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Warriors (Final).

Nota; Ciertamente uno nunca sabe como terminar algo, hasta que se sienta enfrente de la computadora. Escribir sobre el mundo de She-Ra fue muy divertido. Volver a ver la serie para darle un final a este escrito, y tener a Mikasa y Adora como protagonistas, me abrió nuevas posibilidades y perspectivas. Quiero decir ¿Cómo se pueden tomar historias tan diferentes entre sí y hacer que funcione? No es como en Saudade que solo tome la historia del juego y metí a mis chicas, o en Caníbales que me invente todo un rollo para meter a una cantidad ridícula de parejas. No, aquí todos tienen un patrón de comportamiento, una debilidad y un sentido diferente sobre la vida. Esto me enseñaron todos los involucrados en la historia; Lo difícil, será más agobiante si no eres valiente y te levantas, luchas y sigues luchando. Intentaré tomar ese consejo, más a menudo.

Hay sorpresa.

No esta corregido, así que, ya saben.

Disfruten.

(...)



La última en cruzar la pared de fuego, fue Adora, que a su lado la acompañaba el ya conocido Melog. Le temblaban las manos y una parte de ella, tenía miedo de lo que pudiera pasar una vez que encontraran el corazón de Etheria, que en primer lugar, es por lo que estaban allí, pero la otra parte le temía a no ser lo suficiente para salvar a Etheria, ya que había momentos en los cuales no podía sentir la magia de She-ra con ella. Intento ignorar el hecho de que, después de estar en la zona del terror, (junto a unos muy controlados amigos, y un tanque que fue aventaron en su dirección, y que apenas esquivó a causa de que Mikasa la sacó del camino) no ha podido regresar a la forma de She-ra que de alguna manera llegaba a extrañar. era lo único que la hacía especial. era lo único que le recordaba que sin esa magia, quizás ella no sería nada, nadie...

Se encontraba tan distraída que la presencia de Shadow Weaver a su lado, la desconcertó como asunto. Ella dejó de mirar sus manos, mirando al frente, captando la mirada leve en los ojos de Mikasa, un asentimiento de reconocimiento de parte de la pelinegra y esta se movió de modo que solo su espalda fuera el enfoque de referencia de la rubia, por alguna razón eso la hizo sentir un tanto relajada.

Sabía más o menos lo que Shadow Weaver iba a decirle, mucho antes de que esta abriera la boca.

—- Parece ser que son muy cercanas, ahora.

El tono en su voz, implicaba que la idea no le gustaba mucho que digamos. Adora alzó una ceja en dirección a Shadow Weaver que la miró debajo de la máscara. Ella estaba consciente de que hablaba de su amistad retomada con Catra, y que por algún motivo siempre ha intentado que ambas estén del otro lado del partido, como si su cercanía solo trajera problemas.

—- ¿No lo crees contraproducente?

Adora soltó un suave gruñido pero no dijo nada. Sus ojos iban desde la espalda de la chica mitad gato a Shadow Weaver y así sucesivamente.

—- ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que no puedes convertirte en She-ra?

—- No creo que sea asunto tuyo—- Por fin contestó la rubia.

—- A toda Etheria le compete, si es que tú no puedes transformarte en She-ra. Eres la última opción para salvar este mundo, ¿Cuándo fue la última vez?

Adora bajo la mirada, sin notar que Catra, Annie y Mikasa podían escuchar su discusión desde su posición. Catra puso mala cara ante la rudeza de sus palabras, y Mikasa no pudo evitar fruncir el ceño ante lo mismo.

—- Desde lo que pasó en la zona de terror.---- Y fue como si Adora se derrumbada, al final de cuentas Shadow Waever era como una madre para ella. Creció en la zona del terror con una mujer que la trataba como un arma, pero al mismo tiempo, le daba esas pequeñas cosas cariñosas que le hacía pensar que la quería, que estaría con ella. Así que no pudo evitar ser un poco vulnerable.---- ¿Y si nunca vuelve? ¿Qué tal si la perdi para siempre?

Había tanta desesperación en sus palabras que las chicas que escuchaban, dieron un paso en su dirección de forma inconsciente.

Shadow Weaver posó sus manos en los hombros de la chica y observó el brillo en sus ojos, el dolor en su alma.

—- She-ra es un ser de magia.---- Las palabras salieron de ella de manera lenta.---- La magia es influida por las emociones. Si no puedes concentrarte, o pensar con claridad. She-ra nunca volverá. ---- Adora trago saliva y su cuerpo tembló. ---- Has estado distraída, confundida.---- La vista de Shadow, cambió por encima del hombro de la rubia. El silencio le dijo a Catra que sabía que escuchaba.---- Catra te confunde, siempre lo ha hecho.

Adora se alejó de la suavidad de su mano con una mueca.

—- Eso no es cierto, ella es mi amiga, siempre ha sido mi amiga.

—- ¿Se le llama amistad, cuando han sido autodestructivas?--- Las palabras se quedaron colgadas en el aire.---- ¿No se han lastimado ya lo suficiente?

Y fue como si las palabras, no solo golpearan a Catra, que juntó las cejas, arrugó la nariz y aguanto la respiración por unos segundos. Si no también a Mikasa y Annie, que se miraron fijamente, lo suficientes para escuchar el silencio de Adora y el corazón roto de las cuatro... Había verdad en sus palabras, y servía tan bien para ellas, que por primera vez, se cuestionan qué hacían en ese mundo; Sí es que estaban para ayudar, o para que su gente les dijera la verdad de manera indirecta.

Annie alejo la mirada de Mikasa para observar a Catra que para este punto sus uñas ya estaban clavadas en la palma de su mano. Entonces Adora habló y el mundo retomó su curso de la pausa momentánea.

—-- Voy a salvar este mundo, aunque tenga que perderme en el proceso.

Una promesa de que sus palabras no la están rompiendo. Le están dando la Espada que lo regresaría todo a lo que una vez fue. Si She-ra nunca regresa, ella entonces será Adora, y lo dará todo por aquellos a los que ama.

...

Para cuando llegaron a la falla, el mundo parecía un poco más oscuro, como si las palabras de Shadow Weaver hicieran eco en cada rincón de la habitación. Mikasa le dio su espacio tanto a Annie como a Adora, pero pudo ver desde la distancia que Annie se había acercado a Catra, ambas teniendo una suave conversacion debajo de toda esa iluminacion de matices rojo, naranja y amarillo. Una vez que cruzaron el umbral, todos se detuvieron en seco, ante el resplandeciente rubí que se apoderaba de la sala, tan grande que llegaba a chocar contra el techo. La habitación en es si, era espaciosa de unos tonos morados, lilas y blancos. pero lo que iluminaba todo el lugar, era la gema en el centro, pareciendo impenetrable, una estrella alcanzable al tacto, que lastimaba las pupilas y regresaba una sonrisa ante su belleza. Adora dio un paso al frente con Shadow siguiendo sus pasos de manera calculadora. Y la hechicera posó sus manos en sus hombros, al ver lo dubitativo que parecía.

—- Hay unas palabras.---- Informó Adora, que era la única que podía verlas.

—-¿Y qué dicen?

Adora no estaba segura quien le pregunto, ya que sus ojos seguían grabados en las letras de los primeros que se dibujaban en todo el rubí. Ella soltó un poco confundida.

—- Se necesita una contraseña.

Shadow Weaver le señaló que sabia cual eran, así que Adora las mencionó, como si dudara de que esas fueran. Como si a lo largo de su aventura no fueran las mismas que le abrieron un montón de mandos y de puertas metafóricas. Eran las palabras correctas que en tiempos de guerra se necesitaban, cursis y quizás un poco tristes.

Amigos de Mara

Y la única She ra que llegó a conocer de todas las elegidas, fue la que le permitió ver dentro de aquel cristal de tonos azules, Sus partes se desplomaron en el suelo, y se armaron de tal forma que parecía una torre que protegía algo más pequeño en el centro. Adora comenzó a avanzar hacia los pequeños escalones que le daban paso al corazón de Etheria, sin embargo Catra la detuvo antes de que avanzara más. Sus ojos la miraron con preocupación y Adora no tenía idea de lo que sucedía.

— No sigas.

Adora juntó las cejas, mientras que Catra arrastrando su cuerpo junto a ella.

—- ¿Por qué sabes tanto de este lugar? —- Directamente le pregunto a Shadow Weaver.

—- No tenemos tiempo para estas banalidades. — La contestación de la Hechicera fue un poco brusca.

—- ¿Qué pasa?

Catra miró a Annie cuando esta se acerco y cuestiono.

—- Pasa que de nuevo, esta señora, hará algo que ponga en peligro a Adora.---- Después volteo a ver a la mujer.---- Estuve viendo mientras caminábamos hacia aquí, esa familiaridad con la que te movías, solo me dio a entender que ya has estado aquí previamente. ¿Qué te detuvo de llevarte todo ese maldito poder?

Todos automáticamente se pusieron a la defensiva. Para estas alturas para Mikasa y Annie no les parecía extraña la actitud de la mujer, quizás un poco para Armin y Eren, pero ellos estaban más enfocados en mirar a su alrededor que lo que pasaba con las chicas.

Mikasa se puso alado de Adora y puso un brazo en su hombro con una delicadeza que hizo temblar a la rubia, era un contraste contra el duro agarre de Catra contra su muñeca. La desesperación en el gesto del Magicat, la tranquilidad en el tacto de Mikasa.

Annie en cambio se puso más cerca de Catra por si la mujer intentaba atacar.

Glimmer, Bow, Ymir, Historia, Armin y Eren se pusieron atentos a cualquier cosa que pudiera pasar en general.

—- El corazón de Etheria es un recipiente...— Shadow Weaver comenzó. —- Contiene toda la magia que los primeros despojaron de Etheria.

Mikasa apretó la mandíbula, y observó como Catra hizo lo mismo.

—- Nadie que sea humano puede tenerla. Lo destruiría. —- Annie completo cuando la mujer se quedó en silencio.

—- Excepto un ser mágico.

—- No, ni loco, no dejaremos que Adora haga eso. —- Glimmer se acercó a la hechicera con sus manos resplandecientes. —- Este era todo tu plan desde el principio, ¿Matarla?

Adora dio un paso atrás, cuando Catra, Glimmer, Bow y Shadow Weaver comenzaron a discutir, como si ella no estuviera para ahí. Los demás chicos, no sabían ni donde meterse.

—- ¿Qué es lo que quieres hacer? —- Mikasa le cuestiono, sus brazos estaban cruzados y miraba fijamente el enfrentamiento entre los demás, las decisiones en el aire que intentaban tomar por Adora.

—- Es mi deber. —- Adora le susurro, y sus ojos se fueron a los grises de la chica de cabello negro, un brillo de reconocimiento pasaron por ellos. —- ¡Ya basta!

Catra la miró enseguida cuando la escuchó gritar, y todos se quedaron en silencio.

Una respiración profunda de parte de Adora, sus hombros cayeron y la expresión en su rostro lo dijo todo. Catra negó, y la tomó de los brazos para acercarla a ella.

—- No lo hagas, por favor ¿No lo ves? Esa cosa podría matarte. —- La desesperación en su voz, enterneció el corazón de Adora, hace años que no escuchaba ese tono de parte de Catra dirigido a ella.

—- Y Prime, podría aniquilar todo el maldito universo. —- O por lo menos el de ellos. — No dejaré que la gente que me importa muera.

Catra parecía casi abatida, e iba a decir otra cosa cuando Armin gritó a sus espaldas, y Adora apenas tuvo tiempo de quitar a Catra del camino cuando fue empujada por magia negra y su cuerpo se estrelló cerca de las escaleras donde estaba el corazón de Etheria. Catra le gritó y saltó para empujar al hechicero que los había atacado.

— Por fin un poco de diversión. —- Mikasa alcanzó a escuchar a Ymir, una vez que cubrió a Annie con su cuerpo cuando otro ataque de Magia salió de la nada.

Los ojos fueron a las puertas del lugar, donde unos cuantos hechiceros de Mystarcor controlados por Primer, aparecieron siendo guiados por el papa de Glimmer. La reina se tensó en su lugar e Historia se acercó a ella de manera disimulada.

—- Mi amada hija que bueno verte. —- A pesar de que Maika, sonaba como el. Sus gestos y la magia oscura salieron de la palma de sus manos, hacía notorio que en definitiva no era el hombre que Glimmer solía conocer. Los ojos verdes se fueron de su hija la hechicera de capa roja detrás de ella. — A ti no tanto.

Y cuando el hombre atacó a Shadow Weaver, la pelea campal se puso en marcha.

...

Para Mikasa fue fácil escapar de uno que otro ataque de los hechiceros, ya que su rapidez era casi igual a la de Levi y desde su distancia notaba a los demás trabajarse bien, ya que no había lazos de por medio. Los hechiceros quedaban en el suelo, cuando alguno los golpeaba en alguna zona correcta, pero parecían cucarachas, mientras aniquilaban a uno, aparecían más de entre las llamas del pasillo. Ella los veía similar a demonios traidos del infierno que seres humanos con una mente colectiva.

— Son demasiados. — Annie golpeó a uno tan fuertemente en la cara que este comenzó a sangrar y se arrodilló con un jadeo de dolor.

—- No los mates. — Mikasa le advirtió, mientras golpeaba a otro suavemente en el cuello para desmayarlo. — Siguen ahí, todavía.

Annie le soltó un gruñido pero terminó haciéndole caso, lo que hizo sonreír a la mujer asiática.

— Eres desesperante.

— Ya lo sé.---- La sonrisa de Mikasa brillo por debajo de las luces azules y Annie parpadeo cuando las mariposas en su estómago se dispararon dentro de ella.

— Odio interrumpir su mierda, pero tenemos un problema. —- Catra se metió y no tuvo tiempo de decir nada cuando una oscuridad tomó sus piernas, junto a las de su animal y ella se movió para intentar zafarse.

Annie se volteó en dirección a Mikasa, cuando sintió su intención de ayudar, y antes de que la oscuridad las alcanzara, la rubia tomó del cuello a la mayor y la sacó del alcance de la magia. El cuerpo de la chica se desplomó justo al lado de una Adora sorprendida que ni siquiera se había dado cuenta de lo que pasaba.

—- Supongo que es momento de que te rindas, Adora. — Le gruño Maika, mientras arrastraba a sus amigos por esa magia oscura que cubría todo el suelo. —- Prime, siempre gana y esta vez no será la excepción.

Adora miro a Catra, la desesperación en sus actos, el miedo de que la consumiera la oscuridad, hizo que se diera la vuelta para meterse en el pequeño círculo que se accionó cuando sus piernas tocaron la superficie y las mismas dejaron de tocarla cuando la magia la sucumbio y ella comenzo a gritar ante la sensación del poder, del corazón de Etheria que atravesó su cuerpo, pasando por sus venas y palpitando por su propio corazón. El detalle está en que a medida que Adora sufría con la magia dentro de ella, Mikasa hacía lo mismo, ya que al estar parada dentro del rubí, ella también fue arrastrada cuando el mecanismo se accionó. Se escucharon voces colectivas que mencionaron ambos nombres con preocupación y miedo.

Adora abrió los ojos y al ver el panorama destructivo, hizo el cántico de guerra que mencionaba cuando quería que She-ra apareciera y el lugar tembló cuando la magia arrasó la magia oscura, y su forma de dos metros se dejó caer de golpe contra el suelo junto a Catra, que seguía acostada. Así que Adora no dudó en formar su espada y atrapó a Maika en una espiral de magia. Entonces le tendió la mano a Catra y esta al ver el corazón en su pecho, miró el suelo triste, se puso de pie y salió corriendo.

Adora observó confundida su partida, sus pies se movieron en su dirección, no obstante el ruido de fondo la detuvo en su lugar. Se dio la vuelta y sus ojos azules marítimos resplandecieron cuando los ojos grises con toques de azul de Mikasa la miraron. Si el traje blanco de Adora estaba conformado por todas las características estéticas de sus amigos y con pequeñas toques dorados, el de Mikasa era completamente lo opuesto, su traje era negro y con toques dorados, pero era esteticamente parecido al de ella, la diferencia es que en el pecho tenia un circulo con tres espadas formando un triangulo y en sus manos tenia dos añillos, uno de color dorado y el otro de color azul, mientras que en su cintura se veia un cinturon de cuero que la evilla tenia forma de llave y en su brazo derecho tiene un tatuaje con forma de espada, que cruza de palma a su codo, y unas palabras en el lenguaje de los primeros que dejo a Adora con la boca abierta.

—- Me siento como un mono de circo. —- Mikasa,comunicó, mirando su atuendo con sorpresa.

—- Yo diría que te ves algo sexy. —-Ymir le comento con una sonrisa y un guiño.

Historia y Annie le dieron un golpe para que se callara.

—- ¿Dónde está Catra? — Annie cuestionó, una vez que se aseguró que Mikasa no tenía nada raro en el cuerpo. Su altura seguía siendo la misma, y lo único que cambiaba en ella eran los ojos, y el atuendo, pero fuera de eso, parecía bien.

—- Tenemos que irnos. —- Armin comentó, viendo que el techo comenzaba a caerse.

—- ¡La buscaremos en el camino! —- Adora gritó, prácticamente empujando a los demás fuera de la zona.

...

Mikasa observó el cielo lleno de estrellas desde su posición fuera del campamento, el viento golpeo su rostro y removió un poco sus cabellos negros. El clima era templado y su mente no dejaba de pensar en las palabras que la mujer de capucha pronunció horas antes, era una torura que se repetía en su cabeza como esos viejos discos de vinilo rayados que llegó a ver en casa de sus padres. Cuando la vida era mucho más sencilla y cálida en comparación. Escuchaba los susurros del bosque, junto a las respiraciones relajadas de los demás, dentro del escondite, al igual que unos dedos rápidos golpeando contra el tablero de lo que ha ella le explicaron que era una computadora y claramente la escucho a ella cuando se acercó, silenciosa como siempre, pies ligeros, y aroma que podría traerla a la vida fácilmente y que le haría querer vivirla.

—- ¿Estás de guardia?---- Annie le cuestionó, a unos cuantos pasos de ella.

—- No puedo dormir. — Fue la respuesta de Mikasa, sus ojos grises se fueron a los azules. —- ¿Cuál es tu excusa?

Annie se dejó caer suavemente sobre el pasto, relativamente brilloso. Era asquerosamente hermoso todo ese bosque y pegó sus rodillas a su pecho, se agarró el puente de la nariz con pereza, analizando sus palabras.

—- Solo. --- Apretó la mandíbula con algo de fuerza. —-: ¿Crees que somos igual que ellas?

Mikasa se removió un poco incómoda.

—- Somos lo que somos, eso es todo.

—- Estás evadiendo la pregunta. — Annie señaló mirando el pasto.

La azabache abrió la boca para decir algo más cuando se percató de un movimiento dentro del campamento y escucho unos pasos gatunos pasar entre los sacos de dormir en el suelo. Annie se puso de pie y se quitó justo a tiempo para observar a Catra salir corriendo, ambas alzaron las cejas confundidas y unos segundos después Adora salió detrás de ella, ignorando por completo su presencia. Ambas chicas observaron a Adora correr cuando Catra intentó escapar de ella, al escuchar su nombre salir de sus labios.

Adora salto a la espalda de Catra para evitar que esta se trepara por el árbol, ambas cayeron con un ruido sordo sobre el pasto.

—- ¿Solo vas a irte? — Gruño Adora y la tomó suavemente de las muñecas.

—- Es lo mejor. —- La castaña soltó con amargura. —- Te confundo, ¿No es así?

—- No le des importancia a las palabras de Shadow Weaver.

—- Ese no es el problema real. —- Catra empujó a Adora y esta se llevó la mochila de la castaña con ella, al caer al suelo. —- Sus palabras solo me recordaron a lo estúpidamente especial que eres y lo jodido que es, el hecho de que no puedes escoger por tú cuenta.

—- ¿De qué hablas? —- Adora se pegó la mochila al pecho y sus ojos relampagueaban, junto con el corazón en su pecho, antes de un color rosa, ahora, ahora era como ver una luz vivas del tono de sus ojos.

—- Hablo de qué, desde que éramos unas niñas, siempre buscabas mil maneras de ayudar a los demás. Compracias a todo el maldito mundo, como si le debieras algo a la gente. —- Catra miró sus pies unos segundos y luego miró a su mejor amiga con tristeza. —¿Qué es lo que realmente quieres?

—- Tengo que hacerlo, lo sabes.

Catra hizo una mueca y apretó los puños.

—- Lo sé. — Soltó un suspiro cansado y se dio la vuelta. Enmascarando sus verdaderos sentimientos detrás de esa fachada.---- Y también sé, que no puedo quedarme.

—- Te necesito Catra.--- Adora rogó con el corazón en la mano, con los sentimientos no expresados.

—- Nunca lo hiciste y me costó mucho aceptarlo.

Catra declaró y desapareció de la vista de Adora con ayuda de Melog. Y hubo una pausa que pareció eterna, antes de que el grito de Adora resonara por el bosque invocando su nombre, rasgando su garganta, golpeando su pecho en agonía y apretando su corazón en una muerte lenta, esa luz azul exploto en su pecho en un grito de piedad, dolor, y de pérdida que nunca pronunció a sus diecinueve años, ni mucho menos cuando descubrió que solo era un arma para las personas equivocadas,y se dio cuenta que su vida no tenía sentido cuando rompió esa espada. Ese dolor de verla irse fue mucho peor qué todo lo que tuvo que pasar hasta llegar a ese punto.

Y el corazón de Etheria en su pecho se sintió como mil fragmentos de vidrio que no la dejaban respirar, las lágrimas rodaron por sus ojos, tibias contra su piel caliente, tensas contra la verdad inminente y mucho más reales que toda su vida.

—- No somos tan diferentes. —- Mikasa le comentó a Annie, ambas observando el dolor en los rasgos de la mujer.. —- Puedo entender su dolor.

Annie miró a otro lado y chasqueó la lengua.

—- Iré detrás de Catra.

Mikasa asintió y siguió sus pasos, hasta llegar a la altura de Adora. La joven miraba el vacío con ojos llenos de lágrimas y apenas se percató de la pequeña sombra que pasó a su lado y corrió en dirección en donde Catra había desaparecido. La azabache se dejó caer suavemente a su lado y pasó sus brazos por los hombros de Adora, entonces esta se derrumbó sobre la camisa gastada que tenía su olor y el de la azabache. Mikasa dejó que lo hiciera, que llorara todo lo que tenía que llorar. Porque era lo único que te quedaba cuando ya no podías hacer nada más. Y es que ella, no solo lloraba por la pérdida de Catra pues conocía su determinación era poco probable que regresara. Sí no que ahora toda esa esperanza depositada en ella se sentía asfixiante.

En todo este tiempo que llevaba cargando esa estúpida tiara sobre su cabeza, nunca le pareció tan pesada.

Adora apreto la mandibula y se aferro a los brazos de la mujer de cabellos negros.

—-- ¿Así se siente un corazón roto?

Mikasa ladeo la cabeza ante la pregunta repentina y junto la cejas, sus ojos puestos en el cabello de la rubia, sintiendo su camisa mojarse, su corazón latiendo en armonía y relajando a la chica.

—- Aún no.

Y aunque su respuesta fue tan ambigua, ella pudo entender lo que quería decir.

...

—- ¿Dónde está Annie? —- Armin le cuestiono a Mikasa, una vez que entraron al campamento, todos ya estaban despiertos y extrañamente parecen estar en una fiesta de pijamas.

Mikasa se alejó de Adora, que se metió a su propia tienda de campaña.

—- Con Catra. —- La mujer se quitó el cabello de la cara. —- ¿Cómo están los demás?

—- Tranquilos. —- Armin señaló con la cabeza a la legión divirtiéndose.. —- El conseguir esa cosa mágica, parece que les ha regresado esa esperanza que habían perdido.

Mikasa hizo una suave mueca, mirando en dirección en donde estaba Adora. Desde su lugar podía ver como se movía de una lado a otro con desesperación.

—-- ¿Lo sabes, no?

Armin ladeo la cabeza y sus vivaces ojos recorrieron la expresión de la azabache, antes de darse cuenta de lo que pasaba. El chico no atino otra más que echarse a reír.

—- ¿Mikasa Ackerman agregó a alguien más a la lista de protegidos?

La chica parpadeó y le lanzó una mirada en blanco.

—- Eso no tiene nada que ver.

— No hay negativa, ya estamos avanzando.

Mikasa se cruzó de brazos y Armin pudo notar como esta comenzaba a brillar y desaparecer rápidamente, el hombre alzó una ceja y dio un paso atrás en el momento que la azabache se transformaba con ese traje extraño. Estaba bastante seguro que la chica ni cuenta se había dado, ya que lo miraba como si el loco fuera él y no ella.

Antes de que alguno de los dos pueda decir algo. Adora salió de su tienda de campaña convertida en She ra y fue cuando Armin unió las piezas y extrañamente se emocionó.

Todos la observaron, haciendo que la chica pusiera una mirada de determinación.

—- ¿Saben? — Adora empezó, sus ojos puestos en sus amigos, en la gente que quedaba de la rebelión y en sus nuevos amigos de la legión. —- Pasamos por muchas cosas, para llegar hasta aquí, perdimos a mucha gente en el proceso. — Una mirada a Glimmer que estaba recargada en Swift wind, junto a Bow y está suspiró suavemente. —- Y sin embargo, de alguna manera tenemos una oportunidad, esa oportunidad que Prime quiere obtener. Se acerca cada vez más, ha tenido la ventaja en esta pelea desde hace mucho tiempo. — Adora se tocó el pecho con delicadeza y el corazón brillo de color rosa. —- Y no vamos a permitirlo. No dejaré que la historia se repita, ahora ni nunca. Él tiene a nuestros amigos, controla sus mentes y piensa que son solo un juguete que manipular, quiere la depuración de un mundo que no le hizo nada, que nunca ha hecho nada malo y si logra obtener la falla, aniquilará toda la galaxia. Tenemos que empezar por regresar a nuestros amigos de vuelta. Prime estará preparado, pero tenemos un plan.

Hange y Entrapta se pusieron de pie y ambas parecían muy felices con lo que dirían.

—- Encontramos la señal. — Hange señaló a Entrapta que saltaba detrás de Adora.

— Entrapta. — Adora ordenó suavemente y la chica se recargó en su hombro con la pantalla en la mano.

—- Por fin desinflamos un patrón en la señal de Ordiano, si podemos acceder a su red, podemos usarlo para desactivar todos los chips al mismo tiempo.

—- Haremos tres grupos. —- Adora se cruzó de brazos. —- Entrapta, Hange, Levi y SwiftWind meterán a las chicas a la nave para que desactiven los chips, mientras Glimmer, Bow, Mikasa y yo iremos al corazón. Los demás tendrán que prepararse para luchar, porque Prime tiene un ejército enorme.

—- Básicamente, somos la carnada. — Ymir agregó.

— Así es. — Entrapta dio vueltas con ayuda de su cabello a su alrededor, soltando risitas.

Historia no pudo evitar reírse de la expresión de su novia.

—-- Vamos a terminar con esto, hoy. —- Adora sonrió con confianza.

Sus amigos con una nueva perspectiva saltaron de alegría, los de la legión se quedaron en su lugar con tranquilidad y fue por eso que notaron cuando la chica regresaba a su forma original y a She ra en un palpitar, como si esa magia se estuviera rompiendo.

Adora se miró las manos por unos segundos y el miedo la hizo alejarse de sus amigos, esa tiara parecía clavarse en su cabeza con dolor. No tiene idea del motivo, por el cual cuando regresó al bosque sus ojos buscaron a Catra por todos lados, como si fuera una pesadilla y en cualquier momento despertará. Sabía que había regresado a su forma original por la falta de confianza en sí misma que golpeó rápidamente su cuerpo.

—- ¿Intentas hacerte la heroína de nuevo? —- Bromeó Bow una vez que llegaron a su altura.

—- ¿Alguna señal de Catra? —- Glimmer cuestionó con suavidad.

Adora los miró sobre su hombro.

—- Ella no va a volver. — La rubia tomó un suspiro enorme.

—- Estará bien. —- Mikasa como siempre de silenciosa hablo, recargada en la pared de piedra a sus espaldas. —- Annie está con ella.

El trío se volteo a ella un poco sorprendidos.

—- ¿Cómo estás tan segura? —- Glimmer se puso un poco a la defensiva.

—- Corazonada. —- Mikasa se encogió de hombros y miró a Adora. —- ¿Sabes que puedo sentirlo, no? ¿Estás bien?

Adora cerró y abrió los puños, un síntoma de la ansiedad.

—- ¿Están seguros que quieren ir? No sabemos lo qué podamos encontrar en ese lugar. —- Ignoro la pregunta de Mikasa por completo y los miro a los tres con ojitos de cachorro pateado.

La azabache asintió suavemente con la cabeza.

Bow y Glimmer se rieron.

—- Haremos esto juntos o no dejaremos que lo hagas. —- Bow pasó sus brazos por los hombros de Adora y golpeó su pecho contra ella en un abrazo asfixiante, Glimmer le siguió con diversión y Mikasa fue empujada con la magia de Glimmer hacia ellos.

—- Estoy bien de espectadora. —- Ella se quejó demasiado tarde porque ya estaba envuelta en ese abrazo asquerosamente intimo.

—- Entonces. —- Adora gruño con una sonrisa, dando un paso atrás. —- Por el Honor de Grayskull.

Y por un momento, Sher-ra estaba de vuelta.

(...)

—- Aun no me acostumbro a esto. —- Mikasa se removió un poco incómoda con toda esa sensación de magia en su cuerpo. —- Y de todas formas ¿Por que la utilizaría yo?

—- Es una muy buena pregunta. —- Adora sonrió. —- Quizás tú serías el comodín, por si llegara a morir. Tú cuerpo aguantó bien la magia ¿Sabes por qué?

Mikasa se encogió de hombros y miró hacia el extraño lugar en donde estaría el corazón.

—- Vamos. —- Bow tomó suavemente de la mano a Glimmer y esta se sonrojo un poco, ante el acto, cosa que el chico no noto.

Adora y Mikasa se dieron una mirada de reconocimiento, que llevó a una conclusión. Esos cuatro pares de ojos vieron la oscuridad de la entrada donde se albergaba el corazón de Etheria y cualquier cosa que pase, estarán juntos para enfrentarlo.

La rubia tensó los hombros y guió el paso, no sin antes mirar sobre su hombro, la sombra de Catra dibujandose entre los árboles.

—- ¿Por qué estás segura que Annie regresará? —- Adora le cuestiono a Mikasa.

La chica se tensó un poco, pero en la oscuridad con pequeñas luces azules que sus orbes grises presenciaban, le fue fácil encontrar la respuesta.

—-- En mí mundo, la única forma de que no regreses; Es que te sacrifiques o que te mueras. Annie no puede morir, es la más grande sobreviviente que he conocido en mi corta vida y sé que por el momento no tiene una razón para sacrificarse.

Adora dio un suave asentimiento. Glimmer y Bow que estaba a su lado no pudieron evitar apretar su brazo musculoso en sinónimo de lealtad. Eso eran los amigos, y eso es lo que siempre serán.

El mundo dio otro significado cuando entraron por ese pasillo oscuro y por primera vez en mucho tiempo, Adora no tuvo miedo.

...

—- No me gusta este plan. —- Se quejó Levi en voz baja.

Hange a su lado soltó una risotada, ganando una mala mirada de los demás (menos de Entrapta que miraba su tablet con devoción como para notar su alrededor).

—- A ti no te gusta nada. —- Se jarto Hange observando uno de los dispositivos de destrucción de Prime, incrustado en el suelo con una seguridad hasta los dientes y una tecnología que ambas científicas querían explorar. — Me parece un plan sólido.

—- Concuerdo con ella. — Entrapta hizo puños con su cabello y la determinación en sus ojos brillo tal cual mil estrellas.

Levi acarició el cabello de ambas antes de soltar un enorme suspiro.

—- ¿Quién hace los honores?

Ymir se rió y empezó a calentar un poco, los demás soldados le siguieron y los seres de magia simplemente se quedaron con cara de idiotas.

—-- Nunca entenderé a un militar. —- Mencionó Spinnerella y comenzó a hacer un ciclón con sus manos que la sacó disparando hacia el frente.

La primera en verse y la primera en atacar. Su esposa Netossa le siguió con una sonrisa orgullosa, golpeando a un soldado de Prime directo en la cara y esquivando a otro con una agilidad casi felina. Los demás siguieron su paso y Levi fue tan fugaz con su ataque que destruyó a cuatro de ellos con un simple movimiento de sus espadas. Hange primero les coqueteó antes de golpearlos, Ymir se burló de ellos y estos la persiguieron, Historia gruño un poco frustrada por su novia pero acabó con ellos, con ayuda de Eren y Armin que le cubrían la espalda.

Todos se habían dispersado un poco, a causa del montón de secuaces de Prime y de esos dos grupos, se volvieron seis. El caballo parlante, Levi, Hange y Entrapta aprovecharon eso para acercarse al dispositivo que hizo que ambas chicas lo miraran como enamoradas. Entrapta tuvo que usar su cabello para golpearlas a ambas y hacer que se enfocarán. Levi rodó los ojos y se quedó atrás cubriendo la puerta para que nadie entrara percatandose de unas marcas extrañas brillando sobre el suelo, que salía de esa cosa enorme. Su brillo era muy suave, sin embargo eso solo causa un mal presentimiento en el. Swiftwin observó las mismas marcas y rechinó con preocupación.

Prime estaba haciendo un movimiento y no lo vieron venir.

...

Hay lágrimas en sus ojos, ella apenas las nota, no mojan su rostro simplemente golpean el pelaje de su amigo y este se estremece debajo de ella. Sigue corriendo siente el animal que sus latidos dicen, que su mente acelerada gruñe y que esas gotas ruegan. Sin embargo lo que hace Melog es detenerse de golpe y hacer que Catra caiga de bruces sobre el suelo tan fuerte que no siente cuando Melog se apoya encima de ella y la mira con sus ojos felinos.

—- La oíste. —- Brama Catra con voz ahogada, con la mirada esquivando la suya. —- Ella no me quiere. —- Hay una pausa que hace que el viento se vuelva melodía y que la Luna brille más. —- No como yo lo hago.

Y como duele darte cuenta que todo este tiempo, esos actos, ese miedo, las lágrimas, y todo lo demás se deba a que siempre estuviste enamorada.

Catra soltó una suave risa y abrazó a Melog con fuerza del cuello. ¿Como ella iba a saberlo? Ni siquiera conocía el significado de eso, ni siquiera entendía que era. ¿Hubiera cambiado algo, si se hubiera dado cuenta antes? ¿Si se lo hubiera dicho a Adora?

Melog se alejó un poco de ella y ambos escucharon los pasos de alguien pasar entre los árboles, a pesar de su delicadeza, sus sentidos reconocieron el patrón de movimiento. Reconocieron los mechones amarillos antes de que entraran en su campo de visión, sin embargo Annie simplemente hizo un gesto con los labiós y fue cuando los pasos de alguien más pesado se escuharon a su derecha de ella, unos cuantos arboles alejada de donde se escontraba ahora agachada. Melog hizo invisible a Catra y ambas mujeres observaron a un secuaz de Prime quitar ramas de su camino y caminar con toda la tranquilidad del mundo. Cuando el soldado se alejó un poco, Melog volvió visible a Catra y se arrastró cerca de Annie para saludarla.

—- Vamos. —- Murmuró Annie pasando su mano por la malena de Melog y este se volvió más grande, la puso en su lomo e hizo lo mismo con Catra que resoplo un poco por ir atrás, pero lo dejo pasar.---- Síguelo.

Melog le hizo caso y comenzó a trotar detrás de él.

Se escondieron entre los arbustos cuando se acercaron lo suficiente para ver, la monstruosidad que estaba enfrente de ellas, era como un gancho que se aferraba a la tierra por medio de sus patas. Justo en el centro, se veía que hicieron un hoyo y más tecnología completando el espacio. Había secuaces de Prime alrededor con las capuchas en las cabezas y Annie no pudo evitar pensar en los religiosos del distrito. Estaban a punto de presenciar lo que sea que hacen las sectas. El soldado de Prime que siguieron, se detuvo de repente y movió la cabeza con algo de violencia, sus ojos se volvieron más verdes y Catra reconoció el patrón de comportamiento de cuando Primer usaba el cuerpo de alguien más y ambas sintieron que sus almas eran tomadas cuando de repente el líder las volteo a ver, sin verlas realmente. Lo único que tenía frente a él, eran las hojas de los arbustos revoloteando.

El siguió su camino y ambas soltaron un suspiro.

Observaron a Prime caminar hacia una consola de mando y alzó las manos admirando su gran obra de arte. Hubo un silencio incómodo hasta que él las bajo y ambas chicas pudieron escuchar sus palabras con claridad.

—- Mis hermanos, el tiempo ha llegado al fin. She-ra no se interpondrá más en nuestro camino. El corazón debe reposar aquí, es mi facultad de tomarlo.

Se escuchó un cántico alrededor que fue confuso para ambas, antes de que el retome la palabra.

—- Comiencen con el Proceso.

Sonó como un eco que recorrió toda la zona.

La máquina cobró vida e hizo temblar a Catra. Lo que sea que el rayo le estaba haciendo a la tierra, solo significaba problemas.

—- Encontró una manera de usarla. —- Annie deduce con bastante facilidad, mirando el suelo cuando la luz que emanaba la máquina, hicieron un patrón en el suelo, muy similar a runas.

—- Esto es malo. —- Catra golpeó suavemente a Melog en el cuello y este comenzó a correr. —- ¿Dónde fue Adora?

Annie se tardo un poco en darse cuenta que la pregunta era dirigida a ella, ya que estaba más enfocada en esos patrones en el suelo.

—- No lo se, cuando te fuiste te perseguí enseguida.

Catra parpadeo algo confundida pero no mencionó nada.

—- Esperemos que aún no se hayan ido.

Pero ambas sabían que era poco probable.

...

A medida que caminaban por los pasillos hacia el corazón de Etheria, este se iluminaba en reconocimiento de la magia madre dentro del cuerpo de Adora. Ella se sentía como si una hoja pudiera cortar su piel y desgarrarla, nunca se había sentido tan vulnerable.

—- ¿Tienes miedo? —- Glimmer le cuestionó en voz baja.

Adora miró sobre su hombro a Mikasa que podía sentir, todo lo que ella sentía. Quizás se debía a su conexión mágica o a la amistad que han estado forjando a lo largo de las semanas, pero hay algo en su reconocimiento silencioso que la hacía sentir como si no pudiera explicarle a sus amigos lo que pasa, sin recibir una mirada de lástima o palabras que no arreglaran absolutamente nada.

—- Un poco. —- Contestó con voz amarga.

Glimmer abrió la boca para intentar relajarla, cuando sus oídos escucharon una voz muy familiar, volteo a ver a los tres y la expresión de Mikasa indicó que ella también había escuchado algo, quizás no igual pero en definitiva lo fue.

Otra vez esa voz acompañada de una risa.

Adora vociferó el nombre de Catra al mismo tiempo que Mikasa decía el de Annie y fue como si una descarga atravesara sus cuerpos. La rubia se sacudió un poco y tomó de la muñeca a la pelinegra, ambas doblaron la esquina y el pasillo se transformó por completo. Adora estaba en la Zona del Terror junto a Catra, mientras que Mikasa estaba en la cabaña de sus padres con Annie (la única vez que las dos tuvieron un momento a solas, siendo ellas mismas). Ambas sabían que esa cosa estaba jugando con sus mentes y aún así, ese corazón noble que ambas tienen es lo que le permite a esa tecnología manipularlas, como si de un muñeco se tratara.

Mikasa sabía que la única vez que vio a Annie con el cabello suelo, fue un dia antes de que se confirmara que era la Titan Hembra, estaba dispuesta a dejar su pena, su vergüenza dentro de la sabana de su pequeña cama, con tal de decirle a Annie cuanto la quería, pero ella tenía que soltarse el cabello, lavar su rostro y jugar un poco con él, para que ella se sintiera un poco insignificante ante lo lindo que fue eso y por segunda vez en su vida, se acobardó. Es uno de los recuerdos que más atesora y de los que más la enoja en partes iguales.

—- Chicas. —- Llamaron Bow y Glimmer al mismo tiempo.

Justo antes de que ambas pudieran caer por ese vacío engañoso (literal y figurativamente) fueron detenidas por el llamado de los chicos.

Mikasa dio un paso atrás y alcanzó a poner su brazo en el estómago de Adora para evitar que ella se cayera. Ambas se veían tan perdidas como la vida misma.

—- No es por aquí. —- Comentó Bow y ambos les dieron una mirada preocupada.

Adora movió la cabeza y observó de reojo a Mikasa, la mirada en sus ojos implicaba tanto reconocimiento, como si el día fuera nublado y supieras que va a llover y en medio de esa idea, solo quieres refugiarte de la inminente lluvia. No se tenía que ser un genio para saber qué es lo que esos suaves ojos, llenos de tonos grises, de vidas pasadas y muertes que no puede superar, le están queriendo decir. La rubia apretó la mandíbula con vacilación.

Así se siente un corazón roto, cuando te das cuenta qué estas perdidamente enamorada de alguien y nunca se lo podrás decir.

Ambas mujeres salieron del angosto pasillo, a paso lento. Bow y Glimmer se le quedaron viendo con extrañeza, al no decir ni una palabra y continuar caminando como si las dos no hubieran estado a punto de caerse, quien sabe cuantos pies de altura. Ese silencio solo hizo que Glimmer tuviera piel de gallina y Bow sintiera que algo realmente malo pasaría.

Entonces las cosas comenzaron a cambiar y todo estaba en la mente colectiva de ambas chicas. Por primera vez, los jóvenes de ese planeta vieron un poco de la realidad de Mikasa. Las paredes altas, el equipo tridimensional en funcionamiento, la sangre derramada de su puño, la sangre que se derramó enfrente de ella y esos apartados confusos que no hacían más que moverse en todas direcciones. Muchos recuerdos viniendo y huyendo entre la palma de sus manos.

Y simplemente silencio, todo negro y antes de que nadie dijiera nada, Glimmer, Bow y Adora regresaron a donde por primera vez esta ultima encontro la espada. Mikasa parpadeo confundida ante el cambio tan brusco de escenario, sin embargo agradeció la intervención y observó con curiosidad la espada clavada entre enredaderas, como si la estuvieran protegiendo. Está era muy diferente a la que hoy en día llevaba colgada en la espalda de la rubia, se veía mucho más pesada y la hoja estaba más ancha, sin embargo la gema en el centro seguía brillando con la misma intensidad.

Mikasa analizó el comportamiento de Adora, mientras esta se movía entre el bosque susurrante y se escuchaba el chasquido del pasto, debajo de sus pies. Un suspiro salió de entre los labios de la rubia y parecía como si el mundo ahora tuviera una explicación.

—-- Esté lugar es afectado por medio de mis emociones, de mis recuerdos.

La perspectiva cambió demasiado a varios fragmentos de la vida de Adora, como conoció a Catra, lo mala que era Shadow Waver. El descubrimiento de que venía de otro mundo, quizás otro universo, recuerdo de Razz, la pérdida de la misma. Esa fidelidad ciega a la horda, ese mundo de entrenamiento que compartía con sus antiguos compañeros y que dejó atrás y justo, ese momento cuando su vida cambió y la Espada apareció. Ese, ese el que hace que Adora se desmorone aún más, se rompa por completo y nadie vio venir las lágrimas cuando continuó con su discurso.

—--- Cuando rompí la espada ese día, pensé genuinamente qué no la necesitaba y cuando regresó a mí, deseé que no fuera lo único que me definiera. La estoy perdiendo, no puedo concentrarme, estoy confundida. -- A medida que hablaba su forma de She-ra iba y venía, podías ver a la heroína en el traje y también a la humana luchando consigo misma. —- Asustada y quizás un poco desesperada.

—- ¿De qué hablas Dora? —- Glimmer se acercó un poco a ella pero las enredaderas la detuvieron y cuando Bow intento hacer lo mismo, Mikasa lo tomó del hombro.

—- Escuchen. —- La pelinegra mencionó y ambos vieron el cambio de forma repentino que Adora estaba sufriendo, reflejado en ella.

—- No puedo ceder a esas cosas, si quiero que esto funcione. Así que tengo que hacerlo por mi cuenta, tengo que aprender a hacerlo sola.

—- No hagas ésto Adora. —- Bow estiró la mano intentando alcanzar a su amiga.

Adora los miró por encima de su hombro y las lágrimas brotaron con más fiereza entre sus ojos azules.

—- Los quiero chicos, fueron de las mejores cosas que me pasó. — Hubo un asentimiento en dirección a Mikasa, que cerró cualquier duda que Adora pudiera tener. —- Y se que no pude haber llegado hasta aquí sin ustedes.

Mikasa simplemente asintió y sintió una punzada de dolor cuando Glimmer gritó el nombre de la rubia, pero esta simplemente tomó la espada de su recuerdo y la sacó con brusquedad de la tierra y el escenario desapareció para los otros tres, un mundo en negro los acompaño por unos segundos y de nuevo estaban en esos pasillos con estampados runicos en las paredes. Bow ladeo la cabeza y miró a Glimmer, notando que Mikasa no estaba con ellos, lo que sea que paso, se las llevó a las dos.

Y con ello, dejó un sentimiento de tristeza que los hizo llorar.

...

Había pocas cosas a las que Catra temiera o pretende no temer. Sin embargo algo de lo que nunca ha podido escapar, es de esa sensación de pérdida. Es lo único que conocío toda su vida y era lo único que le impedía avanzar. Así que cuando llego al refugio junto a Melog y Annie, lo que encontró no hizo que su corazón dejara de latir con rapidez, diría que se convirtió en un temblor contra su pecho y esa mirada debajo de la máscara de Shadow Weaver le recordó que la maldad yacía en una persona que nunca quiso mostrarle su rostro, el ser que la crío, la destruyó y de alguna manera retorcida, la quiso.

— ¿Dónde está? — Catra le gruño a Shadow Weaver.

La mujer de las sombras se encogió de hombros con diversión.

—- Lo supieras, si te hubieras quedado.

Catra se rio.

—Como si alguna vez, me hubieras querido cerca. — La mujer de rasgos felinos se acercó a la mujer que la crió, tomándola de la solapa del traje. —- ¿Dónde?

— Cumpliendo su destino, claramente. —- Shadow Weaver se mantuvo calmada.

Cosa que Catra no podía hacer.

—- Ese no es su destino. —- Le soltó con enojo. —- Y lo sabes.

La mujer simplemente se le quedó viendo.

—- No llegaremos a nada. —- Annie tomó a Catra de la cintura y la apartó con suavidad. —- Ella parece que no te lo dirá.

—- Porque es una maldita vieja egoísta. —- Catra se pasó una mano por su corto cabello y luego miró de Annie a Shadow. — Pero de lo único que sí estoy segura es que, Adora era la niña de sus sueños y ¿Qué crees, maldita arpía? Puede que nunca tengas, ni a Adora, ni mucho menos toda esa magia, a menos que me digas donde está.

Shadow Weaver dudó unos segundos, los suficientes para que la tierra temblará e hizo que todas se pusieran tensas.

— Ésto, no es bueno. —- Annie tomó a Catra del brazo y la arrastró fuera de la guarida, justo a tiempo para ver cómo todo se había ido a la mierda en un parpadeo.

Se quedaron mirando el imponente holograma de Hordiano Primero salió de entre una de las naves incrustadas en la tierra y alzó los brazos como si de un dios se tratara.

Querida Etheria, deben alegrarse. El día del juicio final ha llegado. Les ofrecí misericordia, pero rechazaron mí buena voluntad. — Entonces el enorme holograma, hizo un movimiento que otorgó un enfoque para que se pueda ver amarradas a Entrapta y Hange, en lo que parecía ser su nave. —- Que así sea.

Ambas se disculparon al mismo tiempo, lo que hizo que Catra y Annie apretaran la mandíbula, al mismo tiempo. Ellas no deberían pedir disculpas por nada.

Su resistencia ha sido en vano. —- Continuó el holograma, con una soberbia desbordando en cada palabra. —- Sú She-ra los ha abandonado, lo que le espera a su mundo, será una horrible y eterna noche.

Annie y Catra tragaron saliva. El holograma hizo una horrible sonrisa y desapareció tan rápido como vino.

Entonces Catra se giró a Shadow Weaver y proclamó;

—- Llévanos con Adora y Mikasa, Ahora.

— Está muy lejos, no las alcanzaremos a tiempo. — Shadow Weaver movió la cabeza de un lado a otro, dando unos pasos atrás.

Annie gruño y estuvo a punto de golpear a la mujer, si no fuera por la intervención de Catra.

—- Usa tú magia, se qué tienes más poder del que aparentas. — La castaña se puso más tensa.

— No funciona así, la magia es impredecible.

Catra apretó los puños.

—- Ya lo has hecho antes, en el momento que me abandonaste en la Zona de Terror, para correr hacia ella. —- Catra hizo una mueca y miró a otro lado por unos segundos.

Entonces aunque no era el momento, Annie pudo entenderlo todo, en relación a ambas mujeres que se enfrentaban entre sí, ahora mismo.

—- Siempre supiste donde estábamos. Haz algo bueno, por una vez en tú maldita vida y deja que la salve. —- Había unas cuantas lágrimas, derramándose entre los ojos de Catra, que de alguna manera convenció a Shadow Weaver.

Annie dio un paso atrás cuando la mujer sacó algo de su túnica y comenzó a conjugar. Aún no llegaba a acostumbrarse a todo esto, a toda esa energía que fluía de estos seres mágicos. Pero si ella era la única manera de qué volviera a ver a Mikasa, la tomaría sin dudarlo.

Shadow Weaver hizo un círculo en el suelo e indicó qué todos se acercaran.

Annie sintió la magia envolverla en el momento qué la convirtió en espació, tiempo y las dirigió hacía lo desconocido, por lo menos para ella.

...

—- Me han torturado muchas veces, pero ser electrocutado, no fue una de ellas. —- Eren observó sus manos a través del agua y aún lograba sentir las chispas de la descarga que provocó esa enorme mujer con caparazón

—- Me sorprende que sigamos con vida. —- Vocifero Armin y lo ayudó a ponerse de pie. —-¿Cómo fue que Hange y la joven Entrapta terminaran en la nave, de ese loco?

—- Es una muy buena pregunta. —- Historia se quitó el cabello mojado de la cara y miró a todos los presentes, ayudando a Ymir a ponerse de pie.

En algún punto de la pelea, terminaron volviéndose a unir y ahora, estaban siendo rodeados por un montón de clones de ojos verdes.

—- Esa cuestión la dejaremos para otro día. —- Perfuma se puso de píe alzando las manos. —- Ahora mismo, tenemos más problemas.

Y era cierto, parecía que los malditos Clones nunca se terminaron. Todos tenían el cuerpo acalambrado a causa de la descarga y el cansancio de la batalla no los estaba motivando para continuar.

—- Bien. —- Netossa alzó la voz. —- Vamos a hacer un círculo, debemos resistir lo mejor qué podamos.

Se escuchó un suave coro de afirmación, antes de que se siguiera sus órdenes.

...

Annie ladeo la cabeza y observó con curiosidad el angosto pasillo, en donde se supone que las dirigirá a ambas, al corazón de Etheria. Podía escuchar la respiración pesada de Shadow Weaver y las ruinas cayendo a sus espaldas, pero sobre todo, noto la manera en como los amigos de Adora, de alguna manera se acercaban a Catra y la miraban como si la mujer tuviera todas las respuestas del mundo.

—- ¿Dónde se fue? — Catra tomó de los hombros a Glimmer, y la sacudió un poco.

—- Sé fue al corazón.

Catra arrugo la nariz.

—- Claro que lo haría, es una idiota. —- La castaña se sacudió los malos pensamientos e informó. —- Iremos con ella, ustedes, regresen con los demás.

— No dejaré a Adora sola. —- Glimmer, objeto.

Annie arrugó la frente.

—- ¿Mikasa no está con ella?

— No estamos seguros. —- Bow se pasó una mano por el cuello. —- Desapareció de la misma manera en la qué se fue Adora.

Catra se dio la vuelta y observó la expresión de Annie llena de preocupación.

—- Ella está con Adora. —- La castaña la miró con seguridad. —- Mikasa, es otra idiota que no dejaría a nadie atrás.

Annie dió un paso al frente, y Catra volvió al grupo de mejores amigos.

—- Entrapta y Hange fueron capturadas. —- Catra comunicó y Bow se puso pálido.---- Y de alguna manera Prime encontró la forma de obtener el corazón.

—- Eso solo quiere decir, que nuestros amigos, siguen siendo controlados. —- Bow tocó el hombro de Glimmer. —- Tenemos que ir a ayudarlos.

Hubo otro terremoto que desmoronó un poco las ruinas de los primeros.

—- Escucha. —- Catra apretó los puños y miró a Glimmer. — La encontraremos. —- Señalo a Annie, Shadow Weaver y a ella.

—- Pero ¿Catra? — Glimmer se preocupó.

—- No puedo perderla de nuevo ¿Sí? —- La castaña se tocó con suavidad el brazo izquierdo. —- Le prometí hace mucho tiempo que yo cuidaría de ella. —- Catra miró al par de amigos con una determinación en su mirada. — Es hora de cumplirla.

Era difícil negar la verdad en esa mirada, los amigos lo sabían, la propia Annie que estaba a su lado se dió cuenta que simplemente la mujer mitad gato que medio agachaba la cabeza y movía la cola, todo esté tiempo siempre estuvo corriendo en dirección a Adora, sea lo que hayan pasado ellas dos antes de este día, de esta declaración; No las detendrá para continuar amándose como lo hacen.

Dios, era un poco tormentoso ver en alguien más, lo que uno mismo aún no ha logrado hacer por su cuenta. Catra se puso derecha y de alguna manera le dio a entender a todos los presentes qué, su pasado va a estar en sus hombros por un largo tiempo, pero aprendera a vivir con ello, porque ahora tiene la certeza de que Adora era lo unico qué queria todo este tiempo y dejaría sus miedos, dudas y autodestrucción, para ser el amor que Adora tanto merece.

—- Bien. —- Glimmer pasó sus brazos por los hombros de Catra. —- Confiaré en tí, basura hordiana.

Catra se recargó en el hombro de Glimmer, en un abrazo que solo ellas podían entender y expresar todo el reconocimiento mutuo, al final de cuentas; Glimmer y Catra, siempre fueron más parecidas de lo esperado.

—- Suerte chispitas. —- Catra se alejó con una suave risa.

Y eso fue suficiente para que ambas niñas se alejarán, alcanzando a las personas que las acompañarán en esta misión, quizás la más importante de sus vidas.

— Cuidalos amigo. — Catra acarició el cabello de Melog y este se fue a despedir de Annie, antes de revolotear entre Bow y Glimmer y desaparecer entre chispitas.

Annie no pudo evitar reírse un poco.

—- Vamos. —- Catra tomó de la sudadera a Annie y le gruñó a Shadow Weaver.

...

Adora observó el resplandeciente horizonte con curiosidad, era una imagen de Etheria que no recuerda haber visto antes. Hermosa, llena de luz, colores y un sin fin de recuerdos que la figura imponente parada en el borde de aquel acantilado puede que trajera consigo. La rubia dio unos paso al frente, vislumbrando con mayor nitidez ese uniforme característico de She-ra, esa tiara qué sin importar en qué cabeza sea puesta, siempre será pesada.

Mara la volteo a ver, sus ojos brillando en un azul mágico y su piel tostada jugando con los colores anarrillos que la magia hacía desprender de ella.

— Hermoso ¿No? —- La anterior She-ra le tendió la mano para que se pusiera a su lado.

Adora dio los pasos faltantes para eso.

— Lo es. —- La rubia soltó un suave suspiro. —- ¿Es esto, lo que quisiste decirme todo este tiempo?

Mara soltó una suave risa, y la miró como de sí de una hermana mayor se tratara.

— Hice todo para que ésto no pasara, para que tú o cualquier otro linaje de los primeros, no tuvieran ese peso sobre sus hombros. —- Mara miró el horizonte. —- Yo no quería morir, no quería nada de esto y ahora soy simplemente una "heroína" a la que nunca recordarán.

—- Razz lo hizo. — Adora se acercó un poco más a ella. —- Y yo lo haré, si sobrevivo después de esto.

Mara soltó una risa amarga.

—- ¿Por qué pensar que morirás? ¿Acaso no quieres vivir? — Un silencio de parte de Adora, y una negación que parecía más una confusión que una respuesta. —- ¿Qué es lo que realmente quieres, Adora?

Catra le había dicho las mismas palabras, antes de marcharse y la respuesta inconscientemente salió de sus labios, más como reflejo a que realmente sean verdad.

— Tengo que hacerlo.

Hubo como un salto de espacio y tiempo, distorsionando un poco la realidad y Mara la tomó de las manos, como sí supiera que el tiempo se estaba agotando.

—-Creí que eso era para lo que nací, le creí a todas esas personas cuando hablaban de lo que era mejor para mí, pero ¿Sabes? —- Mara quitó unas suaves lágrimas, que Adora no sabía que había derramado. —: Vales más de lo que puedes darle a las personas. También mereces amor. Estás cerca, Adora, no te rindas.

El tiempo se había acabado, cuando la realidad se alteró y ahora veía una diversa tonalidad de colores verdes, rodeando su ambiente. Adora vociferó el nombre de la mujer, mirando a todos lados, sin saber que estaba pasando.

Entonces sintió un escalofrío atravesar su cuerpo y a Hordiano Primero acercarse a ella a paso lento.

—- Así que fue aquí, donde te habías escondido todo este tiempo. — El hombre hablaba con el peso de todos esos años, y esos mundos que conoció y destruyó.

Hordiano Primero la atravesó como sí Adora fuera un holograma y se acercó a una inmovil Mara. Pasó sus uñas largas por el hermoso rostro de la morena y lo movió con suavidad, examinandola, como sí Mara no fuera más que desperdicio e ignorancia.

—- Recuerdo su rostro. —- Hordiano continuo. —- Puede que peleara con ella, aunque no tengo recuerdos de eso.

Adora saltó un poco al escuchar un chillido sonando a sus espaldas. Ella alzó la espada y sus ojos fueron del bosque a Hordiano sucesivamente.

—- He visto a muchas de ellas, a lo largo de los años. Una por una, quedándose en el olvido. —- Hordiano acarició la mejilla de Mara y ésta se fue esfumando en un borrón suave y pixelado. Cuando ella desapareció, observó a She-ra, y una sonrisa ganadora surco por sus labios. — Así como pasara contigo.

She-ra se volteo hacia el chillido molesto y jadeo con sorpresa ante el rasguño que sufrió en el abdomen. El veneno de su herida viajó como un latido de corazón y desmoronó por completo la magia. Ella se tocó el costado y volvió a ser Adora, cayendo de rodillas enfrente de Hordiano Primero y jadeando de dolor.

— Un regalo de los salvaguardas de los primeros. — El falso mesías, dijo. —- Tienes que aceptar que su dedicación en preservar es casi admirable. Nunca llegarás al corazón, Adora. Ellos se aseguraron de eso. — Prime sonrió, solo un poco. — Adiós, mi vieja enemiga.

Entonces la ilusión se rompió, junto a la esperanza de la chica, y una vista de un hermoso bosque. Ella parpadeó y sus ojos se fueron a las luces parpadeando de la habitación de gala en donde se encontraba y aquel monstruo que la había envenenado arrastrándose por el suelo para terminar con su trabajo. Adora cerró los ojos y recargó la cabeza contra el muro: Si es así como la historia termina, ese será el caso.

— Te rindes demasiado rápido. —- Resonó una voz a su izquierda y antes de que esa enorme cosa la tomara entre sus tentáculos, unas manos la jalaron con torpeza y su cuerpo se estrelló contra otro.

Adora jadeo y alzó la mirada, sus ojos se toparon con unos grises con tonalidades diferentes, con sentimientos diferentes.

—- Vamos. — Mikasa la puso de pie y ambas se movieron para esquivar la salvaguardia de los primeros. —- ¿Puedes caminar?

Adora negó y miró su herida abierta.

—- El, lo que sea que me hizo. Está evitando que me convierta en She-ra.

Mikasa ladeo la cabeza, analizando a la chica. Podía sentir el dolor que estaba sufriendo, era una combinación entre agonía ante la infección y el peso de la desesperanza. La azabache suspiró, y cargo a Adora con suavidad.

— Entonces, supongo que tendré que correr.

— Estas loca.

La azabache mostró una sonrisa decidida y sus ojos se fueron a la bestia, una bestia que era inteligente, lo suficiente como para observarlas y analizar su siguiente movimiento. Una serpiente cazando a su presa.

—- Tengo que mantenerte a salvo, ¿No es así?

Adora parpadeo sorprendida y junto la cejas ante la afirmación en sus ojos y entonces cuando Mikasa esquivo uno de los tentáculos de la bestia, Adora lo vio, las venas verdes que pasaban por su cuello, eran ligeras pero iguales a las suyas.

Ella también estaba infectada y lo que sea que Prime le enseñó, aumentó su determinación.

...

Ellos tenían titanes esperándolos en su mundo, en esté enfrentaban caras familiares cuyos nombres salían con dolor entre los labios, de los habitantes de aquí. No era muy diferente a cuando supieron quienes los traicionaron encima de la muralla, ni mucho menos, la dureza sobre ese hecho. Sangre derramada en el concreto, lágrimas viajando por las mejillas y corazones rotos que nunca serán curados.

En esté mundo también había padres enfrentando a sus hijas, paralizando a sus aliados y escondiendo sus intenciones detrás de una voz conocida. Intentando debilitar su determinación y el fuego en sus venas que sus amigos hicieron arder, qué el amor por los demás le ayudó a preservar y sobre todo, la muerte de aquellos a los que ama, hizo que la llama se expandiera por sus venas.

Que la magia fuera mucho más fuerte qué la de ese hombre, que ahora mismo los sostenía sobre el retorcido suelo, oscuro y lleno de sombras. El frío era lo único que sus cuerpos sentían, y la magia de Glimmer era lo único que ellos podían ver con esperanza realmente.

—- Eres débil. —- El padre poseído de Glimmer vociferó, mientras mantenía la magia sobre los demás y hacia otro conjuro con la mano libre.

Era sorprendente cómo es que las cosas se pueden voltear con tanta rapidez. Todos habían sido electrocutados, escucharon el mensaje de Prime, como si un maldito dios estuviera hablando. Vieron el miedo en la cara de los demás cuando fueron rodeados y cuando esas caras familiares comenzaron a usar su magia con ellos. Entonces apareció Glimmer en medio de un resplandor brilloso (que hizo reír a Ymir) y golpeo tan fuerte a un clon de Hordiano, que prácticamente lo sacó volando hacía una roca y eso, de alguna manera logró qué la fluidez al atacar se volviera coordinada, por lo menos de parte de los seres mágicos, ya que los de la legión eran naturalmente más rudos, ellos tenían que contenerse un poco.

Pero claro, lo bueno dura poco y solo falto una distracción para que el padre de Glimmer (el mayor hechicero que Etheria tuvo, alguna vez) apareciera y dejará como idiotas a los demás. Ni siquiera sintieron la magia oscura cuando los congeló. Y en consecuencia, la única que quedaba fuera del círculo del hechicero, no tenía otra opción que enfrentarse a la persona qué pensó que había muerto.

El destino tiene formas extrañas de traer a las personas que quieres a la vida.

Glimmer hizo un conjuro de protección, contrarrestando el ataque de su padre y haciendo que la magia se estrellara contra el suelo. Hubo una pausa en donde solo se escuchó la máquina de Prime en funcionamiento, que fue roto por la risa del papá de Glimmer. Sonaba tan rasposa como una lija, y sumamente diferente a la suavidad que el hombre previamente desprendía.

— Nada mal. — El vociferó conjugando otro Hechizo con las manos. — Veamos qué tanto sufriste en mi ausencia.

Glimmer apretó los puños, el color de su magia siendo de un suave color púrpura; Una reina jamás se inclinaba ante nadie, ante nada y sobre todo. Nunca retrocedía.

...

—- Ese maldito bastardo. — Murmuró Levi observando el teclado de la computadora de Entrapta. El virus está configurado para ser simplemente dispersado.

El gran detalle es que él, no tenía ni puta idea de como hacer eso y no es como si el caballo parlante tenga mejor conocimiento en la informática. Levi puso las manos en las teclas, y apretó la mandíbula, si hubiera sido más rápido que el resplandor que capturó a Entrapta y Hange, por lo menos estaría con ellas para enfrentar lo qué sea qué les haya pasado. Ahora está sentado dentro de un lugar extraño y con el latido del corazón en sintonía con su preocupación.

El azabache alzó la mirada, justo a tiempo para ver a Bow entrando apresuradamente a donde él estaba, junto a la mascota de Catra. Leví entrecerró los ojos, receloso hacia Bow que simplemente se limitó a encogerse de hombros y tomar asiento a su lado.

— ¿Qué fue lo que pasó? — Cuestionó el ruloso.

Levi explicó lo sucedido, observando las distintas expresiones surgiendo en el rostro del moreno. Era pasar de concentración, confusión, preocupación y terminando poniendo las manos sobre el teclado de la computadora, una señal silenciosa de qué él tomaría la responsabilidad de quitar los chips, a todas las personas de Etheria que estuvieran controladas, gracias a la amabilidad de Hordeano Primero.

—- Supongo que estaré de guardia en la puerta. — Murmuró Levi, notando como el joven se conectaba con la máquina con unos simples movimientos de dedos en unas teclas qué apenas se podían mirar.

Cuando Levi se puso de pie, algo frío atravesó su espalda, una señal de que algo jodido estaba apunto de pasar, muy similar a la que sintió antes de que se llevarán a Hange y la joven de cabellos púrpuras. Sin embargo, está vez tuvo el tiempo de reacción para sacar a Bow del camino y ambos vieron como el rayo rojo se estrellaba contra la pared blanca, haciéndole un agujero del tamaño de una cabeza. Ambos hombres miraron a la mujer que había llegado y Bow sostuvo del brazo al pequeño hombre, al ver sus intenciones de atacar, y negó suavemente con la cabeza.

— Es nuestra amiga.

Claro que Levi, no tenía ni puta idea de quién era la mujer de casi dos metros, con pinzas en las manos de color rojo y mitad escorpión, pero en definitiva, seria un maldito dolor de cabeza para el procedimiento de remoción del chip.

Levi dejó las espadas en su lugar y en cambio alzó los puños. Sí no puedes matar a alguien, haz que se canse.

...

— Espera, solo unos segundos. —- Annie tomó suavemente a Catra del brazo. Los ojos azules de la chica, se fueron a la mujer de la máscara.

Shadow Weaver se encogió de hombros, adelantando el camino.

—- ¿Que? —- Catra sonaba tan alterada como su lenguaje corporal indicaba.

—- Se que no conozco lo que Adora y tú tuvieron que pasar y ciertamente no me gusta entrometerme en las cosas. Sin embargo, algo que estuve viendo todo esté tiempo es que no puedes vivir sin ella y el corazón de Etheria que está en el pecho de ambas, es lo que nos permitirá terminar con esto. A veces tienes elecciones que elegir, qué no te gustaran.

Catra se tenso.

—- Haría cualquier cosa por Adora.

La verdad siempre será más desgarradora que una mentira.

—- Exacto y yo haría cualquier cosa por Mikasa.

Catra entrecerró los ojos y hubo un brillo en la mirada de Annie, que le dijo más de lo que alguna vez sus labios expresaban.

— Ella no te dejará hacerlo. —- La castaña bajó la mirada. —- Pero sí es lo que quieres hacer, yo no te culparía. Moriría al lado de Adora si fuera necesario. Se que ustedes no. Tienen un lugar al cual regresar.

Annie apartó su mano y comenzó a caminar.

— Bien.

Catra no estaba segura, porque le estaba diciendo ésto ahora, lo único qué tenía con certeza es que tenía que llegar a donde estaban ambas chicas, lo más rápido posible. Esas runas viajando por todo ese pasillo, brillantes y tenebrosas eran un recordatorio constante de que como siempre Prime estaba un paso por encima de ellos.

— Veo algo. — Shadow Weaver aviso, unos paso por delante de ellas.

Annie ladeo la cabeza ante el curioso ruido que alcanzaba a escuchar, observando de reojo las orejas danzantes de Catra y ese movimiento suave de su cola. Entonces ambas comenzaron a correr, y justo cuando atravesaban el umbral de la puerta, el ruido de aquella bestia hizo eco en las paredes de tonos morados. Las tres observaron el rápido movimiento que hizo Mikasa cuando se apartó de la bestia, con Adora a sus espaldas y resbalando un poco con la sangre en el suelo. Ambas tenían rasguños en los brazos y parecía que las habían sacado volando más de una vez, ante el franqueo en el movimiento de Mikasa. La chica apenas podía mantenerse en pie.

Catra reaccionó rápidamente y desplegó las uñas lanzándose al ataque en contra de la bestia y haciendo que esta retrocediera lo suficiente para lanzarle una sonrisa preocupada a una Adora lastimada.

—- Hey, Adora. — Ella mencionó con suavidad.

Adora se tensó sobre la espalda de Mikasa pero a pesar del dolor, no pudo evitar sonreír.

—- ¿Catra?

Era una pregunta estupida, pero a veces haces y dices cosas estúpidas cuando amas a alguien.

La mencionada abrió la boca para decir algo, sin embargo un movimiento de parte de la bestia la interrumpió, ella saltó hacia otro lado por reflejo, casi enseguida como un pensamiento tardío se volteo a ver a las dos chicas, solo para notar que Annie las había quitado del camino y todo el golpe lo recibió el costado izquierdo de Mikasa, cuando las tres se estrellaron contra la pared. Cuando la castaña vio que estaban bien, se abalanzó contra la bestia desplegando sus garras.

—Maldita sea. —- Mikasa gruño, pero de alguna manera su agarre se mantuvo firme en las piernas de Adora.

—- Con la devoción con la que la agarras, voy a empezar a creer que te gusta. — Annie se puso de pie y se paró enfrente de ambas. ayudando a Mikasa con suavidad.

Su comentario fue tan impulsivo de su parte, que hasta Catra que estaba del otro lado peleando con el gusano enorme, la volteo a ver por unos segundos.

Mikasa ladeo la cabeza, sus cabellos negros cubrieron su rostro y aunque no era el momento, los pensamientos de Annie se dispararon; ¿Como era posible que toda mugrosa, lastimada, esas raras marcas verdes y con sangre, se vea tan hermosa?. La rubia parpadeó en el momento que Adora volteo el rostro de la azabache hacia ella.

—- ¿Estás bien? —- La princesa murmuró y sus ojos azules brillaron a causa de la magia. —- Siento la pulsación en tú brazo.

—- Muy lindo todo, pero tenemos que irnos. —- Shadow Weaver interrumpió cuando uso su magia para quedar a su lado.

Entonces Mikasa puso sus ojos en Annie y automáticamente la rubia las palabras qué le diría.

—- ¿Desde cuándo soy una protectora? —- La semi adulta se quejó.

La sonrisa salvaje en el rostro de la azabache fue suficiente para dejarla sin respiración.

—- Con ella lo eres.

Annie quería refutar eso, pero si lo hacía, si hablaba, expresaría todo lo que por años escondió. Lo que su corazón palpitante no deja de gritar y lo qué su mente, a veces le cuesta creer.

— Si le pasa algo. —- Annie le gruño a Shadow Weaver. —- Voy a matarte.

Y sin más se dio la vuelta para ayudar a Catra.

...

Glimmer simplemente tenía que resistir, golpear a su padre con su magia pura, debería ser suficiente para detenerlo ¿No?. Pero él hacía trampa, él hablaba como sí lo supiera todo, fortaleciendo su magia oscura con los pensamientos errantes de su hija. Prime era mucho más crudo de lo qué alguna vez Glimmer imaginó. Porque cuando Catra le gritó a Adora qué lo sentía antes de deslizar el panel que la enviará de regreso a sus amigos, ella nunca supo lo que pasó con la magicat y ahora, puede verlo con claridad. En el movimiento fluido de su padre que conjugaba un hechizo tras otro, en su elegancia al hablar. Era el hombre qué vio sus primeros pasos, pero no el hombre que la vio convertirse en Reina. Y de esos labios salieron las palabras de Primero, de un maldito alienígena qué no tenia ni puta idea de sus fortalezas.

Eres débil.

Le había dicho, antes de lanzarle el primer conjuro directo.

Ahora, menciono la misma frase agregando algo más, algo que simplemente era una mentira.

—- No merecías ser reina, eres débil, igual que tú madre, igual que tus amigos.

—- Ellos me lo dieron todo. —- Glimmer contestó escupiendo un poco de sangre al pasto. —- Me dieron aventuras cuando te fuiste. —- Hablaba de Bow. —- Iluminaron mi camino, en medio de la oscuridad. — Adora no sabía del poder que tenía en los demás. —- Me mostraron mis errores, como un espejo. — Catra se sentiría algo asqueada con sus palabras. —- Me enseñaron nuevas perspectivas. —- Glimmer cuadro los hombros y observó de reojo a sus amigos oscurecidos. — Y no te atrevas a hablar de mí madre, jamás. —- La pelirosa hizo un conjuro rápido de ataque y se acercó a él. Al hombre que no veía amenaza en ella como para permitir eso.. —- Porque somos Guerreros ¡imparables!

Entonces puso su mano en el pecho del alienígena que usaba la piel de su padre y soltó la energía mágica sobre él. El hechicero supremo se hinco con los brazos y pecho marcado. Esos ojos verdes sin pupila observaron a Glimmer, unos segundos antes de que su cuerpo se desplomara sobre la hierba y el hechizo oscuro soltara a sus amigos.

Glimmer los observó a todos, dando solo unos segundos para recuperarse.

—- Vamos. — Ella proclamó y junto los puños. —- Tenemos una guerra qué ganar.

Y cuando ella se dio la vuelta para guiarlos. Los forasteros y los nativos se pusieron detrás de ella; unidos como uno, ya no había más separaciones, o dispersión, pelearían hombro a hombro. Porque la unión hace la fuerza.

—- Estoy impresionada. — Chiflo Ymir e Historia la tomó suavemente del brazo.

—- Es lo que hace una Reina.

Los ojos cafes de la pecosa brillaron.

—- Yo solo haré lo que mi reina pida.

Historia sonrió suavemente y todos juntos esperaron a los clones de Primero, junto a los seres controlados para el contraataque.

...

—- ¡Apúrate con eso!. —- Levi le gritó a Bow, mientras esquivaba a Scorpia y le daba un suave golpe en el rostro para hacer que retroceda. —- Tú amiga, tiene mucha energía.

—- Eso intento. —- Bow tecleo con mayor rapidez y arrastró la computadora con el, cuando ambos pasaron lanzóse puños. —- Necesito concentración.

—- Solo deja que la desmaye. —- Levi le gruñó al señor pacifico.

Bow ignoro descaradamente al pequeño hombre y volvió a enfocarse en los archivos que Entrapta había subido a la computadora, antes de que se la llevaran.

Levi en cambio, esquivó un rayo rojo y pateó las piernas de la mujer musculosa. Fácilmente podría haberla golpeado en la nuca y por fin, se acabaría todo ese ejercicio. Pero para su desgracia pasar demasiado tiempo con esos idiotas, lo hicieron un poquito considerado, lo suficiente para gustarle la idea de Mikasa como sobrina o hermana. Al igual que ceder ante la petición estúpida del joven de rulos. Sí Erwin siguiera vivo, lo observaría con esos grandes ojos azules, juntaría las cejas y se burlaría de su frase; Deja tus sueños y muere. Ese hombre tenía un sueño, cosa que Leví hasta el momento no había tenido. Luego llegó a esa nave, conoció a toda esa gente y se dio cuenta qué sus subordinados podrían ser más que eso, mucho más que solo unos seguidores.

Por fin encontró algo mucho más valioso que una promesa que tiene que cumplir y por lo que estuvo luchando hasta ahora; La vida era más que lágrimas y pérdidas. También había risas, consuelo, personas que pueden ser tu reflejo y personas que van a quererte a pesar de lo amargado que seas.

Por eso, se quedó luchando pasivamente contra la amiga de Bow; Su guerra era diferente a la de ellos. Podían regresar, sus ojos podían ser los mismos que fueron antes y el no le quitaría a nadie de ver a la persona que quiere volver.

— ¡Lo tengo!. —- Exclamó Bow, pasando las manos por su cabello con ojos brillosos.---- No puedo creer que pude completar el trabajo de Entrapta.

— Libera a tus amigos, luego si quieres bailas. —- Levi sostuvo las pinzas de Scorpia cuando esta intentó golpearlo con ellas y ambos forcejearon mientras el azabache miraba a Bow. —- ¡Ahora!

El moreno presionó algo en el teclado, y el tiempo se detuvo por unos segundos, mientras lo que sea que hacía la computadora cargaba. Todo el peso de esa acción se sintió en los hombros de ambos, una nube gris sobre ellos que amenazaba con hacer una tempestad. Hasta que se escuchó un ruido y la nube se dispersó, creando un arcoiris lo suficientemente brillante para cegarlos a los dos.

Un respiro después y el mundo siguió su rumbo.

Scorpia dejó de atacar a Levi, dando varios pasos tambaleantes hacía atrás y sus ojos regresaron a los oscuros que la chica siempre tenía. Ojos oscuros pero corazón puro.

Bow comenzó a llorar y Scopia se acercó para abrazarlo con fuerza.

En cambio Levi se dejó caer en el suelo y miro el techo. Sí todo fuera así de fácil en su mundo. Gruño quitándose ese pensamiento de la mente y volteo a ver a los otros dos. El genuinamente se alegraba de que por fin, pudieran liberar a sus amigos.

...

La tempestad se volvió llovizna, y esa llovizna se convirtió en un suave viento cuando las personas controladas comenzaron a regresar en sí y detuvieron sus ataques a aquellos qué eran sus amigos.

Los guerreros bajaron un poco la postura, observando el suceso, muy similar a cuando hay una sobrecarga y la luz se va apagando en hileras a través de las casas.

— Dioses. —- Armin comentó sorprendido. — De alguna manera, ví esto un poco lejano.

Eren qué estaba a su lado, se cruzó de brazos. Un recuerdo fugaz, del pasado, presente y el futuro se dispersó por su mente. Esa sensación de esperanza lo agobió un poco, teniendo en cuenta qué hace mucho que no la sentía y que está consciente de que no volverá a sentirla.

— Esta gente está hecha para sufrir. —- Eren miró hacía el cielo. —- Y para ganar.

—¿Como nosotros? — Armin cuestionó rozando su mano con la de Eren.

Eren apretó la mandíbula pero aún así, se permitió tomar la mano del rubio.

— Solo para sufrir.

Sus palabras confundieron a Armin, como si él supiera algo, que él no. Esos ojos verdes brillaron en una revelación silenciosa. El joven rubio hizo una mueca y las palabras que iba a soltar se quedaron atascadas en su garganta, ante el ruido de un holograma desplegándose por alguna de las naves de Primero. Se escuchaba muy similar a cuando había un poco de interferencia en el comunicado antes de qué la señal vuelva a retomar.

—- ¿Ahora que? — Gruño Ymir y movió a Historia detrás de ella.

Armin y Eren se acercaron a las chicas, un asentimiento silencioso en su dirección, como diciendo; Estamos aquí, para cualquier cosa.

—- Pueblo de Etheria. —- La mitad del cuerpo de Bow se proyectó en el holograma. —- Hemos estado en esta guerra más tiempo de lo que me gustaría admitir. —- Él sonrió con suavidad. —- Pero ahora, si miran a su alrededor, a aquellas personas que antes los atacaban, notaran que ahora pueden ver el brillo natural en sus ojos. La esperanza y esa voluntad inquebrantable que Primero no pudo romper. El debe estar enojado ahora mismo, rabiando en su trono hecho de mentiras y se, qué estará aquí pronto. Mis palabras son para todos los habitantes; Sí quieren pelear, sería maravilloso, pero si quieren refugiarse en sus casas, hasta que todo termine, es igual de válido. Nosotros pelearemos por ustedes. Mis amigos y yo. —- El señalo a Levi y Scorpia. La segunda estaba tomando al capitán con un brazo y mirándolo como si fuera un enorme bebe. —- Ya no podrán quitarnos nada, nunca más.

Y la comunicación se perdió.

Hubo un silencio ensordecedor de parte de los habitantes de Etheria, que solo era roto por el ruido de las máquinas destruyendo su hogar. De alguna manera los corazones latieron colectivamente, y el mundo parecía tener un poco de ese resplandor que bien conocían, antes de toda esta destrucción. A veces solo necesitas abrir los ojos, llenar tus pulmones de aire y soltar el grito de batalla que lo definiría todo.

Ese grito en armonía, era la melodía de la dama y la muerte que pocos llegaron a comprender.

...

Mikasa se apartó el cabello de la cara e hizo una suave mueca ante el eco del ruido incesante que llegó a ella. Observó a Adora que era ayudada por Shadow Weaver solo para darse cuenta que parecía que ella ni había escuchado lo mismo. La hechicera le regreso la mirada, un asentimiento en su dirección que le indico a la azabache del nivel auditivo qué tenía la mujer.

El pasillo semi oscuro se iluminó ante la acumulación de la magia en el centro. Una esfera enorme latia de todos colores a unos cuantos pasos de ellas y los ojos de Shadow Waever se abrieron en sorpresa ante la intensidad de magia que esa cosa desprendía. Y ella acomodó mejor a Adora para caminar más rápido, saboreando el dulce poder en la palma de sus manos por unos segundos, unos qué fueron rotos, junto al grito de agonía que se escuchó detrás de ellas.

La rubia se volteó enseguida, deteniendo sus pasos. Reconocería ese sonido donde fuera.

Otro grito, de un tono diferente y las piernas de Mikasa se movieron solas.

—- Debemos ir con ella.---- Adora se movió para liberarse del agarre de la hechicera, pero esta se aferró a su cuerpo.

—- Estamos cerca, estará bien. Deja que la forastera se encargue.

Adora apretó la mandíbula y golpeó a Shadow Weaver de la costilla.

—- No dejaré que Catra muera. — Intento correr pero sus piernas fallaron un poco. —- ¡Mikasa!

La azabache se detuvo en seco y la miró sobre su hombro, no tuvo que preguntar nada, se dio la vuelta y la tomó de la cintura.

—-- Tú heroísmo, hará que te maten, Princesa. —- Gruño Mikasa y ambas regresaron al pasillo en donde habían dejado a las chicas.

Lo que encontraron fue un montón de sangre en el suelo y al gusano a punto de comerse a las chicas, con apenas unos cuantos golpes en su piel escamosa y tecnológica. Mikasa dejó suavemente a Adora en el suelo y comenzó a correr para golpear a la bestia en el estómago, cosa que no pudo cuando Shadow Weaver se adelantó y liberó a las dos chicas de los tentáculos verdes de la bestia, y la azabache apenas tuvo tiempo de evitar que golpearan el suelo. La herida en su brazo izquierdo ardió cuando sostuvo de la cintura a Annie con el y a Catra de la camisa de su playera con la mano derecha.

Catra abrió los ojos y miró a la chica.

Ninguna de las dos tuvo tiempo de decir nada, cuando la magia de Shadow Weaver las empujó hacia el pasillo.

—- ¿Qué haces? —- Catra golpeó la barrera invisible que la hechicera puso. —- Eso va a matarte.

Mientras ella golpeaba la pared, Adora se puso a su lado y Mikasa cargo mejor a Annie entre sus brazos, checo su respiración y notó la herida que tenía en el brazo izquierdo. Acaricio su rostro con suavidad y miro al frente, justo a tiempo para que sus ojos presenciaron a la hechicera sin su máscara. La mujer había hecho un escudo frente a ella, donde evitaba los ataques de la bestia, y les sonrió a las dos jóvenes a su lado.

—- Eres mucho mejor que yo. —- Le dijo a Catra, esta se tensó notoriamente. Después se volvió a Adora. —- Sabía que harías grandes cosas. Había algo en ambas, qué me hizo reaccionar como lo hice.

La hechicera soltó el escudo y conjugo uno de ataque. Su sonrisa a medias nunca franqueo cuando miro a Catra directamente a los ojos.

—- De nada.

Ella quería que Catra recordara quien la forjó, la rompió y la volvió a construir. Simplemente para que la explosion que generó su muerte y la de la bestia, sacará lágrimas de los rostros de ambas.

Adora se dejó caer de rodillas y la vida junto a la mujer paso por sus ojos en camara lenta cuando la mascara partida quedo en el suelo, con el humo negro viajando por el aire, hacia ellas, y hacia ningun lado.

El llanto se escuchó en ecos, hasta que Mikasa tomó con suavidad el brazo de Adora y la puso de pie, está, a su vez tomó el hombro de Catra y la arrastró con ella.

—- Vamos. —- Los ojos llenos de lágrimas de Adora, hicieron enojar un poco a Catra.

El enojo no era con ella, ni con Shadow Weaver, era con la vida que le gustaba hacer cosas como estás.

Mikasa se mantuvo en silencio mientras veía a las chicas abrazarse, y recargarse en el hombro de la otra.

—- Ahora puedo ver, lo que sentiste. —- Annie mencionó en voz baja, sus ojos estaban pegados en la espalda lastimada de Catra. —- Cuando ayude a romper la muralla ese dia.

Mikasa se tenso y beso a Annie en la frente con suavidad.

—- No fue tú culpa. —- Susurro aún con los labios pegados en esa zona. —- No lo fue.

Y el dolor era palpable de parte de las cuatro, tan iguales y tan diferentes al mismo tiempo. Quizás Catra y Adora nunca entenderían porque lloraban por alguien que les hizo daño, pero Mikasa y Annie, sabían de antemano el motivo; Es parte de crecer. Tus padres te forjan; A Adora la manipularon para ser la mejor, a Catra la hicieron sentir como la segunda, a Mikasa le mostraron que era fácil perder a las personas que quiere y a Annie, le enseñaron a acabar con las piernas de un hombre a patadas. Y todo eso las llevó a ese lugar, y a ser algo que no buscaban ser.

A veces quieres ser plata y terminas siendo Oro.

...

—- ¿Todos están bien? — Levi cuestionó una vez que se acercó a los demás.

El, Bow y Scorpia, habían venido volando en el caballo parlante y el lugar parecía un auténtico campo de batalla. La sangre verde de los clones estaba grabada en el suelo, sus cuerpos a medias botados sobre el pasto y sus cadetes no parecían menos jodidos.

—- A medias. —- Armin contestó mientras golpeaba a uno en el estómago y lo enviaba a Eren que le quitó la cabeza con una de sus espadas. —- Me estoy divirtiendo.

Levi sonrió un poco ante su comentario.

—- ¿Que pasara con Hange? —- Cuestiono Historia con las manos en las rodillas, mientras recuperaba un poco el aire.

— Ella estará bien. — Bow contestó mientras abrazaba a Glimmer, esta recargo su cabeza en su pecho e ignoro a todos los demás. —- Primero siempre encuentra un lugar para sus rehenes, podremos sacarlas de su nave, una vez que llegue.

—- Ni siquiera he convivido con él y ya lo aborrezco. — Levi tronó un poco su cuello y golpeó a otro clon en el estómago, atravesando su puño y ganando sangre verde en su brazo que lo hizo hacer una mueca. — Más por su pésimo gusto en "soldados"

Ymir se burló, pateando a uno en la cabeza y haciendo que saliera volando lejos de Historia.

—-Como si nuestros titanes fueran mejores.--- Comentó la pecosa.

Levi la volteo a ver con sorpresa, había algo en sus ojos que indicaba un deje de idiotez (hacia sí mismo) y una idea tardía (que también se lamenta de no pensar antes).

—- Nosotros podemos controlarlos a voluntad. —- Recordó Levi con una suave sonrisa. —- ¿Crees que los puedan usar aquí?

—- Hange estaría flipando con esto. —- Armin sonrió y se rompió la mano con un movimiento.

Esperaron unos segundos, pero no pasó nada.

—- ¿Qué fue eso? —- Cuestiono curiosa Scorpia mientras apapachaba la mano de Armin y le daba cariño para que se curara. —- Esas cosas no se hacen, hombrecillo rubio.

Armin observó su mano y gritó.

Los demás se rieron, a pesar de que estaban siendo atacados por clones, ellos tenían ese positivismo contagioso que los habitantes de ese mundo albergaban. Que no duró mucho, de repente más clones de Primero fueron dispersados por todo el lugar, como una colección ridícula de muñecos y la voz de primero resonó por encima de una montaña, cuando proclamó.

—- Oh, corderos míos. Parece ser, que últimamente están muy descarriados.---- Él tomó a Hange y Entrapta del brazo y las jalo hacia la orilla de la montaña. —- Su rebeldía, solo me orillan a ser más estricto con ustedes.

Levi se preparó para el momento que el las soltaras, el caballo parlante a su lado hizo lo mismo y parecía que Glimmer también.

—- Les dí muchas oportunidades, pero esta vez verán con antelación lo qué mi poder puede hacer en este mundo, lleno de malicia e ignorancia.

La tierra comenzó a temblar debajo de sus pies y de repente un resplandor verde salió del fondo de la tierra, abriendo a su paso y llenando el lugar de un camino de derrumbes, destrucción, toda la vegetación se comenzó a secar y los animales, junto a la magia se fueron apagando, hasta que ese latido dejó de ser parte de Etheria, Una oleada de muerte fue arrasando lentamente desde el centro hasta donde ellos estaban.

—- Disfruten de este hermoso paisaje, será el último que verán.

Primero sonrío y dejo caer a Hange junto a Entrapta.

...

—- Es literalmente un corazón. —- Murmuró Annie sorprendida con sus ojos pegados en el gran corazón flotando sobre sus cabezas.

—- Es el idioma de los primeros en conjunto con la magia. —- Adora le aclaró y cerró los ojos con fuerza ante el dolor pulsante en su pecho que la hizo jadear en busca de aire.

Mikasa sufrió lo mismo pero lo disimuló bien.

Las cuatro caminaron despacio por el largo camino de color azul, sintiendo el rastro de la tegnologia de Primero, pisandole los talones.

—- ¿Que tenemos que hacer? —- La azabache tomó a Adora de la cintura y la acercó a ella Catra hizo una mueca.

—- Quizás

La falla en el pecho de ambas comenzó a doler cuando el virus llegó a ellas, ambas gritaron con fuerza y sus piernas cedieron ante la gravedad. Annie y Catra las sostuvieron a tiempo, evitando cualquier cosa.

—- Dáselo. —- Le gruño Annie a Mikasa. —- Tú no eres un ser de magia.

La azabache parpadeo y sus ojos grises brillaron ante la sensación fantasma de She-ra. Esos ojos heterocromáticos se fueron a Adora, qué intentaba alejar a Catra de ella.

—-- Deja que este contigo. —- Mikasa murmuró a través del dolor. Adora la miro. —- Deja qué lo que tenga que decirte, sea suficiente para encender la llama.

—- ¿De qué hablas? —- Annie sostuvo del rostro a Mikasa cuando esta cerró los ojos y el Corazón de Etheria comenzó a desmoronarse contra sus cabezas.

—- Yo siento todo lo que Adora, siente. —- Mikasa escupió sangre, manchando la camisa de Annie. —- Se el miedo que tiene, la duda y el anhelo. Todo eso se combina con el mio, pero hace que ella sienta menos dolor.

Annie miró a Adora cuando Catra comenzó a gritar. Sus ojos estaban cerrados pero no había sangre en sus labios.

—- No lo hagas. — Le suplico Annie.

— No hago nada. —- Mikasa miro el techo derrumbándose. El virus golpeando en su cuerpo moribundo.

El corazón de Etheria no quería ceder a ellas. Estaba de caprichoso, negándose a tomar el corazón en el pecho de ambas.

—- Quedate. —- Ambas voltearon a mirar a las dos, cuando escucharon esas palabras salir de Catra.

Mikasa se sacudió en los brazos de Annie y escupió más sangre, pero no aparto la mirada de las chicas.

—- Nunca te has rendido en nada en tú vida. —- Catra se recargo en el pecho de Adora y por reflejo Annie hizo lo mismo en el de Mikasa.

El de la azabache latía más lento pero por la expresión en el rostro de Catra, el de Adora aún latia con regularidad.

—- Ni siquiera conmigo. —- Catra gruño, y sus lágrimas se dispersaron por su rostro. —- Por favor Adora, quedate.

Annie miró a Mikasa que le sonrió un poco.

—- ¿Lindo? ¿No?

Annie quiso golpearla.

—- ¿Lindo? ¿Es lo único que dirás antes de morir?

Mikasa tosio y las venas verdes se alzaron hasta sus ojos, dejándola parcialmente ciega.

—- Lo ví. — Ella jadeó y se apretó el corazón con la palma de la mano. —- Como termina todo.

Annie puso su frente en la suya y abrió los labios, para decirlo, para confesarse. Hasta que.

—- No lo entiendes. —- Catra beso la frente de Adora. — Te amo, siempre lo he hecho.

Mikasa se rió, una risa suave que no hizo más que dejar otro rastro de sangre pero esta vez en el rostro de Annie. Una parte del techo cayó sobre ella, a unos centímetros de las cuatro y fue cuando Annie observó que los ojos de Adora se abrían y ella sonreía con amargura.

—- ¿Me amas?---- Cuestiono la mujer.

Catra rodo los ojos y la llamo idiota con cariño.

—- Esto te encantará. —- Mikasa se burló.

Annie parpadeo cuando Catra y Adora se besaron con suavidad y bueno, la verdad si se veía un poco lindo. El beso duró unos segundos y cuando se separaron, la falla palpitó en el pecho de Adora y luego en el de Mikasa, permitiendo que la primera se pudiera convertir en She-ra y el resplandor mágico las envolvió a las cuatro paralelamente. La magia desconocida, sabe tus secretos, por más qué intentes huir de ellos.

...

Levi alcanzó a las chicas antes de que golpearan el suelo, parecía que venía de familia.

—- ¡De nuevo! —- Gritaron las locas al mismo tiempo, ganando una mala mirada de parte del pequeño hombre.

—- No es el momento, tenemos que movernos antes de qué esa cosa se lleve todo lo que conocemos.

Entrapta miró hacia donde Levi señaló.

—- ¿Qué cosa?

—- Pues los rayos verdes de debajo de la tierra.---- Mencionó Levi, con obviedad.

—- Esos que no están haciendo nada.

Levi miró por encima de su hombro y sus ojos brillaron en confusión.

—- Que mierda.

—- Oye, no delante de una mente curiosa. —- Hange le dio un sape, y Entrapta siguió su ejemplo, dándo le un suave golpe con su cabello en la cara. —- ¿Ves?

Levi se limitó a rodar los ojos y regresar hacia donde todos los demás estaban parados, con cara de idiotas.

—- ¿Ya nos morimos? —- Cuestiono Bow confundido.

—- No lo creo. —- Glimmer señaló un resplandor debajo de una cueva y sus ojos violeta se iluminaron. —- Puede que ellas, lo hicieran.

De en medio de este resplandor, salieron caminando con suavidad, las cuatro mujeres más fuertes de la humanidad. Dioses, era una locura.

Adora parecía particularmente más presumida que de costumbre, ya no es She-ra, es Adora, la chica que porta la espada de She-ra pero que supo cómo sería sin ella y en quien se convirtió.

— ¿Dónde está? —- Ella cuestionó alzando la espada y dejando caer su filo sobre la tierra. La magia regresó, todo a su lugar en unos cuantos segundos.

Pero ese brillo asesino en sus ojos, bueno; Era fuego, cenizas y humo.

Todos se quedaron callados, observando la expresión de la heroína.

—- Arriba. —- Mikasa señaló detrás de ella con la cabeza. —- Es su nave.

Ella tenía los brazos cruzados y aunque ya no portaba del todo el traje, aun tenía el tatuaje en su muñeca y algunas partes del atuendo de Adora se amoldaron a su propio cuerpo pero en color negro. Tanto ella, como Catra y Annie habían sido curadas con la magia de She-ra.

Adora alzó la espada y concentró su magia en ella. El resplandor amarilllo se disparó por el aire, hasta estrellarse en la nave de Primero, qué se volvió un campo de flores, adornando todo el vasto universo y volviéndose una constelación más.

—- Que cursi. —- Murmuró Annie.

—- Adora es un poco ñoña. —- Catra observó a su chica desfilando como She-ra, hacia los demás.

—-Y aun así. La deseas. —- Mikasa pasó por su lado aun con una mirada sería.

A pesar de sí misma, Catra se sonrojo, ganándose una risa de parte de Annie.

Ambas mujeres observaron como Adora se dirigía hacia un lugar específico y parecía más tensa de lo normal. Mikasa se paró enfrente de los demás cuando comenzaron a cuestionar a dónde se iba.

La rubia suspiro el aire limpio de Etheria y saltó entre las rocas, el pasto y la vida silvestre. Hasta que lo halló, el todo poderoso parado, mirando el mundo volviendo a lo que era antes. Ahora era horrible, no hermoso como su visión, no puro como sus deseos, ni mucho menos la mejor obra de arte que el hombre creó.

—- ¿Que hiciste, impura? —- Le cuestiono a Adora. Sus ojos verdes se fueron a ella, ese enojo en sus pupilas era suficiente para asustar a cualquiera.

Pero no a ella.

—- Fui la esperanza de aquellos que masacraste. —- Adora lo tomó suavemente del rostro y sonrió. —- Me rompí, para romperte y confié en esas personas que llamaste débiles. —- Cerró sus ojos y pudo conectarse a la mente de Primero. —-- Es hora de que te vayas.

—- Soy el todopoderoso, nunca me iré, nunca moriré.

—- Nunca serás recordado. —- Adora lo busco entre la información en su cerebro y lo arrancó con suavidad del cuerpo de Hordak. —- Y es lo mismo que estar muerto.

Ella solo tuvo qué expandir su magia pura, por la sombra de lo que era Primero, para que el fuera por fin destruido.

Ella regresó a la realidad y sus ojos vieron los cabellos azules de Hordak. Una imagen de él, sosteniendola de bebé enfrente del portal, fue suficiente para dejarlo ir, dejarlo en paz. La rubia se alejo y casi de repente Entrapta se abalanzó sobre el hombre mayor.

Perturbador.

(...)

—- Gracias. —- Adora se sentó al lado de Mikasa con suavidad y ambas vieron las estrellas danzantes sobre sus cabezas.

—- ¿Por qué? —- La zabache balanceo las piernas y miró a la chica.

La rubia tragó saliva y se puso nerviosa.

—- Viste lo que yo vi ¿No?

—- ¿El hermoso pensamiento con Catra y tus amigos? —- Adora asintió. —- Cuando el veneno llegó a mis ojos, me cegó por unos segundos, fue cuando lo ví y lo comprendí todo.

—- Pero, ¿por qué no ceder ante el dolor? Como yo lo hice.

Mikasa ladeo la cabeza.

—- Porque no es mi momento de ceder ante el dolor. —- Se dejó caer de espaldas y Adora la siguió. —- Además, tenía que cuidarte princesa.

—- No lo entiendo. —- Adora se volteó para verla. Y alzó su mano para tocar el tatuaje que la magia hizo con las palabras de los primeros.—- ¿Crees que se borre?

—- ¿Cuando nos vayamos?

Adora rasguño un poco la carne de Mikasa.

—- Sí. —- Murmuró con luto.

La azabache observó su rostro preocupado.

—- ¿Siempre temiste tanto a ser olvidada?

—- Temo que olvides porque luchaste alguna vez. Que tu voluntad ayudó a salvar un mundo entero.

Mikasa se quedó callado. Primero le había enseñado tanto en tan poco tiempo, que una parte de ella no sabía si era real. Pero la otra, la que vio morir a sus padres, le recordó qué ese es su destino, como el de Adora fue convertirse en She-ra; el de ella es ver a la gente que quiere, morir o en su defecto. Matarlos.

—- Entonces dibuja sobre mi piel. —- La azabache se incorporó con sus piernas y ayudó a Adora a ponerse de pie. —- No me molestaría tener otro tatuaje.

Los ojos de la joven brillaron debajo de sus cabellos rubios y tomó a Mikasa del hombro para abrazarla con fuerza. La azabache pasó sus brazos por su cintura y se fundieron en el abrazo. Era sorprende como dos personalidades tan opuestas, se lleven tan bien, como el recuerdo del aroma de Adora durará en la memoria de Mikasa, hasta que su corazón deje de latir o los ojos suaves, caóticos y grises de Mikasa, estarán con Adora, hasta que esta deje de respirar.

Había una conexión taciturna en ella, que nadie podía negar, y era super lindo.

—- ¿Debería ponerme celosa? —- Catra cuestionó mientras se comía una de las bolitas que Glimmer había preparado. Y observaba a las elegidas, abrazarse con demasiado cariño.

Annie observó unos segundos y luego siguió comiendo.

—- No.

—- No se, ni porque te pregunto a ti, señorita; Voy a pensar que te gusta. —- Catra soltó una carcajada, que llamó la atención de los demás.

Los amigos, junto a la legión, habían establecido un campamento, fuera de donde estaban ocultos para apreciar las estrellas y la increíble vista que el diseño de Primero les proporciona, ahora que Adora la convirtió, en lo que sea, que sea eso. Y ahora, cada quien estaba en lo suyo, hasta que Catra tuvo que sacarse un pulmón de la risa y llamar la atención de los cercanos, hasta de Mikasa y Adora, que las miraban desde su distancia.

Annie ni se inmuto, a pesar de que en realidad sí estaba nerviosa.

—- Yo nunca dije eso. —- Ella tomó una mordida de su comida y cerró los ojos.

—- Fue tan explosivo, que casi me caigo de la impresión. —- Catra continuó y la apuntó con su panecillo. —- Lo peor fue la expresión confundida de Mikasa, ¿Nunca hablaste con ella?

—- No tenemos nada de qué hablar. —- Annie la miro. —- Mikasa es mi amiga, eso es todo.

—- Adora también era mi amiga. —- Mencionó Catra. —- Intente matarla varias veces, y bueno, quizás nunca merezca a esa chica. —- Su ojos se fueron a Adora, que pasó a su lado, le dio un rápido beso en la mejilla y arrastró a Mikasa a su tienda de campaña. —- Pero voy a esforzarme en redimir mis errores y en cuidarla, porque la amo.

Amor, esa era una palabra que Annie no conocía con claridad y no sabe si es lo que siente por Mikasa. Pero hoy estuvo a punto de morir y ella no dijo nada; quizás tampoco la merezca.

Annie miró sus pies y sintió como alguien tocaba su espalda.

— Ánimo, enana. —- Ymir la molesto. —- Historia me perdono a pesar de todo.

—- Pero no siento nada por Mikasa, lo de ustedes si es romantico. —- Annie estaba retrocediendo.

Catra e Ymir rodaron los ojos.

—- Como quieras, pero esa chica, dioses hasta yo admito que no sería fácil conseguir a alguien como ella. —- Glimmer aportó y parecía el día de los chismes.

Historia, Bow, Levi, Eren y Armin se sentaron alrededor de la fogata también.

—- ¿Hablando de mi sobrina? —- Cuestiono Levi, tomando Té.

—-¿Desde cuándo es tú sobrina? —- Eren se puso en plan de hermano celoso.

—- Desde que a ti, te vale madres. —- Levi cruzó una mano y lo miró mal. —- Tiene más genes míos, que tuyos.

— Entonces. —- Armin interrumpió lo que diría Eren. — ¿Contamos historias de terror?

Era mejor cambiar el tema, para el bien de Eren y el de Annie. La chica se quitó el cabello de la cara, en un gesto de agradecimiento y Armin solo sonrió.

—- Yo, Yo. —- Catra alzó las manos con euforia. —- Me sé varios de princesas.

—- Ah, vete a la mierda. —- Glimmer la insultó.

Ese simple comentario, generó un corro de risas.

Era tan hermoso ese momento después de la batalla ganada, que te demostraba que valdría la pena tanto esfuerzo. Se pusieron a beber el alcohol que quedó en Luna Brillante y a conversar entre ellos. Esa barrera de lenguaje ya no existía, nunca más lo haría.

—- ¿Viajaran por el universo, no? —- Mikasa observó como Adora tatuaba su piel, con una concentración admirable.

—- Así es, donde las estrellas nos llamen, nosotros iremos. —- Adora sonrió abiertamente y limpio con un paño limpio el exceso de tinta. —- ¿Qué harán cuando regresen a casa?

No es que la respuesta fuera difícil, pero ¿Como decirle a una chica que le gusta ser un héroe, que su mundo está hecho un caos? Lo veía en sus ojos, esa chica no dudaría en abandonar su propio cuerpo con tal de salvar a la gente, porque es la persona más desinteresada que ha conocido en su vida. Ella misma a veces era egoísta y vivía con ello pero analizando a la mujer frente a ella, con esa determinación en sus ojos, el amor en sus amigos y la felicidad que ahora tiene, no podía quitarle esa sonrisa a ella, no si puede evitarlo. Si de alguna manera sabe la verdad, estaba segura que detendría su viaje a través de las estrellas, se armaria de valor e iría con ellos a ese mundo en donde ya sabe como termina todo y también que si van, ninguno de sus amigos sobreviva, ni mucho menos ella.

—- En nuestro mundo, hay seres que se llaman titanes. —- Mikasa se acomodo mejor en su silla, en el momento que Adora hizo una pausa. —- Fueron experimentos del hombre, y cuando viajamos por ese portal, estuvimos a punto de descubrir cómo curarlos.

Adora ladeo la cabeza.

—- ¿Ustedes solo eran soldados?

Mikasa apretó la mandíbula y su cuerpo tembló un poco.

—- Es más complicado que eso, es una historia larga y llena de altibajos. —- La azabache mostró una suave sonrisa al recordar a sus padres. —- Nos alistamos por voluntad propia y poco a poco, nos fuimos convirtiendo en una familia, y fuimos creando lazos con los demás soldados. De alguna manera nos volvimos importantes para los altos mandos. Una pieza clave para la conclusión de la historia.

Adora terminó el tatuaje y usó su magia para cicatrizar el tatuaje.

—-- ¿Y cuando todo termine? ¿Qué es lo que harás?

Adora era mucho más perspicaz de lo que parecía.

—- Viviré hasta que mis pulmones dejen de pasar oxígeno.

—- Ya está, velo en el espejo.

Mikasa se puso de pie y se miró en el espejo, la marca de colores se resaltó en su brazo haciendo contraste con el de su clan. Y sintió que quería llorar. Adora puso sus manos sobre sus hombros.

—- Lo siento de antemano. —- Sus ojos brillaron. —- Por lo que tendrás que pasar.

La azabache soltó un resoplido.

—- Claro que ese bastardo lo hizo.

—- Fue en el segundo, en el que tú entraste en mí mente. Se intercambió el deseo. El tuyo fue desesperado, como si hablar con él, en medio de esa situación lo arreglara todo. —- Adora apretó la mandíbula. —- Y aunque lo sabías, decidiste no decirle a nadie. Sufrir en silencio.

Parecía que era más parecida a Eren de lo que pensaba.

Mikasa alzó su mano izquierda, cerró el puño y lo golpeó sobre su pecho.

—- Entregamos nuestros corazones. Somos guerreros, Adora. Es lo que somos.

Y era literal y figurativamente.

...

— Llegue a la conclusión de que la única forma de regresarlos a su mundo, es abriendo un portal fuera de nuestro mundo. —- Entrapta dio vueltas con su cabello, por toda la nave y miró a los huéspedes que estaban medio dormidos y con dolor de cabeza.

—- ¿Y eso? —- Mikasa se sobo un ojo con suavidad y la miro.

—-Ah, es que cuando Catra abrió un portal en Etheria todo fue muy malo. —- Entrapta se acercó a la chica y pasó sus manos por su cara. —- ¿Cómo le haces, para verte linda aun con baba en el cachete?

—-Entrapta. —- Annie gruño y la científica, casi podía escuchar el tono de Catra en ella. Curioso — Alejate de ella.

Entrapta le hizo caso, pero no sin antes limpiarle la baba del cachete y guardarla en un frasco.

Mikasa parpadeo confundida y sonrió un poco cuando Annie la volteo a ver.

—- ¿Qué?

—- ¿Desde cuándo eres tan deseable? —- Annie se dejó caer en su saco de dormir y puso las manos detrás de la cabeza, aún con sus ojos azules fijos en ella.

La azabache sintió una punzada en el pecho, al darse cuenta de lo que implicaba eso.

—- Puede que a tí no te parezca atractiva pero a las demás personas, parece que sí. —- Mikasa se acostó de nuevo y miro el techo de la nave. El movimiento brusco hizo que su playera de manga larga se alzara y expusiera su vientre definido y musculoso.

Annie se acercó a ella y cubrió su vista con su rostro.

—- Es verdad, no te me haces atractiva. —- Cuanta mentira y más porque su mano inquieta se posaba en la playera y la bajaba con suavidad.

La mano que tocó la camisa se sentía entumecida, ansiando dejar caer la palma contra su cuerpo y tocarla con delicadeza.

—- ¿Pero? —- Mikasa susurro, sus ojos grises mirándola fijamente. No pasando por alto el movimiento que hizo Annie para cubrirla.

—- Nada, solo eso.

Annie se apartó con brusquedad y se puso de pie. Su cabello rubio se movió e hizo que pareciera mucho más hermosa de lo que ya es. Despertó a Armin y lo arrastró con ella, a una de las puertas que daba a quien sabe donde.

Cuando la chica se fue, Mikasa cerró los ojos y gruñó, claro. Solo una amiga te cubriría si estuvieras expuesta. No hay segundas intenciones. ¿Porque era tan difícil gustarle a la chica que te gusta?.

— Eso fue lamentable. —- Levi pasó a su lado y le dio un golpe en la frente. —- Todos vimos esa vergüenza. ¿Por qué no la besaste?

Mikasa se puso de pie de un salto y se amarró el cabello en una media coleta.

—- Sí, Ackerman. Tomarla de la playera y darle el beso del verdadero amor. —- Ymir alzó los labios e hizo sonidos de besos.

—- Sencillo. —- Mikasa se cruzó de brazos. —- No le gusto de esa manera.

—- Por dios. —- Catra se quejó, desde su lugar cómoda encima de Adora. —- Eres tan idiota como mí novia.

—- Por eso se llevan tan bien. —- Glimmer señaló, recargada en Bow. El chico estaba en su novena nube y roncaba como Oso.

—- ¿Por qué hablamos de mi vida amorosa?

—- Corrección, estamos hablando de tú inexistente, vida amorosa. —- Historia alzó un dedo y luego sonrió. —- Y lo hacemos, porque somos metiches.

—- Buenas noticias. —-Hange entró a escena con unos auriculares pequeños en su manos y se los pasó a la legión.

—- ¿Esto qué es, cuatro ojos?

—- Medida preventiva. Entrapta y yo desarrollamos estos audífonos, con gps, micrófono y una micro cámara que nos permite ver todo lo que ustedes vean.

—- ¿Y como para que? —- Eren cuestionó, poniéndose el audífono.

—- Por si acaso. — Hange se encogió de hombros y se acomodo el suyo. —- Ahora, Entrapta me mencionó que estamos a un día de llegar a ese mundo y mientras tanto arreglaremos el portal, lo mejor que podamos. Pronto nos iremos a casa chicos.

Ir a casa.

—- Suena rara esa palabra. —- Eren se sentó encima de su saco de dormir y miró a su hermana. Mikasa le regreso la mirada. —- ¿Te sientas conmigo? por favor.

Mikasa se acomodo a su lado y Eren recargo su cabeza en su hombro. La azabache pasó la mano por su cabello largo y lo desenredo con los dedos. Ahora que sabía lo que pasaba (aunque no estaba segura, en qué punto de la historia están en este momento). Lo único que podía hacer es que no se sintiera tan solo. Al final de cuentas, él siempre será su hermano, aunque no sean de sangre, aunque ese vínculo se creará en base al sufrimiento. Eren es lo que representa una familia para ella y como duele saber todo lo que tendrán que pasar para protegerse y proteger a los demás.

—- Eres mi familia. —- Susurro Mikasa para que solo él pudiera escuchar. —- Y te perdono.

Eren cerró los ojos y enterró su rostro en el cuello de su hermana. Y se permitió llorar, aun estaba en silencio, pero esta vez, no se sentía tan perdido. La azabache lo acurrucó contra su pecho y se movió un poco para disimular la acción. Lo perderá, así que es lo único qué le quedaba por hacer.

...

Las despedidas son dolorosas, más para personas qué casi nunca las daban apropiadamente y no tuvieron tiempo de hacerlo. Entonces ¿Cómo te despides de las personas qué te hicieron sentir con tanta vivacidad? Porque todos saben que no se volverán a ver, no eran idiotas. Lo qué pasaron en ese mundo colorido se quedará en ese mundo y en su memoria. Lo que pase después, se quedará en un vacío de mil años de antigüedad. Ganaron una guerra pero no pueden pelear esta duda colectiva que se refleja en todos ellos. Quieran o no, la convivencia hace la fuerza, sangras juntos también crea lazos y salvarse la vida, bueno, eso ya es otro nivel de extrañeza.

No había palabras que expresar cuando el grupo estaba dividido en dos. La legión cerca del portal y los seres mágicos a unos pasos enfrente de ellos. Años y años de sabiduría en sus ojos, desde ambas perspectivas y aun así, no sabían cómo decir adiós.

Eran guerreros de diferentes hábitos, diferentes costumbres, y sueños, pero aún así cuando esa nave les abrió su puerta, fueron imparables juntos y sus vidas se iluminaron con esas brillantes sonrisas, encontraron el paralelismo del dolor, el amor, la tristeza y la magia de cualquier tipo. Aprendieron el uno del otro, y cuando miraron las estrellas juntos y cantaron canciones extrañas alrededor de esa fogata, entendieron el significado de las aventuras y los recuerdos.

Adora y sus amigos no sabían lo que realmente era el dolor, hasta que lo vieron en sus ojos y lo sintieron con el suyo propio.

Mikasa y la legión, no sabían lo que era la amistad, hasta que esos chicos se lo susurraron en el oído y los dejaron llorar y respirar.

Ninguno sabía lo que era la vida, hasta que se pararon enfrente de su paralelismo y tuvieron que dejarse ir, soltar la comodidad, el pasado y continuar con su camino.

Adora sonrió abiertamente y dio un paso al frente.

Alzó su mano izquierda, cerró el puño y golpeó su pecho, justo donde estaba su corazón que latía desbordado.

—- Entreguen su Corazón. —- Ella habló con firmeza y sus ojos brillaron del color de cada uno de ellos. Hasta que el gris se concentró en los grises de Mikasa.

Mikasa estiró su mano y sacó la espada del equipo en su muslo, golpeó un pie sobre la tierra y dio un paso al frente, alzando el objeto filoso.

—- Por el Honor de Grayskull. —- Su voz sonó como un grito de guerra apropiado.

Y siempre hay algo hermoso en las personas, eran una unidad cuando querían.

Catra dio el primer paso al lado de Adora, haciendo el saludo militar, Annie la siguió alzando su espada y poniéndose al lado de Mikasa. Y así, sucesivamente, cada uno de ellos complementa a los demás. Y fue un poco raro y hermoso, cuando Melog se transformó en Levi e hizo el saludo enfrente de él, Hordak defectuoso le costó algo de trabajo pero aún así. pudo seguir las instrucciones de Entrapta.

Duró unos cuantos segundos, antes de que los chicos cruzaran el portal a petición de la científica que aseguraba que les quedaba poco tiempo para cruzar.

Mikasa que fue la última en avanzar, se detuvo y miró sobre su hombro.

—- Por cierto, ¿Adora?

La mencionada la miro.

—- ¿Sí?

—- Me hubiera gustado besarte.

—- ¡Maldita Mikasa Ackerman! —- Le gritó Catra, mientras Adora se sonrojaba violentamente y Mikasa saltaba dentro del portal. Los ojos locos del magicat se voltearon a Adora. —- ¿Se puede saber, porque te sonrojas?

Los demás dieron un paso atrás, mientras Adora se justificaba torpemente.

Si alguna vez, volvia a ver a esa chica, se vengaría, pero por el momento era mejor correr hacía la nave o su vida correría peligro.

"Debemos ser fuertes"










Escena Postcréditos.

Siente la fuerza gravitacional haciendo su trabajo, el viento golpea su cuerpo a medida que caía y sus ojos se mantienen cerrados, ante el evento desconocido. Hay un sonido familiar que hace eco en sus oídos desarrollados por encima del aire soplando alrededor de ella. Y sus observa en esa dirección por instinto. Le alegra un poco ver una cara familiar a su lado, y ella estira el brazo para atrapar la suave qué le regresa el gesto. Se siente inevitable el dolor qué el pavimento tendrá sobre ellas, aun así cuando sus ojos se adaptaron al viento, logró ver a los demás en la misma situación y la cara de pánico era innegable, pero eso era todo. No tenía ni puta idea de en donde es que estaban cayendo.

Pero cuando el pavimento golpeó sus cuerpos, el dolor era ligero. Como si ni siquiera hubieran caído por tantos metros. Ella se sacudió el polvo de los pantalones y comprobó que su equipo estaba hecho una mierda a causa de su peso o quizás eso fue lo que los salvó en primer lugar.

Procedió a poner a los demás de pie y mirar a su alrededor. Definitivamente estaban en una ciudad y era malditamente brillante, de una manera casi dolorosa. Etheria era colorida por su naturaleza y la magia, este lugar era colorida por las luces de Neón y los brillantes letreros con letras que solo Mikasa podía leer y entender.

—- ¿Será Paradise en el futuro? .--- Cuestiono Hange sorprendida.

Y todos se acercaron más, cuando las calles comenzaron a llenarse de gente.

—- No lo sé, pero definitivamente este no es nuestro mundo. —- Levi, observó cuidadosamente por encima de su hombro. —- ¿Es japonés?

—- Sí, pero creo que es un poco más moderno, lo entiendo pero me cuesta trabajo entenderlo del todo. Algunas viejas jergas parecen tener un significado diferente ahora. —- Mikasa murmuró leyendo los letreros sobre sus cabezas. —- Aunque mi japonés puede ser lo suficientemente sólido para guiarnos.

—- Entonces busquemos un lugar donde den informes. —-- Annie señaló. —- Y caminemos lejos de aquí, me da ansiedad estar con tanta gente.

—- Qué sorpresa. —- Ymir se burló. —- Aunque deberíamos ir, primero por unos platos de comida, me dio hambre.

—- Ni siquiera tenemos idea sí se usan aún los yenes aquí y si fuera el caso, el valor de ellos. —- Eren la miró con ojos entrecerrados y luego miró a Historia con suavidad. —- Dale un sape a tú novia.

—- Mejor un besito. —- Y eso hizo, antes de darle un sape.

Hange, Armin y Annie intentaron disimular la risa, pero si fue gracioso.

Mikasa dio un paso atrás y se cruzó de brazos.

—- Bueno, vámonos.

Y justo cuando se dio la vuelta, una joven de ojos verdes saltó hacia atrás, tenía la mano alzada como si hubiera estado a punto de tocar su hombro y parecía algo nerviosa. Mikasa juntó las cejas confundida y la joven pelirroja dio un paso más cerca, tomó a la azabache de los hombros y la beso en la boca, el contacto duró poco, porque un segundo después llamaron a la chica y esta se separó de Mikasa con rapidez.

—- Lo siento. —- Dijo en japonés. —- En mi mundo, aprendemos un idioma por medio del contacto de labios.

—- ¿Qué dijo? —- Annie que tenía una expresión de pocos amigos, cuestionó. Mikasa le tradujo a los demás, mientras la chica, hacía un saludo japonés y se alejaba. — Qué conveniente.

Ymir chiflo en apreciación.

—- Nada estúpida, escogió a alguien atractivo para besar.

.Mikasa se limpio el pinta labios de la boca e hizo una mueca.

—- Eso fue raro.

Annie buscó en lo más profundo de su estómago, para no enojarse con la chica, pero maldita sea. Mikasa tenía mejores reflejos que eso, pudo haberla detenido.

—- Raro y aun así no la apartaste.

—- Me tomó desprevenida.---- La azabache objeto.

—- Eres mejor que eso. —- Annie rodó los ojos y se apartó de la chica.

Mikasa camino detrás de Annie pero el ruido de un dragón hizo eco por toda la ciudad y los ocho pares de ojos observaron en esa dirección, la gente comenzó a correr y gritar en japonés.

—- ¿Qué es eso? —- Armin cuestionó.

—- Lo llamaron Godzilla. —- Mikasa apretó la mandíbula. —-Y está destruyendo los cables de luz.

—- Vamos. —- Levi observó su equipo destruido y maldijo con molestia.

Hubo un movimiento a sus espaldas y ellos miraron sorprendidos, como un grupo de adolescentes con atuendos raros, se ponían en guardia y corrían en dirección al peligro. Ymir señaló que la ojiverde estaba con ellos y parecía haber traducido sus palabras también.

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