6. Día del amigo
—¡Feliz día del amigo! —gritó Lucy, abriendo las puertas del gremio con una sonrisa brillante en su rostro. Los magos que adentro realizaban sus tareas cotidianas la miraron, con el ceño fruncido.
—¿Día del amigo? —pregunto la más joven, Wendy, dejando de lado el vaso que estaba bebiendo y haciéndose a un lado para que la maga estelar se sentara junto a ella—. ¿Qué es eso?
A la rubia le sorprendió el hecho de que, el lugar que -como ningún otro había visto- valoraba la amistad como un tesoro, desconociera aquella fecha festiva que tanto había esperado. Años atrás, Lucy no había contado con más amigos que sus espíritus celestiales y se había resignado a ver cómo los niños a su alrededor se paseaban unos con otros disfrutando de su compañía. Por lo tanto, esa fecha en particular la emocionaba más que nunca, ahora que contaba con una familia inmensa y un millón de compañeros que sabía que darían la vida por ella y viceversa.
—Es una fecha para celebrar la amistad —explicó a la niña y rodeándola con un brazo en un gesto cariñoso. Sin embargo, la de cabellos azules frunció aún más el ceño.
—¿Por qué esperar un día a hacerlo y no todos los días?
Entendía su duda, lo había oído ya varias veces ese día. Se separó de ella, apoyando los codos en la mesa y su cabeza en sus manos frías.
—Sí, la amistad es algo que hay que valorar siempre... —dijo con suavidad. Suspiró lentamente, examinando el gremio—...pero eso no es algo que siempre logremos —Cuando sus ojos se toparon con una cabellera rosada, sonrió melancólica—. Por ejemplo, ayer por la noche, Natsu y yo discutimos.
—¿En serio? —Wendy la miró con los ojos abiertos debido a su seriedad pero sólo se encontró a la rubia observando desde lejos al chico mencionado—. ¿Qué pasó?
—Tuvimos una pequeña pelea sobre algunos asuntos en los que opinamos distinto y no pudimos llegar a un acuerdo... Se fue antes de que pudiéramos arreglarlo. —Agachó la mirada unos segundos, antes de girarse a ver a la niña—. Y yo lo quiero mucho, ¿sabes? Significa mucho para mí y me aterra la idea de perderlo. Aún así, yo no hice nada para que se quedara ayer. Me quedé en mi lugar, enojada y estancada en la idea de que tenía razón...
—Eso es muy triste, Lucy...
—Lo sé. Estaba cegada por la ira y ni siquiera pensé mis propias acciones. —Volvió a mirar al frente, sintiendo el nudo en su estómago doler y recordando lo horrible que lo había pasado horas atrás—. Pero no me pude dormir. Supongo que los humanos tenemos el mal hábito de darnos cuenta de nuestros errores cuando ya hemos perdido la oportunidad de arreglarlos. A medida que pasaban los minutos, empecé a darme cuenta de lo importantes que son las risas de Natsu para irme tranquila a casa o lo divertidas que son nuestras caminatas juntos hasta el gremio. En realidad... se sintió vacío el camino hasta aquí esta mañana.
»Comencé a darme cuenta que había sido una tonta por no haber intentado tragarme el orgullo y hablar con él una vez más. Quizás porque él había esperado que lo hiciera o quizás porque estaba tan enfadado como yo. ¿Será que nos cuesta tanto entender que existe más de una forma de ver las cosas que lo que nosotros vemos? No lo sé. A veces las personas podemos ser egoístas en ese sentido y eso es lo que me di cuenta a penas Natsu se fue por la puerta...
»Pero yo no quiero perderlo, porque su amistad forma también una parte de mí y porque, a pesar de las peleas, él me hace sentir bien. Su amistad es importante y yo no se lo pude demostrar ayer por la noche. Entonces, Wendy, es este día, el Día del Amigo, la oportunidad perfecta para hacerle entender claramente que no quiero que ese idiota testarudo que tanto quiero, desaparezca de mi vida...
Y Lucy ahora no sólo miraba a su mejor amigo, sino que este también la había estado mirando en silencio desde hacía a un rato, cuando los ojos de ambos se habían encontrado. Cuando ella volvió a callar, él se acercó en silencio y, tratando de ocultar la pequeña sonrisa que se le había dibujado en el rostro, se acercó desde el otro lado de la mesa y le tomó de las manos.
—Y yo creo que hubiéramos podido arreglar todo ayer si yo hubiera sido capaz de seguir hablando en vez de irme porque no soportaba seguir discutiendo. —A Natsu jamás le había gustado ver a Lucy llorar, mucho menos cuando era por su culpa, pero ahora no podía hacer nada por secar aquellas lágrimas porque las de él tampoco hacían el esfuerzo de ocultarse en sus ojos—. Lo siento, Lucy. De verdad, perdóname.
—Y perdón yo también, nunca quise decir nada que pudiera haberte hecho daño —susurro, temblando por dentro y estrujándole las manos—. Te quiero, tonto. No quiero volver a discutir así.
Él le sonrió antes de rodear la mesa para atraparla en un abrazo.
—Yo tampoco —murmuró contra su cabello—. La próxima vez tratemos de dar lo mejor para solucionar esto, ahorrarnos tantas lágrimas y ganarnos más risas.
Lucy se separó para observarlo unos segundos. Siempre había admirado la capacidad que tenía ese chico de contagiar su sonrisa y, en ese momento, ella ya se encontraba sonriendo sinceramente. Se secó la última lágrima que rebelde escapaba para reír un poco y luego golpearlo, sin fuerza, en el hombro.
—Me haces sentir una tonta...
Natsu rió también.
—Corrección. —Levantó el dedo índice en el aire e hizo una mueca graciosa antes de volver a mirarla—. SOMOS unos tontos. Pero me encanta ser un tonto si eso significa que podemos reír juntos.
Otro abrazo fue lo que terminó oficialmente su pelea y lo que se ganó una ola de aplausos en el bar del gremio. Wendy, que había prestado atención a todo aquello, se paró de un salto en el banco de madera y extendió los brazos en el aire, gritando:
—¡Feliz día del amigo!
Y un millón de felicidades volaron en el aire para celebrarlo, porque era en aquel día en el que las diferencias desaparecían, los corazones latían con fuerza y en la que era importante recordar que una amistad era la promesa entre dos personas que, a pesar de ser distintas, deseaban continuar caminando lado a lado.
No existen amistades perfectas, existen obstáculos que las ponen a prueba, las fortalecen y las ayudan a crecer.
Fin
🌻 Dedicado a Yasu-kun quien fue mi primer amiga en Wattpad y, a pesar de cualquier discusión, sigo atesorando muchísimo; a demxnfairy little_weird_words dirtysockss j-jerryshead por haberme sacado una sonrisa cuando lo necesitaba; y a todas las personas que tienen, en su corazón, un amigo al que quieren mucho.
Sean felicessssss 💛
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