2. «Besos sabor muerte»
En un pasillo blanco e iluminado se escucha el sonido de un par de pasos avanzar apresuradamente.
El chico es sostenido de ambos brazos por dos guardias del lugar, quienes lo guían hacia la oficina de la dueña del edificio.
Mavis Vermilion.
Zeref agacha la cabeza, intentando ordenar sus pensamientos.
¿En verdad lo hará?
Luego de unos minutos, lo detienen frente al escritorio del secretario, Warrod Sequen. Sonríe a los dos hombres, señal de que pueden retirarse.
Sin embargo, en el segundo en el que se van, esa sonrisa es borrada.
Mira al muchacho y le hace un gesto con la cabeza, señalando las cámaras de seguridad en las esquinas de la habitación.
Él entiende el mensaje.
Warrod le pasa una bandeja de plata, la cual contiene diferentes aperitivos. El Dragneel la toma entre sus manos, con dificultad debido a las esposas, y, aceptando una última mirada de apoyo de Warrod, se encamina hacia la puerta de madera a su derecha, vigilada por otro guardia.
Un movimiento y la puerta es abierta, dando paso a una oscura y moderna oficina, en la cual una joven y rubia mujer se encuentra sentada frente a un escritorio, mucho más grande que ella. Notando la presencia del joven, mira al guardia en la puerta con gesto de desagrado.
—Quítenle las esposas —dice seriamente, parándose del escritorio y tomando la copa de vino sobre éste con sus finos dedos.
—Pero, señora... —El guardia la mira incrédulo. ¿Acaso accedería a quedarse con el sospechoso?
—Ahora, Yuriy —La rubia se apoya contra la madera de la mesa, mirando fijamente el borde del cristal y jugando con el líquido dentro de él. Escucha un ruido metálico y sonríe satisfactoriamente, sabiendo que sus órdenes son obedecidas—. Puedes retirarte.
—Mavis... —protesta el rubio, fingiendo preocupación.
—Y jamás me llames así otra vez —murmura antes de llevarse la copa a los labios y beber de ella.
"Hazlo" le susurra el Dreyar al Dragneel, antes de irse.
Escucha cómo los pasos del guardia se alejan lentamente, a la vez que la puerta metálica vuelve a su lugar.
La anteriormente mencionada levanta lentamente la mirada, encontrándose con un par de ojos rojos mirándola con atención.
—¿Qué pretendes? —dice de manera seca el chico, apretando los puños. La rubia rie por lo bajo y, a tal velocidad que él ni siquiera es capaz de procesar cómo, se acerca a él, tirando de la corbata que rodea su cuello.
—Tendría que preguntarte lo mismo... —De puntas de pie, pega su boca al oído del Dragneel, susurrando con odio aquellas palabras, lo cual hace que se estremezca—...traidor.
Zeref bufa, tomándola de los hombros y empujándola para separarla de él. Aparta la mirada, sabe que no soportaría ver el rostro enojado de aquella chica. Sin embargo, cuando su mandíbula es tomada por una pequeña mano y lo obliga a verla, se encuentra con un rostro sereno.
Aunque, cuando clava la vista en sus ojos, lo sabe.
Le duele.
—No juegues ese juego, Mavis —Esta última frunce el ceño, bajando la mirada.
—Sólo... —Ella le dio la espalda, caminando nuevamente hasta el escritorio, para posar la copa sobre él. Cuando su voz sale, es mucho más débil y quebradiza. Su máscara de tranquilidad estaba cayendo—...necesito saber.
—¿Desde cuándo? —completa Zeref, entendiendo a dónde quería llegar. Suspira, pues puede ver los hombros de Mavis temblar levemente. A pesar de todo, esa misma es la razón por la que se siente una basura al tener que decir esas palabras.
"Este era el objetivo" se decía a sí mismo.
¿Entonces por qué...?
—Siempre, ¿no? —dijo dolida la Vermilion, volteándose y dejando ver sus cristalinos ojos.
—Así es... —Zeref se siente avergonzado y confundido.
¿En verdad es eso lo correcto?
—¿Quién fueron? ¿Warrod, Sequen o Yuriy? —Con cada palabra, su voz aumenta, al son de su enojo.
—Los tres, Mavis. Los tres.
La rubia abre la boca, ahogando una exclamación. Dirige sus manos a su rostro: no quiere llorar.
Pero cuando la primera lágrima cae, sabe que era demasiado tarde.
—¿Cómo te enteraste? —pregunta el morocho, con la cabeza gacha. No sabe qué pensar y se encuentra entre la duda y la desesperación.
—Encontré una carta —señala, sacando una arrugada hoja de papel de su bolsillo.
Él la toma, reconociéndola.
"Estimado Zeref Dragneel:
Contactamos con usted, Señor Oscuro, ya que nos llegó la información acerca de sus grandes poderes.
Si estamos en lo cierto, su inmortalidad le trajo varias cualidades: entre ellas, la maldición de robar la vida, incluso a través de la más mínima acción humana.
Necesitamos de usted para matar a una mujer...
Su nombre es Mavis Vermillion.
Descubrimos que asesinó a la esposa de Yuriy Dreyar, y nuestra sed de venganza no acabará hasta que pague por lo que hizo.
Por favor, contacte con el asistente de Fairy Tail. Él le dirá que hacer, si le interesa..."
—Fueron muy inteligentes al no firmar —Mavis sonríe falsamente. Zeref arruga el papel en su puño, arrojándolo al suelo.
—¿Por qué la mataste?
—No quería hacerlo... —Ante el ceño fruncido del morocho, ella se mira las manos—. Zeref, yo...
"¿'No quería hacerlo'?"
—No me digas que...—Puede sentir un nudo en su garganta.
—Yo soy como tú.
Zeref abre los ojos como platos, completamente en shock.
—Verás...—explica ella—. Hace un tiempo perdí a una querida amiga y realicé varios experimentos para lograr que vuelva a la vida. Pero algo salió mal... y terminó afectándome a mí.
—¿Eres...? ¿Eres...? —Zeref no da crédito a lo que oye.
—Soy inmortal.
—Mavis... —Algo se rompe dentro de él, quien toma de los brazos a la rubia.
—Y al comienzo no lo sabía... Hasta que poco a poco, todo lo que tocaba, todo lo que quería... sólo desaparecía frente a mí —repuso, con la mirada perdida—. Yo en verdad apreciaba a Rita...
—Mavis...
—Y entonces te conocí... —Nuevamente le sonríe, mientras más lágrimas resbalan sin cesar.
Zeref se muerde el labio, reprimiendo un sollozo, y la abraza contra sí.
—Mavis...
—Con el tiempo me enamoré de ti. Tal como te habían pedido.
—Mavis... —No sabe qué decir. Tampoco es necesario ya que ella continúa.
—Fue una noche que te encontré llorando ¿recuerdas?
—Lo recuerdo...
—Y me contaste sobre la muerte de tu hermano... —Se le escapa un sollozo y él la abraza aún más—. Escucha, Zeref. Detrás de esa puerta, tres personas están mirando el reloj, esperando mi muerte...
—No me importa —Deshace el abrazo, tomándola del rostro y mirándola a los ojos—. Podemos...
—No, no podemos.
—No digas eso, encontraremos la manera de escapar...
—Y luego nos encontrarían a los dos —Ella sonríe amargamente—. No hay un futuro para mí. Ya no.
—Debe haber algún lado...—Baja la mirada, intentando pensar.
¿Cómo pudo haber sido tan tonto?
—No te preocupes. Sólo termina con todo y baja al laboratorio —explica tranquila la Vermilion—. Busca el 'Fairy Heart' en los archivos ¿sí? Puedes revivir a tu hermano y...
—¿"Termina con todo"? —la interrumpe.
—Sé que tu maldición es más fuerte que la mía. Supongo que 'un simple gesto humano' bastaría a para...
—Por Dios. No quiero matarte, Mavis —Aprieta los ojos, asustado.
Y por más que intenta pensar, no encuentra la salida.
Él la conoció.
Mavis ayudando a los niños.
Mavis leyendo.
Mavis sacándolo a bailar.
Mavis abrazándolo mientras lloraba.
—Zeref.
Mavis buscando aventuras.
Mavis dibujando tranquilamente.
Mavis somnolienta a la mañana.
—¿Qué? —Levanta la mirada otra vez encontrándose el rostro que le llenó de felicidad.
Mavis contándole historias.
Mavis riéndose como niña.
Mavis despeinando su cabello.
—Bésame —le pidió.
Mavis cocinando pasteles.
Mavis cuando salían a pasear.
Mavis en sus lindos vestidos.
Él suelta un sollozo y aprieta los dientes mas ella coloca una mano en su mejilla, tranquilizándole.
—Todo va a estar bien.
—No quiero.
—¿Quieres que me torturen?
—¡No!
—Entonces, por favor, sólo hazlo —replica, cerrando suavemente los ojos.
—Encontraré la forma de que regreses —le susurra, acariciando su cabello.
—Lo sé —le susurra también.
—¿Me olvidarás?
—No podría hacerlo.
—Tengo miedo.
—Yo también.
—Mavis...
—¿Mmh? —Suelta, sintiendo la respiración de Zeref en su rostro.
—Nunca pensé que sería capaz de querer tanto a una persona.
Ella sonríe.
—Yo también te quiero —susurra sobre sus labios.
Mavis alegrando sus días.
Mavis mirando la lluvia.
Mavis contando las estrellas.
Mavis buscando hadas.
Mavis desafinando al cantar.
Mavis caminando descalza en el campo.
Mavis llorando por las noches.
Mavis resistiendo.
Mavis sacando fotografías.
Mavis contándole secretos a la madrugada.
Mavis besándolo por primera vez con amor.
Mavis enredando sus dedos en su cabello.
Mavis suspirando tranquilamente.
•••
El cuerpo de Mavis caer entre sus brazos, sin vida.
Zeref llorando en silencio, abrazándola contra él.
Y un último recuerdo grabándose en su corazón.
Besos sabor vino.
Besos sabor veneno.
Besos sabor muerte.
•••
Un beso...
La más mínima acción humana...
...y el recuerdo más doloroso.
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