Flawless.
LEAN ESTA NOTA.
H
ola gente, buenas noches (aquí en México son las doce) volví y estoy súper feliz de volver, quiero decir estuve un mes o un poco más sin ideas pero luego volví a escuchar a The Neighbourhood que considero que sus tres primeros álbumes son una joyita y Flawless es una de mis favoritas de I Love You.
Me costó trabajo escribir este one Shot, pues a decir verdad me cuesta interpretar del todo la canción, quiero decir si puedo ver lo que trata de expresar pero tiende a ser bastante cruel, así que no diría que es una interpretación exacta, la canción me ayudó mucho para saber en qué dirección llevar todo esté desmadre, en fin tuve mucha influencia de música tanto en inglés como en español y mierda al final del One Shot pondré el nombre de las canciones que puse en el Shot.
Gracias por leer y por el apoyo.
Los Quiero chic@s.
(...)
"Ella lo planeó por un año, dije; Vamos a escucharlo, Ella no quería que el huyera, yo no quería que ella temiera: Nadie dijo que sería fácil, sabía que era duro. Pero; mala suerte."
Espere sentada el momento indicado en el cual pudiera sostenerme por mi cuenta de lo borracha que me encontraba, los viernes de copas nunca son lo más recomendado pero este día sentía la necesidad de tener un cigarrillo entre mis labios y contarle al cantinero todo lo que estaba mal conmigo, todo lo que ella me hizo, lo que provocó en mi sistema ya gastado eh inseguro pero me contuve porque lo último que necesitaba hoy era causar lástima por una dama que solo se aprovecho de mi de mi apellido, y la forma en como parecía que todo alrededor de mi era tan misterioso y atrayente que una vez conocido era una mierda disfrazada de una capa oscura.
Ella realmente rompió mi corazón de mil pedazos, desearía no haberla dejado entrar en un principio.
Pero la vida es mala, tan jodida y un maldito juego controlado por un hijo de puta más grande que nosotros.
Y lo siento por las blasfemias estoy muy ebria como para ser una chica decente.
¿En qué iba?
Ahora mismo solo puedo mirar las diferentes botellas delante de mi, mientras la canción de fondo se escuchaba lentamente, no podía adivinar si la canción era una mezcla entre una mierda triste o cachonda, porque seriamente hasta aquí puedo sentir la respiración del joven que está sentado en la mesa de alado casi follando a su novia.
Asco, vayan a un hotel.
Alce la mano para pedir otra copa, pero alguien me detuvo en el acto, hice un puchero enojada.
—Oyeee...— Balbuzíe ofendida.— ¿No te enseñaron a nunca negarle el trago a alguien?
—¿No te enseñaron a controlar tus copas?— Reconocía esa voz sarcástica, pero mis neuronas apenas y podían funcionar entre si.— Nos vamos, estás muy borracha y mañana tenemos escuela.
Negué dejando caer mi cabeza en mi brazo.
—Estoy bien aquí.— Jugué con mi cabello, riendo un poco de la expresión confundida de la chica enfrente de mi.
—Hablo enserio Mika...— Oh sabe mi apodo, esto es nuevo, junte las cejas, analizando sus ojos azules, que hermosos ojos azules.
—¿Quien eres?
Ella me soltó una cachetada que hizo que mis neuronas se reorganizaran
—Soy tu mejor amiga, idiota.
Abrí los ojos con sorpresa.— Pequeña Annie, pensé que estabas en Nueva York.
Ella me sonrió levemente, antes de sostener mi cintura con su mano para ayudarme a andar.
—Te diré después.— Yo asenti lentamente, mi cuerpo se sentía en una pequeña nube color amarilla.— No te relajes o nos enviaras al suelo.
—Lo siento...— Conté mis pasos en voz alta, escuchando a Annie alado de mi regañandome por ser tan infantil.— ¿Podemos pasar por un cigarrillo antes de ir a casa?
Sus ojos aguamarina me observaron enojados, sorprende mente a ella se le aclaraban más cuándo estaba molesta.
—¿Es enserio?— Ella gruño dejándome caer en el asiento del copiloto, se sentó a mi lado azotando la puerta.— Te llevaré a tú casa, sin ningún maldito premio.
—¿Por qué estás tan molesta?— Cuestione levemente, me sentía temeraria, sentía que algo muy malo había echo mis respiración en mi garganta se atoro con la idea de que ella se fuera, porque no era una buena amiga, como no fui una buena novia.
—Porque después de un año, extrañe a mi mejor amiga y cuando llegó, te encuentro en un bar echa una mierda...—Miro a otro lado, dejando caer sus manos en sus muslos.— Y se que estás lastimada, estoy enojada porque no cuide de ti.
Eso hizo que tuviera un poco más de sobriedad pero aún un tanto mareada me acerque a ella, pasando mis brazos por su cuello, el abrazo era algo incómodo por la posición.
—Pudiste haberte tardado más, pero llegaste en el momento justo en el cual más necesitaba a alguien...—Suspiré en su oído, soltado un hipo esperando a los dioses que pudiera entenderme.— Te quiero Annie.
Ella se tenso un poco después de unos segundos me regreso el abrazo enterado su nariz en mi cuello, suspiré en sus brazos como una niña que extrañaba a su oso de peluche después de que sus padres lo lavaron. Desde que nos conocemos puedo ver los defectos de Annie como perfección, mientras ella más baja yo solo podía sentir sus abrazos reconfortantes.
—Eres una idiota.— Me reí, y ella hizo lo mismo.— Vamos por tu maldito cigarrillo.
Así ella me soltó y entre canciones que pasaban por la radio, veíamos las luces de las luces en la madrugada, Annie no dijo nada en todo el camino, no era necesario pues con saber que ella estaría para mí, como yo para ella era más que suficiente.
(...)
—Esa maldita hija de puta.— Solté una pequeña carcajada por sus palabras.
—Lenguaje.— Annie lo reprendió con un chasquido de lengua, luego me señaló.— Tú, no célebres sus palabrotas.
Hice una media mueca, Eren a mí lado se burló por el regañó. Mi hermano, Annie y yo estábamos en la sala de mi caso en la espera de la noche de películas, aún me dolía la cabeza del día anterior pero supongo que prefiero ese color, que dolor emocional del engaño, suspiré dejándome caer en el sofá.
—Puede que sus palabras no fueran las apropiadas. Pero en ese momento fue lo que yo pensé.
—No lo entiendo.— Annie se sentó a mi lado dándome una lechita santa clara, le agradecía con una sonrisa.— ¿Por qué lo hizo?
Trague saliva lentamente.
—Dijo que no era una buena novia...— Me removí incómoda, mirando a otro lado.— Insegura, poco romántica y nunca tenía tiempo para ella, también comento que la persona con la cual me engaño tenía más personalidad de la cual yo carezco.—Mire los ojos de mi hermano, después los de Annie.— Eso me dolió demasiado.
—¿La amabas?—Me pregunto Eren lentamente, El siempre me hacía la misma pregunta desde que comencé a salir con ella.
Yo siempre le contestaba lo mismo.
—No te puedes enamorar de alguien que conocías apenas de unos meses.
—Duraron un año medio.— Me recordó mi hermano.
—Y nunca la ame.— Confesé.— Supongo que una parte de mi lo hizo, la parte que la veía como un diamante en bruto, la misma que rompió en mil pedazos cuando dijo esas palabras, y la otra, la sensata que decía que enamorarse lleva más tiempo es la que aún mantiene cuerda lo que soy ahora.
—Entonces aferrate a esa parte...— Annie palmio mi muslo.— Sanar lleva tiempo, pero es más difícil si sostienes los recuerdos buenos y los vuelves prioridad sobre lo malo, tiene que haber un balance.
—Gracias chicos...— Los abrace por el cuello, sus palabras me hicieron sentir un poco mejor.
—Si, mucho amor.— Eren se apartó revolviendo mi cabello.— Las dejaré unos minutos, tengo que ir por unos idiotas.
—Pense que vendrían.— Comenté confundida.
—Si bueno, hace como media hora que se les descompuso el coche...— Sonrió de forma juguetona, rodé los ojos.
—Eres un maldito.— Annie lo miro desde su posición, hubo una extraña chispa en los ojos de la rubia apenas notable.
¿Que carajos?.
—Mierda, no.— Una vez que Eren se fue, salte fuera del sofá para tomar a la chaparra de los hombros.— Dime que no es lo que pienso.
—No se lo que piensas.— Contesto con voz aburrida, sus pasos se dirigieron perezosos a la cocina.
—Por dios, ¿Te gusta mi hermano?
Ella me observo con un deje de asco.
—No, carajo, no...— Ella se removió incomoda, casi con asco.— Dios, solo la idea me da ganas de matarme, el es como mi hermano ¿Que te hizo pensar eso?
Me cruce de brazos.
—Te brillaron los ojos cuando nos sonrió, con su gesto marca registrada.
Annie alzo una ceja lentamente.
—¿Nunca escuchaste la mierda conspiradora que planeamos para molestar a nuestros amigos?— Cuestióno comiendo un panecillo de canela que cocine hace dos noches.
Parpade recordando las bromas 'misteriosas' antes de su partida, hija de su madre. Ella se rió de mi gesto, una risa dulce.
—Eres una...
—Lenguaje.— Me señalo limpiando sus labios con la punta de su lengua.— Eren no me gusta pero si alguien más.
—No suenas muy feliz.— Me acerque a ella, limpiando con mi pulgar su labio inferior.— ¿Que pasa?
—Creo que no puedo confesarme ahora.— Deje caer mi mano a un lado, ella continúo.— Siento que me rechazará, no quiero que él se aparte de mi.
—Pero...— Esto es realmente confuso.— Annie, nadie pudiera rechazarte, eres increíble, hermosa, inteligente, audaz, cariñosa, adorable y sumamente compasiva. Cualquier idiota que no lo vea no vale la pena.
Hizo una mueca, mirando la palma de sus manos con algo de vergüenza las unió con las mías, jugueteando con mis nudillos.
—Es bastante inseguro...— Me dió una pequeños gesto de lastima.— Y sabes que pasa con las personas así.
—Se vuelven dependientes...— Mire a otro lado, recordando las últimas palabras de Frieda; 'esto no parece una relación, más bien parece que te gusta tener pareja, aunque no la quieras, porque eres tan insegura.— No creo que sea la mejor para aconsejar sobre el amor, lo único que se es que; Las personas como nosotros necesitan que nos rompan el corazón para entender, quizás seas la indicada para romper su corazón o aún algo bueno, el que lo cure después de lo que lo hizo inseguro.
—¿Y si rompe mi corazón?— Sus gestos se volvieron inseguros.
—Nadie merece eso Ans, no le deseo esa sensación a mi mejor amiga pero si es necesario para que al final veas que parte de amar conlleva sufrir como lo hice yo, entonces ama con locura y sufre del mismo modo, sabrás que valdrá la pena cuando el primero sea más fuerte que el segundo. No tengas miedo.
Ella soltó una pequeña carcajada.
—Aun con el corazón roto, das los mejores consejos.
Acaricié su rostro con mi pulgar, besando su frente quedándome unos segundos en el lugar, hice una mueca separándome con preocupación, ambas nos miramos, ambas sintiendo como su decisión estaba formándose en su mente lentamente.
"Hoy me enamoré, no hay palabras que puedas decir, que siquiera cambien mi forma de pensar..."
Cinco meses después.
Moví mi cuerpo la ritmo de la música, escuchando como los demás coreaban la canción, a mi lado Historia, Ymir, Armin, Reiner, Berthol, Eren y Annie bailaban cantando conmigo, sentí mi euforia explotar en mis venas a pesar de que la canción puede considerarse algo triste, lleve una mano a mi cabello para apartarlo de mi rostro cerrando los ojos, el mundo rodeandose con la voz de Los Bunkers en medio de aquel concierto de despedida.
—Igual que una promesa al anochecer, te puedes disolver al borde de un vaso de cristal...— Cante lo mejor que pude dejando caer las palmas de mis manos sobre mis muslos replicando el ritmo.
Sentí unas pequeñas manos pasar por detrás de mi en un abrazo, mi estómago se removió de forma extraña, el perfume de Annie combinado con un poco de sudor llenaron mis fosas nasales, sorprendemete no combinaban mal.
—¿Que haces?— Mire de reojo a Armin su novio que solo me dió una media sonrisa antes de seguir cantando.
—Poner celosa a una ex tóxica...— Ella me hizo moverme un poco, unas filas más adelante pude notar el cabello oscuro de la hermana adoptiva de Historia, me tense cuando sus ojos azules se toparon con los míos.— Es hora de la función.
Y antes de saber que estaba pasando, sostenía a Annie de la cintura en un lento baile al ritmo casi pausado de el último minuto de la canción, mis ojos se desviaron de los azules ámbar a los oceánicos de mi amiga, ella me sostuvo del cuello asiendo que quedará un poco a su altura, sentí mi cuerpo vibrar debajo de su toque una respiración lenta salió de mis pulmones cuando ella comenzó a pegarse un poco más, sus ojos nunca se apartaron de los míos su respiración se unió a la mía, ella sonrió lentamente dejándome un poco aturdida. Yo... ella, dios mío, se veía tan hermosa, debajo de las luces centelleantes del lugar, ella dió un paso atrás mira de reojo a un lado de mí, después soltó una carcajada.
—Esta tan celosa.— Arrugue la frente ¿Quien?, Parece que ella vio mi confusión, ya que tocó mi frente con su dedo divertida.—Frieda, te pierdes mujer.
Claro, que hizo todo este asunto por Frieda, mire al frente sus ojos azules atravesaban como dagas a la inocente Annie que notando su enojó juguetéo con mi cabello, jugando con sus sentimientos de molestia. Hice una mueca deteniendola con dulzura.
—No.— Susurre acercándome un poco a su rostro.— No está bien, puede que no terminamos de la mejor forma, pero ya pasó medio año, no quiero que sienta los celos que yo sentí a verla con alguien más.
Annie gruñó rodando los ojos.
—Eres aburrida.— Sonreí de lado.— Bueno, ya que no quieren mi ayuda...— Se hizo la diva, soltando mi cintura.— Me voy con mi novio.
Yo solo me rei levemente viendola irse, amo tanto a esa idiota.
El concierto no duró más que otra media hora, para la última canción ya tenía la garganta tan seca y mi cabello estaba pegado a mi frente como papel crepé en trabajo escolar.
—La mejor noche de mi corta vida.— Reiner comento acomodándose en el auto de Eren.— Gracias por invitarnos aunque no conociéramos a la banda.
—De nada...— Armin le sonrió al hermano de Annie.— Sentí que una noche como está merecía ser acompañada por todos.
—Los voy a extrañar.— Eren comento con tristeza.— Aún recuerdo cómo me deprimí con sus canciones en mi época de auto-descubrimiento.
—Y que nuestra madre casi se infarta cuando insinuaste una estupidez con la canción de 'mientele' — Alcé una ceja en su dirección divertida, los demás se rieron ya que la canción fue una de las últimas, así que la letra la tenían más fresca.
Eres se sonrojo furiosamente.
—Así recibí un tatuaje en forma de chancla en la nalga izquierda.
El auto se llenó de risas divertidas.
—Muestra o fake.— Ymir saco su celular de forma disimulada.
—Nadie aquí enseñará su trasero.— Historia se puso enfrente de Eren al ver sus intenciones.— Mejor, vayamos a comer.
¿Que? Estamos hablando de traseros y a ella se le ocurre comer, también tengo hambre pero no deja de ser gracioso, me recargue en la ventana soltando un resoplido risa, pero casi se me sale un pedo del susto a ver quién se acercaba del coche.
—En la mierda Armin, conduce...— Me puse nerviosa tocando el hombro de mi amigo. El me miro raro, yo Señale hacía la ventana, el se negó.— Por favor.
—No tienes que enfrentar esto.— Todos se quedaron callados en espera de lo que haría.— Solo ve y dile que todo bien, que la disculpas.
—¿Lo haces?— Ymir cuestióno sorprendida.
—Dejo de doler cuando comprendí que después de cierto punto era dependiencia y no cariño o amor.— Conteste.— Pero no puedo verla a los ojos, por la vergüenza de lo mismo.
—Ella te engañó.
—Y yo le di motivos para hacerlo.
—De acuerdo esto es estúpido.— Annie que no había dicho nada soltó de repente.— Tiene que saberlo Mika, así se dejarán en paz y no será incómodo en la navidad que viene.
—Es verdad, prometieron ir a mi casa este año.— Historia comentó pensativa.— Y sería raro.
Rodé los ojos, pues ellas tenían razón.
Abrí la puerta del auto metiendo mis manos en mis bolsillos, me recargue en el mismo esperando a que llegará, ella me dió una leve sonrisa, yo hice lo mismo.
Y todo lo que tenía que decirse se dijo, pero no si antes haberme dado una cachetada ya que ella antes de pensar engañarme realmente me quería, supongo que fue al mismo tiempo de lo que sentí por ella.
—Eso hasta a mí me dolió.— Ymir se burló una vez que regrese al auto.— Si me preguntas, te lo merecías.
Me encogí de hombros.
—Me lo merecía.— Mire a Annie que estaba conversando con Armin, no se porque mi mirada se dirigió a ella.— En fin ¿Vamos por unas hamburguesas?
—Si, carajo.— Reiner celebró, pasando un brazo por su novio.— Invitas por ser la soltera del grupo.— Juguetéo con sus cejas. Me indigne
—¿Que te pasa? Eren también esta soltero...— me cruce de brazos enfadada.
—En realidad no hermanita, ¿Te acuerdas de Levi?
—¿Nuestro antiguo maestro de Educación física? — Eren asintio.— Tomaste la misma maña de nuestra madre con los hombres mayores, Verdad de dios. Felicidades Eren es bastante apuesto.— Lo señale con el dedo.— Pero dile que si te hace daño, lo dejaré pelón y tuerto.
Eren me Acaricio el cabello.
—Te toca pagar.
Me lleva la chingada.
...
—Acompañame por los refrescos.— Le pedí a Ymir que era la única, aparte de mi, que no estaba ocupada besandose con sus parejas, ya que Historia fue por los pedidos.
Ella me siguió en silencio a la tiendita de la esquina, de lejos podíamos ver cómo las luces de la ciudad lentamente se difuminaban a causa de los usuarios que ya se iría a dormir. Una mujer de edad avanzada nos recibió con una sonrisa una vez que llegamos al local, me dirige directamente al refrigerador de las cocas.
—¿Puedo preguntarte algo?— Ymir llegó a mi lado con un par de cervezas y una caja de cigarros, yo Asentí en su dirección.— ¿Que fue eso con Annie?
Junte las cejas.— ¿Que cosa?
—Ese momento, en el concierto, nunca en mi vida, ví tanta...— Intento buscar las palabras adecuadas.— Amor.
Me ahogue con mi propia saliva.
—Nos amamos.— Deje las botellas en la pequeña plancha para pagar.—Somos amigas desde pequeñas.
—Exacto.— Ella continúo.— Y en el tiempo que llevo conociendolas, ninguna de las dos actuó de la forma en como paso hace una hora.— Ella me tomo de los hombros.— Te daré un consejo, si vas a enamorarte de Annie, aseguraré que sea real está vez y...— Hizo una pequeña pausa.— Ve con cuidado.
Me rei.
—Si, eso no pasará.— Le di la gracias a la dulce mujer mayor, antes de caminar de regreso.— Si llega a pasar, que no será el caso, me tatuare debajo de un pecho, el hombre de la escritora.
Ymir paso un brazo por mis hombros con una sonrisa petulante.
—Que así sea entonces, y nada de gena, eso es para putos uno de verdad.— Me encogí de hombros y ella Acaricio mi cabello.— Es un feo nombre, yo que tú, lo reconsideraria.
—Estoy conciente y por ello, se que entre Annie y yo, no hay nada, no me siento atraída por la chica en lo más mínimo.
Ymir me dió una mirada extraña con sus ojos cafés grises, la ignore dejándome caer en uno de los taburetes del lugar, está mujer estaba más loca que una cabra.
(...)
Azote mi casillero con molestia, dejando caer mi mochila en mi hombro con unas increíbles ganas de golpear a la cara al primero que me mencione la palabra historia. Se que lo profesor me odia, porque no puedo creer que me reprobara por mi mención de los homosexuales en la segunda guerra mundial, su justificación es que eso no era rebelante en la historia del los dichos acontecimientos que nada de esa mierda lo era (sus palabras, no las mías) en realidad mencioné perfectamente el asunto con Hitler y las referencias de los libros los Hornos de Hitler y El Diario de Ana Frank, pero igual el muy maldito me reprobó por mencionar que hubo hipótesis de que no solo a los judíos los cazaban, si no a lo homosexuales, quise añadir eso pues creí que era necesario para esta nueva generación que se asusta por todo.
Pero a la mierda, yo y mi buen corazón, vayanse a la mierda.
De acuerdo me calmo, necesito un poco de cafeína.
—Por fin te encuentro...— Annie me sostuvo de la manga de la sudadera en el momento que pase por unas escalera, ella estaba de mi estatura a causa de estar a tres escalones arriba, la mire.— Historia está...— Le di un mape en la cabeza por el nombre-palabra, el golpe sonó tan duro que ella hizo una mueca.— ¿Que mierda, Mika?
Me encogí de hombros, aguantando el enojo, luego suspiré.
—Luego te cuento, prosigue.
Ella me observó con ojos oceánicos curiosos, realmente que hermosos ojos tiene.
—Como iba diciendo, Historia está planeando una pijamada hoy en la noche de pura chicas...— Se recargo en mi brazo cuando comencé a caminar lentamente, prestado atención.— Pero eres la única mayor de edad, así que...
—¿Quiere que compre bebidas?— Cuestione abriendo la puerta del gimnasio, resulta que nos tocaba honores a la bandera. La dejé pasar primero con una sonrisa.— No lo sé, ustedes se ponen intensas cuando beben.
Annie soltó una pequeña risa, sentándose a mi lado, me miraba con sus ojos azules desde su posición recargada en mi hombro, acaricié su cabello por instinto, suspiré levemente a notar mi corazón latir rápidamente.
—Por favor, es más, iré contigo y podemos pasar por una taza de café...— Ella pico mi cachete que hizo un hoyuelo por la indignación, la muy...
—Chantajeada por cafeína.— Me puse un poco tensa cuando el directo entro al Gimnasio.— Excelente jugada Yoda.
Sus rostro se arrugó en enojo, dejo caer su puño en mi brazo con algo de enojo.
—Eres una idiota.
Yo solo sonreí y disfrute que ella se quedará en la misma posición toda la asamblea. Se sentía extraño, pues a pesar del tiempo, se sentía más profundo que solo una amistad, algo que no puedo entender con claridad.
Cuando salimos de la escuela, después de toda esa aburrida palabrería, me deje caer en el asiento del auto de Annie que apretó mi mano con la suya, todo el camino la pasamos hablando de todo y nada, a veces cantabamos una que otra canción que pasaba por la radio, a veces la miraba mientras observaba pasar los carros en un alto perdida en sus pensamientos, notando como su cabello rubio caía sobre uno de sus ojos, parecía un poco frustrada por lo mismo lo que me causaba cierta ternura.
Pero hubo un momento dentro del auto en dónde detuvo todo por unos segundos, una sensación en el aire que antes no estaba cuando tantas veces hemos estado en el mismo lugar.
Porque quite sin darme cuenta el mechón que le caía sobre el rostro y detalle cada uno de sus rasgos con mis ojos grises, profundamente pase mi pupila por su sedosa piel blanca con pequeños pelos de lo casi albina que podía llegar a ser, el puede de su nariz un poco punteaguda pero no desagradable es más le daba un poco más de perspectiva a su rostro estoico y caótico, la finas cejas que desde mi ángulo solo podía ver una de un color café claro, su cuello delgado dónde se marcaba a sus venas como sus huesos de una forma tan sublime y meticulosa, sin llegar a verse mal, ella, nunca en mi vida había visto a una diosa.
Pero ahora mismo, se que si moría; Estaría conciente de que los angeles no habitan en el cielo, los angeles tiene forma de humanos, y hay uno que ahora mismo me ve con sus ojos oceánicos.
Se llama Annie Leonhardt.
Y creo que es la primera vez que veo de ese modo a alguien. Más bien es la primera vez que me aceptó a mi misma que la mentira con tanto esmeró intentaba guardar me ha alcanzado como una ola.
Hoy me enamore por quintecima vez de mi mejor amiga.
"Eres una muñeca, eres perfecta
Pero no puedo esperar que el amor nos destruya. El único defecto, eres perfecta; No puedo esperar al amor..."
—Dos capuchinos con Moka por favor...— Annie se puso enfrente del mostrador para pedir, en voz baja le pregunté que si lo tomariamos aquí o en otro lado.— Toma una mesa, realmente quiero quedarme un momento.
Asentí en si dirección, antes de buscar la mesa más cerca de la ventana, la cafetería era una de las mejores de la ciudad, Sorprendentemente tiene un aire de los 20 y me parece interesante porque la mayoría se basa en los 50 para adelante, amo la forma en como están construidas las mesas, con manteles blancos y un tanto refinados, había una pequeña banda de música tocando de fondo, supongo que querían habitarlo lo mejor que pudieron a la época pero ciertamente se entiende que escogieran un estilo más de nuestra época o de los ochenta, la mayoría de los fundadores de este lugar, solo vieron sus luces por unos años antes de morir, demasiado tiempo en juego.
El olor a café era más fuerte cada vez que estaba aquí por eso me gustaba, solo tenía que sentarme escuchar y tomar una buena taza con dos se azúcar.
Ahora solo me acomode en esa mesa vacía esperando a mi amiga de cabellos rubios que bromeaba un poco con alguien en su celular, supuse que era Armin pues le brillaron los ojos como porcelana en plena venta, deje caer mi cara en la mesa Observando la forma en como se comportaba cuando estaba enamorada, es extraño sentir que dentro de mi sabía desde un principio que algo pasaría entre ambas.
Solo que no estoy esperando que el amor nos destruya, así que estoy dejando que ella viva su amor, porque como no, es tan Cliché que alguien esté enamorada de su mejor amiga.
Porque nunca deje de sentirlo, solo detuve mi corazón palpitante por ella todos estos años.
—Armin me llamo...— Annie se dejo caer alado de mi, me pegue más a la ventana para darle espacio, dejo ambas tazas en la mesas y preparo la suya mientras continuaba.— Es un idiota en el buen sentido, me dijo que dejo los frijoles en la estufa quemandonse y ahora tú madre lo está persiguiendo con la chancla.
Me rei un poco poniéndome derecha.
—¿Por qué Armin está en mi casa?— eche dos bolsitas de azúcar antes de moverle con la cuchara.
—Ellos harán noche de chicos...— Solté una carcajada.— Lo se, es muy mala idea cuando tú madre está presente pero no querían quedarse fuera de esto, el expreso que en nuestras noches le tiravamos mierda budista y por eso no podían dormir, dice que no las quieren regresar.
Dejé caer mi mano en la mesa divertida.
—Supongo que se refiere a cuando les tiramos mierdas como hombres, en nuestra novena nube...— Annie asintio con una pequeña sonrisa.— Diablos, no me imagino cuántas cosas puede confesar Armin y Eren de mí.
Annie me alzo una ceja con curiosidad.
—¿Cómo la noche en la cual te dió diarrea y sonaste como metralladora?— Escupí un poco de mi café sin querer en la sudadera de Annie, ella dió un salto atrás confundida y divertida.— Mierda, Mika.
—Lo siento, pero esas cosas no se mencionan.— Me sonroje furiosamente, dejando la taza en la mesa.
—Era mi favorita.— Hizo un pequeño puchero.— Por suerte no estaba caliente.
—Es tu favorita porque te la regale.— El café escurrió manchado más su sudadera.— Cambiemos.
—¿Que?— Annie cuestióno intentando limpiarse.
—Cambiemos, todavía tenemos que pasar por las bebidas y a mi casa ¿Quieres que Armin te vea de ese modo?— Le hice una seña para ir al baño, ella sé nego.— No seas terca.
—No traigo nada abajo...— Alcé una ceja sorprendida.— Quita esa cara, me refiero a una playera.
El alma se me regreso al cuerpo.
—Me daré la vuelta si te incómoda, vamos.
Tuve que arrastrarla al baño conmigo, pues aún no quería hacerme caso. Una vez adentro cerré con segura y me quite la sudadera a espaldas de su vista, el frío golpeó en mi torso semidesnudo, deje mi sudadera en mi hombro y escuché a Annie moverse inquieta su mano tocó mi cintura cuando se recargo en mi por no se que mierda después arrastró la prenda dejando su sudadera en mi hombro.
—Sere Darks por unas horas.— Comento.— Está cosa me queda enorme.
Me di la vuelta para ver qué ella efectivamente tenía razón, le quedaba casi como un vestido pero no se veía mal, es más la sudadera negro de Radiohead, le quedaba sumamente sexy. Ella era perfecta.
Omitan que dije eso.
—Te ves hermosa.— Me encogí de hombros como no queriendo decir las cosas y le di una sonrisa, ella me miro... Sus ojos se pusieron un poco oscuros por la luz del lugar.— Puedes quedartela si quieres.
—Deberiás ponerte mi sudadera.— Ella miro a otro lado y solo entonces me di cuenta que parte de mi gloria estaba al descubierto. Miro su reloj, asiendo un mueca me tomo de la mano y nos saco del baño, apenas tuve tiempo de bajar la sudadera.— Tenemos que irnos.
...
— Te ves bien.— Armin le dijo una vez que nos vio entrar por la puerta principal.— ¿La acabas de comprar?
Annie me miro, si embargo me encogí de hombros y avance en dirección a mi habitación para empacar algunas cosas, escuché a mi amiga decirle que se regale y luego como reían entre ambos.
Busque unas cuantas cosas en mi armario, golpeando por milésima vez la horrible sensación de celos golpeando en mi estómago, la hermana de Historia hacía que se detuvieran por el tiempo que estuvimos juntas pero al final nada funcionó, por eso merecía su engaño, no me dolió que me engañará; Me dolió que ella pudo estar con su mejor amiga y yo no, si maldita sea, que tóxica de mierda soy, aunque realmente ha estás alturas estoy feliz por ella, Aunque en su tiempo si quería tomar ese cigarrillo para hablar con el cantinero.
Vamos a suspirar y aguantar el dolor de nuevo, Inhala y Exhala y ¿Que mierda? ¿Por mi celular tiene la tonada lenta en violín de Sudachino Uta? A alguien le voy a partir el trasero.
—Buenas...— Respondí dejando caer mi celular entre mi hombro y mi oído.
—Las que tenga y regala...— Ymir sonó al otro lado divertida.— ¿Cuando iremos a tatuarnos?
Hice una mueca centandome en la cama.
—¿Puedo preguntarte algo?— Dude un poco, tenía mi cabello enredado en uno de mis dedos un tanto nerviosa, ella tarareo un tanto sería.— ¿Cómo te diste cuenta?
—Ya te lo dije, por lo el concierto...—, Así que no fue antes, es un punto para mí.— Y también por tu fallida relación con tú única novia, me pareció muy extraño que siendo un amor con Annie, Frieda te engañada por falta de atención, así que sume 34 más 35 y me salió un resultando súper puerco...—No pude evitar reír.— ¿Le dirás?
—Ni hablar...— Me puse de nuevo de pie, entrando al baño, para recoger mi cepillo de dientes.— Tengo 19 años, quizás en algún punto de mi adultez deje de sentir algo por ella.
—Estas idiota si piensas esa mierda.— Rodé los ojos.— Conociéndote, debes de llevar por lo menos unos buenos seis años enamorada de ella.
—Ja, fueron once, en tu cara...— ¿La acabo de cagar verdad? Ella soltó una carcajada al otro lado, salí del baño para cerrar mi mochila.— No seas una perra, tu la tuviste más fácil con Historia.
—Claro que no.— Refunfuño del otro lado, no se dónde estaba pero se escuchaba mucho ruido de fondo.
—¿No?— Deje caer mi mochila en mi hombro para salir de mi habitación, cerré con seguro detrás de mi, pues no quería que usarán nada mío para un budu.
—Ella fue muy ruda conmigo al principio, el hecho de Frieda sea lesbiana afectó su relación con sus padres, Historia temía que la compararán con ella como tantas veces lo hicieron, y sufrí mucho Mika...— Me detuve en la puerta dejándome llevar por su relato, la forma en como sonó su voz, me puso triste.— Historia tuvo unas cuantas parejas para apartarme de ella, me restregó en la cara la forma en la cual la hacían feliz, ella realmente me lastimo con su indiferencia.
—¿Que fue lo que hiciste?
—Tome el burro entre las patas y luche por ella.— Me dejé caer en los escalones enfrente de mi casa, divisé a Annie besando a Armin en el capo de su auto, la escena parecía Estúpidamente romántica, mire a otro lado.— No fue fácil, creo que me equivoqué muchas veces en las decisiones que tomaba respecto a lo que debería de hacer pero una vez que ví más haya de mi amor ciego, note que ella también sufría de una forma aún peor que la mía; al final de cuentas, Historia es lesbiana igual que su hermana y parte de sus primero "amores" fueron con chicos que la hacían sentir normal, como sus padres querían.
Trague saliva, nos sabía nada de eso, es horrible escuchar que ambas tuvieron que pasar por un infierno.
—Y una subida y bajadas después, estoy cuidando al amor de mi vida entre mis brazos, para no dejar que vuelva a pasar por eso...—Hizo una pausa.— Mi consejo, sería que dejaras de ver a través de tu propio dolor y despejadas la mente y vieras la forma en como todos tiene uno propio, eso te dará empatía, sabrás si Anne corresponde o solo te ve como amiga. Pero por fin lo tendrás presente y podrás avanzar.— Hubo un claxon y ella maldijo al señor detrás del auto.— Tengo que irme Mika, no lleguen tarde.
—Espera...— Ella no colgó, tome una enorme bocanada de aire.— Puede que seas una idiota, Mir, pero ahora mismo me doy cuenta que eres increíble, fuera de tú consejo, la forma en como cuidas a Historia es honorable. Muchas gracias, por cuidar a mi amiga de ese modo, y por las palabras.
Ella Chasqueo la lengua.
—Tambien te quiero.
Moví la cabeza y me rei antes de colgar, deje que mi vista se quedará un momento más en el cielo, ver más haya de mi enamoramiento ciego ¿Cómo se hace eso?
(...)
—La mierda es más rápida que esa rima...— Ymir se dejó caer en el sofá un poco ebria.
Así estaba la cosa, intentábamos cantar una canción que va rápida para nosotros los mundanos que no sabemos rapear y Ymir ya se estaba desesperando.
—Amenaza a Sasha con quitarle la comida y ella lo hará perfecto...— Frieda comento entrando a la sala de estar, todas alzamos una mano para saludarla.— ¿Es tan complicado?
—Un poco.— Annie comento poniéndose de pie, y volvió a reproducir la canción, se cruzó de brazos mientras Frieda la escuchaba.
—Uf...— Ella tarareo dejándose caer a mi lado.— Bueno aún sigue en pie lo de Sasha.
—Ella no quiere y no puede, es la encargada de la cocina.— Ymir tomo de la cintura a Historia en un tierno abrazo, dándome una buena diabetes.— ¿Que hay de ti, te animas?
La mire con una sonrisa, sus ojos zafiro me miraron de regreso.
—Vamos...— Me puse de pie y la tomé de la mano.— Recuerdo tú rap de la "colaboración" de Tupac con Gwen Stefani. Eres buena en eso, demuestra lo que una Reiss puede hacer.
Solté su mano para pararme a un lado de Annie que nos miraba atentamente.
—Bien entonces ¿Cómo repartimos?— Historia pregunto moviendo los hombros divertida.
—Hagamos esto más difícil...— Ymir puso sonrisa maquiavélica.— De acuerdo, ahora con Frieda ha creamos de cierta forma parejas, necesitamos a Sasha.
—Nunca es bueno lo que planea.— Annie susurró en mi oído, puse mi brazos en sus hombros en una afirmación silencioso.
—Eso da miedo...— Ella no dijo nada, pero sentí que jugaba con mis dedos levemente, la mire de reojo parecía bastante relajada, que tierna.
Enfócate.
—Ire por ella.— Frieda entró a la cocina en grandes sancadas.
—¿Alguien más piensa que es raro la forma en como mi hermana sabía sobre la obsesión de Sasha por mi comida?— Historia Cuestiono comiendo una gomita.
—Mi vida, claro que no...— Ymir le contesto besando su cachete.
—Es bastante obvio que desde que andaba con Mikasa, gustaba de Sasha...— Annie comentó sin mucho interés. Asentí de acuerdo.— Lo gracioso es que, hasta ahora hace un movimiento.
—Es que a ella le gustaban muchas personas...— Me relaje un poco en el tacto de Annie.— La principal fue su mejor amiga de la cual se enamoró por años, después yo y siento que la última sería Sasha.
—¿Su mejor amiga?— Annie me miro.— ¿Cuánto tiempo duro con ella?
—¿Unos meses?, No estoy segura, lo que pasa es que el amor las alcanzó y ahora no se hablan.
Sus ojos se opacaron levemente, y vi auténtico dolor brillar atraves de sus párpados, bese su frente dulcemente para relajara.
—Es triste, pero dudo que le pasen a todas la parejas de amigos.
—Llegue a la pachanga malditas...— Sasha ingreso con una sonrisa de oreja a oreja.— Es hora de que los vecinos se queden del maldito ruido.
No sé si agradecería o golpear a Ymir por su estúpida idea, pero el orden estaba de este modo; Annie empezaría, Frieda sería la segunda, ella la tercera y yo por última, el reto era por parejas, así que claramente Ymir me unió con Annie, el chiste es que en el momento que nos equivocaramos en una palabra, la canción se tenía que detener y esa persona que se equivocó tendrá que ser mordida en la oreja por su pareja de forma lenta, según la forma tan explícita que Ymir explico.
—Me niego...— Annie dio un paso atrás en el momento que Ymir lo comento.— Tengo pareja, no me sentiría cómoda haciendo eso con mi mejor amiga y con nadie que no fuera él.
—De acuerdo...— Ymir se encogió de hombros.— Entonces supongo que Mikasa se irá con Frieda.
Los colores en el rostro de Annie aumentaron un poco, parecía enojada, eso era algo nuevo.
—Bien...— Annie gruño tomando mi mano con fuerza.— Pero nada de cosas turbias.— Me señalo con recelo.
Parpadee Confundida.
—Ya que estamos en orden, será mejor que se abracen pareja.— Historia continuo con la locura de su novia.— Vamos Annie, es muy poco, no te equivoques solo eso.
Sentí el cuerpo de la rubia tensarse bajo mi toque ¿Por qué estaba tan incómoda? Suspiré una pregunta silenciosa en su oído y mi corazón palpito debajo de mi pecho cuando ella suspiro.
La canción comenzó de forma lenta, muy lenta, Annie comenzó de una forma casi perfecta, delicadas y con las palabras exactas, hasta que pasaron la parte en donde tenía que decir 'Enemies more in love with hating than me and Asami Sato are' ella se equivocó en toda la rima, como si le incomodara decir esas palabras. Mordí levemente su oreja soltandola casi enseguida, después Acaricié su estómago para darle algo de valentía.
—Vamos, solo ese fragmento, dos párrafos más y lo tienes, lo haces bien.
Y la volvieron a reproducir, está vez ella no se equivocó, la forma en como movió sus labios tan rápido, me dio una sensación en donde no voy a mencionar, ella se relajo en mis brazos permitiendo que nos burlaramos del nerviosismos de los demás, Frieda se equivocó adrede en dos ocasiones, Ymir lo hizo en tres y cuando a mí me tocó tuve que inhalar disimuladamente para no tener un gay pánico, Annie se recargo en mi hombros, acariciando un poco mi cuello, me equivoqué cuatro veces y en esas cuatro veces ella me hizo sufrir con su dulce y lenta mordida, nunca cerré los ojos pero note que todos nos miraban, yo solo intentaba no confundirme con su acción.
"Cuando junte todo, pude encontrarlo, El problema con el amor es que soy cegado por el
Eso agita mis pulmones, pero mi mente está enredada entre tus pequeños defectos;Tus defectos, tus defectos, tus defectos..."
Sasha puso Musica electrónica permitiendo que diéramos un respiró, ha estás alturas y estábamos un poco ebrias, bueno Ymir ya estaba borracha, nunca imaginé que todo se resumiría a esto, a bailar con Annie de forma movida, dejándome una sensación en el estomago, ella está moviendo mi mundo de la peor forma, porque resulta que entre más intento alejarla, más estoy cegada por todo lo que por años intente reprimir, pero ahora en medio de este baile con la música, solo somos ella y yo.
Y siento que sus defectos, su perfeccionamos podían alcanzarme.
—¿Por qué hacemos esto?— Ella cuestión lentamente, soltó un pequeño hipo y sus ojos saltaron a los míos nublados por el alcohol y por algo más.
—¿Bailar?— Le di una vuelta dejando que su espalda tocara mi pecho, ella recargo su cabeza en el mismo negando levemente.
—Fingir...— Me quedé callada, no podía comprender sus palabras.— Todo este tiempo, lo estuve fungiendo todo.
—¿A qué te refieres?— Ella se dio la vuelta tomando mi cuello entre sus manos me agachó a su altura con un poco de fuerza, su nariz casi rozaba la mía.
—Estamos fingiendo ante los ojos de los demás, que no nos deseamos como lo hacemos...— Ella acarició mi labio entre su pulgar.— Estuve engañandome a mi misma, que no te quería de la forma que lo hago, pelee contra la forma en como quería acariciar tú piel en las noches o la forma en la cual el mundo giraba cuando te reías de un chiste mío...— Ahora mi mundo está girando por sus palabras, todas estas emociones están nublado mi juicio.— Odie cuando saliste con alguien más, odie mil veces la forma en como ella te tenía de la manera en como yo quería.— Su aliento con alcohol lleno mis fosas nasales.— Luego te escuché hablar con Ymir...— Mi respiración se atoro en mi garganta.— Y supe que estabas enamorada de mi, que lucharías por mi.
—¿Entonces por qué no dejaste que pasará?— Cuestione, ella me ponía nerviosa, hizo una mueca y me arrastró por la casa de Historia.— ¿Por qué no me permitiste luchar por ti?
—El amor suele destruirlo todo, pero es dulce tocarlo antes de que eso pase...— Me detuve en las escaleras antes de que ella haga algo de lo que después se pueda arrepentir.— No voy a esperar a que nos destruya.
—¿Así que no quieres nada de esto?
—No me estás entendiendo Mikasa, nada de esto está pasando como quisiera, me fui un año para apartar mis pensamientos de ti, la forma en como tu presencia me hacía sentir débil, confundida y irreal y la mismo tiempo tan real... Esa mierda no funcionó, solo te extrañe como nadie— Ella parecía que iba a sollozar, yo la Abrace a mi pecho.— Y descubrir que tú tuviste que lidiar por lo mismo por tanto tiempo es cruel, porque yo me enamoré de ti diez años después de que tú lo hiciste y míranos ahora, estamos borrachas con estás ganas horribles de consumir nuestro amor y ese mismo amor, no nos permite hacerlo.
Entonces comprendí a dónde quería ir, y vi por fin lo que me segue en notar por tanto tiempo, como Flashback, note entre mi mirada borrosa como Annie me recogía en el Bar, como sus manos apretaban el volante con enojo y la forma en como me miro cuando yo estaba jugando a contar pasos, la vez en mi casa cuando hablo de alguien inseguro, sus manos jugando con las mías, el beso en su frente que hizo que mi pulso se acelerada sin darme cuenta al igual que el suyo, el día del concierto cuando sus manos se posaron en mi cintura y ella acercó su cuerpo al mío, las miradas que pensé que yo solo podía sentir, también lo hizo ella, el momento del auto en donde menciono que tenía que arreglarlo de una forma un tanto brusca, la asamblea en donde no se apartó de mi en ningún momento y el más obvio, el que era el más reciente, sus dientes en mi oreja mordiendo lo que tanto tiempo fue de ella.
Mi amor si era malditamente ciego.
—No importa si a ti te tomo más tiempo corresponder...— Levanté su rostro con ternura, limpiando sus lágrimas, sus ojos cristalinos me recibieron con una copa de pequeña gotas.— Nadie esperaba nada como esto, y más cuando tuve la oportunidad de olvidarte y no pude, no quise ¿De quien es la culpa? Lastime a Frieda intentando sacarte de mi mente, fue celosa cuando ella estuvo con su mejor amiga y yo no, patética pues no me dolió que me metiera el cuerno, claramente me dolió que ella lo consiguiera y yo no, al final entendí que a veces no se puede tenerlo todo, ella estaba feliz y míranos ahora, un año después somos unas amigas decentes y sin resentimientos...— Bese dulcemente su rostro, de una forma que definiria todo.— No me abandones, porque esto estará jodido por días, semanas o meses. Y se que también la pasaste mal, ahora lo se.
—¿Por qué nos equivocamos tanto?— Susurro.
—No queríamos esperar al amor, a qué hiciera de las suyas como acostumbra hacerlo, queríamos sentir algo que no, nos lastimara y al final salió todo de diferente forma...—Me acerque a ella, parecía un poco cuerda, yo ya lo estaba.— Pero sabes, no me arrepiento, si por fin podré sentir tus labios sobre los míos.
Y lo hice, sostuve al amor con sus defectos, su perfeccionamos y bese los labios suaves de Annie, que sabían un poco a alcohol pero todo lo que removió dentro de mi no se compara con nada, fue lento lo más lento que podía ser, lo mas dulce que podía experimentar en mi vida, ella me sostuve del cuello y yo sostuve su cintura entre mis brazos.
—No tenemos que apresurar nada...— Comenté entre besos, mientras ella me guiaba a una habitación.
—Nada de eso.— Suspiro en mi oído provocando escalofríos. Cerré la puerta de la habitación detrás de mi.—Solo quiero probar lo que es mío, suena posesivo pero ciertamente no me importa.
No puedo evitar pensar que algo está bastante mal, que estoy equivandome, sin embargo mis labios ya estaban sobre los de ellas y mi alma se volvió parte de la chica de cabellos rubios.
(...)
—Annie tuvo que hacer todo esto para que por fin estuvieran justas, ya ni la chingas hermanita...— Eren me dio un sape en la cabeza, mientras todos estábamos sentados en una de las mesas de la cafetería. Sobe mi cabeza mirando a otro lado avergonzada.
—Dejala en paz.— Annie le lanzó una servilleta.— Nadie aprende de esto a la primera, seriamente Chicos si se dan cuenta, todos los que estamos presentes, terminamos con personas que conocimos por años. Parecemos un grupito con bastante problemas sobre amar a alguien más, si no es que el sentimiento se construye lentamente.
Estoy tan orgullosa de mi chica, bese su cabeza mientras la recargaba en mi pecho, ella me sonrió, es tan lista.
—Aun no me creo que seas gay.— Ymir comentó mirando a Armin, este estaba recargado en mi hermano.
—¿En serio?— Historia alzó una ceja en su dirección.— Tú detector esta igual de defectuoso que el de Mikasa.
—Oye.— Proteste ofendida.
—Amor, ella tiene razón.— Annie me dio un dulce beso en la mejilla lo que me relajo.
—Eres bien gobernada.— Ymir se burló.
—Tu mamá.— Le enseñe el dedo corazón con fastidio, después mire a Armin y Annie.— A todo esto ¿Cómo le hicieron para besarse?
Todos los vimos con ojos preguntones, fue entonces cuando Annie comenzó a narrar su maquiavélico plan, bueno no tanto.
—Estaba como que muy celosa de que salieras con Frieda, pero pues claramente no lo entendía...
—Rimo y todo.— La nombrada comento divertida, la mire y ella alzó las manos en son de paz.— ya bueno, solo quería decirlo.
—A lo que iba, así que decidí alejarme de ustedes, puede que suene extraño pero estar lejos a lo largo de mi vida, me ayudaba pero no fue el caso, así que contacte a Armin hablándole de mis sentimientos por Mikasa, el me dijo que yo le gustaba pero nunca le creí, así que estuvimos planeando por un año, la forma en como me confensaria pero en el Proceso notamos que aún no rompían ustedes dos, así que a medidas desesperas usamos la clásica de dar celos, pero en serio ¿Que carajos te pasa?— Me miro con un poco de molestia.—, Literal me bese con el en tus narices y nunca hiciste nada.
—Estaba acostumbrada a que fueras feliz con alguien más... Empuje todo ese sentimiento dentro de mi, no quería perderte así que aguante la bilis, y en parte estaba tan cegada con mi propia mentira que eso ayudo a dejarlo pasar.— Acaricie su mejilla con dulzura.— Lo siento mucho.
—Continua...— Eren comento comiendo un poco de palomitas ¿Pero que? Sasha a su lado masticaba una piernita de pollo, de acuerdo no miraré a otro lado, no se que pasara después.
—Mikasa no parecía corresponderme, no tanto como la pequeña briza de su pulso chocando con mis dedos cuando la tomaba del cuello, o la abrazaba del brazo, la única forma en la cual supe que el gustaba realmente, fue cuando su cuerpo me indico eso, ella siempre parecía cómoda conmigo y sus corazón palpitaba más rápido en el momento que yo estaba cerca, ahora un año después pusimos nuestros sentimiento sobre la mesa y los tomamos con dulzura.
—Me muero...— Ymir se dejó resbalar de su asiento lentamente.— Mucha miel para mí gusto.
—Pero no respondiste como pidieron besarse.— Sasha comentó confundida.
—Es verdad rubia, desembucha.— Ymir se acomodo en su asiento en un salto, me acomode mejor en mi lugar para ver a Annie, ellas tenían un punto.
Annie y Armin se pusieron tan rojos que casi quise evitarles la vergüenza pero, si no Molesto jugando un poco a mi novia, no soy una buena novia.
—Annie pensó que eras Tú y yo hice lo mismo pero pensando en Eren.— Armin contesto por fin, sus mejillas de llenaron de todos los colores.
Y no pude evitar reírme junto a los demás, Annie pellizco mi estómago enojada, lo que hizo que la mirara con cariño.
Alce una mano a la camarera que nos miro curiosa cuando de acercó.
—Pedire una Dona, para mí dama.— Los ojos de Annie brillaron.— De azúcar por favor.
La mujer nos dio una sonrisa antes de irse.
Continuamos hablando cómodamente, hasta que escuchamos como la puerta era abierta con un poco de violencia, todos miramos en dirección del sonido. Nuestra madre venía con cara de pocos amigos ¿Ahora que hizo Eren?
—Mikasa Jaeger de Ackerman ¿Cómo que reprobaste historia? Y nisiquiera fuiste a tus regularizaciones.— Puso en mi cara el papel de la boleta y yo tragué saliva nerviosa, entonces paso lo peor se sacó una chancla y yo mire a todos lados para intentar huir de aquello, me deje resbalar debajo de la mesa mientras me arrastraba fuera de la mesa.— Ven para sacar jovencita.
Escuché la risas de mis amigos, y mi novia mientras corrió por todo el local.
—Puedo explicarlo.— Grite nerviosa, pasando por encima de una mesa vacia.
—Vas a explicarlo con un tatuaje de mi chancla en tu nalga.
Ya valió madres, esto sería gracioso si no fuera porque realmente me dolió mucho ese tatuaje y también el que Ymir me obligo a hacerme, realmente el nombre de la escritora es un asco.
Vale la pena no esperar a que el amor nos destruya, pero si es necesarios tomenlo y jueguen un poco con esa destrucción y hagan su pinche tarea de historia.
"Pero no puedo esperar que el amor nos destruya;No puedo esperar al amor
Esperar al amor."
(...)
* La canción donde los chicos están en el concierto se llama; Bailando Solo de Los Bunkers, está rola tiene mucha conexión conmigo.
* La segunda, se llama Going Loud de Rustage, seriamente si alguien que no sepa inglés puede decir está canción, ya lo respecto. Es como un homenaje al Team Korra de La leyenda de Korra, amo esa rola.
Gracias por leer chic@s.
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