado al castaño, pero tras pensarlo fríamente, se percató de un pequeño detalle: Rite tenía razón al decir que Shin era una persona atenta.

Pese a que él no se hubiera percatado, el hacker le había estado prestando atención, le había bastado poco tiempo para darse cuenta de su gusto por las frambuesas y tuvo la molestia de guardarle unas pocas, incluso sin que se lo pidiera.

Pero... No terminaba de entender... ¿Por qué de repente se comportaba de esa manera con él?

- ... No eres tan malo como quieres hacerme creer...

- ¿Eh?

El mayor detuvo su avance, volteándose a observar al menor claramente consternado por sus repentinas palabras, mientras este se acercaba a él a paso lento, quedando ambos frente a frente.

- Todos parecen tenerte un gran respeto y hasta cariño, te preocupas por los demás pese a que intentas fingir que no con tus comentarios burlones. ¿Por qué no simplemente mostrarte cómo eres? ¿Por qué insistir en ocultar ese lado amable de ti?

El hacker se quedó observando al detective por algún tiempo, con un semblante neutro en un principio, el cual terminó convirtiéndose nuevamente en aquella sonrisa burlona, tan característica de él.

- Porque si no, no puedo divertirme viendo las caras de enojo de la gente cuando les hago salirse de quicio.

Tras ello, simplemente se dio la vuelta, dándole la espalda al chico una vez más, quien miró al suelo, sin poder comprender realmente ese afán del contrario por ocultarse a la vista de los demás.

- Además...

Algo le llamó la atención en el tono que ahora el mayor había usado; tenía cierto aire de melancolía, difícil de describir, pero que le hizo desviar su mirada nuevamente hacia él.

- En ocasiones, ser demasiado amable puede tornarse en tu mayor debilidad...

Tras ello, el peli naranja nuevamente emprendió la marcha, dejando pensativo al castaño, quien se esforzaba por comprender que era lo que había querido decir con aquellas palabras.

¿Tu mayor debilidad? Acaso... ¿Shin había pasado por algo que le obligó a ocultar aquel lado de sí mismo? ¿Pero de que podía tratarse?

Ahora que lo pensaba... Había comenzado a comportarse de esa manera con él desde el momento en que le vio comiendo solo en el comedor. ¿Acaso podía ser...?

- ... Quiero saberlo...

Nuevamente el hacker detuvo su andar, extrañado por las palabras del detective, más esta vez no volteó a verle, simplemente quedándose en mitad del pasillo, sin dar ademán de que lo estuviera escuchando.

- Quiero saber... Quién es, en realidad, Shin Himura...

El silencio inundó el lugar, simplemente roto por murmullos lejanos provenientes de otros pisos, mientras que ambos presentes se quedaban en silencio, sin decir ninguna palabra, como si esperasen la reacción del otro.

- ... Bien...

Finalmente, el mayor se dignó a voltear a ver al contrario, encontrando zafiro y esmeralda, con una sonrisa adornando su rostro, pero esta no era de burla; lucia mucho más confiada y alegre, como si animase al menor con aquello que había decidido.

- Entonces, buena suerte con eso, pequeño detective... Dante Hoffe...

Esa fue la primera vez que el hacker le había llamado por su nombre, ¿era acaso una señal de respeto? ¿O había algo más?

No lo sabía, pero... Eso le había dado más seguridad.

Quería descubrir la verdad; la verdad de quien era aquel chico de cabellos naranjas que se encontraba frente a él. Finalmente se había decidido.

De alguna manera, ese día, un vínculo nació entre ambos, uno que difícilmente se rompería en el futuro, sin importar qué.

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~ LightNax ~

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