Quiero Que Solo me Mires a Mí
~~Quiero Que Solo me Mires a Mí~~ R+18
*Jordan Eberwein: Un joven veinteañero con un buen físico y estatura de 1.80, caucásico. Su pasión es la natación por lo que tiene un cuerpo desarrollado y envidiado por muchos chicos de su edad. Su cabello es dorado, un amarillo muy notorio que lo hace aún más apuesto, ojos azules como el cielo y unos labios finos, un color un poco más rosado que el de su piel. Una personalidad un poco fría y un carácter fuerte, un muchacho díficil de llevar. Es bisexual, siempre lo tuvo claro y nunca se lo ocultó nadie, no era la gran cosa para su rutina diaria. A pesar de su indiferencia con la mayoría de las personas a su alrededor, no es capaz de mantener la compostura al estar junto a Ethan, su pequeño y adorado amante*
*Ethan Bianco: Un joven veinteañero de baja estatura y con un cuerpo delgado, pocos músculos pero con un rostro adorable. Es compañero y amante de Jordan, viven juntos en el apartamento del catire. Su cabello es castaño claro y sus ojos son pardos, combinando perfectamente con una nariz pequeña y unos labios finos, muy notorios. Piel clara, un poco más trigueña que la de Jordan. Su personalidad enamoraría a cualquiera, a pesar de tener veinte años, es inocente, siempre ha tenido en cuenta a su niño interior, pero siempre ha estado enamorado del "soldado" -como suele llamar a Jordan debido a su buen físico y personalidad fuerte- Es un joven feliz y extrovertido, le gusta acompañar en todo momento a Eberwein y sabe cuales son sus puntos débiles, él incluido. Es gay, pero su corazón solo ha sido capaz de elegir a una persona, Jordan, no se ve con alguien más, adora la personalidad fuerte que este trata de mostrar cuando está a su lado.*
Una mañana cualquiera en la ciudad de Londres, Inglaterra, despertaba como un niño el pequeño Ethan. Se había dormido tarde debido a que quiso acompañar a su amado Jordan mientras este trabajaba pero, marcando casi las 2:00am se quedó dormido sobre el hombro del rubio, este, claramente, lo llevo al cuarto y lo acostó en la cama; no había otra explicación.
Después de un suspiro, volteó a ver a su lado izquierdo, encontrándose con la parte de la cama vacía... Estaba solo, como la mayoría de las mañanas. Se levantó de la cama con pereza y, al estar sentado en la orilla de esta, empezó a mecer sus piernas, mirándolas fijamente. Ya era costumbre estar solo, Jordan trabajaba mucho mientras él estudiaba o hacía las labores del hogar, no le molestaba pero... quería más tiempo con su soldado. Luego de mirar pensativamente por la ventana, viendo como los pajaritos volaban con diversión, sonrió tiernamente, terminó de colocarse de pie y se dirigió a la cocina, buscando qué cocinaría, entonces fue que vio una pequeña nota sobre el mesón.
"Ethan, pequeño, buenos días, espero que hayas dormido bien. Hoy en la noche hay una fiesta en la compañia y quiero llevarte. Espero que te agrade la idea, no será mucho pero quiero que disfrutes un poco estando allá. Te busco a las 8:15pm. Nos vemos.
Te amo"
Ethan dio un pequeño brinquito de alegría, era como una cita, ¿verdad? Tenía tiempo que no iba a una cita. Estaba más feliz al saber que Jordan le llevaría, sobretodo para pasarla con él; trató de tranquilizarse, era una noticia muy emocionante para este pequeño. Respiró profundo, dejó la pequeña nota a un lado y la reojeó; "Te amo" , leyó con sonrojo en sus mejillas, provocando que se tapará la cara con sus manos...
-¡Que emoción!...-Murmuró antes de un pequeño gritito de alegría. Luego, al tragar saliva, recobró su postura- Parezco chica de secundaria...- Se comparó al verse tan feliz, pero estaba sólo, no le interesaba. Definitivamente iba a ir a esa fiesta.
Hizo el desayuno con relajación; un par de tostadas, un huevo frito con queso y un poco de mantequilla, acompañado con un chocolate caliente. Comió tranquilo, fijó su vista en el reloj de la pared, 11:53am. Era tarde, había dormido mucho...
La tarde pasó rápido para Ethan, no se despegó de la computadora ni un momento, era fanático de Youtube, le gustaba escuchar The Cab mientras veía o leía historias de fantasía o de romance, hace poco había descubierto un video sobre dos hombres contra el mundo que estaban enamorados. Desde ahí, siempre buscó videos de ese tipo, le animaban mucho.
Al ya faltar una hora para que Jordan viniera por él, Ethan se duchó, se cambió y comió un poco, uno nunca sabe si hay buena comida en una fiesta, ¿no? Eso pensaba el joven mientras se comía un pedazo de pastel de chocolate con un café con leche.
Ya eran las 8:10pm por lo que decidió bajar hasta el estacionamiento, esperando la llegada de su soldado. Llevaba puesto un smoking negro con una corbata verde, su cabello iba un poco desordenado, pero lo hacía lucir bien. Al ver el camaro plateado llegar cerca de él, se aproximó a este y le sonrió al conductor, Jordan.
-!Hola!- Saludó alegre el muchacho y se montó en en asiento del copiloto, cerrando la puerta al ya estar mejor sentado- ¿Cómo...- Iba a preguntar Ethan pero el contrario robó sus labios en un tierno beso que lo hizo enrojecer al instante, correspondiendo con emoción aquel tacto entre bocas.
-Vas muy tierno...- Comentó el rubio con un ligero rubor en sus mejillas al terminar el beso, mirando fijamente al más bajo que le sonrió tiernamente luego de tal comentario- Andando- Dijo al arrancar el carro, agarrando la mano de su pequeño Ethan y llegando a la carretera principal para dirigirse hacia la compañia a donde le habían invitado a una celebración.
Ethan emanaba alegría y dulzura por todos lados, sentía que su corazón iba a salir de su órbita con solo tener entrelazada la mano con su soldado. Iba mirando el frente, también iba pendiente de Jordan, quien sostenía su mano con tranquilidad pero dándole un poco de fuerza para no soltarla...
Al estar en el estacionamiento del gran edificio, Jordan se bajó del auto al mismo tiempo que Ethan e hizo sonar la alarma del automovil, indicando que ya tenía el seguro puesto. Antes de entrar al elevador, agarró nuevamente la mano del más bajo y lo apegó a sí, mirando aquellos ojos pardos que tanto le hipnotizaban y viendo como estos le miraban con dulzura.
-Quiero que solo me mires a mí...- Susurró sobre los labios del castaño claro, provocando un poco de confusión en este.
-¿A quien más miraría si no fueras tú...?- Preguntó inocente el joven con una sonrisa ligera en su rostro, tratando de que su corazón no saliera de su pecho.
Jordan sonrió ligeramente. En un par de segundos, robó nuevamente los labios del castaño y jugó con ellos hasta que necesitaron el aire para los pulmones. Ethan estaba ahora más feliz que nunca y abrazó timidamente al rubio, frotando sus cabellos en el pecho del contrario y riendo bajito debido a su emoción. Al ya tranquilizarse un poco, subió su mirada con una gran sonrisa, mirando fijamente esos pequeños ojos celestes que tenía la persona que poseía su corazón.
Ambos entraron en el elevador y llegaron hasta el último piso del edificio. Cuando las puertas se abrieron, el olor a champagne, las risas de sus compañeros y la música del lugar, les dieron la bienvenida. Muchos de sus colegas conocían a Ethan desde hacía un tiempo así que no hubo incomodidad para nadie; Las chicas rodearon al ojipardo y lo empezaron a adular debido a su belleza e inocencia, también miraban de reojo a Jordan, pensando muchas cosas sobre aquel hombre fornido que era la pareja de ese pequeño joven de cabellera castaña.
¿Que tanto harán este par? Pensaban las muchachas con picardía pero luego volvían a hablar felizmente con el joven frente a ellas.
-Chicas, tranquilas, van a matar al pobre chico- Comentó burlón un ejecutivo conocido de la pareja, Gaspar, un hombre buen mozo, un par de años mayor que Ethan y de una estatura mucho más alta. Su cabello era azabache y sus ojos oscuros, su piel era pálida pero con toques rosados en el rostro para definir sus rasgos.
-No te preocupes, Gaspar- Rió sereno el más bajo, escuchando las risas suaves de sus amigas y buscando disimuladamente a Jordan, ya que estas muchachas lo habían separado de él. Fue entonces que lo vio riendo con otros amigos y se sonrió a sí mismo, sintiéndose un poco desanimado por aquello.
-Chicas, prestenmelo un rato. Ahora venimos.- Comentó el peliazabache con una sonrisa ligera, halando del brazo a Ethan, llevándolo a la azotea del edificio- Que chicas tan ruidosas...- Rió por lo bajo Gaspar, soltando el brazo del más joven.
-Me caen bien- Sonrió este con alegría- ¿Y este lugar? Nunca había venido- Comentó impresionado Ethan, mirando toda la ciudad desde la baranda.
-Cuidado, es bonito pero peligroso- Comentó Gaspar al apegarse detrás del joven, fingiendo que lo quería ayudar.
Ethan se quedó callado y se removió de aquel acorralamiento con timidez. No se sentía cómodo estando ahí...
-Disculpa... No te quise incomodar- Dijo el azabache al ver el movimiento rápido del contrario.
-No-No te preocupes... -Respondió Ethan al sobar un poco su brazo, se estaba poniendo un poco nervioso estando con aquel que piensa es su amigo.
-Espera aquí, voy por un trago- Comentó el más alto al despeinar al castaño y se dirigió a la puerta para bajar las escaleras hacia la fiesta.
Ethan se quedó en la azotea, pensando en Jordan quien de seguro no se había percatado de su ausencia. Volvió a afincarse en el barandal, mirando el alrededor con tranquilidad y sintiéndose más fresco.
Mientras, Gaspar había llegado a la sala de fiestas y agarró un par de copas con champagne. Vio de reojo a Jordan y notó como buscaba a su pequeño acompañante por todos lados. Una sonrisa se apoderó de sus labios y volvió hacia las escaleras; antes de abrir la puerta de la azotea, echó un polvillo de su bolsillo a la copa que le correspondería a Ethan. Luego entró con una ligera sonrisa, escondiendo su verdadero significado, viendo como el viento jugaba con el cabello del joven de ojos pardos...
-Llegué- Avisó al acercarse al chico. Con una sonrisa le entregó la copa y este la acepto con una suave sonrisa.
-Gracias- Agradeció el muchacho al agarra la copa. El azabache le dio la seña del brindis y este chocó con delicadeza el pequeño objeto de vidrio con el otro.
Al hacer el brindis, ambos tomaron un sorbo de la bebida alcoholizada. Ethan, unos segundos después de tragar, bajó su cabeza un poco mareado unos segundos depués, su vista se nubló instantáneamente y dejó caer la pequeña copa de sus manos, viendo como esta se rompía en pedazos...
-¿Estás bien?...- Preguntó con una sonrisa ladina el azabache, dejando la copa a un lado y agarrando al menor por detrás de la cintura.
-S-Si...- Afirmó con un poco de nerviosismo el pequeño castaño y se zafó del agarre de Gaspar, alejándose de él- Qué... ¿Qué le pusiste a la copa...?- Preguntó al sentir sus ojos cristalizados y tapar ligeramente su boca con la mano. Miró al contario con el ceño fruncido, sosteniéndose de la pared que estaba detrás de sí.
-Pues... algo que te relajará- Sonrió lascivo el más alto y se fue acercando lentamente al joven castaño.
Por otro lado, Jordan escuchaba las increíbles historias de sus compañeros con poco interés. Buscaba disimuladamente a su pequeño amante por todos lados y vio al grupo de chicas que estaban con él. De una manera cordial y un poco seria, se alejó de sus compañeros y se dirigió hacia las chicas que tomaban con tranquilidad, sin emborracharse...
-Disculpen... ¿Dónde está Ethan? -Preguntó serio el hombre de cabellos rubios, mirando con el ceño ligeramente fruncido a las jovenes que estaban sentadas.
-Gaspar se lo llevó no sé a donde y no han vuelto...- Dijo una de ellas un poco pensativa- Supongo que habran ido a la terraza a ver el paisaje- Comentó la misma joven al mirar a Jordan.
El soldado se quedo callado y frunció más su ceño, ¿Gaspar con su pequeño Ethan? Dejó su copa a un lado y se dirigió a las escaleras, subiéndolas con rapidez para llegar a la puerta...
-No... ¡Déjame!- Se escuchó al otro lado de la puerta, era la voz de Ethan.
Rápidamente abrió la puerta, no logró ver ni escuchar nada, estaba seguro que había escuchado la voz de su amante cerca y no estaba nada cómodo con la idea de que algo le podía ocurrir.
Gaspar, escuchando la puerta abrirse, le tapó la boca al menor que estaba acorralado contra la pared, alejado de la puerta. El azabache había sido rápido a la hora de esconderse, sabía perfectamente quien había entrado y eso le excitaba más.
-Bueno, pequeño... Juguemos un rato- Le murmuró cerca del rostro al castaño, viendo como este, inútilmente, trataba de alejarlo con lágrimas al border del derrame.
Una sonrisa leve apareció en labios del azabache y se acercó al cuello de Ethan, queriendo morderlo, marcarlo, pero siendo interrumpido por el golpe de la mano del menor en su rostro. Aún bajo el efecto de la droga, no era capaz de tenerlo con más facilidad o tenerlo quieto para jugar con él. Entonces, cuando iba a tocar la parte íntima de Ethan para que se calmara, queriendo realmente ver al reacción de este, el impacto de un golpe contra su mejilla lo alejó del castaño, haciéndolo caer al piso por aquel golpe.
-Si te vuelves a atrever a tocarle un pelo a Ethan, te juro que no regresas completo a tu casa- Amenazó enfurecido Jordan, mirando con rabia al individuo que estaba en el suelo quitando la sangre de su labio. Sus puños estaban hechos y se había posicionado frente al más bajo, queriendo defenderlo de cualquier sorpresa.
-Pero mira como está... ¿No crees que se ve adorable?- Preguntó irónico el mayor al levantarse y mostrar, aún, su sonrisa lasciva, señalando al indefenso menor que estaba detrás de Jordan, dejando escapar unas pequeñas lágrimas.
El soldado volteó a ver al joven que estaba en la pared, su mirada lo detalló de arriba a abajo y entendió que había sido drogado. Su ceño se frunció y se sintió culpable por no tenerle el ojo encima, no se quería imaginar que hubiera pasado si no hubiera llegado.
-Vete de aquí- Demandó con seriedad el rubio, tratando de calmarse para no matar a aquel bastardo que estaba frente a él mirando a su pequeño amante.
Este se acercó hasta el ojicelestes y lo miró fijamente, queriendo intimidarlo...
-Sabes que no será tan fácil que este pequeño sea siempre tuyo- Comentó con seriedad Gaspar, su deseo por aquel joven de cabellos castaños era tal que no lo dejaría ir tan fácil- Así que... Apártate- Exclamó al pegarle en la mejilla, viendo como este ladeaba la cabeza ligeramente y volvía a mirarlo.
-Y sabes que su corazón es solo mío y no dejaré que cualquier basura lo toque- Gruñó el soldado y le pegó nuevamente al azabache en el rostro, luego un rodillazo en el estómago y un golpe en la espalda, dejándolo tirado en el suelo en pocos movimientos.
Jordan miró a aquel que ahora estaba casi inconsciente en el suelo. Luego volteó su mirada, fijándola en el rostro de Ethan, quien estaba sonrojado y temblando, sus ojos estaban cristalizados y su respiración entrecortada.
-Jordan... yo...- Trató de hablar el más bajo con las mejillas empapadas, sintiéndose apenado, pero fue callado por un beso por parte del rubio, quien le miraba con preocupación.
-Vamos a casa...- Dijo serio el soldado y cargó a Ethan en sus brazos, viendo como este temblaba por su toque, quitándole primeramente las lágrimas que yacían en sus rosadas mejillas.
Miró momentáneamente a Gaspar, el hombre ya no tenía fuerzas para levantarse, entonces Jordan siguió su camino hacía los adentros del adificio. Al estar cerca de la sala, las amigas de Ethan y un par de colegas del soldado se acercaron preocupados, viendo al castaño que estaba con su rostro escondido en el pecho de Jordan...
-¿Que ocurrió?- Preguntó uno de los amigos de Jordan, Jerry, mirando con preocupación al pequeño joven y luego a su amigo de cabellos dorados.
-Un momento... Gaspar...- Interfirió una de las amigas de Ethan, Rosa, abriendo los ojos en par y frunciendo ligeramente el ceño.
-Chicos, me tengo que ir. Tengo que llevarlo a casa- Se limitó a decir Jordan, se notaba molesto.
Sus amigos le escondieron mientras él se dirigía al elevador, fue fácil, iban disimuladamente y rápidamente se despidieron del par de amigos, estando pendientes de que nadie les viera.
Al llegar al estacionamiento, Jordan le quitó el seguro al carro y abrió la puerta del copiloto, ahí sentó a Ethan y le pusó el cinturon. Notó su mirada baja y sus mejillas sonrojadas, también tenía los ojos cerrados y temblaba un poco, igual notó el pequeño bultó que nacía entre las piernas de su amante.
El soldado le acarició la cabeza y velozmente se montó en el asiento del conductor, luego de cerrar la puerta del copiloto. Arrancó el carro y salió del estacionamiento, dirigiéndose a la carretera cercana que lo llevaría hasta su hogar. El trayecto fue rápido, Ethan estaba callado y se notaba su respiración entrecortada, estaba aguantando bien el efecto de la droga pero, aún así, preocupaba a Jordan, quien manejaba lo más rápido que podía...
Al llegar al edificio donde vivían, bajaron, pusieron seguro al carro y Jordan volvió a cargar a Ethan para dirigirse al elevador. Al llegar a su piso, se encaminó a la puerta de su apartamento y abrió la puerta para, al estar adentro, cerrarla inmediatamente.
-Ethan...- Le nombró en un susurró el rubio a su pequeño amante al sentarlo en la cama y sentarse a su lado, viendo como este se quitaba rápido el saco, lo mismo que Jordan hizo un segundo después.
-Yo... Tengo que ir al baño- Musitó rápido el más bajo, colocándose de pie con la intención de ir al cuarto de baño para resolver su "problema".
-Espera...- Exclamó el rubio al halar a Ethan del brazo y sentarlo sobre sus piernas, dejándolo mirando al lado contrario donde se encontraba su rostro, escuchando un pequeño gemido de parte del más bajo- Esto no lo puedes resolver tu solo...- Murmuró en el oído de su amante, mordiendo con suavidad esa parte.
Un gemido ahogado salió de la boca de Ethan, estremeciendo a Jordan por aquel tierno gemido. Lentamente pasó sus manos por el cuerpo vestido de su sumiso, de a poco empezó a desabrochar la camisa que llevaba puesta el castaño y luego desabrocho el pantalón que llevaba...
-Ah... Jor... ¡Jordan...!- Gemía el joven de ojos pardos al sentir las frías manos de su dominante jurungar sus pezones, los cuales estaban duros y rosados- N-No...- Se negaba a sí mismo, se sentía apenado en tal situación... Tenía bastante tiempo que no tenía relaciones con el soldado.
-Ethan... Cálmate- Susurró al oído del nombrado el rubio, pasando sus labios por encima de los hombros del sumiso.
Jordan se estaba excitando con tan solo tener a Ethan así, gimiendo su nombre, tenían mucho tiempo sin tener relaciones por culpa de su trabajo y ahora tenía una oportunidad para volver a amar a su pequeño amante. Con una de sus manos sobre el pecho del castaño, fue abriendo más la camisa, dejándola a cada costado del dueño de esta; luego besó su oreja, su mejilla, su cuello... Cada parte de ese cuerpo tenía un aroma dulce y atrayente, cosa a lo que Jordan no podía resistirse por mucho. Escuchaba los suspiros de su amante, eso provocó que la erección bajo su pantalon creciera...
-Jordan... To... Tócame más...- Pidió el más bajo con ternura, mirando escasamente a su dominante con lágrimas en los ojos-
Entonces el soldado le asintió con la cabeza. En un movimiento rápido, se deshizo de los pantalones de Ethan, al igual que de sus boxers. Depositó un succionador beso en el cuello de este y empezó a masajear el miembro erecto de su castaño, escuchando sus gemidos y jadeos con su nombre.
-Jor... ¡Jordan...!- Jadeó el joven al sentir aquella fría mano en su parte íntima. A penas podía mantener sus ojos abiertos, aparte que su vista estaba cristalizada por sentirse interiormente caliente.
Jordan siguió masturbando a Ethan, este aferraba sus manos a los costados de las piernas del más alto. Se sentía agitado, necesitaba algo más... Entonces volteó ligeramente su rostro, encontrándose con la mirada de su soldado; tímidamente pasó una de sus manos hacia su rostro, señalando con su dedo índice sus labios... El rubio, impresionado por aquella adorable pose, besó al joven sobre sus piernas mientras lo seguía masturbando. Un beso que dio paso a una danza con lenguas y que coloró las mejillas del ojiscelestes.
A los pocos segundos de haber terminado el beso, Ethan se vino en la mano de su dominante, dejando escapar un gemido ligeramente agudo y cerrando sus ojos, dejando caer un par de lágrimas...
-Te dije que no lo harías solo...- Murmuró Jordan al morder la nuca de su sumiso, escuchando un ligero suspiro de este-
-Jordan...- Trató de voltearse el castaño con un poco de cansancio. El nombrado le ayudo a voltearse, quedando cara a cara con él- Tu también tienes un gran problema...-Comentó bajito Ethan al mirar fijamente al rubio, luego bajó su mirada al pantalon de este, viendo la erección que sobresalía.
El soldado se sonrojó un poco, no se había dado cuenta de cierto bulto que sobresalía de su pantalon, se sentía incómodo. Entonces, Ethan alzó con su mano la mirada de su pareja, mirándole con ternura; depositó un dulce beso en aquellos finos labios y, notando como Jordan le rodeaba la cintura, bajó su mano sobrante hacía el cinturon del rubio para desatarlo, luego abrió el cierre y sacó la hombría de su soldado, quien jadeo en un tono de voz ronco ante aquel tacto...
-Déjame ayudarte...- Murmuró el sumiso al agarrar su miembro junto con el del rubio, se podía notar la diferencia de tamaño y grosor, cosa que ponía más nervioso a Ethan.
El más bajo empezó con un vaiven lento con su mano, moviendo ambos sexos al mismo tiempo. Lograba escuchar los jadeos roncos de su soldado y, este, adoraba escuchar los gemidos ligeros de su pareja, quien trataba de morder uno de sus dedos para no gemir... Jordan fijó su mirada en el rostro sonrojado de Ethan, admirando cada rasgo de él; con sutileza, rozó su mano por la mejilla de este y le sonrió, recibiendo una ligera sonrisa de este al instante. Mientras ambos jadeaban, uno más que él otro, Jordan fue pasando una de sus manos hacía el trasero de Ethan, rozando la entrada de este con un par de dedos...
-Ah...!- Gimió un poco más fuerte el más bajo y dejó caer, con vergüenza, su frente contra el hombro del rubio quien ,ahora, masajeaba aquella frágil zona con sus dedos y empezaba a meter uno de ellos, haciendo estremecer a Ethan.
-Ethan... ¿Me dejarías...?-Preguntó seductor el soldado al oído del castaño, notando como este asentía. Entonces, al ya tener uno de sus dedos dentro del de ojos pardos, empezó a dar pequeñas embestidas con él, queriendo dilatar la entrada. Luego metió el segundo dedo, escuchando el sonoro gemido de su pequeño amante.
Cuando notó que Ethan ya no se contraía como antes, empezó a mover sus dedos en forma circular y haciendo movimientos en tijera para dilatar más aquella parte. Escuchaba perfectamente los jadeos de placer de su pequeño castaño y notaba como empezaba a mover con más lentitud sus miembros, dejándolo más erecto, y daba más ritmo a sus caderas, indicándole que quería que lo penetrara.
Cuando la entrada ya estaba lo suficientemente preparada, Jordan volvió a rodear de la cintura a Ethan y lo levantó un poco, dejándolo unos centímetros más alto que él. Ethan entendió lo que debía hacer y se apoyó con sus rodillas sobre la cama, mirando desde su altura al catire de ojos azules; tragó saliva un poco nervioso y, al momento de sentarse sobre el miembro de su amante, sintió como este lo penetraba con lentitud y cuidado, sosteniéndolo de la cintura y escuchando los gemidos del más bajo...
-Ah...Ahg...Ah!!-Gimió Ethan por comenzar a sentir un poco de dolor, posando sus manos rápidamente en los hombros de su dominante. Al ya tener todo aquel miembro dentro de él, jadeó de dolor ligeramente hasta que ese dolor se volvió placer, entonces tragó saliva y miró a Jordan, lo besó velozmente y empezó a mover sus caderas-
Jordan correspondió aquel tierno beso y se fue recostando de la cama con lentitud, sosteniendo con una de sus manos a Ethan quien estaba sobre sí. Al ya estar acostado, el beso pasó a ser más apasionado y feroz, Ethan mordía ligeramente los labios de Jordan y este jugaba abiertamente con su lengua. Fue entonces que el soldado empezó a mover sus caderas, dándole embestidas a Ethan sucesivamente y notando como este aguantaba los gemidos por culpa del beso...
Fue así como, en un movimiento rápido, Jordan quedó sobre el pequeño Ethan mientras aún se besaban. Las embestidas aceleraron y el sumiso se hizo cargo de quitarle a su amante la camisa, logrando admirar el cuerpo bien formado de su soldado, gimiendo con cada embestida profunda y placentera.
Ethan, siguiendo sus instintos, rodeó el cuello del rubio con sus brazos mientras este le seguía embistiendo. Sus gemidos quedaban cerca del oído del contrario lo cual lo excitaba más y hacía que acelerara las embestidas y las profundizara más...
-Ah... Jor... Jordan...- Suspiró el joven castaño mirando fijamente los ojos azules de su dominante- Te... ¡Te extrañe...!- Murmuró agitado, dedicándole una sonrisa tierna al nombrado anteriormente.
-Ethan...- Le nombró impresionado el catire con tales palabras, sonrió aliviado y abrazó a su pequeño amante, sintiendo por su espalda como una corriente de aire frío recorría de ella, corriéndose dentro de Ethan.
-Ah...Ah!...- Gimió el más bajo al arquear su espalda y sentir la semilla del soldado en su interior, segundos después también se vino, esparciendo su líquido entre ambos cuerpos desnudos.
-Te amo pequeño...- Susurró Jordan al apoyarse con sus brazos a los lados del más bajo, mirando fijamente aquel tierno rostro que trataba de recuperar la respiración.
-Jordan... Te amo...- Murmuró Ethan sobre los labios del catire, acariciándole con suavidad la mejilla, levantándose un poco para besarlo.
El soldado correspondió nuevamente a un beso de su sumiso y cayó de espaldas sobre la cama, cargando sobre sí a Ethan, mientras aún se besaban. Jugó nuevamente con su lengua y recorrió con sus manos en cuerpo del castaño, mientras este se apoyaba en su pecho para estar más cómodo; entonces Jordan terminó el beso, notando como de la boca del de ojos pardos colgaba un ligero hilo de saliva, sonriendo por aquello.
Su mirada estaba fija en la de su pareja, pero sus manos se aproximaron a tocar el cuerpo del castaño, sintiendo como temblaba ante su toque. Jurungó nuevamente los pezones de este y, atrayéndolo un poco, los lamió y succionó, escuchando los ligeros gemidos de su pequeño amante. Entonces sintió como se contraía, aún estaba en su interior, así que aprovecho para agarrarle las nalgas con sus dos manos, empezando con una nueva ronda de embestidas.
Ethan jadeó sorpresivo, pero siguió el ritmo como pudo, aferrando sus manos a los hombros del catire y gimiendo cerca de su oído. Nuevamente se aproximaron al climax y, esta vez, Ethan se vino primero que Jordan, empapando nuevametne sus vientres; al instante, sintió como su interior se llenaba de ese líquido blancusco que provenía de su soldado y gimió un poco más agudo, dejando escapar nuevamente algunas lágrimas de sus ojos...
-Per...vertido...- Musitó el sumiso con su respiración agitada, sintiendo como Jordan salía de su interior, estremeciéndose por tal acto.
Jordan no respondió a eso, simplemente sonrió relajado y besó la frente de su castaño para luego acostarlo a su lado. Agarró la sabana que había cerca y arropó al más bajo, al igual que sí; sus ojos no se cerraron al instante, se quedó despierto mirando lo angelical que se veía ese pequeño a su lado, sintió así como la sangre le subía al rostro y, en pocos momentos, abrazó al joven de ojos pardos contra su pecho, viendo como este sonreía y le murmuraba que lo amaba.
*Al Día Siguiente*
-Aw...- Se estaba despertando Ethan de un pesado sueño, se sentía cálido y, al terminar de abrir sus ojos, miró el pecho desnudo de Jordan frente a él, haciéndolo sonrojar al instante- Jor... Jordan...- Murmuró para sí mismo al alzar la mirada y ver al nombrado, estaba dormido tranquilamente a su lado, abrazándolo con calidez.
Los ojos de Ethan se agrandaron y sintió unas inmensas ganas de llorar. Tapó su boca inmediatamente y las lágrimas salieron de sus ojos, entonces una sonrisa se dibujó en sus labios, una alegre sonrisa...
Jordan se fue despertando segundos después, escuchando los sollozos de su sumiso y lo miró rápidamente con preocupación.
-¿Ethan...? ¿Qué pasa?- Preguntó un poco preocupado el rubio al correr las lágrimas del castaño con sus pulgares.
-Estás aquí... A mi lado- Sonrió feliz el chico hacia su pareja, instintivamente lo abrazó con fuerza y trato de dejar de llorar como un tonto- ¡Has amanecido a mi lado, Jordan! ¡Te amo!- Confesó Ethan con alegría y emoción, sollozando ligeramente contra el pecho de su soldado.
-Si pequeño... Hoy me quedaré contigo- Comentó un poco sorprendido Jordan al acariciar la cabeza del joven que yacía en sus brazos. Sonrió nostálgicamente y levantó la vista de su pequeño, robando aquellos labios que adoraba besar.
---Fin---
Espero que les haya gustado! Como dije, esto es una mini historia al igual que todas de ahora en adelante. Mini historias que no tienen nada que ver entre sí, solo creaciones de mi imaginación que quiero compartir con todos vosotros!
Muchas gracias por leer! Voten, comenten y compartan! Gracias!
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