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¿Qué pasaría si fallecieras
sin que las tortugas se enteraran, pero se
te diera una oportunidad
para despedirte?

[Pedido hecho por: Karma8956]
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[⚠️ ADVERTENCIA⚠️]
Este capítulo contiene:
–Muerte–
–Descripciones bastante gráficas y desagradables–

Si eres sensible o no te gusta
este tipo de capítulos te recomiendo salir
de este y no verlo.

[•Gracias por su atención <3•]

Habías salido a dar una vuelta por el muelle para ver el atardecer, pero lo que no esperabas es que te encontrarías con Destructor y sus seguidores haciendo un trato con traficantes de armas. Por precaución te mantuviste oculta detrás de una pila de cajas de madera, te quedaste ahí escuchando todo lo que decían, hasta que llegó un momento en el que ya habían cerrado el trato, por ende ya podrías irte; pero cuando estabas por hacerlo, chocaste con unos frascos causando bastante ruido; «¡Mierda!» pensaste parándose rápidamente para huir, sin embargo, al voltear recibiste un gran y doloroso golpe en el estómago lanzandote varios metros, al entre abrir los ojos lograste ver a quien menos querías.
—¿De verdad creíste que podrías ocultarte de mi?
Hablo de forma imponente Destructor, tú lo miraste y ladeaste una sonrisa.
—No lo sé, tal vez.
Contestaste de forma burlesca a pesar de tu situación, de hecho, habías comenzado a sentir algo tibio recorrer tus cabeza y también sentiste el sabor metálico de la sangre. Destructor te alzó por el cuello y te estampó contra una caja de carga.
—Ya veremos si te ríes después de esto.
Es curioso, a pesar del dolor que estabas sintiendo en ese momento y el hecho de que era obvio que el estaba ganando, la escena te resultaba algo graciosa, causando que tu sonrisa ladeada se convirtiera en una sonrisa de dentadura completa, haciendo que la ira de Oruko Saki aumentara; de su otra mano saco sus cuchillas y apuntando a tu estómago preguntó:
—¿Últimas palabras?
Tu observabas lo que sucedía incrédula, como si lo que mirabas en ese momento solo fuera parte de una película que pronto acabaría, de cierto modo no eras consciente de lo que sucedía, del riesgo que estabas corriendo...
"Últimas palabras", tenían que ser originales, eran las últimas después de todo ¿No? Tenían que ser importantes, que generarán un impacto, una reacción; tal vez un «Jodete» o un «Pudrete» estarían bien, o un «Nos vemos en el infierno, Cara Quemada». Eso último te causo bastante gracia, soltando una carcajada que sacó de quicio a Destructor, que sin previo aviso estampó las filosas armas en tu estómago, dejándote sin aire. La sangre había comenzado a brotar de forma abundante, trataste de tomar algo de aire, pero fue algo difícil ya que tus pulmones se habían comenzado a llenar de ese líquido rojo, al igual que tú boca; en eso se te vino una muy buena frase ¡Una increíble! Seguro que el ni siquiera se la espera. Lentamente alzaste la vista y mirándolo directamente a los ojos dijiste:
—Tú, Oruko Saki, morirás sin una gota de honor, y sin nadie que te extrañe—. Tosiste un poco debido a la sangre, tomandote un pequeño momento para continuar, y al alzar nuevamente la mirada, en tu rostro se encontraba una sonrisa manchada de sangre— y cuando eso suceda, te estaré esperando ansiosa del otro lado.
Ante estas palabras Destructor entre cerro los ojos y de forma rápida quito las cuchillas de tu cuerpo, haciendo que cayeras secamente en el suelo, manchandolo de ese líquido rojizo que ahora pintaba tu cuerpo casi por completo. Luego de esto Destructor dio la vuelta y dio la orden de retirarse, y así fue, todos se fueron, dejándote sola en ese viejo muelle. Y en ese momento, todo acabo.

¿Cierto...?

💙Leo💙

Leonardo se encontraba meditando en el dojo como su maestro le había sugerido. Ya se encontraba en trance desde hacía unos minutos, respiraba con lentitud, se encontraba tranquilo en ese momento. Hasta que una voz llamo su atención.
—Hola Leo, me alegra verte.
La tortuga se sorprendió al escuchar tu voz a tan solo unos centímetros de el.
—¿T.n?¿Cuando fue que llegas...?
Su voz se apagó cuando, al abrir sus ojos, se encontró en un lugar completamente oscuro, mientras que en frente de el te encontrabas tu, mirándolo con una sonrisa. Aunque tu mirada era extraña, no propia de ti, era melancólica, hasta se atrevería a decir que era triste.
—T.n ¿Donde estamos?
—No sabría decirlo, creo que en un punto entre tu mente y la realidad.
Leo observaba su alrededor intentando encontrar algo más aparte de ustedes dos, pero eso no fue posible.
—¿Qué hacemos aquí?
—Creo que es una especie de "segunda oportunidad".
—¿Qué?
El joven líder estaba confundido, no entendía muchas cosas, sobre todo eso de "segunda oportunidad". Tú tampoco sabías más que el, pero sabías lo necesario. Estabas muerta, y ahora tenías que encontrar la manera de decírselo a él sin que suene como una película de ciencia ficción.
—Mira Leo, esto es muy extraño tanto para ti como para mí. Pero creo que estoy... Muerta. Y esto es una especie de oportunidad que el universo me dio por alguna razón. No espero que lo entiendas ahora, y menos en esta situación.
E

sta confesión de tu parte le quitó el aliento. Te observaba a los ojos esperando que fuera una broma, pero tu mirada le decía lo contrario. Todo su cuerpo comenzó a temblar y sentía como si el aire se volviera más pesado.
—E-Esto es un sueño, no puede ser real.
Su voz temblaba al igual que su cuerpo. Te dolía como el demonio verlo así, pero no era como si puedieras hacer algo.
—De verdad lo siento Leo.
Su mirada se dirigió al suelo, no podía verte sin pensar que ya no estabas con vida. Tomo un largo suspiro mientras cerraba sus ojos con fuerza al igual que sus puños.
—¿...Dónde?
-En el muelle. Destructor estaba intercambiando armas con unos traficantes, cuando creí que nadie me veía choque con algo y me escucharon, el fue el que me tomo con la guardia baja. Aunque créeme, le dije algo que no lo dejara dormir por las noches.
Dijiste ladeando una sonrisa. Leo se mantuvo en silencio, luego abrió los ojos y preguntó:
—¿Fue él?
—...
Te mantuviste en silencio, pero eso era todo lo que él necesitaba. Lentamente levanto la cabeza hasta encontrarse con tu mirada, sus ojos estaban cristalinos, amenazando con dejar salir alguna lágrima en algún momento. Diablos, eso era más doloroso que morir. Tragaste saliva y desviaste la mirada.
—Si fuera tu esperaría a que la policía me encuentre, no es una escena muy agradable que digamos. Prefiero que te quedes con la imagen de mi estando viva.
—Esto es injusto.
De nuevo guardaste silencio. Lo sabías, sabías que no era justo, pero ya no había nada que hacer. Volviste la mirada. El estaba mirando el "suelo".
—Mi tiempo se está acabando, por favor dile a los demás que los quiero mucho y que lo siento.
Rápidamente levantó la mirada y te observo con los ojos cubiertos de lágrimas.
—¡No puedes irte ahora, por favor quédate un poco más, solo un poco!
—Leo... Eso no puedo decidirlo yo. Lo siento.
Las lágrimas habían comenzado a recorrer sus mejillas a gran velocidad, no quería que ese fuera el final, se negaba a aceptarlo.
Tu apretaste tus puños y rápidamente te abalanzaste hacia el y le diste un gran y fuerte abrazo. El lo correspondió con fuerza, no quería soltarte jamás, quería quedarse así para siempre. Tu te alejaste levemente para poder ver su rostro, este se encontraba lleno de lágrimas. Con tu mano limpiaste sus mejillas y con una sonrisa le dijiste:
—Vamos no llores, sabes que yo siempre estaré a tu lado cuidándote. No dejes que el dolor y la ira se apoderen de ti ¿Ok? Y recuerda que te amo con todo mi corazón.
Estas palabras hicieron que las lágrimas amenazaron con salir para ambos. De forma rápida te acercaste a el y le diste un cálido beso, el cual el correspondió con mucho sentimiento.
Cuando se separaron de ese beso, Leo al abrir sus ojos se dio cuenta de que se encontraba de nuevo en el dojo.

"Las lágrimas volvieron a caer"

❤️Rapha❤️

Había sido una noche muy larga, Raphael estaba cansado debido al patrullaje— ya que se habían tomado unas horas de más— y estaba realmente exhausto. Le extraño que no lo llamaras, miro su celular una vez más para ver si habías enviado algo, pero nada. Soltó un largo suspiro mientras miraba tu foto de perfil. Cuando menos quiso saberlo ya se encontraba inconsciente.
Al abrir sus ojos estaba en una especie de campo lleno de pasto alto hasta las rodillas. Observo para todos lados algo confundido ¿Estaba en un sueño?
A lo lejos pudo divisar un enorme árbol y, adelante de este, había una figura femenina que destacaba en toda esa escena. El, con mucho cuidado, se acercó poco a poco hasta estar a unos cuantos metros de esa persona. En eso, esa persona lo giro a ver, y sus ojos se abrieron como platos.
—¿T.n?
Confundido, pero aliviado por encontrar a alguien familiar, se acercó a ti.
—Hola Rapha.
—¿Dónde estamos?
Nuevamente volvió a recorrer la mirada en ese campo, al horizonte solo se podía ver más pastizal.
—En un sueño, creo.
El te giro a ver y, en un momento dado, sus ojos se encontraron en ese paraíso.
—No entiendo.
Desviaste la mirada. Claro que no lo hacía ¿Cómo alguien entendería eso siquiera? Pasaste tu mano por tu cuello.
—Mira... Esto es muy extraño tanto para mí como para ti ¿Ok?
Los ojos de Rapha aún te miraban atentamente, esperando que le aclaradas sus dudas.
—Creo que estoy— te destuviste en esa frase, tomaste un largo y pesado suspiro, y lo dijiste— muerta...
Al decir esto último sus ojos se abrieron ampliamente. Su boca se abrió como para decir algo, pero volvió a cerrarse dejando salir solamente un corto respiro.
—Pff, claro. Esto no es divertido, si lo planeaste con Mikey juro que voy a-
—¡No es una broma Raphael!— lo miraste directamente a sus ojos—. No lo es...
Sus labios temblaron, no podía creer lo que decías, no quería creer lo que decías. Cerro su puño fuertemente y cerró sus ojos.
—Esto es un maldito sueño, cuando despierte todo estará igual que antes. Todo estará como antes.
Mordiste tu labio inferior, el hecho de que lo negara hacia todo más difícil, pero tampoco podías culparlo, no ahora.
Acercaste lentamente tú mano hasta que hizo contacto con la mejilla del mutante, este abrió los ojos y casi automáticamente puso su gran mano sobre la tuya. Sus ojos decían más de lo que el habría querido decir.
—De verdad lo siento Raph... Lamento que todo terminará así.
Apretó levemente tu mano mientras apretaba sus dientes con fuerza. Aunque no lo pareciera estaba haciendo su mayor esfuerzo por no dejar caer sus lágrimas.
—¿Fue Destructor cierto?
Lo miraste a los ojos con tristeza, el te devolvió la mirada con una mezcla de ira y dolor, aunque sabías que eso era una máscara que tapaba toda la tristeza y dolor que sentía en ese momento.
—Voy a matarlo.
—Por favor no pienses en eso ahora, no quiero que te dejes cegar por la venganza. Eres mejor que eso, tú eres mejor que Destructor.
Formaste una cálida sonrisa. Eso fue suficiente para que el oji verde comenzará a lagrimear, bajo la mirada levemente para que no lo vieras. Tu acercaste su cabeza a su pecho y el se aferró fuertemente a ti.
—De verdad lo siento. Te amo.
Despertó de un salto. Miro hacia todos lados buscándote, no estabas ahí...
Ni siquiera pudo saber dónde estabas. Sus ojos se llenaron de lágrimas, se aferró fuertemente a sus rodillas mientras ocultaba su rostro en estas.

"Yo también te amo..."

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¡Heya!¿Me extrañaron!
Se que no pasó mucho tiempo
pero yo sí los extrañe <3
☆
Lamento subir esto ahora :'3
me perdí haciendo otras cosas y
recién ahora terminé de escribir la
parte de Rapha x'D (en mi país
son la 1:00 a.m.)
☆
Voy a dividir este pedido en dos
partes porque este cap. ya se volvio muy largo. (Más de 2000 palabras...)
Aparte de que les puedo dar contenido y me doy una
chance de poder seguir la otra
parte más tranquila ^^.
☆
En fin, Si Puedo y Si no me da Flojera
mañana voy a publicar la otra parte junto a la
sorpresa que le había dicho
ya varias veces.
☆
Bueno, eso era todo.
Así que sin más que decir
¡Hasta un próximo capítulo!
☆
Pd: Tengo sueño x'd

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