Live For Someone Dead [CallRon]
Hace más de dos meses había sucedido el incidente que dejó a Aaron sin vida y Call no podía más. Extrañaba absolutamente todo de su amigo rubio, sus cálidas sonrisas, su humor, su carisma... hasta le dolía recordar eso.
Hacia mucho había querido suicidarse, y ahora con el peso que le caía en los hombros por la gran pérdida le daban tantas ganas de hacerlo. Le sorprendía que aún no lo haya hecho. Pero sus demás amigos siempre estuvieron ahí, alientandolo a seguir, Tamara, Celia... incluso Jasper. No era tanto, no era suficiente, lo que sentía por Aaron era más que amistad, y se había dado cuenta muy tarde, ahora odiaba con todas sus fuerzas los sentimientos encontrados que le golpearon en aquél día.
Ese barranco podía ser la solución.
Debía hacerlo antes de que se arrepienta.
Pero no podía.
Sólo... miraba hacia abajo.
Ya no sentía miedo hacia las alturas, no tenía problemas para aventarse, pero tampoco para quedarse. La duda le estaba matando, algo le faltaba... pero ¿qué era?
—¡NO SE TE OCURRA TOMAR ESA JODIDA DECISIÓN!
Call se inclinó hacia adelante y fue entonces cuando Tamara apareció de la nada y se puso frente a él para arrojarlo hacia atrás. Detrás de él, Jasper y Celia se pararon, listos para tomar a Call en sus brazos y arrastrarlo lejos del acantilado.
Las piernas de Callum cedieron y se derrumbó.
—¡Lo tenemos! —gritó Japer sobre el acantilado, pero Call apenas lo oyó. Casi había conseguido matarse, todo a causa de una mierda de palabras y de falta de consuelo. Dios, era una mierda.
Los demás parecía que se llevaron lo que parecía una eternidad para traer de vuelta a Callum. Tamara estaba llorando y Call sintió que sus propios ojos empezaban a arder. ¿Por qué carajo todo había salido mal? ¿Por qué no podían haber vivido en una situación normal sin tener que vivir con asuntos de guerras y enemigos? Tal vez su padre si tenía razón respecto al mundo mágico.
—Lo siento —susurró el pelinegro —No he dormido en una semana y mi padre me gritaba, yo seguía viéndolo en cada esquina de mierda y sólo quería que todo se detuviera.
—Lo sé, lo sé —fue lo primero que se le ocurrió, aunque ni siquiera estuviese enterado de tal abominación que le introdujo la idea a Call de suicidarse, sabiendo lo importante que era siendo un makaris, sabiendo que había varias personas que le amaban y apoyaban. ¿Fue tanto como para que dejara de creer en eso?
—Aaron... —trató de decir, pero al final salió ahogado
[...]
—Callum, sabemos que extrañas a Aaron, todos lo hacemos. A nosotros también nos afectó —el maestro Rufus lo dijo con toda la sinseridad que pudo, quitando su tono autoritario.
—Claro... como no era su amigo, para ustedes solo era el makaris, y por eso lo idolatraban tanto. Si hubiese sido un mago normal solo con unas palmaditas en la espalda habrían tenido suficiente. —después del incidente (casi accidente) Call había estado encerrado por propia voluntad en su habitación en el Magisterium —Y sólo me protegen porque soy igualmente un makaris, si no, Tamara ni siquiera me salvaría.
—En eso te equivocas —Rufus se levantó de la piesera de la cama donde el pelinegro se encontraba, ya un tanto irritado —Pero no me corresponde decírtelo. Buenas noches, Callum Hunt, nos vemos en la clase de mañana.
Se dirigió a la puerta, salió y la cerró detras de sí. Callum casi saltó de la cama al escuchar el sonido de la cerradura haciendo click. Sacó de sus pocas cosas que poseía una pequeña foto que Tamara había sacado la vez que apareció en pijamas en su propia casa, estaba él y Aaron a su lado, el rubio tenía su típica sonrisa divertida mientras que Call tenía una expresión neutra. Aun así, en la imagen aparecían abrazados de lado.
Su corazón se hundió en su estómago y su nariz comenzó a picar, quería arrugar la fotografía pero sabía que era una estupidez, ya casi no tenía recuerdos de Aaron, esa foto era de las pocas cosas que valía la pena conservar.
"Tienes que vivir, Call" le había dicho Tamara "Por Aaron"
Vivir por alguien muerto, que patético sonaba eso. Pensándolo bien, habría estado mejor el "vivir por ti mismo" sería más lógico y menos cursi. Call se caracterizaba por ser una persona que odiaba ser cursi, ugh, demasiada diabetes para su gusto, aunque ese "Vive por Aaron" le caló mucho más de lo que esperaba.
No se dio cuenta cuabdo comenzó a llorar, no le gustaba para nada sentirse así; solo, triste, irritado, enfadado y vacío. Muy vacío.
«Tal vez así se siente que te aten la magia...» pensó Callum secándose con el antebrazo la mejilla derecha.
—Ou, ¿e-es un mal momento, Call? —dijo la suave voz de Celia. Tampoco se dio cuenta cuando abrió la puerta, supuso que con ayuda de Tamara logró entrar a la sala común pero que se había retirado.
Aquello alertó a Callum, se levantó de golpe de la cama tan rápido que casi perdió el equilibrio, una aguda punzada de dolor le atravesó la pierna y se quejó. Celia, por inercia, quiso auxiliarlo, pero al momento se arrepintió y volvió a su lugar.
—N-no, claro que no, puedes pasar —dijo volviendo a sentarse en la cama, haciendo un gesto que indicaba a la chica a sentarse igualmente junto a él —¿Qué sucede?
—Sólo quería saber si estabas bien, ya sabes, por... eso —se acercó, mas no se sentó —No sé si quieras hablar sobre-...
—No. —interrumpió amigablemente —Está bien, fue una estupidez.
La rubia sonrió.
—Me alegro... —Callum la miró extrañado y a la vez sorprendido. Celia se dio cuenta de lo que había dicho haciendo que se sonrojara —D-d-digo... M-me alegro d-de que e-estés bien, y que n-no te afecte tanto l-la... pues eso.
El pelinegro soltó una carcajada que tambien se fue apagando. Celia estaba muy avergonzada, pero al darse cuenta comenzó a preocuparse.
—¿Crees qué... terminaré siendo como El Enemigo de la Muerte? —soltó de repente. Habría querido decir Constantine Madden pero no estaba seguro si la rubia lo entendería.
—Oh dios, Call, por supuesto que no. Yo sé que eres mas fuerte y maduro de lo que ese mago ha sido, espero que puedas aceptarlo y poder despedirte adecuadamente —dijo ella sin vacilar, mas segura que antes.
Callum internamente sabía que no era así, para nada, quería hacer que Aaron volviera pero el ciclo se repetiría. ¿Era algo normal o es culpa del alma?
—Creo que si, gracias, Celia.
—No hay de qué —sin despedirse, Celia silenciosamente salió de la habitación dejando a Call de nuevo solo.
Minutos pasaron, quizá unas cuantas horas, Tamara aún no regresaba aunque aún no se había puesto a pensar que le pudo haber pasado.
Levantó la cabeza y sintió una suave presión en sus labios, muy calido pero a la vez frio, sin razón aparente comenzó a llorar otra vez.
Si vivirá por alguien muerto.
Porque sigue ahí.
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El fanfic angst Callron, con fantasmas :v
Lo siento pero en ese momento quería escribir algo sad porque acababa de leer muchas cosas zads porque laura sad y traigan el clorox de una vez. Yaaa después les vengo con algo mas bonis jsjjajahaj
Los dos primeros shots son como quee deprezivos, sorry :v
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