Narrador Omnisciente.

-Mi flor blanca~.

El de piel blancuzca atrapo al contrario entre una pared de ese vieja castillo. Su pequeño niño vestido con un pequeño vestido blanco Hasta las caderas y un short blanco pegado al cuerpo. Mientras los dos soltaban pequeñas risas el de azul lo alsó entre sus brasos y giro un poco volviéndolo a bajar.

-Mi pequeña Flor blanca, puedo confiarte este pedido?

-Si, Karamatsu, lo haré.

El de traje azul sonrió y beso su frente acercando su rostro al cuello del contrario clavando sus dientes de nuevo succionando un poco de sangre para sobrevivir este tiempo que no estaría con su pequeño.

-Te esperare Ichimatsu, no tardes.

El pequeño sonrió y beso su mejilla sonriendo mientras los dos se separaban y este salía corriendo fuera del castillo llevando consigo una daga escondida entre sus ropas.

El menor llegó al pueblo y entró empezando a pasear por ese lugar siendo observado, raramente, por algunas personas. Logró lo que quería, tenía a algunos hombres intentando coquetearle. Les dió un beso a cada uno y un pedido. Para seguir así por los siguientes pueblos que estaban cerca, cuando logró juntar a muchos como se lo había pedido su novio Fue con estos volviendo en los pueblos, que estaban marcados por su daga, para buscarlos.

-Valla, pensamos que nunca volverías.

Ichimatsu sonrió tiernamente enamorando aún más a los hombres, y unas cuantas mujeres, que lo seguían desde hace unos pueblos atrás.

-Si me quieren, tan solo Siganme.

Y asi como el menor dijo, fue seguido por todos los hombres de nuevo hacia el castillo, cuando el menor se dio cuenta, los hombres estaban aterrados mirando el castillo.

-Vamos~ Vivo aquí desde hace mucho, no van a entrar?~

La sensual voz del menor entrando al castillo hiso que todos los hombres junto a las mujeres entraran en ese castillo mientras lo veian parado felizmente delante un trono de rey.

Las puertas del castillo se cerraron rápidamente junto las ventanas haciendo que todos se asusten. Y miren como del trono una persona con capa se acercaba al menor y lo abrazaba siendo correspondido por el menor.

-Un poco más y abría enloquecido.

Las velas de todo el castillo se prendieron y dejaron ver a varias "personas" con capas paradas en diferentes lugares de ese cuarto en donde estaban.

-Lo hiciste bien Ichimatsu.

El de ojos violetas volteo a ver a personas delante de el que lo miraban asustadas.

-Tranquilos. La fiesta comenzó.

La gente grito al ver al de capa clavar sus dientes en el cuello del menor mientras este sonreía. Las personas con capas se empezaron a acercar hacia los hombres mientras el que estaba detrás de Ichimatsu se sacaba su capa.

-Bienvenidos, a la reunión de los vampiros.

Digamos que todo fue un caoz en esa alocada fiesta. Mientras la pareja estaba sentada riéndose en el trono del rey, delante de ellos una masacre se veía, como las personas que Ichimatsu había traído eran devoradas y asesinadas por los demás vampiros que habían.

-P-Porque nos hiciste esto?

La pareja del trono volteo a ver a una persona que se arrastraba en el suelo mirandolos.

-Digamos que tan solo seguía las ordenes de mi novio.

La persona miro asustada a la pareja mientras el vampiro besaba los labios del menor comprobando su comentario. Antes de que la persona pudiera maldecirlos fue agarrado por otro vampiro y asesinado delante la pareja manchandolos con una poco de sangre a ambos.

-Vamos Osomatsu, no queria mancharme.

El de rojo río y volvió a su matanza mientras que el de vestido blanco reía un poco apoyando su cabeza en el pecho del mayor.

-Descansa, te lo mereces.

El de cabello despeinado empezó a cerrar sus ojos cayendo de pronto a los brasos de morfeo siendo acariciado por el de traje azul. Eso era lo que hacían cada seis meses, como Ichimatsu era casi una persona "normal" pasaba desapercibido en los pueblos para poder recolectar personas para su festín. Ese pequeño chico traía loco a todo el que lo viera dando como resultado que solo con su voz fuera capas de controlar hasta el niño más gruñon.

Seis meses habían vuelto a pasar y de nuevo Ichimatsu fue enviado, logró el mismo cometido de siempre, atrajo a muchos hombres y mujeres, por lo que ahora se dirigía con ellos hacia el castillo.

-Disculpa pequeño, vives aquí?

-Si y me gusta, un lugar apartado, privado de ruido y pocas personas lo conocen.

Las demás personas al escucharlo sintieron una rara excitación haciendo que el menor viera el comportamiento de algunos.

-Ah, esperen creo que hay algo mal.

El pequeño entró corriendo rápidamente al castillo mientras era seguido por la gente. De repente lo perdieron de vista y las puertas y ventanas fueron cerradas.

Las personas asustadas fueron pasando de habitacion a habitación buscando al chico Hasta que antes de salir de una habitación a dos personas le cerraron la puerta en la cara mientras dentro del cuarto eran masacradas. Todo esto fue visto por los que estaban del otro lado.

Con miedo las personas tuvieron que irse corriendo pues la puerta estaba siendo abierta de nuevo, llegaron a un salón y vieron al pequeño correr hacia una puerta de ese salón, Por lo que lo siguieron. Pero algo pasó. Seis personas fueron agarradas por alguna arma y levantadas al techo mientras escuchaban sus gritos.

Llegaron a la parte principal del castillo, donde habían tronos de reyes y una alfombra aterciopelada roja con decoraciones de dorado a los lados, la gente se sorprendió al ver al pequeño chico mirando los tronos aún más parado en un charco de sangre, el cual no era el único, por distintos lugares de ese salón estaba lleno de sangre.

-A donde nos trajiste?!

De repente una de las personas se acerco al chico agarrandolo de los hombros haciendo que gire.

-Eh?

-Varios de nosotros murieron aquí! ¡¿DONDE Y PORQUE NOS TRAJISTE AQUÍ?!

El chico tan solo sonrió cuando el hombre que lo agarro fue enviado al suelo por un golpe de una persona detrás de Ichimatsu.

-No toquen, a mi flor blanca.

Las personas se asustaron aún más con ese apodo, todos los pueblos tenían sabido que cuando alguien decía eso significaba que le pertenecía a un vampiro.

Las personas fueron rodeadas por más personas encapuchadas, mientras estás agarraban a cada una de las personas inmovilisandolas.

Todos se sacaron las capuchas y las personas gritaron de miedo al ver a no solo vampiros, sino al rey de los vampiros detrás de Ichimatsu, este sonrío y empezó a succionar un poco de la sangre de  Ichimatsu mientras este sonreía y reía. Cuando el mayor término los vampiros prepararon los cuellos de las personas mientras estás gritaban e intentaban alejarse.

Las personas, menos una, fueron brutalmente asesinadas por los vampiros. Hasta que sintieron disparos cerca por lo que rápidamente todos se escondieron menos Ichimatsu quien se sentó apoyado en una pared, luego de haberse puesto un poco de sangre encima. Muchas personas entraron a la sala y al primero que se acercaron fue a Ichimatsu, tocaron su pulso y no lo sentían por lo que lo tomaron como muerto y siguieron revisando todo el castillo, cuando no encontraron algo decidieron separarse. Pero cuando volvieron a la sala no encontraron el "cadáver" de Ichimatsu. Es más. Encontraron pisadas que salían del salón.

-Vamos sigan las pisadas!

La mitad de las personas fueron en busca de Ichimatsu mientras las demás se quedaban en el salón. La mitad de las personas volvieron corriendo asustadas al armando a las demás.

-Que paso?!

-E-El s-señor el...

En todo el salón se escucho una risa que asusto aún más a los hombres. Vieron desde una puerta como la figura de Ichimatsu entraba completamente manchado de sangre y con un cuchillo que derramaba la misma sustancia. Se asustaron aún más cuando lo vieron desaparecer de la nada.

La risa se escucho de nuevo a su lado junto un grito, todos voltearon y vieron a uno de los hombres caer apuñalado mostrando detrás al chico con el cuchillo en manos. Intentaron atacarlo mientras este esquivaba. Los vampiros, menos el rey, estaban tan sorprendidos de ver al chico atacar y esquivar ágil mente los ataques.

Estuvieron unos minutos así y tan solo quedaban tres hombres, uno de estos saco agua bendita y se la tiró haciendo que el menor riera.

-Eso no sirve.

El menor rápidamente lo atacó y este cayó muerto en unos instantes. Los ultimos dos agarraron al menor de los brasos y lo encadenaron con cadenas cubiertas por agua bendita.

-Ja, y ahora quien te rescatara?

Los dos hombres se asustaron aún más cuando vieron una sonrisa más que tenebrosa venir del menor mientras detrás de ellos la puerta se abría dejando entrar a una bestia (felina) de tres metros, la cual tiro a los hombres al aire y los devoró de una mordida. Se acerco al chico asustando a todos los vampiros, sin excepción.

La bestia levanto su gran pata sacando sus garras y acercandola al chico. Todos los vampiros cerraron los ojos esperando que se escuche la muerte del menor pero en cambio se escucharon risas haciendo que todos miren al chico viendo como era lamido por la bestia y limpiado de la sangre de paso.

El rey se acerco rápidamente y abrazo al menor haciendo que este lo mire.

-Lo hice bien?

El de azul sonrió y asintió.

-Siempre lo haces bien.

Los dos rieron y se dieron un beso mientras los demás vampiros se despedían y salían del castillo jurando volver en seis meses.