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She Wolf (Falling To Pieces) Parte dos.

Nota; Buenos dias, tardes o noches. ¿Cómo están ustedes? Espero bien, por acá donde vivo el calor está de la mierda. Por cierto, quiero comentar que estoy haciendo una animación de bajo presupuesto con mis compañeros de la universidad y pues su servidora es la Guionista. SE VA A ANIMAR UNA PENDEJADA ESCRITA POR MI. Gritos de loca. Quiero decir, tenía mucho más, una historia y todo, pero pensaron que era mejor que solo lo dividiera en tres escenas y eso fue lo que hice. Ahora estoy escribiendo el guión de acción (básicamente poner tal cual lo que se tiene que hacer) y es un poco estresante.

Pero me tomé el tiempo para compartir esto y compartí algo que me hace re feliz (aparte de mis One Shot, claro)

En fin disfruten de esta parte. Hay fragmento en donde Annie canta (obviamente pues cambie un poco la letra, porque aja), dejaré la canción arriba. Amo tanto esa rola e intento aprender a tocarla en guitarra.

Gracias por leer.

(..)

-- ¿Campamento? -- Alce la mirada de mis apuntes sobre el escritorio para observar a Hitch a mis espaldas. Normalmente no le prestaba atención, pero la idea de que la chica este muy lejos de mí, suena bastante bien.

-- Mmmm Disimula un poco la emoción ¿Quieres?

-- Mentir no es parte de mis planes.

Hitch me lanzó un tacón que fácilmente logre esquivar.

-- Como sea. -- La chica rodó los ojos y se dispuso a recoger el cabello en una media coleta.---- Iremos todos los veteranos y estoy tan emocionada, esperé dos largos años para esto.

Se le podía ver la emoción en sus ojos miel y por primera vez vi algo de humanidad en la metiche de mi compañera. Y como la vida me da curiosidad.

-- ¿Por qué?

Ella se dejó caer en su cama y me miró con la cabeza apoyada en la almohada.

-- Es especial. Cada vez que se hace el campamento fuera del campus, las cosas se ponen locas. El año pasado, hicieron una fiesta masiva y los fuegos artificiales se vieron desde esta misma ventana.---- Hitch señaló donde estaba la ventana y el viento hizo jugar un poco sus cabellos. -- Pieck mencionó que se drogó tanto que sintió por un momento como si tuviera sobre fuerza y corrió como un leopardo.

Alce la ceja curiosa y ella sonrió.

-- Suena interesante, supongo.

-- Aparte una semana sin maestros, sólo diversión y un poco de sexo decenfrenado, es algo que me gustaria vivir.---- Su voz sonó particularmente como si estuviera teniendo un orgasmo y eso generó un poco de incomodidad en mí.

-- Entonces, deja que haga tus maletas.---- La moleste para aligerar la incomodidad.

-- A veces eres un poco perra. -- Se puso de pie y la medio observe tomar un pequeño bolso del equipo de béisbol que estoy segura es de su novio. Y proceder a acomodar sus cosas.---- No necesitare tantas cosas, Mikasa siempre se encarga de nosotros.

Ladee la cabeza y arrugue la nariz.

-- Deberían comenzar a ser más independientes de la niña. Algún día se enfermara y ustedes zoquetes no sabrán qué hacer.

-- Hasta que eso pase, será nuestro flotador. -- Hitch fue un poco descarada con su comentario. -- De todas formas. Irán todos los de último año. Eso incluye a Arlet y Finger.

-- Claro la drogadicta y el nerd. -- Chasquee la lengua y caí en cuenta de una cosa. -- Espera ¿Si son de último año? ¿Por qué están en mi salon?

Hitch se puso tensa unos segundos pero fue tan suave el gesto que casi lo hubiera pasado por alto. Casi.

-- Tenemos clases revueltas. -- Ella miró la etiqueta de unos productos del cuidado para el cabello, supongo que para ver su control de humedad o algo así. Yo que sé, lo único que uso como Shampoo es la misma marca de jabón que me ha acompañado por las últimas dos décadas. No se que haré cuando dejen de producirse.

-- Dos cosas... ---- Solté antes de continuar con lo mio. --- Es una estupidez llevar Shampoo, con un maldito jabón es más que suficiente y la segunda, puedo captar las mentiras en tus palabras y para ser tan chismosa eres un asco mintiendo.

Hitch parpadeo sorprendida y la escuche soltar un gruñido.

-- Estoy a un pelo de pedir que me cambien de compañera de cuarto.

-- Y yo a rogarte que lo hagas.

Creo que nunca en mi vida, me había divertido tanto con la expresión de desesperación en el rostro de alguien. Estoy segura que Hitch me regresó el insulto pero la verdad me había desconectado en el momento que mis ojos regresaron a los libros que estaba leyendo. Son unos sobre la teoría de colores en la fotografía y los diferentes ángulos que se utilizan para grabar y tomar fotos. El escritor enfocó su escrito en lo teórico con practicismo y se nota mucho la pasión que muestra en cada punto, coma y acento. Me está gritando las palabras en la cara, y etimológicamente hablando, se siente como si dicha pasión estuviera atravesando mi cuerpo y grabando sus ideas en la parte perceptiva de mi cerebro. Amo a estos tipos de escritores, saben lo que quieren, saben lograr que otro entienda y no tratan sus escritos como sí las palabras fueran solo un medio de comunicación y no una expresión en sí mismo.

No todos los escritos precisan de ser educativos para dar un buen mensaje o hacer que conectes con alguien; Solo tiene que hacerte sentir algo, cualquier cosa.

Mientras pasaba las páginas en mi exploración cultural. Escuche pasos que se acercaban a la puerta y desde ya supe que mi calma que provocó disociarme de la voz de Hitch, se acabaría, una vez que esa persona tocara la maldita puerta. Guarde mis cosas en mi mochila con pereza y sentí unas increíbles ganas de suspirar. Me gusta un poco la comodidad de mí habitación, ¿Que puedo decir? y antes de que el novio de Hitch pudiera tocar la puerta, le abrí para dejarlo pasar. Ese tipo es bueno para esconderse de los vigilantes, se supone que no tenía que estar por aquí.

-- Quiero la habitación intacta Hitch o juro por satanás que los aventaré por la ventana. -- Amenace a mi compañera de cuarto antes de cerrar la puerta a mis espaldas.

Saqué los audífonos de mi mochila y los puse rápidamente en el aparato. La voz de mi reina Nelly Furtado sonó profundamente en mis oídos y fue como regresar al 2002 cuando salió por primera vez la canción. Camine a paso lento y decidí que iría a la cafetería que está fuera de las instalaciones, quizás llame a Reiner para preguntar cómo está su madre y de paso doy una vuelta para buscar áreas que tengo que fotografíar para mi clase. Hay algo bello en la soledad cuando la música te acompaña, una apelación a la nostalgia es más que bienvenida cuando has visto guerras en todo el mundo, evolucionando con el paso de los siglos, pero la música trajo consigo ese equilibrio que no sentí en mis primeros siglos explorando el mundo.

Sí solo la vida fuera tan cálida como el sonido de la música, muchos de nosotros serían extremadamente felices.

Comenzó a sonar Hella Good y no pude evitar cantar. Siguiendo imaginariamente el ritmo del bajo con mis dedos. Los acordes no son tan difíciles con esta canción, el pedo es que hace años no toco y siento que aunque sea imaginarios, lo estoy haciendo mal. Cosas de viejos, supongo. Dí una vuelta a un pasillo y casi me avergoncé al ver al grupo de zoquetes caminando tranquilamente por a través de él. Estaban hablando entre sí y de alguna manera se reprodujo Hollaback Girl en mis audífonos y fue como ver de nuevo la película de Mean Girls de nuevo ¿Quién diría que una pelinegra se convertiría en Regina George? No pude evitar reírme y el sonido atrajo la atención de los siete, porque un grupo grande tenía que ser.

Alce la mano para medio saludar e intente pasar de largo.

Pero claro, hablamos de Mikasa y sus zoquetes amigos, los niños buenos que quieren a todo el mundo. Es un poco molesto, si me lo preguntan. Así que cuando pase alado de ellos la pelinegra drogada me tomo de los hombros y sin mi permiso me quito uno de mis audífonos para ponerselo en la oreja. Sus ojos medio grises brillaron en reconocimiento y sonrió un poco divertida.

-- Escuchas cosas de adolecentes. -- Comentó. Hizo una pausa y cantó suavemente aun sosteniendo mis hombros. Quería quitarla de encima pero quizás me distraje un poco cuando preste atención a las prendas que llevan encima. Todos iban tan elegantes que me dio curiosidad saber a dónde iban o de dónde venían.

Obviamente Mikasa es la que mejor iba vestida de los demás. Hoy se decidió por un conjunto beige y blanco, que resaltaba sus curvas y era un poco suelto para que no se marcaran las abdominales que ya le había visto antes. Su cabello estaba solo un poco ondulado y tenía los mechones negros cubriendo sus hombros y parte de su pecho. Creo que su cabello se puso más largo desde la última vez que la ví, y eso fue hace como una semana. Y ni hablemos del maquillaje liviano que llevaba puesto y lo bien que le quedaba ese labial color cereza. No pude evitar observar sus manos, los anillos en ellos llamaron mi atención y para mi desgracia me dio ganas de entrelazar la palma de su mano con la mía y pasar delicadamente mi mano desde su codo hasta su mano. Y claro también llevaba puesto tacones. Era intimidante verla tan alta, musculosa, hermosa y con pecas.

Gente, soy muy gay y si tuvieran una compañera como ella en su escuela también sufrirán taquicardias. Espero que los latidos de mi corazón no se puedan escuchar desde donde estaba parada, intentando disimular con todas mis fuerzas que acababa de cortarme el aliento su presencia.

--- Te recuerdo que eres mayor que yo. -- Le solté a Pieck un poco demasiado tarde. -- Y no toques mis cosas.

Ella soltó una carcajada cuando le arrebate el audífono.

-- Pasaron dos canciones completas antes de que siquiera hicieras nada. -- Se burló de mí y eso me provocó un poco de molestia. - ¿Te quedaste muda al vernos o sol...

-- Me largo. Tengo tarea que hacer. -- La interrumpí antes de que me hiciera sentir peor. -- Nos vemos.

-- Un momento. -- Mikasa se paró enfrente de mí y tenerla tan cerca me mareo un poco. -- ¿Por qué, no nos acompañas?

Junte las cejas y ella sonrió mostrando sus hoyuelos.

-- No iré con ustedes a ningún lado.

-- Vamos...-- Sasha me tomó de la mano para acercarme a ella y casi me golpeo con su barbilla. -- Será divertido, iremos por un batido.

-- ¿Vestidos de gala? -- Señale los atuendos y ellos se rieron. -- Son ridículos.

-- Siendo sincero, me da pereza irme a cambiar. -- Connie aportó y se llevó una mano a la calva, me reí un poco de su idiotez. No estaba tan trabajado como las chicas, pero ese traje negro brilloso lo hacia lucir guapo y eso nunca se lo dire en la cara o en voz alta.

-- Además...-- Jean alzó un dedo para dar énfasis. -- No te veremos por una semana, se te va a extrañar.

No se porque su comentario me etenercio un poco. Grr, me estoy volviendo blanda.

Negué con la cabeza y me solté del agarre de Sasha que hizo un puchero.

-- ¿Qué pasa con ustedes? En serio, los trato mal y no dejan de molestar.

Armin ladeo la cabeza y se ajustó la corbata.

-- Todos tenemos malos días. -- Él se encogió de hombros y palmeó el hombro de Eren que estaba parado a su lado. -- Lidiar con este cavernícola es peor.

Sus amigos soltaron una carcajada y Eren se ofendió aún más cuando Mikasa no pudo contenerse. La observe reírse de ese modo y desee que ella nunca deje de hacerlo, que la sonrisa llegue a sus ojos el resto de su vida y el sonido se quede conmigo aunque ya no la vea en el futuro.

-- No me compares con ese energúmeno. -- Eren se cruzó de brazos y yo le sonreí. - Aun así no pienso ir a ningún lado, luciendo como un vagabunda con ustedes.

-- Eso se puede arreglar. -- Dijo Mikasa y por primera vez en lo que llevo conociéndola, ella hizo algo que sorprendió a sus amigos y hasta a mi.

Se acercó más a mí y sin decir ninguna otra palabra, dejó caer el saco que tenía colgado en su brazo, sobre mis hombros, hizo un gesto con la cabeza para que me lo pusiera y lo hice automáticamente. Ella pasó sus manos por el cuello de mi camisa abierta y acomodo los botones hasta arriba, sus uñas tocaron un poco mi piel y no pude evitar tragar saliva por el rose. Alacio la prenda y mis ojos recorrieron su rostro cuando ella se mordió el labio inferior en concentración, sentí que podía quemarme si ella continuaba haciendo eso. Intenté dar un paso atrás pero sus manos en mi cintura me detuvieron.

-- Aún no. -- Ella susurro y su aliento olía a moka y solo eso me hizo agua la boca.

Llevo una mano a mi cabello y me quitó la coleta alta que lo sostenía. Sentí la punta del mismo tocar un poco mi cuello y ella solo lo aliso con la palma de la mano, jugó un poco con las puntas y acomodo mi fleco en la dirección adecuada. Dio un paso atrás y me dio una mirada apreciativa.

-- Es encantador que justo tus pantalones sean de color beig. -- Comentó pasando la punta de la lengua entre sus labios. -- Son muy elegantes esos pantalones caqui.

Si soy sincera, mi cerebro se apagó cuando ella dejó caer su prenda sobre mi. Me quedaba enorme y su olor hacía que me doliera la cabeza y un impulso primitivo resurgiera dentro de mi.

-- Yo...--Comencé pero las palabras no salían, ¿Qué diría de todas formas?

Ella de nuevo acaba de matarme y para este punto, estoy segura de que consumirá todas las vidas que alguna vez tuve.

...

-- Reiner cálmate, me pones de los nervios. -- Hablé en voz baja mientras me alejaba de la mesa. -- ¿Qué está pasando? ¿Tu mama está bien?

El hombre alto soltó un suspiro del otro lado y pude percibir el cambio en el latido de su corazón.

-- Perdón es la emoción.

Maldito bastardo, me había asustado.

-- Darán de alta a mi madre en una semana. - El festejo y no pude evitar sonreír.---- Me preguntaba si nos acompañas a por ella, cuando salga.

-- Eso ni se pregunta. Es más, iremos a ese parque que tanto le gusta y de paso, vamos por algo de comer. - La madre de Reiner es prácticamente mi madre.

Aun sabiendo lo que yo soy, nunca apartó a su hijo de mí. Tiene una extraña ideología que no tengo ni la más mínima idea de donde saco pero básicamente consiste en que ella piensa que los monstruos son algo más que malas decisiones y cosas que no pueden controlar. Ella entiende que no fue mi culpa y siempre que me ve, me toma de la mejilla y me agradece por cuidar de sus hijo. Ella sabía que no me iría y aunque no me lo diga o no se lo digan a Reiner. Veía en sus ojos ese miedo de dejar solo a su hijo y siendo yo inmortal, ese miedo se disipaba solo un poco. Es reconfortable saber que aún estaría aquí con él más tiempo y mientras esté con vida yo me asegurare de que así sea.

Reiner soltó una suave Aww, que me molestaría si no fuera porque me gusta escuchar a mi amigo feliz.

-- Entonces hablamos más tarde, mi descanso acaba en cinco minutos y aun no termino de comer.

Me aparté el cabello de la cara y le mencioné que lo quería, colgando la llamada antes de que comentara algo al respecto. Regrese a la mesa aun con la sonrisa en mi cara y los chicos me miraron raro, me deje caer al lado de Armin y tome entre mis dedos el frappé que me estaba tomando para terminarlo.

-- ¿Annie? -- Pieck me llamo.

- ¿Sí? - Alce la mirada para verlos a cada uno.

-- ¿Tienes novio? -- Sasha cuestionó y yo escupí un poco de mi bebida en la mesa. Armin saltó y entre ambos limpiamos mi tiradero.

-- ¿Que? No, que asco.

-- Lo siento es que, escuchamos la forma tan cariñosa que tenias de hablar con la persona al teléfono. -- Armin se disculpó.

-- ¿Y automáticamente pensaron que era mi pareja? -- Ladee la cabeza. -- Esperen un segundo ¿Como escucharon mi conversación?

-- Mikasa tiene buen oído. -- Señaló Eren, acusando a su hermana que se sonrojo rápidamente.

--- En mi defensa tu voz fue bastante nítida. -- Se justificó y bebió de su taza de café, fingiendo demencia.

Sería nítido, si estuviera parada a mi lado, no al otro lado de la cafetería.

-- Me arrepiento de estar aquí con ustedes, bola de metiches. -- Me crucé de brazos dejando caer mi espalda en la silla y ellos sonrieron. -- Es mi mejor amigo Reiner. Obviamente lo trataré con cariño.

No tenía porque darle explicaciones, pero salió de manera natural.

--- Y ¿Cuánto tiempo nos tomará a nosotros para que seas así de cariñosa? - La cuestión vino de parte de Mikasa. Sus amigos la voltearon a verla sorprendidos y a mi me pareció bastante normal, teniendo en cuenta que la Miss perfecta le encanta ser amiga de todo el mundo.

Simplemente no le agrada la idea de no caerle bien a alguien.

-- En otra vida, quizás. No en esta. -- Aclare robando una galleta del plato de Sasha. -- Ya es mucho cariño que demostré cuando pagué por ustedes.

-- ¿Así demuestras cariño? -- Pieck recargó su cabeza en mi hombro y me miró a los ojos. -- Dándoles cosas.

-- No. -- Aparte su rostro de mi hombro con delicadeza y ella tomó mi mano entre las suyas. -- El café es sagrado, cualquiera que comparta ese gusto conmigo, ya me cae un poquito mejor.

-- Aww si tienes corazon. -- Connie sonrió abiertamente y me lanzó un beso. Le puse mala cara y el festejo. -- Y eres como un chihuahua cuando te enojas.

-- Son unos zoquetes. - Mire a otro lado mientras ellos reían y note que en una esquina había una guitarra desgastada que quizás a alguien se le había olvidado. -- ¿Alguno de aquí sabe tocar la guitarra?

-- Yo ¿Por qué?

Me reí un poco y me puse de pie.

-- No me sorprende que Miss Perfecta sepa tocar. Ven acompáñame, por favor.

Mikasa se paró de su silla y caminó a mi lado, el movimiento de su mano me provocó un poco de ansiedad porque quería tocarla. Tome la guitarra entre mis manos y busque un lugar apropiado. La azabache solo me miraba curiosa cuando acomode una silla y la senté suavemente encima de ella, después me dejé caer sobre la mesa. Mikasa se tenso un poco pero acomodo la guitarra en el regazo y checo si estaba un poco afinada, ya que tiene buen oído, supongo que se le será fácil tocar.

-- ¿Qué vas a cantar? - Ella cuestionó, haciendo una linda mueca..

-- Una respuesta.

Saqué mi celular y busqué los acordes de la canción. La azabache leyó rápidamente el archivo pdf que guardo con cariño en mi celular y me sentí un poco orgullosa al ver que una vez que terminó, sus dedos se movieron por los acordes correctos para acostumbrarse a ellos.

-- ¿Lista? -- Le pregunté y me acomodé en la mesa mirando a los demás. - Esta es una canción que escribí hace unos cuantos años.

Más bien hace como dos siglos, pero esa información está de más. Los chicos se pusieron de pie para acercarse.

Mikasa comenzó a tocar y verla tan concentrada provocó un revoltijo en mi estomago. Una bendición en el camino que espero perdure de la mejor manera.. Me aclaré la garganta y suspire.

--- No soy nadie, sin pretender. Conozco mis pensamientos y no puedo vivir con ellos. No soy nada sin sangre...-- Mis ojos se fueron a la ventana, un recuerdo fugaz de cuando la escribí. ---- Conozco mis fallas, pero no puedo esconderlas. Todavía conservo mis dientes de leche en la mesita de noche junto a tu joyero. Sigues durmiendo en la cama conmigo. ----- Hice una mueca y una imagen borrosa apareció en mi mente, un recuerdo de un rostro que esperaba nunca olvidar y ahora no se ve con nitidez. -- Tus joyas y mis dientes de leche...- Regrese la vista a los chicos y la gente se ha acercado a nuestro alrededor. Mikasa comenzó a tocar espectacular y ya que esa parte de la canción no tenía letra, me maraville de lo conectada y lo exacta que fue al seguir los acordes. Una pausa, un suspiro y continúe. --- No necesito más amigos, cuando a la mayoría de ellos, apenas puedo conservarlos. Soy perfectamente capaz de sostener mi propia mano, pero sigo sin poder besar mi propio cuello... --Otra pausa y mi mundo se movió con mi siguiente canto y no pude evitarlo, no pude evitar mirarla. --- Quería dártelo todo, pero sigo asombrada por las cosas superficiales. Quería amar, como la madre de mi madre, lo hizo... Civilizadamente.

Y cuando terminó de cantar y Mikasa siguió tocando, sintiendo que ese no era el final, sintiendo que aún faltaba que la guitarra cante. En una sentada, la canción más personal para mi. Se volvió de nosotras y ella ni siquiera lo supo. No sabe lo que me hace sentir, verla tocar esos acordes con pasión, mover el pie al ritmo, detener el tiempo para mi, para todos los demás y suavizar sus movimientos a medida que el ritmo por fin llegaba a su fin y cuando ella toco el ultimo acorde, mi corazón estaba en mi garganta y la vida tuvo sentido.

"¿Que ves en esos ojos amarillos? Porque me caigo a pedazos. Me estoy derrumbando. Ella mintió y espero. yo era el cebo que titaria..."

Ahora que Hitch se había ido al campamento. La habitación no solo era menos ruidosa, si no que el aroma del perfume molesto de la castaña se fue con ella, por lo menos por esta semana. Di una vuelta con la silla y prendí la radio para escuchar las noticias mientras terminaba de editar las fotos que tomé en la cafetería para presentarla como mi tarea, espero sacar lo mejor que puedo a los niños lindos, porque aja, seria incomodo recibir preguntas. Esos idiotas son como los líderes de por aca o algo así. Aún no entiendo la dinastía estudiantil que parecen tener. Hasta la secretaria (que es la directora pero es secretaria para mí) parece chuparle las patas y quizás yo voy por ese camino.

Espero que lo de la canción los mantenga alejados, digo; Grita tanto que tengo problemas, que yo me alejaria. Y lo de la sangre fue un desliz que en definitiva no debí cantar, pero hoy en día, eso puede significar cualquier cosa. Supongo que me quedó la sequía de cuando la escribí y en donde vivía, uno de los vecinos escuchó y se escandalizó tanto que llamó al ese entonces "policía" y me acusaron de brujería. Pfff idiotas. Las brujas son un ser divino a comparación de mi y miren que tuve la dicha de conocer a algunas, antes de la matanza en Salem en 1666, la época del diablo supongo. Era un amor, vivían de las cosechas que plantaban y toda su magia provenía de la naturaleza, ellas curaron a muchos en la peste negra y fueron enfermeras en la primera y segunda guerra Mundial. Hicieron más por los humanos, que por ellos mismos.

Solo espero que algunas de ellas continúen con vida.

Me salí un poco del tema. El asunto es que ahora espero que ya no tenga que estar con ellos. Mis sentimientos por Mikasa, se estaban desbordando y en algún punto seré tan obvia que básicamente tendré un letrero de Neón en la cabeza que lo grite hasta júpiter y de regreso. Y eso no solo era malo, era jodido.

Cuando el vampirismo se creó hace ya ocho siglos. El mundo era relativamente pacifico y las cosas se movían con mayor fluidez. Nosotros fuimos el destino haciendo de las suyas. Nacimos por el capricho de una bruja que se creía Dios y pensaba que los lobos no deberían ser los únicos con esas habilidades y destrezas. Quería más para ella, que el mundo fuera próspero para las mujeres y que se pudiera defender de cualquier cosa. La brujería era limitada pero las habilidades de un vampiro solo tendrán ciertas restricciones que ella aprendería con el paso del tiempo. Una de las cosas que más define a un vampiro es su falta de autocontrol con la sangre, eso proviene del primer vampiro. La primera híbrida. Hayley Leonhart ¿Les suena el apellido?. Era una mujer terca, llena de virtud e inteligencia y estaba lo suficientemente chiflada para hacer experimentos con ella misma. Fue fácil conjugar el hechizo (según las palabras en sus escritos), lo difícil fue cuando ella se transformó. Todos sus sentidos estaban en la máxima potencia, el hambre, la violencia, los celos, el amor, odio, la culpa, el duelo y todo lo que la hacía humana, no solo se mezclaban entre sí. Sí no que eran impredecibles al momento de ser dirigidos a las personas. Y ella hizo una matanza, una que se llevó consigo la parte de bruja que tenía, pues a final de cuentas, las brujas eran seres puros que vienen con manual. Si rompes una regla, automáticamente la naturaleza te castigara. El castigo para ella, lo descubrió un siglos después de ser vampiro. por lo menos ya tenía mejor control de sus emociones, de ella misma. Y es que lo único que los seres sobrenaturales y los humanos no podían controlar (aparte del destino), era el amor. Por más cursi que sonara, el amor en ambas culturas era el paraíso, el caos, la vida, la muerte, la tristeza y la felicidad. El amor tiene interpretaciones infinitas, y puede sentirse como lo peor de la vida y ser hermoso o puede sentirse como lo mejor de la vida y ser una mierda. Todo depende de a quien le estés preguntando. Pero si se lo preguntas a Hayley, ella te dirá que el amor. Es pérdida y ganancia, terror y culpa. Culpa que nunca va a desaparecer.

Porque ella se enamoró de un humano perdidamente, se creó lo que hoy conocemos como la conexión (es muy similar con el término de Mates que usan los licántropos) pero en nosotros esa conexión varía mucho dependiendo de la persona a la que estamos conectadas. El era humano, se volvió su comida, se volvió una droga para ella que la fue consumiendo lentamente y él pudo manipularla, creó a una persona irreconocible ante los ojos de aquellas personas que solían conocerla. Solo tienes que echar un ojo a la avenida de prostitutas de la ciudad de New York para reconocer a una mujer hermosa de cabello como el fuego, ojos negros y cuya belleza radicaba de ser testico de toda esa belleza en el mundo de los ultimos tiempos.

Le decían la víbora y el hombre que antes era humano, ahora es el hijo de puta más rico de Estados Unidos y es intocable. Hayley dejó de ser vampiro, pero sigue siendo inmortal. Lo que pensaba que sería su salvación, provocó su condena. Libertinaje por un siglo, nos creó a nosotros y a unos cuantos más en el camino y al final ha sido esclava de él por siete siglos.

Me gustaría decir que hay una forma de sacarla de esto pero es el vampiro original, y el destino cumplió su deuda con ella, cuando la condenó a eso. A ser la perra del presidente.

Por eso es una mierda estar enamorada de un humano. Ellos pueden destruirte de peores maneras que solo arrancarte el corazón figurativamente y literalmente hablando. La voy a ver cada década, y casi siempre la veo igual de demacrada y necesitada. No se que hacer con ella, suelo comprarla por un mes y llevarla lejos de esos rumbos, pero no puedo sacarla del país por la marca en su tobillo, una marca de pertenencia. Y solo estoy hablando por encima de todo este pastel de caca.

Ahora pueden ver mi miedo de estar hasta el culo por la chica.

Suspire y deje caer mi cabeza en el escritorio, las noticias en la radio hablaban de unos asesinatos que han estado pasando por Madrid, Valencia y Córdoba. Preste especial atención cuando una de las locutoras narro los informes forenses y la sangre se me helo, al reconocer los patrones de asesinato de un cazador. Un maldito puto cazador. De todos los malditos vampiros que pudieron seguir con vida, quedó el único con el cual no tiene nada de moral y ética. Los cazadores no solo son sanguinarios, buscan criaturas raras, poco conocidas o con un don especial. Ya que pueden obtener sus dones. Creo que lo único que odio de los hechizos es que pueden ser alterados a voluntad y crear cosas peores que la idea original.

Mi teléfono sonó sobre mi cama y lo contesté rápidamente. La voz de Berthold me recibió del otro lado, era raro que él me llamara en horario de trabajo.

-- Vi el noticiero. -- Lo escuché mover cosas y supe que estaba arreglando su oficina. -- ¿Sabes que pasa?

--- Sé que no es bueno.

-- Eso no me alivia, Ans. Esa persona hizo una masacre con los vecinos. Si se acerca aquí, ¿Que nos hará?

-- Él necesita un motivo para querer venir. No se lo demos.

-- ¿No crees que es raro que sea un patrón?

Claro que es raro. Madrid es el más cercano de Toledo, donde estamos nosotros ahora. Obviamente no se lo voy a decir.

-- Mira, no tienes que preocuparte. Yo soy un Vampiro normal. Él o ella, es un cazador. Lo único que persiguen son tesoros.

-- ¿Segura?

Tome mi mochila, apague la radio, observe la hora en mi reloj y salí por la puerta de la habitación. No, no estaba segura pero supongo que tendré que averiguar qué estaba pasando.

-- Segurisima..

Al final de cuentas, no soy nada sin pretender. ¿No es así?

Berthold se despidió de mí con un suspiro de alivio y me sentí mal por mentirle a mi amigo.

Salí de mi habitación y sentí que volaba cuando un cuerpo más grande que el mio, me tacleó hasta tirarme al suelo, jadee más por la sorpresa que el dolor.

-- ¿Fuiste tú? - Mis ojos se fueron a los grises de Mikasa y el enojo puro en ellos, me dejaron desconcertada. -- Contesta.

-- Me gustaría saber de que se me acusa.

- Y a mi me gustaría atravesar mi mano por tu pecho y arrancar tu corazón, pero le prometí a Armin que te daría el beneficio de la duda. -- Me gruño y no se, que se pusiera malota conmigo fue un poco sexy.

Que mal estoy.

Le di un empujón lo suficiente fuerte para quitarla de encima pero no para lastimarla. Ella se veía cansada, se notaba que había corrido mucho para llegar hasta aquí. Entrecerre los ojos hacia ella y mi instinto se puso tenso cuando sus ojos grises cambiaeron de color.

Maldita sea.

-- Los cuerpos en Madrid ¿Fuiste tú? -- Ella continuó con sus acusaciones.

-- Estoy segura que hasta tú consideras la pregunta una completa estupidez.

-- ¿Sí o No? Es fácil afirmar o negar. -- Se apartó el cabello de la cara y se cruzó de brazos.

-- ¿Como mierda voy a matar a toda esa gente? Si ustedes han estado orbitando a mi alrededor todos los días, desde que llegué a la escuela.

-- No es verdad. -- Ella se toco el cabello frustrada. -- Sabía que no tenía que quitarte los ojos de encima. Los monstruos como tú, jamás cambiarán.

Solté un resoplido.

-- Estás siendo dramática. -- Comencé a caminar para alejarme de la chica pero ella me tomó del brazo y me estrello contra la pared. Arrugue la nariz y la mire mal. -- ¿Sabes? Tienes unas malditas agallas de molestarme, licantropo.

Mikasa hizo una mueca.

-- Pensé que no lo sabías.

Rodeé los ojos e intenté apartarme.

-- Tus ojos te delatan. Quizás nunca lo hubiera sabido, si la niña supiera mantener sus emociones bajo control. -- Suspire y me incómodo un poco el fuerte olor almizclado. Ahora entiendo porqué era tan intenso con el cambio de sus emociones. Ese olor solo proviene de un Alpha. -- ¿Puedes dejarme ir? Necesito saber qué busca.

-- ¿Así que sabes que es? - Ella retrocede un poco, permitiendo que pueda respirar.

-- Al igual que tu supiste todo este tiempo que soy un Vampiro y me estuviste espiando como si fuera un maldito depredador. ¿Por qué te lo diría? Si claramente piensas que los voy a aniquilar a todos.

-- ¿Puedes culparme? Los tuyos mataron a mis padres.

-- ¿Y?

Ella abrió los ojos sorprendida.

-- ¿Cómo que?¿Y?

-- Claro, a ti te pasa algo horrible y automáticamente pones a toda tu manada detrás de mí. ¿Estas loca? ¿Qué tal si, hubiera sido el maldito monstruo que dices que soy? Hitch es mi compañera de habitación, y tus amigos están conmigo en todas mis putas clases. Yo perdí a mucha gente a lo largo de los siglos y murieron buenos amigos, porque los metí en asuntos personales.

-- Lo de Hitch no fue cosa mía. -- Ella parecía genuinamente arrepentida. -- Yo solo aproveche la oportunidad.

-- Pensé que usabas el maldito cerebro. - Me quite el fleco de la cara y por alguna razón el hecho de que ellos solo estuvieron junto a mi, fue por orden de su líder o lo paranoica que ella es. Me dolió un poco.

Se que los quería lejos, pero esperaba que la historia fuera diferente esta vez. Una parte de mí aunque con sus limitaciones, los considera unas buenas personas. Supongo que es mejor de este modo.

Mikasa agacho la cabeza y yo decidí que esto no valía la pena.

-- Yo solo ingrese a esta escuela, porque Reiner me pidió que hiciera algo con mi tiempo. No para matar a nadie. No tengo ni la más mínima idea de quién mató a tus padres y yo no tengo nada que ver con eso. Te doy la certeza de que no hice esa masacre y que no les haré nada. ¿Por qué lo haría? Una parte de mí está feliz de saber que no soy el único ser sobrenatural con vida.

La azabache se removió incómoda cuando camine a su lado, la escuche balbucear algunas cosas y su corazón latió rápidamente sobre su pecho.

-- Lo siento. -- Ella gritó y su voz hizo eco en el pasillo vacío.

-- No me importan tus disculpas, Ackerman. Todos ustedes pueden irse a la mierda.

...

Reiner en definitiva me matara cuando se entere que me lleve el auto de su madre a un viaje de dos a tres horas, si hay mucho tráfico. Me traje la hielera con un par de bolsas de sangre, refrescos para disimular y una cajetilla de cigarros, junto a bolsas de frituras que compré en una tienda de servicio que encontré mientras salía hacia la carretera.

A la media hora del viaje, las nubes se comenzaron a poner de un color gris, indicando que llovería, baje el vidrio porque me gusta mojarme y prendí uno de los cigarros. De fondo mi celular reproduce una canción de RBD y se que la mierdita se puso en canciones en español porque le encanta molestarme. Quiero decir, se inglés pero obviamente a uno le duele más una canción en su idioma de nacimiento. Si pensaron que mi primer idioma fue el Alemán, también, pero estoy más acostumbrada al español, quiero decir. Parte de mi cultura es española. Los primeros Leonhart vinieron de un pueblo desconocido de España que siglos después conquistaron a México. Y se que si los Mexicanos lo supieran me odiarían un poco, mucho.

Siendo sincera, me gusta mucho México, es el único país que hace estupideces por la mínima cosa. Puede que después de terminar la Universidad aquí, mi próximo destino sea ir a Mexico, Chiapas suena bastante bien. Dejaré que un cocodrilo me coma.

Para ser realista, ni siquiera podía estar con la chica. Puede que tenga algo de esperanza porque es un ser sobrenatural, pero quedarme con alguien que aparte de no quererme, fácilmente desconfia de mi, cuando lo único que he hecho desde que estoy en Toledo es mantenerme discreta y no lastimar a nadie a menos que se lo merezca. En primer lugar no debería estar sorprendida. Debo recordar que la chica y su grupo de zoquetes terminan este año la universidad. Todos han estado en clase de actuación o por lo menos tomaron capacitaciones en su tiempo de junior's. La miopía y estupidez no se me quito a pesar de que dejé de usar anteojos cuando Hayley me convirtió. Pero simplemente una cara bonita y amable fue lo que me derritió, junto a su maldito perfume natural, que sea buena en fotografía, o en deportes, que use atuendos elegantes o aun pareciendo vagabunda se vea asquerosamente linda, que sea la mejor en su clase, al igual que en la lista de alumnos de todo el maldito lugar y ¿Para qué negarlo? Su narcisismo es un poco encantador.

Las luces azules de Neón me recibieron cuando entré a las calles de Madrid con el coche viejo de la señora Braun. Hay gente caminando tranquilamente por la zona y el reloj en la pantalla de mi celular me indicó que apenas eran las ocho de la noche. Me sentí particularmente atrapada por el ambiente como si estuviera en las vegas. Le baje un poco a la música de la radio y rápidamente escuche la música que los locales tenían a mi alrededor. Parecían demasiado alegres por haber sufrido una maldita masacre la noche pasada. Desde aquí las cosas ya se están poniendo especialmente sospechosas. Estacione frente a una cafeteria de color verde y el clima frio fue perfecto para que quisiera un cafe. Un poco de cafeína haría que me concentrara.

Al abrir la puerta la campana llamó la atención de la barista que se encontraba detrás de la barra, cantando y bailando una canción que se reproducía por los parlantes. Alce una ceja y meti las manos dentro de los bolsillos de mis pantalones negros. La chica semi pelirroja me observó con sus ojos oscuros y rápidamente noté el inicio de un sonrojo que subió de su cuello a su rostro blanco.

-- Buenas noches ¿Que va a desear?

Me senté enfrente de la barra y leí el menú sobre su cabeza. La niña esperó pacientemente mientras acomodaba algunas cosas en el lugar.

-- Sorpréndeme. -- Sonreí suavemente y la chica se animó.

-- ¿Dulce o agrio?

-- Dulce.

Los ojos oscuros de Liv (el nombre que está en su etiqueta) brillaron ferozmente y desapareció fuera de mi vista. Saqué mi celular mientras esperaba y le envié un mensaje al grupo que los tres teníamos y rápidamente recibí una respuesta grosera de parte de Reiner que decía que estaba preocupado por el auto, y pensó que se lo habían robado. No pude evitar reírme de eso. Es tan idiota y aun así lo amo.

La niña llegó cinco minutos después con una bebida que olía exquisita y la puso enfrente de mi junto a un muffet.

-- Perdón pero no como pan cuando bebo café. No tiene que desperdiciarlo en mí. -- Le avise intentando no ser grosera pues se, que tampoco me lo comeré después.

-- Un poco curioso. -- Una voz suave se escuchó a mi derecha, no sentí llegar a esta persona. Alce la vista del café y me tope con unos ojos cafés demasiado puros. La chica era alta, cabello negro y me recordaba a cierta licantropa de la universidad.

-- ¿Perdón?

-- Oh, no me mal entienda, es la primera vez que escucho eso. La gente viene a este lugar por el café, los muffet y la barrista.

La chica se dejó caer a mi lado y su aroma era demasiado fuerte para mi gusto. Me alejé un poco y procedí a distraer mis sentidos con el café.

-- ¿Kat? ¿Qué haces aquí? -- La chica Liv se emocionó tanto que tomó las manos de ¿Kat? y me sentí como una tercera rueda. Genial.

--- Vine para llevarte a casa. Obviamente, cariño.

Creo que me estoy metiendo en conversación ajena. Me puse de pie y me alejé para sentarme en uno de los lugares cerca de la ventana. Las gotas de lluvia golpean la ventana y conté una por una, distrayendome fácilmente del ruido de las amantes a mis espaldas. Hasta que algo en su conversación llamó mi atención.

-- Se que veniste en tu coche. -- La pelinegra le dijo. -- Pero no puedes andar sola con ese loco suelto.

Así que la gente por aquí solo está fingiendo demencia ¿Por que?

-- ¿Qué puede hacerme, dentro de un coche? -- Liv le contestó un poco sarcásticamente.

-- El, ataco a unas colegialas en su autobus ¿Y todavia preguntas?

-- El autobús hizo una parada. Yo seré Rayo Mcqueen.

No pude evitar sonreír un poco por su referencia. La otra chica tuvo la misma reacción que yo, ya que la escuché suspirar y desde el reflejo de la ventana la ví acariciando su cabello con adoración. Woow que bonito se veía el amor cuando era correspondido. Aparté la mirada y me concentré en observar la calle. Cubierta de personas que al igual que yo les gustaba la lluvia, jugaban debajo de ella o simplemente se quedaba parado viéndola. Me alejé un poco de la ventana cuando un hombre pasó enfrente de ella. Delgado y cabello negro, lo seguí con la vista periferica y algo dentro de mi se removio insquieto cuando se ajusto el traje y acerco la mano a la puerta del local. Mi instinto (que pensé que había perdido) me hizo gritar, y se empujó dentro de mi estómago. Fue tanto el impulso que mí cuerpo se movió por su cuenta y cerré la puerta a tiempo, llevando el letrero a tal ángulo que cubría mi rostro y lo cambiaba a cerrado.

Lo golpee con algo de fuerza contra el vidrio, llamando la atención de las chicas. Del otro lado el chico soltó un gruñido, muy similar al de un animal y mi corazón se aceleró con rapidez.

-- Lo siento estamos cerrando a causa de la lluvia. -- Cambie mi tono de voz y pude ver que apretaba la mandíbula e intentó mirarme a través del vidrio de la puerta pero me escondí y se que estaba siendo ridícula pero en ningún momento le daré la espalda. Eso sería peor.

Pasaron unos minutos en este juego del escondite, hasta que el susurro un perra y se alejó a paso lento. Solté un suspiro y miré por encima de mi hombro a las chicas. Ambas parecían extrañadas y se voltearon a ver con curiosidad.

-- ¿Por qué hizo eso? -- Fue Kat la que preguntó. Ella alzó una de sus cejas finas y me hizo ladear la cabeza. ¿Por qué, es que sus expresiones se me hacían familiares? Verlas una al lado de la otra, fue como un deja vu, de personas que no veo desde la segunda revolución industrial.

-- Impulsividad. -- Me aleje de la puerta y fui a tomar mis cosas. -- Perdón por los inconvenientes. -- Deje el dinero en la barra y me aleje a paso lento, sintiendo la vergüenza ajena florecer de la punta de los pies a la cabeza.

-- Oye. -- Liv me llamó y yo la mire desde mi hombro.

-- ¿Sí?

-- A veces solo necesitas una taza de café, un buen libro, el Jazz y la guerra que nunca se detendrá ¿Lo recuerdas?. -- Hizo una pausa. -- Creo recordar que me lo mencionaste cuando tus padres te enseñaron a tocar el saxofón.

Me puse tensa y tragué saliva, eso no es posible. A la única persona que yo le mencione eso, era una enana rubia de 1.45, que era un licántropo territorial, y con una novia extremadamente idiota. No es posible, no puede ser posible. Me giré a ver a la pelinegra, los ojos cafés brillaron en diversión y una sonrisa descarada se asomó desde sus labios. Esa maldita sonrisa que fácilmente podría derribar a un puñetazo.

-- Pero que mierda ¿Historia?

La chica con otro rostro sonrió y aunque ya no tenía esos ojos azules, perfectamente podía ver la pureza de mi amiga en sus ojos oscuros.

-- Por el infierno, Historia, -- Avente mis cosas valiéndome una mierda lo que tenía y me acerque rápidamente a ella. Era extraño que a diferencia de su antiguo cuerpo, esté mide lo mismo que yo, Así que no había diferencia de altura y su rostro quedó en mi hombro como el mío en el suyo en complemento. -- ¿Qué fue lo que pasó?

-- Morí. --- Ella soltó como si nada y luego señaló a la pelinegra que se había puesto de pie. Si ella es Ymir, en definitiva es menos alta que antes, Diría que por unos cinco centímetros. -- Bueno morimos.

-- ¿Que? ¿Cuándo?

-- Siendo sincera no lo recuerdo. - Ella se alejó y su rostro quedó cerca del mío. -- Desperté en 1980 en este cuerpo y con esta cara.

Eché una rápida mirada y debo decir que tuvo suerte. Su versión original es muy bonita, pero está también. Y ayudaba mucho ese increíble cabello castaño rojizo, los pómulos altos y la sonrisa de bebe que conserva de su antiguo cuerpo.

-- ¿Qué hay de ti? -- Observe a Ymir y ella resopló, cruzando los brazos sobre el pecho.

-- Desperté en un manicomio en los sesenta ¿Cómo crees que me fue?

Historia se comenzó a reír y yo la seguí.

-- Supongo que fue toda una aventura. - Me burlé y ella me lanzó un vaso que tenía cerca que claramente atrape y lance de regreso. Le dio en el estómago y aunque se rompió no la lastimó. -- ¿Aún son licántropos?

--- Si y no. Ymir es mitad vampiro. -- Historia se sintió orgullosa de su novia. -- Y yo soy mitad bruja.

-- Un momento, deja proceso esto.---- Hice una pausa y sentí el dolor de cabeza llegar. -- Mi mejor amiga es como mi abuela, su novia es el primer puto hibrido que hay desde que se extinguieron. Ahora puedo ver porque el cazador está en madrid. Debo suponer que el cuerpo en donde habitan originalmente eran criaturas sobrenaturales, porque no encuentro otra explicación.

-- A mi aun me cuesta entenderlo. Yo sabía que existía pero pensé que era cuando nacía una persona, no cuando estaba apunto de morir. De alguna manera el mundo quiso que estos cuerpos siguieran con vida.

-- ¿Y qué hay de las almas que lo habitaban?

-- Es bastante interesante. -- Ymir sonrió y se rompió una de sus manos, hice una mueca y lo que pasó después hizo que mi cara cambiara a una de asombro. Supe que no era Ymir cuando su gesto de dolor pasó de molestia a soltar un suspiro que hizo eco en todo el lugar. -- Odio tanto que esa maldita haga eso.

Su tono no solo era diferente, la actitud también. Ymir se encorva cuando habla y tiene una sonrisa de burla. Esta persona tiene una sonrisa fácil y se para como si fuera super modelo (no me sorprende es muy guapa) Mientras que Ymir tenía pecas en el puente de la nariz, este nuevo rostro tenía pecas salpicando diferentes partes del rostro. Que miedo, se parece mucho a Mikasa.

-- Soy Katherine Strong, mucho gusto.

Me acerqué dudosa y la saludé con un poco de miedo.

-- Annie Leonhart. El gusto es mío. Y mi más sentido pésame.

-- Oye. - Historia se quejó a mis espaldas y tanto Katherine como yo, nos sonreímos.

-- Descuida, es divertido ver sus locuras. - Hizo una pausa. - Bueno, menos cuando se ponen especialmente cariñosas. Ya que antojan.

Historia se sonrojó tanto que Katherine se le quedó viendo y soltó un suspiro. Y pude ver los años de estar con Liv reflejado en sus ojos. Que lindo y difícil al mismo tiempo debe de ser.

-- Oye. -- La llamé y ella me regresó la mirada. -- Es mejor que no volver a encontrarla nunca más. Si esta es tu segunda oportunidad, debes aprovecharla.

-- Annie tiene razón, cariño. -- El tono de Liv, era muy similar al de Historia, solo que este tenía un poco más de madurez. Miré a la niña y la postura era relajada y su cabello estaba en una coleta alta. Woow es como ver dos caras de la misma moneda. -- Soy Olivia West un gusto.

-- Diría que es raro pero gracias a ustedes, podré estar de nuevo con mi mejor amiga. -- Sonreí y ambas hicieron lo mismo. -- Supongo que quieren tiempo a solas.

-- No te preocupes. Cuando ellas duermen, la noche es toda nuestra. -- Liv soltó alegre y besó el cachete de su novia. Que lindo. -- Dile a Historia que no se le olvide mencionarle sobre, ya sabes.

Katherine le dio un pico y asintió, antes de alejarse. Liv puso la mano hacia arriba y chasqueó los dedos, parpadeo unos segundo e Historia regresó, ya que parecía un poco molesta.

- Ella dice que no se te olvide mencionarle lo importante. -- Katherine se dislocó el hombro una vez que terminó su informe y me dio risa las formas tan extrañas y diferentes que tenían de cambiar de cuerpo. Ymir fue como un remolino cuando regresó, ya que. -- Esa maldita perra. - Gruño la chica y acomodo su hombro en su lugar. - La próxima vez que la llame, voy a cortarme una teta, a ver si le parece.

-- No mutiles tu cuerpo, bebe. - Historia le acarició el cachete e Ymir se relajo fácilmente. - No es el momento para estas cosas.

Y entonces esos ojos oscuros me miraron muy seriamente. De alguna manera supe que todo se iría a la mierda.

(...)

Estacione el coche frente al gran letrero que decía; Campamento Kaki. Que estupido nombre para cualquier cosa. Y salí de un salto, poniendo el seguro al coche y escuchando el ruido moderno de los adolescentes disfrutando de su semana de libertinaje como mencionó Hitch. Enfoque mis sentidos y busque a cierta mujer de rasgos asiáticos que debe de estar por alguna parte del lugar. Entrar aquí me hace sentir muy vieja, ya que nunca pase por un campamento en mi niñez, claramente y en mi época de adolescencia solo tuve la suerte de aprender una que otra receta casera para curar, que la brujas me pudieron enseñar. Mis padres eran muy estrictos antes de que me convirtiera en Vampiro y fue aún peor cuando lo hice. No querían que me volviera una bestia y medio funciono, pero no hasta que pasara por un montón de malas decisiones. Supongo que eso es completamente normal.

Escuché a algunos chicos jugando en el lago, se peleaban entre ellos y estoy segura que más de uno terminó dentro de él, sin su consentimiento. Pobre de las cosas que tuviera en los bolsos de sus pantalones cortos.

-- No pensé que me extrañaras tanto, como para venir hasta acá. -- Bromeo Mikasa a unos cuantos metros de mi. Estaba recargada en un árbol y tenía el cabello recogido en una media coleta. Usaba unos shorts un poco largos que dejaban ver sus piernas y una playera enorme con el logo del campamento. Se veía adorable.

- Personalmente. El dramatismo no va conmigo. -- Me acerqué a ella y le pedí que me acompañara. Dio un suave golpe contra el árbol para alejarse y camino a mi lado. -- Vine para ponerte al tanto de lo que pasa ¿Está tu manada contigo?

-- Un poco dispersos pero si, ¿Es tan malo? -- Ella ladeó la cabeza y me miró atenta.

Apreté la mandíbula sin saber cómo decirlo.

-- Debemos buscar a los demás.

Mikasa alcanzó mi mano con suma delicadeza y me detuvo en mi lugar. Era la primera vez que sostenía mi mano, la primera vez que sentía su palma suave contra la mía y encajaba de manera perfecta. Su mano al ser un poco más grande que la mía, la cubría por completo, como sí de alguna manera tuviera sentido que ella me sostenga de la forma en como lo hace.

-- Escucha, no me gusta preocupar a la gente que quiero ¿Que es?

Intenté apartar mi mano pero ella la sostuvo con firmeza.

-- ¿Qué sabes de tu familia? -- Pregunté en cambio y ella juntó las cejas, confundida.

-- Viví poco tiempo con ellos, antes de que fueran asesinados por vampiros.

-- ¿Y recuerdas algo de esos vampiros?

-- Recuerdo sus voces y vagamente sus ojos rojos. No recuerdo más.

Eso no sirve de nada.

-- ¿Familiares?

-- Mi tio Levi, pero no lo he visto desde que supe de mi licantropía. ¿Todas estas preguntas, llevan a algún lado?

-- Lamentablemente no, a una respuesta. - Suspire y pase mi mano libre por el cabello, dándome cuenta que habíamos caminado con las manos unidas. Aparte disimuladamente la mano e intente no sonrojarme. Mikasa se cruzó de brazos. -- Mira, necesito saber sobre tú linaje para poder prepararnos.

-- ¿Para qué?

-- ¿Dónde están los demás?

-- Es tan maduro de tu parte, darme tantas vueltas. - Ironizó y la vi rodar los ojos.

-- No lo estoy haciendo, solo quiero ahorrarme el explicarlo todo de nuevo.

-- Bien, vayamos por los "zoquetes" como les dices. -- Hizo comillas en el aire y me pareció curioso que mencionara justamente eso.

-- ¿Te molesta que les diga así?

-- No. -- Entrecerre los ojos y ella gruño. -- Bien, no es que me moleste, solo que es un poco adorable como no lo mencionas ¿Ok?

Mire a otro lado confundida. Nunca nadie me había dicho que insultar a alguien sonaba adorable.

-- Aun eres una niña. Claro que algo tan estupido, te parecería adorable.

-- Se me olvida que eres una anciana. -- Mikasa me bloqueó el camino y se agacho a mi altura. -- ¿Es por eso que eres tan chaparrita?

La mire fijamente y ella sonrió. Un brillo juguetón apareció en sus ojos y movió las cejas para animarme a hablar. Aparté la mirada e hice una mueca.

-- Ow, no parece que te guste que se burlen de ti.

Me encogí de hombros ignorando su comentario y la sonrisa en su rostro se borró por completo. Me encanta burlarme un poco de la gente.

-- Vayamos al grano. -- Di un paso a ella, y Mikasa se tenso. -- Hay cosas en esta vida que simplemente no se pueden explicar. El porque pareces tan valiosa es una de ellas y el porqué justamente a la primera manada que encuentro después de cuatro siglos, corre el riesgo de ser la última ¿Lo entiendes?

--Pareces particularmente interesada en que eso no pase. -- Mikasa se puso sería. - ¿Por qué?

Solté un suspiro y mire el cielo lleno de nubes, la brisa golpea mi rostro, junto a las hojas de los árboles que se movieron al compás de la luz que pasaba entre ellas. La vida se veía particularmente hermosa.

-- Son jóvenes e inmaduros...- Empecé y sentí las palabras amargas entre mis labios.---Tienen sueños, esperanza, quieren aventura y quieren que les rompan el corazón. Eso es parte de lo que la gente busca. A veces busca más y pelean por eso, se destruye incluso por ello. Pero ustedes...-- La mire y sus ojos grises jugaron debajo de los cálidos reflejos del sol, era como ver una suave llovizna en medio de un día caluroso. -- Son un poco ajenos a las cosas de la vida y eso está bien, lo que hacen es improvisar al compás del destino y la felicidad que surge de ustedes debe ser suficiente para ser conservada. Y lo mejor es que nunca están solos. Independientemente del vínculo de Alpha y manada que tengas con tus amigos, ellos te siguen porque lo sienten correcto y por encima de ese vínculo, su amistad es mucho más profunda que unos dones que no comprenden. Ver que algo bueno se marchite no es parte de mí plan a futuro. Ustedes zoquetes simplemente estorbaron en mi vida, al grado de que quizás yo tenga que hacerlo en la suya.

-- Eso es lo más cariñoso que nos has dicho. --- Pieck se acercó detrás de mí y yo me quite antes de que me tocara. - Y eso se perdió.

-- Perderás un brazo, si lo intentas de nuevo. Ya lo deje pasar una vez. -- Gruñi y mire a los amigos de la azabache rodearnos. -- Creo que aún les falta esconderse mejor, pero nada mal.

-- Claro que sabías que estábamos cerca. -- Eren bufo y Armin le dio unas palmaditas en el hombro.

-- Mikasa es mala disimulando a pesar de ser la mejor en su clase de actuación..---- Señale y la chica alzó las manos divertida. -- Como sea. Estuve investigando los asesinatos.

-- ¿Fuiste a Madrid? -- Hitch curioso y yo asentí. -- Y no me llevaste.

-- ¿Por qué lo haría? Ni siquiera me caen bien. - Puntualice las palabras y todos se pusieron serios. -- Lo que encontré no fue particularmente bueno. Pero supongo que para poder explicarlo mejor necesitan contexto.---- Suspire y me deje caer en el pasto. Ellos me siguieron. -- Se remonta a la primera caza de brujas, en 1666, ya sabes lo que pasó en Salem.

-- Pensé que era una historia de fantasía. -- Sasha hizo una mueca.---- Un cuento de terror.

Negué con la cabeza suavemente.

-- Fue una guerra entre humanos y seres sobrenaturales. El conflicto se creó justamente por unos cazadores. La primera idea de las brujas para erradicar al primer híbrido, cuyo nombre es Hayley, fue crear una criatura que ella no pueda lastimar de ninguna forma, ya sea con sus dones de bruja o con sus habilidades de vampiro...

-- Espera ¿Que? -- Armin parpadeo sorprendido. -- El primer híbrido era mitad bruja y vampiro.

-- Es lo que dije ¿Que te sorprende?

-- Bueno, leí que Hayley era mitad lobo.

-- Hayley era muchas cosas, pero lobo nunca fue. En todo caso, ella ya estaría muerta.

-- ¿Por qué? -- Connie se acostó en el pasto para vernos.

-- Los lobos no son inmortales solo tardan en envejecer. ¿Que no han investigado nada sobre ustedes?

-- Bueno, Armin se encarga de esas cosas. A veces no, nos sentimos particularmente como Lobos. -- Hitch fue sincera. -- Hasta dudo un poco que lo seamos. Si no fuera por esa conexión taciturna entre nosotros.

Suspire.

-- Están en sus etapas de bebe, supongo. - Me encogí de hombros y ellos me miraron confundidos. -- Veamos, cuando tienes el gen. Es como una bomba, debe de ser detonado para poder surgir apropiadamente. Ahora solo es la superficie, los buenos reflejos, los ojos amarillos, el instinto protector y todo lo demas.

-- ¿Cómo se activa el gen? -- Jean cuestino.

-- Eso no lo sé.

-¿En serio? -- Mikasa fue escéptica con mis palabras. - No lo creo.

- No tienes que creerme, pero es la verdad. A pesar de que los conflictos entre vampiros y lobos, se controlaron cuando mis padres hicieron el tratado, a inicios de la primera revolución industrial. Hay cosas que se mantuvieron en secreto para ambos bandos, por seguridad. - Golpee la palma de mi mano contra el suelo. -- Me gustaría ayudarlos con sus dudas pero lo que sé, es muy poco. -- Pensé unos segundos. -- Aunque le preguntare a una vieja Amiga si puede darles una clase exprés de la licantropía.

-- ¿Y nunca tuviste curiosidad? -- Hitch parecía entretenida.

-- Lo único que ha mantenido sólido ese tratado, es el hecho de que yo no me meta en lo que no me importa. -- Explique lo mejor que pude. -- Como la última de mi linaje, si de alguna manera rompo las reglas estipuladas en dicho acuerdo. Automáticamente los lobos tendrán el derecho de cazarnos y matarnos.

-- Pero tú pensabas que estábamos erradicados ¿Por qué mantener las reglas? - Mikasa se recostó en el pasto, tan cerca de mí que sentí mi pulso dispararse.

-- La esperanza mueve muchas cosas. -- Me alejé un poco cuando ella dejó caer su mano en mi muslo. ¿En serio? ¿Qué pasa con esta chica y el contacto físico? - Parte del convenio, no solo apela a los lobos, también a los humanos. Si ustedes o nosotros hacemos algo que provoque la erradicación de cualquier especie. Se puede actuar en consecuencia. Entonces nosotros tenemos que respetar cualquier cultura, raza, género, forma de vivir o persona en general.

-- ¿Por eso tomás sangre en la bolsa? -- Hitch cuestiono y no me sorprende que lo supiera.

-- Hubo una época en donde yo realmente era un monstruo. - Mire a Mikasa y ella se sonrojo apartando la mirada. -- Tomar bolsa de sangre me ayuda a no regresar a eso.

-- Es mucho que procesar. -- Pieck suspiro y se recargo en mi hombro, yo me sacudí, pero ella no se quitó. - Dame un segundo ¿Quieres?

Parpadee y me resigne, de todas formas si me quitaba quedaría muy cerca de Mikasa. Y ella ya provoca que mi corazón se quede en mi garganta. Sería malo actuar como una idiota delante de los demás.

Pero claro, lo que planeo nunca sale como quiero.

- Entonces ¿Qué pasa si bebes sangre de la vena? - Mikasa recargo su cabeza en mi muslo y yo me tense.

-- ¿Te tomaste muchas confianzas, no es así?

- Contesta. - La azabache se volteo de tal modo que su aliento chocó un poco contra mi estómago. Para este punto no se, si lo hace a posta o sus malditos genes la hacen bipolar.

Pero en definitiva me está matando.

-- Creo que simplemente no podría controlarme. Cosas malas pasarían. - Sentí que Pieck se movía en mi hombro y la mire. Sus ojos me miraron muy similar a cuando miras a un perro bajo la lluvia. - No me mires así no es tan malo. Escojo la que quiera y esté sana.

Pieck se rio y sentí que Mikasa tocaba mi estómago con suavidad. Baje la mirada y mis ojos se cautivaron con su hermoso rostro.

-- ¿Cuál es tú tipo de sangre favorita? -- Connie cuestionó, los demás le dieron una mirada rara. - ¿Qué?

-- Estás enfermo hombre. - Jean le pegó en la cabeza.

- En realidad, si la tengo. Se le llama sangre Dorada, es muy rara y me gusta tanto porque básicamente me salvó la vida. - Mire al cielo y hay flashes de esos momentos feroces de la antigüedad. -- Pero nos estamos desviando del tema. Se supone que estoy aquí para advertirles, no para que sepan de mí.

Armin se puso serio.

-- Entonces ¿Qué hay con los cazadores?

Me aclaré la garganta y me frote los ojos.

-- Los cazadores no siguen ninguna regla. No hay lealtad, ni forma de controlarlos. Cuando las brujas los crearon, no sabían la mierda que provocaron. Se supone que serían humanos, con dotes de fuerza y habilidades impresionantes, que servirán a las brujas y solo a ellas. Pero claro, si fueron creados para matar a una, hay contradicción en todo ese hecho. Los cazadores lo vieron, no les gusto y comenzaron a apelar a su nombre con diferentes razas, pero los primeros en morir fueron los humanos. Hayley quedó en segundo plano, por completo. Y los humanos obviamente pensaron que fue cosa de las brujas (que en teoría sí lo fue) y las cazaron a ellas de regreso. Mis padres salvaron a las que no tuvieron nada que ver con el conjuro original y ellas fueron las que de alguna manera lograron encerrar a unos cuantos cazadores, pero la mitad de ellos pudieron escapar.

-- ¿Cuántos fueron? - Hitch curioso.

-- Crearon diez, has las cuentas.

-- ¿Por qué tantos para una sola persona? -- Eren cuestionó.

Miré a Armin ya que parecía emocionado de decirlo.

-- Hayley fue la primera vampira, ella fue el primer híbrido y...--Alzó un dedo e hizo una pausa dramática. Nerd tenía que ser. -- La primera en conjugar un hechizo que provocará por completo un desbalance en la naturaleza.

-- En pocas palabras, era malditamente fuerte. -- Le alcé los pulgares a Armin y él se sonrojo. -- Tú muy bien. Hiciste tú tarea.

-- Sigo sin entender, ellos parecen moverse por la venganza. -- Mikasa se ajustó en mi muslo y yo trague saliva. Sus ojos grises brillaban suavemente.

-- Lo hacen si. Pero eventualmente seguían siendo mitad humanos, y los humanos son curiosos por naturaleza. Entonces cuando su enojo se esfumo, vino con ello el aburrimiento y eventualmente la curiosidad y ahora son conocidos por cazar cosas raras, sea lo que sea.

-- Por ello preguntabas sobre mi linaje. -- Mikasa razono.

-- Él te está cazando a ti, aunque no sé el motivo. -- Hice una pausa y bajé un poco mi rostro al de ella. -- ¿Que te hace tan especial?

Sabía porqué es especial para mí, pero dudo que la razón sea la misma..

(..)

Nota 2; Ya ni pregunté ¿Que les pareció el regreso de Historia e Ymir? Aw, cuando escribí la versión original el encuentro es diferente y se quedan para terminar la historia. Aquí es algo similar pero no se los diré. Son importantes, claro. Pero hacen algo diferente.

Es un poco divertido tener dos versiones de la misma historia, en teoría. Ya que si algo no encaja en la original, fácilmente encaja acá y si algo no encaja aquí, es porque encajo bien en la original.

No voy a subir esa versión, lo siento. Si tenían curiosidad, se quedarán con ella.

Gracias por leer 😁.

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