«★꧁༒Infidelidad༒꧂★»
Pedido por: el_ojo_de_tomioka

Tu y el joven mutante eran novios desde hace un año, habían pasado muchas cosas y las habían logrado superar juntos, jamas dudaste de él en ningún momento, no después de todos esos momentos juntos, y él no tenia ojos para nadie mas que tu, o eso fue lo que creíste.
Lamentablemente ustedes eran adolescentes incapaces de controlar sus emociones...
Y los errores eran inevitables.

💙Leonardo💙

Habías intentado negarlo, pero notabas como los ojos del joven líder quedaban hechizados cada vez que veía pasar a Karai, "Es solo amor de hermanos" quisiste engañarte, mas dentro de ti sabías que esas sonrisas bobas que le dedicaba a la Kunoichi no era solo por amabilidad, a fin de cuentas, su hermandad no estaba entrelazada biológicamente.
Sabías que no le caías bien a la Kunoichi, pero jamás creíste que sería capaz de hacer algo tan desagradable con el fin de hacerte daño. Cuando los viste en el dojo haciendo una entretenida sesión de besos, una mezcla de asco y dolor hicieron un nudo en tu estómago. Lágrimas caían por tus mejillas, jamás creíste que Él haría algo así, ¿Por qué? ¿Acaso hiciste algo mal?
Cuando el mutante se percató de tu presencia, apartó a la adolescente y se acercó a ti, dando diversos tipos de excusas y jurando que no era lo que parecía, en respuesta le diste una fuerte bofetada en la mejillas, gritándole y maldiciendolo.
—¡¡Esto se acabó!!¡Ve y quedate con tu hermana, estoy segura que besa mejor que yo!
Dicho esto te alejaste corriendo, ignorando las preguntas de sus hermanos de qué ocurría, detrás de ti fue Leonardo, gritando tu nombre y suplicando que lo dejarás explicarlo con lágrimas en sus ojos, por algún motivo eso hizo que tu rabia aumentará, volteando a verlo directo a los ojos, soltando unas palabras que fueron como puñales para él.
—¿¡Qué pensaría Splinter si estuviera aquí eh!?¿¡Qué diría de Ti!?
Te diste la vuelta y seguiste tu camino a la salida de las alcantarillas, dejando al mutante solo, lágrimas recorriendo sus mejillas y con un dolor inmenso en el corazón

«O dios... ¿Qué hice..?»

❤️Raphael❤️

Cuando le preguntaste sobre lo que había entre él y la salamandriana, él dijo que ella había quedado en el pasado, que él solo tenía ojos para ti, tu le creíste ciegamente, a fin de cuentas la honestidad era algo que lo caracterizaba... O eso pensaste.
Al oír que Mona Lisa había llegado de visita a la tierra, decidiste saltarte las clases e ir a saludarla cordialmente, aunque en el interior sabías perfectamente que, en realidad, tenías miedo de lo que podría pasar entre ella y el mutante si tu no estabas ahí. Al llegar, divisaste a sus hermanos mirando la televisión, sin embargo, tu novio y la alienígena no estaban junto a ellos, lo cual despertó un mal presentimiento en ti. Caminaste lentamente a la habitación del oji-verde, mas antes de tocar la puerta, un sonido proveniente del interior te detuvo, apoyaste el oído en la puerta y escuchaste atentamente, a continuación, una serie de jadeos y leves risas comenzaron a sonar desde sus adentros y, para tu horror, reconociste ambas voces causantes de esos sonidos.
Abriste la puerta de un portazo, encontrando a la Raphael en la cama y a la salamandriana sobre él, ambos se sobresaltaron al escuchar el portazo y perdieron el color al notar quién estaba del otro lado, sobre todo Raphael, cuyos ojos se abrieron como platos al notar tu ceño fruncido mezclado con lágrimas. Tus manos se volvieron puños y cerraste los ojos con fuerza, no escuchabas más que leves murmullos a la lejanía, incapaz de deducir que era lo que decían. Rápidamente y sin darle tiempo a reaccionar, corriste en dirección opuesta sin mirar atrás, corriste hasta que tus piernas dolían por el sobre esfuerzo, jadeabas mientras sentías que tus pulmones ardían como el infierno; solo paraste cuando tu borrosa visión divisó la casa de Abril. Te consoló durante lo que parecieron años, hasta que tu corazón se secó de tanto llorar.
Cuando volviste a tu casa, te percataste de todas las llamadas perdidas y los inacabables mensajes de texto por parte del mutante, reíste amargamente, incluso en estos momentos parecía carecer de esa valentía que tanto lo caracterizaba, siendo incapaz de enfrentarte cara a cara y de admitir su culpa...

«Cobarde...»

💜Donatello💜

Te negaste a creerlo por mucho tiempo, ignorando las claras señales: Lo cercanos que eran él y la pelirroja, su tono meloso cada que hablaba de ella con sus hermanos sin saber que tu escuchabas, la forma en la que se miraban...
Lo ignoraste, porque de  verdad lo amabas, tanto que estabas dispuesta a esperar y demostrarte a ti misma que todo eso era un mero invento de tu cabeza, pero las cosas nunca funcionan así.
Entraste con sigilo al laboratorio, tratando de no hacer ruido ya que era probable que el mutante se encontrara en un profundo sueño desplomado en su escritorio, lo cual confirmaste al abrir la puerta y encontrar al científico con la cabeza hundida en sus brazos. Suspiraste con ternura mientras lo cubrías con unas mantas para evitar que tuviera un resfriado.
El sonido de su móvil te saco de tus pensamientos, girando a ver el aparato que sonó un par de veces más. Contuviste el aliento por unos segundos, no querías meterte en los asuntos de tu novio, pero la curiosidad comenzó a picar en tu interior con ferocidad. De forma lenta tomaste el dispositivo en tus manos y ojeaste los mensajes que no paraban de llegarle, al ver lo que decían estos, tu sangre se heló.
"Donnie? Estas ahí?"
"Tu novia me dijo que estaría ocupada con los exámenes, así que podremos vernos sin problemas"
"Ya quiero seguir lo que dejamos a medias la última vez :)"
Seguidos de estos habían mensajes tan vulgares que revolvieron tu estómago. Tus ojos, cristalinos debido a las lágrimas que recorrían tus mejillas, no pudieron ver más, alejando la mirada de la pantalla y poniéndola en el joven científico.
¿Por qué hizo esto...? Creíste que él te amaba, mas parece que él nunca pudo superar a la adolescente de ojos claros a fin de cuentas...
Más tarde ese día le enviaste un mensaje de texto diciéndole que querías cortar con la relación y deseándole lo mejor a él y a la pelirroja, lo cual no era realmente honesto, pero era lo mejor para que él supiera lo que hizo.
Tiempo después el intentó contactarte de todas las maneras posibles, sin embargo tu ya no deseabas saber nada de él, te traicionó y no había nada a su alcance para arreglarlo.

«Y él lo sabia...»

🧡Miguel Angel🧡

Aah... El joven Miguel Angel, muy divertido e inocente, pero a la vez estúpido y fácil de manipular, cosa que no pasó desapercibida por la bruja Shinigami, a él jamás se le ocurrió hacer nada de esto, mas la tentación fue muy fuerte para alguien como él...
Habías encontrado una pizzería poco famosa, pero con exquisitas pizzas, así que decidiste comprar unas y compartirlas con tu pecoso novio. Te dijiste a la guarida, no obstante, el joven mutante no se encontraba ahí, lo consultaste con sus hermanos y ellos dijeron algo de que había ido a buscar pizzas, resoplaste con algo de pesar y saliste de las alcantarillas.
Mientras caminabas hacia tu casa, no sabrías decir si por suerte o por desgracia, oíste la voz del pecoso desde lo alto de un edificio. No tardaste en subir con entusiasmo, pensando en lo emocionado que estaría ante la idea de un nuevo sabor de pizza, no obstante, por cada paso que dabas comenzaste a oír la voz de alguien más allí arriba, activando ligeramente tus alarmas.
Trataste de calmarte diciéndote que seguramente era Abril o Karai, sin embargo, mientras más te acercabas, menos se parecía esa voz a la de las dos mencionadas. Cuando quedaste a tan solo unos centímetros de la escalera de incendios, oíste la conversación del otro lado...
—Vamos Mikey~ Hazlo por mi.
Tu corazón se detuvo al reconocer la voz de la chica que estaba del otro lado de la puerta, Miguel Angel titubeó.
—No...No creo que sea buena idea, quiero decir, ¿Qué hay te T.n..?
Los pelos de tu nuca se erizaron al sentir tu nombre salir por los labios del mutante, apretando los dientes suavemente.
—Ella no se va a enterar— Carcajeó la bruja, casi que burlándose de mi, luego, en su voz se distinguió un deyo de sensualidad—. Por favor, será solo una vez ¿Si~?.
Tu respiración se volvio irregular, imaginándolos a los dos tan juntos a tan solo un par de  metros, la sonrisa burlona de Shinigami y los potentes ojos celestes de Mikey... Él tragó en seco mientras dudaba de si dejarse llevar y correr el riesgo. Después de lo que pareció una eternidad, la voz de Mikey salió como un hilo.
—...Okay.
"Okay", eso fue lo único que se repitió en tu cabeza hasta que tus manos se cerraron tanto que tus nudillos quedaron blancos y abriste de un golpe la puerta, encontrándote con el mutante y la adolescente sentados en el suelo, con sus labios casi tocándose. Tus ojos estaban rojos y llenos de lágrimas contenidas hasta ese momento, el tiempo pareció congelarse en ese momento, contigo y el pecoso mirándose sin apartar la mirada. En los ojos de pequeño Mikey vislumbraba arrepentimiento y tristeza, pero eso no hizo más que aumentar tu ira, ¿Cómo podía verse así cuando fue a ti a quién hizo daño?
No recuerdas lo que dijiste realmente, tus labios se movieron y palabras hirientes salieron de tu boca, concluyendo con un "terminamos" que acabó por romper ese momento.
No volviste, no lo deseabas, sus hermanos vinieron de  vez en cuando —sobre todo Raphael— para consolarte y disculparse en su nombre. Sabían que lo que Miguel Angel te hizo no se iba a poder arregla jamás...

«Y tu ya tomaste tu elección.»

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Holuuuu, ¿Qué tal?
¿Me extrañaron xd?
☆
Llevo escribiendo esto desde hace rato ajdjwkdje,
me había dado flojera terminarlo,
¡Pero por fin lo termine!
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Honestamente creo que ellos serían
sumamente incapaces de ser infieles, pero bueno,
esto fue un pedido así que no tengo nada que decir xdd
☆
Pregunta rápida antes de irme
por otro mes ajdjwkdje: ¿De qué país son?
No se, me da curiosidad saber de dónde son mis
hermosos lectores <3
☆
En fin, espero que estén bien,
cuídense mucho y, sin más que decir,
¡Hasta un próximo capítulo!

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