Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

one shot: Tritones.


Segundo de la encuesta.

⚠️ Alvertencias ⚠️

Este one shot, puede contener material inapropiado, lenguaje vulgar, y R-18.

Pero no es como si no lo hubieran leído antes o no les gustara xD.

Universo alterno sin quirks
Enjoy!

(...)

Título:

Un Tritón enamorado.

La corriente marina, cuando el sol brilla todo el día se vuelve cálida, claro eso es en la superficie, ya que más al fondo sigue igual de fría. Los peces nadan de un lugar al otro buscando comida.

Un cardumen de peces se vió interrumpida por una presencia -depredador- que intentaba atraparlos. Después de que el depredador de peces atrapara a unos cuantos procedió a comerlos con tranquilidad, los peces eran su comida favorita, los prefería más que a las otras o moluscos, eran más fácil de comer que una ostra aunque le cueste un poco atraparlos.

Su gran aleta de color verde esmeralda se balanceaba con elegancia en el agua, después de comer los peces nadó hasta la superficie.

El cielo azul como el mismo mar, se encuentra limpio y con pocas nubes, el sol caía con toda su fuerza sobre el agua volviéndola cálida.

El tritón de cabellera esmeralda -al igual que su aleta- estiró sus brazos al aire recibiendo la luz del sol directamente, le encantaba salir al sol cuando éste brillaba en lo mal alto, también le encantaba nadar en la corrientes cálidas del verano.

No tenia planes para ese día, solo iría de aquí para allá, dejaría que la corriente lo guiara.

Era un tritón curioso, siempre que encontraba algo desconocido no podía estar tranquilo hasta saber que era o de que trataba. Su madre siempre le decía que su curiosidad podría ser algo peligrosa, así que siempre debía ser precavido a lo que se aventuraba.

Al cabo de un rato divisó a no muy lejos un bote, no muy grande, no muy pequeño.

Tenía algo de tiempo que no miraba a humanos por este lado del mar, pues no era muy concurrido.

Tal vez sería bueno mirarlos un poco, los humanos siempre le han parecido criaturas magníficas e interesantes. Eran excelentes creadores e inventores de cosas asombrosas.

Se sumergió y nadó hacia el bote, miró como bajó la velocidad y los motores se apagaron. Había un ojo de buey por el cual pudo asomarse y ver dentro del bote.

Miró con cuidado a ser descubierto. Dentro del bote había unas cuantas cosas que no conocía.

Miró a un chico rubio que estaba mirando sin siquiera pestañear un aparato pequeño en su mano, tenía un peculiar mechón negro aun lado de su frente, después bajó por las escaleras un peli-rojo, tenía el cabello parado de puntas, le pareció igual a unos erizos que había en el mar.

Fue espectador de ver cómo después de un par de palabras que no llegó a escuchar, el peli-rojo tomó de una mejilla el rubio para besarlo, el pobre tritón se sonrojó hasta las orejas y se volvió a sumergir al agua, el había visto a otros tritones y sirenas hacer eso, pero él era nuevo en ese tema y nunca había tenido una pareja con que hacerlo.

Salió de nuevo, está ves para mirar al barco con más detalle. El barco era blanco con algunos detalles en naranja y negro, el nombre del barco estaba pintado de un naranja fuerte en su costado. "King Explotion" tenía unas cositas raras en amarillo y naranja al lado del letrero.

—¡¡Pelos de mierda!! ¡¡Imitador de Pikachu!! ¡No los traje para que se pusieran a coger en el bote!- aquellos gritos lo hicieron encogerse en el agua, unos pasos apresurados y pesados se escucharon, después el ruido de dos golpes.

Tenía que ser muy fuertes para que incluso el los haya oído.

Se escucharon un par de quejidos y mas gritos, se asomó de nuevo, -pero solo un ojito está vez- por el ojo de buey. Adentro del barco un peli-cenizo les gritaba a los otros dos, estaba de espalda así que no podía verle la cara.

—¡Aquí no vinieron a estar de olgazanes! ¡Arreglen el cebo para pescar, de una vez!- el peli-rojo y el rubio del mechón negro se masajeaban la cabeza. Le pareció una escena algo cómica.

Después de eso, los tres subieron a la cubierta del bote, se podían escuchar mas gritos por parte del peli-cenizo, se acercó y miró -por una pequeña rendija que había en la orilla de la cubierta- a los tripulantes del bote.

—¡Blasty! ¡Esto apesta!- chillaba el rubio del mechón tapándose la nariz con una mano mirando el balde de carnada.

—¡Es obvio que va apestar! ¡Es cebo para peces idiota!- gritó el rubio que estaba acomodando unas sogas en una orilla de la cubierta, al voltear hacia donde estaba el otro rubio de del mechón pudo apreciarlo de frente.

Tenía el seño fruncido, el cabello que le rozaba las cejas -que también eran rubias cenizas- era igual de alborotado que en parte de atrás, pero lo que más le llamó la atención fueron sus ojos rojos, mas brillantes que las perlas del mar, su amigo de pelo rojo también tenía los ojos del mismo que color que él, pero no sabía que había en ellos que le resultaban tan... Atrayentes.

Se pasó todo el día con ellos viéndolos pescar, era divertido ver como el rubio del mechón trataba de jalar la red de pesca y enredarse con ella, después venía su pareja el peli-rojo a ayudarle, mientras que el rubio se reía de lo "tonto e inútil que era"

El tritón pudo apreciar como el rubio "Bakugou" -lo llamaba el de pelo rojo-  echaba las redes y las sacaba con agilidad y destreza, suponía que ya tenía práctica.

Cuando el bote encendió los motores supo que era hora de despedirse, se hundió y miró por debajo del agua como se alejaban.

Le hubiese gustado que se hubieran quedado un poco más, pero sabía que las mareas por el atardecer podían ser peligrosas.

Después del que estaban lejos, -lo suficiente como para saber que no lo verían- sacó su cabeza del agua para mirar al bote hasta que solo fuese una manchita en su vista.

Esa noche regresó a su hogar con sentimiento de descubrimiento y tristeza revuelta.

Deseó ver al rubio de ojos carmín algún otro día.

(...)

Fue exactamente una semana después.
El cielo tenía nubes, pero no iba a llover.

El tritón estaba nadando cerca de la superficie junto a un par de delfines que iban de paso. Cuando divisó a lo lejos el mismo bote que había visto antes.

La aleta de su cola se batió como si de un cachorro se tratase, entró al agua y nadó, nadó lo más rápido que pudo hasta alcanzar el bote.

El bote apagó sus motores en un lugar cercano al anterior, el peli-verde se acercó y miró por el ojo de buey, pero en el interior no había nadie, nadó hacia un lado con cuidado de no ser visto.

Vió que solo estaba el rubio del pelo cenizo sin sus compañeros, se alegró por eso, no era que le desagraden los otros humanos, pero podía ver en todo su esplendor al rubio de ojos rubí.

Esta vez no tenía el seño -tan- fruncido como la vez pasada, estando solo no tenía quien le molestara, por eso estaba más relajado que la vez anterior.

Un sonido de chapoteo lo hizo encogerse en su sitio, miró atras, los delfines, al parecer le habían seguido y ahora estaban nadando y chapoteando al lado suyo junto al bote.

Con pánico escuchó los pasos del humano que estaba en el bote acercarse a dirección suya, se sumergió y nadó a la otra dirección.

Pasó por debajo del bote hacia donde estaba el humano en unos momentos, siendo así que no se dió cuenta de la red que él antes había echado al agua.

Su cola y aletas dorsales se enredaron en la red, no sabía cómo escapar, por más que se movía no salía, al contrario se enredaba más.

Su ruido tratando de liberarse izo que el rubio -que antes estaba mirando a los delfines- se acercara a la red y empezara a tirar de ella.

El tritón se llenó de terror, sabia que no debía hacerse mucho a las cosas humana -o por lo menos a prestar atención- ¡Sabía que estaba pescando pero aún así no tuvo cuidado! Era un idiota despistado sin remedio.

Sintió como era tirado hacia arriba, y por más que se revolvía en la red no salía, no podía. Seguro que le pasaba como en la historia que oía en el mar de los suyos.

"Los humanos son codiciosos."

"Son crueles."

"Si te atrapan, puede que te mantén y te quiten las escamas o las aletas."

"Si te atrapan te llevarán lejos y nunca volverás al océano."

Tenía miedo, pero aún así trató de liberarse de la red.

Más no lo consiguió.

(..)

—¡Ya deja de revolverte! ¡Eres muy pesado!- Bakugou estaba alegre, su red había atrapado a algo grande. Ya vería la cara de su madre, alias "la bruja" cuando llevara un pez gigante a casa.

Con la ayuda de una polea, sacó la red del agua, su cara orgullosa se calló en picada cuando miró lo que había atrapado.
 

—¿Pero... qué demonios...?- si su mandíbula se pudiera desprender de su cara ya se habría caído a la cubierta del bote.

En.

Su.

Red.

¡Había una persona mitad pez!

La persona o "cosa" estaba tratando de liberarse, tenía las manos enredadas, junto con su cola y las demás aletas.

La "cosa" trataba de morder la red, Bakugou podía ver los colmillos tirando de las hebras de la malla.

Cuando se recuperó del shock, jaló la red hasta al medio de la cubierta y sacó una navaja de bolsillo, se acercó a la "cosa" que se removió más cuando lo miró acercarse.

—¡Tranquilo, maldita sea!-le gritó, haciendo que la "cosa" se detuviera por la impresión.— ¡Si no te quedas quiero no podré liberarte!

Con la navaja cortó la red liberando así al mitad pez, una vez liberado el mitad pez se arrastró hasta la orilla del bote chocando contra la pared del barandal.

Respiraba agitado, se le veía asustado, miraba a todas la direcciones seguro buscando una salida, su cola seguía con un poco de la red en ella, se acercó con la navaja para quitarla, pero vió como se agitó más y trató de recoger su cola.

—¡Oye espera, maldición! ¡No te haré daño! ¿¡Bien!? Joder. ¡Solo lo voy a quitar y ya!- Bakugou miró como los ojos verdes del mitad pez se fijaron en el y respiró hondo tratando de relajarse.

—¿Ayudarme...?- su boca cayó una vez más y un escalofrío lo recorrió al oír su voz rasposa. Asintió mirando como el chico mitad pez suspiraba un poco aliviado.

Se acercó con cautela y cuidado para no asustarlo, con la navaja cortó el resto de la red que quedaba.

—¿Va...a capturarme...?- alzó su mirada para encontrarse con la del peli-verde, esas esmeraldas le miraban con miedo a lo pudiese suceder.

¿Capturarlo?

Claro podía llevárselo y venderlo sería asquerosamente rico, pero el chico sería para los científicos y quién sabe que le harían, o talves un diplomático lo obtuviese y lo metiera a una pecera a pudrirse en ella.

Él era el gran Katsuki Bakugou, le encantaba el mar y eso incluye las criaturas magníficas que existen en el.

¡Y ahora tenía en frente a una criatura mitológica de la historia!

¡Algo imposible de ver!

—No.- respondió dejando al peli-verde confundido.— ¿Acaso quieres que te lleve con los otros? ¿Quieres ser un sujeto de prueba para quién sabe qué cosas? ¿O quieres morir de viejo en una pecera sin volver a ver el océano? - miró como el mitad pez negaba con la cabeza rápidamente.

Mirando al chico detenidamente, era asombroso, su cola grande estaba llena de escamas verde esmeralda oscuro, su cabello era del mismo color, sus manos hasta sus antebrazos tenían escamas del mismo color que su cola, pero eran más claras y menos llegando al codo y más oscuras cerca de las manos. Sus aletas eran de un verde claro brillantes y bonitas, tenía pecas -que le daban un aire infantil o/y juvenil-, en su cara hombros y un poco esparcidas en los brazos, también era guapo, podía competir con un modelo de revista.

Toda una criatura mitológica en regla.

—¿Entonces, significa que ya puedo volver al mar?- Bakugou por un momento se sintió decepcionado, el tritón se iría y tal vez no lo volvería a ver nunca, antes de que pudiera decir algo el peli-verde se le adelantó— ¡Pero! Yo quiero saber...¡Claro si no es molestia! ¿Tú nombre? ¡El mío es Izuku! ¡Midoriya Izuku!

El rubio parpadeó un par de veces antes de responder, pues el peli-verde había hablado muy rápido y tuvo que procesar lo que le había dicho.

—Katsuki. Katsuki Bakugou.- iba a decir más, pero pasó algo curioso, la cola de Izuku se estaba disolviendo, más bien sus escamas.

—Se ah secado.- dijo el peli-verde sin inmutarse, Bakugou estaba más concentrado en su "transformación" como para prestarle atención a lo que decía. La cola de Izuku aleteo suavemente antes de que se formaran dos bultos los cuales se separaron con una baba viscosa, para terminar siendo un par de piernas.

Era la tercera vez en el día que dejaba la boca abierta de impresión, vió en primera fila una cola de tritón convertirse en piernas.

¡Una cola se convirtió en piernas!

Izuku se sostuvo del barandal para levantarse haciendo unas muecas de dolor, tenía varias líneas rojas en el cuerpo. -seguro eran de cuando trató de liberarse de la red, por eso estaba adolorido- Katsuki también se levantó, sin decir una palabra esperando al que el peli-verde hablara primero.

—Es normal,- comenzó a explicar.— cuando estamos fuera del agua y nos secamos nuestras escamas se esconden y nos volvemos con apariencia física humana. Es como un método de supervivencia. Pero el efecto se revierte si nos volvemos a mojar.

El rubio miraba atento al peli-verde -era por unos cuantos centímetros más alto que él-, ahora que estaba de pié y con apariencia humana podía ver sus músculos, no eran exagerados, pero tenía el cuerpo marcado. Bajó su vista por su abdomen viendo más abajo hasta llegar a sus partes íntimas.

Se sonrojó furiosamente y frunció el ceño.

—¡¡Maldito pervertido!!- el más alto solo parpadeó.

—¿Eh?- en un intento algo desesperado, se acercó al peli-verde y estampó su puño en la cara del tritón, haciéndolo tambalearse hacia atras y resbalarse por la borda hasta caer al agua.

—¡Lo siento!- exclamó el tritón en el agua mientras se masajeaba la nariz la cual tenía un tono rojizo.— me dolió, me duele.~ - sollozaba.

—¿¡Es que no tienes vergüenza!? - le gritó el rubio mientras le miraba -con leve sonrojo en las mejillas- tenía el seño fruncido y una vena marcada en la frente.

—¡Ya me disculpé! Además, ¿De donde quieres que saque ropa?- le respondió, no era de forma de altanera o molesta, solo buscaba explicarse.

Tuvieron ese día más de una discusión, además de que pescaron -Izuku ayudó a pescar ya que la red del rubio estaba echa un desastre- muchos peces.

(...)

Pasaban los días y semanas, se conocían cada vez más, ahora el tritón sabía que los padres de Kacchan -un apodo que le puso por su nombre- eran de un pueblo de pescadores -que vivían más al oeste pero se mudaron a este lado de la costa no hace mucho- y que sus amigos el de pelo rojo y el del mechón amarillo habían venido de visita para conocer el nuevo lugar en donde viviría su amigo.

Katsuki también iba conociendo cada vez más al pecoso, sabía que él vivía de aquí para allá y su madre se la pasaba preocupado por el, también Deku -un apodo por ser tan torpe con las cosas humanas- la había contado que los espió el primer día que había venido a este lugar.

Mientras Katsuki le contaba de las cosas que ocurrían en la superficie, Izuku le contaba de sus aventuras en el mar.

Un día el tritón guió a su amigo hasta una isla desierta.

—Lo bueno es que Japón tiene miles de islas sin habitar.- dijo en peli-verde caminando por encima de unas piedras -tenia solo un pantalón puesto dejando su torso desnudo- dirigiéndose a más al fondo de la isla.

—Si, pero eso es porque son pequeñas, ¿acaso te gustaría vivir en una roca con solo una palmera?- le dijo el rubio que iba tras suyo con una mochila. El peli-verde negó y rió.

—No todas son tan pequeñas, y además, que estén desahabitadas ahora no significa que lo estuvieron siempre.- le informó y el otro arrugó el entrecejo.

—¿Eso que significa?- preguntó, pero éste solo le sonrió y señaló hacia adelante. Pasando un par de arbustos y otras cosas llegaron a un claro -era como un pequeño valle- pero lo sorprendente era que habían casas, había como un pequeño pueblo en el.— ¿Esto es...?

—¡Así es Kacchan! Un pueblo abandonado.- ciertamente el lugar estaba solo, las plantas y musgos cubrían las casas -que estaban hechas de piedras- por todas partes, algunas casas estaban deterioradas y otras ya estaban derrumbadas.— ven Kacchan, hay algo que quiero mostrarte.

Caminaron por el medio del lugar, Katsuki se sentía como si hubiese viajado de alguna parte del tiempo a una época desahabitada. El peli-verde lo llevó hasta el otro lado del pueblito, cerca de una pared de rocas se encontraba una casa más alejadas del resto, se veía en mejor estado que las otras -aunque estaba llena de musgo verde por todo el lugar, le daba un aspecto bonito en realidad-

—¡Esto es algo así como, mi lugar secreto! Vengo cada vez que puedo aquí. Aunque no sé de muchas cosas humanas pero lo eh reparado todo lo posible.

— Si está isla fuese descubierta estaría llenas de turistas.- dijo mirando a por el lugar.

—¿Turistas? ¿Más humanos? !No Kacchan, este lugar es nuestro, no traigas más humanos aquí!- le dijo -casi gritó- a su compañero. Katsuki frunció el ceño y una vena en la frente se le marcó.

—¡Ya cállate, joder! ¡Dije que le diría nada a nadie y lo cumpliré, un Bakugou nunca retrocede a su palabra!- el más alto sonrió y puso una de sus manos en el cabello rubio, acción que hizo sonrojar al más bajo.

—Lo sé, Kacchan es increíble.- le dijo mientras le sonreía, el rostro de Katsuki estaba rojo hasta las orejas y de un manotazo apartó la mano de su cabeza dándose la vuelta.

—¡Ya deja de joder, inútil! ¡Te ayudaré a que este lugar sea presentable, porque sé que sin mi ayuda no podrías arreglarlo!- echo un manojo de nervios sacó cosas de la mochila y el pecoso solo lo miraba mientras reía por lo bajo.

(...)

Pasando el tiempo, de más días y un par de semanas, habían arreglado muchas cosas de la casa echa de piedra, ya no goteaba en la lluvia, y tenían unas tablas grandes para cubrir las ventas, también habían echo una puerta.

Pero algo que tenía preocupado al tritón, era que había comenzado la temporada de apareamiento.

En esos días que el rubio fue a visitarlo no había salido del agua y Katsuki se preguntaba el por qué.

Pero no le dijo nada, seguro que el pecoso le diría si era necesario. En esos días solo pescaban, Deku le ayudaba con los peces desde el agua y se los pasaba al rubio en el bote.

La temporada de apareamiento estaba por pasar y Deku se sentía algo mejor. No le había contado al rubio por vergüenza, pues cuando estaba solo en el mar y cuando la temporada de apareamiento llegaba el la pasaba normal, no había ningún tritón o sirena que le gustara.

Pero ahora que estaba con el rubio y tenía sentimientos por él, le costaba un poco controlarse, sabía que si hacia algo por puro instinto podía romper la relación que tenía con él y no quería. Además no estaba seguro que Katsuki sentiría algo por el.

Un día que el rubio fue a visitarlo, -e Izuku se encontraba mejor- se subió al bote con él y esperó a secarse para que sus piernas salieran. Katsuki al verlo desnudo sentado en su bote le tiró los pantalones que le había prestado antes en la cara.

Pasaron el día juntos, como siempre.

—Kacchan parece que va a llover.-Katsuki dejo lo que estaba haciendo y le miró— sopla mucho el viento y hay muchas nubes en el cielo.

En efecto estaba nublado, y el viento golpeaba con algo de fuerza, no le quedaría más remedio que volver.

—¡Kacchan vamos a la isla!- le sugiere el pecoso que se le acerca.

—¡¿Estás loco!? ¡¿Cómo quieres que me quede en una isla desierta con la tormenta que va a llegar!?- le dijo molesto, no iba a quedarse a que se le congelaran los pies por el frío.

—¡Yo estaré contigo! Además, si Kacchan se va ahora no volverá hasta dentro de una semana o talves más, la época de lluvias ya empezó y no creo que puedas venir cada vez que puedas.- Deku tenía la cara triste, incluso estaba haciendo un puchero.

Katsuki se pasó una mano por la cara, si bien estaban más cerca de la isla que de la costa no quería pasar frío por la noche, pero, el estúpido cola de pez tenía razón, como las lluvias habían comenzado no sabría cuándo podría volver.

—Bien vamos, antes de que me arrepienta.- como si hubiese dicho palabras mágicas al pecoso se le iluminó la cara.

Katsuki aceleró el bote para ir rápidamente a la isla, las nubes en el cielo se habían vuelto más espesa y el viento soplaba con mar fuerza.

Cuando llegaron al lugar, el pecoso ató -como Katsuki le había enseñado- fuertemente el bote -con cuidado de no mojarse- a las rocas y árboles cerca para que la marea no se lo llevara. Katsuki empacó en su mochila unas cuantas cosas,-su teléfono, unas cuántas mantas, una linterna de batería, una linterna de aceite, unas botellas de agua, algunas galletas para comer, un cuchillo y su navaja de bolsillo.-

Llegaron a la casa estaba comenzando a llover, rápidamente colocaron las ventanas y la puerta bloqueando todo el acceso al agua.

El rubio encendió la lámpara de aceite y la puso en un rincón para alumbrar el lugar, tomó de una botella de agua, comieron de la galletas y arreglaron en una esquina que se las mantas.

—Este lugar es un asco, asco de sitio para dormir.- se quejó el rubio mientras terminaba de arreglar el lugar para acostarse. Izuku por un momento se sintió culpable pero desechó el sentimiento para sentirse nervioso y alegre al mismo tiempo.

¡Dormiría con Kacchan en el mismo lecho!

¡Pasaría la noche con él!

No podría estar mas emocionado.

Pero, ¿y si hacia algo que a Kacchan no le agradara? ¿en la noche lo terminaba despertando?, ¿o si se movía mucho y no lo dejaba dormir? ¿Y si roncaba?

—¡Deku, deja de murmurar de una vez! ¿Qué verga tienes?- el peli-verde sintió un golpe en su cabeza, alzó la mirada encontrándose con aquellos rubíes que lo veían con un seño fruncido.

—Lo siento.- dijo apenado.—¿dormiremos ya Kacchan?

—O no, nos quedaremos toda la noche despiertos contando chistes.-dijo sarcástico mientras se acomodaba sobre las mantas.

—¿En serio?- preguntó ingenuamente el tritón ganándose un botellazo de agua en la cara.— Auch.

—¡Tks! Idiota.- el rubio solo se acomodó en las mantas tranquilo.

Sintió movimiento a su lado más no se movió, sin embargo, unos brazos lo abrazaron.

—¿¡Qué mierdas haces!?- sorprendido y enojado -avergonzado- estaba el rubio, trató de zafarse pero el peli-verde no le dejó.

—¿Tenías frío no?- un escalofrío le recorrió la espina dorsal al tener la voz del pecoso en cerca de su oído.— solo te comparto mi calor corporal.

—¿Cómo es que no tienes frío con tan solo un pantalón puesto?- en efecto el peli-verde solo tenía el pantalón que el rubio le prestó, pero no tenía amagos de frío ni siquiera estaba temblando.

Se encogió de hombros ante la pregunta.

—El mar siempre está frío,- explicó.— solo es cerca de la superficie que es más cálida. Estoy acostumbrado.

—Bastardo de mierda...- menos mal que estaba de espaldas al peli-verde, tenía la cara roja y no le hubiera gustado que lo descubriera.

Sé sintió a gusto en los brazos del tritón, el calor que desprendía era como una pequeña fogata para el solo, sin llegar a incomodarle.

La lluvia no paró en toda la tarde. -Katsuki le había enviando un mensaje a su madre diciendo que se quedaría la noche con un "amigo" suyo mientras la lluvia se calmaba.-

Ya había anochecido y la lluvia no paraba, Katsuki estaba durmiendo. Estaba algo cansado y el calor que desprendía Deku le era muy cómodo, no pudo evitarlo.

El tritón solo se quedó un rato en silencio sintiendo con sus brazos como la respiración del rubio subía y bajaba calmadamente.

Tenía su cara en el cuello del cenizo, podía oler ese delicioso aroma dulce el cual desprendía, suspiró y aspiró el aroma toda las veces que pudo antes de caer el mismo dormido.

(...)

Despertó con la respiración un poco agita, no sabía qué hora era pero todavía no había amanecido y la lluvia caía -aunque con menos fuerza- aún sobre el techo de la casa.

Su acompañante estaba plácidamente dormido aún en sus brazos, trató de sacar sus brazos del rubio pero éste solo se encogió más en ellos. Su respiración era un poco mas pesada y un calor -como una pequeña fiebre- repentino llegó a su cuerpo.

Oh no.

No.

No.

¡No!

¿No se supone que ya había pasado? ¿¡Por qué ahora?! Debía salir de ahí antes de que pasara algo de lo que se podría arrepentir.

Usó su fuerza de voluntad y trató de liberarse del rubio, pero solo hizo que éste volteara hacia el. La lámpara de aceite aún estaba encendida -tenia una pequeña llama- y le podía ver con claridad el rostro. -podía verlo aún si estaba oscuro, pues la profundidad del océano también lo era, sus ojos estaban capacitados para ver en la oscuridad.

El rostro de Kacchan durmiendo era muy hermoso, su seño que siempre estaba fruncido lo tenía relajado, su cabello -que se miraba rústico pero suave al tacto- estaba un poco más revuelto de lo normal. Bajó su vista por la mandíbula al cuello. El cuello de la chaqueta que tenía estaba echada a un lado dejando su cuello y clavícula expuesta.

Joder, no pudo evitarlo.

Acercó su cara hasta pegar su rostro en el hueco del cuello del rubio, aspiró ese aroma que lo traía loco y lamió, lamió desde la base hasta la manzana de Adán, sintió como el de abajo se removía y suspiraba.

Llevó a una de sus manos por debajo de la ropa del rubio y la subió por el abdomen hasta llegar a los pezones, apretó uno mientras tiraba de el, su boca seguía con el trabajo de chupar y lamer su cuello.

— D-Deku...~ ¡Ngh!- paró y alzó la mirada pensado que se había despertado pero no fue así, el rubio seguía dormido, tenía el seño fruncido un poco sonrojado y estaba temblando un poco, tiró con un poco de fuerza el pezón que tenía en su mano haciendo que el rubio arquera un poco su espalda.— ¡Agn!

"Es sensible aquí" pensó.

Subió la ropa dejando el abdomen del rubio al descubierto, el pezón con que había jugado estaba más hinchado que el otro, bajó su boca al pezón que no había tocado para lamerlo, también lo chupó un poco. Kacchan se derretía bajo suyo, soltaba gemidos, jadeos y eso le encantaba.

Se movió un poco para acomodarse entre sus piernas y le tomó de los brazos para llevarlos sobre su cabeza e iba a continuar con su trabajo en el pecho del rubio.

—¿Se puede saber...qué mierdas haces.?- paró en seco al escucharlo, alzó con un poco de miedo el rostro. Katsuki lo miraba con el seño fruncido, tenía la cara roja y un par de venas marcadas en la frente.—¡Maldito abusador de...!

Izuku lo había callado con sus labios, aprovechó que tenía la boca abierta para meter su lengua en ella, no era un experto pero hacia todo lo que había visto alguna vez,jugaba con su lengua haciendo un sonido morboso de saliva. Las defensas del rubio flaquearon sintiendo una de las manos del peli-verde sobre su abdomen -la otra estaba aún sosteniendo las suyas sobre su cabeza- subiendo y bajando, acariciando y amasando por todas partes, el calor subía por su cuerpo haciéndole cosquillear el vientre.

Cuando Izuku se separó del beso por falta de aire admiró el rostro que tenía Katsuki en ese momento, el rubio respiraba agitado, la cara sonrojada y los ojos brillosos. Se lamió el labio y bajó a lamer la saliva que había quedado en el mentón del otro.

—Lo siento Kacchan.- murmuró en su oído.— no puedo contenerme. Aún es temporada.

—¡¿Qué temporada de mierda?! ¡Ya sueltame!- no entendía una palabra de lo que hablaba, pero sabía que debía salir de ese embrollo, más por el bien de su culo que de cualquier quiero otra cosa, pues en su muslo, rozando su propia intimidad, sentía la presión de algo duro y grande.

— Apareamiento.- el rubio se congeló, ¡El maldito estaba en celo! Un momento. ¡Por eso actuaba tan raro esos días que fue a visitarlo! — creí que ya había pasado porque me sentía mejor, pero estar cerca de ti -acercó rozó su nariz en el cuello del rubio haciéndolo suspirar.— estar tan cerca de ti, y tu aroma me hace sentir caliente. Muy caliente.

Ahora que se fijaba en él, Deku tenía los ojos de alguna extraña manera oscurecidos y a la vez brillantes en la oscuridad, lo miraba como un depredador a su presa. Respiraba agitado y varias gotas de sudor se resbalaban de su cuello, tragó en seco ante la imagen. Era malditamente sexy. 
 

Sin dejar de sostener las manos de rubio por encima de la cabeza de éste con una mano, la otra mano la posó en la orilla elástica de los pantalones, comenzó a tirar de ella para sacar la erección que tenía el cenizo. Katsuki jadeó cuando la mano de Izuku tomó su erección masajeando, dió un vaivén lento pero rítmico, después subió la velocidad apretando más fuerte.

Katsuki dejaba salir los, gemidos no por gusto, si no porque no podía contenerlos. Izuku, mientras le masturbaba se acercaba a su boca para besarlo hasta que el aire les hiciese falta.

Después de unos segundos más, Katsuki terminó soltando un gemido más grande que los anteriores y correrse en la mano del peli-verde, fue el primer orgasmo del rubio en meses y lo hizo sentir en las nubes.

—Kacchan, quiero entrar aquí.- dijo cuando llevó su mano por dentro de la ropa interior hasta llegar a la entrada trasera del rubio, tanteando.— déjame entrar.

Le pidió con la voz rasposa, estaba tratando de tener el suficiente autocontrol para no tomarlo sin permiso. Se podría ganar el odio de la persona que más amaba y no quería eso aunque tal vez con lo que hizo ya se lo había ganado.

Por eso se lo estaba pidiendo, si Katsuki no lo quería como él, estaba seguro que se lo quitaría de encima y le daría una paliza, ya conocía lo suficiente de él como para saber que haría eso.

Pero para su sorpresa, lo que temió no ocurrió.

Katsuki respiró hondo antes de soltar un tembloroso suspiro.

—S-si vas hacer algo...hazlo de una vez, bastardo.- sinceramente el tritón se esperaba un golpe o por lo menos gritos que lo podrían dejar sordo, pero no, tenía a Kacchan, SU Kacchan temblando bajo suyo de nervios y vergüenza, con la cara roja y un par de lágrimas en la comisura de los ojos que se negaba a soltar.

Soltó las manos de Katsuki para poder tener más libertad al quitarle los pantalones junto con la ropa interior, el rubio no puso ninguna queja u objeción al hacerlo.

—Amn...Kacchan, ¿me harías el favor de darte la vuelta?- tal vez en otra ocasión le hubiese dado una patada en las bolas y lo mandaría a comer mierda, pero sería por el calor del momento; el rubio solo se dió la vuelta dejando expuesto su trasero.

El tritón tragó en seco al tener el trasero de Katsuki alzado para él, llevó sus manos amasando los muslos, subió hasta las redondas y firmes glúteos haciendo lo mismo.

"Tal vez no sea experto pero... Si entro sin ningún tipo de preparación le dolerá." Pensó el peli-verde. "Tal vez deba hacer algo para dilatarlo."

Acercó su cara a la entrada del rubio y sacó la lengua dejando caer saliva sobre ella. Katsuki al sentir el aliento calido y la viscosidad en su entrepierna volteó un poco la cabeza para mirarlo.

—¿Q-qué haces?- preguntó avergonzado de tener al pecoso tan cerca de su entrada. El tritón solo alzó un poco la cara para mirarle y sonreír.

—Trato de hacer algo para que a Kacchan no le duela.- dicho eso, los dedos del tritón tanteó su entrada empujando uno hacia dentro con la ayuda de la saliva.

Katsuki al sentir la intromisión inconscientemente apretó el lugar jadeando.

—S-se siente raro...¡ngh!- el dedo del peli-verde entraba y salía de su entrada de una forma rápida, después agregó otro dedo y los movió como tijeras, tocó el punto G del rubio haciéndole arquear la espalda jadeando con más fuerza.

"Aquí es"

Dirigió todas las embestidas con los dedos a ese lugar haciendo a Katsuki gemir a viva voz, el rubio ayudaba -sin saber- moviendo las caderas al compás. Cuando supo que se había acostumbrado y que estaba por correrse de nuevo agregó un tercer dedo que hizo sollozar al rubio, pero lo calmó un poco masturbando su abandonada erección, comenzó a mover los dedos una vez más buscando aquella bolita de carne que hacía al rubio perder la cabeza en el placer.

Cuando sintió que estuvo listo, se quitó sus propios pantalones y masturbó su dolorosa erección. Se acomodó entre las piernas del cenizo y puso el glande en la entrada empujando un poco.

—Entra...de una vez bastardo.- el peli-verde asintió y para que fuese más fácil entrar, dejó caer un poco de saliva en su pene mojando un poco.

Presionó y entró poco a poco, sentía las paredes internas de Katsuki absorberlo, y al mismo temblar, se inclinó sobre él llegando a su cuello, beso y chupó el lugar para distraerlo un poco mientras trataba de entrar completamente.

Cuando llegó a la base de detuvo, esperaba a que se acostumbrara a la intromisión, limpió con una mano las lágrimas que caían del rostro de su amado.

Cuando Katsuki movió sus caderas un poco supo que estaba listo, embistió lentamente, salía hasta la mitad y volvía entrar.

Siguió así hasta que los gemidos de placer que soltaba Katsuki eran más fuertes, de ahí aumentó en ritmo haciendo que el rubio soltara incoeherencias al hablar.

—¡D-Deku!... ¡Más!- lo único que pudo articular fueron pedidos, e Izuku no respondía, no podía, estaba en el cielo siendo apretado por Katsuki, pero atacó la petición y fue más rápido. Tomó al rubio de las caderas fuertemente para empujarlo con más fuerza, el sonido de las pieles al chocar, y los gemidos de Katsuki eran música para sus oídos.

Pasó unos minutos antes de que llegara a su límite y se corriera dentro del rubio, que al mismo tiempo cuando sintió un golpe fuerte en su próstata se corrió junto con él.

Cayó encima de Katsuki tratando de recuperar la respiración junto a él mismo, se quedó allí encima de él unos minutos antes de levantarse y salir del rubio, al salir pudo apreciar como su semilla salía chorreando de entre las piernas del rubio. Eso lo encendió de nuevo.

—Kacchan.~- le llamo tomando una de sus piernas para voltearlo boca-arriba, el rubio lo miró con el ceño fruncido confundido.— una vez más ¿Si?

Katsuki bajó su vista hasta la entrepierna del tritón y se dió de cuenta que éste seguía erecto.

—Mierda.

(...)

Era una hermosa mañana en el océano, el sol brillante salía del horizonte. Las nubes de la tormenta se habían ido y solo quedaban algunas pequeñas adornando el cielo azul.

Un peli-verde se despertaba.

El tritón se sentó mientras se talla un ojo, alzó los brazos y bostezó, no sabía cómo pero se sentía relajado y con energías nuevas.

—¡Estoy seguro que hoy será un gran día!- dijo alegre haciendo que la persona a su lado despertara también.

—Un gran día para morir, maldito.- dió un brinco en su puesto al escuchar al rubio a su lado.

Ahora que recordaba...

Oh oh.

...

...

Volteó lentamente a mirar atrás, el rubio estaba boca-abajo mirándolo con obvia molestia, tragó saliva.

—¡K-K-kacchan! ¡Yo ah...! Este...- el pobre tritón nervioso empezó a balbucear cosas sin sentido, harto, el rubio le gritó:

—¡¡Por un demonio, Deku cállate!!- estaba molesto, adolorido y molesto.

—¡Lo siento! ¡P-Pero Kacchan!-le llamó la atención.  Deku se armó de valor y tomó aire.— ¡Tú me gustas!- era una confesión patética para un tritón de 25 años, pero los nervios y la situación le ganó.

—¿¡Enserio te estás confesando después de partirme más de una vez el culo anoche!?- le gritó el rubio con un sonrojo, Izuku quería buscar una roca y esconderse debajo de ella.

Katsuki quería una escoba para acabarla en las costillas del tritón.

Ignorando el dolor, Katsuki se levantó apoyándose en la pared pero no duró mucho de pié, pues sus piernas flaquearon haciéndolo caer de rodillas a las mantas de nuevo, si fuese poco, sintió como algo viscoso se resbalaba en sus muslos.

"Maldita sea"

—¡Kacchan! ¡¿Estás bien!?- preocupado, el pecoso se le acercó para ayudarlo, pero la mirada que le lanzó el rubio lo hizo congelarse.

—Deku, estás muerto.- le dijo extrañamente calmado y el tritón supo que era su fin.

—¿Eh?- tembló en su lugar.

—¡¡Eres una maldita bestia!!-
Solo la isla supo de la paliza que le dió un humano a un tritón.

(...)

Como ya se había previsto, las lluvias empezaron.

Llovía casi todos los días, y para el colmo eran fuertes. Deku se la pasaba aburrido en el mar, le hacía falta salir a la superficie a charlar con Kacchan y pescar con él.

Después de el "dialogo" que tuvo con él ese día, el rubio le había dicho -cuando estuvo más calmado- que también gustaba de él, estuvo tan feliz que se tiró a besarlo, se ganó otros golpes por eso.

Kacchan se tuvo que ir -después de hacerce una 'limpieza'- pues se le hacía tarde y dijo que la "vieja bruja" le daría problemas.

Ya había pasado poco más de un mes desde que lo vió por última vez, eso lo tenía más triste aún.

Un día que estaba el cielo despejado salió a la superficie y solo por si acaso, fue a la isla y se estuvo sobre una roca en el agua, chapoteando con su cola y esperando. Pasó más o menos una hora cuando divisó el bote de Katsuki a lo lejos, se alegró tanto que entró al agua y nadó hacia el, supo que Kacchan lo había visto pues el motor del barco se apagó.

Usando la fuerzas de sus brazos se subió al barandal y se quedó allí esperando a que el agua se escurrirse de su cuerpo, Katsuki no se le acercó como de costumbre, estaba en el timón mirando hacia la nada.

—¿Kacchan?- le llamó, sin embargo no tuvo respuesta.

Una vez el agua se escurrió, y sus piernas salieron se acercó con cautela al rubio, éste no le miró en ningún momento y pareciera que tampoco le escuchó.

Pasó una mano por el frente del rubio pero no hubo efecto.

—¿Kacchan te encuentras bien? ¿Kacchan?- ya se estaba preocupando, ¿Qué le ocurrió? ¿Estaría enfermo? Tal vez, su rostro se miraba más pálido de lo normal. Murmuraba algo por lo bajo pero no le llegaba a escuchar bien. Solo oía "estey..en..centa.." o algo parecido.— ¿Estás qué, Kacchan?

Flash Back.

—¡Ya te eh dicho que estoy bien vieja bruja! ¡No tienes que armar un escándalo por algo así!- el rubio estaba enojado, su madre lo había sacado de su casa para llevarlo al doctor, según ella "estaba enfermo"

—¡El que estar armando un escándalo eres tú! ¡Deja de llamarme bruja, soy tu madre!¿¡Y cómo quieres que no me preocupe si te has desmayado en la tienda de tu padre!? ¿¡Eh!?- Mitsuki estaba preocupada, su hijo se comportaba extraño estos días, lo había escuchado vomitar un par de veces y hasta se había desmayado en el trabajo, ¿¡Cómo quería que no se preocupara?!

—¡Tks! Solo ha sido culpa del olor de los pescados, me han dado mareos y por eso no eh comido bien, ¡Solo estoy cansado! No es para tanto.- terminó de hablar y se cruzó de brazos.

Su madre le iba a responder pero de repente abrió los ojos como si se acordara de algo importante.

—Espera Katsuki, ¿Has dicho mareos por el pescado?- llevaban toda su vida trabajando con peces, no tenía sentido.— ¿cuando empezó?

—¿Qué?- preguntó sin entender.

—¡Los mareos, idiota! ¿Cuando empezaron?- volvió a preguntar y su hijo le miraba confundido.

—Una, dos semanas yo qué sé, mierda, solo sé que si estaba junto a los pescados el olor me daba náuseas, por eso no podía comer y vomitaba.- su madre le miraba con los ojos bien abiertos y preocupada al mismo tiempo.— Bruja, ¿por qué esa cara?

—Katsuki,- le llamó.— ¿Has tenido sexo con alguien?- la pregunta hizo estallar y sonrojar a su hijo de sobre-manera.— oh, maldita sea.- dijo la señora Bakugou.

Antes de que pudieran decir algo más llegó una enfermera llamándolos. Entraron a la oficina del doctor. -era un señor de cabello negro y largo, se le veían ojeras debajo de los ojos.- Estaba mirando unos papeles en su mano y al sentir que habían llegado sus clientes separó la vista de ellos.

—Por favor siéntanse.- hicieron lo pedido, la señora Bakugou se miraba más nerviosa que nunca mientras que su hijo estaba confundido.— bueno empezando por el principio señora Bakugou, el joven en su estado debería empezar a tomar vitaminas, ácido fólico y...

—¡Espere, espere!- interrumpió Katsuki.— ¿¡Cómo que en "mi estado"?! ¿Qué tengo?- el doctor sabía que la madre se hacía una idea de que tenía su hijo, así que le miró a ella esperando a que lo calmara.

—Katsuki, hijo - Katsuki al escucharla la miró.— hay algo que nunca te dije,- tomó aire antes de seguir.— eres un docel.

Mareos, vómito, desmayos, vitaminas y "en su estado". Algo hizo "click" en la cabeza que Katsuki dejándolo en shock.

—¿Qué?- la pregunta salió sin permiso de su boca, baja pero salió.

—¡Nunca te lo dije porque no sabía como te lo ibas a tomar!- trató de defenderse la mayor.— ¿Recuerdas cuando fuimos al doctor después de tu cumpleaños número 12? Pensaba en decírtelo cuando fuese el momento, cuando tuvieras una pareja, si era hombre claro. ¿Katsuki?- el Bakugou menor estaba ido, miraba a la nada y siendo sinceros daba un poco de miedo.

—¿Entonces significa que estoy en...?- no pudo terminar la pregunta, su voz se desvaneció.

—En efecto joven,- le confirmó el doctor.— usted está en cinta.

Fin del flash back.

—¿En cinta?- preguntó el peli-verde cuando escuchó al rubio murmurar la palabra.— ¿¡Espera un segundo!? ¿¡Estás en cinta Kacchan!?- le tomó de los hombros y lo sacudió un poco, el rubio asintió ante la pregunta.— ¡Oh no puedo creerlo! ¿¡Entonces eres un portador!?

—¿Portador?- preguntó el rubio.

—¡Si! Verás: los portadores son tritones que pueden dar a luz, no sabía que los humanos eran parecidos en ese aspecto. ¡Kacchan, tendremos u hijo!

"Tendremos un hijo" se repitió en la cabeza del rubio, por un momento se alegró. Pero después se volvió a repetir.

"Un hijo"

"HIJO"

Recuperado del shock emocional anterior, tomó al peli-verde de los hombros con fuerza.

—¿Kacchan?- cuando la mirada carmín se encontró con las esmeraldas estalló.

—¡¡TODO ESTO ES TU CULPA MALDITO DEKU!!- le gritaba mientras le sacudida como un trapo.

—¡E-espera..Ka-Kacchan!..¡Podemos hablar!- fue olímpicamente ignorado.

—¡¡UNA SOLA NOCHE DEKU!! ¡¡UNA SOLA Y MIRA LO QUE HICISTE!!- el rubio llevó sus manos al cuello del peli-verde y comenzó ahorcarlo mientras le seguía sacudiendo.

—¡Espera, Kacchan! ¡AHHHHH!

—¡TODO ES CULPA TUYA! ¡MUEREEE!

Tal vez si no lo dejaba de sacudir y ahorcar no podría ver el nacimiento de su hijo.

Ni la luz del sol otra vez.

¿Continuará?

(...)

Si se han leído esto sin interrupciones, felicidades se han tragado 7.454 palabras jajshahsshshah

Apuesto se lo leyeron en media hora o tal vez menos, mientras que yo me tardé tres días escribiendo xD

-inserte voz Katsuki-
Arrodillense ante mi extras y venerenme! Buajajajaja.

Cof, cof.* Efectos de sonido de tos*

Este one shot, fue imaginado, escrito, producido, editado,y arreglado por mi: su servidora

Tengo pensado hacerlo un fic como tal, pero al salir la encuesta de Facebook me dió la oportunidad de hacerlo para dejarlos con la intriga.

¿Qué pasará con Katsuki e Izuku y el o la bebé que esperan? 👀👀👀

¿Los papis de Katsuki harán algo al enterarse que su hijo está embarazado de un tritón? 👀👀👀👀

¿Cómo se tomará la mamá de Izuku la noticia?👀👀👀👀

Ajajsjajsja ya tengo toda una historia guarra escrita en mi cabeza xD

Espero les haya gustado el one shot, pasen a mi perfil estoy haciendo una historia Katsudeku Omegaverse,(me gusta la temática y puede que todas mis historias la tengan) que va en su recta final.

Después de la historia que estoy escribiendo (la katsudeku) puede que escriba ésta u otra que tengo pensado, no se sabe. 👀👀

Voten, compartan, y escriban.

Hasta la otra.

Zaorycast. ✨✨

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro