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Solo Tienes que Dejar de Temer -Part 2-

~~Solo Tienes que Dejar de Temer -Part 2~


   Samuel se veía tan relajado que...sería una pena que alguien perturbara su tranquilidad en estos momentos.

   Con una ligera sonrisa, me acerqué a su cuello y le empecé a dar pequeños besos, así Topi empezó a temblar un poco y oí unas tiernas risillas que salían de sus labios. Cómo un niño podía caer en mis manos de una forma tan inocente? Cómo yo podía amarlo tanto?.


-Eso da cosquillas, Josep- Me dijo entre risas al ladear un poco su cabeza para mirarme. Sus mejillas se enrojecieron y desvió su mirada de la mía, esta vez haciéndose un ovillo estando sentado-


   Reí leve y agarré suavemente su barbilla, volví a ladear su cabeza y robé sus labios en un apasionado beso. Fui rodeando su cintura con mis brazos y acomodé mis piernas a cada lado de su cuerpo; una de sus manos de posó en mi mejilla, luego pedí permiso al lamer su labio inferior, Samy abrió su boca y adentré mi lengua para jugar con la de él, su pequeña lengüita rozaba la mía con timidez... Eso era excitante.


-Jo-Josep...- Jadeó mi pequeño sumiso en cuanto lo apegué más a mi abdomen para besarle mejor. De a poco fui volteando el cuerpo de Topi, me estaba dejando llevar por el momento-


   Samuel terminó de darse la vuelta al apoyarse con sus rodillas a cada lado de la mías, sus labios seguían pegados a los míos, ahora su vientre se unía con mi estómago, así noté que mi abdomen es mucho más ancho que su cuerpo... Mientras una danza intensa de nuestras lenguas se llevaba a cabo, Samy separó por un segundo sus labios de los mios, luego bajó su mirada, aferrando sus manos a mis hombros con cierta vergüenza.


-Esto...- Balbuceó Topi con nerviosismo, haciéndome notar como su cuerpo empezaba a temblar-

-Tienes miedo...?- Pregunté con una ligera sonrisa con mis manos posicionadas en la cadera de mi azabache-


   Él asintó con lentitud y yo le abracé, sentí que iba muy rápido, apenas Samuel tenía 16 años, era quizá algo muy desconocido para él. Sus manos no se movieron de donde estaba pero su cuerpo estaba más pegado del mío; noté por el rabillo del ojo como las mejillas de mi Topito estaban encendidas totalmente... Supongo que admitir su inocencia ante un pervertido como yo no era nada fácil.


-Déjame guiarte, sí?- Pregunté en un susurro suave, tratando de calmar a Samuel ya que se notaba lo asustado que estaba-


   Él me asintió mientras me miraba a los ojos con timidez, yo le sonreí con cierta serenidad para que el sentimiento se transmitiera. Suspire, me relaje un poco y bese suavemente el pecho de Topi; lo fui sentando sobre mis piernas, viendo como un poco de agua salía de la tina, y le guié la mirada hasta nuestros miembros los cuales estaban erectos.

   Bajé una de mis manos y agarré cada virilidad con ella; Topi soltó un ligero suspiro al desviar su mirada, ese tierno sonido me volvió loco, y sentí como mi miembro se endurecía más de lo que estaba... Dolía un poco.

   Sus ojos estaban cristalizados mientras unos ligeros gemidos salían de su boca, su mirada estaba clavada en algun punto de la habitación, sus ojos estaban por cerrarse, sin embargo, con mi mano libre alcé su mirada para acercarme lo suficiente a su rosada boquita, ahí sentí su agitada respiración sobre mis labios y una sonrisa apareció en mi rostro, luego besé sus pequeños labios mientras aun nos masturbaba.

   Durante el beso, tuve la oportunidad nuevamente de adentrar mi lengua en la cavidad bucal de mi Samy, sintiendo como sus manos bajaban hasta mi pecho y se aferraban a él. El toque en nuestros sexos fue aumentando y los jadeos de Topi se escapaban de su boca; sentí como sus músculos se tensaban y, la mano que yo tenía en su quijada, la posé en la parte baja de su espalda para apegarlo más a mi, en ese momento su cuerpo tembló y vi como se corría en mi mano, al segundo me corrí y deje salir un gruñido al momento en que mordí el labio inferior de Samuel.


-Ha...- Suspiró mi sumiso en cuanto bajó su mirada y una de sus manos pasó a su boca para taparla, para regularizar su respiración claramente ante mis ojos-

-Espero que no te hayas cansado...- Comencé con un suave susurro en su oído-, esto apenas comienza- Finalicé con sensualidad y cierta seriedad para mejorar la voz-

-Quiero que sigas...- Murmuró él con timidez sobre mis labios... Provocando que mi amiguito se volviera a enderezar. Este niño sabe lo que hace o solo juega con mi débil intento de no comerlo?-


   Una fugaz sonrisa apareció en mis labios y, aprovechando que el suelo de la bañera tenía una alfombra para evitar las caídas al ponerse de pie, me levante y de un solo jalón alcé también a Samy; abrí la llave de la regadera y el agua de la tina se fue por el drenage.

   Samuel se sostuvó de mi al ponerse de pie y me miró con esa inocencia que sus ojos tienen, noté una ligera pero adorable sonrisa en sus labios mientras mi mente empezaba a quedar en blanco...


-Se que será incoherente pero..., en estos momentos no me podre detener y no quiero que me odies debido a lo que te vaya a hacer- Murmuré en lo que una de mis manos llegaba a sus nalgas, me apoderé de una de ellas al apretarla y sentir esa suave piel que ahora estaba mojada. Unas nalgas redonditas y bastante tentadoras-

-Ah...-Gimoteó Topi al cerrar uno de sus ojos- M-Me estás preguntando si me arriesgo a caer en manos de un pervertido?- Preguntó con cariño y un toque de inocencia... Realmente esa era la pregunta-


   Me limite a asentir... Creo que esto es lo que sienten los vampiros al estar cerca de los humanos, el querer probar su sangre... Pero yo quiero marcar solo el cuerpo de este niño, que solo tenga mis marcas y que solo yo tenga el privilegio de su amor.


-Acepto- Dijo con una sonrisa mi pequeño azabache con sus mejillas rojas hasta las orejas, resaltando sus ojitos oscuros-


   Una risilla salió de mí e inmediatamente besé sus labios mientras mis manos jugaban con sus nalgas. El contacto de lenguas se separó en lo que los suspiros empezaron a salir de su boca; recorrí su cuello con mi lengua, besé inumerables veces aquella sensible zona y dejé las marcas que quise en el momento. Esos humedos y succionadores besos se transladaron a sus hombros y pecho, dejándome escuchar los leves gemidos de Samuel y atrayéndome directamente a sus pezones los cuales estaban erectos y rosados. Lamí uno de ellos lentamente, escuchando el gemido que Topi ahogaba en cuanto sintió mi toque; seguí con esa acción en su pecho mientras mis manos apretaban sus redondas nalgas, hice la misma acción con el otro pezón de mi sumiso hasta que estuviera más erecto.

   Una sonrisa surcó mi rostro al levantar la mirada para ver el sonrojado rostro de mi ojioscuro, su espalda estaba ligeramente arqueada y temblaba por el roce de las yemas de mis manos por su cuerpo... No me lo quería imaginar en cuanto lo penetrara, tendría un derrame nasal.

   Baje un poco más, cegado por lo que deseaba, y me encontre con el erecto miembro de mi pequeño topito...


-N-No... Jo-Josep... Ah... N-No vayas a...- Jadeaba mi novio en cuanto sus manos se posaban en mis hombros con las mínimas fuerzas de alejarme. Reí y agarré su virilidad con una de mis manos y, luego de escuchar el gemido que ahogaba Samy, adentré su hombría en mi boca, sintiendo así como me aruñaba con sus uñas en los hombros.-


   Su miembro palpitaba por atención mientras lo succionaba con mi boca y lamía la punta de este; sus gemidos subieron de volumen en lo que yo aceleraba aquel vaivén, sentí como se inclinaba hacia adelante mientras más me aprovechaba de su sexo, eso me indicaba que estaba a punto de correrse..., y sería en mi boca.


-Jo... Ah Josep... Por favor...- Intentó nuevamente apartarme y siguió gimiendo en lo que sentía su cuerpo temblar- Yo...!- Ahogó parte de su voz en cuanto su cuerpo tembló y sentí un caliente líquido inundar mi boca-


   Tragué su escencia, no fue tan mal como había leído en algunos libros de Kamasutra-Gay. Lentamente me separé del miembro de Samy en lo que me relamía los labios; un reflejo hizo que agarrara su cintura, así evité que callera sobre mi. Lo deslicé sutilmente por la pared hasta tenerlo sentado frente a mi mientras el agua me caía sobre los hombros; sus ojos estaban cerrados y su respiración entrecortada, sus mejillas no podían estar más rojas y sus manos se soltaban de mis hombros.


-Eres... Eres un pervertido, mi pelirrojo- Escuché el suave murmullo de mi Samy en lo que este abría sus ojos y me acariciaba la mejilla con su pequeña mano-


   Sentí inmediatamente mi rostro arder, no esperaba que Topi me llamara de una forma tan linda "mi pelirrojo", sonaba adorable y más de su dulce vocesita. No pude evitar reir levemente, dejé que un poco de agua entrara en mi boca y luego la escupí. Entonces me acerqué nuevamente a Samuel para sonreírle, apegarlo juguetonamente a mí y, en un segundo, lo besé.

   Al finalizar aquel tacto entre bocas e intercambio de saliva, me acomodé entre sus piernas y fijé mi virilidad entre sus nalgas, rozando ligeramente su entrada. Rápidamente se separó de mí para abrazarme, esa fue una clara señal de que me daba permiso de adentarme en él.

   Tranquilamente me fui adentrando en la estrecha entrada de Topi, estaba raramente pegajoso y eso me dio a entender algo... Mi Topi era un Doncel y de seguro no lo sabía, lo supuse porque en uno de los libros decía que los donceles se autolubrican... Eso me alegraba más la noche, sobretodo por los jadeos y suspiros que empezaron a salir de mi sumiso; mi erecto miembro casi entraba por completo en aquel suave y virgen lugar, cada vez los gemidos de mi azabache se intensificaban y en mi oído, es decir, se escuchaban a la perfección.

   Cuando ya todo mi miembro estaba dentro de él, esperé a que su cuerpecito se acostumbrara. Algunos gemidos demostraban que le dolía, realmente me preocupe. Sus ojos se abrieron lentamente, sentía como su interior dejaba de contraerse temblorosamente, me daba a entender que podía empezar a moverme; me apegué más a la pared hasta que Samuel tuvo su espalda pegada a esta, posé una de mis manos en el azulejo para afincarme y así tuve la oportunidad de pegar mi frente en el hombro de mi pequeño niño, el cual jadeaba mi nombre, para empezar a embestirle sutilmente.

   Samuel gemía silenciosamente mientras se aferraba a mi espalda, sabía que podría acelerar en cualquier momento pero mi bestia interior trataba de no alterarse, no lastimaría a Samuel en su primera vez. Subí un poco mi vista y vi que mi Topito me miraba con sus hermosos e inocentes ojos oscuros un poco cerrados, sus mejillas con ligeras lágrimas cayendo hasta su barbilla y con la boca semi abierta, dejando salir esos excitantes sonidos que me había imaginado; cada vez los gemidos de Samy eran más altos y yo gruñía debido a la estrecha cavidad de mi sumiso, cada vez aceleraba más mis caderas y el azabache trataba de mover también sus caderas a mi ritmo... Cosa que terminaba de decirme lo inexperto que era.


-Ah... Ah... Jo... Josep- Me llamó mi tímido pasivo en lo que me rodeaba el cuello con uno de sus temblorosos brazos-


   Dejé salir un pequeño suspiro ronco antes de alzar mi mirada. Se movía de acuerdo a mi cuerpo, y sus cabellos se mecían sutilmente por su frente mientras trataba de mantener sus ojos abiertos... Lentamente fue dirigiendo su mano libre hacia sus labios con una expresión... inexplicable. Sonreí con picardía para acercarme velozmente a sus rosados labios, besándolos apasionadamente en lo que aceleraba las estocadas, sintiendo como Samy rodeaba mi cuello, mejorando así aquel beso.

   Sus gemidos callaban gracias a aquella muestra de amor entre bocas. Lentamente me separé de ese contacto entre lenguas, viendo como sus jadeos pegaban directamente en mis labios, dejándole ver una de mis seductoras sonrisas; se aferró mejor a mí en lo que yo me adentraba más en él, en algun lugar estaría ese punto especial donde lo volviera loco. Sentía un poco de ardor en la espalda, suponía a qué se debía; Topi me había marcado. Reí leve e inmediatamente mordí su hombro, lo lamí y lo succioné, escuchando un sonoro gemido por parte de mi pasivo y notando como arqueaba un poco su espalda.


-Jo... Josep...- Gimoteó Samuel al contraerse un poco, haciéndome sentir genial allá abajo-


   De pronto, mi azabache arqueó más su espalda y ahogó un gemido al tapar con fuerza su boca, dejándo escapar un par más de lágrimas... Había encontrado su punto. Aceleré más mis caderas, justo en ese punto, ya llegaría a mi limite y pues nada me haría más feliz que escuchar mi nombre de la erótica voz de mi pequeño. Miré a los ojos oscuros de Topi y leí sus pensamientos, sabía que él también estaba a punto de correrse, esa mirada suya me pedía que acelerara el ritmo...


-Hagámoslo juntos- Pedí al afincarme más a los azulejos. Samy asintió y se abrazó a mi aun gimiendo tiernamente, a veces nombrándome con su voz jadeante-


   Su cuerpo tembló y gimió mi nombre justo al tope de mi oído; su interior apretó mi miembro y esa fue la señal... Rodeé la cintura de Samuel, sintiendo segundos después como él se corría en nuestros abdomenes y yo dentro de él luego de un par de profundas embestidas; instintivamente mordí su hombro, dejando otra marca muy notable... Supongo que en la mañana seré regañado...


-Ah...Ah- Suspiraba él al aflojar su agarre a mí sin querer; su rostro estaba recostado sobre mi hombro y yo no me aguanté en dajar un par de marcas en su cuello, escuchando un ligero gemido bastante tierno y cansado...-

-Estuvo muy bien, Topi- Murmuré cerca de su oído , besando su sien un segundo después, viendo lo lindo que se veía tan cansado y con las mejillas rosadas-


   Su respiración se calmaba de a poco, yo aproveché para apegarlo más a mi, así ir saliendo de su interior cuidadosamente. Un par de jadeos se le escaparon en cuando dejaba su cavidad; fije por un momento mi vista en su entrada y vi un pequeño charco de semen que salía de esta. Sonreí tranquilamente, su vientre estaba un poco abultado; leí algo similar en uno de los libros que tengo.


-Josep...- Me llamó al tener su respiración más calmada- Tengo... Tengo sueño- Murmuró cerca de mi oído en lo que un par de gotas de agua caían de sus cabellos, sus manos trataban de no dejar de agarrarse de mi, y se notaba muy cansado-


   Asentí con mi sonrisa, había sido una buena ronda para ser su primera vez, aun necesitaba acostumbrarse. Agarré la manguera que estaba a un lado de la tina y la prendí en modo de que saliera agua tibia; con serenidad dejé caer el agua por el cuerpo de mi sumiso, notando como este temblaba un poco, luego pasé el agua por mi espalda, ardía pero sabía que avergonzaría a Topi en cuanto viera lo que hizo. Dejé la manguera en su lugar y, después de asegurar a Samuel en mis brazos, me levanté para salir rápidamente del baño. Bajé a mi niño sobre mi cama, busqué una de mis camisas y se la puse, le quedaba grande como era de esperarse, luego me puse unos boxers para acostarme a su lado segundos después; Me arropé juntó a Samy y él se acurrucó en mi pecho, viéndose tierno y sereno mientras dormía: lo abracé y me dejé caer en brazos de morfeo... Fue agotador pero una noche que no dudaría en repetir.


   *Narra Narradora*


   A la mañana siguiente...

   El sol apenas entraba por las persianas de la habitación del pelirrojo, este se había asegurado la noche anterior de que nada les despertara. Eran aproximadamente las 9:00am y el subconsciente de Josep no le permitía dormir más de esa hora; un poco somnoliento abrió sus ojos, sintiendo como la sal de las lagañas le molestaban y como su almohada se encontraba un poco humeda gracias a que no se había secado el cabello la noche anterior.

   Solo pensar en la noche anterior le emocionaba, unas ganas de saltar y gritar le entraban pero se le pasaban al ver a la linda criatura que aún dormía entre sus brazos; Samuel, su pequeño angelito. Ese niño dormía placidamente con su cabeza recostada sobre el pecho del más alto, viéndose como el ser humano más inocente y frágil de todo el mundo, cosa que si era. Josep, mientras admiraba a su novio el cual descansaba, escuchó como este estornudaba en voz baja, provocando que se acurrucara mejor y que frunciera un poco se ceño.

   El pelirrojo, mostrando una sonrisa ligera, agarró su manta para cubrir hasta los hombros del peliazabache, notando como este se sonrojaba y volvía a relajar su ceño. Suavemente lo abrazó y siguió viendo como este se mantenía en un sueño profundo... Y de pronto...


-Hijo...!!- Llegó la alegre señora, la madre de Josep. Abrió la puerta estruendosamente y rápidamente calló en cuanto vio la feroz mirada que le mandaba su hijo-


   La madre de Josep se quedó estática en el marco de la puerta al ver como su hijo volvía la vista al pequeño niño que estaba a su lado, este apenas y se movió por el ruido. El pelirrojo suspiró y miró a la alegre señora que estaba enternecida por la escena, el joven sonrió y saludó a la dama, esta le devolvió el gesto y silenciosamente salió de la habitación, cerrando la puerta detrás de sí. El ojigris, tratando de no despertar al menor, salió lentamente de la cama y se sacudió el cabello, abrió un poco la ventana de la alcoba, para que entrara más frío, y cerró la cortina para evitar que la luz molestara a Topi.

   Al paso de unos minutos, Josep ya se encontraba bañado y, mientras secaba su cabello y se ponía un boxer, escuchó el ligero balbuceo que el azabache soltaba durante su despertar. Este, sentándose lentamente en la cama, frotó uno de sus ojos con su puño, luego estornudó aguda y cortamente, sonando bastante lindo y como si se tratara de un cachorro recién nacido. Samuel, visualizando mejor a su pareja, sonrió dulcemente con sus mejillas rosadas.


-Buenos días nene- Saludó el mayor de cabellos rojizos en cuanto terminó de ponerse un pantalón de salir, mostrando una seductora sonrisa al pequeño niño que le miraba-

-Buenos días- Saludó animado Topi, sin embargo, al achinar un poco su vista para detallar a su pareja, notó los diversos rasguños que este poseía en su espalda mientras se amarraba el cinturón- Q-Qué... Yo... Yo hice eso...?- Murmuró el menor.


   Y sin esperar un minuto más, el pequeño Samy trató de caminar hacia el ojigris luego de quitarse las sábanas de encima. Josep, viendo por el rabillo del ojo como su Topi se levantaba, corrió hacia él para sostenerlo, evitando que tuviera una mala caída...


-No te puedes levantar tan rápido- Comentó en voz baja el pelirrojo mientras acomodaba entre sus brazos al ojioscuro pero, algo llamó su atención... Samy temblaba-


   El menor aún tenía sus ojos cerrados y sus manos se aferraban a los brazos del pelirrojo, se notaba su expresión de dolor y aguantaba la respiración por varios segundos para no quejarse. El ojigris se mantuvo en pie y bajó una de sus manos hacia la espalda baja del menor, sintiendo solo la tela de la camisa que le había puesto la noche anterior, notando como el azabache reprimía un quejido; sobó un poco esa zona y la afincó un poco para masajearle, sintiendo como Topi rodeaba su cuello en busca de aguantar el dolor de aquel toque, escondiendo su rostro en el hombro del contrario.


-Calma..., te levantaste muy rápido, pequeño- Comentó Josep con un poco de culpabilidad- Seré más gentil la próxima vez, está bien?- Preguntó al alejarse un par de centímetros para acunar una de las mejillas del menor con su mano-


   El mayor se quedó embobado con el rostro del ojioscuro, este poseía sus mejillas rosadas y sus ojos cristalizados, y lentamente asintió a la pregunta del más alto: las caderas le dolían mucho, sobre todo porque se había levantado muy rápido. Josep, por su lado, acostó al Topito sobre las sábanas, dejándolo boca abajo y un poco avergonzado...


-Relájate- Murmuró el ojigris con sensualidad al oído del menor, estándo posicionado encima de la espalda de este, afincando sus manos a ambos lados de las adoloridas caderas de Samuel-


   Estando encima de Samy, Josep lograba escuchar los quejidos que este dejaba salir y sentía como el menor, de vez en cuando, alzaba un poco las caderas, quizá inconscientemente por el dolor. El dominante sonreía serenamente gracias a ello, esos sonidos eran agobiantes y, mientras masajeaba las caderas del ojioscuro, vio el par de mordidas que tenía este en su hombro y las diversas marcas que poseía en el cuello, todas hechas por él.


-Jo... Josep...!- Jadeó en voz baja el Topito, no sabía si estar adolorido o excitado, su pareja, después de todo, también se estaba afincando en su trasero desnudo-

-Que erótico, pequeñin...- Comentó el ojigris, sabía que provocaba al azabache y este, sin poder evitarlo, se quejaba de una manera muy tentadora por el dolor que ya estaba cesando de sus caderas-

-Pervertido...- Jadeó levemente el menor, sabiendo que su novio no le dejaría en paz. Lentamente bajó sus caderas y trató de regularizar su respiración con ayuda de una almohada que abrazaba-

-Soy tu pervertido- Recalcó Josep con cierta gracia, acercándose a la oreja del azabache para morderla y lamerla, haciendo que este soltara un pequeño quejido-


   Luego de una ligera carcajada por parte del pelirrojo, este volteó juguetonamente al sumiso, notando como el menor poseía un rostro lleno de cansancio, sin perder ese rosado en sus mejillas gracias a los masajes del más alto; Topi, queriendo mantener sus ojos fijos en los orbes grises del contrario, alzó una de sus manos para acariciar la mejilla de su pelirrojo favorito, el individuo frotó su rostro en aquella mano que era más pequeña que la suya y le dedicó una sonrisa cariñosa al dueño de el peculiar aroma a canela y vainilla.


-Tal vez no te pueda garantizar una vida mejor, Topi, pero te prometo que seré siempre de tu propiedad- Murmuró el pelirrojo sobre los labios del chico que tenía bajo su cuerpo- Así que te declaro mi droga diaria, no creo poder dejarte en paz- Volvió a murmurar mientras se acercaba más a los pequeños labios del azabache-


   Samy mostró una sonrisa tonta luego de aquella confesión, se sentía afortunado de haber conocido al Ángel Guardián que le había iluminado la vida, pero también sabía que estaría en peligro por quererlo tanto como el ojigris decía. Sumisamente acortó la distancia de sus labios con los del pervertido, rozó suavemente esos carnosos labios para luego besarlos cariñosamente. Josep aceptó gustoso aquel cálido beso mientras acostaba más al menor sobre las almohadas y, agilmente, se acomodaba entre las piernas del más bajo, profundizando ese beso hasta el toque de lenguas. De repente, una mano traviesa se adentró por la única prenda que el Topito llevaba, esa mano recorrió el torso y abdomen de este, y para concluir, toqueteó uno de los pezones del ojioscuro juguetonamente.


-Ah~...- Gimoteó sin querer Samy al finalizar el beso, viendo la traviesa sonrisa que tenía su novio, cosa que le hizo sonrojar instantáneamente- Si tienes hambre... Supongo que puedo ir  hacerte el desayuno- Murmuró el inocente niño que tenía sus piernas flexionadas a cada lado de las caderas del contrario-

-Quisiera comerte pero...- Hizo una pausa-, mi mamá ya debió de haber terminado de hacer el desayuno- Comentó con una pizca de gracia, dándole atención al fuerte sonrojo que se apoderaba del rostro de Samuel-

-T-Tu mamá... es-está en casa...?!- Preguntó entre titubeos el pequeño azabache, se sentía apenado... La señora pudo haber escuchado algo-


   Josep abrazó al mini tomate que tenía como novio mientras reía y este posicionó sus manos en los hombros del pelirrojo como todo niño en busca de calma. Fue entonces que se acordó del por qué había terminado nuevamente acostado, recordó los diversos rasguños que Josep poseía en su espalda y recordaba que todos habían sido hechos por él...


-Per-Perdón...- Murmuró con timidez el azabache al momento de rodear con sus brazos el cuello del ojigris, sintiendo como su corazón se conectaba con el del ojioscuro-

-Uh? Por qué, tomatito?- Preguntó con gracia el más alto mientras se sentaba lentamente, comprobando que a su pareja tal vez ya no le dolían tanto las caderas-

-Por... Eh... Por los rasguños...- Susurró Samy al mirar los ojos grises de su dominante, viendo cierto brillo de alegría en ellos que le hicieron reír ligeramente-

-Me contenta mucho tener los lindos rasguños de mi novio. No hay nada que perdonar, después de todo, yo también te marqué- Rio el pelirrojo mientras se colocaba de pie junto al niño de ojos oscuros, viendo como este se sostenía de él... Las piernas aún le dolían pero podía caminar-


   Rato Después...


-Por cierto...- Murmuró el azabache al buscar entre los bolsillos de su pantalón, encontrando lo que buscaba mientras caminaba por el parque- Feliz Aniversario- Dijo con timidez y una linda sonrisa en sus labios en cuanto colocó el collar de la lengüeta de fuego y las gafas que había comprado el día anterior, alrededor del cuello del pelirrojo-


   El dominante no supo como reaccionar, había sido sorpresiva la entrega del regalo por parte de Samuel. Miró con detenimiento el collar y luego volvió su mirada al chico de gafas el cual no apartaba su mirada de los ojos grises del Rooney; este, en un movimiento rápido, cargó al más bajo y lo besó tiernamente, sabiendo que este no tocaba el suelo por estar cargado.


-Pero miren a quienes tenemos aquí- Una tercera voz se hizo presenté, una voz fría y ciertamente burlona que provocó que Josep bajara al azabache rápidamente-


   Logan.


   Samuel se mantuvo de pie detrás de Josep en lo que apretaba la mano del mayor, quería irse pero con Josep. Este, por su parte, cambió extremadamente su semblante, ahora estaba realmente molesto y su mirada grisácea no reflejaba sentimiento alguno, era una fría mirada, el pelirrojo sabía que Logan no venía solo a saludar: venía por Samuel.


-Tu padre te busca, enano. No se ve muy feliz con que hayas dormido en casa ajena- Comentó serio el rubio, mostrando sus feroces ojos marrón oscuro en lo que tronaba sus puños, sabía que no sería sencillo llevarse al azabache-

-Josep, vámonos- Pidió con miedo el pequeño doncel, su respiración se estaba acelerando, no quería volver a casa-

-Nene, vete- Pidió el pelirrojo con su semblante serio. Esta vez si le partiría el rostro al vigilante, después de todo, ya este sabía sobre su relación con Samuel-

-No me iré sin ti- Regañó Topi al alzar un poco su mirada, sin embargo, se vio petrificado por la lasciva mirada que le dedicaba el vigilante, le hacía recordar el momento en que casi se apodera de su cuerpo-

-Qué lástima el no haber tenido la oportunidad de robarte tu virginidad- Dijo con serenidad e indiferencia el rubio, dando un paso más hacia la pareja, sabiendo que con tales palabras había asustado al menor-


  Y como se esperaba, Josep soltó la mano del ojioscuro para aproximarse y agarrar el cuello de la camisa del vigilante, estrellándolo contra un árbol que estaba cerca de él. De algún modo, el ojimarrón se vio impresionado, sobre todo con el impacto de un puño contra su rostro; los golpes eran seguidos, el pelirrojo había aumentado su fuerza en menos de 24horas, realmente quería destrozar al acosador de su pequeño Topito...


-Agárrenlo- Se escuchó el misero murmullo del mayor, Logan, y fue cuando un par de hombres aparecieron en el lugar-


   El ojigris miró por el rabillo del ojo como su pequeño lloraba, uno de los hombres lo agarró por detrás y le puso un pañuelo en la boca; el muchacho se desmayó después de forcejar un poco y el tipo, con su semblante serio, cargó al menor en sus brazos y espero alguna orden del rubio el cual sangraba por la boca y la nariz. "Ingenuo" escucho Josep por parte del rubio, cosa que lo hizo enfurecer más, y terminó por separar al hombre del árbol y volverlo a estampar contra este, logrando que quedara atontado. Cuando iba a dar su golpe final, uno de los tipos que habían llegado, lo agarró por atrás y lo tiró al piso, dándole suscesivos golpes tanto en el rostro como en el estómago...


   *Narra Nicolas*


   Estaba caminando de vuelta a casa con Narúl, este último quería unas galletas y me obligó a acompañarle. Nunca esperé que fuera tan celoso; un chico se me insinuó y, cuando lo iba a mandar al diablo porque ya tenía novio, Narúl hizo ese trabajo... Realmente se vio sexy con su semblante serio, generalmente se la pasaba sonriendo, me pareció muy lindo, aunque ahora me abrazaba desde la cintura con sus fuertes brazos desde que salimos de la tienda...

   Ibamos camino a casa cuando vi algo inusual en el parque, hoy no había mucha gente y en esa parte del lugar menos. Lentamente me detuve e hice que Narúl también fijara su mirada al lugar; visualicé mejor y pude ver a Josep golpeando a alguien, después vi como alguien cargaba a un pequeño muchacho... Un momento, ese podría ser la Mosquita -lo llamo así por sus grandes lentes, pero me cae muy bien a ese chico-. Narúl se dio cuenta y, antes de que dijera algo, yo ya me encontraba corriendo hacia el lugar arrastrando a Narúl conmigo.

   Al llegar, vi como uno de esos tipos de negro quería asfixiar a Josep; Narúl se me adelantó y le dio un golpe en la nuca al tipo, logrando alejarlo de mi amigo. Me las arregle para que el otro tipo de negro dejara a Samuel, había descubierto un arma en el bolsillo de este y, en cuanto bajó al azabache, hice que se alejara y amarré sus manos con unas esposas que el hombre llevaba en su cinturón... Qué mierda está pasando?!

   Me acerqué a Topito y trate de despertarlo, se notaba que había llorado antes de esto; me acerqué un poco a su rostro y olí el cloroformo, de seguro lo habían drogado con eso. Narúl se me había acercado rápidamente en cuanto vio que me estaba mareando, ese cloroformo de seguro estaba modificado y había hecho que viera un poco nublado...


-Estás bien, Nico?- Me preguntó mi novio al ponerse detrás mío, una de sus manos se posó en mi frente, eso hizo que me riera un poco-

-Si... Ayuda a Josep, tenemos que irnos- Dije un poco somnoliento en lo que le dedicaba una sonrisa a mi albino. Asintió rápidamente para acercarse a Josep para ayudarle a levantarse-


   Respiré profundo y traté de quitarme ese mareo, apenas olí aquella droga, no me debería afectar tanto. Me levante lentamente y, cuando iba a cargar a Mosquita, vi que un muchacho iba a golpear a Narúl con un fierro... Oh eso no!. Corrí hacia él, mi pareja no recibió golpe alguno pero el rubio que le quería golpear, terminó golpeando mi brazo con fuerza, haciendome caer, luego cayó encima mío para intentar golpearme... Este tipo si que era un maniatico...

   Cerré los ojos al ver como el tipo alzaba su puño para pegarme con el objeto de hierro pero ese golpe nunca llegó. Abrí los ojos y vi que Narúl noqueaba de un golpe al rubio y lo tiraba lejos de mi con su semblante lleno de furia y preocupación.


-Primero te coquetean y ahora te golpean... Si las cosas siguen así, no saldrás de casa sin mí- Me levantó el de ojos bicolor al agarrarme de la cintura, su voz sonaba seria pero me abrazó con cierto alivio que me hizo sentir bien, aunque el brazo me dolía debido al golpe-


   Llamamos a la policia y estos se llevaron a los tres hombres. Samuel se empezaba a despertar y Josep no le quitaba el ojo de encima ya que lo tenía sobre su regazo; cuando el pequeño despertó, Josep lo encerró entre sus brazos y lo besó varias veces en el rostro. Me pareció bastante tierno, ya mi amigo había cumplido su meta de comerse al azabache, me contentaba, se veía muy feliz con él.

   Narúl, sin dejar de abrazarme, sobó un poco mi brazo para que me quitara el dolor. Reí un poco y ladeé mi cabeza para besar su mejilla, viendo como se sonrojaba por mi acción.

   Creo que esta podría ser la primera parte del final del temor de ese adorable niño, su vida ha sido difícil. Me he dado cuenta que Samuel ama muchísimo a Josep y para este último, ese Topito es la luz de sus días: espero y lleguen lejos, Topi es un doncel después de todo, como lo sé? Estoy un 90% seguro. Y yo, espero igual llegar lejos con Narúl... Supongo que este es el comienzo de más aventuras y, gracias a lo metiche que soy, Narúl y yo estamos incluidos.


---Fin..."?"---

   Quién me extraño? Estoy happy por terminar este shot y por haber llegado a 15 votos en el capitulo anterior.

   Besos! Los amo! Quiero comentarios! 😊😊😊😉😉😉 Los veré el proximo mes!!

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