Protegerte
~~Protegerte~~
*Benjamin Trow (Ben): Un joven de secundaria, 17 años. Un chico de cabellos azabaches, ligeramente decolorado en las puntas, de ojos verdes, piel clara; el prototipo de chico atactivo y tierno exteriormente. Un joven un poco insorpotable para cualquiera, no es muy social, pero sus notas son las mejores. Vive con su hermano mayor, Rick, en la casa que era de su abuela. Ama cocinar, es su mayor especialidad, también pasar tiempo con su hermano, gracias a él su vida cambio, ha recibido mucho cariño y consuelo de su parte, quiere llegar a pagarle de alguna manera todo ese amor. Su estatura es común para su edad, apróximadamente 1.67. Apesar de su fuerte actitud hacia los demás, si llegas a tolerarle y a ganarte su confianza, puede ser un chico muy tierno y amigable, un buen amigo.*
*Richard Trow (Rick): Hermano mayor de Ben, le lleva 8 años -más alto que él-. Es un hombre tranquilo y amigable, sus cabellos son castaños claro y sus ojos marrones, piel clara, levemente más morena que la de su hermano menor. Trabaja a medio tiempo como mesero en un buen restaurant, no le gusta el trabajo de día completo debido a que le quitaría tiempo con Ben. Le gusta pasear en su moto, siente libertad plena, también le gusta la comida que cocina su hermano, siempre le ha gustado. Apesar de parecer sereno e inofensivo, a la hora de que lastimes a alguien queido para él, no hay nada que lo detenga para hablar o actuar. Su mejor amigo es el unico que ha tenido realmente, siempre han sido buenos amigos y trabajan juntos en el restaurant.*
-Diez Años Atrás-
-Ben?... Ben qué...?- Estaba preguntando un joven Rick de 15 años al entrar a la habitación de su pequeño hermano, acababa de llegar de su escuela. Al buscar con la mirada al pequeño que nombraba, lo vio escondido tras la cama- Benjamin...?- Corrió hacia él y se arrodillo junto al pequeño de 7 años- Que ocurre?- Preguntó preocupado, alzando con lentitud la quijada del menor y viendo las lágrimas que marcaban sus mejillas-
-Ri... Rick...!- Nombró a su hermano aquel pequeño que lloraba. Lo abrazó con fuerza y escondió su rostro en el hombro de este, tratando de dejar de llorar-
-Qué pasó...?-Preguntó nuevamente el mayor al cargar al niño, manteniéndolo con la cabeza escondida en su hombro, escuchando los ligeros sollozos que soltaba y sintiendo los temblores de aquel pequeño cuerpo-
-Te... Te extrañe mucho...- Sollozó el menor al abrazar por el cuello a su hermano, pero aún así seguía llorando, sintiendo un ligero dolor por el toque de la mano de su hermano en su estómago-
-Yo también te extrañe mucho...- Susurró Rick para el menor en sus brazos para luego darle un pequeño beso en la cabeza- ... Pero dime, que te hicieron o que te dijeron?- Preguntó un poco más serio el joven, acariciando con suavidad la cabeza del niño-
-Na-Nada...- Murmuró sin alzar su vista. No quería causarle problemas a su querido hermano-
-Ben...- Le nombró el de orbes marrones, alzándole nuevamente la mirada al pequeño, mirándole fijamente a los ojos y sosteniéndolo de la cintura, viendo como evitaba quejarse- No...- Negó molestó y, con cuidado, alzó la camisa del menor, viendo un moretón en el lado izquierdo del estómago-
-No mires! Yo... No quiero que te regañen...- Dijo bajito el pequeño Ben al desviar la mirada y pasar su mano por sus ojos, queriendo eliminar las lágrimas que querían salir otra vez-
-No voy a dejar que te vuelvan a hacer llorar...- Dijo serio Rick, dándole un pequeño beso al niño en la sien. Luego lo dejó sobre la cama y se dirigió hacia la salida con los puños apretados, cerrando la puerta tras él-
El chico sabía perfectamente que había ocurrido, más con ese moreton que poseía su hermano, notaba que era reciente. Sus padres otra vez habían hecho llorar a Benjamin, eso le molestaba, no sabían que aún era un niño?! Con seriedad se dirigió hacia la sala de la casa, viendo a su madre sentada, viendo televisión con tranquilidad...
-Por qué lo hiciste?- Preguntó serio el menor, mirando a su madre con seriedad e indiferencia-
-Qué? Ese mocoso te trajo otra vez chismes? Ja!- Rió burlona la mujer de edad joven, colocándose de pie, unos pasos después de su hijo mayor-
-Es un niño. Por qué te empeñas en hacerlo llorar?!- Reclamó el joven con rabia, tratando de no alzar mucho la voz-
-Es mi hijo, y le hago y le digo lo que yo quiera!- Contraatacó la señora al adelantarse, queriendo intimidar al adolescente-
-Es mi hermano, y no voy a dejar que caiga en sus insultos y daños como lo hicieron conmigo!- Dijo serio el joven, intimidando a su madre quien tenía el ceño fruncido y le veía con desprecio-
-Estúpido mocoso... No haces más que crear problemas!- Regaño la madre al niño que acababa de llegar, quien se escondía tras su hijo mayor y se aferraba a la ropa de este-
-No lo culpes por tus errores! Es un niño! Tu no tienes el suficiente derecho de insultarlo como lo haces!- Regañó Richard a la señora, viendo como ésta le miraba con rabia-
-Callate!- Mandó la señora-
-No voy a dejar que Benjamin caiga en sus maldades!- Exclamó el pelicastaño con la voz alta, extendiendo su brazo delante del menor para que no mirara-
La discusión se detuvo entonces, la puerta se escuchó como se abría, era el padre de la familia quien llegaba de trabajar...
-Que ocurre aquí?!- Preguntó molesto el hombre al ver a su esposa discutiendo con sus hijos-
-Preguntales!- Contestó la señora al cruzar sus brazos con molestia, mirando a su esposo-
-Y ustedes qué?- Preguntó nuevamente el hombre al hacer una mueca de fastidio, mirando a ambos menores que estaban frente a él-
-Estoy harto de que hagan llorar a Ben, no voy a dejar que le peguen o lo insulten de nuevo- Regaño el pelicastaño a su padre, quien le miro de mala forma- No voy a dejar que le quieran desgraciar la vida por que ustedes son unos buenos para nada!- Exclamó el chico, sintiendo como su hermanito se escondía más a sus espaldas y pegaba la cabeza a su pierna-
-Y quien te crees como pare decirnos eso, eh? Eres solo un crío!- Se burló el tipo junto a su esposa-
-Ustedes no destruiran su vida, de eso yo me voy a encargar- Retó el joven a sus padres, mirándolos con frialdad y molestia, sintiendo como su corazón latía a mil por la rabia y emoción en la que se encontraba-
-Es culpa de ese niño! Le metió chismes en la cabeza!- Reclamó la señora al señalar al niño que se escondía tras Rick, temblando del miedo y llorando en silencio-
-Pues las tendrá que pagar- Dijo el hombre al acercarse para agarrar al menor de los cuatro-
-No lo toques!- Regaño Rick al pegarle en la mano al tipo que era su padre para alejarlo de su pequeño hermano. Le miró fijamente y dio un par de pasos hacia atrás, haciendo caminar al niño que sollozaba-
-A mi no me levantas la mano!- Exclamó el hombre al pegarle en la cara al hijo mayor, haciéndolo caer, viendo como el labio le sangraba-
-Rick!- Gritó el pequeño Ben al correr a arrodillarse junto a su hermano, jalándole del brazo, asustado por que su hermano estuviera mal-
-Tú! Ven aquí! -Demandó el padre al querer agarrar al niño pero fue detenido por el cuerpo de su hijo mayor, quien se posicionó con rapidez delante del pequeño-
-Te dije que no lo vas a tocar...- Dijo con seriedad el chico, dejando notar la hilera de sangre que recorría de su labio hacia abajo- Ninguno de ustedes lo volverá a lastimar mientras yo siga vivo- Amenazó con odio el joven al pasar rápidamente su mano por su labio, quitando la sangre, sintiendo como el pequeño a sus espaldas le jalaba la camisa con miedo-
-No le tengo miedo a un crío- Dijo el tipo al agarrar al pelicastaño del cuello de su camisa, recibiendo una fría mirada de parte de este-
-No le tengo miedo a un viejo borracho- Dijo el joven de cabellos castaños al empujar a su padre, haciendo que le soltara- Ahora, quedan advertidos- Recordó el muchacho al agarrar a su hermano de la mano y dirigirse hacia el cuarto que ambos compartian-
Rick cerró la puerta de golpe, le pusó candado y le pegó a esta con el puño, luego se deslizó por la madera bien pintada de chocolate, quedando de rodillas en el piso, maldiciendo en voz baja para que el menor no le escuchara, luego volteó, quedando sentado con la espalda pegada a la puerta...
-Rick!... Perdón! No quería eso!- Lloriqueó el pequeño Ben, acercándose a su hermano para abrazarlo. Sus piernas temblaban y su mirada estaba nublada-
-Ben... Esto no es tu culpa, no te sientas mal- Comentó el mayor al abrazar a su hermano, queriendo evitar que este siguiera llorando-
-Perdóname... Te duele mucho...?-Preguntó el pequeño azabache al separarse un poco de Rick, aun entre sus brazos, tocando con cuidado la parte donde le habían pegado-
-Ya te dije que tu no hiciste nada. Eso solo fue un rasguño- Respondió el de ojos oscuros a su hermano menor, quitando con su pulgar las lágrimas de los costados de los ojos de este. Realmente no sentía dolor por el toque, no era algo que no pudiera soportar y no demostraría dolor delante del pequeño al que quería consolar-
Benjamin se quedó callado y se acercó al rostro de su hermano, sopló sobre el labio herido y le dio un pequeño beso, esperando que así se sanara aquel golpe... Rick le miró sorprendido, sus mejillas se sonrojaron ligeramente y luego sonrió, su hermanito seguía muy triste por lo que le devolvió el beso en la frente, viendo como este sonreía levemente, separando los brazos para abrazarse a su cuello...
-Ben...- Le nombró el mayor al pequeño mientras se colocaba de pie, cargando al niño en su brazo, sosteniéndole la cabeza con su otra mano-
-Um?- Sonó el menor con la cabeza recostada en el hombro del contrario-
-Nos vamos- Sonrió el pelicastaño con alegría, viendo como su pequeño Ben levantaba su vista para mirarle un poco confundido- Nos vamos de aquí- Repitió el mayor para el niño. Entonces se acercó a la cama del ojiverde, agarró un pequeño conejo que había de color azul sobre la almohada y se lo entregó al niño-
Ben agarró el peluche un poco confundido, no entendía de qué hablaba su hermano. Rick, por otro lado, no iba a seguir en esa casa a la que consideraba un infierno; a él de pequeño le hicieron la vida imposible sus dos padres, lo golpeaban y lo insultaban por cualquier cosa, siempre quizo ser el chico perfecto para recibir el amor de sus padres pero, cuando nació Ben, decidió que lo protegería a cualquier costa, sabía que sus padres no lo dejarían ser feliz...
Richard, un poco más serio, agarró su mochila del colegio nuevamente, aun seguiría con sus estudios, y se encaminó hacía la ventana de la habitación, agradecía que era grande y podía pasar con el niño. Al ya estar afuera, se dispuso a caminar hasta la parada de buses, quedaba lejos pero necesitaba salir de ahí...
Al estar en la parada, unos minutos después llegó el bus que los llevaría a donde querían ir. Se subieron y pagaron el pasaje, por suerte les sobro dinero por ser menores de edad, luego podrían comprar algo para merendar. Se sentarón al fondo, sería un largo viaje, por lo que se acomodaron cerca de la ventana...
Entonces Rick se acordó de todo lo que había ocurrido. Ya la mayoría de lo que había sucedido estaba planeado; desde hace un tiempo atrás, unos meses quizás, empezó a ahorrar dinero, le preguntó a su mejor amigo, Leonardo, si podía conseguirle cupo en la escuela a la que se iba a ir, iba a ser mejor opción debido a donde iban a vivir. Él chico le dijo que claro, y le ayudó a conseguir otros dos cupos, para él y para Ben, también le había avisado a su abuela que se quedaría donde ella, eso era lo mejor, era una señora mayor pero muy mimosa y cariñosa, siempre regañaba a su hija por los malos tratos que les daban...
Todo estaba planeado, pero el tiempo se les adelantó, no estaba prevista alguna pelea, pero tampoco ningún golpe para el pequeño de su hermano. Eso le sacó de sus casillas definitivamente, no aguantaría más maltratos hacía el niño tierno que estba sobre sus piernas, pero todo fue para bien, ya los cupos estaban resueltos y eso le alegraba, también donde vivirían y la nueva vida que les esperaba.
-A donde vamos Rick?- Preguntó el pequeño niño mientras abrazaba su peluche y miraba fijamente a su hermano, quien andaba distraído mirando por la ventana-
-Vamos a vivir con la reina- Comentó el adolescente al voltear a ver a Benjamin, viendo como tenía los ojos hinchados-
-Que bien!- Aduló alegre el pequeño al saber de quien hablaban, la abuela. Siempre le dijeron así por su manera de ser-
-No tienes sueño? Si quieres puedes dormir- Sugirió el de cabellos castaños, al acariciar la oscura cabellera del menor, mirando sus intensos ojos verdes-
-No. Quiero acompañarte despierto- Sonrió el niño mientras abrazaba a su peluche. Ya estaba más tranquilo, pero tenía miedo de que sus padres le hicieran algo más, no quería que su hermano saliera más lastimado-
-El viaje será largo, es mejor que duermas- Recomendó el mayor al pasar con cariño su mano por la mejilla del niño- Tienes los ojos rojitos, eso te dará sueño en un rato- Rió ligero Rick al tocar jugeutonamente la nariz del menor-
-No tengo sueño- Murmuró Benjamin con un puchero, inflando sus mejillas-
-Que lindo- Rió nuevamente el mayor, dejando ver su hermosa sonrisa-
-No soy lindo- Reclamó el niño al fruncir levemente el ceño, aún con puchero- Me gusta que estes así...- Murmuró para sí mismo y una sonrisa ligera apareció en sus pequeño labios-
-Eres un buen niño, Benjamin- Comentó Rick al ver esa sonrisa en su hermano. Nunca la había visto, ahora lograba ver que el pequeño estaba más feliz. Lo abrazó a su pecho y este recosto la cabeza en él, mirando atentamente por la ventana-
-Te quiero mucho, Rick...- Susurró el pequeño niño al oído del individuo, sintiéndose protegido entre aquellos brazos-
-Te quiero mucho, Ben- Devolvió el hermano mayor al darle un pequeño beso en la cabeza al pequeño que miraba por la ventana-
El viaje si era bastante largo, el pequeño Benjamin se estaba empezando a quedar dormido pero no se quería dormir, no quería dejar solo a Richard. Entonces este se dio cuenta del cansancio del pequeño, rio ligeramente al ver como refregaba sus ojos para no dormirse y coloco una de sus manos sobre la cabeza de este, escuchando el leve bufido del menor...
Pero algo le trajo mala espina, miró mejor al niño, se veía bien, entonces levantó la mirada disimuladamente, mirando el alrededor del bus y, por el rabillo del ojo, notó la intensa mirada de un hombre hacia el pequeño niño. Volteó a verlo con lentitud y el hombre ni desvió la mirada, siguió mirando a aquel niño de cabellos azabache, no de una manera muy cómoda; Rick, molesto con aquel acto, abrazo un poco más a su hermanito y miro amenazadoramente, y friamente, al hombre de traje... Este volteó rápido, intimidado por aquella mirada...
Rick volvió su vista al pequeño que ya se estaba rindiéndose ante los brazos de morfeo y suspiro por la mirada que le estaban dando. Sin pensarlo mucho, sacó su sueter del morral que llevaba, era grande y lograba tapar al niño, la capucha le tapaba la cabecita...
-Um...?- Balbuceó bajito Ben al alzar un poco la mirada, recibiendo una suave mirada de su hermano-
-Descansa un rato, yo te despierto cuando lleguemos- Comentó el mayor al pasar un par de mechones negros de su hermanito por detrás de la oreja-
Ben sonrió y se acurrucó en el pecho de Rick, abrazando con más cariño a su peluche, sintiendo como los brazos del mayor le rodeaban con fuerza para que no se moviera...
El viaje fue de aproximadamente cuatro horas, ya el cielo había cambiado de color y todo se veía más oscuro, pero con ligeros toques azules; el pequeño Ben apenas había dormido hora y media, ver el paisaje le distrajo bastante. Richard no durmió en todo el camino, tenía hambre, pero se tranquilizaba por el pequeño que dormía en su pecho, acurrucado. El autobus se detuvo en la parada, indicando que ya habían llegado a la estación...
-Benji, despierta pequeño...- Habló sereno Rick al agitar un poco el brazo del menor, el cual balbuceó un poco y se despertó, abriendo un poco la boca para bostezar-
-Disculpa... Ya llegamos?- Preguntó el peliazabache con una sonrisa somnolienta, meciéndose un poco por el sueño-
-Si, mi pequeño. Tienes hambre?- Afirmó y respondió el pelicastaño al colocarse de pie con el niño en brazos y dirigirse a la salida del bus, bajando en el par de escalones y mirando el alrededor-
-Rick, puedo caminar- Bufó el niño mientras miraba a su hermano con un puchero-
-Vale, vale- Rió el mayor al bajar a Ben, agarrándolo de los brazos hasta que sus pies tocaron el suelo- Andando...- Dijo el de ojos oscuros, agarrando la mano de su hermanito y empezando a caminar con tranquilidad hacia los caserios-
-La casa de la abuela queda cerca, no?- Preguntó curioso el niño, jurungando sus ojos para ver mejor el camino- Tenemos tiempo que no venimos...- Comentó el pequeño Ben mientras miraba el alrededor-
-Si, es un poco cerca. Pero ahora nos quedaremos, recuerda que la abuela está molesta con nuestros padres...- Recordó el joven al acomodar su mochila en el hombro, estirando un poco el cuello hacia los lados-
El pequeño Ben sonrió alegre y apretó la mano del mayor. Caminaron un poco hasta que llegaron a una gran casa de color rosado salmon, una puerta color cholate y techo oscuro, la casa parecía de juguete. Rick suspiró un poco nervioso, su abuela se molestaría por que llegaron antes? Camino tenso hacía la puerta de la casa, vio su reloj de muñeca, 6:23pm, era tarde. Tocó el timbre y se escucho la el alegre sonido de las campanas que retumbaban por la casa...
-Quien? -Preguntaron desde los adentros de la casa, era una voz suave y femenina, un poco desgastada-
-Eh... Abuela... Somos nosotros- Contestó el nervioso Richard, bajando rápidamente la mirada-
Entonces la puerta se abrió velozmente, dejando ver a una señora bajita con lentes y un vestido de flores blanco...
-Mis pequeños!- Dijo emocionada la abuelita, sonriendo con ternura y abriendo los brazos para abrazar a sus nietos-
-Abuelita!- Gritó emocionado el pequeño Ben al correr a abrazar a su abuela-
-Ay abue...- Murmuró Rick más tranquilo y despino sus castaños cabellos, entonces se adelantó y abrazó igual a la señora-
-Están tan grandes y lindos!- Exclamó alegre la señora mientras abrazaba a cada nieto con un brazo- Mi pequeño queribies, pasen, pasen- Invitó la señora a pasar a los niños-
-Gracias, abue- Agradeció el pelicastaño al entrar a la casa con una sonrisa, recordando los bonitos momentos que pasó en aquel lugar tan colorido y lleno de buena aura-
-Vayan a lavarse las manos, deben venir con hambre! Ahora les sirvo algo de comer- Comentó rápido la anciana al dirigirse a la cocina-
Ambos hermanos se miraron con alegría y se dirigieron al baño para hacer lo que su abuela les había pedido. Al ya estar con las manos secas, se encaminaron al comedor y se sentaron a comer el guisado que la señora había hecho; esta cocinó mucho al almuerzo, algo le decía que tendría visitas, y les calentó la comida rápido, sirviéndole a cada uno en un plato junto a los vasos de jugo de fresa que había...
-Llegaron antes, pero mucho mejor, mis niños bellos- Aduló la señora a los jovenes que comian con tranquilidad, se notaban con hambre- Hice una gelatina, quieren para el postre?- Preguntó tierna la abuela, mirando a sus nietos asentir-
-Disculpenos por llegar antes... Pero ocurrio algo y no nos quedó opción que venir antes de tiempo- Comentó Rick con un poco de pena-
-No se preocupen! Sus cuartos ya estan preparados desde que me llamaste- Sonrió la abuela-
Cuando ya lo menores habían terminado de comer y de tomar sus bebidas, levantaron sus platos y Richard los lavó ya que Ben no alcanzaba el lavaplatos. Ya ambos respiraban con más tranquilidad, no se sentía peso ni miedo encima, esa casa era un refugio con todo incluido, el amor sobretodo de aquella anciana que tanto los mimaba...
-Rick, por cierto, esto llegó en la mañana- Llamó la abuela su nieto mayor y le entrego un sobre-
-Voy!- Avisó el nombrado al secarse las manos y dirigirse a la sala junto a su hermano- Que es?- Preguntó a ver el sobre que le entregaba la señora-
-Revisalo, debe ser algo bueno- Comentó feliz la señora al sentarse en un sillón individual, indicandole al pequeño Ben que se sentara a su lado, el cual hizo caso y se sentó a su lado-
-Bueno...- Dijo dubitativo el joven de cabellos castaños. Miró el sobre por un momento y lo abrió, era una carta del coelgio al que entraría junto a su amigo Leonardo, lo habían aceptado junto a su hermanito- Si es algo muy bueno- Sonrió alegre el chico y miro a su abuela con felicidad-
-Qué es?- Preguntó curioso el pequeño Benjamin-
-La admisión a nuestra nueva escuela Ben- Informó feliz el muchacho y cargó a su hermano, dando vueltas por la habitación, escuchando la risa del menor-
-Los felicito!- Aduló la señora a los niños y estos la abrazaron-
Una nueva vida comenzaría para este par de hermanos...
-Actualidad-
-Estúpido sueño- Despertó un joven de cabellos azabaches y ojos verdes a la 1:00am en su cama. Nuevamente una pesadilla no le permitía dormir-
Un suspiro salió de sus labios, el joven de 17 años no sabía que hacer con esos sueños, siempre lo mostraban cuando era niño y le pegaban, o cuando vio como su padre le pegaba a su hermano, o el día en que su abuela murió; muchas cosas entristecian al joven... Benjamin.
Después de pansárselo un rato, se colocó de pie para dirigirse a la habitación de enfrente. Al abrir la puerta con sigilo, vio a su hermano mayor, Richard, durmiendo placidamente sin camisa... Ahora estaba dudando en entrar completamente a la habitación. Tragó saliva con nerviosismo y se dispuso a voltearse para volver a su cama...
-Ben?...- Preguntó el pelicastaño de 25 años mientras abría sus ojos, luego miró hacía la puerta, viendo como su hermano menor le miraba un poco sorprendido-
-Eh... Yo... Disculpa si te desperte...- Se disculpó el menor al querer salir de la habitación, sentía pena por haber despertado a su hermano a tan alta hora-
-Ven aquí...- Dijo Rick luego de bostezar, haciéndose a un lado, dejando un espacio a su lado en la cama-
Ben no se lo pensó dos veces cuando ya estaba acostándose en la cama de su hermano mayor. Lograba sentir el calor del cuerpo contrario y su corazón se agitaba con más rapidez...
-Disculpa...- Se disculpó el menor al estar acostado con la mirada baja, sintiendo sus mejillas arder por el sonrojo que poseía, que claramente no se podía ver por la oscuridad-
-No me molesta, duerme tranquilo- Comentó somnoliento el mayor al pasar su brazo por encima del cuerpo de su hermano menor, apegándolo más a su pecho-
-Bu-Buenas noches...- Deseó Benji al colocar su mano en el pecho desnudo de su hermano, sintiéndose un poco nervioso-
-Buenas noches- Deseó igual el mayor mientras volvía a consiliar el sueño, sonriendo ligeramente al sentir los fuertes latidos de pequeño hermano-
Ambos chicos se quedaron dormidos unos minutos después, Benjamin se había dormido muy a gusto junto a su hermano, era cálido y se sentía protegido en quellos fuertes brazos, si temblaba, sentía como su cuerpo era rodeado con más interés y como su cabello era acariciado por unas grandes manos.
Rick, despertando a las 5:00am, bostezó ligeramente, luego miró como su hermano menor dormía tranquilamente a su lado, dándole la espalda a su pecho. Sin embargo, se dio cuenta de que sus manos estaban dentro de la camisa del menor; entonces un ligero rubor apareció en sus mejillas y enserio un poco su semblante, podía sentir esa suave y tibio pecho... Sus manos se empezaron a mover lentamente, tocando cada parte del pecho del joven, viendo los suaves suspiros que dejaba salir este.
-Uh...- Bufó silenciosamente el mayor mientras tocaba con delicadeza los pezones del menor, escuchando el ligero gemido de este. Entonces abrió los ojos en par, que estaba haciendo? Tragó saliva y se levantó de la cama, arropando al menor que poseía sus mejillas rosadas- Disculpa...- Se lamentó para sí mismo, no era algo de debería hacer-
Rick se encaminó a la cocina con rapidez, se colocó una franela que había cerca y empezó a hacer el desayuno. Unos minutos después, se devolvió al cuarto para ducharse y cambiarse, olvidando que su hermano seguía dormido en su cama... Entonces, cuando salió del baño y se dirigió al closet para agarra sus prendas, escuchó el bostezo de Ben quien despertaba y con la cobija encima.
-Richard...?- Preguntó somnoliento el joven al ponerse de pie, jurungándose uno de sus ojos con la mano-
-Ey...-Bufó bajo el nombrado al voltear a ver a su hermano. Se adelandtó un par de pasos hacía él y lo sostuvo de los brazos- Si te levantas así te marearas...- Comentó en un susurro el pelicastaño-
-Mm... Estas frío- Dijo el chico al sentir el toque de las manos de Rick sobre sus brazos-
-Me acabo de bañar- Rió ligero el mayor y sentó en la cama al pelizabache- Duerme un rato más, yo te despierto luego para que te vistas y comas...-Sugirió Rick con tranquilidad, susurrando cada palabra debido a la hora-
-Me mimas demasiado para la edad que tengo- Susurró igual Benjamin, mirando fijamente los ojos oscuros de su hermano-
-Eso es algo de lo que no voy a discutir... Eres mi pequeño hermanito- Susurró alegre Rick, viendo la expresión de su hermano por aquel comentario-
-Que cruel...- Murmuró el menor al curvar un poco sus labios, fingiendo tristeza-
-Que cruel...-Imitó Richard al ojiverde, dejando escapar un pequeña risita-
-Bueno, bueno... Ire a ducharme también- Comentó el joven de cabellos negros mientras miraba al contario, lentamente se colocó de pie al igual que el mayor, denotando más los centímetros que se llevaban entre sí- Pero... Tengo mucho frío...- Dijo al fruncir un poco el ceño-
-Jm...- Bufó el mayor y abrazó sorpresivamente a su hermano, tenían tiempo sin abrazarse así, sintió entonces como el menor correspondía el abrazo, sintiendo ese pequeño cuerpo cálido que le tocaba-
---Continuará---
Oigan!!! Este mini fic lo hice demasiado largo por lo que lo dividí en dos secciones. Será el único, creo, que tendra dos partes. Disculpen!
Espero que les guste y se imaginen que es lo que viene, me inspire demás al esciribir x3 Por favor compartir los fic donde quieran a mi nombre, voten y comenten! Beshos!
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