Toque de Queda (ZhanCheng)
- - - ﹝Muchas gracias por leer ♡﹞ - - -
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📌CONTEXTO :
Lan WangJi es un general de alto rango, haciendo su rutina de patrullaje en toque de queda dada por el gobierno de China, ¿Qué hará cuando se encuentre a un chico ebrio salido de sus cabales?
Pareja: Lan WangJi x Jiang Cheng.
Nota: Es mi primera vez escribiendo de este shipp, por favor, tenme algo de paciencia xd, cualquier opinión constructiva será bien recibida y agradecida.
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Para Lan WangJi patrullar por las frías calles de China a altas horas de la noche ya era algo normal, podría decirse que él lo tomaba como una caminata en su trabajo, algo bueno luego de una estresante jornada en los cuarteles, o haciendo algún deber que requería saturar su mente y por lo tanto estresarlo, estas frías noches era algo que le gustaba en verdad, viendo como las desoladas calles eran alumbradas por las luces de los faroles, su aliento expulsaba aire cálido que parecía el humo que hacía al fumar un buen cigarrillo, los negocios cerrados le daban aquella soledad que tanto le gustaba, pero que aún así odiaba también.
Llevaba gran parte de su vida siendo un fiel sirviente del ejército de China, su familia también a sido del ejército, tal vez por eso él siguió aquel linaje, como su tío siempre lo instruyó, que debía seguir la herencia familiar, sin importar qué.
Ahora estaba ahí.
Solo.
Dicen que el peor castigo del ser humano es la soledad, vivir sin que nadie te escuche, sin tener a quién hablar, sin tener amigos o un mínimo confidente.
Lan WangJi moria por dentro por ese mínimo detalle.
Se sentó en una banca, viendo la luna brillante, el cielo despejado, la luna le recordaba a él, algo que siempre estaba en la soledad, algo que aunque brillara la gente no prestaba atención. Él era la luna en un planeta donde él no importaba.
Su rostro estoico no se veía afectado, pero por dentro aquella pregunta del ¿moriré solo? Siempre lo atormentaba, era algo con lo que siempre luchaba, era su pelea interna, día a día, noche a noche.
Nunca esperó que su vida cambie por aquel chico que ni de pie podía mantenerse.
Vio a lo lejos una sombra tambalearse mientras se apoyaba en las paredes, arrastrando sus pies y andando solo, suspiró, nunca faltaba el ebrio que terminaba vomitando sus zapatos y terminaba durmiendo en la comisaría para consiguiente pagar una multa o hacer trabajo comunitario , se preguntaba si sus zapatos tenían una maldición para atraer los vomitos.
Al llegar con aquel hombre no pudo diferenciarlo bien, su rostro que agachaba la mirada, algunos mechones de cabello que cubrían esta, le hacían difícil la tarea de diferenciar a aquel sujeto.
- Buenas noches señor, no puede estar en las calles a estas horas, el toque de queda empezó hace exactamente cuarenta y siete minutos, señor. - informó con aquel tono militar, uniforme y ecuánime.
- Sí.. Sí.. Lo que diga, oficial. - hizo el saludo típico militar, Lan WangJi vio aquello como una ofensa, era un ebrio que no podía ni pararse bien, ¿Cómo podía faltar el respeto a la institución militar de tal forma? - ¿Podría... Decirme.. Donde estoy?
- GusuLan. - respondió.
- Agh, maldito viejo taxista... Me dejó en la zona equivocada. - se quejó el sujeto, intentó caminar tambaleándose, Lan WangJi extendía sus brazos por si el sujeto caía y él pueda agarrarlo.
El sujeto caminaba dos pasos y retrocedía tres era algo cómico de ver, aparte de escuchar las palabras incoherentes que lanzaba como :"¿quién esta moviendo el suelo?" o "¿Quién... Apagó la luz?"
Lan WangJi sonreía un poco con aquel ebrio, era la primera vez que un señor en tal estado lo hacía sonreír ligeramente por los comentarios que lanzaba, hasta que el sujeto tropezó con sus propios pies, Lan WangJi en un reflejo lo sujetó, el chico impactó su cara con el fornido pecho del Lan quien se tensó al tenerlo tan cerca.
- ¿y esta pared? No estaba aquí. - comentó, las manos del extraño empezaron a recorrer su pecho, brazos y estómago, Lan WangJi aclaró su garganta. - Ay, y hace ruidos... Debe ser una pared moderna...
- Señor, usted está muy ebrio. - y aquel extraño elevó la mirada, apartando los mechones de cabello de su rostro.
- No me digas señor.... - refutó, los ojos de color violáceos hipnotizaron al Lan, tal vez era la primera vez que le pasaba (de hecho así era) pero juraba que no quería dejar de ver tan bellos orbes frente a él. - Soy más joven que tú, ancianoooo...
El leve fruncido de ceño lo hacía ver tierno, Lan WangJi tuvo que forzarse apartar la mirada y recitar una y otra vez las reglas de su familia debía controlarse, era un militar, un general, no podía caer bajo ante un civil ebrio que rompía el toque de queda.
- Joven, debe acompañarme. - lo sujetó de un brazo, ayudándolo a caminar.
- Ey, ey... Eres lindo y todo pero... Amigo, invítame un café antes del hotel. - aquel comentario hizo que las puntas de las orejas del Lan se tiñeran suavemente. El extraño sonrió ligeramente - Aunque.. Viéndote de cerca... Podría hacer una excepción...
- Joven, por favor, cuide sus comentarios... - intentó callarlo pero nada parecía funcionar, ni jalarlo hasta el puesto de comisaría más cercano ni amenazarlo con que podría demandarlo por acoso ante esos comentarios. - por favor, cuide su vocabulario.
- Bueno, lindo pero aburrido... - rodó los ojos, Lan WangJi suspiró, no debió hacer eso.
El olor de fragancia de lotos del chico contrario lo había capturado, olía delicioso, era un olor realmente atractivo, claro que iba con el chico que lo tenía puesto, una mano sujeto el brazo del contrario, pasándolo por sus hombros mientras que otra sujetaba la estrecha cintura de este, el ebrio parecía solo ahora murmurar cosas.
- Lo llevaré a una comisaría, podrá pasar la noche ahí.
- Uhh... ¿quieres hacerlo en una comisaría? Pero que riesgoso. - habló bajo los efectos del alcohol Lan WangJi debía contenerse. - pero acepto, hagámoslo. Siempre me pregunté si el miembro de un policía musculoso es tan bueno como el de un oficial al mando... ¿hay diferencia?
- Por favor, no haga esos comentarios... Son muy inapropiados puede ser sancionado. - dijo WangJi, habían dado algunos pasos pero realmente parecía nada, la comisaría más cercana estaba a al menos tres cuadras y parecía un largo camino con un ebrio al lado.
- espera, espera... Los polis.. ¿no tienen esposas? Uuuhh... ¿me esposaras? - preguntó como un niño entusiasmado, aunque la inocencia de un niño no la tenía. - Que emocionante, y excitan... ¡hip! Te...
WangJi pensaba que el chico no podía decir cosas con sentido, realmente bonito pero... Ebrio.
- Espera.. Debo saber que hombre... Me lleva consigo, ¿cómo... Te llamas? - preguntó, el ebrio ya parecía más confiado, apoyando casi todo su peso encima de WangJi.
- Señor, soy el general Lan WangJi. - se presentó.
- Lindo nombre... Soy Jiang Cheng. - se presentó el hermoso sujeto--- el sujeto ebrio, sí, el ebrio eso era... Claro que WangJi no diría que es hermoso.
Apenas a unos pasos de la comisaria, sucedió lo predecible , aquel chico empezó con las arcadas, pero parecía conciente de su acompañante, así que volteó su rostro vomitando todo en la veredera, bueno.. En un montonal de basura ,ya que los encargados de limpieza pasarían en pocas horas.
WangJi empezó a acariciar su espalda en círculos, eso a veces funcionaba para detener el vómito, a veces, pero en este caso no, Jiang Cheng le metio un manotazo y solo se calmó.
- Bueno... Ahí se van mi dinero en alcohol... - y el sujeto dio un paso y cayó desmayado, WangJi lo sujetó antes de que impacte con el suelo.
El rostro 'dormido' del chico transmitía paz, era relajado, ya no parecía tan ebrio como antes, decidió cargarlo y meterlo a la comisaría.
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Si había algo que odiaba Lan WangJi eran esos estúpidos policías que se creían muy 'trabajadores' pero en verdad no hacían nada, como este sujeto frente suyo fingiendo que escribía un historial cuando estaba jugando solitario.
- ¿y lo encontró caminando? - preguntó, WangJi asintió por décima vez a la misma pregunta. - Tiene que firmar un documento para tener de prueba que usted lo trajo. - habló el policia.
- Soy el general Lan WangJi, todos mis trabajos realizados en los toque de queda quedan totalmente en secreto, no puedo reportar esto a una simple comisaría. - explicó.
- General Lan, entiendo que sean sus órdenes, pero yo tambien sigo órdenes, no debe ingresar un ebrio así como así sin antes registrar quién lo trajo. - explicó el policía, Lan WangJi suspiró y dirigió su vista a aquel tierno chico que descansaba en una banca, con una mano esposada hacia la banca. - No puede dejarlo si es el caso...
- De acuerdo, cancele el papeleo, lo llevaré a otra comisaría competente. - habló frívolo. El policía se sintió indignado ante ese comentario, levantándose altanero.
- ¡Oiga! ¿quién se cree para decir eso? ¡No tiene derecho! - exclamó.
- Policía Su She, no está calificado para hablar conmigo. - fue lo que contestó, luego se dirigió al chico, liberandolo de la esposa para luego cargarlo y llevárselo.
- Tsk, siempre creyéndose el mejor. - murmuró el policia. Lan WangJi lo vio de abajo hacia arriba h se marchó con el Jiang en brazos quien sonrió ligeramente entre sueños y se colgaba de su cuello.
WangJi ahora pensaba a dónde llevarse al ebrio, no podía estar con él en todo el toque de queda, faltaban horas, ¿dónde lo dejaría? ¿en un hotel? ¿en otra comisaría? Pero la más cercana estaba muy lejos, y su jurisdicción solo le dejaba encargarse de ciertas zonas, ¿Qué debía hacer?
Vio al chico en sus brazos, sonrió levemente al verlo calmado, su respiración relajada y tenía restos de dulce en sus labios, el cuál había comido para quitarse el mal sabor de boca, WangJi se preguntó si esos labios sabrían tan dulces como parecían.
Esperen... Si lo besaba ahora...
Disimuladamente, vio hacia los lados una vez que llegó a su auto, paró al joven como pudo y lo introdujo al auto en el asiento de co-piloto, el chico se removió levemente en el asiento, separando sus labios ligeramente, Lan WangJi tragó saliva, él... Quería... Deseaba...
Por un impulso, arremetió contra los labios del contrario, pidiendo un beso exigente, era su primer beso pero parecía que era un experto, hasta Jiang Cheng entre sueños tuvo que responder el beso en un instinto.
Los labios del Lan se movían a un ritmo exigente, y Jiang Cheng lograba seguir el beso entre sueños, aunque a veces era muy malo en ello, la lengua del Lan se abrió paso jugando con la lengua del Jiang, pasó un tiempo y se alejaron luego. Jiang Cheng recuperaba el aliento aún con los ojos cerrados y Lan WangJi no podía creer lo que acababa de hacer, cerró la puerta de co-piloto y se quedó afuera del auto.
- ¿L-Lo... Besé? - se preguntó atónito.
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Bueno, es mi primera vez escribiendo de estos dos, no tengo mucha idea de cómo van de pareja xD pero aquí estamos.
No sé porqué escribí esto la verdad, pero... Creo que me quedó decente para ser improvisado xD
Bien, esta obra será la ÚNICA dirigida a diversos shipps xd porque ya saben como soy.
Pueden pedirme de los shipps que gusten aquí ( ・ω・)☞ .
Sin más que decir, nos vemos ¡! ヽ('▽`)/
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