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Tompkins Square Park.

Nota. Hola, esta es una de mis canciones favoritas en un largo tiempo. No conozco Tompkins Square Park ya que nunca en salido de mi país natal, pero intentaré acemejarme al sentimiento que me muestra la canción, más en el intermedio... Tiene intermedio hermoso, pero la traducción tiene varios significados y no hablo de forma literal es la interpretación, esta es mi interpretación.

Sin más, digo de nuevo que no está editado, disfruten y gracias por leer la nota.

(...)

"Oh cariño, encuéntrame en Tompkins Square Park, Quiero abrazarte en la oscuridad, Una última vez; Solo una última vez..."

Cuando la primera luz de el alumbrado comenzó a parpadear por encima de mi cuerpo, el parque llenándose de sombras con la creciente llegada de la oscuridad. Mi cuerpo de entumecio en el frío, a pesar de que, llevaba puesta mi sudadera favorita, nos encontrábamos a mitad de diciembre por visperas de navidad, el frío más intenso que antes, las luches estratoficas por todos lados, y ahí están yo sentada en una banca congelando mi trasero en la espera de su llegada. Recargue la espalda mi mire al cielo, sus estrella me saludaron, yo les sonreí de regreso, acomodando mi cigarrillo que estaba fumando.

La espera se estaba sintiendo cada vez más larga, tal vez ella no vendría o solo se quedó en busca de algo, le pedí que me viera a las diez de la noche antes del veinticinco de diciembre, sus ojos curiosos pidiendo respuestas pero no sé las daría hasta que la viera de nuevo.

Puede que esté cometiendo un error, que debo retractarme, pero a estas alturas del partido, no puedo hacerlo, tengo que hacerlo, tengo que lidiar con todo esto, aunque solo pueda abrazarla una última vez, solo unos segundos más.

—Me alegro que no te fueras aún...— Ella apareció en mis espaldas, pude sentir su presencia llenar el aire frío, ella era el calor de mi corazon frío, ella era el calor en medio de la desolación. Ella era todo para mí.— Perdón por llegar tarde Ans.

Mikasa se sentó a mi lado, tomando mis manos entre las suyas cubiertas de unos guantes negros como su cabello, llevaba su bufanda amarrada perfectamente alrededor de su cuello, una gabardina negra cubriendo su hermoso cuerpo, me miro a los ojos, sus ojos grises llenos de estrellas de esperanzas. ¿Yo los había brillar de ese modo? Me sonrió, sus ojos cerrándose un poco con el gesto y yo me quedé viéndola, admirandola.

Bese sus labios lentamente.

—Sabes que no hay forma de que me moleste...—Hice una pausa ella se recargo en mi hombro y ambas miramos al oscuridad de los árboles.— ¿Quieres dar una vuelta?

Mikasa asintio como niña pequeña, jalandome fuera de la banca, ella me abrazo por los hombros, su cuerpo caliente, calentando mi cuerpo frío, recargue mi cabeza en su hombro mirando a todos lados, menos a ella.

Ella me miro de reojo, pude sentirlo.

—¿Que pasa contigo hoy?— Hizo una pausa y tocó el pequeño rió debajo de nosotras, sus dedos mojandose.— ¿Mal día en el trabajo?

¿Cómo se lo diré?

Su cuerpo estaba agachado jugando con el agua entre sus manos como niña pequeña, ella era más alta que yo, yo era más madura que ella... Éramos una buena combinación pero de nuevo ¿Por qué pienso hacer esto?.

—Si, a decir verdad... El día estuvo agitado.— Comenté casualmente metiendo en los bolsillos de mi sudadera. Ella me miro sobre su hombro, yo observé como el reflejo del lago justo al la luna hacían que su piel se viera más clara, más poética, tuve ganas de observarla por siempre.

Hizo una mueca antes de venir hacia mi, desabrochando su gabardina de forma lenta.

—Te enfermaras.— Susurro una vez que estubo parada enfrente de mi, yo agarre su gabardina entre mis dedos, ella mirándome desde arriba con una pequeña sonrisa.— No me gustaría que te pasada algo antes de navidad, seria una mierda pasar las fiestas resfriada.— Beso mí cachete de forma lenta, sus ojos brillando antes de besar mis labios de nuevo, me deje llevar por el dulce sabor natural de cereza que tenía la mayor, suspire entre besos, disfrutando de ella una vez más.

"Y oh cariño, ¿puedes decir lo que tengo en la lengua? ¿Puedes adivinar que me habré ido?
Con el crepúsculo; Pero ninguna llama arde para siempre..."

—¿Que fue lo que pasó esta vez?— Ella indagó curiosa, su cabello moviendose a causa del viento.— Más bien ¿Que estupideces hizo Reiner?

Me rei un poco, solo milésima de segundos, ella tocó su pecho en logro.

—No acomodo dónde debía los instrumentos y tuve que hacerlo, pero ya sabes Mika, mi estatura me complica esas áreas...— Ella se rió antes de que terminara de decirlo.— Hey, todavía no termino.

—Perdona, mi mente uniendo endranajes perdón.— Mikasa dijo acomodando su bufanda para que no matara sus mejillas rojas.

— ¿Por qué piensas que algo malo me pasó?— Cuestione.

—No te ofendas Ans, pero eres miticamente una enana, la única persona más chica que tú, es Historia pero Historia es más chica que todos nosotros.— Me cruce de brazos por su palabras, la garbadirna casi cayéndose.— Eres la enana de la cual estoy enamorada y no cambiaría eso por nada.— Me tocó del cachete y lo acaricio, miro por encima de mis hombros cuando le ortorgue una mirada molesta.— Mira que tenemos aquí, Eren está comprando donas.

¿Donas? Su hermano mayor estaba aquí ¿Que mierda?

Ella me arrastró entre su manos con un jalon nada fuerte ligero. Su hermano fue el primero en verla seguido de ello como orden los demás chicos aparecieron casi enseguida, yo alce una ceja, Mire a Ymir que me regaló una pequeña sonrisa de alivio.

Ella era la única que sabía que quería hacer y de que intenta evitarlo. Tal vez de está noche para que el mundo de ponga en paz conmigo misma e intentar no cometer una estupidez, siendo que la llama se está apagando pero hay algo más que me evita alejarme, mire a Mikasa ella le sonrió a su hermano saludándolo euforicamente, la analice; Era perfecta en todos los sentidos, no solo físicamente ella era imperfecta en ciertas cosas lo que agregaba más a la dicha de su perfecto balance de la nada convirtiéndose en el todo, ella roncaba lo juro por las noches algunas veces, en ocasiones llegaba a babear mi pecho a mi no me importaba, ella solía hablar entre sueños, siempre pronunciando canciones en su idioma natal como si aún estuviera en su país, es celosa hasta el punto en el cual no puede controlarse y sale golpeando a la persona que intenta coquetearme, ella nunca me ha golpeado pero eh visto la frustración pasar por su rostro cada vez que hago algo estúpido, es ostinado, terca, tosca y un dolor en el culo a veces.

Pero Mikasa era única en su clase, sabía de sus errores aprendía de ellos y no los hacía de nuevo, todos los días lidiando con sus demonios, es una cosa que aún no aprendo a hacer, el miedo siempre opaca mi juicio, eh intento no mostrarlo ocultarlo de ella. Pero su precioso ser a veces me consume lentamente.

—Gracias por la oferta, pero Ans me invitó está noche, quiero estar con mi chica.— Ella apretó mi mano con la suya, moví mi cabeza para regresar a la realidad.— ¿No es así, cariño?

Ymir golpeo mi espalda de forma lenta, Historia la miro raro.

—Esta bien, creo que una salida entre amigos no está mal.

Ella parecía extrañada.

—¿Segura? Casi siempre te enojas de que no pasó tiempo contigo a solas.

—Oh, no cariño, me enojo de que seas adicta al trabajo.— Me puse de puntitas para besar su mejilla, olvidando por unos momentos porque estábamos aquí.

—Soy una artista, hermosa, no es ser adicto al trabajo como tal... Es ser contemporáneo; Tu y yo nos parecemos en eso.— Me cargo con una de sus manos y me beso en los labios, los chicos burlándose a nuestro alrededor.— Pero está bien, si así lo quieres, yo haría todo por ti.

Trague saliva lentamente, una pulzada de culpa llenando mis entrañas. Entonces solo sonreí, ella me llevo en su espalda porque adora hacer eso y a mi no molesta ir oliendo su perfume de flores.

—¿A dónde iremos?— Reiner pregunto, el fortachon del grupo, lo suficientemente gay como para ser verdad, estaba tomado de la mano con su novio Bertholdt un alto joven de piel sudada y corazón de miel incandescente, tan dulce como tímido, rara combinación que hacían estos dos.

—Pense en una escapada a las montañas rocosas.— Armin comento tímidamente el pequeño rubio mirando de reojo a Eren, todos sabíamos que estaba hasta los codos del chico, menos el idiota que tiene como hermano mi novia. Mikasa golpeo su frente mientras rodaba los ojos, Armin daba ternura.

—La idea estaría bien.— Historia alegó alegremente, la positiva del grupo, la segunda rubia de nuestro equipo y la que más saca ganas de vomitar por su positivismo todo el tiempo. Ella era una rara combinación entre timidez y pervertida, una combinación casi peligrosa. Se que a Ymir le gusta eso porque eh pasado tantas borracheras con la pecosa como para saber las cosas que no quiero saber ni recordar... Esa es mi dicha.

—¿Lo has planeado ya? No hombresito.— Y esa era Ymir, burlona como siempre, la chica sincera ojete del grupo, la forma en como dice la verdad molesta, pero al final que sea tan sincera es lo que mantiene unido a nuestro grupo, ella es nuestro pegamento. Armin se puso rojo de la vergüenza y hasta yo me permití reírme.

—¿Dónde está Sasha?— Mikasa cuestionó, mirando a todos lados en busca de la castañas.

Sasha era la comelona del grupo, no hay nada que ella y su amigo casi novio Connie no puedan comer, valia la pena a veces ir a los concursos de comida para ver cómo les daba una patada en el culo a cada unos de ellos, envidia clara en sus rostros a ver qué ellos eran delgados y unos cuantos gorditos, ellos me causaban gracia, aunque jamás lo aceptaría.

—Mmg, Fueron a comprar comida, pero apuesto a que se la comieron de regreso y fueron a comprar más.— Eren comento escribiendo en su celular, casi se caía si no fuera por el brazo de Armin que lo guiaba por el pavimento.

—¿Cómo se les ocurre mándala con Connie?—Mi novia alzó una ceja preguntando, se puso derecha pero aún así pude sostenerme de su espalda, me recargue en ella, escuchando su reputación lenta, mierda no quería nada de esto, me estaba sintiendo tan culpable, me daba miedo todo lo que implicaba esto.— Esos dos son como Shaggy y Scooby, los dejaran si comida y con meceros extresados.

—Eso es lo divertido, ojazos.— Ymir comento acariciando su cabello, yo le golpee la mano Mirándola mal, ella me sonrió burlona. Tal vez Historia, Eren, Armin y yo seamos los de los ojos claros, pero Mikasa era la única que tenía aquellos ojos oscuros grises llenos de vida, brillantes y en ocasiones se combinaban con el color azul del cielo, por ello el apodo y oído cuando se lo dice Ymir.— Si queremos hacer lo que dijo Armin tenemos que irnos ya.

—Traje la camioneta.— El grandote comento.— Vamos, yo disparo la cerveza.

Es como si el universo estuviera conspirando en mi contra para no terminar con Mikasa, mire mal a Ymir, ella me sonrió ella sabía que la forma de arreglar las cosas era hablando con la pelinegra, no podía hacerlo.

(...)

Me acomode en las piernas de mi novia, para caber mejor en el auto, el mundo girando a mi alrededor cuando ella posó su barbilla en mi cabeza abrazándome con fuerte.

—¿Estás bien?— Acaricio mi estómago de forma tierna.— Has estado más callada de lo normal, ¿Segura que no te molestas que estemos aquí?

Escuché ruidos afuera de los chicos aventando algunas maletas al auto, mire a mi novia recargando mi cabeza en su hombro, ella me sonrió una sonrisa reconfortante, no se en que momento se puso sus anteojos de montura negra, pero siempre los usaba cuando quería apreciar algo lindo según sus palabras. Se veía sexy con ellos.

—Estoy bien, solo que... Ya sabes que aún no se lidiar con estos idiotas.— Entre mentí y dije la verdad.— Pero ¿Por qué te has puesto los anteojos antes de llegar?

Ella se sonrojo violentamente.

Se aclaró un poco la garganta.

—Lo que pasa es que cuando te quedas dormida, la luna se refleja en tu rostro y me gusta como se ve...—Aparto la Mirada avergonzada, sonríe feliz golpeando su brazo.— No me molestes, eres hermosa hasta cuándo tus ojos azules no están presentes...— Susurro algo y después se acercó para besarme, vagamente escuché que pronunció que podía pintarme las veces que quisiera pero nada sería suficiente.

Le Acaricié el cachete entre el beso, disfrutando de su alma combinandose con la mía, suspire su aroma y me relaje.

—No atonjen.— Eren se burló entrando al asiento del copiloto, Su hermana le enseño el dedo de en medio, El castaño en cambio le lanzó un beso.— Venta hermanita, no te enfades, ustedes dos hacen una linda parejita.

—Concuerdo.— Reiner trono los dedos como diva, aún no puedo acostumbrarme a que haga eso.— Ustedes son la pareja Hot del grupo, Historia e Ymir la tierna, Mi amor y yo, los maduros, Eren y Armin los que si quiero pero no quiero...

Sentí a Mikasa detrás de mi aguantar la risa, cerré los ojos para hacer lo mismo.

—¿Que has dicho idiota?— El castaño salto fuera del auto, Mikasa rodó los ojos cerrandolos, la mire mordieron mi labio inferior.— No me vengas con esas idioteces, se un hombre y dime qué insinuas.

—No le gustará lo que escuchará.— Mikasa susurro y efectivamente cómo lo dijo, Eren se puso de todos colores al momento en el cual Reiner afirmó que estaba loco por su mejor amigo y era un cobarde que no quería aceptarlo, ambos comenzaron a pelear, era gracioso ya que aunque Eren fue vagamente entrenado por Mikasa y yo Reiner le seguía ganando ya que era muy impulsivo el chico.

—Ayudenme a separarlos.— Historia nos abrió la puerta del auto casi haciéndome caer, Mikasa me sostuvo.

—Cuidado pequeña.— El pequeño no era en broma, ella lo usaba de cariño constantemente era la única forma que me gustaba que me digiera en diminutivo.— Vamos, antes de que se maten.

Yo suspire siguiéndola.

"Tú y yo sabemos esto demasiado bien Y la mayoría ni siquiera dura la noche, no, no lo hacen, dicen que no, oh nena, nunca he estado tan perdido..."

—Mira lo que pedo que tragieran para ti.— Mikasa se acercó a mi, una vez que nos habíamos bajado del auto, montamos nuestro pequeño campamento y mientras que los chicos preparaban la cena, nosotras acomodabamos la tienda y la fogata. Mire a mi novia sobre mi hombro y mis ojos brillaron a ver lo que traía entre sus manos, era un ángel esta mujer. Ella me sonrió.

—¿Mi Ywag-4020?— La tomé entre mis manos, la guitarra negra estaba gastada, pero a pesar de que no es una guitarra de las mejores fue la primera que tuve, Mikasa me besó la frente mientras la observaba, no pensé que mi bebé estaría aquí.— Gracias amor, sabes que este día puede ir mejor solo por esto.

Está parte de mi vida, es la parte donde la chispa era más intensa.

—¿Por qué no tocas algo para nosotros?— Señaló a Ymir que se movió de un lado a otro como Titan enjaulado.— La chica quiere decir algo y no se atreve, la música ayudara.

La música siempre ayuda.

—¿Que tienes en mente?

Ella sonrió.

—Toca Dots and Dashes.

—¿La canción con la que se conocieron?— Ella afirmó con una sonrisa.— No me sorprende viniendo de una romántica como tú.

Ella se mordió el labio inferior.

—Asi me amas y lo sabes.

—Lo hago.

Me arrastró cerca del círculo y distrajo a los chicos con algunas cosas mientras afinaba la guitarra, lentamente y sintiéndome viva comencé a tocar, todos se acercaron a la hoguera, Historia fue la primera en reconocerla, sus ojos brillaron de tal forma que eran más intenso que las estrellas encima de nosotros, Ymir fue la segunda claramente, se acercó un poco a la chica con las manos sudadas. Yo miré a la chica, que comenzó a cantar en voz baja.

—¿Asi que quieres meterte conmigo? Llámame en un grito silencioso, mis mejillas se incandescente no es lo que estás pensando...— Canto en un perfecto español, aunque la canción sea en inglés, tal vez pensó que se sentiría mejor, todos se pusieron en pie ayudando con los coros, casi por instinto me acerque a la chica alta que me tomo por los hombros.—... Ahora soy maduro, ahora soy agrio, no estoy conciente de quién soy; te pido que me sigas, tú dices que estoy verde... Quiero ver qué pasa a final de la historia.— Ella termino quitando partes de la canción, casi como un opening, todos observamos el momento perfecto en el cual Ymir se puso de rodillas y saco una pequeña caja de su bolsillo, me puse tensa.

Le dijo unas palabras que no alcanzamos a escuchar, Historia nos miro sentí a mi novia moverse un poco y alzar una mano. Entonces Historia se lanzó contra Ymir y la beso.

—¡Me caso con esta estúpida!— Ella grito y todos soltamos un grito de felicidad, a Ymir no le importó que fuera ofendida en cambio le dió vueltas a la chica sobre su propio eje.

—No puedo creerlo, ya no son mis niñas.— Eren lloro abrazado a Armin, yo me rei un poco por su exageración.—No te rías rubia, rompen mi corazón en mil pedazos que crescan tan rápido.

—Tenemos ya 23 años hermano.— Mikasa le puso un brazo en su hombro.— Algún día, todos nosotros los vamos a casar...—Me miro.— ¿Tu que dices?

Me puse nerviosa, no sé, si estaba bromeando, pero la idea de casarme tan joven a plan de futuro no me gusta, no me siento preparara para dar ese paso. Ella se rió por la cara que puse.

—Tranquila amor, no pasará pronto lo prometo.— Beso mis labios y se sentó.— Ahora bien tórtolas es momento de unas buenas historias de terror.— Choco sus manos en tambor sobre sus rodillas. Todos nos acordamos en nuestro lugar, Eren paso un brazo por su amigo, mientras que Reiner y Bertholdt se tomaban de la mano el segundo recargando en el primero, Sasha y Connie comenzaron a azar malvaviscos, Historia e Ymir estaban tapadas con una manta, la menor recargada en la mayor justo igual que yo hacía con Mikasa.— Y válgame la revundanci pero Historia empiezas.

Sasha fue la primera en captar la pésima broma de mi novia, pero de todas formas se rió.

Historia la miro fea habiendo su pequeño puño para atrás, todos nos reímos divertidos, parecía una niña pequeña peleando con su hermano.

—Siguele asiática.—Mikasa le lanzó un beso, Historia fingió atraparlo para luego pisarlo en el suelo.— Como sea veamos...— Paso una mano por su fina barbilla, sentí la mano se Mikasa recorrer mi brazos, dándome el calor que necesitaba. Seguí tocando mi guitarra unos cuantos acordes nada más, escuché vagamente como conversaban entre ellos, pero no pestre mucha atención, mire a Mikasa por el rabillo del ojo, la luz entre nosotras apagándose, entonces lo decidí.

Me iría está misma noche.

"Quiero escucharte mentir, Una última vez, Solo una última vez
Pero oh cariño, realmente desearía que no lloraras; Solo te dije una mentira..."

Mire al escenario enfrente de mi, la multitud coriando el nombre de la banda; Ymir, Historia, Sasha, Connie y Reiner siendo las estrellas junto a mi, el mundo nos conocía ahora, éramos algo después de no ser nada. La sensación era otra cosa, me sentía enorme mirando a la gente no de forma de ego, en forma de esperanza de reconocimiento, la música salva vidas, tal vez mi música salvó vidas como salvó la mía, como quiero que vean que salvó la mía.

Pero era el momento de hacer el intermedio de como empezó todo esto, y en medio del escenario con Historia dándome la pausa para lo que tengo que hacer y mirando las luces enfrente de mi, recordé a Mikasa con más fuerza de lo que puedo saber en los últimos tres años, me detuve para tomar el micrófono y entonces supe que aunque ella no era parte de esto ahora, está canción nos representaría eternamente.

I never tried to trick you babe,
I just tried to work it out but I was swallowed up by doubt, If only things were black and white
'Cause I just want to hold you tight, Without holding back my mind, Without holding back my mind...— Observe el punto exacto en dónde Historia se acercó a mí y me miro a los ojos, sus pequeñas manos viajando por la guitarra llenando el aire de su ritmo haciéndome sonreír, haciendo que su esposa la abrazada, haciendo que el público gritara y haciendo que yo cantará con más vida cuando terminó su momento y retome el mío... Ella siempre supo cómo hacer que el solo diera vida por su propio pie.

Me quite el sudor cuando la última canción termino y mire al público que aún estaba aquí, no me moví algunos saludaron otros se acercaron aora hablar y yo solo sonreí alegremente aunque se que se veía raro en mi rostro, esto.

—Gracias por venir a vernos.— Comenté a través del micrófono, firme unas cuantas cosas y me retire del escenario.

El grupo en general ya estaba en sus respectivos camerinos, descansando, otros comiendo y una pareja en particular habiendo otra tipo de comida. Cuando llegue al mío solo me haberte al sofá para dejar que mi espalda mirara el techo, estaba cansada, sudada y ciertamente tenía algo de hambre.

—¿Así recibes a tus invitados?

Me tense un poco a reconocer la voz, el corazón que ya tenía tranquilo acelerándose como si hubiera terminado de correr un maratón, alce la mirada para mirar detrás del sofá, Mikasa me saludo con una Sonrisa, alce una ceja, al notar que estaba algo sudada y llevaba la playera de la banda.

—¿Que haces aquí?— No quería sonar grosera pero parece que mi tono no fue lo deseado ya que ella me frunció el seño levemente después solo se encogió de hombros.

—Vamos, Tienen un concierto en Nuestra ciudad natal y ninguno se tomó la molestia de decirme.— Se puso de pie, está vez si la detalle mientras me acomodaba en el sofá, su actuando dejo de ser tan negro de hace tres años, su cabello estaba más corto hasta los hombros, aún conservaba esa bufanda roja que alguna vez le regale, llevaba puesta una sudadera con el logo de la banda, pensé que era playera ya que es negra pero ella estaba en las sombras, un Short blanco con mallas negras debajo junto a unos botines negros bastante bonitos a decir verdad.

Mikasa se veía tan madura como la última vez que la Vi.

—¿Quien te comento?

Ella trono la lengua.

—Parece que no te alegra verme.

Me moví shockeada, no parece enojada, en realidad su máscara de frialdad era normal en ella, pero realmente no parecía enojada, eso me asustó más que todo, ya que nunca pensé que la volviera a ver, no después de lo que pasó, no después de que no le digiera nada y solo me fuera. Ella suspiro por mi silencio y se alejo hacía la puerta.

—Lamento importunar.

Casi tuve que saltar para detenerla, dios mío la había extrañado tanto, la tomé entre mis brazos y casi me muero al notar que aún es más alta que yo.

—Lo siento, solo...

—Lo entiendo, fue Mágico cuando te Vi en el escenario y viendo cómo cantaste ese fragmento lo entendí todo...—Mikasa me abrazo de regreso, la mire desde abajo, aún seguía con bese brillo en los ojos ¿Cuánto tardo en recuperarlo?— Ahora bien, puedo adivinar que tienes hambre ¿Vamos a comer algo? Invito yo, le pregunté a los chicos y ellos me dijieron que debo hablar contigo antes.— Movió su cabello un poco.— Pero no quiero ostigarte con preguntas que si tengo.— Me miro mientras dejaba perzosamente su brazo sobre mi hombro, como cuando éramos amigas en la secundaria, lo supe en ese momento; Mikasa estaba aquí como amiga, no como es Novia, entonces sonríe casi llorando, pensé que la había pedido ese día, pero como siempre la chica me demuestra lo contrario.— ¿Aún te gusta las donas?

Ambas salimos del camerino algunas trabajadores viéndonos pasar curiosos, más que nada por la chica Asiática alta alado de mi.

—Asi que bien ¿Dónde quieres ir?— Curioso mirándome de reojo, su sonrisa de lado viendo después.

Sentí emocionarme cuando pensé en el lugar perfecto, ella rió se mi emoción no demostrada.

—¿Te acuerdas de aquella cafetería que fuimos en nuestra primer cita?— Ella se tocó el corazón ofendida, yo golpee su estómago con la palma de mi mano, casi quedándome un momento ahí.—Mierda ¿Tienes un six?— Sus cachetes se pusieron tan rojos que me dió ternura.— Oh dios mío Mika ¿Que ha pasado en todo este tiempo?

Divisé mi auto cuando salimos al estacionamiento y la jale conmigo, ella aún seguía balbuceando cosas incoherentes haciéndome reír fuertemente, ella casi enseguida abrió la puerta de mi auto cuando le quite el seguro.

—Si, se de qué lugar hablas.— Ella dijo sentándose en el asiento del piloto antes de que entrara, la mire.— Yo conduciré, sigues con la frente sudada, no vaya siendo que no deje que veas el camino tu freco.

Le saque la lengua, dando la vuelta y entrando al asiento del copiloto.

—No es divertido babosa.— Su risa sonó por todo el lugar, yo hice una mueca divertida.— Bien, vamos.

"Nunca traté de engañarte cariño, solo traté de resolverlo
Pero fui tragado por la duda
Si solo las cosas fueran en blanco y negro porque solo quiero abrazarte fuerte; Sin retener mi mente..."

Hay cosas que son más grandes que uno mismo, cuando se trata del amor no se puede entender del todo, a veces se olvida, otras veces perdura de otras forma pero está ahí, constate y en la atmosfera como el aire, no puedes escapar de tus demonios pensando que todo el mundo los aceptará, algunos si, otros darán media vuelta y te dirán que tú equivocacion fue grave que al momento de hacerlo fue por el mero pensamiento de ti mismo pero ¿Quien no piensa en si mismo en esta tipo de cosas? Aquí está la cosa, la gente que es obstinada, narcisista o egoísta nunca lo dejara de ser, no se busca un ¿Por qué? Tampoco un porque, se busca lo que uno quiere escuchar, no lo que uno necesita escuchar, entonces cuando lo peor llega la gente te juzga porque no piensa como ellos o más decisiones que tomas No están de acuerdo a su criterio.

Claramente Eren no estaba de acuerdo de que lastimada a su hermana, la diferencia aquí es que es Mikasa la que me importa no el, así que cuando entro por la puerta de la cafetería y golpeó mi rostro yo le regrese el gesto, dándole a entender que me importaba una mierda lo que pensaba sobre mi, Mikasa susurrándole cosa mientras lo apartaba de mi, Armin tomándolo de la cintura, Ymir ayudándome a parar e historia salió corriendo por una servilleta húmeda.

Aquí está la cosa este pequeño momento en el cual todos estábamos unidos de nuevo era lo que importaba, si al final Mikasa y yo solíamos ser muy buenas amiga antes de salir. Pensé que perdería eso de ella, era más fácil para mí lídear con la perdida amorosa que con la perdida emocional de amistad; la amistades dura más que el romance porque todo lo demás no importaba.

Mikasa era mi familia cuando mis padres murieron, me sostuve en ella tantas veces que sentí codependencia. No fue hasta el momento en el cual retome la música que note eso, eso que me daba miedo aceptar, no quería hacerle daño, solo no quería que pensará que todo era real, las dudas llenando mi mente, no sabía cómo explicar el hecho de que la única manera en la cual yo estaría bien, era sola, sola en el sentido de lo depender de nadie.

Dependia tanto de ella cuando lo único que necesitaba era mi guitarra, mi música y la poca humanidad que me quedaba.

—Basta.— Mikasa jalo tan fuerte a su hermano que casi lo hace caer.— Recuerda que antes de todo, es nuestra amiga.— Sus ojos grises mirando a Eren.— Es tu amiga, amiga de la infancia déjame agregar, y estoy bien.

—Te ví llorando por ella y ¿La perdonas tan rápidamente?— Eren le gritó, Mikasa se mantuvo tranquila.— No puedo creerlo.

—Hermano.— Era la primera vez que veía a Mikasa bajar la guardia.— Tienes que entender que a veces la llama no dura para siempre, no es culpa de ella, no es culpa mía, no es culpa de ninguna de las dos.— Miro atentamente a los ojos de su hermano, verde contra gris.— Si, me dolió lo que pasó, pero ya somos mayores si no podemos entender, si no podemos aceptar que la vida sigue después de un corazon roto ¿Cómo piensas que realmente viva? La perdono porque en el tiempo que estuvimos juntas no me faltó nada, ella era lo que quiera y amaba y aún antes de que comenzamos a salir... Ella me dió un motivo por el cual entender que no todo lo lindo perdura y que hay cierta belleza en el dolor.

Me quedé observándola con la mano en el papel debajo de mi nariz, el mundo girando de nuevo cuando sus ojos me miraron, efectivamente el la llama no fuera para siempre, pero las cenizas siempre perduran aunque se evaporen, porque no importa cuento tiempo transcurra; El hecho de que ella esté aquí ahora siendo mi amiga después de lo que pasó, es lo que realmente importa.

Eren me sonrió, una sonrisa sincera, y casi al momento sentí como un abrazo grupal me golpeaba con fuerza.

Se que parece que yo soy la mala, pero aquí no hay nada de malo, el problema fue no hablar de forma sincera y con el corazon en la mano, me hubiera ahorrado la incertidumbre del ¿Que hiciera pasado, si? De cada noche. Al final la vida era para saber que los errores valen la pena ser cometidos y que los errores no suelen ser tal cual eso, la gente confunde lo que teme y teme lo que piensa que es arriesgado. Entre los brazos de mis amigos de nuevo, esa llama en mi interior que creí extinta en el momento en que murieron mis padres, se pegó a la pequeña llama que se creo al empezar de nuevo la música, me hicieron quemarme y revivir de nuevo.

Cada uno de ellos.

"Pero ningúna llama dura para siempre, oh, claro que no cariño..."

(..)

Hola, sentí que tenía que explicar ya que no me di a entender bien, que a veces cuando uno se está enamorado el cariño es inmenso pero cuando empiezas a confundir eso con una dependencia es momento de aclararlo con la pareja porque puede llevar a un gran error a un alivio disfrazados de error. El intermedio de mi parte lo tome más como una inseguridad que un engaño, pero cada quien puede tomarlo como gustes.

Espero les gustará, y gracias por leerme.



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