Una hermosa castaña estaba sentada en un pupitre con la mirada perdida, dirigiendo la misma hacia una de las ventanas del aula donde estaba, supuestamente escuchando una de sus clases del día, y digo supuestamente pues la pobre castaña no le ponía la más mínima atención a la clase ya que su mente estaba pensando en una plática que había tenido hace algunas horas con una de sus amigas y manager del equipo fútbol de su escuela al igual que ella.

-.Tiempo atrás.-

¿Ya sincérate amiga, cuánto tiempo más pretendes callar lo que sientes?, Tsubasa en un par de semanas parte para Brasil, y tú te quedarás aquí sin saber si él siente lo mismo que tú, además recuerda que faltan tan pocos días para San Valentín, creo que esa fecha es la más propicia para que le confieses tus sentimientos, decía una jovencita de coletas, mientras limpiaba un balón de fútbol.

Es que no es tan sencillo Yukari, no sé cómo decirlo, me da vergüenza, decía la jovencita castaña sonrojándose, haciendo una pausa para decir: Además con él es imposible hablar de sentimientos, cada vez que intento tocar el tema, él se me sale hablando de fútbol, creo que lo único que lo hace por un momento alejar sus pensamientos del fútbol es la comida....

¿La comida?, decía la chica de coletas mirando a su amiga.

Si, respondía lamentándose la castaña.

Claro allí tienes la solución para que puedas hablar con él, y que mejor que le prepares algo por San Valentín, ese día los chicos tienen entrenamiento, Tsubasa aunque ya no jugara con el equipo de fútbol de la escuela sigue entrenando con ellos,...., decía la joven de coletas.

El de seguro recibirá muchos regalos por ese día, respondía la castaña con nostalgia.

Y eso que tiene que ver, tú le prepararas algo de comer para ese día y compártanlo juntos, allí aprovechas para hablarle de tus sentimientos, decía la joven de coletas.

¿Algo de comer?, decía en voz baja la castaña.

Si, algo de comer, respondió Yukari.

Empadenados, dijo Sanae.

Claro, empadenados, respondía sonriendo Yukari.

-.Presente-

El bullicio de sus compañeros saco de sus pensamientos a la castaña que parecía reaccionar de su ensueño.

¿Qué sucede?, decía Sanae.

Qué te sucede a ti amiga, te la has pasado toda la clase ensimismada en tus pensamientos, decía sonriendo una joven de coletas.

¡Eh¡ no me sucede nada Yuka, ¿entonces ya termino la clase?, decía la castaña.

Si Sany, si, acoto Yukari.

En tanto:

Un grupo de jóvenes caminaban por un pasillo hacia la salida de su escuela, mientras iban platicando.

No comprendo al entrenador, ¿por qué entrenador en San Valentín?, decía lamentándose un joven cara de mono.

Y a ti que te afecta ello si ni novia tienes, decía Hajime, haciendo reír a su grupo de amigos.

Si ello es cierto amigo, además vele lo positivo, tal vez este año al menos un obsequio te llegue por ese día, claro, si Yukari por lastima te da uno, acotaba Mamoru, incrementando la risa de sus amigos.

Por lastima, no, Yukari puede darme un regalo por amistad, es que acaso no saben que en San Valentín no solo se festeja el amor de parejas sino también la amistad, decía Ryo con firmeza.

Si, si lo sabemos amigos, por ello creemos que, tal vez la pobre Yukari en calidad de amiga tuya se anime a darte un regalito, agregaba Teppei.

Y no solo ella, sino también Sanae, decía Mamoru.

Bueno Sanae le tendrá que dar su regalito, pero a Tsubasa, ya que es su mejor amigo, respondía Hajime, haciendo una pausa para decir mirando a su capitán: Tsubasa, a todo esto, ¿no has pensado darle un regalito a Sanae como último año que estás en la escuela?

Si, lo he pensado, dijo el joven de cabello desordenado, dejando boqui abierto a sus amigos.

¿En verdad?, decía pestañando Ryo.

Si, será el último año que compartiré aula con ella, entonces aprovechare esa fecha para agradecerle por todos estos años de amistad y apoyo, respondía Tsubasa.

Y de amor secreto, decía Hajime, ganándose la mirada de sus amigos, mientras Tsubasa fingía no haber escuchado nada.

Pues de hecho Sanae se pondrá feliz con el regalo que le des, decía Ryo sonriendo.

Días después: "Casa Nakazawa"

Una castaña acomodaba en una pequeña cajita unos empadenados que minutos antes había preparado.

Espero y le gusten, pensaba la castaña, mientras colocaba con sumo cuidado un empadenado en la caja.

Una vez que la castaña termino colocar los empadenados, cerro la cajita, le coloco un lazo rojo, y tomo una pequeña tarjeta para escribir algo en ella, mientras pensaba: ¿Qué le pongo?

Tras pensarlo por algunos minutos, la castaña escribió algo en la tarjeta, y la guardo en un sobre, luego la coloco en la caja de regalo.

Tiempo después: "Escuela"

Una castaña junto a un par de chicas de coletas acomodaban unos obsequios en unos canastos, dentro de un pequeño salón.

Este año todos los chicos han recibido más obsequios por San Valentín que los años anteriores, pero como siempre Tsubasa es el que más obsequios recibió, decía Yukari sonriendo.

Debe ser porque ganaron el tri-campeonato, además como Tsubasa se va a Brasil, de seguro sus admiradoras le enviaron más obsequios, respondía lo más calmada que podía la castaña.

Si, ello es cierto, y hablando de obsequios, yo le daré el mío personalmente, decía Kumi sonriendo.

Horas después: "Campo de entrenamiento"

La práctica se acabó, decía el entrenador a sus pupilos.

Al fin, decía Ryo.

A las duchas, dijo Tsubasa, mientras sus amigos asentían.

Minutos después:

Dentro de un aula vacía, un par de chicas de coletas repartían unos obsequios a los chicos del equipo de fútbol de su escuela.

Vaya Ryo, no te fue tan mal, decía Taki sonriendo.

Pues no, respondía el nombrado, mientras abría sus presentes, al tiempo que decía: Pero el que como siempre se llevó la mayoría de los presentes es Tsubasa.

Sí, eso es cierto, y eso que aún falta el mío, decía Kumi, mientras caminaba con su regalo en mano hacia el lugar donde estaba el aún capitán de su equipo.

¿Y tú Sanae no has traído regalito?, preguntaba Taki sonriendo.

No, dijo la castaña con calma, mientras veía a Kumi entregarle un regalo a su amigo y amor secreto.

Sanae, ¿en verdad no le trajiste nada?, decía con cierto reproche Yukari en tono bajo.

Solo unos empadenados, pero se los daré después, dijo la castaña en voz baja.

Me da gusto saber que seguiste mi consejo, acotaba la joven de coletas.

En tanto:

¡Eh¡ gracias Kumi, no te hubieras molestado, decía un incómodo Tsubasa tras recibir el presente de la chica de coletas.

Si no es molestia, quería dártelo con todo mi...., decía Kumi, siendo interrumpida por su capitán.

Gracias Kumi, pero tengo que hablar con Sanae, dijo Tsubasa.

¿Con Sanae?, respondió Kumi sorprendida.

Si, dijo Tsubasa, antes de alejarse de ella.

Minutos después:

¿Podemos hablar un momento Sanae?, decía Tsubasa, en tono bajo al llegar tras la castaña.

Si, dijo la castaña asintiendo, empezando a caminar tras su capitán hacia la salida del lugar donde estaban, mientras pensaba: Aprovechare para darle su obsequio, ya que no estaremos con todos.

Tras al algunos minutos, ya fuera del salón, un par de jóvenes platicaban.

¿Dime?, dijo la castaña que estaba sosteniendo su maletín.

Aquí no, vamos a otro lugar, acoto Tsubasa intrigando con su comportamiento a la castaña.

Cla...ro, decía confundida la joven.

Luego de algunos minutos de caminata, el par de jóvenes llegaron al patio trasero de la escuela, que daba hacia los vestuarios.

Aquí, dijo Tsubasa deteniendo su andar junto a un frondoso árbol.

¡Tsubasa yo....¡ decía nerviosa la castaña bajando la mirada, mientras su amigo empezaba a hablar.

Estaba pensando durante algún tiempo cual sería el mejor momento para hablarte de esto, pero nunca encontraba el momento correcto, y si lo había pues mi temor me hacía evitar ese momento, pero ya no quiero seguir evitándolo más, ya no quiero callar,...., escuchaba la castaña, levantando su mirada para posarla en el rostro de su amigo.

¿No comprendo Tsubasa?, decía nerviosa la castaña.

Dicen que en esta fecha se celebra no solo el amor sino también la amistad, ¿no?, respondía Tsubasa.

Si, dijo la castaña confundida.

Llevamos años de conocernos, años de amistad, de compañerismo,...., llevo años tratando de asimilar ¿qué es lo que me viene pasando contigo, acotaba Tsubasa.

No comprendo, dijo la castaña.

Sanae, en unas semanas parto a Brasil, tú lo sabes, ese es mi sueño, allá yo podré convertirme en un jugador profesional, aprender nuevas técnicas, aprender del juego sudamericano y traerlo aquí a nuestro país, pero, pero no quiero irme sin decirte lo que siento,....., decía Tsubasa alejándose por un momento de la castaña, dejándola desconcertada.

¿Qué haces?, pregunto la castaña, mientras veía a su amigo buscar algo tras un árbol.

Toma, ¡Feliz día de San Valentín¡ dijo Tsubasa mirando a la castaña tras tomar algo que había dejado tras el árbol al momento que vino a la escuela.

¡Eh¡ gracias, dijo sorprendida la castaña tras recibir un globo en forma de corazón y una rosa roja.

¡Sanae¡...., decía Tsubasa.

Yo también te traje algo, agrego la castaña tras salir de su sorpresa.

¿En verdad?, decía Tsubasa.

Si, dijo la castaña, sacando de su maletín la cajita con empadenados para luego entregársela a su amigo.

¡Gracias¡ respondió Tsubasa al recibirlas.

Hay de varios sabores....., decía la castaña, mientras Tsubasa sacaba la tarjetita que venía sobre la caja para leerla.

"Con todo mi amor para ti"

Era la frase que la castaña había escrito de manera inconsciente en la tarjetita, pues la escribió tan rápido que ni tiempo tuvo de darse cuenta de lo que había escrito en ella, solo la guardo en el sobre y la coloco sobre su regalo.

Espero y te gusten, escucho Tsubasa.

De hecho me gustarán, si vienen de ti de hecho me gustaran, dijo Tsubasa sonriendo.
¡Tsubasa¡ respondió ruborizada la castaña.

¿Lo compartimos?, dijo Tsubasa.

Si, respondió la castaña tomando asiento bajo la sombra del árbol junto a su amigo.

Luego de varios minutos, tras haberse acabado todos los empadenados, claro Tsubasa fue el que comió más que Sanae, el joven de cabello desordenado dijo: Estuvieron deliciosos.

¡Gracias¡ respondió la castaña.

¡Gracias por amarme tanto¡ dijo Tsubasa abrazando sorpresivamente a la castaña, que empezó a temblar entre sus brazos.

Pude notar que le pusiste todo tu amor a esos empadenados, yo pues no pude hacerte algo con mis propias manos para demostrarte lo mucho que te quiero, por ello te compre esa rosa y ese globo,...por cierto "rojos" , me dijeron que el rojo expresa el amor, y yo quería a través de esos pequeños detalles demostrarte lo mucho que te amo, acotaba Tsubasa.

¡Tsubasa¡ ¿no estoy soñando?, ¿verdad?, decía con lágrimas en los ojos la castaña.

No, claro que no, yo solo quería sorprenderte, por ello elegí este día para decirte ¡que te amo¡ que así me vaya lejos yo seguiré amándote,...., decía Tsubasa dándole un beso en la cabeza de la castaña

Y me sorprendiste, yo no esperaba una confesión de amor en un día como este, menos de ti, respondía la castaña sollozando.

¿Por qué?, dijo Tsubasa, limpiando las lágrimas de los ojos de la castaña.

Porque nunca imagine que me correspondías, respondió la castaña con voz quebrada.

Yo tampoco imaginaba que me correspondías, pese a ello hoy había decidido hablarte de mis sentimientos, no quería irme sin decírtelos, pero hoy hubo algo más que me dio las fuerzas para hablarte de mi amor, y eso fue la nota que tú escribiste en la tarjeta, decía Tsubasa mostrándole la nota a la castaña que se ruborizo al ver lo que había escrito.

La castaña solo sonrió a pesar de lo nerviosa que estaba, mientras Tsubasa la miraba a los ojos mientras decía: ¿Aceptas ser mi novia?

Si, dijo con firmeza la castaña, lanzándose a los brazos de su ahora novio, quien la abrazo con dulzura.

¡Feliz día de San Valentín¡ dijo Tsubasa, mientras acariciaba con su mano, el rostro de la castaña.

¡Feliz día de San Valentín¡ respondió la castaña, antes de que su joven novio, pose sus labios sobre los de ella.

FIN

Nota:

Los personajes no son míos le pertenecen al gran maestro Yoichi Takahashi, yo solo hago de ellos para mis historias tratando de mantener en lo posible las personalidades de los mismos.

¡Gracias a todas las personas que se den la oportunidad de leer este pequeño one shot escrito para este mes del amor y la amistad, el cual escribí con mucho cariño para todo aquel que se dé la oportunidad de leerlo.

Sin más que decirles, me despido de ustedes.

Con mucho cariño.

PrincesaLirio.