Narrador Omnisciente

Un pescador conocido en el reino tenía un mandado especial, Buscar a la princesa o príncipe de las sirenas y llevarl@ al rey para que este tome su venganza contra las sirenas y tritones. Y allí se encontraba el pescador escuchando con una extraña máquina, creada por este, los cantos de sirenas que habían por los lugares. Karamatsu era su nombre, un navegante profesional que no solo era reconocido por su trabajo sino que también era reconocido por ser el que más mandatos cumplió y que los cantos de sirena no le afectaban, y eso era un punto para el único tripulante de la nave.

Escucho un canto de un chico en una pequeña isla por lo que sonrió y abarcó cerca sacando su red, Se acercó más y lo vio en unas rocas pegadas a la orilla del mar, facilitando su trabajo, el chico tenía un traje de príncipe morado, con una corona adornando sus cabellos despeinados, pero era algo extraño para el de red ver que en vez de tener esa cola de pez que se ve siempre era tan solo una decoración de una falda mientras el chico tenía en sus manos una pequeña daga y Está estaba algo manchada de sangre mientras el de traje morado sonreía y lágrimas caían.

El de azul suspiro y se acerco rápidamente atrapandolo con la red ocasionando que su daga se caiga y se hunda en el mar que tenían delante. el de azul vio de reojo como intento recuperarla mientras lo arrastraba hacia su barco. Pero ya era demasiado tarde, su daga se había perdido y ya no la recuperaría más.

El de azul sonrió y subió a su barco colgando al chico, aun en la red, desde un gancho donde lo subió quedando este en el aire, por lo que si intentaba escapar este se lastimaría con el golpe.

El pescador sonrió y fue hasta el piso arriba que su barco tenía para dar vuelta y seguir navegando, el sabía que ese podría ser el principe, pero no se arriesgaria y buscaría algo más.

(...)

La noche llegó y con ella el cansancio del capitan, que antes de poder irse a dormir tan solo podía escuchar la canción triste que cantaba la sirena o triton, no era común en ellas cantar tan tristemente por lo que vio por la ventana al chico abrazar sus piernas mientras este miraba al cielo, no intentaba escapar... no intentaba salir... Tan quieto en la red hiso pensar al pescador si es que este chico era el principe, pues no lo parecía, solo su ropa.

- No puedo moverme por el peso del dolor
De aquello que no te dije
Sentí aun tu presencia
En un sueño cálido
Pero al despertar vi que al final te perdí

Y ate ese dolor justo en mi corazón
Mientras veo el color de la tarde en dispersión
Creo que hoy mi alma esta llena de aflicción y
Volara, volara, volara…

Mas allá del horizonte en el lejano mar
Una parte de mi esencia para ti he de liberar
Nuestro lazos jamás podrán desatar y
Volando van, volando van, volando…..

Algún día este cruel pensamiento se ira
Y tan solo en silencio lento se desvanecerá
Aunque se que mi alma nunca te olvidara y
Volara, volara, volara….

El pescador suspiro y salio del cuarto mientras se acercaba al tritón quien volteo a verlo.

-Nunca vi a un tritón tan triste... que es lo que te pasa?

El pequeño tritón suspiro y abrazo un poco más sus piernas.

-mi aldea fue destruida.

El pescador sonrió disimuladamente al escuchar eso, eso significaba que ya tendría tiempo de dedicarse a hacer lo que quisiera luego de entregar al tritón.

-Aja y?...

-... Se que no te interesa.

El pescador vio esa aura misteriosa que desprendía del muchacho.

-Eres en verdad el príncipe de las sirenas o solo otro travesti más de los que se pierden en el mar?

El tritón bajo la mirada ante eso.

-No soy un verdadero tritón.. pero si puedo respirar bajo el mar. Por eso mi padre me convirtió en príncipe.

El de camisa azul tan solo estaba apoyado en el pilar del gancho que agarraba la red del híbrido, por así decirlo.

-No eres un verdadero tritón pero si un príncipe tsk no explicas nada.

El joven tritón suspiro y temblo un poco por la brisa que corría.

-Mi padre me encontró cuando tan solo era un bebé, estaba a la deriva en el mar dejado a mi suerte... con su poder el me dio el poder de respirar bajo el agua pero nunca me convirtió en tritón. Cuando fui más grande me nombraron príncipe pero...  Ahora mi padre esta muerto... y yo lo mate.

El pescador se sorprendió y volteo a verlo mientras este miraba su única mano ensangrentada sonriendo tristemente.

-Mataste... a tu padre?

-..Si..

El pescador estaba confundido.

-Se puede saber el porque?

El chico lo observó unos segundos en silencio.

- Solo quería conocer a mi verdadera familia...

El pescador negó y empezó a caminar hacia su cuarto de nuevo, mientras que en la red el tritón se secaba las lágrimas y empezaba a llorar tan silencioso que pensarías que no pasa nada.

A la mañana siguiente el pescador despertó escuchando gritos afuera por lo que se levanto rápidamente y salio del cuarto viendo a otros barcos rodearle, se mantuvo alerta y se acerco a un costado notando de que personas que lo rodeaban eran sus hermanos.

-Eh! Karamatsu!

El de azul río y se dejó ver por los demás barcos.

-Hola! Karamatsu-Niisan!

El de azul saludó con su mano al de amarillo quien gritaba mientras los demás se acercaban un poco y pasaban a su barco columpiandose con unas cuerdas mientras las tripulaciones mantenían los barcos cerca.

-Karamatsu-Niisan! Estas en una misión?

El de azul asintió.

-Me mandaron a buscar al príncipe de los tritones, pero solo encontré a un chico que dice ser el principe. Aunque no es nada un.. tritón.

Los demás hermanos miraron al que estaba en la soga abrazándose a si mismo mientras miraba un punto en las tablas del barco.

-Valla que raro..

Los hermanos siguieron con su charla Hasta que se hiso tarde noche, no se dieron cuenta pero una tormenta estaba cerca de ellos.
El único que se dio cuenta fue Ichimatsu quien empezó a mirar por todos lados alterado llamando la atención del Hermano de rojo quien le hiso señas al de azul para que voltee.

Cuando los hermanos voltearon a ver al que estaba en la red una nube negra se acercaba hacia ellos. Karamatsu rápidamente se acercó al timón dándose cuenta del peligro en el que estaban.

-Vuelvan a sus barcos! Tendremos que vernos en otra ocasión!

Los otros cuatro hermanos volvieron rápidamente a sus barcos alejandose mientras Karamatsu intentaba hacer que su barco responda pero parecía que algo había trabado a la barca.

Estaban en gran peligro, se acercaban a un huracán y la nave no respondía. Otro barco desconocido por el de azul se dejo ver como entraba y lo destrozaba como si fuera una trituradora, un trozo de madera del otro barco salió volando directo a la red donde se encontraba el tritón rompiendola provocando que el menor se deba de agarrar en unas rendijas para no caer y lastimarse.

El de azul vio el gran problema y como los barcos de sus hermanos se encontraban detrás del suyo a una distancia alejada.

Suspiro y bajo rápidamente Hasta estar debajo del tritón.

-Baja! Yo te atrapo.

El de traje morado tan solo lo miró  y con desconfianza se soltó sintiendo el viento chocar en su cara.

Karamatsu logró atraparlo por suerte y corrió hacia un bote pero las sogas de estos se soltaron provocando que los botes caigan y no exista ninguna posibilidad de sobrevivir.

El barco fue atrapado por el huracán y Karamatsu tuvo que soltar al supuesto tritón para poder agarrarse bien y no caer al agua. El barco llegó al centro del huracán y empezó a desarmarse como si de papel se tratase.

Karamatsu antes de poder voltear a ver a sus hermanos cayó inconsciente al suelo del barco por causa de un tronco que se soltó. Lo único que vio luego fue la imagen del tritón mirarlo preocupado para luego ver negro.

Se despertó exaltado a más no poder, no se encontraba en su barco, no sabia donde se encontraba, solo sabia que estaba al lado de una isla. Miro a todos lados y suspiro al reconocer la isla, estaba en una a la que sus hermanos les gusta usar a veces para fiestas por lo que algo de comida o bebida encontraría.

Se levantó de la arena y pudo ver un mensaje escrito en esta como si hubiera estado hace unos momentos en ese lugar.

"Soy el tritón que atrapaste, te salve la vida cuando caíste inconsciente, voy a atraer a un barco para que te recoja. Hasta siempre.

Ichimatsu"

Karamatsu suspiro volviéndose a acostar en la arena, vio en una roca cercana la silueta de alguien por lo que volteo encontrandose con el menor. Cuando se dio cuenta alguien estaba a su lado hablándole por lo que volteo para responder a sus preguntas.

Mientras el de azul era subido al barco volteo una ultima vez para ver al menor y sonreirle mientras el supuesto tritón le devolvía la pequeña sonrisa.

-《Hasta siempre pequeño tritón, tal vez en un futuro lejano o cercano nos encontremos》

Pero nunca ocurrió, cuando el rey se entero de la falla del de azul fue condenado a la horca por romper su trato. Sus últimas palabras fueron:
"Al menos supe lo que se sentía tener una vida bien vivida"
Pero las únicas palabras que olvidaron contar fue el susurro que solo algunos escucharon
"Nos veremos en otra vida Príncipe Ichimatsu"

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-Y se reencontraron Papi?

El de azul sonrió mirando al pequeño que se encontraba delante suyo acostado en una cama decorada con animaciones de pequeños felinos.

-Claro que si, o lo dudas?

El pequeño negó energeticamente dando una pequeña sonrisa al más grande.

-Ustedes dos, ya es tarde.

Karamatsu sonrió y beso la frente de su pequeño hijo para luego arroparlo.

-Buenas noches papi, buenas noches mami.

Los dos mayores le desearon Buenas noches al pequeño mientras este se quedaba profundamente dormido.

-Asi que.. El Gran pescador Karamatsu?

El de azul sonrió y soltó unas pequeñas risas cuando se encontraban en el cuarto completamente solos.

-Oh yes y tu fuiste y seras mi mayor pesca. Príncipe Ichimatsu.

Los dos rieron mientras se acostaban en su propia cama.

-Mejor duermete doloroso.

-Buenas noches Little Kitty.

Nos reencontramos sin querer y nos amamos como nunca.