Siempre has sido tú
~Algo se traían ellos dos~
Era lo que casi todos pensaban sobre Inosuke y Aoi cuando estaban juntos, algo en la mirada de ambos decía que eran más que amigos o enfermera y paciente.
Cuando los Pilares sobrevivientes de la batalla contra Muzan decidieron que era momento de dejar el cargo.
Sus aprendices ascendieron a su puesto.
Por ejemplo Tanjiro se convirtió en en Pilar del Sol.
Zenitsu en el Pilar del Rayo.
Kanao en en la Pilar de las Flores.
Y Inosuke en el Pilar de la bestia.
Todo el mundo pensó que tal vez era una estupidez tener Pilares en un mundo sin demonios. Pero la advertencia de Muzan fue muy clara.
"Les prometo que regresaré del mismo infierno con tal de acabar con todos ustedes"
Y pues mejor era estar prevenidos.
~
Sin embargo no era extraño que con el pasar del tiempo los jóvenes iban encontrando sentimientos por otros.
Por ejemplo no pasó mucho tiempo luego de que Nezuko le diera el sí al Pilar del Rayo.
Ni tampoco fué sorpresa cuando el Pilar del Sol y la Pilar de las flores iniciaron su romance.
Más no obstante el Pilar de la Bestia era algo que preocupaba a sus amigos.
-¿Ninguna mujer te gusta? - preguntó Zenitsu
-Eso no es lo mío - dijo mientras sacaba filo a sus katanas gemelas
-Pero tienes que encontrar a alguien con quién puedas envejecer - intervino el Pilar del Sol
Inosuke solo los miró con el seño fruncido y salió de la vista de ambos.
~
-No sabía que ser la enfermera del cuerpo de cazadores era una tarea tan pesada Onee-san - dijo Aoi a su hermana mayor
-Quisiera poder ayudar pero tú sabes que estoy de vacaciones - dijo la ex Pilar del Insecto
-Pues que vacaciones tan pesadas tienes, que ni siquiera puedes preparar un poco de calmantes - dijo la oji azul con la mirada a medio cerrar
-¿Recuerdas la vez en que Tomioka me encontró revisando mizunotos? - preguntó Shinobu
-Sí...
-Se puso como loco y llegando a nuestra habitación se puso peor... La verdad es que a pesar que me gusta molestarlo no me gusta que se enfade en serio
-Ni que lo digas... A mi también me reclamó porque me ayudaste "Que Shinobu ya dejó de ser Pilar, que deben respetar eso etc etc etc" - dijo la chica Kansaki tratando de imitar al ex Pilar del Agua
-Sí... Hace caras raras cuando está enfadado
-Supongo que debes volver a casa... - dijo la chica dándole la espalda a su hermana mayor
-Sí... Ya casi anochece y tengo que abrigar a este tragón - dijo arropando a su bebé
-Ni siquiera Oyakata-sama se hubiera imaginado que tú y Tomioka-sama tendrían un hijo y se hubieran casado
-Yo creo que el siempre planeó eso y por eso es que siempre nos enviaba juntos a las misiones
-Tal vez... Cuídame a éste bodoque y ven lo más pronto que puedas - dijo la chica de coletas sujetando una mejilla de su sobrino
-Por supuesto... Nos vemos Aoi-chan -dijo Lady Shinobu para coger su katana y
luego retirarse
-Sí ese niño no se convierte en Pilar, en serio que estará metido en problemas - dijo Aoi cuando la vio desaparecer de un salto
La chica de coletas comenzó a ordenar todos los frascos para poder retirarse e irse a la cocina, pero sintió que algo tocó el suelo.
-Sansaki! - era Inosuke que había llegado como si de un rayo se tratase
-Inosuke! - gritó algo asustada la chica oji azul
Inosuke a pesar que jamás lo admitiría, amaba sacarla de sus casillas.
Amaba verla molesta y sobre todo eso mismo... La amaba.
-Te e dicho miles de veces que no me asustes así! - se quejó la enfermera de la finca mariposa
Inosuke sonrió y se puso de colores, ya que aunque jamás lo admitiría también amaba que ella ponga las manos sobre su cintura en posición de molestia.
-¿Que hay de comer? - preguntó sin siquiera prestarle atención a su reclamo
Aoi rodó los ojos y otra vez se dijo a si misma que no podía con el Pilar de la bestia.
-Hoy es sopa de miso con cerdo - dijo dejándolo en la habitación dirigiéndose a la cocina
Inosuke por instinto la siguió y terminó a su lado tratando de agarrarle una coleta.
Cosa que no pudo porque Aoi cada vez que se acercaba a hacerlo ella lo esquivaba.
Casi todas las noches eran así.
Noches en las cuales Inosuke se acostumbró a estar a su lado, molestarla y sobre todo ver por fracciones de segundos esa hermosa sonrisa que el tanto amaba.
~
Mientras el tiempo iba pasando Aoi se dió cuenta que poco a poco la finca iba quedando vacía.
Ya que Tanjiro y Zenitsu cuando contrajeron nupcias, se fueron a vivir a sus respectivas fincas.
Así que el día menos pensado su hermana llegó y le dió una notícia que la verdad la preocupaba de cierta manera.
-En el pueblo cercano de acá hay joven que gusta de tí... - dijo Lady Shinobu mientras cuidaba de su amado niño
-¿Ehhhh? - Aoi se asustó pues la agarró desprevenida
-Aoi-chan también tienes que hacer tu vida como Kanao-chan... No puedes quedarte sola toda la vida - explicó su hermana mayor
Aoi lo pensó por un instante pero para nada sentía que era correcto aquella conversación.
-Pero Shinobu-san...
-No te digo que te cases con él... Solo te digo que le des una oportunidad a tu corazón... Alguien debe de cuidar de tí
Aunque Aoi le molestaba esos temas, su hermana tenía razón.
-P-pero...
-Yo no te voy a obligar a nada... Solo te digo que tal vez ese chico este dispuesto a cuidar de tí - dijo Shinobu para luego levanté y salir con su hijo
Aoi que se quedó sola lo pensó por un instante.
Su hermana tenía razón... Sin embargo ella ya tenía a alguien en su corazón, pero lamentablemente él no sentía lo mismo por ella.
Y de pronto sintió de nuevo que alguien tocó el suelo.
Ella conocía muy bien la sensación y al instante volteó y vio a Inosuke.
Pero estaba raro.
Tenía la máscara en el brazo y el rostro lo tenía desganado y hasta podría decirse triste, sin embargo esta vez no le reclamó nada.
-¿Estás bien? ¿Te duele algo? - preguntó la chica
Inosuke que era un parlante humano se quedó completamente en silencio y eso alarmó a la chida de inmediato.
-¿Tu también te casarás? - preguntó el chico de orbes esmeralda
Aoi se quedó estática al darse cuenta que Inosuke escuchó su conversación con su hermana mayor.
-No es que ya me vaya a casar... - dijo algo nerviosa
A Inosuke aquellas palabras le dolieron mucho, puesto que simplemente esperaba un NO por repuesta.
-Ya veo... - dijo para luego ponerse su máscara y salir casi corriendo de la finca mariposa
A Aoi aquello la sorprendió porque ni siquiera había cenado y podría decirse que por eso la visitaba a diario.
-Como si el estuviera triste porque me vaya a casar... - dijo encerrando su rostro entre sus manos en un llanto que no pudo controlar
~
Inosuke no regresó a la finca mariposa luego de aquella noche y aunque Aoi siempre tuvo esperanza de sentir aquella sensación de que algo tocaba el suelo, no lo volvió a sentir.
Y lastimosamente para ambos, eso la destrozó completamente.
~
Aoi quien trató por todos los medios olvidarse de su amado oji esmeralda, se dió por vencida. Puesto que en una noche cansada de extrañar y suspirar por Inosuke mandó una carta con un cuervo hacia su hermana diciéndole que estaba lista para conocer aquel chico.
Y pues Shinobu no pudo estar más felíz.
~
Lo conoció una tarde y le pareció super atractivo. Era un rubio, de ojos rojos y sobre todo era de una muy buena familia.
Posiblemente era un Adonis en todos los sentidos y que seguro cualquier chica suspiraria por él, pero Aoi no era cualquier chica y ella solo accedió a verlo con tal de quitarse ese sentimiento de que extrañaba mucho a Inosuke.
-Lamento que mi presencia sea a través de su hermana Aoi-san... - dijo el rubio haciendo una pequeña reverencia
-No hay problema... - se puso nerviosa la chica de coletas
-Es que al verla por el pueblo me ponía muy nervioso y la verdad es que las palabras se me iban de la boca - siguió disculpándose
-Descuide... Está bien así...
-Que le parece si para recompensar mi falta de valor la invito a un paseo por el parque - dijo el rubio apuesto que tenía Aoi en su delante
Aoi iba a aceptar pues básicamente estaba ahí para conocerlo y tal vez, solo tal vez, iniciar algo con aquel rubio que su hermana le presentó. Pero sintió aquel toque de suelo que esperó durante meses en su finca.
Inosuke cayó del cielo como si fuese un rayo y se paró a unos metros del rubio apuntando con una de sus armas al cuello del rubio y poniendo a Ali
-Aléjate de ella o morirás... - dijo Inosuke con los ojos inyectados de furia
Ojos que Aoi jamás había visto.
El rubio por supervivencia dió unos años hacia atrás y levantó las manos como si estuviera cometiendo algún delito.
Aoi quien aún no salía de su asombro seguía sin articular palabra alguna y sin darse cuenta ya estaba siendo cargada por Inosuke que la puso en sus hombros y comenzó a correr.
Cuando por fin sintió que Inosuke la bajaba entendió todo lo que había pasado.
-¿Él? ¿Lo quieres a él? - preguntó Inosuke muy molesto
Aoi lo miraba como si de un tesoro se tratase.
-¿Por qué yo no? - y Inosuke comenzó a lagrimear
-¿Es que es porque no sé leer? ¿O es por mi apariencia?
Y Aoi por fin lo entendió.
-Yo ya no quiero estar solo... Estar solo me duele... Recuerdo mucho a mi mamá y eso me pone triste... Pero cuando estoy contigo siento que también estoy a su lado. Además cocinas delicioso ¿Porqué no puedo ser yo? - volvió a preguntar Inosuke a Aoi sujetándola de los hombros y llorando a mas no poder
A lo que Aoi escapó de su agarré y tiró hacia sus brazos.
-Siempre has sido tú... Tú y nadie mas...
Y lloró.
Aoi quien todo el mundo creía que era una chica de acero al igual que Inosuke, lloró porque todo lo que ella soñó alguna vez se hizo realidad.
Así que por instinto y por las cosas que veía de Zenitsu, Inosuke besó a Aoi.
Aoi quien no esperaba aquel beso, simplemente se entregó a él y con todo el amor del mundo que sentía por aquel chico, solo disfrutó aquel momento en dónde sintió por fin que ya no necesitaba a nada ni a nadie.
-Te amo... - dijo Aoi en medio del beso
-Yo también... - le respondió Inosuke sin siquiera saber completamente que era lo que significaba eso
Fin.
Regresé...
Espero les guste mi regreso.
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